LA ÉTICA PROTESTANTE EN TIEMPOS DE CRISIS ECONÓMICA: UN IMPULSO MODERNISTA MÁS QUE UNA VUELTA A LA MODERNIDAD Álvaro Calvo Rodríguez E-mail: [email protected] Teléfono: 636497502 RESUMEN En la presente investigación se ha estudiado la incidencia de la crisis económica en el crecimiento de los valores cercanos a la ética protestante hacia el trabajo, analizados por Max Weber en su conocida tesis sobre La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Este objeto de estudio se ha tratado desde la óptica que nos ofrecen las teorías del riesgo y de la modernización reflexiva. Cuyas ideas principales han sido sintetizadas para elaborar un marco teórico propio que ayude a entender el objeto que se estudia. Estas perspectivas plantean un enfoque distinto al que se ha apreciado en la mayoría de estudios sobre el tema, los cuales suelen realizarse desde el ámbito de la teórica psicológica. Además, la comparación de los datos que nos muestra el análisis de la Encuesta Mundial de Valores para los años 2007 y 2011, nos invita a entender las posibles diferencias entre un año y otro como resultado de la incidencia de la crisis económica. Los resultados obtenidos en los análisis de datos llevan a cuestionar la propia existencia de una verdadera ética protestante hacia el trabajo en España, y, por el contrario indican a pensar que el sujeto español, sobreexplotado de imágenes alarmantes y con una percepción catastrofista del futuro laboral en su país, se ha inclinado hacia estos valores en la búsqueda de alguna certeza que lo guíe en un mundo absolutamente distinto al que vio nacer a la ética protestante. En este sentido, se ha concluido mediante la realización de unas regresiones logísticas con carácter exploratorio, que ciertas identidades han hecho la función de bisagra mejor que otras en este rearme “protestante”, entre los años 2007 y 2011. Palabras clave: ética protestante, valores laborales, riesgo, crisis económica, identidades. 1 1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS La crisis económica que ha sufrido España desde su estallido, en el año 2007, hasta la actualidad, ha cambiado la percepción que tenían sus ciudadanos sobre numerosos aspectos de la vida sociocultural. Uno de estos aspectos que merece especial atención es el cambio en los valores de los individuos. Autores como Díez Nicolás (2012, 2013) han indicado que la crisis, al ser un fenómeno que produce inseguridad económica en la población, por ejemplo con la escasez de empleo cualificado o la deslocalización industrial, está llevando a una disminución de los valores que Ronald Inglehart (1997) bautizó como postmaterialistas. Este último concepto compete al conjunto de valores, tales como la imaginación o la autoexpresión, que priorizan la búsqueda de la felicidad individual, y la consecución de metas en aspectos que no atañen a la seguridad física o económica (como mantener el orden en el país o un alto nivel de crecimiento económico, por ejemplo). Compartimos este enfoque teórico; si bien se cree que en él, el concepto riesgo no obtiene un peso sustantivo. Además, el hecho de afirmar subidas y bajadas en el nivel de postmaterialismo en un país, alegando únicamente la pérdida de seguridad, deja en el tintero numerosos enfoques teórico-culturales que también tienen su peso explicativo en el fenómeno a estudiar. En este sentido, se defiende que la teoría de la sociedad del riesgo de Ulrich Beck (1986) con su reflexividad, o las aportaciones de Marshall Berman (1982) con su concepción del modernismo, enriquecen en gran medida el enfoque más ortodoxo de Inglehart. Todo esto bajo el paraguas teórico que supone entender este cambio de valores como un intento de colonización del futuro, o conquista de la seguridad futura del individuo (Giddens, 1991: 144). En resumen, en las siguientes páginas se argumentará que a raíz de la crisis económica, el sujeto español ha desarrollado una percepción catastrofista del futuro laboral de su país. Y, en consecuencia, ha tratado de pasar a la acción en el presente para conseguir anticiparse a un futuro nada halagüeño. Esta toma de acción se ha entendido como un cambio en su orientación valorativa hacia lo que Weber (1905) estudió en su famosa obra La ética protestante y el espíritu del capitalismo, o lo que la tragedia de Fausto nos relata en la última metamorfosis desarrollista de su protagonista. Toma de acción que nada tiene 2 que ver con principios éticos, y en la que se entiende el condicionamiento cultural como una adaptación plenamente instrumental del individuo. Para contrastar este hecho, se tratará de buscar en los datos de la Encuesta Mundial de Valores, diferentes identidades que maximicen la probabilidad de que los individuos sean proclives a querer educar a los niños en estos valores. Concretamente, en el esfuerzo en el trabajo, la sobriedad y el espíritu de ahorro, y la determinación y la perseverancia. 