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Políticas públicas y equidad de género
FES - Equitas
INFORME “GÉNERO EN
LA AGENDA PÚBLICA - 2012”
Objetivo: Hacer seguimiento a la agenda de género de la actual administración, propiciando el debate de medidas y propuestas con potencial impacto en la agenda pública y en los
distintos niveles de autonomía de las mujeres, entre líderes
de opinión y tomadores/as de decisión progresistas.
C•••••••
Antes de asumir el gobierno, tanto las ONGs como los
centros académicos independientes que revisaron las propuestas de los candidatos presidenciales alertaron sobre
las limitaciones de las inicia!vas para las mujeres propiciadas por el actual Presidente. Estas aparecían organizadas en torno a la división sexual del trabajo y la adscripción
de éstas a sus funciones de esposa y madre.
hijos/as y en la provisión de un segundo ingreso a través
de su inserción en el mercado laboral2.
Esto a pesar de que las cifras en Chile indican que ese modelo está en re!rada en el país3, dando creciente protagonismo a una sociedad que se reconoce cada vez más como
heterogénea y diversa.
Las modificaciones del indicador “Mujer y Familia” en la
úl!ma Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen 2011), evidenció una disminución de las mujeres casadas, un aumento de las personas que viven solas y la variación en la composición de las familias. Según las cifras,
los hogares compuestos por una madre y un padre cayeron 10% en los úl!mos 10 años, mientras que los hogares
monoparentales aumentaron un 27,4% (1 millón 850 mil
personas)4.
Según la Encuesta Casen, el número de mujeres casadas
bajó de 36% a 27,1% en la úl!ma década, mientras que se
triplicaron las que conviven.
En lo que va de la administración Piñera, la idea tradicional
del rol de la mujer contenida en las propuestas preliminares se ha extendido a la imagen conservadora de familia
basada en un modelo idealizado y único: nuclear, biparental, con vínculo matrimonial y relaciones complementarias
y armónicas, que cruza las referencias hacia las mujeres y
los niños1.
El retraso en la edad de la maternidad, el mayor espaciamiento entre los hijos y la disminución del número de hijos
por mujer, sumados a una par!cipación laboral femenina
en aumento son también indicadores de los profundos
cambios en la organización de las relaciones familiares de
las úl!mas décadas5.
En este imaginario, la mujer-madre-trabajadora es la aliada
incondicional de la ges!ón estatal, como sujeto específico
de la polí!ca en su rol de responsable del cuidado de sus
Se suman a estos cambios el aumento de las familias compuestas, con o sin vínculo matrimonial y en los úl!mos
años, la creciente visibilidad de las uniones homosexuales y la mayor legi!midad de las familias homoparentales6,
secundarias, derivando en propuestas de habilitación social que deberían permi•rle a cada una mejorar individualmente su situación personal, beneficiando por esta vía a su
familia, puesta como tema prioritario.
con el fallo de la CIDH7 en el caso Atala como un hito en
este proceso.
Del mismo modo, en lugar de contribuir a la revisión de los
estereo•pos de género en el ámbito domés•co -uno de
los principales factores que explican la limitada autonomía
económica que las afecta- se proponen medidas donde la
preocupación por la conciliación entre la vida laboral y la
vida familiar queda a cargo de las mujeres a través de la
implementación de formas de trabajo flexible (parcial o teletrabajo), o de pequeñas empresas en sus hogares10.
Los estudios de opinión y tendencias muestran que las nuevas y diversas formas de familia traen aparejadas nuevas
expecta•vas sobre las relaciones de género, introduciendo
tensiones en los roles tradicionales de hombres y mujeres8
y en los atributos asociados a lo femenino y lo masculino,
cues•onando marcos jurídicos y regulatorios que no dan
cuenta de estos cambios y aquellas convenciones sociales
de raigambre conservadora.
Esta concepción no sólo deja en un segundo plano la equidad de género, sino que desdibuja en la agenda pública
temas en los que se habían producido avances hasta el año
2010, como el costo social de la maternidad11.
Incluso el programa del entonces candidato presidencial
intentó abordar parcialmente algunos de estos asuntos:
“También nos ocuparemos de los dos millones de chilenas
y chilenos que conviven en pareja sin estar casados. Por
ello, protegeremos sus derechos de acceso a la salud, a la
previsión, a la herencia y a otros beneficios sociales”.
