Informe del Director General de la UNESCO sobre el Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural, 2002, y su seguimiento Introducción 1. El 21 de noviembre de 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución 56/8, por la que proclamaba 2002 Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural e invitaba a la UNESCO a actuar como organismo coordinador del Año. El Director General de la UNESCO invitó a todos los Estados Miembros y las demás organizaciones del sistema de las Naciones Unidas a basar las actividades del Año en el “diálogo” y el “desarrollo” como los dos ejes principales para centrar el compromiso internacional en la causa del patrimonio cultural. 2. Se fijaron tres objetivos para celebrar el Año Internacional: (i) intensificar la ejecución de los programas, las actividades y los proyectos orientados a promover y proteger el patrimonio cultural mundial; (ii) fomentar la educación y sensibilizar al público con miras a un mayor respeto por el patrimonio cultural nacional y mundial; y (iii) estimular las contribuciones voluntarias para financiar y apoyar las actividades destinadas a promover y proteger el patrimonio cultural nacional y mundial. 3. Para ello, el Director General de la UNESCO decidió crear un equipo interdisciplinario en la UNESCO encargado de llevar a buen término las actividades correspondientes, en particular las relativas a los aspectos educativos, medioambientales e informativos vinculados con la ejecución de las actividades del Año y actuar como secretaría del mismo. 4. La primera labor fue la publicación en forma de carpeta de material informativo sobre el Año, que expone las riquezas y la diversidad del patrimonio cultural mundial y los medios, maneras y mecanismos de que dispone la UNESCO para proteger, preservar y mantener el patrimonio cultural. Explica, concretamente, las múltiples manifestaciones y expresiones de ese patrimonio, ya sean inamovibles o vivas, que van desde los sitios a la artesanía, el patrimonio digital, la creatividad, las artes y las tradiciones orales. Esta carpeta presenta también una panorámica de los esfuerzos que viene realizando la UNESCO a lo largo de más 2 de cincuenta años para protegerlo. Al favorecer de hecho una concepción inclusiva del patrimonio cultural y poner de relieve su carácter dinámico y evolutivo, la carpeta ha tenido gran éxito entre los asociados de la Organización, entre los que figuran las Comisiones Nacionales y ONG, bancos de desarrollo y fundaciones privadas, así como el sistema de las Naciones Unidas. Ha sido considerada como un instrumento completo y singular para sensibilizar a la indivisibilidad de las manifestaciones materiales e inmateriales del patrimonio cultural y a la necesidad de mantener la diversidad cultural y el diálogo entre las culturas y los pueblos, según el espíritu del Programa Mundial de las Naciones Unidas. Ha contribuido a la causa del diálogo entre civilizaciones y culturas, al reiterar el presupuesto humanista del Informe Pérez de Cuéllar titulado Nuestra Diversidad Creativa (UNESCO, 1995), en el que se afirmaba con claridad que ninguna cultura es una isla y que el patrimonio cultural es el resultado de influencias, apropiaciones e intercambios a lo largo de los siglos entre pueblos e identidades. 5. El logotipo elegido para el Año contribuyó también a difundir el mensaje de que la cultura es fruto de la creatividad y las influencias. El éxito y el efecto de este material informativo, que tuvo amplia difusión en la web, es patente en las innumerables peticiones recibidas para usar y reproducir el logo del Año, procedentes no sólo de Estados Miembros y Ministerios de Cultura y Educación e instituciones locales, sino igualmente de muchas organizaciones de base de todas las regiones. La UNESCO también recibió enseguida ofertas de traducción del texto a las lenguas locales. Varios países lanzaron campañas nacionales del Año y le dedicaron celebraciones, así como sitios en la web. 6. Asimismo se preparó un calendario actualizado del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural, con referencia de unas trescientas iniciativas nacionales, regionales e internacionales. Las campañas nacionales destinadas a sensibilizar al gran público a los valores contenidos en el patrimonio cultural comprendieron la organización de exposiciones, festivales, concursos fotográficos, competiciones juveniles, entrega de premios de conservación de monumentos y en disciplinas artísticas, así como la acuñación de medallas conmemorativas, ediciones de sellos, carpetas y publicaciones sobre el patrimonio nacional. Varios países celebraron también el día, la semana o el mes del patrimonio, con entrada gratuita a museos y sitios, conferencias, charlas y programas de radio y televisión. Las ONG que mantienen relaciones oficiales con el sistema de las Naciones Unidas, en particular con la UNESCO, lanzaron la campaña Patrimonios a favor de una Cultura de Paz, con miras a destacar la función que cumple el patrimonio local como medio de edificación de la paz. 3 El patrimonio mundial: una herencia compartida y una responsabilidad común 7. La atención se centró en las principales conferencias regionales e internacionales, con miras a propiciar el consenso internacional sobre los modos y medios innovadores de lograr una protección y salvaguardia efectivas del patrimonio cultural y promover un enfoque global y holístico de la noción de patrimonio cultural. En este sentido, merece citarse el congreso internacional dedicado al Patrimonio Mundial 2002: Una herencia compartida, una responsabilidad común, celebrado en Venecia del 14 al 16 de noviembre de 2002, en cooperación con las autoridades italianas. Este Congreso, cuya finalidad era celebrar el 30º aniversario de la Convención del Patrimonio Mundial de 1972, congregó a más de 600 participantes del mundo entero. Asociados con esta celebración, hubo nueve talleres especializados centrados en medidas concretas, tanto técnicas como jurídicas, para asegurar la conservación preventiva del patrimonio mundial. Insistieron en la necesidad de que la UNESCO reforzara su cometido en la conservación de nuestro Patrimonio Mundial, en asociación con los Estados Partes en la Convención del Patrimonio Mundial, la sociedad civil y el sector privado. 