“A la que le falta inteligencia es a la educación” Los padres de un niño de ocho años, de un barrio deprimido de Londres llevaron a su hijo para que lo tratara Tony Buzan, experto en psicología. El maestro de este niño se quejaba de que era incapaz de mantener la atención, el interés y la concentración. En síntesis, creía que era un incapaz. Lo más perjudicial era que el niño también se lo creía, creía que era un tonto, incapaz de aprender. Llegó al consultorio de Tony con una autoestima por los suelos. Tony lo trató con afecto y lo llevó ante una pizarra, proponiéndole realizar un juego. Sobre la pizarra Tony graficó una elipse y al interior de ella escribió la palabra FELICIDAD. Luego trazó diez líneas que salían de la elipse y pidió al niño que escribiera sobre las líneas, las diez primeras palabras asociadas a FELICIDAD que se le ocurrieran, sin ponerse a pensar si eran buenas o malas, apropiadas o no. El niño comenzó a hacerlo hasta completar las diez palabras sin mayor dificultad. Después de hacerlo, Tony le preguntó si podría encontrar más asociaciones para cualquiera de las diez palabras que había anotado. Tras una pausa, escribió dos; después, con un brillo en los ojos preguntó si podía continuar. Al recibir la aprobación de Buzan, vaciló como el que se mete al mar por primera vez. Luego, a un ritmo rápido, empezó a escribir sobre el papel palabras y asociaciones. Su actitud física cambió, expresando ilusión, felicidad y energía, mientras gritaba: “¡Soy listo! ¡Soy inteligente!” Por supuesto que eres inteligente y listo, respondió Tony, y agregó: “a la que le falta inteligencia es a la educación”. A la que le falta inteligencia es a la educación que aún sigue empantanada en el paradigma de la enseñanza y la acumulación de información y conocimientos, cuando de lo que se trata es de despertar el interés, la imaginación y la creatividad de nuestros estudiantes. Se trata de liberar su mente para que puedan nacer de ella nuevas asociaciones, nuevas ideas, nuevos planteamientos, nuevas soluciones. Los mapas mentales nos pueden ayudar a lograr ese propósito. 1. ¿Qué son los mapas mentales? Por la importancia que tiene para el desarrollo del pensamiento y la creatividad, así como para tomar apuntes y preparar charlas, conferencia y discursos, recientemente se viene utilizando en las escuelas los mapas mentales como una estrategia de aprendizaje creativo. Su creador, Tony Buzan, junto con su hermano Barry Buzan, publicaron en 1993 “El libro de los Mapas Mentales” que constituye el resultado de más de 25 años de investigación y resume artículos científicos y libros publicados anteriormente con respecto al cerebro, a cómo aprendemos y a cómo podemos potenciar el desarrollo de nuestra inteligencia. A través de esta obra, los autores ponen en cuestión el modo tradicional como hemos aprendido a tomar notas (resumiendo el pensamiento de otras personas) y preparar notas (organizando nuestro propio pensamiento), es decir, a través de notas lineales estándares. Proponen en su lugar el uso de los mapas mentales que dejan mayor apertura a la creatividad y a la explosión de las ideas. Desde su difusión, los mapas mentales han demostrado largamente su eficacia en 1 estudiantes y trabajadores de distintas ramas, por lo cual viene siendo incorporado progresivamente a la escuela. A través de estas líneas intentamos ofrecer la información básica para su uso en la escuela, tomando como punto de referencia principal la obra de los hermanos Buzan. 1.1 Antecedentes En las últimas décadas la investigación, los descubrimientos y las publicaciones científicas acerca de la génesis, el funcionamiento y las potencialidades del cerebro humano ha sido abundante y esclarecedora, rompiendo con muchos mitos y teorías anteriores. Las neurociencias son un campo riquísimo de investigación que nos ha revelado cosas nuevas acerca de nuestra mente. Se calcula que los descubrimientos en este campo en las últimas dos décadas constituyen el 95% de todo lo que se conoce respecto al cerebro. Esto tiene inevitables consecuencias para la educación. Por ejemplo, el hasta hace poco dogma de que el cerebro adulto no generaba nuevas neuronas, ha sido anulado por el descubrimiento en la Universidad de Princeton, de que cada día miles de neuronas nuevas aparecen en la corteza cerebral, algo que ya se había visto en el hipocampo. El conocimiento del cerebro, el instrumento más valioso que posee el hombre para el aprendizaje, el cambio, la innovación y la creatividad se está ampliando, dejando obsoleto el conocimiento anterior. Estos avances en el conocimiento de cómo opera el cerebro en el proceso de aprender constituye un valiosísimo aporte para los maestr@s porque puede apoyar nuestra práctica educativa a fín de que sea cada vez más estimuladora, inteligente, creativa, placentera y productiva. Pues bien, una aplicación de los descubrimientos de las neurociencias es la que se propone con el uso de los mapas mentales, que tienen por objetivo el desarrollo y la potenciación de la imaginación y la creatividad. 