"POBREZA INFANTIL EN LA UNIÓN EUROPEA Y MODELOS DE

Anuncio
"POBREZA INFANTIL EN LA UNIÓN EUROPEA Y MODELOS DE
BIENESTAR DURANTE LA CRISIS"
José Jaime Burón Álvarez
Correo electrónico: [email protected]
RESUMEN
En el siguiente estudio se realiza una aproximación a la problemática social de la pobreza
infantil, fenómeno que, aunque siempre haya estado presente en nuestra sociedad, es en
las últimas décadas cuando su erradicación se ha convertido en una prioridad en la agenda
social de muchos países. Se pretende con este estudio observar su evolución, así como la
progresión que ha seguido en los últimos años, en seis países de la Unión Europea
seleccionados por ser referentes es sus respectivos modelos de estado de bienestar,
durante el periodo 2006 – 2014.
Como alternativa se propone una verdadera respuesta de los estados de bienestar a través
del paradigma de la inversión social, centrando su esfuerzo en los menores, para
garantizar miradas de futuro.
PALABRAS CLAVE:
Pobreza infantil, comparativa europea, modelos de bienestar, paradigma de la inversión
social, análisis cuantitativo.
1
INTRODUCCIÓN
La infancia es el vivo reflejo de una sociedad, así como, a la inversa, su futuro depende
en gran medida del bienestar que se genere durante la misma. Vivir situaciones
desfavorables en este periodo puede repercutir negativamente en la edad adulta. Por tanto,
este estudio se centra en el modelo de referencia teórico que desde finales de la década
de los noventa ha sido impulsado y respaldado por los diferentes estados de bienestar de
la Unión Europea y, en la actualidad, continua siéndolo con la Estrategia Europea 2020:
el paradigma de la inversión social. Este paradigma se plantea como una posible
alternativa y considera la aportación económica en ciertas políticas, concretamente en
educación, en sanidad y en integración, como una inversión en vez de como un gasto, con
el objetivo de “preparar” y no “reparar”, generando un bienestar social que reduciría
futuras problemáticas sociales.
MODELOS DE ESTADO DE BIENESTAR
La estructura del estado de bienestar se caracteriza por las relaciones existentes entre el
Estado, el mercado y la familia (Esping-Andersen, 1999). La noción de régimen de
bienestar, a su vez, se asienta en el supuesto de que “la relación entre Estado y economía
se halla entrelazado sistemáticamente un conjunto de rasgos jurídicos y organizativos”
(Esping-Andersen, 1990: 2). Por ello cabe entender el Estado de Bienestar como “la
responsabilidad estatal para asegurar unos mínimos básicos de protección para sus
ciudadanos”, añadiendo además que
“(…) el sistema de bienestar no es sólo un
mecanismo que interviene en (…) la desigualdad, sino que es, por derecho propio, un
sistema de estratificación” (Esping-Andersen, 1990: 23)
Utilizaremos el “enfoque de los regímenes”, propuesto por Esping-Andersen (1990), en
el que establece los tres tipos diferentes de modelos que denominó: corporativista, liberal
(en nuestro caso anglosajón) y socialdemócrata. Este enfoque entrelaza las
conciliaciones institucionales de carácter económico, político y social. Justificando su
análisis, principalmente, en tres grandes dimensiones: las relaciones entre estado y
mercado, la estratificación y la desmercantilización. (Moreno, 2001) Esping-Andersen
elaboró esta clasificación comparando sus investigaciones de seguros de desempleo,
seguros de enfermedad y sistemas de pensiones. A estos tres modelos cabe añadir uno
más, el mediterráneo, que siguiendo a Ferrera (1995), es un modelo distintivo de la
2
Europa del sur, que responde a patrones similares, donde se incluye una vía media entre
el modelo universalista y el modelo contributivo.
