XII CONGRESO ESPAÑOL DE SOCIOLOGÍA GT 40. ENSEÑANZA DE LA SOCIOLOGÍA INNOVANDO EN EL CAMBIO: LA APLICACIÓN DE LAS TIC EN LA ASIGNATURA “SOCIEDAD Y ESTRUCTURA SOCIAL” Sergio Andrés Cabello (Universidad de La Rioja) Fernando Díaz Orueta (Universidad de La Rioja) Joaquín Giró Miranda (Universidad de La Rioja) Ion Martínez Lorea (Universidad de La Rioja) María Martínez Pérez Carmen Sabater Fernández (Universidad de La Rioja) Resumen El Área de Sociología de la Universidad ha desarrollado durante los cursos 2014/15 y 2015/16 un Proyecto de Innovación Docente (PID) en la asignatura “Sociedad y Estructura Social” en Primero de los Grados de Trabajo Social, Turismo, Derecho y Relaciones Laborales, que se imparte en el primer semestre de curso. Este PID se centra en varios aspectos como fomentar la interrelación entre los diferentes grados, generar nuevos materiales docentes vinculados a las Tecnologías de la Información y el Conocimiento (TIC) y facilitar el acceso a fuentes de información a través de las mismas. A lo largo de estos dos cursos se han llevado a cabo diferentes iniciativas en las que las TIC son una herramienta clave, tanto en la búsqueda de información como en la comunicación entre los estudiantes, entre otras. Mientras que algunas de las actividades han resultados exitosas, otras, especialmente las vinculadas a las Redes Sociales, no dieron los frutos esperados. Esta comunicación presenta los resultados de estas experiencias y las dificultades de incorporar las TIC en los procesos de enseñanzaaprendizaje. Palabras clave: Sociedad y Estructura Social, Tecnologías de la Información y el Conocimiento, innovación, comunicación 1 Abstract During the academic years 2014/2015 and 2015/2016, the Sociology section of the Universidad de La Rioja has developed an Educational Innovation Project (PID by its Spanish acronym) focused on the subject “Society and Social Structure”. This subject is given in the first term of the first year of four degrees: Social Work, Tourism, Law and Labour Relations. The PID is mainly centred on the following points: the promotion of the interrelationships between the four degrees, the creation of new teaching material linked to the Information and Knowledge Technologies (TIC by its Spanish acronym) and the facilitation of access to information sources. Several initiatives have been undertaken during these two academic years where TIC’s were an essential tool, being used for example for seeking information or as a communication channel between students. Whilst some of the activities have proven successful, other, especially those linked to social networks, did not reach the expected results. The paper presents the main outcomes of these experiences and the difficulties found on incorporating TIC’s on the teaching/learning processes. Key Words: Society and Social Structure, Information and Knowledge Technologies, Innovation, Communication 2 Introducción El Área de Sociología de la Universidad de La Rioja presentó para el curso 2014/15 el Proyecto de Innovación Docente (PID) Innovando en el cambio: la aplicación de las TIC en la asignatura “Sociedad y Estructura Social”, dentro del primer curso de los Grados de Trabajo Social, Relaciones Laborales y Recursos Humanos, Turismo y Derecho. Estos cuatro grados comparten la asignatura “Sociedad y Estructura Social” en la que se abordan diferentes aspectos sobre la transformación de la sociedad y de los componentes que la conforman. Este PID fue aprobado por la convocatoria 2013/14 de Proyectos de Innovación Docente del Vicerrectorado de Profesorado, Planificación e Innovación Docente de la Universidad de La Rioja (UR), repitiendo dicha situación en la convocatoria del curso 2014/15, por lo que se ha desarrollado durante dos ejercicios. Los profesores del área tomaron la decisión de llevar a cabo este proyecto tanto por la preocupación como por la motivación de incorporar herramientas que contribuyan a mejorar los resultados docentes. Y es que se ha dado una profunda transformación en la Educación Superior, tanto en las metodologías empleadas en la docencia como en la función que debe cumplir la Universidad en la sociedad actual. En la actualidad, existe una visión tecnocrática de la enseñanza superior, cobrando más fuerza una perspectiva instrumental de la formación, en detrimento del