LAS METODOLOGÍAS PARTICIPATIVAS: HERRAMIENTAS QUE CONTRIBUYEN A LA INTEGRACIÓN COMUNITARIA Y COHESIÓN SOCIAL. ESTUDIO DE CASO. Enrique Sigalat. Dpto Economía y Ciencias Sociales. Universitat Politècnica de València. [email protected] Bernat Roig. Dpto Economía y Ciencias Sociales. Universitat Politècnica de València. [email protected] RESUMEN Conocer la difícil realidad del comercio de una localidad - estudio de caso - y en última instancia, hacer que los mismos agentes implicados tengan la capacidad para analizar y reflexionar colectivamente y de forma crítica sobre su propia realidad, ha sido el tema de nuestra investigación. Nuestra hipótesis de trabajo, planteada en forma de pregunta es: ¿Hay algún modelo teórico-metodológico con el cual podamos dar respuestas desde lo “local/micro”? Para el abordaje empírico de nuestro análisis, partimos de un diseño metodológico plural. Este ha sido el resultado del mismo proceso de construcción del conocimiento que hemos desarrollado. Y con la aplicación de diferentes métodos y técnicas al análisis de la misma realidad social. Así, en nuestra práctica investigadora conjugamos la triangulación de diferentes perspectivas – distributiva y dialéctica - y técnicas - cuantitativas y participativas. En nuestra metodología de trabajo, hemos diseñado una herramienta que supone la inclusión de negociaciones y participación plural en el proceso de investigación, busca el aprendizaje mutuo mediante técnicas de investigación más nuevas (grupos de trabajo, en nuestro caso) sin rechazar la necesidad de utilizar otras técnicas de investigación clásicas (entrevistas y encuesta), si bien, con una perspectiva diferente que explora aquello existente, analiza sus posibilidades potenciales transformadoras y que plantea los procesos reflexivos de los sujetos como los verdaderos protagonistas -¿quién sino?- de las propuestas de actuación y transformación. Palabras clave: desarrollo local, comercio, triangulación, metodologías participativas, investigación acción participativa 1 PLANTEAMIENTO TEMA DE INVESTIGACIÓN Introducción Los pequeños comercios van desapareciendo de nuestros barrios y cada vez se gasta más dinero en los grandes centros comerciales situados en las afueras de las ciudades. La actual crisis económica y la situación financiera hacen que especialmente el comercio minorista local se hunda cada vez más. Por si fuera poco, el comercio minorista soporta una competencia muy agresiva con grandes centros comerciales y superficies comerciales situadas en centros poblacionales cercanos que luchan por la conquista del “cliente”. Este trabajo de investigación se centra en un territorio concreto, en la localidad de Bellreguard (Valencia). El hecho de fijarnos en el citado municipio es por una serie de especificidades que nos han llamado especialmente la atención. La primera de ellas fue que este municipio, se encuentra en medio de dos núcleos poblacionales importantes como son Gandia y Oliva - a menos de 5 km cada una - que disponen de grandes centros y superficies comerciales, además de un comercio minorista tradicional arraigado y consolidado. La competencia con grandes centros comerciales y otras poblaciones es máxima. Esto hace a Bellreguard particularmente vulnerable a caer en el aislacionismo “comercial” frente a los retos que supone la globalización para las economías y las culturas locales. La segunda, los datos en lo concerniente al comercio minorista en el municipio son más que preocupantes. La variación de actividades comerciales minoristas desde el año 2006 hasta 2014, se cifra en negativo: -24,5% (Anuario Económico de la Caixa, 2014). Esto se traduce en una pérdida muy significativa de comercio minorista. Con este panorama, y de no actuar pronto, parece que un sector de especial trascendencia económica, pero también social, puede llegar incluso a desaparecer en poco tiempo. La palabra comercio tiene dos acepciones muy claras. La primera, la relativa a la acción y efecto de comerciar, que se concreta en actividades de comprar, vender o permutar productos y servicios, con finalidades lucrativas. Por otro lado, tiene un significado relacionado con tener trato y comunicación unas personas con otras. El comercio es un sector económico complejo que incluye una serie de actividades muy diversas (minoristas, mayoristas, agentes comerciales, mercados, venta ambulante, servicios, etcétera). 2 La actividad comercial tiene una gran importancia en el territorio, tanto por su contribución a la generación de riqueza y su distribución a través de la ocupación, como para brindar el acceso a bienes y servicios variados. Asimismo, el comercio ha jugado históricamente un destacado papel en la vitalidad socioeconómica de los cascos urbanos, contribuyendo a la "personalidad" de los pueblos, junto con sus principales atractivos naturales, urbanísticos y artísticos, entre otros. El comercio juega un papel fundamental en las localidades, no solamente por su importancia económica; también porque es un instrumento de abastecimiento de la población y permite comprar lo que necesitan los ciudadanos; y, sobre todo, por qué es un elemento de vida social, de relaciones y de contactos entre ciudadanos. Y es que en gran medida, la oferta comercial condiciona la calidad de vida de la ciudadanía, al ser un factor esencial para cubrir sus necesidades de consumo y de ocio. El comercio es un factor importante de diversificación y de crecimiento económico. Además, es un instrumento vertebrador de cualquier localidad, puede equilibrar y estructurar la trama urbana. Sin embargo, el comercio de proximidad, en su formato tradicional, está reduciendo su participación en el conjunto del mercado. Y se enfrenta a desafíos muy diversos. La crisis económica, la caída del consumo, la carencia de innovación y profesionalización del sector, los retos tecnológicos y patrones de consumo cambiantes1. Así como la irrupción de las grandes superficies comerciales. Algunos de estos desafíos ya quedaban reflejados en el Libro Verde del Comercio elaborado en 1996 por la Comisión de las Comunidades Europeas. El presente trabajo de investigación se centrará en el comercio minorista de carácter urbano y sus relaciones con el municipio. Este es el contexto en el cual se sitúa el objeto central de este trabajo de investigación, esto es, analizar las relaciones que se establecen entre el comercio de proximidad en el ámbito del territorio, y explorar las potencialidades del comercio de proximidad para contribuir a una re-invención participativa del desarrollo comunitario en el paradigma presente de la globalización. Un proceso de globalización que cómo sostendremos, no sólo brinda oportunidades sino que también plantea desafíos. 1 Se puede consultar el informe de IBM y la New York University Stern School of Business: "Distribución minorista Retail 2020: Reinventando la distribución minorista... una vez más (2012)", donde se esbozan las características que tendrá la distribución minorista en 2020 y se señalan las implicaciones para los distribuidores en la actualidad. 