Uno para todos y todos para uno: el porqué de la Asociación de Estudiantes y Egresados de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide Por Manuel Portillo (UPO), Lidia Rodríguez (UPO), Mª José Martín (UPO), Andrea Moreno (UPO) Congreso Español de Sociología Gijón, 30 junio – 2 julio 2016 Resumen: “Acabo de terminar Sociología pero no sé qué hacer ahora. Posiblemente me busque un máster”. Esta es una de las frases más frecuentes entre el alumnado recién egresado en Sociología. Tras años de estudio, se presentan dos salidas laborales relativamente identificadas: la académica y la profesional. La primera suele tener un recorrido bien definido y reconocido. Sin embargo, la segunda genera más dudas. El desconocimiento general de la sociedad sobre lo que puede aportar un sociólogo a una empresa y la poca “necesidad creada” de sociólogos por parte de los propios sociólogos, complican una salida clara al mundo laboral. Nuestra asociación nace de un grupo de estudiantes y egresados de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) con la intención de revertir en lo posible esta situación. La idea fundamental es generar conciencia identitaria de gremio profesional, interrelacionando y canalizando las necesidades de los sociólogos en tres ámbitos básicos: los estudiantes, la universidad (academia) y los profesionales. Entendemos que trabajar conjuntamente desde esos tres niveles es una necesidad, y con la asociación pretendemos crear ese espacio de confluencia y relación que permita empoderar al sociólogo profesionalmente frente a la sociedad, facilitando su inserción en el mercado laboral. Palabras claves: asociacionismo, orientación, salidas profesionales, sociología Uno para todos y todos para uno: el porqué de la AEyES de la UPO Gijón, julio 2016 Uno para todos y todos para uno: el porqué de la Asociación de Estudiantes y Egresados de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide Índice 1. Introducción e identificación del problema .................................................................. 3 2. Diagnóstico ................................................................................................................. 4 3. El asociacionismo como solución ............................................................................... 6 4. El porqué de la Asociación de Estudiantes y Egresados de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide ........................................................................................ 7 5. Conclusiones ............................................................................................................ 10 Congreso Español de Sociología Gijón, 30 junio – 2 julio 2016 2 Uno para todos y todos para uno: el porqué de la AEyES de la UPO Gijón, julio 2016 1. Introducción e identificación del problema “Acabo de terminar Sociología pero no sé qué hacer ahora. Posiblemente me busque un máster”. Esta es una de las frases más frecuentes entre el alumnado de último curso o recién egresado en Sociología. Terminar una carrera universitaria siempre supone una encrucijada para los estudiantes, ya que, independientemente de la titulación, es una fase de toma de decisiones. Sin embargo, parece que en determinadas carreras de la rama de Ciencias Sociales se produce una mayor sensación de desorientación, complicando la inserción laboral de los egresados. Basándonos en un pequeño sondeo sobre los proyectos de futuro de alumnos recién graduados en Sociología en la UPO, llegamos a la conclusión de que tras años de estudio, los egresados contemplan dos trayectorias laborales relativamente identificadas: la académica y la profesional1. La primera suele tener un recorrido bien definido y reconocido. Sin embargo, la segunda genera más dudas. Incluso en la mayoría de las ocasiones cuando se escoge esta opción, la realización de un máster (definidos en numerosos casos como “quinto de grado”), es usado a modo de trampolín por los egresados para “afrontar la salida al mercado laboral con mayor seguridad”. Esa sensación de desorientación laboral de los egresados de Sociología, experimentada también por los autores de este texto, nos llama poderosamente la atención cuando atendemos a otros datos. Por un lado, la Sociología es una disciplina considerada como especialmente versátil. Son muchas las áreas en las que un sociólogo puede trabajar: investigación, intervención social, políticas públicas relacionadas con diseño, gestión, evaluación de proyectos e investigación social aplicada para encuestas de opinión, consumo, estudios electorales y campañas comerciales, etc. Aparte, la temática y la especialización es muy variada, considerando en muchos casos que “se puede hacer Sociología casi que de