8. La Convención del Patrimonio Mundial es una de las convenciones internacionales más universalmente reconocidas. En junio de 2003, el número de Estados Partes en la Convención ascendía a un total de 176. Asimismo el número total de bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial se eleva en julio de 2003 a 754, que se desglosan en 582 sitios culturales, 149 naturales y 23 mixtos, culturales y naturales a la vez, situados en los 129 Estados Partes. Conviene recordar que la Convención del Patrimonio Mundial fue el resultado de dos tendencias distintas, una centrada en la conservación de los monumentos culturales y la otra en la conservación de la naturaleza. La coincidencia y fusión de estas dos tendencias dio lugar a la acción internacional en apoyo del patrimonio mundial, sirviendo de plataforma para proteger el patrimonio cultural y el medio ambiente, ya sea éste natural o cultural también, como muestra el concepto de “paisajes culturales”. Es de celebrar el éxito extraordinario que ha tenido esta Convención, pero hay que mirar también hacia el futuro y reflexionar sobre los problemas que se presentan en los albores del siglo XXI. 9. Durante el Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural se hicieron también grandes esfuerzos para lograr, por medio de la comunicación, una sensibilización, un interés y un apoyo mayores al patrimonio mundial por parte del público. En este sentido se realizaron diversas actividades informativas, desde exposiciones itinerantes a talleres temáticos de prensa; series de películas documentales sobre los sitios del Patrimonio Mundial 4 de la UNESCO; producción de un Calendario del Patrimonio Mundial; y acuerdos de cooperación entre la UNESCO y asociados privados, con miras a la producción de videofilmes sobre el Patrimonio Mundial. 10. La Revista del Patrimonio Mundial recibió más apoyo, y aumentaron los pedidos de distribución en inglés, francés y español. Desde principios de 2002 se prepara una edición rusa. La colección Documentos del Patrimonio Mundial contó con mayor apoyo, y se editaron publicaciones sobre la Gestión del turismo en los sitios del patrimonio mundial, Guía de la asistencia internacional, Informe periódico sobre África, Taller sobre la biodiversidad marina del patrimonio mundial, e Identificación y documentación del patrimonio moderno. 11. Se puso en marcha la iniciativa de Asociaciones del Patrimonio Mundial, centrada especialmente en las asociaciones con los sectores público y privado, por un período inicial que va de 2002 a 2007. En el Congreso de Venecia, celebrado en noviembre de 2002, se anunciaron nuevas asociaciones, entre ellas un acuerdo tripartito UNESCO – Fundación pro Naciones Unidas (UNF) - Conservation International (CI) por un monto de 15 millones de dólares. Se está negociando una asociación similar con el WWF-EE.UU. Fauna and Flora International se ofreció también a cooperar con la UNESCO, la UNF y otros socios interesados, con objeto de establecer un Mecanismo de Respuesta Rápida para reaccionar a las amenazas que pesan sobre los sitios naturales del Patrimonio Mundial y que genere el capital necesario para crear un fondo de financiación de sus operaciones. Se concluyó un acuerdo con la Grand Circle Foundation, que asigna 100.000 dólares anuales a determinados bienes del Patrimonio Mundial durante cinco años, y se está negociando una asociación con Hewlett Packard. En la 25ª reunión del Comité (Helsinki, 2001), se puso en marcha una asociación con agencias espaciales internacionales. En la actualidad se están elaborando nuevas iniciativas con la Agencia Espacial Europea, las universidades belgas de Gante y Lovaina la Nueva, las agencias espaciales brasileña y argentina, y la NASA, con miras a supervisar y cartografiar mejor los bienes del Patrimonio Mundial. 12. Del Congreso de Venecia surgieron varios acuerdos de cooperación bilateral con los Estados Partes en la Convención de 1972 para promover la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial. Su objetivo es identificar sitios naturales y culturales para inscribirlos en la Lista del Patrimonio Mundial, prestar asistencia técnica a los países candidatos, mejorar la gestión de los sitios ya inscritos y, en este contexto, poner en marcha proyectos para los que se puedan obtener fondos, sobre todo procedentes de los organismos de cooperación internacional. Tras los primeros acuerdos suscritos con Francia y Japón de apoyo a 5 proyectos del Patrimonio Mundial y actividades de supervisión, se han firmado nuevos acuerdos con Australia, Bélgica, España, Italia, los Países Bajos, Nueva Zelandia y el Reino Unido. También se han recibido con reconocimiento contribuciones importantes de algunos Estados Partes a lo largo del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural. 13. La UNESCO está obligada a no escatimar esfuerzos para que se aplique la Convención del Patrimonio Mundial y lograr que se inviertan algunas desafortunadas tendencias recientes en la evolución de las sociedades. Aunque debemos actuar de consuno con los Estados Partes, tenemos también una inmensa tarea que realizar en relación con el gran público. En los dos