3 En este marco de oportunidades y desafíos combinados, las respuestas que se han dado desde los ámbitos locales resulta diversa, singular y con diferentes énfasis, puesto que en algunos casos puede ser que se produzca una inserción competitiva en el contexto de la globalización, y en otros casos, un retraimiento de los actores locales que, ante el nuevo paradigma de la globalización, observan como se debilita y se fracciona su organización productiva, económica y también social. Caso de estudio Bellreguard es un municipio costero situado en la comarca de La Safor2, provincia de Valencia, que tiene una superficie de 2,9 Km² y cuenta con una población de 4.623 habitantes (INE, 2016). El municipio se sitúa a medio camino entre las ciudades de Gandia y de Oliva, en la carretera N-332. El centro histórico soporta tensiones de tráfico por esta carretera que atraviesa todo el municipio, que a determinadas horas y en situaciones concretas actúan como factor disuasorio para muchos de los consumidores que utilizan el coche para “ir de compras”, invitándolos directamente a no ir al centro-casco urbano. La presencia de grandes centros y superficies comerciales en poblaciones próximas, concretamente las ciudades de Gandia y Oliva, con una oferta comercial amplía y diversa y sin problemas de aparcamiento, hacen que haya una evasión importante del gasto de Bellreguard hacia ellas. La problemática más urgente de resolver para el comercio tradicional del municipio es principalmente el desplazamiento de la demanda del municipio a las grandes superficies, donde la facilidad de aparcamiento, la variedad de formatos comerciales y la competitividad de precios es más factible que en Bellreguard, con escasez y serios problemas de aparcamiento, lo cual supone competir en desigualdad de condiciones. En este sentido, la presencia de importantes formatos comerciales en el área próxima de Bellreguard, dificulta el abordaje de la cuestión, puesto que nos encontramos, por un lado, toda la importante oferta comercial de la ciudad de Gandia (Valencia), con sus diferentes 4 Centros Comerciales (a 3 Km de Bellreguard); y, por otro lado, un comercio minorista importante y consolidado en la vecina localidad de Oliva (a 5 Km de Bellreguard); y aunque algo más lejos, en Ondara (Alicante), el Centro Comercial Marina, a 28 Km de 2 La Safor es una comarca de la Comunidad Valenciana, con capital en Gandia. Está situada en la zona sudeste de la provincia de Valencia y está conformada por 31 municipios con una población de 176.544 habitantes (INE, 2016). 4 Bellreguard (pero a menos de 20 minutos por carretera). Todos estos centros comerciales, se sitúan en zonas de fácil acceso y aparcamiento, y cuentan con múltiples actividades de restauración, ocio, servicios y comercio, con una zona residencial considerable, por lo cual estamos ante el nacimiento de polvo de atracción comercial en la zona que protagonizan una lucha por la conquista del cliente del municipio. Somos conscientes de los cambios que se han producido en el sector de la distribución comercial minorista en el municipio, si bien, esto es un proceso generalizado en el ámbito estatal. Bellreguard no solamente provee comercialmente la demanda del pueblo, también a consumidores de poblaciones próximas que visitan su comercio y el mercado semanal. Si bien, no podemos olvidar que la fidelidad de los consumidores no depende solamente de la proximidad del comercio, puesto que cada vez pesa más el binomio de “compra-ocio”. Ciertamente, la introducción y proximidad de estos nuevos formatos comerciales suponen economías de escala que superan la potencialidad de la oferta comercial del municipio de Bellreguard, atrapado entre dos polaridades comerciales como son: Gandia (cabecera comercial), y, Oliva (con un comercio pequeño de proximidad más consolidado). Hipótesis de partida El proceso de globalización, entendido como la tendencia a la unificación económica de los países, ha provocado cambios en todo tipo de relaciones. En los contextos locales, se originan, por un lado, situaciones de apertura y acercamiento a la información y conocimiento, a recursos de todo tipo y al mercado internacional para algunos productores del ámbito local y, por otro lado, una importante competencia en términos de precios y calidad que algunos de estos productores locales no tienen las condiciones más oportunas para hacer frente. En este marco de oportunidades y desafíos combinados, las respuestas que se han dado desde los ámbitos locales son diversas, singulares y con diferentes énfasis, puesto que en algunos casos puede ser que se produzca una inserción competitiva en el contexto de la globalización, y en otros casos, un retraimiento de los actores locales que, ante el nuevo paradigma de la globalización presente, observan como se debilita y se fracciona su organización productiva, económica y también social. Ante estos nuevos retos y desafíos provocados por los cambios acontecidos por el proceso de globalización en los ámbitos 5 locales, los interrogantes que orientan la hipótesis del presente trabajo de investigación es: ¿Existe algún modelo teórico-metodológico con el cual podamos dar respuestas desde el ámbito local? Como respuesta tentativa, propondremos y pondremos en práctica un modelo teóricometodológico que incida no solamente en el análisis de la realidad, sino también valga como herramienta estratégica - y con una clara intencionalidad de transformación económica y social - para los actores locales para conseguir el desarrollo de respuestas desde el espacio local, en el contexto de la globalización. En este caso, centramos nuestro trabajo en el sector minorista, para ver si se están desarrollando estrategias comerciales que permiten ser competitivos ante lo global y con un compromiso con la estructura social. Con aquello local y la pyme, para no ser abolidos por la presión de los grandes centros comerciales y poblacionales, con el fin de que las citadas estrategias ayuden en la generación de capital local y fortalezcan la economía local, en un sector que atraviesa serias dificultades en el momento actual. FUNDAMENTOS TEÓRICOS El mundo de la práctica y del pragmatismo El reflexionar sobre el interrogante: ¿para qué y para quién, en definitiva, hacíamos la investigación?, nos trajo a repensar y reconstruir nuestro papel como investigadores para implicarnos en la producción de un tipo de conocimiento que fuera propositivo y pragmático; que fuera más allá del diagnóstico sobre la realidad, y las posibles explicaciones de sus necesidades y límites en la estructura social. Nos trajo a incluir también la formulación de propuestas y estrategias de cambio; así como desarrollar procesos de devolución de la información y de apropiación de esta por parte de los agentes implicados, incorporando la perspectiva dialéctica. La investigación, en nuestro caso, sigue la secuencia: descripción de la situación, análisis y propuestas para la acción. Consideramos en este trabajo que, para poder trabajar desde las necesidades y potencialidades de los sujetos en la estructura social (ámbito local-regional), necesitábamos la perspectiva dialéctica, con una visión estratégica construida de forma 6 participada: hablamos de trabajar desde procesos y estrategias que sean permeables y dinamizadores de la iniciativa empresarial e institucional local, que abran espacios de reflexión y actuación en el nivel local. Por lo tanto, es necesario también un análisis que debe de partir de la misma experiencia de los protagonistas. Un análisis que tiene que partir desde la experiencia de los mismos protagonistas, con reflexiones prácticas, que hay que trabajar individualmente y colectivamente, en tiempo y espacios propios, como provocación para un aprendizaje desde la cotidianidad. Es, por lo tanto, una manera de conocer desde el mutuo aprendizaje y a partir de prácticas concretas donde se propone, se razona, se discute y se planifican estrategias, para construir desde la misma experiencia, y poder hacer accesible este conocimiento práctico y reflexivo del objeto de estudio no solamente a unos pocos colectivos (actores), sino también al resto de colectivos del ámbito territorial. Así, el proceso abierto y en continuo avance que sigue el diseño de la investigación nos ha conducido finalmente hacia la dimensión dialéctica, que parte de la consideración del objeto a investigar como sujeto (protagonista de la investigación) y que considera que la finalidad de la investigación es la transformación social. A partir de la perspectiva dialéctica, entendemos que los resultados de una investigación, más todavía cuando tiene un carácter propositivo y una finalidad de aplicación, tienen que ser sometidos a un proceso de contrastación social. Pero si nos situamos en la perspectiva dialéctica, tenemos que ir más allá en el sentido de trascender la contrastación académica