Tabla I. Modelos de Estado Bienestar e Indicadores de Política de Bienestar
Elementos del
Modelo e Impactos
Corporativista
Anglosajón
Socialdemócrata
Mediterráneo
Cobertura de la
población
Ocupacional Universal
Selectivo
Universal
Ocupacional Universal
Papel del mercado
en el bienestar
Bajo
Alto
Bajo
Bajo
Población objetivo
(Hombre) empleado/
todos los ciudadanos
Los pobres
Todos los
ciudadanos
(Hombre) empleado/
todos los ciudadanos
Grado de desmercantilización
Medio
Bajo
Alto
Medio
Grado de desfamilización
Bajo
Bajo
Alto
Muy bajo
Grado de Remercantilización
Bajo
Medio
Alto
Bajo
Redistribución
Bajo
Bajo
Alto
Bajo
Reducción de la
pobreza
Medio
Bajo
Alto
Muy bajo
Fuente: Hicks y Esping-Andersen, 2005: 513 y propia. Elaboración propia
MODELO DE BIENESTAR CORPORATIVISTA
En este modelo el peso es otorgado al status social, siendo las empresas y el estado
quienes se encargan de gestionar y financiar la protección de la clase trabajadora y de sus
familias de adversidades como el desempleo, la enfermedad o la muerte del sustentador
familiar, siendo este su objetivo. No pretenden redistribuir los recursos, sino garantizar el
bienestar y la conservación del modelo familiar tradicional, lo que puede ser producido
por su vinculación con la Iglesia. Por tanto, la seguridad social suele excluir a las mujeres
que no trabajan. Los subsidios familiares estimulan la maternidad, así como los servicios
de ayuda, de cuidados, están muy poco desarrollados, son tareas muy feminizadas, y con
larga tradición familiar que designa esos roles. Es el “principio de subsidiaridad” el que
se utiliza para matizar que el Estado solo actuará cuando se termine la capacidad de la
familia. (Esping-Andersen 1990)
3
Resulta necesario destacar que, en la actualidad, este modelo ha ampliado sus beneficios
sociales generando una práctica similar y orientada más a la universalista, típica del
modelo socialdemócrata (Macionis y Plummer, 2007), el cual veremos más adelante.
Situaremos a dos países elegidos por la representatividad de este modelo como son
Alemania y Francia.
MODELO DE BIENESTAR ANGLOSAJÓN
Se rige por el “principio de no intervención”, concretamente en las leyes del mercado se
procura intervenir lo mínimo. Predominando las ayudas para quienes no tienen medios y
son capaces de demostrarlo, las prestaciones sociales están sujetas a requisitos muy
estrictos. Estas prestaciones provienen de las antiguas leyes de pobres, las cuales proveen
de una mínima red de seguridad a los más desfavorecidos. “Este modelo fomenta un
sistema dual, seguros privados para los ricos y seguros públicos para los pobres”.
(Macionis & Plummer, 2007: 264). Según las define Esping-Andersen (1990), se trata de
las instituciones de bienestar características de Estados Unidos, y más concretamente tras
las reformas introducidas por la Administración Reagan. Por lo que se refiere al Reino
Unido, el modelo originario de bienestar tiene una clara orientación socialdemócrata,
pues fueron básicamente los laboristas británicos quienes, tras la II Guerra Mundial,
crearon las correspondientes instituciones, basándose en las ideas de Lord Beveridge y en
la concepción de la ciudadanía social elaborado por Thomas H. Marshall. Pero con la
llegada al poder de las ideas neoliberales, importadas de Estados Unidos por los gobiernos
de Margaret Thatcher (1979-90), las instituciones británicas de bienestar experimentaron
una fuerte reforma, que las aproximó al modelo de bienestar estadounidense, sin que ello
significara la completa anulación del modelo original, dando lugar al modelo anglosajón.
En este modelo situaremos a Reino Unido como referente del modelo anglosajón, como
país utilizado a lo largo del estudio.
MODELO DE BIENESTAR SOCIALDEMÓCRATA
Este, según Macionis & Plummer (2007) tiene como objetivo corregir los efectos de las
vicisitudes del mercado, asumiendo responsabilidades atribuidas a las familias. Se
fundamenta en los derechos universales de la ciudadanía, la igualdad y la solidaridad
universal, la cual se genera a favor del estado de bienestar. Incluye a todos los estratos en
4
un sistema universal, todos tienen subsidios, todos son dependientes y por eso todos se
sentirán obligados a pagar.
Se basa en el principio de no esperar a que se agoten las capacidades de las familias,
socializando los costes familiares, promoviendo la independencia individual. Ostenta un
gran base de servicios sociales que se responsabilicen directamente del cuidado de los
niños, de los mayores y de los necesitados, permitiendo a su vez la incorporación de la
mujer al empleo, pudiendo elegir un empleo que no sea el del hogar. (Esping-Andersen,
1990).
Son los países escandinavos los que mejor se aproximan a este modelo, por eso la elección
de Suecia, como país representante de este régimen de bienestar.
MODELO DE BIENESTAR MEDITERRÁNEO
El régimen mediterráneo es el distintivo de la Europa del sur, en él se incluye a España,
Grecia, Italia y Portugal. Según Giner, (1995 en Moreno, 2001) todos estos países tienen
similitudes respecto a su historia, valores e instituciones. Todos han sufrido, aunque en
diferente grado, dictaduras y gobiernos autoritarios a lo largo del siglo XX y padecido
demoras en su modernización.