todo”, lo que aparentemente es una fortaleza de la Sociología a lo que entrada en el mercado laboral se refiere. Por otro, los datos de empleabilidad de los que disponemos, son realmente buenos. La encuesta de Inserción Laboral de los Titulados Universitarios (EILU-2014)2, la más reciente elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), apunta a que un 74% de los titulados/as en Sociología se encuentran empleados (73% de las tituladas y 75% de los titulados). Es una tasa de empleo por encima por ejemplo de licenciados en Psicología (73%), Ciencias Políticas y de la Administración (72%), Derecho (71%) o Periodismo (71%). Pero como estos datos excluyen a la Universidad Pablo de Olavide, Nótese que el término “profesional” se utiliza en el texto al ser el más usado por los egresados para referirse a empleos en empresas, públicas o privadas, no relacionadas directamente con el mundo académico. Al utilizar este término, bajo ningún concepto se pretende poner en duda la profesionalidad de aquellos sociólogos/as que desarrollen su carrera profesional en el ámbito académico. 2 La encuesta hace referencia a la inserción laboral de los titulados universitarios (1er y 2º ciclo y graduados) del curso 2009-2010, sin contabilizar los datos de la Universidad Pablo de Olavide. Puedes obtener más información accediendo a la encuesta en el siguiente enlace: http://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176991&me nu=ultiDatos&idp=1254735976597 1 3 Uno para todos y todos para uno: el porqué de la AEyES de la UPO Gijón, julio 2016 si atendemos a la tasa de empleabilidad que se publica en su portal de transparencia, vemos que el porcentaje (egresados que finalizaron sus estudios en el curso 20112012) aumenta hasta un 78%, el índice más alto entre todas las carreras ofertadas3. Entonces, ¿por qué una disciplina como la Sociología, con un gran abanico de especialización y aplicación, que se supone que facilita la inserción laboral, y una alta tasa de empleabilidad, resulta a veces tan desconcertante laboralmente para sus titulados? ¿Por qué los estudiantes se sienten con frecuencia desorientados laboralmente? ¿Se puede considerar una carrera con buenas salidas profesionales? ¿Qué cantidad de sociólogos/as tienen un empleo relacionado con la Sociología? ¿Sus empleos les implica poner en liza los conocimientos propios de la disciplina adquiridos durante la formación? ¿Es la de sociólogo una profesión mayoritariamente ligado a la academia? Estas cuestiones –y sus posibles respuestas- nos han servido de motivación para plantear la creación de una asociación de estudiantes y egresados de Sociología. Pensamos que la figura jurídica de la asociación sin ánimo de lucro puede ayudar a crear un espacio común, de confluencia, que ayude a los diferentes actores y profesionales de la Sociología a desarrollarse profesionalmente. 2. Diagnóstico A pesar de los buenos datos de empleabilidad de los sociólogos, nuestro sondeo entre estudiantes y egresados apunta a ciertos aspectos a tener en cuenta para intentar entender el sentimiento de desorientación. Una de las características más destacadas a la hora de hablar sobre las salidas profesionales de la Sociología, es el desconocimiento. Un desconocimiento con una doble direccionalidad, que lo convierte en un factor bastante peligroso para los intereses de los sociólogos/as. La primera dirección, y más importante, va de la sociedad a la Sociología. Es fácil encontrar estudiantes o egresados que tienen que explicar a menudo qué hace un sociólogo y para qué sirve la Sociología. “¿Sociolo...qué?”. Seguro que en mayor o menor medida, a todos nos suena esa situación. De hecho, qué es y para qué sirve la Sociología es una entrada habitual en blogs de difusión sociológica, algo que no suele pasar con otras disciplinas como la Psicología o el Periodismo. De este desconocimiento general se pueden derivar dos problemas básicos. En primer lugar, la poca definición del campo sociológico. Los sociólogos no hemos sabido acotar nuestro campo de actuación ni las condiciones que deben darse para la realización de un buen trabajo sociológico. Este hecho hace de la Sociología un campo débil, que unido a su versatilidad y diversidad temática y de aplicación, que en este caso actúa más como debilidad que como fortaleza, crea unas condiciones 3 Datos de inserción a 30 de septiembre de 2013. Datos facilitados por el Observatorio ARGOS del Servicio Andaluz de Empleo de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo. 4 Uno para todos y todos para uno: el porqué de la AEyES de la UPO Gijón, julio 2016 oportunas para que el campo de la Sociología presente un alto grado de intrusismo laboral4. En segundo lugar, el desconocimiento por parte