y de los investigadores, propiciando la devolución de la información a aquellos que están implicados en la investigación. Tal como señala Ibáñez (1993:79), “en la perspectiva dialéctica la información pasa siempre al sujeto analizante: un grupo de discusión o una entrevista abierta se transforman a la perspectiva dialéctica si se comunica a la instancia analizante la información producida”. Esto último nos parece de gran importancia en dos sentidos: por un lado respecto de cuestiones técnicas y estratégicas como la validación (“no hay respuesta acertada sin la interpretación de los sujetos”, dice R. Villasante (2000:37 y ss.)) y la utilidad. La cuestión principal es conocer como ven los sujetos investigados el reflejo que se les presenta de su propia realidad, y comprobar qué están dispuestos a cambiar o no, para poder establecer, en última instancia, estrategias de actuación y acciones acordes a su realidad. Pero 7 también, es importante en el sentido de la apropiación del saber y del poder, y de la construcción colectiva del conocimiento, tal como lo plantea la investigación participativa. Existen muchas definiciones y diferentes escuelas y denominaciones en la literatura científica en relación a la Investigación Acción Participativa (IAP). Siguiendo a Alberich (2000:8), la investigación social participativa se puede definir “como un método de estudio y de acción que busca obtener resultados fiables y útiles para mejorar las situaciones colectivas, basando la investigación en la participación de los mismos colectivos a investigar”. La participación en la investigación de los mismos colectivos a investigar hace que pasen de ser objeto de estudio a sujeto protagonista de la investigación, al controlar e interactuar a lo largo del proceso investigador (diseño, fases, devolución, acciones, propuestas...) con la implicación del investigador externo en la comunidad a estudiar. “La IAP, por lo tanto, no rechaza el papel del especialista (profesional conocedor de las técnicas de investigación) pero sí que “plantea el para qué y para quién de la investigación como primer problema a resolver, rechazando que la devolución del saber obtenido en la investigación quede en exclusiva para el cliente que contrata” (Alberich, 2000:9). Finalmente, ante la variedad de perspectivas teóricas disponibles en la indagación cualitativa, adoptaremos, en cierta medida, como también señala Patton, una postura basada en el pragmatismo: “…ahora dejemos el mundo de la teoría y entremos en el mundo de la práctica y del pragmatismo. (…) Mientras que los estudiantes que escriben tesis y los académicos se preocuparán necesariamente de los marcos teóricos y la generación de teoría, hay un lado muy práctico de los métodos cualitativos que simplemente supone hacer preguntas sobre la gente y observar asuntos de interés en contextos reales en orden a resolver problemas, mejorar programas, o desarrollar prácticas” (Patton, 1990:89). La perspectiva dialéctica: la investigación acción participativa (IAP) ¿Cómo situar a los actores sociales en una posición de constructores, cuándo el interés de la investigación no es el conocimiento por el conocimiento, sino la comprensión para la acción transformadora o la acción transformadora para la comprensión? Esta interpelación es la que nos conduce a introducirnos en la investigación con la metodología de la investigación acción participativa (IAP), puesto que genera un método de aproximación a 8 la realidad que no pretende sólo observar para medir desde el investigador, sino transformar desde los agentes sociales. En este proceso tienen que ser los mismos sujetos investigados —junto con el equipo investigador— los constructores de la observación y también de la toma de decisiones; con lo que se abre la posibilidad a los actores sociales de auto gestionar los procesos de reflexión y de acción. Los exponentes clásicos de la investigación-acción son (Salazar, 1992): Kurt Lewin, Peter Park, Anisur Rahman o Fals Borda. En referencia a los exponentes clásicos, se trata de autores que provienen de diferentes disciplinas – psicología, antropología, sociología, economía, etc. - y más o menos heterodoxos de la Academia, debido a su compromiso con los procesos de cambio en países como en América Latina (Fals Borda) o Asia (Anisur Rahman). En este sentido, resulta muy ilustrativo lo que dice Kurt Lewin sobre el marco de la IAP en un artículo del año 1946, titulado La investigación-acción y los problemas de las minorías, “En el área de lo social no basta que las universidades produzcan nuevas percepciones científicas. Es necesario que también establezcan procedimientos de obtención de información dentro de las mismas agencias de acción social” (citado en Salazar 1992:18). Cómo nos advierte Alberich (2007), la IAP no tiene como finalidad última el hacer a los actores 'seudo científicos', sino que los colectivos sociales conozcan de una forma más científica la realidad y entorno social que los rodea. Este autor lo ilustra con el símil que nadie pretende que seamos médicos, pero sí que conozcamos mejor el comportamiento de nuestro cuerpo, las posibles enfermedades que podemos sufrir y los posibles remedios, en términos de prevención básica. En esta línea, Moreno Pestaña y Espadas Alcázar (2002) señalan que la IAP no acaba una vez se han producido los conocimientos, sino que pretende actuar frente a las realidades sociales en un intento de transformarlas, y donde los actores son los verdaderos protagonistas, confiriendo al final un cierto sentido democratizador. En este sentido, estamos de acuerdo con que, "una primera acepción del término dialéctica es la de ‘diálogo’. Al igual que en un diálogo hay dos argumentaciones, dos razones, que se contraponen, en la dialéctica hay dos ‘lógicas’, dos razones que se confrontan" (Rubio, M. J., 1997, citado en Alberich 2007:5). "La posición de sujeto en proceso (Ibañez) nace desde la actividad de conocimiento del sistema social, y la investigación le permite 9 constatar que sólo transformando el sistema social seguirá siendo posible sobrevivir como sujeto". Y esto con una clara intencionalidad de transformación de la realidad social, pues: “la investigación sociológica dialéctica ensaya, para intentar realizarse, sacar a los miembros de la sociedad de la posición individual y débil de 'sujetos consumidores', para colocarlos en la posición fuerte y colectiva de 'sujetos productores" (Gumpert, 1993, citado en Alberich 2007:5). En esta línea, Fals Borda prefiere la sigla IAP en vez de IP (investigación participativa), porque es “preferible… especificar el componente de la acción, puesto que deseamos hacer comprender que se trata de una investigación-acción que es participativa y una investigación que se funde con la acción (para transformar la realidad)” (Rahman y Fals Borda, 1989:207). En los planteamientos del citado autor latinoamericano están vinculados dos ejes, conocimiento y acción, sistematizadas en la IAP. Cómo también señala Ander-Egg (2003:4-5), al examinar los tres termas que componen esta denominación, investigación-acción-participativa, y su combinación, sus características básicas son: - En cuanto que investigación, se trata de un procedimiento reflexivo, sistemático, controlado y crítico, la meta del cual es el análisis de algún aspecto de la realidad. - En cuanto que acción, significa que la forma de realizar el estudio es ya en sí mismo una manera de intervención y que la finalidad de la investigación (en sí misma fuente de conocimiento) está orientada a la acción. - Y para ser participativa, están involucrados tanto el equipo de investigación como los actores destinatarios de las actuaciones, no como meros objetos pasivos sino como sujetos activos que contribuyen a conocer y transformar la realidad de la cual forman parte. Para Ander-Egg (2003), toda metodología y toda forma de acción participativa, como es la IAP, solamente puede aplicarse a una escala relativamente reducida (ciudad o comunidad como máximo; escala micro social), pues en escalas mayores - macro social - la participación se vuelve más difícil (y para lo cual ya existen otro tipo de metodologías y técnicas que no excluyen los procesos de participación) y porque una participación efectiva requiere que exista una proximidad vital. 