Acción colectiva, resistencias, cambio social y transformación política:

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Acción colectiva, resistencias, cambio social y transformación política:
estudio de caso a través de la Plataforma por el Cierre de los CIEs de
Barcelona (Tanquem els CIEs).
López Gonsálvez Tatiana
El presente trabajo refleja el papel realizado por la Plataforma por el Cierre de
los Centros de Internamiento de Extranjeros (en adelante CIEs), en Cataluña.
De modo que lo que se pretende es, poner de relieve las principales
estrategias, procedimientos, resistencias y, en definitiva la capacidad de la
campaña como agente de persuasión colectiva y con capacidad de ejercer
incidencia en la agenda pública y, política-institucional.
El objetivo de la investigación es realizar una aproximación metodológica a
nivel micro sobre el papel de la organización social y su capacidad como
promotora de cambio social. Así siguiendo la conceptualización de grupos
intermedios acuñada por Durkheim*, interesan conocer las principales líneas
estratégicas de actuación de la plataforma sobre todo, aquellas capaces de
materializarse en cambios que transformen la realidad social a través de su
incursión en los espacios de governance tradicionales y por tanto con
capacidad de acción en la dimensión simbólica en el proceso de elaboración de
políticas públicas†.
Metodológicamente la investigación es exploratoria y no experimental, basada
fundamentalmente en la observación etnográfica a través de la participación en
Tanquem els CIEs‡ También se manejan otras fuentes documentales
(publicaciones difundidas por la propia organización a través de comunicados
de prensa y redes sociales) y noticias de prensa referentes a la actividad de la
campaña. Así como entrevistas semiestructuradas con activistas de la
plataforma y/o pertenecientes a otros colectivos caracterizados como
informantes clave en el marco de la investigación.
Los resultados arrojan luz entorno a las estrategias de resistencia de la
organización social, su papel en la prevención de la impunidad, su penetración
en el debate público, su impacto en la agenda política e institucional y, en
definitiva en su capacidad como promotora de cambios sustanciales en el
entramado político entorno a la detención, encierro y expulsión de personas
extranjeras, y por tanto con influencia en los procesos participativos en el
diseño de política pública.
*
Concepto acuñado por el autor en 1893 y consultada en: Durkheim, Èmilie (2001): „La
división del trabajo social‟, Ediciones Akal: Madrid.
†
Ibarra, P, Salvador Martí y Ricard Gomà (2002): „Creadores de democracia radical.
Movimientos sociales y redes de políticas públicas‟. Icaria: Barcelona.
‡
Nombre de la Campaña por el Cierre de los CIEs en catalán. Su traducción al castellano:
cerremos los CIEs.
Tanquem els CIEs se insiere en la Campaña Estatal por el CIErre de los CIES,
esta última es un espacio de coordinación y trabajo colectivo que unifica
objetivos y líneas de trabajo y actuación para los diferentes colectivos
integrantes de la campaña y que se encuentran en diferentes territorios del
Estado español. En cada ciudad en donde hay un CIE hay una campaña o
colectivo que se encarga de “monitorear” y denunciar lo que pasa en la
institución y en todo el entramado del proceso de deportación. No obstante,
existen colectivos en territorios en donde no existen CIEs, por ejemplo la Ruta
contra el Racismo y la Xenofobia en Asturias o, Sen Papeis en Galicia.
Tanquem els CIEs surge en Enero de 2012 tras la muerte de Idrissa Diallo,
procedente de Guinea Conakry y que muere bajo tutela de la institución por
falta de asistencia médica. La muerte de Idrissa impulsa la creación de una
campaña organizada por el cierre de los CIEs, sin embargo no se puede
entender el surgimiento de Tanquem els CIEs sin tener en cuenta el contexto
en el que nace: contexto post 15-M. Con el espíritu de movilización todavía
latente en la ciudad de Barcelona, lo que Gusfield (1994) denominó reflexividad
social, estaban candentes todavía las asambleas de barrio, y los movimientos
sociales y la sociedad organizada se había, empoderado.
Así Tanquem els CIEs, se configuró como campaña/plataforma, tomando de
este modo, la forma de lo que (Durkheim) denominó grupos intermedios y que
fue llevado por Laraña (2007) y, Díez (2012) al estudio de los movimientos para
definir a aquellos grupos con capacidad de generar controversias, debates
públicos y promover movilizaciones. De manera que se integra como espacio
de militancia que aglutina a personas y colectivos implicados en la lucha de los
derechos de las personas migradas, con un objetivo específico: el cierre del
CIE de Barcelona. Entonces desde el inicio los objetivos-metas de la campaña
serán: 1) Visibilizar los CIEs; 2)Denunciar casos de maltrato y vulneraciones de
DDHH en el interior de estas instituciones y poner fin a la violencia institucional
y; 3)emprender acciones que lleven al cierre definitivo del CIE.