1.1. Objetivos A continuación se desglosarán los objetivos de los que se parte en este estudio. El primero de ellos puede considerarse como el más importante, el general, ya que sin su consecución no se pueden cumplir los siguientes, más específicos. No obstante, se considera que todos ellos han tenido una importancia crucial para el desarrollo de la investigación: Estudiar el crecimiento de las orientaciones valorativas más cercanas a una ética protestante hacia el trabajo. A través de los datos que ofrece la Encuesta Mundial de Valores para los años 2007 y 2011, se tratará de observar si existe algún aumento en el número de entrevistados que indican las cualidades del esfuerzo en el trabajo, la sobriedad y el espíritu de ahorro, y la determinación y la perseverancia como importantes en la educación de los niños. En caso de que exista este crecimiento, se intentará ofrecer un modelo teórico en el que se interpretan varias de las aportaciones que ofrecen la teoría de la sociedad del riesgo y la teoría de la modernización reflexiva. Explicar cuáles son las características identitarias que han hecho más proclives, o que han hecho mejor una función de bisagra, para que en el año 2011 haya más sujetos que indiquen alguno de estos valores como importantes en la educación de los niños. Para la consecución de este objetivo, se realizarán seis regresiones logísticas binarias: una para cada una de las tres variables (esfuerzo en el trabajo, sobriedad y espíritu de ahorro, y determinación y perseverancia), en cada uno de los dos años (2011 y 2007). 1.2. De la ética hacia el trabajo moderna a la colonización del futuro de la sociedad del riesgo 1.2.1. Ética hacia el trabajo moderna Según la famosa tesis de Max Weber (1905), el nacimiento del capitalismo moderno depende en gran medida de los valores promulgados por la religión protestante, en 3 especial por la teoría de la predestinación calvinista. Weber utiliza un término propio de la teología para referirse a este conjunto de valores protestantes que estaban teniendo una gran influencia en el desarrollo del capitalismo: el término ascesis. Tal vez el siguiente extracto de La ética protestante y el espíritu del capitalismo resuma qué engloban estos valores: “El ascetismo odia por igual tanto la elegante despreocupación del señor como la ostentación del nuevo rico. Por el contrario, el austero Selfmademan burgués encuentra su aprobación moral.” (Weber, 1905: 248). El empresario weberiano está dotado, gracias a su autodisciplina y al dominio de sí mismo, para regular el instinto de lucro. Así, este Selfmademan evita la ostentación y los gastos inútiles, así como se extraña ante los signos externos de respeto social que lo premian. El espíritu capitalista no se sustenta en base a una aspiración ilimitada de beneficios, sino a una disposición ilimitada al trabajo. Más específicamente, dentro del concepto ascesis hay que destacar el término betrieb, entendido como “el esfuerzo activo que disciplina el propio trabajo y lo constituye en una empresa profesional.” (González León, 1998: 4). Para esta correcta organización de la vida en torno al trabajo, Weber se fija en las virtudes del estilo de vida burgués, como las descritas por Benjamin Franklin y que son proclives a la ganancia de dinero como objetivo en la vida de los individuos. Estas virtudes eran la templanza, el silencio, el orden, la decisión, la frugalidad, la laboriosidad, la sinceridad, la justicia, la moderación, la limpieza, la tranquilidad, la castidad y la humildad (Weber, 1905: 25-26). Esta disposición al trabajo y esta organización de la vida en torno al mismo, unen a Weber con el concepto de valores hacia el trabajo que se defiende en esta investigación, entendidos como el impacto que tienen las características del trabajo sobre los valores de las personas. De esta manera, los valores no son únicamente formados y moldeados por las experiencias laborales de los individuos; sino que otras instituciones sociales, como la escuela o la familia, también han de ser consideradas (Ashlock, 2014). Por otro lado, la disposición al trabajo weberiana lleva asociada, como se ha dicho, una idea de extrañamiento hacia el mundo. Estar dispuesto a trabajar ilimitadamente es también estar dispuesto a renunciar muchos de los signos de ostentación y disfrute que ofrece este mundo. Esto último enlaza la obra de Weber con el mito del Fausto de Goethe. 