desarrollo de un espíritu crítico. De esta forma, se han cuestionado de raíz ciertas disciplinas fundamentales en el conocimiento, pasando a un segundo plano o directamente siendo eliminadas, así como se han transformado los contenidos de numerosas materias y la metodología empleada en su enseñanza. De forma mecánica y reduccionista tiende a identificarse la utilización de cualquier nueva herramienta de aprendizaje como intrínsecamente positiva, sin cuestionarse el sentido de su uso, su auténtica utilidad y su contribución al desarrollo del conocimiento. Lo que se identifica como “antiguo” se desprecia y minusvalora y se da una sacralización de la novedad, convirtiéndose los medios en fines. 3 Se parte de esta premisa a la hora de abordar la incorporación de las TIC en la asignatura “Sociedad y Estructura Social”, no perdiendo de vista el talante crítico, tratando de identificar qué herramientas pueden ser útiles para qué objetivos educativos y de qué forma deben ser incorporadas para que sus resultados no generen el efecto contrario al esperado. Y todo ello sin olvidar que el objetivo del proceso es contribuir a que los estudiantes desarrollen una capacidad crítica que les lleve mucho más allá de convertirse en simples técnicos del conocimiento en el ámbito que sea. La realización de este PID en primer curso de los grados señalados también se consideró una buena oportunidad para introducir a los nuevos estudiantes en el entorno universitario y en los procesos de enseñanza propios del mismo. De esta forma, se trataba de que a través de los objetivos propuestos en el mismo adquiriesen algunas de las competencias indicadas en la Guía Docente de la asignatura. Igualmente, se buscaba potenciar la interrelación entre los diferentes grados participantes, generando dinámicas de trabajo en las que participasen los estudiantes, pero también siempre desde la perspectiva de la utilización de las TIC. En el primer curso que se implementó el PID se llevó a cabo un estudio de carácter cuantitativo entre los estudiantes de los grados participantes para conocer diferentes aspectos vinculados a las TIC, como por ejemplo el uso de las mismas, de las Redes Sociales, si estaba relacionado con actividades formativas, el conocimiento de las diferentes herramientas de la Universidad de La Rioja en ese sentido (Campus Virtual, Redes Sociales de la institución, etc.), entre otras. Tras los resultados del curso 2014/15, el equipo docente del Área de Sociología decidió reducir sus objetivos y no contar con algunas de las actividades que no habían funcionado como por ejemplo las Redes Sociales propias de la asignatura. Por el contrario, se profundizó en la interrelación entre los grados y en la generación de nuevos materiales docentes utilizando las TIC. 4 Objetivos del Proyecto de Innovación Docente En el curso 2014/15, el Área de Sociología se planteó los siguientes objetivos en su PID, que se repitieron en el 2015/16: Mejorar el aprovechamiento efectivo de las TIC en la obtención de información y conocimiento, así como su mejoramiento. En este sentido, se llevó a cabo la encuesta señalada con los estudiantes así como se articularon Redes Sociales (Facebook y Twitter) propias de la asignatura, gestionadas por los profesores del Área de Sociología. La articulación de espacios de interrelación entre los estudiantes de los diferentes grados, fundamentalmente a través del desarrollo de una práctica inter-grado, con grupos formados por un estudiante de cada titulación. La generación de nuevos recursos docentes fue en el primer curso de implantación del PID una experiencia piloto. El objetivo era generar materiales complementarios para el temario de la asignatura, sin que formasen parte de los contenidos de las pruebas escritas de evaluación. Se realizaron una serie de vídeos acerca de algunos aspectos teóricos del temario. Mejorar el trabajo en equipo, tanto entre los estudiantes como entre los profesores, especialmente anta la complejidad de coordinación de estas actuaciones. Contribuir a sentar las bases para futuras actuaciones que tendrán que desarrollar los estudiantes en cuestiones como las “Prácticas” y los “Trabajos Fin de Grado”. Consideramos que la labor de los profesores es transversal, es decir, independientemente de las materias impartidas, sus enseñanzas deben ser útiles en el conjunto