1.2 ¿Qué es el Mapa Mental? El Mapa Mental es una poderosa técnica gráfica que permite reflejar el desarrollo del pensamiento. Es una expresión del pensamiento irradiante y, por ende, una función natural de la mente humana. Quienes lo han usado (personas desde 5 años hasta adultos que desempeñan distintas ocupaciones en el campo educativo, comercial u organizativo), lo califican como: - Un espejo para la mente, pues revela lo que pensamos en el momento en que pensamos, refleja cómo ordenamos y organizamos nuestras ideas. - Un dispositivo para cuidar el cerebro y hacerlo más creativo. - Un instrumento para el cultivo de la mente, pues permite una irradiación ilimitada. - Una vía de acceso a la inteligencia, porque la despierta y estimula a desarrollarse. - Un recurso para la manifestación de la inteligencia. - Un compendio de las formas de resumir - El camino a la liberación mental. - Una técnica que es para la era de la información lo que para la era industrial fue el recurso de tomar notas lineales. - Una técnica que resume todas las demás técnicas de resumen. 2 Una persona que por primera vez usó los mapas mentales dijo después: “es como si toda mi vida hubiera conducido mi auto con el parabrisas sucio y de repente el mapa mental me lo hubiera despejado” ¿Cómo elaborar un Mapa Mental? Para hacer los mapas mentales se requiere de lápices o lapiceros de colores y un cuaderno para mapas mentales. Puede comenzar con un mini-mapa mental usando la imagen que aparece a continuación. AMOR - Sobre las líneas tiene que escribir rápidamente en letras mayúsculas las diez primeras palabras asociadas con la palabra-clave “AMOR” que le vengan a la memoria. Es importante escribir las primeras palabras que se le ocurran, por muy ridículas que parezcan, sin preguntarse si son apropiadas o no, buenas o no, simplemente que tengan relación. No debe dedicar más de un minuto a este ejercicio. - Luego extienda tres ramas a partir de cada una de las diez palabras escritas y comience a llenarlas con 30 palabras asociadas a cada una de las palabras-clave, en 4 minutos. Cuide de no repetir una palabra que ya usó anteriormente. - Luego formar grupos de cuatro personas donde permitirán que sus compañeros observen sus mapas mentales. A continuación leer las diez primeras palabras asociadas y encontrar las palabras comunes a todos los miembros del grupo. Común significa exactamente la misma palabra, no sinónimo ni de escritura parecida. Por ejemplo cariño y acariciar no son palabras comunes. - Comparar las palabras que anotó cada uno de sus compañeros. Verificar y comentar el número de palabras comunes. En base del interés que tenga en las palabras de los otros compañeros, puede ir incrementando palabras a su mapa mental personal. 1.3 Mapas Mentales y Aprendizajes Significativos Los resultados de estos ejercicios han demostrado que mientras más numerosos son los grupos más difícil será encontrar palabras comunes a todos. Por otra parte, demuestra la enorme capacidad asociativa y creativa del cerebro humano, pues a partir de una palabra se pueden crear múltiples asociaciones con otras. Este ejercicio es sumamente importante en el aula porque despierta los saberes previos, que son la base de los aprendizajes significativos señalados por Ausubel. En ese sentido conviene recordar que: a) Estamos ante un aprendizaje significativo cuando la actividad de aprendizaje se relaciona con lo que el estudiante ya sabe, es decir, parte de su estructura cognitiva. b) Es un aprendizaje funcional porque los nuevos contenidos asimilados están disponibles para ser utilizados en los momentos necesarios y en otros contextos. c) El aprendizaje significativo supone que los esquemas de conocimiento que ya tiene 3 una persona se revisan, se modifican y se enriquecen al establecer nuevas conexiones y relaciones entre ellos. d) Mediante el aprendizaje significativo el estudiante construye la realidad atribuyéndole significados. Para que el aprendizaje sea significativo deben cumplirse dos condiciones: que el contenido sea potencialmente significativo en su estructura interna (significación lógica) y en su asimilación (significación psicológica y emotiva); que haya una actitud favorable para aprender de manera significativa. Esto se puede lograr usando los mapas mentales. Cuando en el aula trabajamos con mapas mentales con adolescentes y escribimos en la pizarra palabras-clave como “sexualidad”, “drogadicción”, “pandillas”, “libertinaje”, “homosexualidad”, “paternidad”, “amor”, “evaluación”, etc., y pedimos a nuestros estudiantes que escriban las diez primeras palabras que le vienen a la mente respecto de estas palabras-clave, podemos de inmediato recoger sus saberes previos, sus pensamientos, sus sentimientos, sus temores o sus rencores frente a estos temas. El mapa mental se constituye así en un espejo de la mente, en una radiografía mental que de inmediato nos permite saber lo que piensan, lo que saben y lo que sienten nuestros estudiantes respecto al tema que nos interesa y respecto al cual pretendemos generar aprendizaje y conocimiento. Es una técnica más poderosa y rápida incluso que el brain storming o lluvia de ideas. No hay que olvidar que el sentido competitivo está latente en el corazón de nuestros estudiantes. Hay que despertarlo creativa, positiva y solidariamente. El mundo está cambiando, la educación también está cambiando. Y si no cambia la educación se convertirá muy pronto –en muchos lugares ya lo es- en un escollo para el desarrollo humano. Dos de los valores que la sociedad actual reclama con insistencia a la escuela es la creatividad y la imaginación. Ambos valores son decisivos no sólo para mantener los éxitos alcanzados sino fundamentalmente para seguir desarrollándonos. El mapa mental puede servir eficazmente a este propósito. 1.4 Qué componentes tiene el Mapa Mental? El mapa mental tiene cuatro componentes claves: - El asunto motivo de atención cristaliza en una imagen central - Los principales temas del asunto irradian de la imagen central en forma ramificada - Las ramas comprenden una imagen o palabra clave impresa sobre una línea asociada - Las ramas forman una estructura nodal conectada 1.5 Imágenes de minimapa mental ¿A qué edad se puede empezar a trabajar con Mapas Mentales? Buzan menciona la anécdota de Alexander, un niño de 5 años, hijo de un hombre que asistió a un seminario y quería participar en el “juego” de elaborar mapas mentales. Pese a las protestas de los adultos, finalmente lo dejaron intervenir. Alexander escogió el cerebro humano como imagen central porque días antes lo había oído mencionar muchísimas veces durante el seminario. Después empezó a imaginar en voz alta: 4 “Veamos, ¿qué hace mi cerebro?… Ah, claro ¡hace preguntas! –mientras lo decía, dibujó toscamente un signo de interrogación y continuó de inmediato- Y ahora, ¿qué más hace mi cerebro?… Ah, sí, ¡tiene amigos! – Y sin pérdida de tiempo dibujó rápidamente una pequeña imagen de dos manos que se estrechaban, para después continuar preguntándose qué más hacía su cerebro: Seguro… ¡da las gracias! –y mientras lo decía dibujó un diminuto sobre y, cada vez más contento, continuó preguntándose-: ¿Y qué otra cosa hace? Claro… ¡amar a papá y a mamá! se respondió, y dibujó un corazoncito, hasta completar sin vacilación alguna sus diez asociaciones visuales, coronándolas con un ¡yupi! de triunfo por el logro. Fue un precioso ejemplo de cómo funciona un cerebro de forma totalmente natural. Ello es una muestra de actividad asociativa que fluye, que irradia, de forma tan abierta como elegante.” La sabiduría popular ha acuñado la frase: “una imagen vale más que mil palabras”, lo cual es cierto, ya que las imágenes estimulan una enorme variedad de habilidades corticales: colores, formas, lineas, dimensiones, texturas y ritmos visuales, estimulando especialmente la imaginación, término proveniente de la palabra latina imaginari, que significa “representarse mentalmente”. Las imágenes son más evocativas, precisas y directas que las palabras cuando se pretende realizar una amplia gama de asociaciones, por lo que fortalecen el pensamiento creativo y la memoria. El rechazo de la imagen en la escuela se debe en gran medida a la predilección de la palabra como principal vehículo de la información. Se hizo un interesante test. Se dividió un auditorio en tres grupos. Al primer grupo se le pidió que resumiera la ponencia presenciada sólo con el uso de palabras, al segundo grupo se le pidió que lo hiciera usando tan sólo gráficos y al tercero mezclando gráficos y palabras. Pasados varios días se les tomó una prueba para evaluar quien tenía un mayor poder de recordación de la ponencia. Ganó el segundo grupo. Allí donde el cerebro cultiva su poder para crear imágenes, también está cultivando su capacidad de pensar y percibir, así como la memoria, la creatividad y la confianza en sí mismo. Dos son las creencias, tan difundidas como perjudiciales, que nos han llevado a rechazar nuestras habilidades de visualización: las imágenes y los colores son en cierto modo recursos primitivos e innecesarios en muchos casos; el poder de crear y reproducir imágenes es una capacidad que Dios concede a unos pocos