4 En especial, con la última metamorfosis desarrollista del protagonista, donde Fausto, como héroe de la Modernidad, domina su mundo y se desarrolla a sí mismo y a los demás no sólo a través del trabajo, sino también de la renuncia (González García, 2005: 455). Fausto abandera el conjunto de valores modernistas que permiten al individuo moderno tomar las riendas de su propia vida, a través de una continua transformación de los peligros infinitos en los que vive (Berman, 1982). Se aprecia ahora que la conexión entre el self made man burgués de Weber capaz de dominar su mundo a través de la acción y mismo lograr la salvación divina, tiene muchos aspectos en común con el héroe transformista de la cultura modernista, y con los valores que ambos comulgan. Ambos quieren desarrollarse a sí mismos y desarrollar a los que los rodean a través del cambio constante, la disposición ilimitada al trabajo (acción), la búsqueda del crecimiento continuo, y la renuncia de los signos externos. Dicho esto, Berman (1982: 74-75) reflexionaba que la ética social contemporánea obra abortando el desarrollo del hombre fáustico como consecuencia del progreso y la seguridad económica lograda por las sociedades occidentales. Sin embargo, lo hacía pensando en las jóvenes generaciones californianas de los años 70. Ahora bien, lo que Berman no predice es qué ocurriría ante el estallido de una crisis económica que trastocara la percepción de la situación económica de tal manera que se dibuje un futuro laboral aún peor que un presente con un 25% de paro. ¿Cómo saldría parado Fausto de esto? ¿Se le achacarían a él las culpas de esta situación y de esta percepción del futuro catastrófico? ¿O resurgirá de sus cenizas para volver a mostrarnos el camino del desarrollista? 1.2.2. La creación de la catástrofe laboral y la necesidad de anticiparse a la misma El Barómetro del CIS de Enero del 2012 muestra que el 86,6% de la población opina que la situación económica del país es muy mala, y un 65,5% que irá a peor o permanecerá igual. En cuanto a los principales problemas que existen actualmente en España, el paro es el señalado por el 83,2% de los entrevistados, mientras que los problemas de índole económica ocupan el segundo lugar al ser el problema elegido por el 53,6% de los españoles. También es destacable que un 69,7% de los entrevistados considere que el problema del paro en España empeorará o seguirá igual durante el transcurso del año. Por último, y no menos importante a efectos de lo que aquí compete es que ante estas incertidumbres, un 50,3% de los españoles opinan que “hay que sacrificarse en el presente pensando en el futuro”, frente a un 25,3% que opina que “el futuro es tan incierto que es 5 mejor vivir al día”, y un 19,8% que opina que “hay que confiar en el futuro porque al final las cosas salen bien”. Es muy significativo el dato que nos aporta esta última pregunta porque refleja un sujeto español que ante las incertidumbres ni se deja llevar por la corriente, ni acepta un futuro incierto, sino que trata de colonizar la seguridad futura mediante la actuación en el presente. Lo que nos muestra este Barómetro es que la percepción del futuro laboral en España es catastrófica. Ante esta incertidumbre, al sujeto español sólo le queda cambiar para anticiparse. Esta podemos llamar toma de conciencia es la reflexividad definida por Ulrich Beck (1997) en su sentido de reflexión más que de confrontación. Según el autor alemán, el sujeto reflexiona sobre los riesgos y dibuja futuros catastróficos ante los que debe tomar acción en el presente. Es esta abstracción la que produce una sociedad del riesgo y le confiere realidad (Beck, 1986). Como se puede apreciar, el punto de partida teórico es una clara analogía de la cultura modernista y de los valores que se cree que favorecen la acumulación de capital, como si se trataran de la tecnología en los recientes estudios sobre la ecología y las catástrofes medioambientales (Latour, 1998, 2013) (Cotillo, 2011). Es decir, si siguiendo los trabajos de estos autores, el avance tecnológico continuo es, en ojos de la sociedad, la respuesta de seguridad a los riesgos medioambientales que puedan