de la formación. De esta forma, se plantea esta experiencia como una forma de adquisición de competencias como la búsqueda y manejo de la información, el trabajo en grupo y cooperativo, la exposición de los resultados, el trabajo con compañeros/as de otros grados, etc. 5 En todo caso, y como se puede observar, el PID se vincula directamente con parte de las competencias generales contempladas en la Guía Docente de la asignatura, especialmente las relacionadas con la búsqueda y el análisis de la información y con el trabajo en equipo: capacidad de análisis y síntesis, comunicación oral y escrita en la propia lengua, habilidades de gestión de la información (habilidad para buscar y analizar información proveniente de fuentes diversas), capacidad crítica y autocrítica, capacidad de trabajar en un equipo interdisciplinar, capacidad de resolución de problemas, habilidades en las relaciones personales, capacidad de aprendizaje autónomo y adaptación a nuevas situaciones. El uso de las TICs por parte de los estudiantes En el curso 2014/15 se realizó una encuesta a los estudiantes de los cuatro grados en los que se imparte la asignatura “Sociedad y Estructura Social”. Se llevó a cabo en la primera mitad del mes de octubre, cuando estaban comenzando a conocer las herramientas TIC de la UR. En total, 139 estudiantes la respondieron, correspondiendo un 28,8% a Derecho, un 25,9% a Trabajo Social y el 20,1% a Relaciones Laborales y Recursos Humanos. También hay que destacar que un 94,2% cursaba la asignatura por primera vez y que tres de cada cuatro eran mujeres, lo que muestra la feminización de algunos de los grados implicados, especialmente Trabajo Social. Gráfico 1. Dispositivos disponibles (%) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 87,1 54 58,3 46 41,7 12,9 86,3 71,9 28,1 94,2 91,3 66,9 33,1 13,7 Elaboración propia 6 8,7 Sí 5,8 No El Gráfico 1 muestra cómo los estudiantes encuestados son usuarios intensos de los diferentes dispositivos, especialmente el ordenador portátil (87,1%), el Smartphone (71,9%) y el teléfono móvil (58,3%). La mayoría de ellos/as son “nativos digitales” y también destaca el uso de los dispositivos móviles. Además, el 94,2% se definieron como usuarios de Redes Sociales, empleándolas a diario el 75,4%. Pero es el WhatsApp la aplicación más extendida tanto en el número de usuarios (97,8%) como en la frecuencia de uso ya el 98,6% lo utilizan a diario, vinculado a la preeminencia del teléfono móvil. En cuanto a las motivaciones del uso de estos dispositivos es variado, el entretenimiento y la comunicación destacan por encima del resto, un 79% de las personas encuestadas también afirma utilizar las TIC para estudiar y hacer trabajos muy frecuentemente o siempre. En similares categorías se sitúa el 81,8% para recabar información. Gráfico 2. Usos de las TIC y frecuencias (%) 70 60 64,9 50 40 30 31,9 20 25,4 Entrenimiento Comunicarme con amigos 21,7 Informarme 8,2 10 0 38,4 Siempre 7,2 1,5 Muy Regularmente frecuentemente Estudiar y hacer trabajos Casi nunca Elaboración propia Sin embargo, si se desciende en el uso de las TIC en la anterior etapa formativa, fundamentalmente el Bachillerato u otra carrera universitaria, lo que nos encontramos es una clara influencia del profesorado, como se muestra en el Gráfico 3. De esta forma, un 55,9% señaló que las había empleado en función de si el profesorado así lo favorecía. También es destacable que sólo un 4,4% indicase que nunca lo había hecho. Que las TIC 7 están implementadas en las aulas es un hecho innegable, como también lo es su heterogeneidad. Gráfico 3. Uso de las TIC en anteriores etapas formativas (%) 55,9 60 50 40 30 20 10 0 10,3 Sí, siempre se utilizaba, era algo normal Dependía del profesor, en determinadas asignaturas 15,4 14 Sólo para hacer trabajos Muy de vez en cuando 4,4 No, nunca Elaboración propia En cuanto a las Redes Sociales, los estudiantes se mostraron más activos en YouTube (94,3%), aunque cabe inferir que como visitantes y no como usuarios con cuenta, Facebook (80,2%), Twitter (79,3%) y Google+ (53,0%). En un segundo plano quedaron dos Redes Sociales más específicas, como es el caso de Tuenti (7,2%) que está más vinculada a adolescentes, y Linkedin (1,8%) que es una red profesional en la que no están presentes los jóvenes y queda alejada de sus intereses y necesidades. Dentro