Esta tendencia ya había sido an•cipada a propósito de la
discusión del proyecto de ley para la extensión de postnatal
parental durante el 2011, cuyo tope inicial propuesto por
el Gobierno modificaba a la baja el límite de 66 UF común
a todos los subsidios por incapacidad laboral, cas•gando
con ello los ingresos de las mujeres de clase media12.
Sin embargo, la preeminencia de una visión esencialista de
las mujeres y del matrimonio como núcleo base del modelo ideal familiar limitó en los hechos los alcances de estas
y otras declaraciones, así como el potencial impacto de las
polí•cas generadas en la igualdad de las mujeres y la equidad de género en el ámbito económico, polí•co y en el
ejercicio de los derechos sexuales y reproduc•vos.
Esto fue corregido gracias a la acción de figuras como la senadora Ximena Rincón, respaldada por colegas parlamentarias, representantes de organizaciones de la sociedad
civil y grupos de expertas, quienes consiguieron amplia
cobertura del tema por la prensa imponiendo su argumentación ante la oposición, lo que finalmente se plasmó en
la nueva ley.
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Los argumentos a favor de las cifras por debajo del tope
vigente, esgrimidos por el Gobierno y por la propia ministra del SERNAM, fueron rápidamente “guardados” ante la
apropiación mediá•ca por parte del oficialismo del proyecto aprobado. Sin embargo, en su momento, dejaron clara
su escasa valoración sobre el trabajo domés•co y reproduc•vo que acompaña la primera etapa de la crianza y que
recae principalmente en la madre, asumiendo de paso su
condición de trabajadora secundaria, con un ingreso que
es un “aporte” al proveedor “principal” del hogar.
1.
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La falta de atención hacia los elementos más estructurales
de la discriminación y la ausencia de problema•zación sobre
las representaciones culturales que la sustentan, han implicado un retroceso significa•vo respecto del grado de instalación en la agenda pública de la problemá•ca de género.
Como se indicó en el Barómetro de Polí•ca y Equidad “…
finalmente, el tope para la extensión del postnatal se subió
a 66 UF por los seis meses propuestos, anotándose la Concertación uno de sus más coordinados triunfos legisla•vos
en lo que va del actual periodo, al no permi•r el retroceso
en materia de no discriminación y en los derechos laborales de las mujeres, evitando la introducción de criterios de
focalización propios de las polí•cas sociales para la superación de la pobreza”13.
Ejemplo de esto es la preocupación por los desiguales niveles de par•cipación y autonomía económica de las mujeres.
En vez de abordar los mecanismos estructurales de discriminación y segregación que operan en el sistema financiero y el mercado del trabajo y que limitan las oportunidades
de emprendimiento y laborales de las mujeres9, la acción
pública se ha focalizado en ellas en cuanto trabajadoras
-2-
tar la cobertura que este brinda. Se trataría de una co•zación obligatoria por cada trabajador hombre o mujer, con
o sin hijos/as, evitando que el costo de financiamiento del
derecho a sala cuna se transfiera a la contratación de mujeres. En cuanto al ejercicio del derecho a sala cuna, este
se mantendría limitado sólo a las madres trabajadoras.
Esta lógica se confirma al revisar la anunciada modificación
al ar•culo 203 del Código del Trabajo, que establece que
sólo las empresas con 20 trabajadoras •enen obligación de
proveer sala cuna para el cuidado infan•l. El proyecto ha tenido repe•das jornadas de difusión con medios de prensa y
TV, sin embargo, con•núa sin ser enviado al parlamento.
Al mantener el derecho exclusivamente para las madres
trabajadoras, se perpetúa el uso que tradicionalmente
hace el Estado del •empo de las mujeres las mujeres como
mecanismo de conciliación, sin reconocer el cuidado infan•l como una responsabilidad social y de interés público. Se
desaprovecha así una oportunidad de equilibrar la carga
que hoy se asigna exclusivamente a las mujeres como responsables principales sino exclusivas de compa•bilizar su
inserción laboral y las tareas familiares.
Ante la supuesta inminencia de su envío al Congreso durante el úl•mo trimestre 2012, para analizar este tema y conocer su eventual impacto en la reducción de patrones de
desigualdad de género en el trabajo, se realizó un encuentro
de trabajo, organizado por Fundación Ebert y Equitas, en el
que se dio a conocer la inicia•va anunciada por el ejecu•vo,
por parte de Ivonne Mangelsdorff, Seremi Metropolitana y
encargada de género del Ministerio del Trabajo14.