Como ya se ha señalado, el nacimiento de la campaña surge en un contexto
particular que abrirá una brecha en la historia de los movimientos sociales en
España y en otros países que tomaron las plazas bajo el lema de los
“indignados”. Esta ruptura es apreciable si tenemos en cuenta las estrategias
de latencia y visibilidad (Melucci). De manera que, se puede afirmar que, las
formas de protesta y lucha colectiva han mudado tanto en contenido como en
forma.
En contenido, en relación al tipo de problemáticas que se ponen en evidencia,
que se vislumbran, que se hacen críticas. Sin duda el 15-M fue un buen espejo
sobre el que reflejar la situación de algunas esferas de la sociedad española y
que, trasladó unas problemáticas con origen en la esfera global a lo local, a las
ciudades primero, después a los barrios y que caló hasta los pequeños núcleos
de población. Acciones entonces que trascendieron del ámbito local para
convertirse, al menos mediáticamente, en globales.
En buena medida este fenómeno de glocalización de los movimientos sociales
es posible a las nuevas tecnologías de la información y comunicación y sobre
todo, a las redes sociales. Facebook, Twitter, los blogs son herramientas muy
potentes de comunicación, en la actualidad fundamentales para la cotidianidad
de los movimientos sociales. Entre otras cuestiones, permiten la conexión
inmediata no solo con el público-seguidor, sino que también con los medios de
comunicación tradicionales y masivos, con los medios afines a los movimientos
sociales que se hacen eco de la actividad de su actividad, así como con
personalidades importantes en la esfera política y social.
Así además de las acciones de calle, de protesta colectiva tradicional se
vuelven imprescindibles en esta nueva era de los movimientos sociales las
redes sociales y las campañas comunicativas, y por tanto la generación de
contenido comunicativo que articule y engrane el discurso del colectivo, capaz
de alimentar la maquinaria red para: 1) visibilizar y denunciar las acciones, sino
que también para movilizar, incentivar a los/las seguidores (potenciales
militantes) 2)Llamar la atención sobre un determinado asunto y que este pase a
formar parte de la agenda pública y, de la agenda institucional.
De este modo Tanquem els CIEs comenzó su andadura con la estructura de
plataforma asamblearia con los quehaceres de un movimiento social de base.
Primero, a través de acciones de visibilización y protesta ante vulneraciones
graves de derechos humanos en el Centro de Internamiento de Extranjeros de
Zona Franca de Barcelona, compaginado con acciones de carácter jurídico, es
decir, denuncias legales ante vulneraciones de derechos humanos en el interior
de la institución o, vulneraciones de derechos que tenían lugar durante el
proceso de deportación. Todo ello, combinado con un trabajo comunicativo
muy potente en redes sociales, lo que ya se ha denominado virtualización de la
acción social (Rodríguez,2002)
Es en este contexto de virtualización de la acción colectiva, es en donde se
produce la interacción directa con líderes de partidos políticos. Que son
interpelados por la plataforma a través de redes sociales para que se
posicionen publicamente respecto al mantenimiento o cierre de los CIEs. De
este modo y gracias al papel de Tanquem els CIEs como denunciante de
vulneraciones graves de DDHH en la interior de la institución, por ejemplo la
muerte de Aramis Manukyan en diciembre de 2013, partidos políticos con
representación parlamentaria en Catalunya empiezan a interesarse por el
trabajo de la plataforma, iniciando así un proceso de diálogo entre la plataforma
y algunos partidos políticos.
A penas un año más tarde Tanquem els CIEs, SOS Racisme Catalunya y
Fundación MigraStudium hacen una alianza y forman la campaña Tancarem.
Es a través de esta campaña de coalición Tancarem que integra a estos tres
colectivos, que comienzan a participan de una mesa de trabajo formada en el
marco de la Comissió de Drets Humans i Justícia del Parlament de Catalunya.
De este modo, se consigue un éxito grandioso en términos colectivos: que
todos los grupos parlamentarios con representación en la cámara catalana
excepto Ciudadanos y PP se posicionan por el cierre de los CIEs a través de
una resolución pionera en este sentido en el Estado español.
A través de esta resolución, se insta al Gobierno central y al Ministerio del
Interior (de quien depende los CIEs) no solo a cerrar estas instituciones, sino
que también a derogar el protocolo 2007 sobre deportaciones de la Policía
Nacional e instan tanto al gobierno central como al Gobierno de Catalunya a
que se finalicen las redadas por perfil étnico y a que pongan fin a las
deportaciones denominadas exprés.
Este proceso de entrada en la arena política e institucional genera un doble
proceso dentro del movimiento: por una parte, se logra incidir en las
instituciones y partidos para que se posicionen públicamente por el cierre de
los CIEs y para que, desde dentro de las instituciones se genere presión al
gobierno central en aras de cerrarlos. Es decir se genera el movimiento
deseable de la demanda del movimiento: de la protesta ciudadana derivada por
un malestar originado en las instituciones del sistema, a las propias
instituciones del sistema que es el único que posee los mecanismos directos
para su cierre.