de la sociedad hace que también exista desconocimiento por parte de la empresa, y por ende, que no exista una necesidad “creada” de sociólogos en el ámbito laboral. Las ofertas demandando sociólogos, incluso a lo que las prácticas de grado se refiere, son escasas. Hasta a la hora de demandar trabajo, pocas veces existe como tal la figura del sociólogo. En algunas ocasiones, los estudiantes y egresados han confirmado este hecho con su propia experiencia, teniendo que explicar en servicios de orientación laboral qué hace un sociólogo. La segunda vertiente de ese desconocimiento va del estudiante o egresado al mundo laboral, traduciéndose en la incapacidad de ponerse en valor. Al no tener un mercado propio, al no disponer de referentes claros, de “senderos ya transitados”, el egresado tiene que reinventarse o adaptarse para trabajar en un ámbito diferente al de la Sociología. Esta segunda dirección del desconocimiento de la Sociología es mitigada por algunas actividades realizadas durante la carrera. Al fin y al cabo, es más fácil enseñar a estudiantes de Sociología cómo aplicar sus conocimientos y destrezas al mundo laboral que enseñar a la sociedad lo que puede realizar un sociólogo, a pesar de que ambas tareas son frentes abiertos importantes para los profesionales de la Sociología. Sin embargo, el mercado laboral o la empresa privada no son elementos demasiado presentes durante la carrera. Hay que entender que el profesorado de Sociología pertenece fundamentalmente al ámbito académico, con la salvedad de algunas experiencias puntuales en la empresa privada dentro de alguna trayectoria. Aparte de los problemas derivados del desconocimiento, también hemos detectado problemas propios de la naturaleza de la disciplina. Por ejemplo, los tiempos de las investigaciones sociológicas en ocasiones van en contra de su aplicabilidad. Una respuesta inmediata a veces es imposible siguiendo los procedimientos adecuados del método científico. La obtención de datos adecuados para analizar suele tardar tiempo y ser costosa, por lo que es frecuente trabajar con datos desfasados o poco precisos. Igualmente, tampoco los recursos son habitualmente los más idóneos. Además, existen otras variables que influyen en la calidad de los datos, y por consiguiente, en problemas de validez. Al fin y al cabo, el objeto de estudio de la Sociología, y la naturaleza de los problemas que aborda, es demasiado voluble como para conseguir una ciencia exacta, lo que también puede considerarse una desventaja para su aplicabilidad. Por último, queremos resaltar un problema que nos ha llamado poderosamente la atención. A lo largo de este diagnóstico, se han revelado una serie de características de la Sociología que pueden influir en la desorientación laboral de los estudiantes y egresados. Sin embargo, las realidades de un estudiante y un egresado (empleado o 4 Los sociólogos/as también tenemos tendencia al intrusismo laboral. La ya mencionada poca definición de nuestro campo, y la formación completa y multidisciplinar que recibimos, que es otro elemento que juega a favor y en contra, hace que en no pocas ocasiones podamos adaptarnos a diferentes puestos de trabajo. Esto por un lado favorece evidentemente a la empleabilidad de los sociólogos, aunque por otro puede ir en contra de la profesión de sociólogo como tal, ya que a veces le puede llevar a ocuparse de tareas y funciones alejadas del quehacer del sociólogo. 5 Uno para todos y todos para uno: el porqué de la AEyES de la UPO Gijón, julio 2016 desempleado, trabajando como sociólogo o no) pueden ser muy distantes. Es decir, no todos los actores experimentan de igual manera los problemas de la Sociología. De este modo, los estudiantes suelen encontrarse con problemas relacionados con las salidas laborales o las especializaciones y postgrados (especialmente, elección de máster). En cambio, los egresados pueden responder a realidades más variadas: desde el desempleo o la especialización, a los empleadores que necesitan contratar colaboradores. Esta situación se agrava al detectar una falta de cooperación y corporativismo entre sociólogos. El número de asociaciones, sindicatos o colegios profesionales es realmente bajo, y por lo general tampoco suelen ser agrupaciones especialmente activas. En el caso de Andalucía, sólo se oferta el grado de Sociología en las universidades de Granada y la Pablo de Olavide. La Asociación Andaluza de Sociología (AAS), que organiza congresos anuales, sería la mayor referencia existente a nivel andaluz en estos momentos. 