llevar a catástrofes naturales futuras; ¿por qué no iban a ser unos buenos valores que se cree que han traído consigo un espectacular desarrollo económico en el pasado, la respuesta a las incertidumbres laborales? Si para resolver la amenaza fantasma de la catástrofe medioambiental ya se cuenta con la tecnología; para resolver las incertidumbres laborales futuras se puede confiar en unos buenos valores que nos salven de la catástrofe. Valores, más instrumentales1 que terminales, orientadores la acción social, susceptibles de ser ordenados jerárquicamente, y que reducen la incertidumbre. Por lo tanto, el alzamiento de una serie de valores que se cree que favorecen la acumulación de capital, son resultado de una reflexividad en la que el sujeto se mueve en la contingencia de sus posibilidades para anticiparse a una situación laboral futura catastrófica. Explicado esto, la reflexividad se encarnará en acción gracias a la mediación de un sistema experto en el que sujeto ha de confiar (Giddens, 1991): la mediación de una pseudoética hacia el trabajo. Para Giddens, la reflexividad se materializa en la confianza 1 Autores como Bauman (1991, 1995), caracterizando esta nueva modernidad como líquida, incluso han concluido que cualquier desarrollo moral del sujeto poco menos que amoral, debido a la cultura copada por la racionalidad formal, procedimental y el nihilismo en la que se encontraría inmerso. 6 hacia un sistema experto que sea capaz de minimizar las inseguridades del sujeto (Lash, 1997: 145-147). Inseguridades que el autor inglés no relaciona con el dominio del orden natural ni la ecología, sino que incluyen vastos sectores de la vida social (Lash y Urry, 1994) (Giddens, 1991). La angustia que produce el riesgo de acabar siendo un parado no es algo accidental, es constitutivo del sistema social. Como explica Giddens (1991: 152) el riesgo ya institucionalizado conecta el riesgo individual (acabar siendo un parado) con el colectivo (tasa de paro elevada). Por lo que el individuo trata de colonizar su futuro debido a la institucionalización del riesgo. Se ha creado ya un futuro nada halagüeño que ha de ser colonizado de forma individual, y para colonizarlo, el individuo se ve obligado a mitigar su angustia confiando en algún tipo de sistema experto. A continuación se incluye a modo de resumen la Figura 1, que resume el enfoque teórico en que se interpretan las teorías de carácter cognitivo sobre la sociedad del riesgo anteriormente enunciadas. En la primera columna se puede apreciar la percepción del riesgo laboral (paro) como rasgo propio de la Modernidad reflexiva. La angustia resultante de la percepción de este riesgo institucionalizado fruto de la reflexividad, y la necesidad modernista de anticiparse al mismo nos lleva a la segunda columna. Esta segunda columna representa la mediación del sistema experto encargado de dotar al sujeto de cierta brújula que le ayude a guiarse. Estas pocas certezas que le concede el sistema experto, permiten al sujeto reducir su angustia y hacerle creer que puede anticiparse, en cierto grado, al desastre laboral. Finalmente, la última columna simboliza el sistema experto encargado de la mediación con el riesgo: La confianza en una metamorfosis desarrollista y en unos valores que ayuden a la acumulación de capital, para anticiparse a toda catástrofe laboral futura (ser un parado). En suma, los comportamientos que nacieron y se desarrollaron en la Modernidad, y que nos llevaron a una sociedad del riesgo, son la respuesta que obtenemos cuando los niveles de reflexividad y la angustia desbordan al sujeto. Y he aquí lo paradójico, lo que nos ha hundido en este mar de incertidumbres parece ser lo que nos salvará de las mismas. Las mismas ideas fáusticas que son el epítome de la Modernidad (Gil Villa, 2001: 37) y que nos han llevado al caos posmoderno, parecen ser las mimas que nos salvarán del mismo. En definitiva, y nuevamente, se confía que lo que nos ha llevado a ser una sociedad del riesgo, será lo mismo que nos libre de la misma. 7 Figura 1. Esquema teórico utilizado Modernidad reflexiva Percepción de los riesgos laborales: paro Mediación del sistema experto Cambio de valores: orientación hacia las cualidades que favorezcan la acumulación de capital Fuente: elaboración propia. 