Por otra parte, se produce una desmovilización de los sectores de base del
movimiento. Tal y como apuntaban (Piven y Cloward 1977:53) “la creación de
nuevos procedimientos y arenas institucionales puede contemplarse como
medio para cooptar a las elites y desmovilizar a sus bases”. En este proceso de
negociación institucional la información sobre el proceso que se está siguiendo
es depositada en unas pocas personas, que son quienes participan
directamente en las relaciones institucionales. Por las propias dinámicas y
ritmos de la arena política-institucional, el movimiento si quiere seguir con el
proceso ha de adaptarse a sus ritmos y por tanto, las decisiones sobre como
encauzar el proceso, las demandas y la gestión de las relaciones
institucionales, no pasa por la vía del consenso asambleario. De manera que lo
que sucede es que el resto de miembros del movimiento que no participan
activamente del proceso se sienten fuera de juego y acaban por desmovilizarse
las bases del movimiento.
Así, se produce una ruptura interna del movimiento, entre aquellas personas
que creen que el camino está en el calado a través de las instituciones, ya que
son las que ostentan el poder y por tanto tienen capacidad de cambio real
sobre la realidad.
De otra parte, aquellas personas a las cuales les parece riesgoso entrar a
formar parte del juego político e institucional, entendiendo que son las propias
instituciones del sistema las que reproducen el status quo y legitiman la
existencia de la política migratoria y de deportación y por tanto la existencia de
los CIEs. Estos lo que se plantean es lo siguiente: en el momento en que
empezamos a negociar con las instituciones del sistema se pierde nuestra
capacidad crítica y de movilización contra el sistema.
Respecto a los encajes, todavía es pronto para evaluar y para determinar qué
forma tomará la plataforma. La incapacidad de cambio político en el Estado
español y por tanto la improbabilidad de que se produzcan cambios
sustanciales en las políticas migratorias, es posible que lleve al movimiento a
retomar viejas retóricas de protesta. No obstante, y más allá del color político
que ostente el poder, las políticas migratorias tienen un alcance superior a los
marcos del Estado Nación y por tanto, la capacidad de desbloquear
determinados mecanismos van más allá del gobierno central o del Ministerio
del Interior, de quien dependen los CIEs.
De momento, la plataforma ha ampliado su objetivo y discurso y, si bien la
centralidad recae en el cierre de los CIEs, ante la posibilidad palpable de su
cierre cabe plantearse qué sucede con las deportaciones exprés. Pues el CIE
solo es la punta del iceberg del aparato de deportación de las políticas
migratorias y su cierre no significa el fin de las deportaciones, sino que estás
adquirirán nuevas modalidades.
Finalmente, cabe mencionar una de las reflexiones que se plantean en el seno
de la plataforma ¿Hasta qué punto estamos legitimados para incurrir en un
espacio que no nos afecta directamente (burocráticamente, legalmente,
corporalmente…?
Es cierto que esta es una reflexión latente dentro del movimiento y que por
tanto el movimiento en sí no excluye la participación de personas migradas y o
colectivos de personas migradas. Sin embargo, es cierto que el activismo
conlleva un riesgo per se que muchas no estan dispuestas a asumir, riesgo de
multas por alteración del orden publico, descato a la autoridad, filiciaciones,
detenciones... Este riesgo derivado de la participación se multiplica en el caso
de las personas migradas, más aún cuando se trata de sujetos racializados. En
este caso, el miedo derivado del riesgo no viene dado por una pena multa sino
por otras cuestiones, como por ejemplo, que se paralice el proceso de
obtención de la nacionalidad o, ser detenido sin la residencia legal en España y
finalmente acabar en ese mismo lugar sobre el que se está depositando su
demanda.. No obstante, hay que señalar que en Barcelona se vienen
produciendo cambios en los últimos años que, indican que cada vez son más
los migrantes y sujetos racializados, los que toman y sacan su voz para
apropiarse de su lucha, por ejemplo la asociación de vendedores ambulantes,
Tras la Manta...que nos sitúan ante un nuevo escenario colectivo.
Finalmente y en relación al estudio de los movimientos sociales, se necesitan
de nuevas herramientas epistemológicas y metodológicas para el análisis de
los movimientos sociales. Epistemológicamente, se necesitan de nuevos
posicionamientos que nos ayuden a comprender a los movimientos sociales
desde sus engranajes, alejandonos de posiciones positivistas y acercandonos
a un paradigma interpretativo. Metodológicamente, si bien han emergido
algunas propuestas novedosas como por ejemplo, la etnografía virtual, el
análisis de redes sociales o el análisis audiovisual online, no podemos
olvidarnos de herramientas como la observacion participante tradional, porque
al final el movimiento social como empresa social lo que expone en redes o en
lugares de dominio público online, forma parte de una estrategia de marketing,
donde los movimientos solo exponen aquella parte que es atractiva para el
cumplimiento de sus fines y objetivos.
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