afortunados. Para realizar el ejercicio con imágenes de mapa mental es esencial superar estas creencias y la idea de que sus dibujos serán “malos”. Por malas que parezcan sus imágenes iniciales, gracias al proceso de ensayo y éxito (no de ensayo y error), característico de la naturaleza humana, dará inicio a un proceso de mejoramiento constante. Una buena imagen central puede ser la escuela o el hogar, a partir de lo cual se graficarán las diez primeras imágenes que le vengan a la memoria. Luego se procederá al trabajo de grupo como se hizo con las palabras centrales. Por otra parte, cabe resaltar la importancia de construir asociaciones gráficas a partir de las preguntas que se hace el niño: “¿Qué hace mi cerebro?”. El mapa mental es una 5 excelente herramienta para crear, para construir, para planificar, para relacionar, para asociar, a partir de hacerse preguntas, es decir, usando el método socrático. Ha sido Paulo Freire quien nos ha señalado un camino en educación: pasar de la pedagogía de la respuesta a la pedagogía de la pregunta. Según Paulo Freire, la escuela ha sido, y sigue siendo aún, el ámbito donde lo que el alumno aprende es a contestar las preguntas de su profesores, donde aprender es sinónimo de contestar, a partir de la información recibida de su profesorr o del libro de texto. Freire plantea salir de este estado pasivo-receptivo-acumulativo-bancario, a un estado de apertura a la pregunta, a la crítica. Que la escuela se abra a las preguntas de sus estudiantes, que los estudiantes aprendan a preguntarse sobre sí mismos, que aprender a hacer críticas y preguntas sobre lo que aprenden, sobre lo que viven, sobre lo que sienten, sobre lo que son, sobre lo que quieren ser, sobre lo que no quieren ser. Que se abran críticamente al pasado y creativamente al futuro. El mapa mental, bien utilizado puede constituirse en una técnica fabulosa para lograr este propósito. 1.6 El Pensamiento Irradiante El Dr. Mark Rosenverg (París) ha descubierto que incluso si alimentamos el cerebro con 10 unidades (entendiendo por unidad una palabra o imagen simple) de datos por segundo durante 100 años, aun así, no habríamos usado ni siquiera una décima parte de su capacidad de almacenamiento. Mientras más se aprenda o reúna nuevos datos de manera integrada, irradiante y organizada, más fácil será seguir aprendiendo. De esta gigantesca capacidad de procesamiento de información se deriva el concepto de pensamiento irradiante, una de cuyas manifestaciones es el mapa mental. La expresión pensamiento irradiante (moverse en distintas direcciones o a partir de un centro) se refiere a aquellos procesos de pensamiento asociativos que proceden de un punto central o se conectan con él, provocando una irrupción o estallido del pensamiento. ¿Cómo acceder a esta nueva forma de pensar? Mediante el mapa mental, que es la expresión externa del pensamiento irradiante. Un mapa mental irradia siempre a partir de una imagen central. Cada palabra, cada imagen, llega a ser un subcentro de asociaciones, abarca el espacio, el tiempo y el color. Debe ser escrito en letras mayúsculas y sobre las líneas que salen de la palabra central. Conforme se van extendiendo, las líneas se hacen más delgadas. Los colores y gráficos deben ser de acuerdo con la creatividad personal. Se pide que se escriban las palabras con letras mayúsculas porque, aún cuando demoren más tiempo, tienen mayor perdurabilidad en la memoria, pueden ser guardadas con mayor facilidad en la memoria de largo plazo. 2. Técnicas para la elaboración de mapas mentales Esta segunda parte está relacionada con las técnicas básicas que sirven para el mejor diseño de los mapas mentales y por ende, para el perfeccionamiento de tu capacidad de síntesis, memoria y exposición. 2.1 Utilizar el énfasis 6 El énfasis es uno de los factores más importantes para mejorar la memoria y la creatividad. Todas las técnicas usadas para enfatizar se pueden usar también para asociar, y viceversa. Las siguientes leyes te permitirán conseguir el énfasis adecuado en los mapas mentales. a) Usa siempre una imagen central Una imagen concentra automáticamente la atención del ojo y el cerebro, desencadena numerosas asociaciones y es muy efectiva como ayuda para la memoria. Una imagen te atrae, te agrada y te obliga a que le prestes atención. Si una determinada palabra (mas que una imagen) es absolutamente central en tu mapa mental, puedes convertirla en una imagen. Si te atreves a dibujar por primera vez una mariposa, es posible que la primera imagen te parezca insatisfactoria, hasta podría ser un estupendo fracaso, pero lo positivo es que lo has intentado y la próxima vez que veas una mariposa lo harás con más atención para poder recordarla y reproducirla. Al usar imágenes