3. El asociacionismo como solución Ante este diagnóstico (desconocimiento, indefinición del campo, falta de colaboración y corporativismo, etc), consideramos que hay un espacio intermedio vacío entre estudiantes, profesionales/egresados y academia. Un espacio de confluencia estratégico que no está siendo valorado ni utilizado. Un vacío que debería ser ocupado por alguna institución que hiciera de enlace entre los diferentes grupos y etapas del sociólogo, convirtiéndose en una referencia a la que acudir, que ayude a conectar personas e instituciones y fomente el conocimiento sobre la Sociología. A nuestro entender, una posible solución para cubrir ese vacío debe ser el asociacionismo. Constituirnos como asociación sin ánimo de lucro entendemos que tiene algunas ventajas respecto a otras figuras jurídicas como la cooperativa o la empresa (partiendo de que las finalidades son teóricamente opuestas). En primer lugar, te permite seguir manteniendo el vínculo con la universidad y su comunidad. Aunque también pueden existir cooperativas y empresas relacionadas con la universidad, entendemos que un modelo asociativo encaja mejor con las características y necesidades de los estudiantes y recién egresados. Por ejemplo, es un modelo público que invita a la participación y la colaboración, mucho más acorde con la idea de difundir la Sociología que la propuesta que se puede hacer desde una empresa privada, mucho más cerrada. Igualmente, se diferencia de la cooperativa en que se puede financiar pagando una cuota anual asumible (casi simbólica) en lugar de un pago inicial más o menos elevado, y sin necesidad de darse de alta como autónomo5 y pagar la cuota que eso implica. Aparte, por no tener ánimo de lucro, además de algunas ventajas 5 Darse de alta como autónomo pensamos que es una maniobra arriesgada, especialmente si se quiere seguir ligado al mundo académico. En no pocas ocasiones, un requisito indispensable para la obtención de becas es la dedicación a tiempo completo al trabajo que esta conlleve, siendo incompatible por ejemplo con otro empleo no relacionado estrechamente con la finalidad de la beca. 6 Uno para todos y todos para uno: el porqué de la AEyES de la UPO Gijón, julio 2016 fiscales, evitas problemas como el reparto del dinero obtenido, que puede ser una fuente de conflictos internos. En definitiva, es un modelo público con tendencia a la universalidad (mientras más miembros, mejor), que invita a la participación y colaboración y concuerda con la idea de difusión de la Sociología que entendemos necesaria fomentar. Se financia con una cuota anual perfectamente asumible por cualquier estudiante, que recibiría a cambio algunos servicios. Permite a sus miembros seguir ligados de alguna manera a la universidad y a la comunidad de sociólogos, mitigando la sensación de “solo ante el mundo” que presentan los recién egresados. Contribuye a crear un espacio de confluencias entre los tres grandes grupos de agentes en el mundo de la Sociología (estudiantes, egresados y academia), donde fluyan las ideas y la información, y se puedan generar vínculos profesionales. 4. El porqué de la Asociación de Estudiantes y Egresados de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide Para explicar mejor las ventajas que comporta la creación de una asociación que cubra ese espacio vacío, y siguiendo nuestra lógica argumental, pensamos que debemos analizarlo desde el punto de vista de cada uno de los tres grandes agentes de la Sociología. ¿Qué puede aportar la Asociación de Estudiantes y Egresados de Sociología (EyES) a los estudiantes, a los egresados y profesionales y a la propia universidad? ¿Cómo pueden confluir en un espacio común los intereses de esos tres agentes? Para los estudiantes de Sociología, una asociación de este tipo pensamos que puede ser una referencia ideal. De hecho, es el target principal de la asociación EyES y el funcionamiento y éxito de la asociación dependerá en gran medida de la participación e implicación de este colectivo. Algunos de los aspectos que pensamos pueden serle útiles a los estudiantes de Sociología son los siguientes: a) Una referencia: aunque la universidad dispone de sus propios órganos de administración interna, pensamos que la asociación EyES se podría convertir en una referencia para el alumnado en lo que a problemas y necesidades se refiere. Entendemos que sería una forma lógica de canalizar y visualizar todos los problemas que pueden aparecer a lo largo de la carrera. La asociación podría actuar como canalizador de esas demandas ante la universidad, desarrollando una posición de mayor unión, criterio y fuerza. b) Cumpliría una clara misión de información. En primer lugar, la experiencia propia nos dice que en la universidad existe mucha más información de la que termina llegando al estudiante. Sin ir más lejos, la mayoría de profesores pertenecen a asociaciones u organismos que canalizan información. Sin