Este tipo de modelo es conocido por ser la “vía media” entre los regímenes
“bismarckianos” y los “beveridgeanos”. El factor religioso ha sido muy preponderante en
los cuatro países, pero a pesar de ello la actuación de la iglesia en materia de protección
social se ha reducido. Según Moreno (2001), los rasgos del régimen de bienestar
mediterráneo son:
- Unas necesidades y estilos de vida diferentes. Destacan sus prácticas de repartos
intrafamiliares, el régimen de propiedad de viviendas y la diversidad de pautas de
reproducción social.
- El rol que desempeña la familia en la satisfacción y el bienestar de sus miembros. Las
transferencias de carácter no material que se producen dentro de la familia, como los
valores, los conocimientos o las actitudes la sitúan como el principal canal de
socialización, lo que hace que se priorice lo microcolectivo respecto a os intereses
individuales. En este sentido, el papel de las mujeres ha sido determinante, pues ha visto
sus funciones duplicadas: dentro y fuera del hogar. “Merced a esta situación de
hiperactividad femenina cabe afirmar que el régimen del bienestar mediterráneo ha
5
podido solventar mejor los efectos producidos por los procesos de posindustrialización,
globalización y reestructuración socioeconómica del último decenio del siglo XX en
Europa”. (Moreno, 2001: 74)
- La ambivalencia entre universalismo y selectividad de las políticas, condicionadas por
los mercados de trabajo, los cuales se caracterizan por la heterogeneidad de la fuerza
laboral y el peso de la economía sumergida.
La elección como países representantes de este modelo son España e Italia.
RELACIÓN ORDINAL DE LOS MODELOS CON LA TEORÍA
Después de esta pequeña síntesis teórica, podemos hacer una valoración de qué posición
ocuparía cada modelo de estado de bienestar según su intervención, para garantizar
derechos a la ciudadanía, y sobre todo su función en la reducción de la pobreza, tema
troncal de este estudio. Por excelencia, y según la teoría, encontramos en primera posición
al modelo socialdemócrata, en segundo lugar, se posicionaría el modelo corporativista,
seguido del modelo mediterráneo, que se podría considerar una escisión donde se
enmarcan las diferencias de los países del sur de Europa que anteriormente eran
englobados en el modelo corporativista. Y, por último, se encontraría el modelo
anglosajón, el cual presentaría los índices más bajos de desmercantilización y sería en
modelo que menor intervención estatal efectúa frente a las vicisitudes del mercado.
Tabla II. Ranking de los modelos de estado de bienestar, según la teoría social respecto a su
intervención.
MODELOS DE ESTADO DE
PAÍSES (seleccionados en
BIENESTAR
representación al modelo)
1º
SOCIALDEMÓCRATA
SUECIA
2º
CORPORATIVISTA
ALEMANIA Y FRANCIA
3º
MEDITERRÁNEO
ESPAÑA E ITALIA
4º
ANGLOSAJÓN
R. UNIDO
ORDEN
Leyenda: Orden descendente, siendo
1º
el mejor dato y
4º
el peor.
Fuente: Elaboración propia.
6
INFANCIA, POBREZA Y POBREZA INFANTIL
Parece necesario e imprescindible delimitar estos conceptos teóricos para luego poder
abordar la problemática que subyace de los mimos.
INFANCIA
En este trabajo entendemos infancia, según la Convención de las Naciones Unidas sobre
los Derechos del Niño (1989), que en su artículo 1 define niño como “todo ser humano
menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya
alcanzado antes la mayoría de edad” (UNICEF, 2006: 10). Por tanto, siguiendo esta
definición y la ley aplicable en los distintos países europeos en los que se basa el estudio,
consideraremos infancia a todas las personas menores de dieciocho años. Al igual que la
Convención sobre los derechos del niño nuestra referencia metodológica, de obtención
de datos, la oficina estadística de la Unión Europea, EUROSTAT, también utiliza esta
definición. (EUROSTAT, 2012 en Ayllón, 2015: 28). Cabe destacar y añadir que los
menores no son proyectos de personas que llegarán a ser adultas, desvirtuando su posición
hasta su mayoría de edad, sino que son sujetos de pleno derecho. “Ser niño no es ser
"menos adulto", la niñez no es una etapa de preparación para la vida adulta. La infancia
y la adolescencia son formas de ser persona y tienen igual valor que cualquier otra etapa
de la vida. Tampoco la infancia es conceptualizada como una fase de la vida definida a
partir de las ideas de dependencia o subordinación a los padres u otros adultos. La infancia
es concebida como una época de desarrollo efectivo y progresivo de la autonomía,
personal, social y jurídica” (Bruñol, 1997: 3)
POBREZA
Las Naciones Unidas definen pobreza como “una situación que se caracteriza por la
privación continua o crónica de los recursos, la capacidad, las opciones, la seguridad y el
poder necesarios para disfrutar de un nivel de vida adecuado y de otros derechos civiles,
culturales, económicos, políticos y sociales” (Rodríguez, 2014: 15). Esta sería una
definición completa, ya que incluye la pobreza en términos de derechos y únicamente
como responsabilidad del propio individuo. Apostamos por esta definición en cuanto a
que recoge la vulneración de derechos, pero es necesario aclarar que, en este trabajo, para
cuantificar y realizar el estudio, consideraremos la pobreza como pobreza relativa,
entendiendo esta como la privación de recursos que experimentan algunas personas
respecto al resto de la sociedad. (Macionis & Plummer, 2007). Por tanto, se considerará
7
pobre a la población que se encuentra por debajo de un umbral establecido, siendo creado
en relación con el resto de la distribución de la variable económica de la que se trate
(Requena et al., 2013). El indicador que utilizamos para delimitar ese umbral, es la tasa
riesgo de pobreza, que se refiere a la proporción de personas con una renta disponible
(después de transferencias sociales) que se encuentren por debajo del 60 % de la mediana
nacional, equivalente a ingresos disponible después de transferencias sociales.