últimos siglos se han producido cambios sin precedentes, ya sea en el ámbito de la política, las ideologías, la economía, la tecnología o la cultura. Millones de hombres y mujeres se han visto arrancados de su entorno tradicional y sus labores ancestrales para asumir funciones nuevas, que muchas veces los llevan a abandonar cuanto antaño constituía el núcleo mismo de su identidad y su patrimonio cultural. La protección del Patrimonio Cultural Inmaterial 14. En septiembre de 2002, la UNESCO organizó en Estambul, por generosa invitación de las autoridades turcas, la tercera Mesa Redonda de Ministros de Cultura sobre “El patrimonio inmaterial: espejo de la diversidad cultural”. Representantes de 110 países, entre ellos 71 ministros de Cultura, y de 9 organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, participaron en esta reunión de 2 días, al término de la cual se adoptó la Declaración de Estambul, que contiene una serie de principios rectores para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y apunta a suscitar la solidaridad internacional en esta empresa. En este contexto, se avala la idea de preparar una Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. La preparación de esta Convención ha sido uno de los objetivos fundamentales de la UNESCO a lo largo del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural, con miras a establecer un marco normativo para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial que pueda resultar tan efectivo como la Convención del Patrimonio Mundial de 1972 resulta para el patrimonio cultural material y el patrimonio natural. 15. La reputación de la UNESCO se debe en buena medida a su labor en relación con el patrimonio material. La aprobación en 1972 por la Conferencia General de la Convención del Patrimonio Mundial no supuso tan sólo un acontecimiento político y jurídico, sino también una importante innovación conceptual. El patrimonio cultural y el patrimonio natural aparecían juntos por primera vez en un mismo marco jurídico. Cada vez es más patente que 6 la globalización socava las formas tradicionales de expresión de muchas sociedades tradicionales. Las tendencias a la homogeneización cultural que se aprecian actualmente en tantas facetas de la vida pueden representar un peligro para la supervivencia de muchas formas singulares de expresión cultural. La desaparición de este patrimonio se refleja en la merma de la diversidad cultural en el mundo entero. Es imperativo proteger y revitalizar con urgencia el patrimonio cultural inmaterial, y cada gobierno debe adoptar las medidas necesarias para ello. La UNESCO, única organización del sistema de las Naciones Unidas con mandato en la esfera de la cultura, viene desempeñando desde hace mucho tiempo un papel de primer orden en este sentido. 16. Es cada vez mayor el reconocimiento de que es objeto en todo el mundo el patrimonio cultural inmaterial, debido a la función esencial que cumple en nuestras vidas para mantener y reforzar la identidad y la diversidad culturales. Es urgente prestarle una protección creciente para asegurar su continuidad y su evolución, debido principalmente a la especificidad de este patrimonio, que abarca los aspectos más esenciales y vulnerables de la cultura y la tradición vivas, casi siempre arraigados en la vida espiritual, el saber, las aptitudes y los procesos de un individuo o una comunidad. 17. En una época en la que el futuro de la diversidad cultural peligra por efectos de la mundialización, hemos de afrontar el hecho de que el aspecto más vulnerable de la identidad cultural de los pueblos del mundo entero es su patrimonio cultural inmaterial. Así pues, es deber de la UNESCO alertar a la opinión pública de la importancia de este patrimonio y alentar a los Estados Miembros a levantar inventario del mismo, a protegerlo y revitalizarlo. Si la globalización trae consigo una mayor interdependencia económica y un incremento de la interacción cultural, también supone un peligro en la esfera cultural, ya que representa una amenaza para la supervivencia de numerosas formas de expresión cultural. Este empobrecimiento de la vida cultural nos afecta a todos como ciudadanos del mundo. La cultura, que es intrínsecamente plural, diversa y en constante evolución, es la que teje la trama de nuestras sociedades, nuestra memoria, nuestras múltiples identidades, nuestra creatividad – en resumidas cuentas, nuestra existencia interior. 18. La conservación y el fomento de la diversidad cultural son misiones fundamentales de la UNESCO. Ahora bien, no se puede mantener la diversidad cultural preservando exclusivamente los restos materiales del pasado, sino que es preciso, además, preservar y promover cuanto ahora se denomina “patrimonio cultural inmaterial”, que es el crisol de la creatividad y la fuente de la que manan las culturas vivas. Las medidas para promover el patrimonio cultural inmaterial apuntarán a incitar a todos los Estados, con la cooperación 7 activa de investigadores, creadores y protectores de la cultura, a identificar con más precisión las formas y los elementos del patrimonio cultural, a sensibilizar a los Estados y las comunidades al valor de ese patrimonio y de sus deberes con respecto a él por medio de actividades legislativas, institucionales, educativas, de promoción y comunicación y, por último, a movilizar a la comunidad internacional con la creación de mecanismos técnicos y financieros de cooperación y asistencia. La Proclamación de Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad tiene por objeto brindar al mayor número posible de países la oportunidad de demostrar la riqueza de su patrimonio. Durante el Año, se iniciaron los preparativos de la Segunda Proclamación de Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. La Secretaría recibió 66 expedientes de candidaturas, con participación de más de 70 países de todas las regiones. Se prestó asistencia preparatoria a 41 proyectos y se facilitó ayuda técnica, así como la organización de reuniones en el plano local y nacional, consultas e inventarios de listas indicativas, talleres y seminarios, la compilación de la documentación necesaria y la realización de tareas sobre el terreno. 