10 Comparte Ander-Egg con Fals Borda que la IAP es una herramienta intelectual al servicio del pueblo, destacando el componente de la acción en su denominación. La IAP es una metodología más entre otras posibles, no sustituye al resto otras formas de investigación igualmente necesarias, pero es una investigación con peculiaridades operativas sin método propio (aunque sí que atiende a las exigencias del "método científico") y orientada a la acción y transformación social. Para la dimensión dialéctica, se pretende, por un lado, hacer que los agentes implicados tengan capacidad para analizar y reflexionar colectivamente, en profundidad y de forma crítica sobre su realidad. Por otro, que los mismos agentes implicados se conviertan en sujetos activos protagonistas de la gestión y transformación de los asuntos que los afectan. Cómo dice Peter Park (1992:150) “la IAP comienza con un problema”. Así pues, una de las aportaciones más útiles y característicos de la IAP es el aprendizaje que proporciona esta metodología a los actores implicados porque, a través del hecho de conocer, participan también del 'poder hacer'. La meta última de la IAP es conocer para transformar. Siempre se actúa en dirección a una finalidad o un “para qué”, pero esta acción no se hace “desde arriba” sino “desde” y “con” la base social, los actores implicados (stakeholders). En esta línea, se plantea la IAP como movilización entre los agentes implicados - o afectados - que puedan asumir un papel protagonista en el alcance de la sociedad y en la defensa de los intereses que los afectan de manera directa o indirecta. Que ellos mismos sean también los que aportan sus propias soluciones. Para Freire (1973) si el conocimiento no implica transformar la realidad no es verdadero conocimiento. En la IAP se reconoce y contempla la existencia del saber popular y, al decir de Colmenares (2012), es una metodología integradora del conocimiento y la acción. ASPECTOS METODOLÓGICOS En el presente trabajo de investigación, hemos planteado la técnica del semáforo 3, en base a los grupos de trabajo previo diagnóstico de la realidad objeto de estudio (comercio local) 3 La denominamos como "semáforo" porque los resultados son presentados en base a la facilidad o dificultad del grado de implementación de las diferentes propuestas, y en base a criterios matemáticos, utilizando para su fácil comprensión y por la familiarización existente, los colores del semáforo. 11 mediante datos primarios (encuesta4) y datos secundarios (revisión documental) de la realidad a investigar. La metodología utilizada se encuadra en la investigación-acciónparticipativa (IAP), abierta al diálogo, desde una perspectiva dialéctica, donde los sujetos no son sólo objetos de investigación si no que son sujetos productores y reflexivos de su realidad concreta con una finalidad propositiva-transformadora. El interés de nuestra investigación no es sólo el conocimiento por el conocimiento (dimensión distributiva) sino conocer para transformar (dimensión dialéctica). La finalidad de la investigación – fuente misma de conocimiento – está orientada a la acción. En este marco, nos servimos de la investigación acción participativa (IAP) que se enmarca dentro del que se denominan metodologías participativas utilizando la técnica de los grupos de trabajo. Pretendemos servir, desde la perspectiva participativa, de una nueva herramienta metodológica de estudio y acción - para transformar - que busca obtener resultados útiles para la toma de decisiones y mejorar situaciones colectivas en el ámbito local/regional. Y todo esto, desde los mismos interesados y a partir de sus recursos potenciales y endógenos. Sobre la encuesta y la revisión documental. Aspectos previos a la sesión de trabajo Los resultados obtenidos tanto de la recogida de datos secundarios (revisión documental) como de la encuesta realizada a los comerciantes del municipio, sirvieron para mostrar un diagnóstico comercial previo al inicio de la sesión de grupo de trabajo posterior. No profundizaremos en este análisis – ya que superaría la extensión de este trabajo -, y nos centraremos específicamente en la técnica planteada (semáforo). No obstante, simplemente señalar, que la estructura del cuestionario se configuró en torno a ocho grandes aspectos según la percepción de los comerciantes y referidos a: el propio establecimiento; la propia actividad de tendero y tendera; los empleados; los clientes; la competencia; la valoración de los comerciantes sobre aspectos referidos a los proveedores, la financiación, las inversiones, la formación y la comunicación promocional del negocio; la percepción de los principales problemas del comercio, y, las estrategias del comercio para mejorar su situación. 4 La muestra representa una cobertura porcentual del 54,4% del total de los comercios censados (55 empresas). Se realiza una encuesta aplicando un cuestionario con un total de 28 preguntas. 12 Sí en cambio, realizamos un resumen de los principales resultados, de aquellos que consideramos más relevantes y que centraron la discusión y conclusiones generales. Destacamos cinco cuestiones como principales. En primer lugar apuntar que la pérdida de comercio en el municipio ha sido terrible. En los últimos 5 años se ha perdido un tercio del comercio local. En segundo lugar, se constata la fuerte competencia de grandes formatos comerciales en el área de influencia próxima en la lucha por la conquista del potencial cliente del municipio. En cuanto a la tercera de las cuestiones, señalar que la evasión de gasto es considerable y un hecho significativo en la gente más joven del municipio. Contrariamente, la gente más mayor - y con un mayor arraigo a las tiendas de barrio -, es el principal cliente del comercio local. En cuarto lugar, destacar que el cierre del comercio o de cualquier negocio de proximidad, elimina movimiento económico y también vitalidad social. Este proceso tiene impactos relevantes sobre las formas de vida y relaciones de los ciudadanos. Con la pérdida de comercios, los barrios pierden atractivo y vida social, con el consiguiente proceso de desestructuración social que comporta para el municipio y sus barrios. Por último, y ante este panorama, el tendero y la tendera del municipio, se encuentran con la incertidumbre de no saber que estrategias emplear para hacer frente a todas estas cuestiones. Metodologías participativas: la técnica participativa de los grupos de trabajo Con la mirada puesta en la IAP, utilizamos técnicas participativas mediante la realización de grupos de trabajo sobre el tema objeto de estudio. Entendemos aquí como grupo de trabajo al conjunto de personas asignadas o auto-asignadas, según habilidades, conocimientos y competencias específicas (profesionales o expertos), para cumplir una determinada meta bajo la conducción de un coordinador (Alberich, T. et al, 2009). Para el diseño de la muestra inicial de participantes en los grupos de trabajo nos planteamos incorporar los posibles puntos de vista según criterios no estadísticos, puesto que “no se trata de una muestra de temas o elementos sino de una muestra de relaciones” (Ibáñez, 1993). Cómo dice Villasante (2002:124) “la realidad no se algo preexistente que se pueda objetivizar y archivar con datos (…), sino construcciones siempre en proceso”. La selección de participantes se completa paralelamente al desarrollo del mismo proceso de selección. Los participantes seleccionados nos van abriendo nuevas redes de contactos, puesto que nos facilitan informaciones muy valiosas para la selección de sujetos para otras 13 colaboraciones y/o entrevistas posteriores. Así pues, para captar una