de las motivaciones para utilizar las Redes Sociales, encontramos de nuevo una elevada heterogeneidad, aunque el entretenimiento no deja de ser el uso mayoritario. Pero hay hechos significativos, como por ejemplo que el 46,8% de los usuarios de Twitter afirman utilizarlo para informarse, estudiar y hacer trabajos, ascendiendo esta cifra al 47,1% en el caso de Google+. El WhatsApp está plenamente asumido, hasta el punto de convertirse en la forma de comunicación prioritaria entre los estudiantes. Es interesante constatar cómo se utiliza esta aplicación en las áreas de enseñanza-aprendizaje. Así, en las etapas anteriores a la Universidad, un 75,9% de los estudiantes había creado grupos con toda la clase, vinculados a asignaturas o con el fin de realizar trabajos. En el momento de realización de la encuesta, un 43,8% ya pertenecía a grupos de WhatsApp con quienes realizaba trabajos. También destaca que sólo el 8,8% de los estudiantes señalaban que no creaban o pertenecían a grupos de WhatsApp con tales fines. 8 Gráfico 4. Grupos de WhatsApp (%) 80 70 75,9 60 50 43,8 40 30 20 0 8,8 5,8 10 Sí, grupo con toda la Sí, creo o pertenezco a No en todos los casos clase grupos con las personas se crean, pero en que hago trabajos algunos sí No, en ningún caso Elaboración propia En los últimos años también se han extendido los sistemas de almacenamiento de la información y la comunicación, la denominada Nube/iCloud. En este sentido, y como una herramienta también de trabajo, el 82% de los encuestados señalaron conocerlo pero descendía el porcentaje de usuarios al 43,2%. Gráfico 5. Usuarios de la Nube (%) 50 43,2 40 38,8 30 18 20 10 0 Lo conozco y soy usuario Lo conozco pero no soy usuario No lo conozco Elaboración propia La UR también cuenta con sus aplicaciones TIC, además de facilitar una cuenta de correo a todos los integrantes de la comunidad universitaria. Igualmente, desde hace unos años la UR se ha incorporado a las Redes Sociales. De todo este conjunto destaca el Campus Virtual, una plataforma donde los estudiantes cuentan con la información del Grado, las asignaturas, pueden comunicarse entre ellos y con los profesores, así como numerosas aplicaciones que pueden ser utilizadas para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Teniendo en cuenta que la encuesta se desarrolló cuando se llevaban unas semanas de curso, el 99,3% indicó que conocía el Campus Virtual y un 44,2% que había profundizado 9 en la herramienta bastante. Pero hay otro factor significativo y es el hecho de que son estudiantes de primero de grado, lo que puede incidir en una menor familiarización con dicha herramienta. Gráfico 6. Nivel de conocimiento del Campus Virtual de la UR (%) 4,3 10,1 Mucho 41,3 44,2 Bastante Poco Nada Elaboración propia La UR ha institucionalizado también cuentas en Redes Sociales (Facebook, Twitter, etc.), presentes sus enlaces en la página web de la institución. El 64% conocía su existencia en el momento de realización de la encuesta. Debe insistirse en el hecho de que se trata de estudiantes de nuevo ingreso, pero sólo un 38,3% se había dado de alta en alguna de ellas, destacando Twitter por delante de Facebook. Gráfico 7. Nivel de conocimiento de las Redes Sociales de la UR (%) 0,7 35,3 64 Sí No NS/NC Elaboración propia En cuanto a la cuenta de correo de la UR, el 85% de los encuestados afirmaron que conocían que la poseían, pero en ese momento del curso sólo la utilizaban activamente el 25,2%. Como hemos observado a lo largo de nuestra experiencia docente, la mayoría de los estudiantes se comunican vía correo electrónico, incluso con los profesores, a través 10 de su cuenta personal, lo que en ocasiones puede provocar que haya información que se transmite a través de la institucional que no sea leída. Gráfico 8. Conocimiento de la cuenta de correo electrónico de la UR (%) 40 35 30 25 20 15 10 5 0 34,5 25,9 25,2 14,4 La estoy empleando La conozco y la he Sé que la tengo pero no No sabía que tenía una para comunicarme con abierto, pero no he la he abierto cuenta compañeros y mandado ningún correo profesores Elaboración propia Finalmente, se llevaron a cabo una serie de cruces de variables que pudieran dar cuenta de la existencia de posibles diferencias respecto al uso de las TIC en función del sexo y de la titulación cursada. Con respecto a la primera