POBREZA INFANTIL
En nuestros días, los niños son uno de los colectivos que sufre las principales
repercusiones de la pobreza. La pobreza infantil la entenderemos como “los niños y las
niñas que viven en la pobreza son los que sufren una privación de los recursos materiales,
espirituales y emocionales necesarios para sobrevivir, desarrollarse y prosperar, lo que
les impide disfrutar sus derechos, alcanzar su pleno potencial o participar como miembros
plenos y en pie de igualdad en la sociedad” (UNICEF, 2005: 18), definición que
nuevamente abarca el tema transcendental de los derechos vulnerados a esos menores.
Pero al referirnos de nuevo a la praxis del trabajo, contemplaremos la pobreza infantil
como el agregado de las definiciones que hemos utilizado anteriormente, infancia y
pobreza. Por tanto, contemplaríamos pobreza infantil como toda aquella persona menor
de dieciocho años que se encuentra por debajo del umbral, establecido en la tasa de riesgo
de pobreza, 60% de la mediana.
METODOLOGÍA
La metodología utilizada se basa en la recogida de datos cuantitativos, obtenidos de una
fuente secundaria y referencial: el Eurostat. Estos datos se obtendrán de seis países
referentes de los modelos existentes del estado de bienestar:
-
Francia y Alemania, modelo corporativista.
-
Reino Unido, modelo liberal.
-
Suecia, modelo socialdemócrata.
-
Italia y España, modelo mediterráneo.
En los modelos que observamos dos países en vez de uno, la finalidad es observar las
diferencias dentro del propio modelo, ya que se ha supuesto que en esos países no ha
8
afectado de la misma forma la recesión económica, y dentro del propio modelo se han
desarrollado políticas con efectos diferentes.
A partir de la recogida de datos se realizará un análisis comparativo entre todos ellos, con
el fin de observar la evolución y progresión del fenómeno entre los años 2006 y 2014,
años clave, por su anterioridad a la recesión económica y año más actual para el que
existen datos. A su vez se intentará observar si las pautas que siguen los diferentes países
analizados tienen algo que ver con el modelo de estado de bienestar, y sus características.
Para acotar todos los datos analizados, se tratarán 5 variables para ver cómo afectan y de
qué manera a la pobreza infantil. Estos factores tendrán que ver con las tasas generales
de riesgo de pobreza que podemos encontrar, con el tipo de hogar, con la migración, con
el nivel educativo de sus progenitores y con el gasto social.
DATOS Y RESULTADOS DEL ESTUDIO
LA EVOLUCIÓN DE LA POBREZA INFANTIL
Fijándonos en la tabla II es fácil observar que, en la actualidad, la pobreza infantil está
por encima de la pobreza para el total de la población. Es Alemania el único país que
presenta datos positivos para la infancia, le sigue Suecia, que presenta tasas muy similares
entre infancia y población total.
Si nos fijamos en los datos del año 2006, la brecha que se puede observar entre infancia
y resto de población es mucho menor que en la actualidad. Solo hay un país que consigue
reducir la tasa de pobreza infantil, R. Unido, disminuyendo casi 4 puntos desde el inicio
del periodo analizado hasta el último año de este, 2006-2014, no obstante presenta una
tasa mayor que algunos de los países. Pero el dato alarmante lo expone España, de todos
los datos aportados en la tabla es la que siempre ha estado por encima, tanto en pobreza
infantil como para la población total, pero destaca el 30,5% de tasa de riesgo de pobreza
infantil.
9
Tabla III. Tasas de riesgo de pobreza para el año 2006 y 2014.