muestra diversa de informantes clave para participar en el grupo de trabajo se utiliza también la estrategia de bola de nieve, en la cual el primer sujeto proporciona el contacto de otra u otras personas que también pueden aportar una opinión fundamentada y experiencia para el tema objeto de análisis. Se tiene muy presente antes de aplicar cualquier técnica, los principios de intervención en grupo respecto al ambiente, liderazgo, cohesión grupal, flexibilidad, evaluación del proceso, etcétera. Puesto que si estos no están garantizados, habría que operar las estrategias oportunas, incluyendo la aplicación de técnicas u otro tipo de ejercicios grupales, para que los mismos estén garantizados. Pues coincidimos con Thelen (1964:170), cuando nos indica que: “una técnica no es en sí misma ni buena ni mala; pero puede ser aplicada eficazmente, indiferentemente o desastrosamente”. Como dice Villasante (1995), desde la perspectiva dialéctica, independientemente de las técnicas que se emplean, se parte de conocimientos y posicionamientos diferentes. Y es que, en una asociación u organización de cualquier tipo, hay profesionales, dirigentes, vecinos, personas acostumbradas a hablar en público y otras que nunca lo han hecho. Es por esta razón que este autor señala que no se trata de una reunión (grupo de trabajo) entre iguales. Es más, el mismo autor nos dice que es importante partir de las desigualdades existentes que pueda haber para transformarlas y conseguir finalmente, mayores cotas de igualdad de oportunidades. Así pues, la técnica que utilizaremos será un proceso para llegar a una situación de mayor igualdad entre actores sociales que parten de conocimientos, experiencias y posicionamientos diferentes. Para tratar de llegar dentro de la diversidad a una posición de mayor igualdad en la cual encontrar soluciones en sus problemáticas. Además, las propuestas que se derivan de su metodología se adecúan más y mejor a la realidad concreta, porque parten de las opiniones de los actores protagonistas (Villasante, 2002). Las técnicas participativas son instrumentos que se utilizan en determinados procesos informativos y de toma de decisiones, y se aplican para adquirir conocimientos a partir siempre de la práctica. Es decir, de lo que la gente sabe, de las experiencias vividas y de los sentimientos que muchas situaciones originan, así como de los problemas y dificultades de nuestro entorno. Todas las técnicas tienen una aplicación variable y flexible, pueden ser adaptadas en función del tipo de grupo, de las necesidades, del momento en que se encuentra, de cómo se establezca el trabajo, de los objetivos marcados, y otros aspectos. 14 Con su aplicación intentamos: desarrollar procesos colectivos de discusión y reflexión, que los conocimientos individuales se intercambien y de este modo se enriquezca el grupo, que a raíz del trabajo en grupo se pueda trabajar desde un punto común de referencia, y finalmente, que el grupo pueda, a través del análisis, implicarse de forma más directa en nuevas prácticas. La finalidad de este análisis estratégico, es el logro de un proceso ordenado y sistemático para: identificar oportunidades, problemas y soluciones; definir acciones a emprender, sean correctivas o de nueva implantación; jerarquizar y dar prioridades; definir estrategias y políticas operacionales; precisar objetivos, y fortalecer o poner las bases de un sistema de planeamiento del tema objeto de análisis. En este sentido, el interés que tiene la elaboración de la sesión de grupo de trabajo se fundamenta en: por un lado, hacer un esfuerzo continuo de reflexión para diseñar la política comercial de la localidad; y, por otro lado, que sea realizado a través de un proceso de concertación entre todos los agentes (institucionales y socioeconómicos) concernidos por la gestión. Objetivo del grupo de trabajo de la sesión Los objetivos de los grupos de trabajo son: en primer lugar, identificar colectivamente las fortalezas, potencialidades, limitaciones y oportunidades que presenta la localidad para conseguir un reconocimiento, inserción y posicionamiento del sector comercial; y en segundo lugar, definir colectivamente estrategias para enfrentar los desafíos y conseguir los objetivos. Así pues, el marco de la realización de los grupos de trabajo debía girar en torno a tres ejes importantes: - Pensamiento creativo: el desarrollo de ideas y conceptos que superen la barrera de lo obvio y lo tradicional, buscando siempre alternativas en lo establecido y a las posibles soluciones. La fuente del pensamiento creativo es la imaginación. - Pensamiento convergente: definición de iniciativas y priorización de acciones que tendrían que hacerse para conseguir, la meta de nuestros esfuerzos, un comercio de calidad, competitivo y de continuidad en el tiempo. Evaluación conjunta de 15 iniciativas planteadas y establecimiento del grado de importancia, desarrollo actual y dificultad que plantean, entre los grupos en la sesión de trabajo. - Interpretación de los resultados: interpretación y reflexión de los resultados con el grupo en conjunto. Las reglas eran las de conseguir uno debate colectivo abierto a diferentes actores y agentes del territorio, públicos y privados, basado en cuestionamientos sobre cada una de las propuestas (temas) que estos mismos propongan. El debate, a partir de los análisis desarrollados en las etapas metodológicas anteriores (encuesta y revisión documental que dan cuenta de la realidad del sector comercial - diagnóstico), tiene que situarse en el plano de las respuestas e investigación de salidas desde una actitud positiva, propositiva y con visión prospectiva. Los cuestionamientos -preguntas- planteadas que dieron pie al debate sobre el comercio local fueron: ¿qué hacemos?, ¿qué proponemos?, y, ¿por dónde empezamos? Moderadores y relatores sirvieron de facilitadores en la sesión de trabajo. Fueron profesionales de la Escuela Politécnica Superior de Valencia (UPV), los que coordinaron el trabajo en la sesiones. El proceso de participación se fundamenta en la creación de grupos de trabajo, coordinado cada uno por el moderador, que dinamiza el debate y ordena las propuestas. Cómo dice Porras (2003:160), el moderador es “la persona responsable de que el grupo trabaje productivamente, al propio tiempo que conserva su propia unidad interna. El moderador tiene que cumplir, pues, dos clases de funcionas integradoras. Ayudar al grupo a pensar metódicamente y cuidar de que las relaciones entre sus componentes no se deterioren por el ‘rozamiento’ generado por los procesos decisorios colectivos.” La función del moderador es clave aquí, puesto que es el encargado de facilitar los procesos que se producen dentro de la metodología participativa. Su papel principal consiste en promover la participación, la tarea reflexiva y el diálogo de todos los actores participantes incluidos en el proceso. Se trata de favorecer el debate abierto y participativo que incorpore la pluralidad, sin imponer nunca su visión de las cosas y su concepción de la realidad. Las razones que traen al desarrollo de la sesión de trabajo es ampliar el conocimiento sobre el sector comercial, así como estudiar y reflexionar sobre determinados efectos económicos 16 y sociales de su posible desarrollo, tanto positivos como negativos. También la necesidad de instrumentar políticas integrales desde dentro, que atiendan de forma coherente estos efectos con objeto de potenciar los efectos positivos y reducir las distorsiones negativas. Lo que se pretende conseguir es la elaboración de un documento, a partir del trabajo realizado y de las ideas consensuadas por los agentes implicados, donde se recojan el desarrollo de propuestas y las líneas de actuación consensuadas. La explicación de la dinámica e identificación de los actores (stakeholders) La participación estuvo abierta a grupos de profesionales en diferentes áreas del tema objeto de estudio y agentes económicos implicados en el sector, mediante