19. A lo largo de un año, los expertos elaboraron en una serie de reuniones una definición provisional del “patrimonio cultural inmaterial”, junto con un glosario, y en septiembre de 2002, en el curso de varias reuniones intergubernamentales de expertos, se preparó el proyecto de convención y se aprobó en junio de 2003, para someterlo en el año a la 32ª reunión de la Conferencia General de la UNESCO. El instrumento normativo internacional propuesto, concebido por los Estados Miembros de la Organización, es el medio más efectivo de alentar a los Estados Miembros a adoptar medidas urgentes para proteger el patrimonio inmaterial, como prueba el ejemplo de la Convención del Patrimonio Mundial. 20. En el mismo orden de ideas, la conservación y revitalización de las lenguas locales y de prácticas culturales propias de ciertos lugares contribuyen también a fomentar la diversidad cultural y a proteger el patrimonio cultural. En su resolución 56/262 (Parte II), la Asamblea General instaba a los Estados Miembros y las Naciones Unidas a fomentar la conservación y protección de todas las lenguas utilizadas por los pueblos del mundo. Las lenguas forman parte del patrimonio cultural de la humanidad y, teniéndolo presente, la UNESCO ha contribuido a suscitar una mayor conciencia de la función que cumplen como vehículo del patrimonio cultural. 21. Inquieta a la UNESCO la amenaza que se cierne sobre muchas lenguas del mundo, poniendo en peligro la diversidad cultural que conllevan. En la edición de 2000 del Atlas de las lenguas del mundo en peligro de desaparición, publicado por la UNESCO, se indicaba que la mitad de las aproximadamente 6000 lenguas habladas en el mundo corren riesgo de 8 desaparecer y, junto con ellas, una dimensión insustituible de nuestro saber y entendimiento de la mente humana. Este proceso de desaparición de lenguas es continuo y no supone un fenómeno nuevo, pero en los últimos 30 años se ha producido un aumento espectacular del número de lenguas extinguidas o desaparecidas, coincidiendo con el rápido avance de la globalización. 22. Para abordar correctamente lo que cabe considerar no sólo como una pérdida irreversible para la humanidad y una merma de la suma de ideas y conocimientos humanos, sino como un factor de tensión y conflicto potencial entre comunidades, la UNESCO ha puesto en marcha diversos programas y actividades con objeto de fomentar el multilingüismo y la diversidad lingüística, sobre todo en los ámbitos de la cultura, la comunicación y la educación. 23. En este contexto, la UNESCO ha ideado acciones prioritarias, entre ellas la publicación del Libro rojo de la UNESCO de las lenguas amenazadas de desaparición, sobre las lenguas gravemente amenazadas del Pacífico Sudoccidental, Siberia, Australia, Indonesia y Tailandia, y la creación de una base de datos de lenguas en peligro. El Atlas de la UNESCO de las lenguas del Mundo en Peligro de Desaparición despertó también gran interés entre especialistas y periodistas, y se ha convertido en una obra de referencia para el gran público (actualmente está en preparación una versión mejorada del Atlas en línea). Además, en marzo de 2003, en el marco del seguimiento del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural, la UNESCO congregó a expertos de todo el mundo, entre ellos oradores nativos de lenguas en peligro, con miras a precisar y dar un nuevo giro a la acción de la Organización al respecto. Tras haber analizado la situación en diversas regiones del mundo y examinado las resoluciones y declaraciones existentes sobre este tema, los expertos recomendaron una serie de planes de acción que inspirarán la labor de la UNESCO en los años venideros. 24. En particular se instó a los Estados Miembros a: (i) realizar un estudio y un perfil de las lenguas que peligren; (ii) fomentar activamente el reconocimiento de las lenguas amenazadas en sus países; (iii) favorecer la documentación de las lenguas amenazadas; (iv) crear condiciones que faciliten el uso activo y el acceso a esas lenguas; (v) procurar que las comunidades se sientan orgullosas de sus propias lenguas y culturas, y garantizar idéntico prestigio a todas las lenguas de un Estado; (vi) estudiar las ventajas económicas y sociales de la diversidad lingüística y cultural, como estímulo del desarrollo sostenible; (vii) proporcionar, donde sea posible y con asistencia de la comunidad internacional, fondos para programas de documentación, revitalización y fortalecimiento de las lenguas en peligro. 9 25. Ahora bien, es preciso intensificar más la acción en este ámbito. Será esencial una mayor sensibilización, no sólo de los gobiernos, sino también del conjunto de la sociedad civil, al riesgo que corren las lenguas en el mundo contemporáneo y la necesidad consiguiente de reaccionar adoptando en el futuro un enfoque multilingüístico bien documentado. El fomento del multilingüismo tiene por objeto poner de relieve el valor de la diversidad cultural y lingüística de los pueblos del mundo, y, por ende, las riquezas del patrimonio cultural mundial. 