en tus mapas mentales, te concentrarás con mas claridad en la vida real y te será más fácil representar los objetos reales, estarás literalmente abriendo los ojos al mundo que te rodea. O sea que de paso, podrás mejorar tu percepción del mundo, tu habilidad para ver con más detenimiento, con más detalle y con más atención los objetos naturales y culturales. Tradicionalmente se ha creído que la inteligencia era una habilidad para resolver problemas en general, es decir, problemas de distintos tipos. Después que Howard Gardner escribió su famosa obra La Teoría de las Inteligencias Múltiples quedó en claro que los seres humanos nacemos con por lo menos ocho tipos de inteligencia distintas (lógico-matemática, lógico-verbal, cinestésico-corporal, espacial, musical, intrapersonal e interpersonal. Más adelante Gardner incorporó una inteligencia más: la naturalista), pero que al no ser cultivadas, estimuladas y desarrolladas apropiadamente, terminan muriendo o subdesarrolladas. Son inteligencias que, como una planta, si no reciben el calor del sol, el aire o el agua, se secan. Así hemos dejado secar los dones que Dios nos ha dado. ¿Cuántos padres no quedamos asombrados de las cualidades que poseen nuestros hijos e hijas en sus primeros años de vida, de su disposición natural para la música, la danza, el dibujo, el deporte, la comunicación, etc., y que luego de un proceso de escolarización en sus primeros años, van perdiendo y enterrando para siempre para dejar espacio en su lugar prioritariamente a la inteligencia matemática y verbal? Dentro de cada uno de nosotros y de nuestros estudiantes nace un Rembrandt, un Mozart, un Pavarotti, un Gandhi, una Teresa de Calcuta, un Einstein, un Victor Hugo, un Pablo Neruda, un José María Arguedas,... Y la escuela no tarda mucho en matarlo por abandono, por desnutrición, por cumplir con el reglamentarismo del programa curricular y por no percatarse que lo más importante, aquello que debe preocuparle realmente, es proveer a cada estudiante un programa de vida, un proyecto de vida que les permita desarrollar todas sus potencialidades. Con gran acierto Ezequiel Ander Egg ha dicho que educar en el siglo XXI es “liberar 7 potencialidades”. b) Usa tres o más colores por cada imagen central Los colores estimulan la memoria y la creatividad, permitiendo escapar del peligro de la monotonía monocromática, añaden vida a las imágenes y las hacen más atractivas. Los colores tienen su propio lenguaje, su uso revela un mundo interior y al mismo tiempo impacta en la vida. Los colores vivos despiertan interés, concentran la atención, atraen. c) Usa la triple dimensión en las imágenes y alrededor de las palabras La triple dimensión hace que las cosas destaquen y por lo tanto sean más fáciles de recordar y comunicar. Así pues, los elementos más importantes de tu mapa mental se pueden destacar si los dibujas o escribes en tres dimensiones. d) Usa la sinestesia (la fusión o amalgama de los sentidos físicos) Cada vez que te sea posible, incluye en tus mapas mentales palabras o imágenes que afecten a los cinco sentidos y al sentido sinestésico (sensación física). Es una técnica usada por muchos memorizadores famosos y por grandes escritores y poetas. Por ejemplo, en su poema épico la odisea, donde la memoria juega un papel relevante, Homero se vale de toda la gama de sensaciones humanas para transmitir la emoción y el riesgo del viaje de Ulises a Itaca. Una vez terminado el asedio de Troya, en la siguiente escena, Ulises ha cometido el error de encolerizar a Neptuno, el dios del mar, quien en venganza desencadena una tormenta espantosa: “Mientras hablaba, el mar se encarnizó con él con tan terrible furia que la balsa volvió a volcarse y Ulises fue arrastrado a gran distancia por encima de la borda. El timón se le escapó de las manos, la fuerza del huracán era tal que partió por la mitad el mástil, y tanto la vela como la verga fueron a parar al mar. Durante largo rato estuvo Ulises sumergido, sin que pudiera hacer nada para volver a la superficie, porque la ropa que le había dado Calipso, mojada, lo arrastraba hacia abajo; pero finalmente pudo asomar la cabeza a la superficie y escupir el agua salobre y amarga que le corría a chorros por la cara. A pesar de todo ello, no perdió de vista su balsa, sino que nadó hacia ella lo más rápido que pudo, hasta que consiguió alcanzarla, aferrarse a ella y subir una vez más a bordo, trabajosamente, para no ahogarse. El mar se llevó la balsa, jugando con ella como juegan los vientos de otoño con las pelusas del cardo que describen remolinos, y más remolinos sobre la carretera, era lo mismo que si los vientos que soplaban desde los cuatros puntos cardinales estuvieran jugueteando con ella en un empeñoso intento de