Una evaluación defini•va de impacto del proyecto sobre
la equidad de género deberá esperar a que éste salga del
despacho del Presidente, donde -a pesar de los reiterados
anuncios- se encuentra desde octubre 2012.
De acuerdo a su presentación, el Gobierno evalúa que el
financiamiento provenga del empleador, mediante una
reorganización de las actuales co•zaciones previsionales
para incorporar una nueva pero sin elevar los porcentajes
vigentes. La idea apunta a restar la nueva obligación de la
que hoy se dirige al fondo del seguro de cesan•a, sin afec-
Tampoco ha habido avances en los publicitados proyectos
de modificación de las normas de Pensión Alimen•cia, Cuidado Personal y Tuición Compar•da, comprome•dos en el
programa de Gobierno (ver recuadro), presentados en el
úl•mo balance de Sernam.
Leyes en trámite con actualización durante 2012
1.- Indicación Pensión de Alimentos15
Indicación al Ar•culo 14 (único) de la Ley N° 14.908, sus•tu•va al proyecto de ley respecto de comunicación de órdenes de apremio en juicios de alimentos, ingresado en julio de 2011 (Bole•n 7.765-07).
Obje•vo: Busca asegurar el cumplimiento del pago por alimentos fijados o aprobados por una resolución judicial y mejorar, en
general, la eficacia del sistema de cumplimiento de alimentos.
Situación: Presentada el 2 de abril de 2012, se man•ene desde entonces en primer trámite cons•tucional en el senado, con urgencia simple. No ha tenido mayores avances desde su presentación16.
2.- Modifica el Régimen de Sociedad Conyugal17
Proyecto de ley que Modifica Código Civil y otras leyes, en el Régimen de Sociedad Conyugal. Ingresado en junio de 2011 (Bole•nes
5.970-18 / 7.567-07 / 7.727-18).
Obje•vos: El proyecto de ley se basa en tres principios: igualdad ante la ley de marido y mujer; plena capacidad de ambos cónyuges; protección económica del cónyuge que se ha dedicado al cuidado de los hijos o del hogar o que ha trabajado en menor
medida de lo que hubiese querido o podido por estas causas.
Situación: El proyecto se encuentra en tramitación en el Congreso Nacional, en primer trámite en la Cámara de Diputados. Fue
aprobado en Comisión de Familia en enero de 2012 y desde entonces se encuentra pendiente en la Comisión de Cons•tución, a
pesar de habérsele asignado suma urgencia desde agosto de 201218.
3.- Modifica las normas de cuidado personal19
Proyecto que introduce modificaciones en el Código Civil, en relación al cuidado personal de los hijos (Bole•nes 5917-18 y 700718). Ingresado en junio de 2010.
-3-
Obje•vo: Cautelar el derecho y deber que los padres •enen de amparar, defender y cuidar la persona del hijo o hija
menor de edad y par•cipar en su crianza y educación. Establece que este deber •ene origen en la filiación, es decir,
en la relación de descendencia que existe entre dos personas, una de las cuales es padre o madre de la otra, aunque
su ejercicio depende de si los padres están juntos o separados.
Situación: El Oficio de Ley Nº 9995 se envía a la Cámara revisora el 20 de marzo de 2012, al término del primer trámite cons•tucional en la Cámara de Diputados. Con esto pasa a segundo trámite cons•tucional en el Senado, donde se
man•ene hasta ahora a pesar de introducirse la suma urgencia20.
Los nuevos empleos para las mujeres
La distancia entre lo que se comunica y aquello que corresponde a las acciones concretas de la actual administración
queda también de manifiesto ante la publicitada creación
de empleos para las mujeres en el úl•mo año. Análisis independientes apuntan a una escasa relación entre el au-
-4-
mento del empleo femenino y las polí•cas públicas de incen•vo a la inversión de privados para la contratación de
mujeres o con los planes de empleo del gobierno: casi la
mitad de los nuevos empleos femeninos son por cuenta
propia, personal de servicio domés•co o familiar no remunerado, como lo señala el Informe de Empleo sep•embrenoviembre 2012, de la Fundación Sol21.
focalización de la acción del Sernam en la promoción de la
par•cipación económica de las mujeres, en especial de las
más pobres.