26. Por último, en materia de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, la asociación con Discovery Channel dio como fruto la realización de una serie de cortos sobre nueve lenguas amenazadas de distintos países y la producción de grabaciones en video de las lenguas she y manchú. Patrimonio cultural, diálogo e intervención después de un conflicto 27. El patrimonio cultural, como materialización de la memoria colectiva, sirve cada vez más de blanco en cuanto se producen conflictos o estallidos de intolerancia. El diálogo intercultural ocupa en la actualidad un lugar clave en la agenda política internacional, de aquí la importancia del componente cultural en la lucha internacional contra las manifestaciones de intolerancia y sus formas más extremas, comprendido el terrorismo. Para que el diálogo de las culturas sea garantía de paz, cooperación y desarrollo, es preciso rehabilitar el patrimonio cultural en situaciones previas y posteriores a los conflictos y procurar la reconciliación intercomunitaria, junto con el refuerzo de la acción normativa correspondiente (en particular la Convención de La Haya de 1954) y la adopción de nuevas medidas para castigar la destrucción del patrimonio. 28. A medida que se producían los diversos acontecimientos mundiales, se ha observado en estos últimos años un incremento de las destrucciones del patrimonio cultural, al haberse convertido éste en blanco privilegiado, sobre todo en los conflictos interestatales, debido a su poder simbólico e identitario, a agresividad, desavenencias y rechazo. En los últimos diez años, la UNESCO ha desempeñado un papel destacado a nivel internacional en la coordinación de operaciones complejas de salvaguardia de patrimonios dañados o amenazados por conflictos, con asistencia de numerosos asociados distintos, tanto públicos como privados. Gracias a su acción normativa, realizada paralelamente a su acción operacional, la UNESCO se ha encargado de alertar a las autoridades de la necesidad urgente de ratificar los instrumentos internacionales ya existentes, en particular la 10 Convención de La Haya para la Protección de los Bienes Culturales en Caso de Conflicto Armado (1954). La instauración del diálogo y el desarrollo serán los pilares de la estrategia, que se orientará a poner de relieve la función que cumple el patrimonio cultural en la preservación y restauración de la paz tras una contienda civil o un conflicto armado. Cuando se toma por blanco el patrimonio cultural por su valor en relación con la identidad, la UNESCO se esfuerza por reunir a todos los beligerantes y a las poblaciones afectadas para incitarlos a reanudar el diálogo intercomunitario por medio de la reconstrucción de su patrimonio. Ello implicará en algunos casos reanudar los lazos entre las poblaciones de que se trate, su historia y sus filiaciones culturales, en tanto que en otros significará contribuir a restaurar el sentimiento de propiedad común del patrimonio compartido que haya sido dañado o sea fuente de conflicto. Para ello habrá que buscar, por medio de la acción de salvaguardia, los diversos componentes culturales de la población y de los monumentos representativos de cada uno de ellos. 29. El Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural fue el de la destrucción de los Budas de Bamiyán por los talibanes en el otoño de 2001. La Organización tuvo que hacer frente al desafío que representaba la protesta de la comunidad internacional y reaccionó con innumerables llamamientos y mensajes dirigidos a los medios de comunicación, a la vez que organizaba complicadas misiones a Afganistán. Desde entonces, la UNESCO ha coordinado todas las actividades internacionales y bilaterales de salvaguardia del patrimonio cultural de Afganistán, conforme a la petición de las autoridades afganas y los Estados Miembros. Ello supuso, entre otras cosas, asegurar el funcionamiento del Comité Internacional de Coordinación, creado por decisión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO, y de la secretaría del patrimonio cultural, los medios de comunicación y el programa de deportes encargado por la UNAMA. 30. La función de la UNESCO como coordinadora científica y técnica de operaciones complejas de preservación del patrimonio amenazado o dañado por un conflicto se ha visto reforzada y estimulada durante el Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural, como ha permitido apreciar el aumento de peticiones de ayuda de emergencia y asistencia técnica. Hubo que sufragar esas operaciones con cargo al programa ordinario cuando los fondos extrapresupuestarios recaudados no bastaban. Prueba de ello son las actividades llevadas a cabo en Afganistán, Bosnia y Herzegovina, Camboya, y Palestina. Esas operaciones de coordinación – en el sitio de Angkor en Camboya, por ejemplo, en Bosnia y Herzegovina o en los Territorios Palestinos – requieren la participación de múltiples asociados distintos del 11 sector público y del privado, que han de colaborar en aras de la salvaguardia del patrimonio cultural. 31. Ahora bien, lo que es aún más importante es que la experiencia ha demostrado que el patrimonio cultural puede desempeñar también un papel significativo en el establecimiento y mantenimiento de la paz, sobre todo después de periodos de conflicto armado o contienda civil. Así como el patrimonio de un país, un pueblo o una comunidad puede convertirse con harta frecuencia en blanco durante un conflicto a causa de su importancia como expresión de la identidad, también puede llegar a ser el punto de encuentro de antiguos adversarios, que les permita reanudar los lazos y el diálogo y restablecer una identidad común y una convivencia en el futuro. 