8 2. METODOLOGÍA E HIPÓTESIS 2.1. Metodología 2.1.1. Bases de datos En esta investigación se han utilizado las bases de datos de la Encuesta Mundial de Valores para España, fundamentalmente la de los años 2007 y 2011, pero también del año 2000. Ambas encuestas fueron realizadas por la empresa ASEP (Análisis sociológicos, económicos y políticos, S.A.). El muestreo realizado fue polietápico estratificado para el total nacional p=0,5 q=0,5 en ambos años, con un error absoluto del ±2,88% para el 2012, y del ±2,87% para el 2007. El universo, de ámbito nacional, para ambos años fue de individuos de ambos sexos mayores de 18 años. Las entrevistas fueron realizadas cara a cara en los hogares de los propios entrevistados. Por último, el número total de entrevistas fue de 1200 para el año 2011, y 1213 para el año 2007. 2.1.2. Variables e índices La pregunta central sobre la que gira el aparato metodológico de esta investigación y de la que se toman las variables dependientes del análisis es la que sigue: “Aquí tiene una lista de cualidades que se pueden inculcar a los niños en el hogar. ¿Cuál considera Vd. Especialmente importante, si es que considera alguna? ¡Por favor seleccione hasta cinco!” o Independencia o Esfuerzo en el trabajo o Sentido de responsabilidad o Imaginación o Tolerancia y respeto por los demás o Sobriedad y espíritu de ahorro o Determinación, perseverancia o Fe religiosa o Generosidad, altruismo o Obediencia En esta pregunta del cuestionario aparecen 10 cualidades que se creen importantes en la educación de los niños para ser seleccionadas mediante respuesta múltiple por el encuestado. De éstas, se han estudiado las tres que tienen más reminiscencias con la ética 9 hacia el trabajo, y que en mayor medida se cree que responden a una lógica de la búsqueda del éxito laboral, o una orientación de los valores hacia el trabajo: esfuerzo en el trabajo, sobriedad y espíritu de ahorro, y determinación y perseverancia. Variables independientes en el análisis: Tabla I. Variables independientes del análisis Variables Sexo Categorías 0. Hombre 1. Mujer Nivel de estudios 1. Sin estudios 2. Primarios 3. Formación Profesional 4. Secundarios 5. Universitarios Hábitat 1. Rural (<10.000 habitantes) 2. Urbano (>10.000 habitantes) Edad 1. 18-25 años 2. 26-35 años 3. 36-45 años 4. 46-55 años 5. 56-65 años 6. +66 años Partido político al que votaría 1. PSOE 2. PP 3. IU 4. Otro partido 5. Otra situación (no votaría, voto en blanco, etc.) El trabajo duro lleva al éxito vs Es más una cuestión de 1. El trabajo duro lleva al éxito enchufes y suerte 2. Ni una cosa ni otra 3. Es más una cuestión de enchufes y suerte Escala de Schwartz. Para esta persona es importante: 1. No se parece en absoluto - 6. 1. Ser rico, tener mucho dinero y cosas caras. Se parece mucho 2. Tener éxito, conseguir que los demás reconozcan sus logros. 3. La aventura y los riesgos, tener una vida emocionante Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Mundial de Valores Índices: Índice de Postmaterialismo (Inglehart 1997: 503): el valor de este índice es la suma del número total de ítems postmateralistas a los que se da prioridad. Por consiguiente, el 10 rango de puntuaciones fluctúa de 0 (no se da prioridad a ningún ítem postmaterialista), a 5 (se da prioridad a los 5 ítems postmaterialistas). Índice de Autonomía (Inglehart y Welzel, 2005: 71): Este índice elaborado trata de medir el grado en que es más importante para el sujeto que los niños sean obedientes y tengan fe religiosa, frente a independencia y determinación y perseverancia. El índice fluctúa entre -2 y +2, siendo el extremo negativo la mención en exclusiva de la obediencia y la fe religiosa, y el extremo positivo la mención de la independencia y la determinación y perseverancia sin ser mencionadas las otras dos. 2.2. Hipótesis A partir del marco teórico explicado, se han elaborado dos hipótesis que serán contrastadas en el próximo apartado referente a los resultados de la investigación, para saber hasta qué punto pueden ser aceptadas o rechazadas. A continuación se procederá a un desglose de las mismas: Ateniéndonos a la supuesta evolución de los valores, se espera un crecimiento desde el año 2007 al año 2011, del número de sujetos que eligen las tres cualidades de análisis como importantes en la educación de los niños. Este incremento vendría explicado, como se ha manifestado en el marco teórico, por un impulso modernista en un tiempo (año 2011) en el que se percibe un futuro laboral más catastrófico que en el año 2007. Para considerar si las diferencias entre ambos años son estadísticamente significativas, se llevará a cabo un análisis de comparación de medias. En segundo lugar, y teniendo en cuenta el cumplimiento de la primera hipótesis, se defiende, a priori, que hay ciertas características identitarias que en el año 2007 no explicaban la elección de alguno de estos valores de la ética protestante, y que en 2011 sí explican el fenómeno a estudiar. Dicho en otras palabras, se cree que la sensación de inseguridad (materialismo) y la aversión al riesgo han hecho una función de bisagra que les ha permitido a los sujetos abrazar, en mayor medida que en el año 2007, alguna de las tres variables que se consideran próximas a la ética hacia el trabajo. 