variable considerada, no se encuentran diferencias significativas entre hombres y mujeres. Ellas y ellos se comportan de manera muy similar frente a las TIC. En cuanto a la titularidad, también los resultados son parecidos, pero se observa que, por ejemplo en el Grado de Trabajo Social el uso de las Redes Sociales es varios puntos inferior al resto (69,4%), situándose la diferencia mayor con los estudiantes de Relaciones Laborales y Recursos Humanos (82,1%). También los estudiantes de Trabajo Social desconocían en mayor medida la existencia de Redes Sociales propias de la UR (59,5%), mientras que los que más se habían dado de alta en las mismas eran los de Derecho (44,4%) y Turismo (39,3%). Con respecto al Campus Virtual en estas primeras semanas de curso, eran los estudiantes de Derecho los más activos, e incluso un 72,2% habían puesto en marcha su correo electrónico institucional, mientras que en el caso de Trabajo Social descendía al 41,7%. Actividades y resultados del Proyecto de Innovación Docente En el curso 2014/15 los resultados obtenidos en las actividades propuestas en el PID fueron desiguales. En algunas de ellas se cumplieron los objetivos, en otras se sentaron las bases para acciones futuras, y en otras no se alcanzaron los fines perseguidos. 11 Los resultados de la encuesta a los estudiantes presentados en el epígrafe anterior proporcionaron una importante información sobre el uso de las TIC por parte de los estudiantes. Más complejo sin duda fue la participación en las Redes Sociales de la asignatura, tal y como se analizará con posterioridad. La generación de escenarios de interrelación entre los estudiantes a través de la práctica inter-grado fue la actividad de resultado más exitoso, con la implicación de numerosos estudiantes. Los nuevos materiales docentes se consideran en este primer curso de implementación del PID como planteamientos piloto, sentándose las bases para su desarrollo futuro. Se consiguió mejorar el trabajo en equipo, tanto de profesores como de estudiantes, a través de una sistematización de la información y la labor de coordinación mediante reuniones. En cuanto al objetivo de contribuir a sentar las bases de futuras “Prácticas” y “Trabajos Fin de Grado”, es de más difícil evaluación ya que se plantea a largo plazo. Sin embargo, y especialmente en lo que se refiere a los participantes en los trabajos inter-grado, la valoración es positiva. En el curso 2015/16 se repitieron parte de las actividades desarrolladas, aunque no se llevaron a cabo aquellas que no habían alcanzado los logros previstos, como por ejemplo la institucionalización de Redes Sociales de la asignatura. Igualmente, tampoco se realizó la encuesta a los estudiantes. Se volvió a desarrollar el trabajo inter-grado, con un resultado exitoso; se profundizó en la mejora del trabajo en equipo y se avanzó en la realización de nuevos materiales docentes. Por otra parte, se mantuvo el objetivo más a largo plazo de sentar las bases para futuras “Prácticas” y “Trabajos Fin de Grado”. A continuación, se analizan los resultados conjuntos de las actividades desarrolladas en estos dos cursos: Las Redes Sociales como herramientas de aprendizaje Desde el inicio del PID, el profesorado del Área de Sociología consideró que las Redes Sociales eran una buena forma de comunicarse con los estudiantes por ser una herramienta con la que están muy familiarizados. Además, también se contaba con ellas como elemento de interacción entre docentes y estudiantes y resultaban útiles para poder 12 intercambiar y transmitir información de carácter complementario. Para ello, se abrieron cuentas en Facebook y Twitter. En el diseño de su aplicación se contó con la referencia de otras experiencias (Fernández et al., 2012; Francisco, 2011; Gewerc et al., 2014; Iglesias y Rodrigo, 2012/13; etc.), que mostraban las potencialidades de esta herramienta así como sus dificultades. Estas últimas se centraban en la motivación, ya que en las Redes Sociales prima la comunicación y no la búsqueda de información en cuestiones relacionadas con los estudios (Gómez et al., 2012). Este hecho marca una cierta prudencia en relación al alcance de sus resultados en el ámbito académico (Espuney et al., 2011). La puesta en marcha de las Redes Sociales se basó en colgar en ellas noticias, informes y enlaces a vídeos que sirviesen