32. La estrategia de la UNESCO consiste en contribuir a restablecer los lazos entre las poblaciones afectadas y su historia cultural, ayudándolas a desarrollar un sentimiento de propiedad común del patrimonio que es fuente de identidad cultural para diversos sectores de la sociedad. A comienzos de este año, el Gobierno Provisional Afgano encargó a la UNESCO la función de coordinar todos los esfuerzos internacionales para salvaguardar el patrimonio cultural de Afganistán, que es notable por su riqueza, diversidad e influencia histórica. Afganistán ha sido una encrucijada de culturas desde tiempos inmemoriales y una confluencia importante de las antiguas Rutas de la Seda. Su patrimonio cultural propio es el reflejo de una historia forjada por encuentros complejos entre la Persia de los Aqueménidas, la Grecia de Alejandro, el Budismo, el Hinduismo y el Islam, y es, por consiguiente, el testimonio vivo de más de dos mil años de historia y la expresión de muchos pueblos, culturas y creencias diferentes. La UNESCO participa activamente en la movilización de recursos financieros y técnicos para rehabilitar y reforzar la protección del patrimonio cultural en peligro de Afganistán. Partiendo del reconocimiento de que las tradiciones y prácticas culturales brindan la base más estable para un desarrollo social y económico sostenible, la UNESCO fomenta el cometido esencial de la cultura en el proceso general de reconstrucción del país (protección del sitio de Jam, la Ciudad y los Monumentos de Herat, situados en la provincia de Herat en Afganistán occidental, y los Monumentos y Sitios del Valle de Bamiyán, que comprenden las zonas de Fouladi, Kakrak, Shahr-Igholghola y Shahr-I-Zohak). 33. La UNESCO ha llevado también a cabo su acción de reconciliación intercomunitaria en Europa Sudoriental, la región del Cáucaso, Oriente Medio, Chipre, Camboya, Timor-Leste y Corea del Norte y del Sur, con objeto de reforzar las capacidades nacionales de conservación y gestión del patrimonio. Como parte de sus operaciones, la UNESCO ha tratado en especial 12 de conseguir la aplicación o la ratificación de la Convención de La Haya de 1954 y de sus dos Protocolos adicionales mediante actividades de concienciación, negociación y capacitación. Por último, ha orientado sus esfuerzos a la preparación de un Proyecto de Declaración relativa a la destrucción intencional del patrimonio cultural, tratando así de fortalecer la acción normativa internacional de la Organización. El Proyecto de Declaración relativa a la destrucción intencional del patrimonio cultural se someterá a la Conferencia General de la UNESCO para su aprobación en otoño de 2003. 34. En numerosos proyectos operacionales, la UNESCO ha demostrado que el patrimonio cultural podría ser un instrumento de paz y reconciliación, organizando actividades de reconciliación intercomunitaria centradas en la salvaguardia conjunta del patrimonio afectado por conflictos. Lugar destacado ocupa el programa de salvaguardia y desarrollo del sitio de Angkor, Camboya, que es el emblema de una nación. Sus actividades comprenden también: (i) talleres para especialistas en conservación de Georgia, Armenia y Azerbaiyán, (ii) la salvaguardia de sitios culturales de la República Democrática Popular de Corea, con apoyo de la República de Corea, (iii) el inicio de las obras de reconstrucción del Puente Viejo de Mostar en Bosnia y Herzegovina, en colaboración con el Banco Mundial, (iv) las misiones de expertos a Kosovo para evaluar la situación del patrimonio de las distintas comunidades y formular recomendaciones para su salvaguardia, (v) la capacitación de profesionales del museo en Timor-Leste, en el marco del proyecto de creación del Centro Cultural y el Museo Nacional de Timor-Leste, (vi) la rehabilitación del Museo de Kabul y los sitios de Bamiyán, Herat y Jam, y, por último, (vii) los estudios para la restauración, en cooperación con el PNUD, de dos monumentos en Chipre, uno ortodoxo, situado en la parte septentrional de la isla, y otro musulmán, en la República de Chipre. 35. Asimismo, con miras a fomentar el diálogo intercultural favoreciendo una convergencia positiva entre culturas mediante la presentación y el reconocimiento de un patrimonio común y una pluralidad de identidades, la Organización prestó más atención durante el Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural al patrimonio material y oral de África y el Caribe relacionado con la trata de esclavos, con objeto de abrir museos de la esclavitud en Angola, República Unida de Tanzania y Liberia, trazar rutas de turismo cultural en las que figuren esos lugares de memoria y documentar las tradiciones orales vinculadas con esa tragedia. Esta labor se integrará directamente en el programa de 2004, proclamado por las Naciones Unidas Año Internacional de Conmemoración de la Lucha contra la Esclavitud y de su Abolición. En el marco del Plan Arabia, destinado a favorecer el diálogo intercultural con la región árabe, se produjo una película sobre el patrimonio cultural árabe. 13 Por lo que respecta a la región del Mediterráneo, en mayo de 2002 se puso en marcha el proyecto titulado “La navegación del saber”, que, subvencionado por la Unión Europea, congrega a científicos de nueve países de la región en torno a sus preocupaciones comunes por el patrimonio cultural subacuático y los astilleros históricos del Mediterráneo, amenazados de abandono. ---- 26. Por último, en materia de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, la asociación con Discovery Channel dio como fruto la realización de una serie de cortos sobre nueve lenguas amenazadas de distintos países y la producción de grabaciones en video de las lenguas she y manchú. Enseñanza del valor del Patrimonio Cultural, formación de capacidades y cooperación 36. A lo largo del Año se ha insistido más en mejorar las actividades educativas orientadas a la protección del patrimonio cultural. Por medio de sus proyectos de educación, la UNESCO ha procurado movilizar a los jóvenes