Un segundo argumento de esta dirección ha sido presentado por la propia ministra, quien ha insis•do en cada una
de sus cuentas anuales sobre la importancia del ingreso
aportado por las mujeres al hogar en el mejoramiento de
las condiciones de vida de sus miembros, con el consecuente “círculo virtuoso”, naturalizando de paso la condición de las mujeres como trabajadoras secundarias y su
condición de intermediadoras para la acción del Estado en
materias de bienestar social de las familias24, focalizándose
en ellas en tanto grupo vulnerable25.
Tal como concluye el análisis de Fundación Sol, a pesar de
los publicitados bonos a los empleadores y aquellos directos para las mujeres pobres trabajadoras (con contrato),
estas man•enen bajas probabilidades de contar con un
empleo formal, estable y protegido.
La incorporación al mundo del trabajo a través de emprendimientos, responde más bien a la lógica de subsistencia,
vinculada a ocupaciones precarias, inestables y de baja
calificación, como es el caso, por ejemplo, de una vendedora ambulante de media jornada o una jornalera agrícola
temporera.
Así el espacio de las polí•cas de género para una mayor
autonomía económica es mayoritariamente copado por
polí•cas dirigidas a aumentar la tasa de par•cipación económica femenina de los sectores de menores recursos,
como parte de la estrategia focalizada para reducir la pobreza26. Tal como se advir•ó tempranamente en esta administración, el obje•vo de la equidad es sus•tuido por el
aumento de la empleabilidad femenina27, con énfasis en
aquellos sectores donde esta es menor, apuntando asistencialmente a las madres trabajadoras pobres28.
En este escenario, no sólo estamos lejos del pleno empleo
sino que también muy lejos de crear empleos de calidad
para las mujeres. Un dato preocupante presumiblemente relacionado, y por completo ausente de los op•mistas
análisis gubernamentales, apunta a la reducida par•cipación en la población económicamente ac•va (PEA) de las
mujeres profesionales en edad fér•l, dato cuya evolución
habrá que seguir con atención para evaluar el efecto de
polí•cas como la extensión del postnatal.
Los datos evidencian que esta estrategia no sólo reduce el
impacto de las polí•cas generadas en la equidad de género en términos globales, también desa•ende a la mujeres
de clase media, cuya mayor par•cipación laboral y mejor
condición económica pareciera eximirlas de la discriminación en el mundo del trabajo, aún cuando los estudios al
respecto indican que a mayor nivel de estudios, la brecha
salarial es más alta29, además de subsis•r una fuerte segregación de las ocupaciones y el llamado “techo de cristal”30
que limita la par•cipación de las mujeres en las posiciones
más altas al interior de las empresas y corporaciones.
Como plantea Andrea Bentancor “una de cada dos mujeres
entre 18 y 45 años •ene al menos una persona dependiente a su cuidado... Aproximadamente el 40% de las mujeres
que •enen al menos un hijo menor de 14 años declara que
la principal razón de su inac•vidad es no tener con quién
dejar a sus hijos”. Esto, señala, sin duda “es una desventaja. Pierden experiencia, las tecnologías y procesos cambian
y luego es más complejo insertarse”, acota22.
Las alertas respecto de quienes sí se han incorporado a la
PEA no se han hecho esperar entre las organizaciones del
mundo social: “Nos preocupa que se trate de ocupaciones
precarias e informales y que además están acompañadas
de una brecha salarial que, a pesar de la dictación de la ley
que establece la igualdad de remuneraciones por el mismo trabajo, la verdad es que no se ha logrado remontar”,
señala Lorena Fries, Directora del Ins•tuto Nacional de Derechos Humanos.
Estas preocupaciones no parecen compar•das por el Gobierno. En el balance 2012 de la Ministra Schmidt reitera
la necesidad de eliminar el ar•culo 203 de las salas cunas
y el que limita a la mujer casada manejar a sus ingresos
bajo la sociedad conyugal31, sin avanzar en compromisos
concretos al respecto.
Schmidt vuelve a destacar la tasa de par•cipación laboral
de las mujeres, que ya alcanza al 47,8 según las cifras del
INE y agregó que el 85% de los trabajos asalariados en
este año han sido para mujeres. “No existe mejor posibilidad para salir adelante que el segundo ingreso en el hogar”, según se explicita en el mismo balance.
La preocupación por el número de empleos en desmedro
de la calidad de estos o del impacto real de la polí•ca en
una dimensión central para la equidad de género es consistente con el compromiso asumido por el Gobierno, a
través de la ministra del Servicio Nacional de la Mujer,
Carolina Schmidt, de acercar a Chile a las tasas exhibidas
por los demás países de la Ocde . Esto explica en parte la
En esta dirección, la autoridad destacó que 250 mil mujeres que han recibido el bono a la mujer trabajadora, que
-5-
2.