Año 2006
EU 15
ALEMANIA
FRANCIA
ESPAÑA
ITALIA
SUECIA
R.UNIDO
18,5%
12,4%
13,9%
27,1%
24,4%
15%
23,8%
20,0 %
15,1 %
17,7 %
30,5 %
25,1 %
15,1 %
19,9 %
1,50%
2,70%
3,80%
3,40%
0,70%
0,10%
-3,90%
15,9%
12,5%
13,2%
20,3%
19,3%
12,3%
19,0%
17,0 %
16,7 %
13,3 %
22,2 %
19,4 %
15,1 %
16,8 %
1,10%
4,20%
0,10%
1,90%
0,10%
2,80%
-2,20%
TASAS DE POBREZA
Año 2014
Tasa de pobreza
infantil
Evolución
Tasa de pobreza
población general
Evolución
Fuente: EUROSTAT. Elaboración propia.
LA SITUACIÓN DE LOS HOGARES FRENTE A LA POBREZA INFANTIL
Las tasas de pobreza que encontramos en relación al total de hogares, no presentan gran
variación a lo largo del estudio. Como se aprecia en la tabla III. se ha producido un
incremento en la tasa de todos los países, destacan Alemania con una subida de 4 puntos
porcentuales y Suecia con casi 3 puntos. Por otro lado es R. Unido el único país que
consigue disminuir en algo más de 2 puntos.
En cuanto a la tasa de pobreza en el tipo de hogar monoparental observamos que la
pobreza incide de forma mucho más aguda en todos los países, respecto al total de
hogares. Es España la que presenta el dato más preocupante, en la actualidad, alcanzando
el 42% y con la mayor subida con respecto a 2006. Cabe destacar el caso de R. Unido que
mostraba uno de los mayores porcentajes al inicio del estudio, 2006, en la actualidad,
2014, ha sido capaz de descender en 13 puntos porcentuales, pasando así a ser el país que
menor porcentaje de pobreza presenta para este tipo de hogar.
10
Tabla IV. Tasas de riesgo de pobreza de los hogares para el año 2006 y 2014.
Año 2006
EU 15
ALEMANIA
FRANCIA
ESPAÑA
ITALIA
SUECIA
R.UNIDO
15,9%
12,6%
13,0%
20,4%
19,3%
12,3%
19,0%
17 %
16,7%
13,2%
22,2%
19,4%
15,1%
16,8%
1,10%
4,10%
0,20%
1,80%
0,10%
2,80%
-2,20%
31,9%
24,4%
28,6%
34,6%
33,1%
33,0%
41,6%
32,3 %
29,4 %
35,5 %
42,0%
37,5 %
33,7 %
28,6 %
0,40%
5,00%
6,90%
7,40%
4,40%
0,70%
-13,00%
SITUACIÓN EN LOS HOGARES
Año 2014
Tasa de pobreza;
total de hogares
Evolución
Tasa de pobreza;
monoparental
Evolución
Fuente: EUROSTAT. Elaboración propia.
LA POBREZA INFANTIL Y LA INMIGRACIÓN
Otra variable que resulta clave en el análisis es la tasa de pobreza infantil es el origen
geográfico de los progenitores, lo que se traduce en la posesión de la condición de
nacional o de extranjero. En primer lugar, observamos que la tasa de pobreza de
progenitores con nacionalidad extranjera es en todos los países y en ambos años superior
a la tasa de pobreza de la población nacional, lo que resulta preocupante. En general, se
ha producido un aumento mayor de la pobreza en la población extranjera que la nacional,
produciéndose en mayor medida el aumento en España, un 13,2% entre 2006 y 2014,
situándose así en un 59,3% de pobreza para la población extranjera frente al 24,7% para
la nacional. El mayor descenso se ha producido en R. Unido, con un 9,9% menos respecto
al 2006, situándose en un 23,8% total, siendo superado únicamente por Alemania, el cual
redujo a su vez un 7,8% la pobreza en la población extranjera, situándola en un 21,5%. A
pesar de ello, R. Unido presenta la menor diferencia de tasa de pobreza entre extranjeros
y nacionales, con un 4,8%, seguido del 7,2% de Alemania.
11
Tabla V. Tasa de riesgo de pobreza infantil según la nacionalidad de los progenitores
Año 2006
EU 15
ALEMANIA
FRANCIA
ESPAÑA
ITALIA
SUECIA
R.UNIDO
33,9%
29,3%
30,6%
46,1%
33,4%
46,0%
33,7%
39,8 %
21,5 %
43,2 %
59,3 %
39,2 %
48,7 %
23,8 %
5,90%
-7,80%
12,60%
13,20%
5,80%
2,70%
-9,90%
15,7%
11,3%
11,3%
22,7%
23,6%
10,8%
22,5%
17,5 %
14,3 %
14,3 %
24,7 %
22,7 %
11,5 %
19,0 %
1,80%
3,00%
3,00%
2,00%
-0,90%
0,70%
-3,50%
Año 2014
MIGRACIÓN
Población
nacionalidad
Extranjera
Evolución
Población
Nacional
Evolución
Fuente: EUROSTAT. Elaboración propia.