destruirla.” El ritmo, la repetición, la secuencia, las imágenes, la llamada a todos los sentidos, el movimiento, la exageración, el color y el sentimiento, configuran un párrafo maestro y portal memorable. Observa como los niños pequeños perciben la naturaleza a partir de todos los sentidos. Tocan, saborean, se mueven y exploran. Luego, canturrean, 8 riman y se narran unos a otros, cuentos e historias con las que se van creando sus propias y cautivadoras fantasías y ensoñaciones centradas en la imagen central. El movimiento también es una importante técnica mnemotécnica que puedes usar en tus mapas mentales. Las palabras, las imágenes, todo tu mapa mental se puede mover. Como los memorables dibujos animados creados por Walt Disney. Al aumentar el tamaño aumenta el énfasis, y con ello se incrementa la posibilidad del recuerdo. GRANDE MEDIANO PEQUEÑO DIMINUTO e) Organiza bien el espacio Una buena organización del espacio aumenta la claridad de la imagen, ayuda en el uso de la jerarquía y de la categorización, deja el mapa mental abierto a otras posibilidades y es estéticamente agradable. f) Usa un espaciado apropiado Dejar espacio adecuado entre cada ítem imprime orden y estructura al mapa mental. El espacio entre los puntos o temas tratados puede ser tan importante como ellos mismos. Por ejemplo, en el arte japonés de los arreglos florales, toda la disposición se basa en el espacio que hay entre las flores. De modo similar, en música, es frecuente que el sonido se disponga en torno al silencio. Por ejemplo, la famosa quinta sinfonía de Beethoven se inicia de hecho con descanso o silencio. 2.2 Utiliza la asociación La asociación es el otro factor importante para mejorar la memoria y la creatividad. Es el recurso integrador del que se vale el cerebro para dar a nuestra experiencia física el sentido que es la clave de la memoria y del entendimiento humano. Una vez establecidas la imagen central y las Ideas Ordenadoras Básicas, el poder de la asociación permite que el cerebro tenga acceso al fondo de cualquier tema que te interese. Como ya dijimos, cualquier técnica que se utilice para la asociación se puede usar también para el énfasis y viceversa. a) Utiliza flechas para establecer asociaciones dentro del diseño ramificado o a través de él Las flechas pueden ser unidirecccionales o multidireccionales y variar en tamaño, formas y dimensiones; además llevan automáticamente al ojo a establecer una conexión entre una parte del mapa mental y otra. Las flechas aportan al pensamiento una dirección espacial. b) Utiliza códigos Los códigos permiten establecer conexiones inmediatas entre las diferentes partes de 9 un mapa mental, por más alejadas que estén en la página. Los códigos pueden asumir formas de señales, cruces, círculos, triángulos y subrayados. Permiten ahorrar mucho tiempo. Por ejemplo en tus notas puedes usar diversos códigos simples para representar personas, proyectos, elementos o procesos que aparecen con frecuencia. Los códigos refuerzan y destacan la jerarquización y categorización mediante la simple aplicación de colores, símbolos, formas e imágenes. También se pueden usar para relacionar material muy diverso (como pueden ser referencias biográficas) a tu mapa mental. 2.3 Exprésate con claridad Si tus notas no son más que garabatos, serán más un obstáculo que una ayuda para la memoria; además, se convierten en una traba para la naturaleza asociativa y la claridad del pensamiento. a) No uses más que una palabra clave Cada palabra individual tiene infinidad de asociaciones posibles. Disponer una sola por línea te da libertad para la asociación. Así, las frases importantes no se pierden y todas las opciones se mantienen abiertas b) Escribe todas las palabras con letras de imprenta Las letras de imprenta tienen una forma más definida, por lo que son más fáciles de “fotografiar” mentalmente. Es más lento escribirlas, pero se compensa con creces por la rapidez que se gana en la asociación creativa y en el recuerdo. c) Escribe las palabras clave sobre las líneas La línea constituye el “esqueleto” para la “carne” de la palabra, por lo que proporciona una organización y pulcritud que mejoran la claridad y ayudan al recuerdo. Además, las líneas ayudan a establecer conexiones y adiciones nuevas. d) La longitud de las líneas debe ser igual a la de las palabras e) Une las líneas entre sí y las ramas mayores con la imagen central Unir las líneas del mapa mental facilita la conexión mental de los pensamientos. Las líneas pueden dibujarse como flechas, curvas, rizos, círculos, óvalos, triángulos, poliedros o cualquier otra forma sacada del inagotable almacén del cerebro. f) Las líneas centrales deben ser más gruesas y con forma orgánica Las líneas más gruesas señalan inmediatamente al cerebro la importancia de tus ideas centrales. Conforme se van agregando más ramas, las líneas se van adelgazando, así como las palabras, para significar su dependencia de la imagen o palabra clave. 