para que protejan y fomenten el patrimonio cultural y refuercen a la vez el diálogo intercultural. Se prestó especial atención a una amplia distribución de material educativo sobre el patrimonio, como la carpeta pedagógica “El patrimonio mundial en manos de los jóvenes”, que se ha traducido a más de veinte lenguas. Para dar la máxima utilización posible a esas carpetas, se organizaron ocho seminarios de formación durante ese mismo periodo en los siguientes países: Eslovaquia, Federación de Rusia, Filipinas, Francia, República de Moldova, Siria, Suecia y Ucrania. En abril de 2002 se celebró en Petra, Jordania, un curso de creación de capacidades en patrimonio mundial para jóvenes de la región árabe, y en noviembre de 2002 se organizó otro en Treviso, Italia, sobre la movilización de los jóvenes a favor del patrimonio mundial y las técnicas de dibujos animados. La Organización creó también un sitio web sobre educación artística formal y no formal, con los resultados de consultas regionales celebradas en África, América Latina y el Caribe, Asia-Pacífico y los Estados Árabes, para ayudar a los responsables de la adopción de políticas en el plano nacional y regional a centrar sus políticas en relación con las artes. En Assuán, Egipto, se celebró en febrero de 2002 una Conferencia Internacional sobre “El patrimonio mundial en manos de los jóvenes – un diálogo entre civilizaciones”. Otras 14 iniciativas actualmente en preparación se centran en el material educativo multimedia sobre lugares determinados del Patrimonio Mundial; series de dibujos y carteles realizados "por los jóvenes para los jóvenes ". A raíz del curso de creación de capacidades en patrimonio mundial que tuvo lugar en Jordania en 2002, se están dando actualmente los últimos retoques, en colaboración con el ICCROM, a un manual que recoge ejemplos de las mejores prácticas. 37. Para mejorar la formación de capacidades a este respecto, la UNESCO siguió prestando ayuda a los Estados Partes para la protección del Patrimonio Mundial mediante cursos de formación, seminarios y otras actividades técnicas de cooperación y conservación de bienes in situ en Afganistán, Argelia, Argentina, Bangladesh, Botswana, Brasil, Camboya, Cuba, China, Djibouti, Egipto, Eritrea, Eslovaquia, Etiopía, Fiji, Filipinas, India, Indonesia, Irán, Iraq, Islas Salomón, Jordania, Kazajstán, Kenya, Kirguistán, Líbano, Libia, Malasia, Malawi, Mauritania, Mongolia, Myanmar, Namibia, Nepal, Noruega, Omán, Pakistán, Papua Nueva Guinea, Paraguay, Qatar, RDP de Corea, RDP Lao, República Dominicana, Siria, Sri Lanka, Tayikistán, Tanzania, Túnez, Turkmenistán, Ucrania, Uganda, Uruguay, Uzbekistán, Viet Nam, Yemen, Zambia y Zimbabwe. 38. Comprometida con la idea de que la cultura – y especialmente el patrimonio cultural – es una condición del desarrollo sostenible, la UNESCO ejecutó diversos proyectos en relación con el tema “Erradicación de la pobreza, en especial la extrema pobreza”, por ejemplo, fomento del ecoturismo cultural en regiones montañosas de determinados países en desarrollo, con objeto de erradicar la pobreza gracias al turismo; reducción de la migración de zonas rurales a urbanas y preservación del patrimonio cultural y natural para el desarrollo sostenible del turismo en diez países de la región del Sahara; la artesanía tradicional como fuente de oportunidades de empleo para los jóvenes más pobres, con miras a dotar a los niños y jóvenes desfavorecidos de aptitudes para la fabricación de la artesanía tradicional y sensibilizarlos a su patrimonio cultural; especial atención a los jóvenes desempleados, sobre todo en comunidades rural, con posibilidades de desarrollo de un turismo cultural sostenible en ciertos países del Caribe. 39. Una mirada encantada, admirativa y nostálgica al pasado y los ojos cerrados al presente, junto con el rechazo de toda idea de cambio, es una actitud totalmente estéril. Por esta razón, el concepto fundador del patrimonio mundial ha llevado a la Organización a la vía del desarrollo sostenible: “sostenible” tanto en el sentido ecológico como por lo que se refiere al patrimonio. La Cumbre de Johannesburgo insistió en la necesidad de que la cultura 15 ocupe el lugar que le corresponde como cuarto pilar del desarrollo sostenible, junto con la economía, el medio ambiente y el bienestar social. Esta concepción del patrimonio exige que cada cual respete la significación histórica duradera de los sitios, tanto de los que ya están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial como de otros que, pese a tener una importancia comparable, no figuran – y tal vez no figuren nunca - en ella. El Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural ha contribuido a reiterar con firmeza que los sitios del Patrimonio Mundial deben servir de ejemplo y convertirse en modelos de conservación de todos los sitios, comprendidos aquéllos que presentan un interés más local. En este mismo orden de ideas, desde el punto de vista de la UNESCO, los objetivos del Año Internacional de las Montañas, propuesto por Kirguistán con el apoyo de la Organización, encajan perfectamente con los del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural. El fomento de un desarrollo económico sostenible en las regiones montañosas es un punto claro de intersección. Bien gestionado, el ecoturismo cultural puede contribuir a la preservación de la cultura y la naturaleza en las montañas. Es preciso, sin embargo, basándose en los resultados de proyectos piloto, formular directrices acerca de cómo puede beneficiar ese ecoturismo cultural a las comunidades montañeras. Actualmente la UNESCO está realizando uno de esos proyectos piloto en las montañas de Asia Central. Las actividades del proyecto comprenden la formación de personal local como guías turísticos, la creación de alojamiento en viviendas de la propia comunidad y cursos de capacitación para producir objetos artesanales de gran calidad. Estas actividades, centradas en los jóvenes y las mujeres, contribuyen de modo directo a la viabilidad económica de las comunidades montañeras aisladas como puntos de destino del ecoturismo; al mismo tiempo, refuerzan la identidad cultural de las comunidades locales y favorecen el diálogo con visitantes de otras culturas. 