LA POBREZA INFANTIL Y LOS ESTUDIOS DE SUS PROGENITORES
En cuanto a la tasa total de pobreza en función del nivel educativo de los progenitores,
resulta evidente la relevancia del mismo, ya que es un hecho que, a mayor nivel educativo,
menor es la tasa de pobreza existente, y viceversa. Comparando la evolución entre 2006
y 2014, observamos que el mayor aumento de pobreza se ha producido en las familias
cuyos progenitores poseen un nivel 0-2 de estudios, destacando negativamente Suecia,
con un 33,4%, el cual presenta un 70,4% de tasa de pobreza en este nivel, y Francia, con
un 20,1% de aumento y con un total del 55,5%. El único país en el que se ha reducido la
pobreza en el nivel 0-2 es R. Unido, con un porcentaje importante, del 18,9%, presentando
aun así un 34,4% de tasa de pobreza, y siendo éste el porcentaje más bajo de todos los
países.
Si nos fijamos en el nivel 3-4 vemos que la tasa de pobreza también ha aumentado, pero
de forma mucho menos virulenta que en el primer nivel. R. Unido sigue siendo el único
país que consigue disminuir la tasa, pero en este caso sin llegar apenas al 1%, con un total
del 24%, siendo el segundo con una tasa mayor, sólo superado por España, el cual alcanza
un porcentaje del 37,3%, tras alcanzar la mayor subida de todos los países, el 11,7%.
12
En el nivel más alto, el 5-8, observamos que los porcentajes se han mantenido mucho más
estables que en los anteriores, comparando los dos años establecidos. El aumento del
porcentaje lo ha protagonizado Italia, con una subida del 3,5%, situándose así en un total
del 9,3%, solamente superado por R. Unido, con un 11,6% y por España, que alcanza los
peores datos, con un 11,7%. La reducción más notable se produce en Francia, con un
4,3% de disminución, y alcanzando un 6% de tasa total de pobreza, lo que la sitúa en la
mejor posición respecto al resto de países.
Tabla VI. Tasa de pobreza infantil según el nivel de estudios de sus progenitores
Año 2006
EU 15
ALEMANIA
FRANCIA
ESPAÑA
ITALIA
SUECIA
R.UNIDO
40,3%
45,2%
35,4%
41,1%
42,9%
37,0%
53,3%
46,8 %
48,4 %
55,5 %
56,1 %
46,8 %
70,4 %
34,4 %
6,50%
3,20%
20,10%
15,00%
3,90%
33,40%
-18,90%
13,1%
14,3%
25,6%
18,6%
13,0%
24,7%
20,7 %
22,8 %
37,3 %
23,3 %
16,1 %
24,0 %
5,40%
7,60%
8,50%
11,70%
4,70%
3,10%
-0,70%
7,5%
8,2%
10,3%
10,3%
5,8%
11,8%
10,0%
6,7 %
6,0 %
11,7 %
9,3 %
7,1 %
11,6 %
-1,50%
-4,30%
1,40%
3,50%
-4,70%
Año 2014
NIVEL EDUCATIVO PROGENITORES
Nivel 0 – 2
Evolución
17,6%
Nivel 3 – 4
23,0 %
Evolución
Nivel 5 – 8
8,4 %
Evolución
0,90%
1,60%
Fuente: EUROSTAT. Elaboración propia.
GASTO SOCIAL EN INFANCIA Y FAMILIA
En esta tabla se analiza el gasto social en políticas de infancia y familia, traducido en total
de euros invertido por habitante, para facilitar su lectura. En este caso, observamos que
el país con una mayor inversión en las políticas mencionadas era Suecia, con una notable
diferencia respecto al resto de países, con un total de euros invertidos por habitante de
1.027,41€, seguido de Alemania, con 798,97€. Después, en el año 2013, este gasto se ve
más igualado por países como Alemania, que aumenta en 162€ su gasto, llegando a 961€,
y seguido por R. Unido, que es el país que genera una mayor evolución, aumentando en
13
471,08€ su gasto social por habitante, llegando a invertir 941,69€ en el año 2013. Los
únicos países que descienden su gasto son Francia y España, siendo este último el país
que menos invierte en políticas, con un total de 247,76€ por habitante, seguido de Italia,
con un total de 274,14€.
Tabla VII. Gasto social destinado a familia e infancia en los años 2006 y 2013
GASTO SOCIAL
Año 2006
EU 15
ALEMANIA
FRANCIA
ESPAÑA
ITALIA
SUECIA
R.UNIDO
798,97€
731,13€
257,78€
261,90€
1.027,41€
470,61€
960,99€
706,29€
247,76€
274,14€
1.121,70€
941,69€
162,02€
-24,84€
-10,02€
12,24€
94,29€
471,08€
Año 2013
:
Euros por
habitante
:
Evolución
:
Fuente: EUROSTAT. Elaboración propia.