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En el programa del candidato de la derecha no había mención
a la importancia de promover la representación polí•ca equilibrada entre hombres mujeres. Tampoco referencia alguna a
medidas de acción afirma•va discu•das en el gobierno de Michelle Bachelet (cuotas parlamentarias), ignorando el debate
abierto sobre este •po de estrategia, que se consideró distorsionaría la libre competencia entre los individuos35.
beneficia al 60% más pobre y se des•naron $1.400 millones a fondos de emprendimiento. Asimismo, apunta como
beneficio para las trabajadoras el programa “4 a 7”, donde
las madres (no los padres) pueden dejar a sus hijos después de la jornada escolar mientras trabajan.
También se refirió a la brecha salarial, señalando que es
un tema que se debe abordar ya que “aunque en los úl•mos años disminuyó seis puntos”, aún es de 26,3%. Según
la ministra, para rever•r este hecho, además del apoyo al
emprendimiento, se han realizado capacitaciones en oficios no tradicionales32.
En el discurso oficial, la imagen de la mujer madre en lo
público suele circunscribirse al mundo del trabajo. La par•cipación polí•ca de las mujeres no ha contado con una
estrategia ar•culada por parte del Gobierno, situación que
se reflejó tempranamente en la omisión de este aspecto
en la agenda programá•ca de Sernam durante el primer
año de la actual administración36.
Las cifras con la que la autoridad sectorial basa sus afirmaciones evidencian poca consistencia no sólo con el mundo social, también dentro del propio Gobierno: según los
datos aportados por la Superintendencia de Pensiones33,
el 2012 la diferencia de remuneraciones entre ambos géneros aumentó 1,5% respecto del año anterior. Por cierto,
sigue siendo más alta en los casos de mujeres con mayor
nivel de estudios34, por lo que la publicitada capacitación
en oficios di•cilmente tendrá un impacto sustan•vo en la
diferencia salarial entre hombres y mujeres.
Esto pareció rever•rse ante la anunciada propuesta para la inclusión de algún mecanismo que aumentara la representación
de las mujeres en los cargos de elección popular, que sería
incluido en el paquete de reformas polí•cas de 2011, y que
finalmente no fruc•ficó. A la falta de piso polí•co al interior de
la Alianza, se sumó el silencio de las direc•vas de los par•dos
de oposición, lo que condenó a priori a la inicia•va37.
“En el contexto de las reformas polí•cas, esta ley de cuotas
para mujeres debiera aplicarse a par•r de las elecciones
municipales”, había señalado la senadora Lily Pérez (RN),
quien planteó la propuesta en el comité polí•co de La Moneda.
En la actual administración, el espacio de las polí•cas de
género para una mayor autonomía económica es mayoritariamente copado por polí•cas dirigidas a aumentar la
tasa de par•cipación económica femenina de los sectores
de menores recursos, como parte de la estrategia focalizada para reducir la pobreza. El obje•vo de la equidad es sus•tuido por el aumento de la empleabilidad femenina, con
énfasis en aquellos sectores donde ésta es menor, apuntando asistencialmente a las madres trabajadoras pobres.
La directora de ComunidadMujer, Esperanza Cueto, se había manifestado públicamente sobre el tema, incluso en
reunión con el ministro Larroulet, planteando un piso de
30% para candidatas mujeres38.
De: Encuesta Mujer y Polí•ca, ComunidadMujer
-6-
Pese a la posi•va mirada de la ministra de SERNAM respecto
de la presentación de Chile, lo cierto es que destaca la ausencia de esfuerzos para incrementar la par•cipación de mujeres
en polí•ca y de medidas des•nadas a cumplir con el principio
de igualdad entre hombres y mujeres en el poder42.
Mujeres en cargos de toma de decisiones
La autoridad del Servicio Nacional de la Mujer centró su
presentación en cuatro áreas de avance: trabajo, educación, salud y violencia. La seremi del Trabajo, Ivonne Mangelsdorff se mostró sa•sfecha con la defensa del Estado
de chileno, dijo que era un informe “macizo” y destacó los
avances “en materia de igualdad de género”, confirmando
que la par•cipación polí•ca aparece lejos de las prioridades.