40. En su quincuagésimo séptimo periodo de sesiones, la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicó un día de reuniones plenarias, el 4 de diciembre de 2002, a celebrar el final del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural. Hicieron uso de la palabra representantes de los Estados Miembros de todas las regiones geográficas, que reafirmaron la importancia simbólica del Año. Insistieron especialmente en la responsabilidad común de patrimonio cultural, la función que cumple para favorecer el mutuo entendimiento y reconciliar la historia con la modernidad y la importancia del papel de las comunidades locales para su salvaguardia. También destacaron la necesidad de nuevos avances en la protección jurídica internacional del patrimonio cultural y pidieron estrategias internacionales y una acción concertada para salvaguardarlo. Al término del debate, la Asamblea General adoptó la resolución A57/59, en la que, entre otras cosas, reafirma la importancia de seguir elaborando mecanismos internacionales para salvaguardar y proteger el patrimonio cultural 16 mundial e insta a la UNESCO a estudiar los medios de intensificar la cooperación internacional al respecto. También invita al Director General de la UNESCO a enviar y presentar a la Asamblea General una panorámica de las actividades realizadas durante el Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural. 41. Para dar mayor impulso a la cooperación interinstitucional a favor del patrimonio cultural en el marco del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural, el Director General de la UNESCO convocó el 14 de marzo de 2002 en la Sede una reunión consultiva de todos los directores de organismos del sistema, para debatir el tema “ Cultural Heritage: Anchoring Cultural Diversity in Sustainable Development”. La reunión se centró en la mejora de los mecanismos de apoyo de la diversidad cultural mundial; la función del patrimonio cultural en el desarrollo sostenible; el patrimonio cultural como factor de cohesión social, diálogo intercultural y reconciliación; y, por último, la cooperación futura entre las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas. Conclusión 42. La experiencia que ha acumulado la UNESCO a lo largo de los años y la evolución del contenido del concepto de patrimonio cultural han permitido a la Organización renovar su enfoque del patrimonio mundial. Para la UNESCO, la protección del patrimonio cultural material e inmaterial equivale a garantizar su capacidad de renovación. Así pues, resulta especialmente oportuno que 2002 fuera designado por las Naciones Unidas Año del Patrimonio Cultural, estableciendo así un nexo muy real con la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural (2001). Asimismo, el 30º Aniversario de la Convención del Patrimonio Mundial brindó la oportunidad de identificar futuras vías que merecen explorarse, en particular el alcance de las estrechas asociaciones entre los sectores público y privado y la sociedad civil. En este contexto, hay que dar su plena importancia al patrimonio inmaterial, bastante descuidado aún a causa de una visión monumental del patrimonio. Por este motivo la UNESCO no escatimará sus esfuerzos para fomentar la preservación del patrimonio cultural inmaterial y hacer de él parte integrante de las políticas de conservación, ya que es un elemento clave de la diversidad cultural y la creatividad humana. La merma gradual de ese patrimonio y su vulnerabilidad a las repercusiones de la mundialización exigen un enorme empeño por parte de la UNESCO, que tratará de combinar los esfuerzos correspondientes a distintos planteamientos para mantenerlo vivo, sensibilizando en particular a los jóvenes a los valores del patrimonio cultural. En el dintel de la puerta del Museo de Kabul, manos desconocidas escribieron un mensaje que decía así: “Una nación sigue viva mientras su cultura esté viva”. Esta afirmación podría 17 haber sido casi el lema del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural. Son muchos los ejemplos que muestran que los nuevos enfoques de la gestión del patrimonio cultural favorecen el crecimiento económico, al crear oportunidades de empleo para las poblaciones locales a través de la artesanía, el turismo cultural y la aparición de nuevas formas de comercio. 43. La salvaguardia del patrimonio cultural no significa preservar exclusivamente el patrimonio cultural monumental, sino también revitalizar la cultura viva en todo el mundo, las fiestas tradicionales, las artes escénicas y la artesanía, volver a abrir teatros y cines, impulsar las industrias culturales para que ayuden a la gente a recobrar su identidad cultural, preservar sus tradiciones inmemoriales y revigorizar su creatividad intelectual y artística. 44. Los resultados del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Cultural (2002) no podrán calibrarse de inmediato, pero cabe afirmar sin lugar a dudas que ha supuesto una ocasión única para sensibilizar a la importancia de la salvaguardia del patrimonio cultural en el mundo entero, que ha permitido descubrir y entender mejor nuestro patrimonio cultural y el de otros pueblos, así como la necesidad de protegerlo, cuidarlo, restaurarlo y preservarlo.