3. El mapa mental, una técnica para resumir ideas 10 Con frecuencia, los profesores se quejan de que sus estudiantes no tienen métodos de estudio y que, como consecuencia de ello, fracasan. El mapa mental es una poderosa técnica de estudio, de resumen y de preparación de exposiciones y conferencias. Tiene enormes ventajas sobre cualquier otra técnica, al punto que alguien la ha calificado como “la técnica que resume todas las técnicas de resumen”. En el proceso de dominar la técnica de los mapas mentales es importante conocer qué funciones cumple y de qué manera se puede elaborar un mapa mental de resumen o de preparación de un tema. 3.1 Las funciones que cumple el mapa mental son: a) Mnemotécnica. El mapa mental es un recurso mnemotécnico muy eficaz, porque no sólo ayuda a la memoria, sino que utiliza también la imaginación y la asociación para producir una imagen nueva y fácilmente recordable. Ayuda a recrear el pasado en el presente. Aporta beneficios como: activar el cerebro, fortaleciendo su estado de alerta y su capacidad para recordar; su diseño atractivo hace que el cerebro quiera volver sobre ellos; están diseñados intrínsecamente para ayudar a la memoria; refleja el proceso del pensamiento creativo; mantiene un alto nivel de rememoración a lo largo de un período de aprendizaje o de escucha; utiliza todas las capacidades asociativas del individuo. b) Analítica. Cuando se toman notas, ya sea de clases o conferencias o de material escrito, es esencial identificar la estructura subyacente de la información que se le presenta. El mapa mental puede ayudar a extraer las jerarquías e ideas ordenadoras básicas de la información lineal. c) Creativa. Las mejores notas son las que, además de ayudar a recordar y analizar la información, actúan como trampolín para el pensamiento creativo. Los mapas mentales combinan las notas tomadas del medio externo (conferencias, libros, periódicos y otros) con las notas hechas a partir del medio interno (toma de decisiones, análisis y pensamiento creativo). d) Conversacional. Junto con la información que se toma de un autor, el mapa mental debe incluir los pensamientos espontáneos que surjan mientras se escucha la clase o conferencia o cuando se está leyendo un libro. Es decir, el mapa mental debe reflejar la conversación entre tu intelecto y el del conferencista o escritor. Como códigos para distinguir tu propia contribución al intercambio de ideas puedes usar colores o símbolos. Si la conferencia es desordenada o mal organizada, tu mapa mental reflejará esa falta, lo que no se puede captar tomando notas lineales, que disfrazan la confusión. O sea que el mapa mental se convierte en un instrumento útil tanto para recoger información de otros como para evaluar la calidad de su pensamiento. 3.2 Cómo tomar notas Tomar notas es recibir las ideas de otras personas a partir de su discurso oral (clases, charlas, conferencias) o escrito (libros y artículos), y organizarlas de modo que reflejen el pensamiento original del autor o que nos permita reorganizarlo de manera que se adecue a nuestras necesidades. La actividad de tomar notas debe complementarse con los pensamientos de la persona que las toma 11 Para conseguir el mejor rendimiento posible al tomar notas, es preciso que te organices. Puedes usar la “Técnica de Estudio Orgánico de los Mapas Mentales” (TEOMM) que propone Tony Buzan y que consta de 8 pasos básicos y que reseñamos a continuación: a) Ojea rápidamente el libro o artículo para tener una noción general de cómo está organizado. Después, en una hoja grande, dibuja una imagen central que resume el tema o el título. Si en la cubierta o en el libro hay una imagen particularmente llamativa o colorida, puedes usarla. Si además sabes cuáles serán las ramas principales que van a irradiar desde el centro, puedes añadirlas. A menudo corresponderán a las principales divisiones o capítulos del libro, o bien a los objetivos específicos que te llevan a leerlo. Al empezar un mapa mental temprano, estás dando al cerebro un foco central y le estás sugiriendo la arquitectura básica dentro de la cual se puede integrar toda la información obtenida del estudio del libro. b) Calcula cuánto tiempo has de dedicar a su estudio y cuánto material has de cubrir en ese tiempo. c) Cartografía lo que ya sabes del tema a fin de crear “ganchos” que te permitan establecer conexiones asociativas. Deja a un lado el libro y el mapa mental previo. Toma otra hoja de papel y, tan rápido como puedas, haz un mapa mental de producción explosiva de ideas