Un estudio encargado por el propio SERNAM (“Mujeres
en puestos de responsabilidad empresarial39”) y realizado
por Andrea Tokman durante el 2011 y lanzado en octubre
de 2012, pone en evidencia la disminución de mujeres en
altos cargos ejecu•vos y gerenciales.
¿Por qué mezclar altos cargos en mundo empresarial con
autonomía/par•cipación polí•ca?
Muy dis•nto fue el Informe alterna•vo de la sociedad civil
chilena ante la Cedaw43, que planteó entre sus principales
preocupaciones los siguientes temas:
La inves•gación remarca que “Chile está quedando fuera
de esta nueva fuerza produc•va y pone en riesgo su compe••vidad, debido que las leyes no incen•van la incorporación de mujeres en las plantas direc•vas o ejecu•vas de
las empresas, a pesar de las polí•cas de apoyo para la inserción laboral, a través, de leyes de protección a la maternidad y de no discriminación en sueldos”.
1.- A pesar de la fuerza simbólica que tuvo la elección de
Bachelet como Presidenta de la República, no disminuyeron
las resistencias que presentan las elites políticas ante los
mecanismos de acción positiva en materia de participación
política. La baja representación de las mujeres en los cargos
de elección popular y en los cargos de decisión pública en el
ejecutivo, no será posible de revertir si no se incorpora un
mecanismo de representación equilibrada entre hombres y
mujeres y medidas de acción afirmativa al conjunto de leyes
electorales existentes actualmente.
Con ocasión de la reciente presentación de los principales resultados y a pesar de la clara alusión a la ausencia de un marco
legisla•vo que incen•ve la par•cipación de las mujeres en altos cargos, la ministra prefiere centrarse en el rol que las propias empresas deberían asignar a la promoción de mujeres en
sus planas direc•vas, apelando a una mayor compe••vidad:
“Sin duda, contar con mujeres en el plano direc•vo, aumenta
el valor, la produc•vidad y la compe••vidad de las empresas,
porque cuando existen equipos de decisión más balanceados,
se incorporan nuevas miradas y talentos, por eso, es fundamental que cambien y organicen el mundo del trabajo para
poder contar con el talento y el aporte de las mujeres en la
toma de decisiones”40. Es decir, la responsabilidad recae en las
propias empresas y de paso en las mujeres que, con sus talentos, deben ser capaces de promover el valor agregado que
aportan.
2.- Persiste también en el país una baja representación de mujeres
en los órganos directivos de los partidos políticos. A pesar de que
algunos de ellos cuentan en sus estatutos con leyes de cuotas,
estas no se ven reflejadas en los espacios de toma de decisiones.
Chile aparece como el país que presenta menores porcentajes de
mujeres en las directivas de los partidos políticos, comparado con
el resto de los países de la región.
3.- Aquello que se observa en la política se manifiesta también en el bajo porcentaje de mujeres en las nominaciones de
los directorios de las empresas públicas del Estado. No existe en el país una ley de igualdad que asegure participación
equilibrada de hombres y mujeres en empresas públicas y
privadas que impacte en los directores ejecutivos de empresas, medios de comunicación y universidades empresas, medios de comunicación y universidades públicas donde actualmente la presencia femenina es prácticamente inexistente.
La misma lógica presuntamente meritocrá•ca y apuntando a la autoregulación vía competencia se traslada al ámbito polí•co. Esto a pesar de la urgencia asignada por la
Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw) a aumentar la par•cipación polí•ca de las mujeres en Chile, lo que cons•tuye
una de sus principales recomendaciones41.
Las organizaciones de la sociedad civil recomendaron:
* Reforma a la constitución política que permita incorporar los
principios de igualdad de género, democracia paritaria y no
violencia contra las mujeres.
Como era previsible, el informe presentado en octubre de
este año por la delegación oficial chilena, ante la 53° sesión
de la Cedaw, no tuvo avances que exhibir al respecto.
* Reforma al sistema electoral binominal e incorporación de un
mecanismo de acción positiva que permita la representación
equilibrada entre hombres y mujeres.
-7-
“Somos más del 50% del patrón electoral”
En esto coincide la ex ministra de Sernam y actual vicepresidenta de la Democracia Cris•ana, Laura Albornoz, quien indica
que “somos más del 50% del padrón electoral y tenemos par•dos que en su mayoría son dirigidos por hombres”.
* Introducir modificaciones a las leyes electorales, de modo que
incorporen medidas de acción afirmativa tendientes a igualar la
situación entre hombres y mujeres en la vida pública-política.