carta de invitación previa. Las personas convocadas recibieron una breve información sobre la metodología y lo que se iba a tratar en la sesión. Todos los participantes (asistentes), previamente al comienzo de la sesión de trabajo, visualizaron un breve diagnóstico para conocer la situación real y actual del comercio (encuesta y datos secundarios), así como su posible análisis y sus vinculaciones con los componentes económicos, sociales, ambientales y de infraestructuras en el territorio local. A los asistentes se les solicitaba su participación personal en la sesión de trabajo aportando ideas e iniciativas, a partir de su conocimiento de la realidad objeto de estudio. Y es que tampoco queríamos profundizar mucho en los datos. Datos los justos para tener una idea de un primer diagnóstico del tema objeto de análisis. Pretendíamos con esto encontrar ideas nuevas y frescas que no estuviesen determinadas por nosotros como investigadores. Buscábamos la espontaneidad, la frescura y la creatividad en las ideas. Adoptamos una postura basada en el pragmatismo por decirlo a la manera de Patton (1990). Así pues, el planteamiento de inicio de la sesión de trabajo una vez explicada la estructura de la misma fue comenzar con la siguiente frase: propuestas y estrategias para la mejora del comercio local: ¿qué hacemos?, ¿qué proponemos?, y, ¿por dónde empezamos? La selección de los participantes se realizó como se señalaba anteriormente, siguiendo fundamentalmente una estrategia de bola de nieve. La fase de realización de los primeros contactos con los stakeholders (figura 1) nos posibilitó abrir nuevas redes de contacto. Asimismo, también participaron representantes y profesionales expertos de fuera del municipio cuya aportación era considerada valiosa para el objeto de la investigación. Así, 17 la composición de la sesión de trabajo en grupo quedó configurada como se detalla en la siguiente figura – y fueron 20 los participantes -. Figura 1. La selección de los stakeholders INTERNOS Institucional – administración local • Alcaldía • Concejalía de Cultura • Concejalía de Juventud y Participación • Agencia de Desarrollo Local y Turismo • Oficina Urbanismo y Vivienda • Oficina Policía Local EXTERNOS Asociaciones empresariales y vecinales - local • Asociación de Comerciantes •Asociación de Empresarios de Hostelería •Asociación Empresarial •Asociación de Vecinos • Asociación deportivas y culturales Otros actores • Universitat de València • Universitat Politècnica de València • Representantes de otras Asociaciones comerciales de la comarca Trabajamos con una metodología "flexible" y específica de participación ciudadana que consiste en una reunión organizada alrededor de un número de personas (pueden llegar a cincuenta) pertenecientes a las anteriores categorías sociales: miembros de asociaciones cívicas y empresariales, investigadores y técnicos profesionales, representantes del sector privado, representantes políticos y responsables de la toma de decisiones. Si bien nos hubiera gustado contar con la presencia de un mayor número de representantes de las asociaciones y de otras áreas institucionales que no pudieron estar presentes. Sin embargo, la mayoría de los miembros de las asociaciones empresariales, civiles y también institucionales pertenecen a otras asociaciones del municipio. Por lo tanto, valoramos positivamente este aspecto. Vinieron aquellos que, al menos, queríamos que estuvieran. Esquema sesión de trabajo stakeholders. Propuestas conjuntas y su evaluación Se consideró como escenario idóneo para llevar a cabo la sesión de trabajo, una sala con servicios totalmente adaptados a las exigencias de las necesidades del trabajo. En cuanto a la estructura de la sesión, destacar que se divide en las siguientes fases: - Explicación de la dinámica de la sesión. - Exposición de las reglas de la dinámica: máxima creatividad, no criticar ideas del resto de participantes, respetar el turno y la opinión. - Estado de la cuestión (diagnóstico): breve explicación de la situación actual sobre la cual se va desarrollar el trabajo. A partir de los datos de la encuesta y la revisión documental realizada. 18 - Formación de grupos de trabajo entre los participantes. Identificación por cada uno de los grupos de las fortalezas y oportunidades alrededor del tema objeto de estudio, y de las debilidades y amenazas al respeto. - Formulación de las propuestas. Se abren rondas de participación en las cuáles cada uno de los grupos – a través de un representante – señala por turno una propuesta de acción referida al tema objeto de estudio. - Puntuación y valoración de las propuestas. Una vez planteadas – e identificadas las distintas propuestas, se utiliza un breve cuestionario individual de trabajo donde de forma anónima se recogen las puntuaciones y valoraciones a todas las propuestas planteadas por los distintos grupos. En el cuestionario se utilizaron tres plantillas (cuestionario-formulario), con escalas de gradación del 1 al 10, para medir las propuestas planteadas en base a los tres gradientes considerados: el grado de importancia de las propuestas planteadas – del 1 (ninguna importancia) al 10 (mucha importancia), el grado de consecución – del 1 (nada desarrollado) al 10 (totalmente desarrollado) y el grado de implementación – del 1 (muy difícil llevar la propuesta a la práctica) al 10 (muy fácil de llevar la propuesta a la práctica). Seguidamente, se dividen las diferentes propuestas realizadas en las sesiones a manera de conclusiones en base a la facilidad o dificultad del grado de implementación de las diferentes propuestas, y en base a una serie de criterios matemáticos, utilizando para su fácil comprensión y por la familiarización existente, los colores del semáforo. La fijación de los puntos de corte ha sido una decisión cualitativa. Se ha querido trasladar la familiaridad del sistema de calificación que todos tenemos asumido ya desde el colegio. Así, las puntuaciones vienen a equipararse con el no aprobado (inferior a 5 puntos), aprobado y notable (5 y 7,5 puntos) y notable alto - excelente (>7.5 puntos). Todas las escalas responden al mismo criterio. - Fácil implementación: ≥ 7.5 puntos de nota media - Dificultad media de implementación: ≥ 5 puntos y ≤ 7.5 puntos de nota media - Difícil implementación: < 5 puntos de nota media 19 La importancia de utilización del anterior baremo5, estriba a la hora de reflexionar sobre el grado de importancia de las propuestas planteadas y el grado de implementación (facilidad) de realización de las mismas. Así mismo, nos permite ordenar las propuestas en función de la prioridad o no de realización en pro de establecer las actuaciones básicas a desarrollar. La combinación de facilidad e importancia de una propuesta es lo que determina el tipo de acción a realizar con ella. - Informe de devolución. Destacar que después de realizar el grupo de trabajo, tal como indica la IAP, realizaremos un informe de devolución de información a los stakeholders. La metodología IAP rechaza que el saber obtenido quede exclusivamente en propiedad del especialista o profesional. Al contrario, propugna una devolución del saber a los sujetos de la investigación y que sea exclusivo de estos (Villasante 2000; Alberich, 2007). RESULTADOS Y ANÁLISIS A continuación, presentamos los resultados obtenidos de las puntuaciones y valoraciones de las propuestas identificadas en la sesión de grupo. Figura 2. Herramienta técnica del semáforo. Resultados PROPUESTAS DE FÁCIL IMPLEMENTACIÓN Alta importancia y fácil implementación • Creación de un portal web comercial • Diseño de ruta gastronómica • Formación multisectorial al empresariado • Formación básica en nuevas tecnologías de la información • Campaña de fidelización comercial Importancia media y fácil implementación • Información visitantes de las zonas de aparcamiento 5 Los programas estadísticos utilizados fueron Gandiabarwin v.6 y Microsoft Excel 10. 