como materiales complementarios de la asignatura. Partiendo de un total de 158 estudiantes matriculados en los cuatro grados, el número de los que se dio de alta en Facebook y Twitter fue escaso, coincidiendo prácticamente los que lo hacían en ambas. Mientras que 22 personas indicaron “Me Gusta” en la página de Facebook, de las cuales 19 eran estudiantes, en Twitter se sitúa en 23, con 22 estudiantes. En cuanto a la distribución de los usuarios, la mayor presencia correspondió a Relaciones Laborales y Recursos Humanos con el 40,9%, seguido de Trabajo Social (22,73%). Por el contrario, en Turismo se sitúo en el 13,63% y en Derecho un 9,09%. Además, el 13,63% no pudieron ser identificados por sus perfiles. Se pudo constatar que, entre los estudiantes que participaron, se encuentran los que con más frecuencia acudían a las clases. Incluso, seis de las personas que estaban dadas de alta en las Redes Sociales también se incorporaron a otras líneas del PID como los grupos inter-grado. Otro aspecto negativo que se observó en el funcionamiento de las Redes Sociales es la prácticamente nula interacción que se produjo entre los usuarios. Vieron los materiales colgados, como fue señalado por algunos de ellos presencialmente, pero no se indicó “Me Gusta” en Facebook o se marcó como “Favorito” o retuiteó en Twitter. De esta forma, se pudo constatar que los estudiantes tienden a emplear las Redes Sociales como un medio de comunicación entre ellos, así como para cuestiones relativas al ocio. Su potencial para la enseñanza continúa siendo relevante pero deben seguir explorándose sus potencialidades. Igualmente, se observó que podía introducir cierta confusión con el 13 Campus Virtual, que es la herramienta que se convierte en la principal fuente de información para los estudiantes en relación a la asignatura. Debido a la experiencia del curso 2014/15, el conjunto del Área de Sociología decidió que no era pertinente volver a apostar por en la segunda edición del PID en el curso académico 2015/16. La potenciación de la interrelación entre los grados Por el contrario, la experiencia de las relaciones entre los cuatro grados en los que se imparte la asignatura fue muy positiva. Los profesores del Área de Sociología identificaron la posibilidad de potenciar la relación entre estudiantes de las diferentes titulaciones, en relación con la competencia referida al trabajo en equipos interdisciplinares. De esta forma, se diseñó una práctica consistente en la realización de un trabajo en el que cada grupo estuviese formado por un estudiante de cada grado. La práctica era de carácter voluntario y, para incentivar la participación, se eligió un tema de actualidad y de alcance sociológico, ligado por completo a los contenidos de la asignatura, que pudiera ser percibido como próximo e interesante. Dicho tema fue “Jóvenes y clase social”, que se mantuvo en el curso 2015/16. Además, como otro elemento de motivación, en función de los resultados del trabajo y de la presentación realizada ante el conjunto de la clase, cada uno de los integrantes del grupo podría obtener hasta un punto más en la calificación final de la asignatura, siempre y cuando se hubiese aprobado el conjunto de la misma. Tanto en el curso 2014/15 como en el 2015/16, la acogida de la propuesta fue muy positiva, creciendo el número de participantes de un curso a otro. Así, en el primero de ellos fueron 20 los que se implicaron mientras que en el segundo se alcanzó la cifra de 34. Tabla I. Participantes en la práctica inter-grado Relaciones Laborales y Recursos Humanos Trabajo Social Derecho Turismo Total 14 2014/15 7 5 4 4 20 2015/16 8 8 10 8 34 Si en el curso 2014/15 se presentaron cuatro grupos, en el 2015/16 se amplió hasta ocho. Los grupos desarrollaron un proceso de trabajo colaborativo en el que era obligatorio que se celebrasen diferentes reuniones de sus integrantes, de las cuales tenían que levantar y entregar un acta. Las etapas del trabajo se establecieron en la elección de un objeto de estudio concreto dentro del tema general “Jóvenes y clase social”; coordinarse en la organización del trabajo y en la búsqueda de información; realizar una puesta en común y redactar las conclusiones. Y, finalmente, preparar y exponer los resultados. En los dos cursos se han observado dos modelos en el proceso de configuración