embargo, ésta no llega siempre (de hecho, en la mayoría de las ocasiones) a los alumnos. Incluso existen listas de difusión en las que no están incluidos. Hasta el momento, hay que agradecer el esfuerzo personal de algunos 7 Uno para todos y todos para uno: el porqué de la AEyES de la UPO Gijón, julio 2016 profesores por difundir informaciones de interés, sin embargo, pensamos que eso no puede depender de la buena voluntad y el trabajo extra de unos cuantos profesores. Dándonos a conocer entre el profesorado y el alumnado, conseguiríamos que con un solo correo que nos enviaran, esa información le llegase a un exponencial número de alumnos o antiguos alumnos. Y no sólo se compartiría información entre profesorado y alumnos: se pueden crear foros en los que compartir información de interés. c) Mentoring. Otra de las funciones más beneficiosas podría ser la de mentoring. Sería un espacio común para nuevos matriculados, estudiantes y antiguos alumnos. Es una oportunidad ideal para que establezcan contacto entre ellos, intercambiando ideas, opiniones e información que puedan ser útiles para el desarrollo de su carrera, como por ejemplo, la relativa a becas. d) Colaboraciones. Por otra parte, como consecuencia de juntar a nuevos estudiantes con estudiantes de cursos más avanzados y egresados, se crea un espacio ideal para desarrollar proyectos colaborativos que de manera individual no podrían realizarse. Conectar a diferentes estudiantes que compartan intereses puede fraguar en realización de proyectos de investigación. e) Herramientas y actividades. A través de la asociación EyES, dependiendo de la demanda, se pueden preparar algunas herramientas de utilidad para los estudiantes y los egresados. Tal es el caso de bancos de apuntes, compartición de horarios, grupos de estudios, cuadros sobre informaciones de becas, etc. Por otra parte, la realización de actividades formativas y/o divulgativas es una de las funciones más evidentes. Desde cursos de formación o seminarios (especialmente bajo demanda), eventos de difusión, exposiciones, concursos, debates de actualidad, convivencias, etc. Para los egresados, las ventajas pueden ser muy diversas. Como hemos comentado con anterioridad, este grupo puede hacer referencia a muchas realidades. Un egresado engloba desde el estudiante que acaba de terminar la carrera y no sabe bien qué hacer hasta al profesional de la Sociología, con empleo o sin él (posible empleado o posible empleador). Estas pueden ser algunas de las ventajas que una asociación como EyES puede ofrecer a los egresados: a) Contacto. En muchas ocasiones, cuando una promoción termina la carrera, es posible que no se vuelvan a encontrar. Es normal que mantengan relaciones con algunos colegas, sin embargo, la sensación de los egresados es de bastante soledad. Ya no tienen la facultad como lugar común, se debilitan lazos profesionales y de amistad y se suele producir un déficit de feedback sociológico (fuera del ámbito académico, no es tan fácil compartir pensamiento sociológico). Como asociación, y siempre de manera voluntaria, se puede disponer de una base de datos de contactos, incluso organizar algún evento a nivel de promoción. Aparte, no sólo entendemos un contacto entre compañeros de promoción, sino también entre estudiantes y diferentes profesionales relacionados con el ámbito de la Sociología. b) Seguimiento y CV. Aunque la universidad dispone de sus propios métodos de seguimiento, esta asociación permitiría hacer un seguimiento más exhaustivo y 8 Uno para todos y todos para uno: el porqué de la AEyES de la UPO Gijón, julio 2016 actualizado de sus egresados. Incluso se podrían crear perfiles personalizados a modo de CV. c) Bolsa de trabajo. Desde la asociación EyES pensamos que es uno de los objetivos más pretenciosos, pero si se consigue una base de datos, hacer un seguimiento de los egresados y crear perfiles personales a modo de CV, pensamos que el siguiente paso lógico sería crear una especie de bolsa de trabajo. En otras palabras, la asociación EyES podría actuar como un lugar de referencia para la contratación (o colaboración) sociológica, de forma que los empleadores y empresas sepan dónde pueden buscar nuevos trabajadores, y los sociólogos/as sepan dónde pueden ofrecerse para trabajar y que su ofrecimiento llegue a las empresas. No pensamos estrictamente en relaciones laborales: pueden ser un buen lugar para ofrecer colaboraciones o prácticas. d) Punto de encuentro. Al igual que se ofrece como una forma de mantener el contacto entre compañeros de promoción, entendemos que puede ser un foro ideal para fomentar la interrelación con estudiantes, otras promociones y profesionales del ámbito de la Sociología. De hecho, disponer de un canal oficial