sobre todo lo que ya sabes del tema que estás a punto de estudiar. Esto debe incluir cualquier información que hayas obtenido con un vistazo inicial del libro, más cualquier conocimiento general o información específica sobre puntos concretos que puedas haber recogido en el transcurso de tu vida y que se relacionen con el tema de alguna manera. A la mayoría de la gente le encanta y le sorprende descubrir que, de hecho, saben sobre el tema mucho más de lo que en un principio habían supuesto. Este ejercicio también hace que a la superficie del cerebro afloren asociaciones que te orientan hacia el tema que estudias. Además te permite identificar las áreas fuertes y débiles de tus conocimientos, indicándote qué aspectos necesitas reforzar. d) Define metas y objetivos para esta sesión de estudio, y completa un mapa mental diferente para cada una de las cuestiones a las que necesites dar respuesta. e) Obtén una visión general del texto estudiando el índice, los principales encabezamientos, resultados, conclusiones, resúmenes, ilustraciones o gráficos principales y cualquier otro elemento que pueda llamar la atención. Este proceso te dará la imagen central y las ramas principales o ideas ordenadoras básicas del nuevo mapa mental de dicho texto. Muchos estudiantes comentan que, con frecuencia, cuando han terminado de plasmar su visión general, ya han completado el 90% de su esfuerzo de aprendizaje. Al concentrarse en la estructura global y en los principales elementos del texto, se hace más fácil cartografiar el ímpetu ordenador esencial del autor. f) Pasa ahora a la etapa de visión previa, considerando todo el material que no esté incluido en la visión general, especialmente los comienzos y finales de párrafos, secciones y capítulos –donde suele concentrarse la información esencial- y añade a tu 12 mapa mental lo que sea necesario. g) La etapa siguiente es de visión interior, completándose globalmente el rompecabezas del aprendizaje, aunque pasando todavía por alto cualquier área que presente problemas importantes. Tras haberte familiarizado con el resto del texto, ahora debería resultarte mucho más fácil entender estos pasajes y terminar el mapa mental. h) Finalmente llega la etapa de revisión, en la cual vuelves sobre los puntos problemáticos que eludiste en las etapas anteriores y revisas nuevamente el texto para resolver cualquier cuestión pendiente o cumplir algún objetivo no satisfecho. Llegado a este punto, debes completar sus notas para el mapa mental. El proceso se puede comparar a la construcción de un rompecabezas, donde comenzamos mirando la imagen terminada que aparece en la caja para, enseguida, llenar los ángulos y el interior de los bordes e ir trabajando gradualmente hacia el centro hasta tener la réplica completa. Cuando asistas a una clase o conferencia, es recomendable una actitud similar. Para facilitarte la tarea de tomar notas, podrías preguntar al conferencista si entregará un resumen de los puntos, temas o categorías principales que tratará en la sesión. Si esto no es posible, elabora tu mapa mental mientras escuchas y buscas las Ideas Ordenadoras Básicas (IOB) a medida que se desarrolla la conferencia. Una vez terminada ésta, podrás corregir, reordenando y mejorando tu mapa mental, un proceso que te obligará a encontrar el sentido tanto de la información como de la forma en que ha sido preparada y presentada, lo que te permitirá completar y mejorar lo que haya entendido de ella. Al momento de elaborar tus IOB procura que no sean más de siete, que es una cifra que el cerebro puede manejar sin mucha dificultad. 3.3 Cómo preparar una conferencia con mapas mentales En contraste con las notas lineales, un mapa mental da al orador no sólo más libertad y flexibilidad, sino también más orden y mayor precisión. Si el público tiene determinadas necesidades, o si se suscitan preguntas, ya sea antes del discurso o durante el mismo, es posible vincularlas inmediatamente con el mapa mental. Igualmente, si descubres que el tiempo de que dispones para tu presentación se alarga o acorta inesperadamente, los mapas mentales permiten corregir la situación con facilidad y rapidez. Su flexibilidad ayuda a controlar sencillamente el desarrollo de la exposición y en función de las necesidades, acelerarla o ampliarla. Una disertación que se ajusta con exactitud al tiempo disponible, además de causar buena impresión, es un detalle para los demás oradores y para el público. De la misma manera, si el conferencista que te precedió ha destacado puntos similares a los tuyos, pero con mayor dominio o convicción, puedes modificar rápidamente la exposición o añadirle algo que te permita destacar esos puntos de coincidencia. 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