de los grupos: en el primero pesaba especialmente el conocimiento anterior existente entre las personas que los formaban, por ejemplo por provenir de un centro de Bachillerato común, por amistad, etc.; en el segundo, los profesores de la asignatura establecieron los grupos tras recibir las solicitudes de participación. La posibilidad de que los grupos pudiesen estar consensuados siguiendo el primer modelo funcionó como un elemento de motivación para participar en esta actividad. En general, el perfil de los estudiantes que se implicaron en esta iniciativa se corresponde con personas muy motivadas en sus estudios, con una alta asistencia a clase y muy participativas. En consecuencia, obtuvieron unas calificaciones destacables en la misma, observándose pocos suspensos entre los participantes. También es reseñable, como elemento motivador de la participación, la posibilidad de subir hasta un punto en la calificación final, si la asignatura estaba aprobada, como se ha señalado con anterioridad. Sin duda, este es un aspecto muy importante que indica cómo los estudiantes valoran el carácter instrumental de la práctica. Es decir, hay un objetivo claro y definido, y puede tener una repercusión muy positiva. Nuevos recursos docentes Uno de los aspectos que también adquiere un carácter transversal en el PID es la necesidad de crear interés en los estudiantes. Se parte de que su forma de acercarse a la información y el conocimiento es diferente a la de hace apenas una década. Son “nativos digitales”, como se pudo constatar en la encuesta del curso 2014/15, y es importante dar un paso más en la creación de materiales docentes que puedan ser atractivos, basándose en aspectos más visuales. 15 De esta forma, se comenzó en el curso 2014/15 con una experiencia piloto, en la que también participaron docentes de otras universidades y centros de investigación, la grabación de vídeos cortos con aspectos concretos de la asignatura. Se evitó conscientemente el desarrollo de largas conferencias correspondientes a contenidos más amplios. Por el contrario, se trabajó con un formato breve en la que especialistas en las cuestiones seleccionadas apuntaran una serie de claves y aspectos destacados. Se llevó a cabo a través de conversaciones entre dos personas y con vídeos de una duración breve. En el curso 2014/15 se estableció un canal Youtube donde estaba disponible ese material, junto con otros materiales audiovisuales procedentes de diferentes fuentes (Administraciones Públicas, organizaciones sociales, etc.) y que los profesores consideraron de valor complementario e interesantes para la asignatura. En el curso 2015/16, el Área de Sociología ha desarrollado nuevos vídeos sobre aspectos concretos de la materia impartida. Además, se cuenta con mayores posibilidades para la realización de vídeos en los que tengan cabida otros recursos audiovisuales (imágenes complementarias, por ejemplo), lo que puede convertirlos en más atractivos para los estudiantes. Conclusiones Tras dos años de implementación del PID Innovando en el cambio: la aplicación de las TIC en la asignatura “Sociedad y Estructura Social”, el equipo docente del Área de Sociología ha constatado la existencia de notables potencialidades en la aplicación de las TIC en los procesos de enseñanza – aprendizaje. Pero también que queda un largo camino por recorrer y que la incorporación de las TIC está sujeta a la necesidad de realizar una reflexión continua sobre las implicaciones y alcance de su uso. En primer lugar, conviene recordar que las TIC deben ser un medio en el proceso de enseñanza – aprendizaje, y una herramienta complementaria, y nunca un fin. En este contexto tecnocrático e instrumental de la Educación, no cabe duda que en no pocas ocasiones se implantan determinadas actividades y recursos vinculados a las TIC pero sin contenido, con vínculos discutibles con las materias impartidas. En el caso expuesto en la presente comunicación se trató de evitar en todo momento esta tendencia, tratando siempre a las TIC como un elemento complementario y como un medio, y en el momento 16 en que alguna herramienta no dio lugar a los resultados deseados (por ejemplo las Redes Sociales de la asignatura), se decidió eliminarlas en ediciones futuras. Es cierto que la aplicación de las TIC en el ámbito universitario incluye aspectos positivos