PARADIGMA DE LA INVERSIÓN SOCIAL COMO POSIBLE ALTERNATIVA
Al FÉNOMENO DE LA POBREZA INFANTIL
Los modelos de estados de bienestar se empiezan a quedar obsoletos, son sistemas de
protección social tradicionales. Según Urteaga (2013) han sido concebidos para proteger
a los trabajadores y sus familias, dando protección y otorgando derechos sociales a través
del marido que trabaja. Esping-Andersen (2008) argumenta que se confeccionen
alrededor de un cúmulo de patrones igualitarios y perfiles de riesgo de la época en que
nuestros padres y abuelos eran jóvenes, pero debemos empezar por reconocer que la
estructura del riesgo está cambiando drásticamente, si queremos reorientar su función.
Son protecciones creadas esencialmente para proteger a la clase obrera industrial, basadas
en seguros sociales para un modelo de actividades industriales de masas, caracterizados
por obreros poco cualificados que tenían un contrato indefinido que seguían el estándar
de los “treinta gloriosos”. No estando habilitados para brindar una protección adecuada a
las madres y mujeres solteras, ni a los jóvenes desempleados, ni a los desempleados de
larga duración. (Urteaga, 2013)
“Los cambios en el mercado de trabajo, la reducción de las oportunidades de empleo,
despidos, precarización y la volatilidad económica relacionada con las innovaciones
tecnológicas que reduce la seguridad en el empleo, los salarios o los posibles beneficios,
14
acarrea una incertidumbre existencial a una mayor cantidad de gente”. (Powell y
Hendricks, 2009 en Inza, 2013: 4)
Por eso, se plantean alternativas como la inversión social para la reforma del Estado de
Bienestar, y que así, las nuevas necesidades sociales de las sociedades obtengan una
posible respuesta. Cabe centrarse en la estrategia de la inversión social ya que la OCDE
y la Estrategia Europa 2020 la han asumido como la medida y política que se orienta al
bienestar social, generando un estado competente en el factor productivo, como en la
protección social. Considerando que esta renovación pasa por entender las políticas
educativas, sanitarias y migratorias no como un gasto sino como una inversión. (Urteaga,
2013) Proponiendo adelantarse a los problemas, como explica (Inza, 2013), para que el
gasto pueda “preparar” más que “reparar” ante las barreras que puedan encontrarse las
personas a lo largo de la vida: Generar una sociedad sana evitará que se generen grandes
problemas en el futuro.
En relación con la pobreza infantil y la infancia, es importante garantizar unas
condiciones mínimas a esos menores, y no por la perspectiva económica, que es una de
las críticas que repercute a este paradigma, no se trata inversión de hoy podría suponer
un ahorro mañana, sino porque son derechos reconocidos a la infancia y ha de ser una
obligación considerar al menor como un sujeto de derechos, y no como futuro productor y
demandante de recursos públicos.
CONCLUSIONES
En primer lugar, observamos que los modelos de estado de bienestar no responden a la
relación que se esperaba con las variables seleccionadas para analizar la pobreza, no se
manifiesta la relación ordinal que asigna el marco teórico a los diferentes modelos para
los países de referencia seleccionados. Por lo general, sí que es Suecia la que encabeza
los mejores datos como determina el modelo nórdico con la primera posición, Alemania
y Francia sí que es verdad que pueden ocupar las segundas posiciones aunque con mucha
diferencia entre ambas situándose Alemania mucho mejor y en ocasiones mejorada por
el R. Unido. Después deberían situarse España e Italia, pero presentan datos muy lejanos,
posicionándose en su última posición y por detrás de R. Unido en cuanto a la situación
de la pobreza.
15
Si nos fijamos en cómo han evolucionado todas las variables, desde el año de inicio del
estudio al dato más actual, R. Unido pasa de estar en la tercera posición, una más arriba
de la que asigna su teoría, a estar en el primer lugar en porcentajes de reducción de
pobreza.
Se observa que los menores son el colectivo más vulnerable, y esto se produce porque los
menores ocupan los hogares y están entre la población que más dificultades presenta y
donde más se concentra la pobreza.
Por ello, cabe subrayar dónde se distribuye la pobreza en la población. En primer lugar,
los hogares monoparentales son los que siempre presentan tasas de pobreza y de privación
superiores a las de los hogares en que los progenitores viven en pareja, destacando
también que el siguiente tipo de hogar que mayores tasas presenta es la pareja con 3 ó
más hijos, conocidas como familias numerosas.