Así lo señaló en un encuentro que reunió en la Fundación
Ebert a representantes de organizaciones de mujeres en
Chile, parlamentarias y ex autoridades, para deba•r sobre
paridad y cuotas al fragor de los resultados en las elecciones municipales.
* Incorporar la representación equilibrada en el proyecto de ley
sobre primarias, junto con iniciativas que apoyen el financiamiento de las candidaturas de mujeres y asegurar el transporte gratuito en los días de elección.
Según expuso Laura Albornoz, mientras no haya una voluntad real de incorporar a la mujer en los altos cargos de poder, se va a seguir con esta presencia escasa. Por eso, ella
es par•daria de la Ley de Cuotas que obligue a los par•dos
polí•cos a abrirle espacios a la mujer. A su juicio, deberían
imponerse llevar el 40% de candidatas mujeres.
* Avanzar en la presentación de una ley de igualdad que promueva
y exija la participación equilibrada de hombres y mujeres tanto
en las empresas públicas como privadas, así como para cargos
de representación y designación de los tres poderes del Estado.
Municipales 2012
Frente a la paradoja de haber tenido a la primera mujer
presidenta electa de Sudamérica, Con Michelle Bachelet
en 2006, y hoy secretaria de ONU-Mujeres, la ex ministra
señala que ella fue impuesta por la ciudadanía y “no por
los par•dos polí•cos”.
En las elecciones municipales el tema nuevamente saltó al
debate44. En las primarias de la Concertación, de 336 candidatos/as que par•ciparon del proceso, sólo 53 eran mujeres, y de ellas fueron elegidas 21 en todo el país: “hubo
comunas en las cuales no hubo ninguna mujer compi•endo”, señala Más mujeres al poder45 en el ar•culo “Elecciones municipales 2012: mujeres en lista de espera”.
Sin embargo, a pesar de la importancia que reviste el aumento de la representación polí•ca de las mujeres, no hay acuerdo
respecto de la estrategia más efec•va para mejorar su par•cipación. Respecto de la ley de cuotas, por ejemplo, tanto algunas organizaciones feministas como sectores de la derecha
expresan sus dudas acerca de la idoneidad del mecanismo. El
argumento compar•do •ene diversos fundamentos: que las
cuotas hacen avanzar los proyectos neoliberales, desmovilizan los movimientos de las mujeres, resultan en la elección de
mujeres no feministas, promueven una visión está•ca de las
«mujeres» como grupo y disminuyen la eficacia de ellas como
actores polí•cos51.
Teresa Valdés, coordinadora del Observatorio de Género,
añade que el número de candidatas disminuyó en relación
a los comicios del 2008, pasando de un 17, 2 a un 14,7, por
lo que hizo un llamado a que se avance en leyes de cuotas
para incrementar la par•cipación de mujeres en polí•ca .
Sin embargo, más allá de las preocupantes cifras, llamó la
atención pública la eficacia electoral de tres mujeres en comunas emblemá•cas47. La derrota de poderosas figuras de
la Alianza, en territorios con años bajo su administración,
concentró la atención de los medios y adquirió relevancia
simbólica, mostrando un renovado •po de liderazgo representado por estas figuras femeninas, a quienes se atribuye
una nueva forma de hacer polí•ca48.
Pero evidencias sustanciales señalan que existe un rango de
implicaciones posi•vas en las leyes de cuotas y paridad, ya
que estas medidas contribuyen a alcanzar ganancias concretas
para las mujeres en la esfera polí•ca. En esto coinciden numerosas organizaciones de mujeres y líderes polí•cas en todos
los par•dos: “Existe un conjunto de variables que pueden contribuir a mejorar la presencia de mujeres en cargos de elección
popular y que su ausencia, redunda nega•vamente en el empoderamiento de las mujeres. La existencia de un movimiento
de mujeres que promueva una agenda pro derechos de las
mujeres, par•dos polí•cos comprome•dos con la equidad de
género y la competencia electoral equilibrada, mujeres disponibles para asumir una trayectoria polí•ca electoral, así como
un electorado dispuesto a darle oportunidades a candidatas
mujeres para demostrar su capacidad como representantes,
son todos factores que deben ser considerados…”52.
Con campañas perfiladas como ciudadanas, apostando a la
construcción de un proyecto comunal colabora•vo, apelando
al trabajo en equipo, evitando las descalificaciones personales
y con un uso acotado de recursos publicitarios para su promoción, las flamantes vencedoras parecen responder a lo que la
ciudadanía espera de sus representantes .