como una asociación, puede facilitar más las relaciones con profesionales afines y complementarias al mundo de la Sociología, como los estadísticos, informáticos, trabajadores sociales, diseñadores gráficos, etc. La colaboración con las instituciones académicas (universidad) es esencial. Una buena relación con la universidad puede fructificar en una sana colaboración entre instituciones, siendo la propia comunidad universitaria la mayor beneficiada. a) Evaluación y feedback. Para la universidad, tener a un organismo colaborador que ejerza un seguimiento de sus egresados y sea un canal de comunicación para los estudiantes, puede serle de gran utilidad. Una comunicación fluida y una estrecha colaboración son las claves del éxito. Por ejemplo, puede servir para detectar las demandas de los estudiantes. b) Colaboraciones y promoción. Otro de los aspectos útiles pueden ser la realización de colaboraciones. Asuntos como el de los alumnos internos pueden tener un mayor difusión y calado entre los estudiantes a través de este tipo de asociación. Igualmente, se pueden promocionar y visibilizar las investigaciones y trabajos que se estén llevando a cabo en los grupos de investigación de la universidad. c) Actividades de formación. Las entendemos en una doble dirección. En primer lugar, el departamento suele realizar seminarios y actividades de formación que se pueden abrir al alumnado para que resulten más exitosas. La asociación podría promocionarlas entre los egresados y alumnados. Por otro lado, el profesorado podría participar en actividades organizadas desde la asociación. Una ventaja de estas actividades sería su versatilidad y adaptabilidad, permitiendo así desarrollar actividades actuales, dinámicas e intelectuales que en un primer momento no estuvieran recogidas en el currículum. De hecho, incluso podrían organizarse talleres que de tener éxito, fraguasen en asignaturas para años posteriores. 9 Uno para todos y todos para uno: el porqué de la AEyES de la UPO Gijón, julio 2016 5. Conclusiones Cuando un egresado termina la carrera universitaria de Sociología, se encuentra con varias diatribas. Es una etapa de toma de decisiones para los egresados de cualquier carrera, pero la naturaleza y peculiaridad del objeto de estudio de la Sociología, los tiempos y recursos de la investigación, la poca definición profesional de su campo, el escaso corporativismo existente o el desconocimiento generalizado de la disciplina por parte de la sociedad y la poca necesidad creada por parte de los propios sociólogos, hacen que esa decisión sea más complicada de lo normal, especialmente si no optas por la vía académica. Y es que la Sociología, con un amplio campo de actuación e incluso con una tasa de empleabilidad mayor que la de otras ciencias sociales, genera una sensación de “solo contra el mundo” en el recién egresado. Centrándonos en ese momento, pensamos que existe un espacio vacío e infravalorado. Desde la experiencia de un grupo de estudiantes y egresados en la Universidad Pablo de Olavide, hemos decidido fundar la Asociación de Estudiantes y Egresados de Sociología para intentar cubrir ese vacío. Nuestra idea es crear un espacio de confluencia entre tres grandes agentes de la Sociología como son los estudiantes, la universidad y los egresados y profesionales del ámbito de la Sociología, que entendemos en muchos casos como desconectados entre sí. La idea fundamental es generar conciencia identitaria de gremio profesional, interrelacionando y canalizando las necesidades de los sociólogos/as de esos tres ámbitos. Entendemos que trabajar conjuntamente desde esos tres niveles es una necesidad, y con la asociación EyES pretendemos crear ese espacio de confluencia y relación que permita empoderar al sociólogo profesionalmente frente a la sociedad, facilitando su inserción en el mercado laboral. El modelo asociativo nos permite proponer un espíritu público con tendencia a la universalidad, que invita a la participación y colaboración y concuerda con la idea de difusión de la Sociología que entendemos necesaria fomentar. Se financia con una cuota anual perfectamente asumible por cualquier estudiante, que recibiría a cambio algunos servicios. Permite a sus miembros seguir ligados de alguna manera a la universidad y a la comunidad de sociólogos, mitigando la sensación de soledad que presentan los recién egresados. Contribuye a crear un espacio de confluencias donde fluyan las ideas y la información, y se puedan generar vínculos profesionales. Desde esta perspectiva, exponemos una serie de actuaciones a través de las cuáles se puede mejorar la posición de los sociólogos/as, cooperando desde esos tres niveles para hacer efectivo su empoderamiento como gremio profesional. 10