20 PROPUESTAS DE DIFICULTAD MEDIA DE IMPLEMENTACIÓN Alta importancia y dificultad media de implementación •Líneas regulares de transporte casco urbano – municipio • Diferenciación comercial de otras localidades próximas • Concienciar al empresario en general a formarse Importancia media y de fácil implementación •Estudio técnico de movilidad y sostenibilidad urbana • Señalética en la nacional N-332 y otros puntos de interés del municipio • Proyecto público “safor en Bici” con otros municipios de la comarca PROPUESTAS DE DIFÍCIL IMPLEMENTACIÓN Alta importancia y dificultad alta de implementación •Desvío de la N-332 a su paso por el municipio Las citadas propuestas se complementaron posteriormente con otras propuestas por parte de una comisión creada para asuntos del comercio local a partir del informe de devolución de la información. Probablemente, el nivel de definición de las actuaciones contenidas permitirá plantear diferentes alternativas y soluciones técnicas para conseguir los mismos objetivos. Sabemos pues que se tratan de recreaciones representativas de los objetivos a conseguir, que tendrán que ser objeto de posteriores revisiones en el momento de redacción de los proyectos técnicos, mediante los cuales se lleven a cabo las intervenciones (sobre todo en aquello referente por ejemplo a estrategias propuestas de tipo tecnológico y/o planificación urbana). En este sentido, tienen que ser los proyectos técnicos específicos los que concretan la intervención en cada momento, en coherencia con la estrategia general de intervención municipal, y serán las comisiones que se puedan crear con este fin las encargadas de debatir y decidir la programación de las intervenciones, los agentes involucrados para llevarlas a cabo y su prioridad temporal. Y es que algunas de las actuaciones no tienen por qué afectar sólo a un sector o colectivo, sino a todo el conjunto de la estructura social. 21 No partimos de la nada Así, mediante el uso de métodos mixtos (Creswell, J. y Plano, V., 2011) y metodologías flexibles como las que aquí planteamos, se pueden abordar científicamente muchos de los temas objeto de investigación, garantizándose los estándares de fiabilidad y validez de las decisiones adoptadas (Gómez, J.A et al, 2010), posibilitando amplios efectos de amplitud y profundidad de entendimiento y la corroboración. Así pues, por ejemplo, la metodología IAP ya se ha utilizado en empresas "para organizar y mejorar los procesos de formación o de organización interna que no suponen un cuestionamiento de las relacionas de producción o de la relación entre las clases sociales (capital-trabajo) pero si pueden suponer uno avance en la democratización interna de las relacionas laborales. En el mundo empresarial la IAP se ha aplicado con éxito entre otros en Detroit Diesel, Shell, Statoil y en España en el Grupo Mondragón y en DaimlerChrysler, por citar algunos ejemplos. El método consiste, básicamente, en plantearse un problema a ´investigar` con la participación de todos los actores involucrados diversas soluciones nos señala Bezos (2003) en el artículo precisamente titulado: “La formación basada en Investigación Acción” (Ibídem, 2007: 7-8). Mediante la utilización de la metodología IAP los empleados de las empresas participan en sus propios procesos de formación continua. Asimismo, la metodología planteada en este trabajo de investigación ya ha sido desarrollada tanto en el ámbito privado (empresarial) cómo en el ámbito público (administración local). Por un lado, ha sido utilizada por los autores, en una empresa valenciana del sector de la automoción (2014), con el objetivo de optimizar los procesos de comercialización y líneas de trabajo futuras de la misma. Los empleados y empleadas de la empresa están participando actualmente en el desarrollo de todos los anteriores procesos a través de encuestas y grupos de trabajo, basándose en las propuestas y los resultados de la misma como orientación y guía de sus estrategias empresariales. También ha sido utilizada como prueba piloto, en la Administración local, en el marco de las ‘Jornadas de desarrollo local y territorio’ (2014) que tuvieron lugar en el municipio de Alginet (Valencia), donde se presentaron las líneas de trabajo resultante de esta metodología en un documento sobre Emprendedurismo y Nuevos Yacimientos de 22 Ocupación. A raíz del trabajo realizado, y mediante la negociación y participación plural y reflexiva de los agentes implicados en estos procesos, se ha creado una comisión de economía y desarrollo local, y se ha puesto en marcha de forma oficial el Comité Económico y Social (CES). Por lo concerniente al presente trabajo de investigación, podemos constatar que los actores locales son conscientes del rol del sector comercial minorista y de las potencialidades del territorio para el desarrollo local. Sin embargo, aspectos tales como la cooperación entre los empresarios, la integración de los diferentes actores del comercio de barrio - sobre todo en cuanto a la participación del poder público - y la busca del desarrollo sustentable se encuentra en un grado bastante incipiente. Considerando el análisis realizado se puede señalar que las estrategias comerciales que se venían desarrollando actualmente - casi nulas – han tenido una escasa incidencia sobre el desarrollo económico y social, tanto de la localidad como para este sector en general. Así, como respuesta a la hipótesis inicial planteada (la existencia de modelos teóricosmetodológicos con el cual podamos dar respuestas desde el ámbito local), consideramos que, en el contexto de la globalización, el desarrollo local depende de las capacidades de los actores locales (organización) y del diseño e implementación de estrategias (instrumental) que sean capaces de llevar a cabo para la resolución de sus problemas y consecución de sus objetivos (sistemáticos), así como del conocimiento de la realidad territorial y del entorno (global), suma los condicionantes que de una manera u otra recaen en la organización económica y social del municipio objeto de estudio. El modelo teórico-metodológico empleado, pensamos que cobra especial sentido aplicado en el espacio local. Pues la construcción “desde bajo” y “desde dentro” de la trama de vínculos intersectoriales que sustentan el proceso de cualquier desarrollo sólo es factible en un espacio geográfico, donde la interacción habitual y la “identificación” con el territorio brindan las condiciones de posibilidad para la consolidación de los acuerdos. La participación de los actores locales – y de metodologías y técnicas como las empleadas que promuevan esta participación - es, pues, la base de esta nueva estrategia para dar respuestas desde lo local. 23 Beneficios y dificultades Aunque la puesta en marcha de metodologías y procesos participativos como los que planteamos no resultan fáciles, el balance final de los mismos resulta del todo positivo. Entre los beneficios (o ventajas) derivados del desarrollo e implementación de esta metodología de trabajo señalar, entre otros: - La generación y distribución entre la administración, ciudadanos y otros colectivos sociales y de índole empresarial (stakeholders) de una información más completa sobre la cuestión objeto de análisis (conocimiento). - Se generan dinámicas de confianza por los acercamientos conseguidos y se refuerzan los sentimientos de pertinencia de una comunidad, de una empresa, etc. - Mejora la imagen pública tanto de la empresa como de la administración local, superando otras maneras de hacer más convencionales y tradicionales para la toma de decisiones. - Los procesos adoptados aumentan la aceptabilidad social de las conclusiones y de la implementación de las medidas resultantes, puesto que han sido creadas en el seno de un proceso participativo mediante el conocimiento, la reflexión, la proposición y el concierto de todos los agentes y actores implicados. - Se originan sinergias - gracias al aprovechamiento y utilización de los recursos disponibles - donde los efectos