11 3. PRINCIPALES RESULTADOS 3.1. El repunte de los valores próximos a la ética protestante hacia el trabajo Como se aprecia en el Gráfico 2, las tres variables antes mencionadas siguen un comportamiento bastante similar durante el periodo histórico que conforman las cinco oleadas de la Encuesta Mundial de Valores. En especial, cabe destacar la caída de los tres valores entre el año 2000 y el 2007, para, con el estallido de la crisis, situarse muy cerca e incluso alcanzar los máximos históricos en el año 2011: El esfuerzo en el trabajo crece de un 62,6% de encuetados en el 2007, a un 66,7% en el 2011. La sobriedad y el espíritu de ahorro evoluciona de un 18,9% en el 2007, a un 29,6% en el 2011. La determinación y la perseverancia crece también de un 29,7% en el 2007, a un 37,5% en el 2011. Gráfico 2. Frecuencia temporal esfuerzo en el trabajo, sobriedad y espíritu de ahorro, y determinación y perseverancia. Años 1990-2011 80 68,9 70 63,7 66,7 62,6 60 50,6 50 37,5 40 30,8 30 21,9 20 29,5 31,6 29,6 20 10 15,8 18,9 17,7 0 1990 Esfuerzo en el trabajo 1995 2000 Sobriedad y espíritu de ahorro 2007 2011 Determinación y perseverancia Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Mundial de Valores en España para los años 1990, 1995, 2000, 2007, y 2011. 12 Una vez observado el crecimiento de los tres valores en el año 2011, cabe preguntarse hasta qué punto son significativas las diferencias de los valores respecto al año 2007. A continuación se presentarán los resultados del análisis de comparación de medias para los tres valores, concluyendo que el crecimiento es estadísticamente significativo para todos: Tabla II Frecuencias y comparación de medias para los años 2007 y 2011 en las variables próximas a la ética protestante Valores para educar a los niños Esfuerzo en el trabajo Sobriedad y espíritu de ahorro Determinación y perseverancia 2007 62,6% 18,9% 29,7% 2011 66,7% 29,6% 37,5% Valor Z 2,096 6,103 4,143 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Mundial de Valores en España para los años 2007 y 2011. 3.2. Las identidades bisagra detrás del crecimiento de cada uno de los valores Mediante la técnica de la regresión logística, trataremos de identificar aquellas características de los sujetos que más expliquen la elección de estos valores como importantes en la educación de los niños en el año 2011. Dando un paso más allá, replicaremos el análisis con las mismas variables independientes en el año 2007 para comprobar si tenían poder explicativo en aquel momento. Los resultados que se presentarán a continuación indican que las aproximaciones a cada uno de los valores se hacen desde identidades diferentes, y que además, éstas en el 2007 no funcionaban en la predicción de la elección de estos valores. Todos los modelos extraídos se someten a una prueba de bondad de ajuste Hosmer-Lemeshow que justifica su extracción. 3.2.1. Esfuerzo en el trabajo Los resultados de la regresión que se presentan en la Tabla II nos revelan que los sujetos que maximizan la probabilidad de querer educar a los niños en el esfuerzo en el trabajo son hombres, con aversión al riesgo, votantes del PP, materialistas, residentes en el rural, obedientes y religiosos, que creen que el trabajo duro lleva al éxito y que rechazan el gusto por el dinero y las cosas caras. Concretamente, esta identidad tenía un 94,92% de probabilidad de querer educar a los niños en este valor en el año 2011. 