Otro factor importante es la nacionalidad de procedencia de los progenitores, la condición
de inmigrante se establece como un factor de riesgo para ser más proclive a la pobreza.
En este sentido, consideramos importante destacar el caso de Suecia, país que destaca por
su buena posición respecto a los datos de pobreza, pero en el que llama la atención como
los colectivos más castigados por el fenómeno son las personas con bajos niveles de
estudios presentando un porcentaje desorbitado, el más alto de todos los analizados, así
como las personas inmigrantes, donde se observa la mayor brecha según la variable
nacionalidad, lo que les posiciona, a ambos colectivos, en un nivel alto de vulnerabilidad.
Por último, en cuanto a la distribución que observamos de la pobreza, destacar la
educación como un factor transcendental de movilidad social. Los progenitores con
menos nivel de estudios, generan las tasas de pobreza infantil más elevadas, que a su vez
provocan, en los menores, situaciones de riesgo, pudiendo incluso ser un elemento clave
del traspaso intergeneracional de la pobreza.
Como última conclusión, el esfuerzo de los estados de bienestar debe pasar por la
alternativa que formulamos de la inversión social, ya que los países que más invierten son
los países que mejores datos presentan. Por ello destacar R. Unido que ha sido el país que
más esfuerzo ha realizado para aumentar su gasto, durante los años analizados, es el país
que ha conseguido rebajar más sus cifras, aunque estos no lleguen a ser los datos más
positivos. Dentro de esta inversión social, marcar la diferencia entre el modelo nórdico,
16
cuyo gasto e inversión se basa en servicios, y el modelo anglosajón, que se basa mucho
más en transferencias monetarias. Ambos modelos resultan efectivos y, por tanto, se ha
de considerar las dos formas de gasto importantes en situación de emergencia y poder
complementarlas ya que las dos son al fin y al cabo inversión, y por tanto, inversión social.
BIBLIOGRAFÍA
Ayllón, G, S. (2015). “Infancia, pobreza y crisis económica”. Obra Social “la Caixa”. El
alma de “La Caixa”. Barcelona
Bruñol, M. C. (1997). Infancia, autonomía y derechos: una cuestión de principios.
Infancia: Boletín del Instituto Interamericano del Niño—OEA, 234, 1-13.
Esping-Andersen, G. (1990). “Three Worlds of Welfare Capitalism”. Cambridge: Polity
Press. Ed. castellana (1993). Los tres mundos del Estado de bienestar. Valencia: Edicions
Alfons el Magnànim.
Esping-Andersen, G. (1999). “Social Foundations of Postindustrial Societies”. Oxford:
Oxford University Press.
Esping-Andersen, G. (2008). “El Estado de Bienestar en el siglo XXI”. Transcripción de
la ponencia en Encuentro: La participación de la sociedad en el Estado de Bienestar del
siglo XXI. Fòrum Europa, Barcelona, días 19, 20 y 21 Marzo de 2008.
Ferrera, M. (1995). “Los Estados de bienestar del Sur en la Europa social”. En Sarasa, S.;
Moreno, L. (ed.). El Estado de bienestar en la Europa del sur. Madrid: CSIC, p. 85-111.
Hicks, A., Esping-Andersen, G. (2005). “Comparative and Historical Studies of Public
Policy and the Welfare State”, en Janoski, T.; Alford, R.; Hicks, A. y Schwartz, M. A.:
The Handbook of Political Sociology. States, Civil Societies, and Globalization, 509- 525.
Cambridge University Press, Cambridge.
Inza Bartolomé, A. (2013). “El mercado de trabajo y la productividad de lo social ante
los retos de la sociedad postindustrial”. IV Congreso de la Red Española de Política
Social: Las políticas sociales entre crisis y post-crisis. 6 y 7 de Junio 2013
Macionis, J. J., Plummer, K. (2007). Clases, pobreza y bienestar, en Macionis, J. J., &
Plummer, K. (eds.), Sociología. Madrid: Editorial Pearson Educación.
17
Moreno, L. (2001). La vía media española del modelo de bienestar mediterráneo. Papers,
63/64, 67-82.
Requena, M., de Revenga, D., Valez, L. S., & Radl, J. (2013). Estratificación social.
McGraw-Hill.
Rodríguez, V. (2014). 2.826.549 razones. La protección de la infancia frente a la pobreza:
un derecho, una obligación y una inversión. Madrid. Editorial Save The Children.
UNICEF (2005). Informe del Estado Mundial de la Infancia 2005.
UNICEF (2006). Convención sobre los Derechos del Niño. FUNDACIÓN UNICEFCOMITÉ ESPAÑOL.
Urteaga, E. (2013). Transformación del Estado de bienestar e inversión social. RIPS:
Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas, 12 (1).
18
Descargar