en cuestiones como el acceso más sencillo a la información y al conocimiento; en la mejora de la comunicación entre profesores y estudiantes, así como entre los propios estudiantes; en cuanto a la eficiencia del trabajo en equipo; y la existencia de un amplio abanico de herramientas tanto en el Campus Virtual de la UR (foros, wikis, blogs, Blackboard Collaborate, etc.) y fuera de mismo. Sin embargo, entre los aspectos negativos hay que destacar que, en no pocas ocasiones, puede favorecer un uso de la información superficial. Por ejemplo, se emplean los contenidos que aparecen en primer lugar en los buscadores de Internet, que posiblemente no sean los más adecuados. Asimismo, el propio trabajo en equipo puede verse lastrado al confundir el medio con el fin, en este caso las TIC. También existe el riesgo de que tenga lugar un desaprovechamiento de las herramientas del Campus Virtual, muchas veces por falta de tiempo por parte de los docentes para implementarlas, aunque también es cierto que no hay una demanda de los estudiantes por utilizarlas. Con las transformaciones que están teniendo lugar en el ámbito educativo debido al impacto de las TIC, los docentes deben desempeñar también una función de guía en esa búsqueda de la información. Dado que nos encontramos ante “nativos digitales”, que van a basar ese proceso en gran medida en Internet, es importante que los profesores estén familiarizados con las TIC, pero siempre como un medio y de forma complementaria. Por otra parte, el intento que se llevó a cabo de crear Redes Sociales de la asignatura tuvo unos resultados que muestran la importancia de la motivación de los estudiantes para utilizar qué herramientas en según qué contextos. Se partió de la hipótesis de que emplear las mismas Redes Sociales que los estudiantes, podría mejorar el proceso de búsqueda de información, pero apenas fueron empleadas. Podría interpretarse que existe una resistencia a que tenga lugar una “intromisión” de un ámbito más formal, el académico, en otro más informal y personal, el del ocio, que es la principal motivación de uso de las Redes Sociales. Además, es un factor a considerar el impacto negativo que ha podido producir el hecho de que la iniciativa se hubiese generado de arriba abajo, desde los docentes a los estudiantes. Es posible que el uso de las Redes Sociales entre los estudiantes funcione mejor de manera informal en cuanto a su uso académico. 17 El éxito de la práctica inter-grado, en la que participan estudiantes de cada grado, parece en parte marcado por la posibilidad de sumar hasta un punto más en la nota final de la asignatura en caso de aprobarse. Aunque también es cierto que el perfil de los participantes estaba vinculado en gran medida a los estudiantes con más implicados, que asisten a clase e intervienen, etc., no cabe duda que la posibilidad de sumar puntos en la nota final influye notablemente. El grupo de profesores del Área de Sociología considera que esta vía mantiene una gran potencialidad y, de hecho, podría dar lugar a nuevas prácticas de enseñanza – aprendizaje en las que as TIC ocupen un lugar central. Bibliografía Espuny, C., González, J., Lleixà, M. y Gisbert, M. (2011). Actitudes y expectativas del uso educativo de las Redes Sociales en los alumnos universitarios. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, 8(1), 171-185. Disponible en http://journals.uoc.edu/index.php/rusc/index Fernández, M.R., Revuelta, F.I. y Sosa, M.J. (2012). Redes Sociales y microblogging: innovación didáctica en la formación superior. RELATEC. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, 11(1), 61-74. Disponible en http://campusvirtual.unex.es/revistas/index.php/relatec/article/view/789 Francisco, A. (2011). Usando la Web 2.0 para informarse e informar. Una experiencia en Educación Superior. TESI , 12(1), 145-166. Disponible en http://campus.usal.es/~revistas_trabajo/index.php/revistatesi/article/vie w/7827 Gewerc, A., Montero, L. y Lama, M. (2014). Colaboración y Redes Sociales en la enseñanza universitaria. Comunicar. Revista Científica de Educomunicación, 42. Gómez, M., Roses, S. y Farias, P. (2012). El uso académico de las Redes Sociales en universitarios. Comunicar. Revista Científica de Educomunicación, 38. Iglesias, M. y Rodrigo, D. (2012/13). 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