13 Tabla III. Regresión logística para el esfuerzo en el trabajo. Año 2011 B Wald Sig. Ser arriesgado y -,209 15,802 *** aventurero -,093 2,830 * Ser rico, tener dinero Índice de -,156 6,792 *** Postmaterialismo Partido político (otra 8,469 * situación, ref.) PSOE ,298 2,408 ,121 PP ,446 6,836 *** IU ,396 1,481 ,224 Otro partido ,357 1,853 ,173 -,373 7,577 *** Sexo (hombres ref.) -,226 10,747 *** Índice de Autonomía ,352 3,850 ** Hábitat (urbano ref.) Trabajo duro lleva al 4,387 ,112 éxito vs enchufes (enchufes ref.) Trabajo dura lleva al ,321 4,270 ** éxito Ni una cosa ni otra ,262 1,709 ,191 1,816 34,089 *** Constante 1111 N R cuadrado de 10,20% Nagelkerke Chi 11,177 Bondad de HosmerCuadrado Lemeshow ,192 Sig Exp(B) ,812 ,911 ,856 1,347 1,562 1,486 1,428 ,689 ,798 1,421 1,379 1,299 6,148 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Mundial de Valores en España para el año 2011 Comparando los resultados con el año 2007, sale a la luz que el sujeto aversivo al riesgo y que rechaza el gusto por la riqueza son las únicas características que discriminan la probabilidad de querer educar en el esfuerzo en el trabajo de forma significativa. Es muy destacable que el votante del PP, siendo uno de los que tenía mayor peso en el año 2011, no tuviera una relación positiva con la educación en este valor en el año 2007. 14 Tabla IV. Regresión logística para el esfuerzo en el trabajo. Año 2007 B Wald Sig. Ser arriesgado y -,125 4,974 ** aventurero -,126 4,603 ** Ser rico, tener dinero Índice de ,021 ,208 ,648 Postmaterialismo Partido político (otra 2,997 ,558 situación ref.) PSOE ,037 ,038 ,845 PP -,064 ,095 ,758 IU -,045 ,015 ,903 Otro -,385 1,934 ,164 -,129 ,937 ,333 Sexo (hombres ref.) ,054 ,580 ,446 Índice de Autonomía ,215 1,762 ,184 Hábitat (rural ref.) Trabajo duro lleva al éxito 3,628 ,163 vs enchufes (enchufes ref.) Trabajo dura lleva al éxito -,060 ,098 ,754 Ni una cosa ni otra -,321 2,381 ,123 1,384 16,232 *** Constante 1162 N 3,3% R cuadrado de Nagelkerke Exp(B) ,883 ,882 1,021 1,038 ,938 ,956 ,680 ,879 1,056 1,240 ,942 ,726 3,992 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Mundial de Valores en España para el año 2007 3.2.2. Sobriedad y espíritu de ahorro La aversión al riesgo, y en especial el materialismo, vuelven a aparecer como rasgos definitorios de las que personas que abogan por este valor. Además, parece que las personas de mayor edad y sin estudios también ayudan a la predicción del valor en el año 2011. En el 2007, sólo los dos niveles de estudios más precarios son explicativos del fenómeno a estudiar. Parece que la aversión al riesgo y la inseguridad no tenían nada que ver. 15 Tabla V. Regresión logística para sobriedad y espíritu de ahorro. Año 2011 B Wald Sig. Exp(B) 6,433 ,266 Edad (ref. +66años) 18-25 años -,379 2,067 ,150 ,684 26-35 años -,473 3,769 * ,623 36-45 años -,306 1,612 ,204 ,736 46-55 años ,016 ,004 ,947 1,016 56-65 años -,197 ,683 ,409 ,821 5,007 ,287 Nivel de estudios Sin estudios ,800 4,046 ** 2,226 Estudios Primarios ,382 1,562 ,211 1,465 Estudios Secundarios ,321 ,884 ,347 1,378 Formación profesional ,218 ,476 ,490 1,243 -,312 25,590 *** ,732 Índice de Postmaterialismo -,193 3,648 * ,825 Ser arriesgado y aventurero ,104 ,068 ,795 1,109 Constante 1116 N 8,2% R cuadrado de Nagelkerke Chi 9,357 cuadrado Hosmer-Lemeshow Sig 0,313 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Mundial de Valores en España para el año 2011 Tabla VI. Regresión logística para sobriedad y espíritu de ahorro. Año 2007 B Edad (ref. +66años) Wald Sig. 2,841 ,725 Exp(B) 18-25 años -,175 ,284 ,594 ,839 26-35 años ,080 ,085 ,770 1,083 36-45 años ,222 ,700 ,403 1,248 46-55 años ,255 ,983 ,321 1,290 56-65 años Nivel de estudios (ref. universitarios) Sin estudios ,142 ,294 ,587 1,152 ,770 5,192 ** 2,160 Estudios Primarios ,530 4,815 ** 1,700 Estudios Secundarios -,152 ,210 ,647 ,859 Formación profesional -,149 ,246 ,620 ,861 ,058 1,251 ,263 1,060 Índice de Postmaterialismo Ser arriesgado y aventurero Constante -,051 ,626 ,429 ,950 -1,788 23,899 *** ,167 N 1165 R cuadrado de Nagelkerke 3,70% Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Mundial de Valores en España para el año 2007 16 3.2.3. Determinación y perseverancia Si bien en los dos valores anteriores veíamos que la aversión al riesgo y el sentimiento de inseguridad medido por el índice de postmaterialismo tenían un significativo peso explicativo, veremos que en el caso de la determinación y la perseverancia, nada de lo anterior ha podido ser constatado. Se demuestra así, que este valor parece ir por derroteros identitarios completamente diferentes a los dos anteriores. Además, no se encuentran reminiscencias éticas o morales al tratarse de hombres, con estudios secundarios, que valoran ser ricos y tener dinero, les da igual el reconocimiento del logro por parte de los demás, no votantes de izquierda, y que también creen que el trabajo duro lleva finalmente al éxito: 77,82% de probabilidad. Tabla VII. Regresión logística determinación y