colectivos son superiores a los efectos individuales, pues se comparten los conocimientos con personas (y colectivos) de diferentes perspectivas y niveles educativos. El aprendizaje es mutuo y se fortalece el capital social y empoderamiento de la sociedad civil en sentido amplio. - Es un proceso democratizador, participativo y plural, donde los mismos agentes implicados se convierten en sujetos activos protagonistas de la gestión y transformación de los asuntos que los afectan, y que sin duda suponen avances en la democratización interna de las relaciones comunitarias. Por otro lado, no somos “ingenuos”, no resulta todo esto una tarea fácil y tenemos que considerar la existencia de eventuales dificultades (o desventajas) que se nos plantean, y que suponen retos a superar en el futuro. Algunos de los principales retos son los siguientes: 24 - Obtención de resultados a medio y largo plazo. Algunos de los resultados pueden suponer cambios en la estructura social y comportar más tiempo y complejidad. - Consecución de cotas de igualdad de oportunidades en la relación entre los actores sociales (stakeholders) que son diversos. Se parte de conocimientos, experiencias y posicionamientos diferentes. Desde esta diversidad, se tienen que realizar los grupos de trabajo u otras técnicas. Como una negociación entre casi iguales. Una de las mayores dificultades que se encuentra este proceso estriba como dice Luis Aranguren (2005:4) en que "no hemos sido educados en la cultura participativa". - Conseguir la representación de todos los colectivos del ámbito local en justa proporción, incluso de ciudadanos individuales proactivos, y por supuesto, estar abiertos de forma permanente a la participación de cualquier nueva incorporación a medida que se avance en el proceso de la investigación. De aplicarse en el ámbito empresarial, la representatividad de las áreas o departamentos de la empresa y de trabajadores, tiene que estar sujeta también a los anteriores planteamientos. - Se tiene que contar con unos medios materiales (aunque mínimos) y humanos que posibilitan y hagan viable la metodología (Streibel, 2002; Porras, 2003). - Durante el proceso nos tendremos que ajustar al ritmo de vida (y de funcionar), del municipio (o de la empresa), también las fases o técnicas a emplearse pueden variar al adaptarse a cada caso. - Se ha evitar, por todas, que esta metodología pueda llegar a convertirse en un medio, programa o plataforma reivindicativa, y sea monopolizada por individuos o cualquier colectivo con intereses particulares. - La falta de voluntad de respetar lo acordado y de implementación de las actuaciones, puede llegar a desalentar a sus participantes, desmotivar la futura participación y restar confianza y credibilidad al proceso. Y esto es válido tanto para el ámbito público como para el ámbito privado. PRINCIPALES CONCLUSIONES El hecho que los resultados de estos proyectos de investigación habitualmente se observen a medio y largo plazo hace que, todavía siga siendo marginal su utilización, incluso en el campo de las ciencias sociales. La principal razón puede ser que la dinámica de investigar 25 juntos - investigadores y actores desde la pluralidad - es complicada. Esto es debido, fundamentalmente, a la falta de instrumentos que fomentan, desarrollan y facilitan el aprendizaje cooperativo. Desde el punto de vista institucional, se considera necesario el que se establezcan nuevas regulaciones que (re)ajusten y posibiliten establecer la formalidad de normas concretas para el desarrollo de trabajos participativos sistemáticos. Y con visión a largo plazo6, generando redes de confianza, que salvaguardan la transparencia, la imprescindible distancia crítica y veracidad (y/o rigor) de los resultados y que se establezca la reglamentación pertinente para la explotación de los resultados; en suma, espacios de participación e instrumentos que permiten hacerla efectiva. Los resultados y conclusiones obtenidas, y las propuestas derivadas, pretenden mostrar como las metodologías participativas y la técnica empleada que denominamos semáforo, puede resultar útil tanto para el ámbito privado como para el ámbito público para la toma de decisiones. Finalmente, destacar que, lo que vitalmente interesa, es el potencial de extrapolación que la técnica utilizada puede tener para la investigación social. Ciertamente, esta metodología participativa que hemos empleado, también abre posibilidades de aplicación a otros sectores sociales. Así, en este marco de compartir conocimientos y reflexiones para incidir en la realidad y desarrollar actividades comunitarias (sesiones de trabajo, diagnóstico de la situación, etc.), el hecho de contribuir a movilizar a los participantes para sensibilizar a los colectivos sobre sus propios problemas y situación, posibilita en parte que se fomente la relación de confianza con los investigadores. ¿No es pues esto un tipo de contribución humilde del investigador a los procesos de integración comunitaria? Estamos de acuerdo con los sociólogos Bru y Basagoiti cuando dicen que "Las metodologías participativas, como herramientas complementarias del trabajo profesional en el ámbito micro-local, como un 6 En muchos asuntos que afectan el estructural social no se pueden medir los resultados salvo que sean a medio y largo plazo (años). Por lo tanto, esto puede ser un hándicap a la hora de utilizar esta metodología si lo que se buscan son los resultados inmediatos y las visiones a corto plazo. 26 barrio, distrito o municipio, pueden contribuir a alcanzar el ‘objetivo último’ de integración comunitaria y cohesión social”7. En el ámbito local (regional), consideramos que se abre un campo de trabajo de interés para las universidades y los centros de investigación, si somos capaces de crear un "espacio móvil", con metodologías y procesos participativos como los comentados en este trabajo de investigación, como herramienta que se pudiera extrapolar (y/o "transportar") tanto a los ámbitos locales como las empresas. Y tendrían que ser, sobre todo, las universidades públicas las que enarbolaran y crearan grupos, formados por un cuerpo de profesionales interdisciplinario (complementariedad de las diferentes disciplinas y visiones de los asuntos y problemas de la realidad), que ayudaran en este proceso a los actores territoriales. Tendrían que ser las universidades públicas, entre otras, por dos cuestiones fundamentales. La primera, por el principio de la autonomía universitaria que le confiere la “independencia” política y administrativa. Y la segunda, para evitar que esta metodología pueda llegar a convertirse en un medio o plataforma reivindicativa y pueda ser monopolizada por individuos o cualquier colectivo con intereses particulares (y lejana de su verdadera finalidad). Y también para velar y respetar la voluntad de lo acordado en los resultados del proceso metodológico - y de su rigor - y que se implementaran las actuaciones de los actores. La sociología tiene como objetivo primordial de estudio, como señala Giner (1978), la sociedad humana, y más concretamente, las diversas colectividades e instituciones que los hombres forman. Esto abre un campo muy amplio para trabajar desde la perspectiva participativa. Con el intento de ayudar y guiar a encontrar respuestas locales en el contexto global en el cual estamos inmersos. Pensamos humildemente que aquí hemos mostrado que todos juntos lo podemos hacer. La cuestión es si realmente interesa. Suponemos que, como todo, a unos sí y a otros no. Pero esto ya es otro tema. 7 Bru Martín, P., Basagoiti R. M. (s/l/f): La Investigación-Acción-Participativa como metodología de mediación e integración socio-comunitaria, p. 1. Se puede descargar el documento en el siguiente enlace: http://www.pacap.net/es/publicaciones/pdf/comunidad/6/documentos_investigacion.pdf 27 BIBLIOGRAFÍA - Alberich, T. (2007). “La Investigación-Acción Participativa, método y práctica”. 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