perseverancia. Año 2011 B Wald Sig. Exp(B) Éxito y reconocimiento del logro -,180 9,784 *** ,836 Ser rico, tener dinero ,210 15,675 *** 1,234 Sexo (ref. Hombres) -,360 8,134 *** ,698 10,584 ** Partido político (ref. PSOE) PP ,182 ,831 ,362 1,199 IU -,708 3,670 ** ,493 Otro partido ,463 2,915 * 1,589 Otra situación ,242 1,728 ,189 1,274 4,095 ,129 Trabajo dura lleva al éxito vs enchufes (ref. enchufes) Trabajo dura lleva al éxito ,284 3,646 * 1,328 Ni una cosa ni otra ,077 ,154 ,695 1,080 10,323 ** Nivel de estudios (ref. Sin estudios) Primarios ,189 ,462 ,497 1,208 F.P. ,585 3,483 * 1,795 Secundarios ,581 4,080 ** 1,788 Universitarios ,302 ,722 ,396 1,353 Constante -,874 5,793 ** ,417 N R cuadrado de Nagelkerke 1137 6,50% Chi cuadrado Sig Hosmer-Lemeshow 8,588 0,378 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Mundial de Valores en España para el año 2011 17 Comparado con el año 2007, vemos que ni una sola variable resulta estadísticamente significativa en la predicción: Tabla VIII. Regresión logística determinación y perseverancia. Año 2007 B Wald Sig. Éxito y reconocimiento del -,011 ,026 ,871 logro ,083 1,737 ,188 Ser rico, tener dinero -,028 ,040 ,841 Sexo (ref. Hombres) Partido político (ref. 3,183 ,528 PSOE) PP ,171 ,960 ,327 IU ,400 1,268 ,260 Otro partido ,316 1,513 ,219 Otra situación -,011 ,003 ,957 Trabajo duro lleva al éxito 2,531 ,282 vs enchufes (ref. enchufes) Trabajo dura lleva al éxito -,046 ,055 ,815 Ni una cosa ni otra -,288 1,693 ,193 Nivel de estudios Primarios ,239 ,753 ,385 F.P. ,162 ,245 ,621 Secundarios ,335 1,232 ,267 Universitarios ,198 ,394 ,530 -1,230 9,626 *** Constante 988 N 1,30% R cuadrado de Nagelkerke Exp(B) ,989 1,087 ,972 1,186 1,492 1,372 ,989 ,955 ,750 1,270 1,176 1,398 1,219 ,292 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Mundial de Valores en España para el año 2007 18 4. CONCLUSIONES Partiendo de la institucionalización de un riesgos laboral (paro) y de una percepción catastrofista del futuro económico del país, se ha entendido el realce de los valores próximos a una ética protestante como un impulso modernista que dote de cierto orden y anticipación al sujeto reflexivo español. Con una herramienta, que poco tiene de nueva, pero que se sigue considerando útil, el sujeto español podrá catalizar su angustia y anticiparse a la catástrofe a través de la acción. Esto último trae a escena la última metamorfosis de Fausto en su tragedia, en la que a través de la acción consigue desarrollarse y desarrollar a los que lo rodean, consiguiendo incluso burlar al propio diablo. En este sentido, y parafraseando a Berman (1992), las concepciones modernistas del mundo que pretenden transformar toda teoría en práctica, que nos anticipan de consecuencias no deseadas, y que en definitiva nos ofrecen trajes de hombre de acción para mitigar nuestra angustia, “todavía importan”. Así, mientras el ahorrador y el que se esfuerza en el trabajo resurgen desde identidades aversivas al riesgo e inseguras económicamente, el determinante y perseverante responde a una lógica muy instrumental y procedimental que parece no tener nada que ver con el riesgo ni la inseguridad económica. En resumen, y parafraseando el título de esta investigación, más que de una simple vuelta a valores culturales que situaran a España como un país “protestante” en los albores de la Revolución Industrial, nos encontramos ante un impulso modernista en un tiempo histórico que nada tiene que ver con el pasado. Un tiempo cuya principal característica viene marcada por la reflexividad de sus sujetos y por la proliferación de los riesgos. Un tiempo donde las imágenes y los significantes copan la realidad cotidiana de los individuos. Un tiempo donde los cantos de la ética fueron silenciados, pero los teléfonos móviles, las televisiones o internet, nos ofrecen en tiempo récord imágenes con contenidos identitarios. Un tiempo donde el desorden le está ganando la batalla a los principios racionales de la Ilustración que hasta ahora ordenaban el mundo. Un tiempo donde, en definitiva, como indicaba Marx todo lo sólido se desvanece en el aire. Las incertidumbres y la angustia que proyectan un futuro laboral caótico parecen encontrar en los sujetos una respuesta en forma de cambio de vestimenta. Y aunque algunos ya creían que Fausto había muerto con la Modernidad, el traje de hombre de acción, aunque lleno de polvo, parece que sigue en el armario listo para una aventura más. 19 5. 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