La expecta•va de que las elegidas actúen coordinadamente
y ejerzan un liderazgo transversal, capaz de “marcar una diferencia” está presente en las numerosas notas en las que se las
reúne para iden•ficar lo haya de común en sus es•los50.
-8-
De: “Mujer y Polí•ca. El impacto de las cuotas de género en América La•na”. Marcela Ríos (editora)
-9-
las campañas VIF parecen orientadas por la necesidad de
dar atención a las familias que se desvían del proto•po
presente en el imaginario del Gobierno.
Respecto del tratamiento de la Violencia Intrafamiliar, el
Programa Chile Acoge incluye los centros de atención a las
víc•mas y los centros de atención a los agresores; la campaña anual de prevención, focalizada en el agresor, no en
la víc•ma, y una Unidad de Violencia Intrafamiliar, en conjunto con la Corporación de Asistencia Judicial, para asis•r
a los miembros de la familia que decidan judicializar sus
casos54.
Existe consenso en varias organizaciones de la sociedad civil,
junto a parlamentarias de oposición y algunas de la Alianza,
en que la baja representación de las mujeres en los cargos
de elección popular y en los cargos de decisión pública en
el ejecu•vo, no será posible de rever•r si no se incorpora
un mecanismo de acción afirma•va, que permita una representación equilibrada entre hombres y mujeres. En el
discurso oficial, la imagen de la mujer madre en lo público
suele circunscribirse al mundo del trabajo, mientras que la
par•cipación polí•ca de las mujeres no ha contado con una
estrategia ar•culada por parte del Gobierno.
En el balance presentado a fines de 2012, la ministra precisó la orientación de su servicio: dada la extensión de la violencia hacia las mujeres en el hogar (1 de cada tres mujeres en Chile sufre violencia) SERNAM ha dirigido su úl•ma
campaña a los jóvenes “que es dónde se dan los primeros
indicios de violencia y allí es donde hay que detenerla”.
Esto en paralelo al controver•do programa Hombres por
una Vida Sin Violencia.
3.
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Hemos mencionado que las acciones implementadas para
el abordaje de los problemas sociales concretos muestran
la ausencia de un análisis que dé cuenta de las causas de
orden polí•co, cultural y económico que están en la base
de la subordinación de las mujeres. Esto se suma a falta de
visibilidad de la mujer como sujeto de la polí•ca, naturalizando los roles y tareas que se presume debe asumir al
interior de “la” familia y en la sociedad.
Esto es consistente con la completa omisión en el programa presidencial de las demandas rela•vas a los derechos
sexuales y reproduc•vos. Estos son equiparados a temas
de prevención en “salud reproduc•va” (embarazo adolescente, cáncer de mamas y cervicouterino), desapareciendo cualquier referencia al derecho de las mujeres sobre su
cuerpo.
La misma ausencia se observó en el nuevo Plan de Igualdad, donde estos temas son reemplazados por temas de
salud general y “vida sana”, lo que se complementa con lo
registrado en las campañas contra la violencia intrafamiliar
(VIF), en las que también desaparece cualquier referencia
a la •tularidad de las víc•mas sobre sus cuerpos53.
Excluyendo las campañas educa•vas y de diagnós•co sobre el cáncer -par•cularmente el de mamas-, tanto los
programas de prevención del embarazo adolescente como
Poco se informa respecto al •po de atención brindada a
las 22 mil mujeres que han acudido a los 94 Centros de la
Mujer. Esto no se consideró en el balance del año 2012, ni
se hace mención de las diferencias o similitudes en esta
cifra agregada a nivel nacional. Sólo se incluyen algunas
recomendaciones técnicas para la intervención y atención
a mujeres víc•mas de violencia intrafamiliar.
Al respecto, precisa la Red Chilena contra la Violencia hacia
las Mujeres: “es sabido que el Sernam registra casi exclusivamente los femicidios que consigna la ley, es decir, los
que se perpetran en relaciones de pareja en el contexto
familiar y, por tanto, queda fuera un número significa•vo
de asesinatos de mujeres jóvenes y adultas come•dos por
desconocidos, pololos (novios) o parejas ocasionales, y
de niñas asesinadas luego de haber sido abusadas sexualmente, lo que disminuye la cifra real y muestra las insuficiencias de la ley”.
Según la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres,
la modificación de la ley representa un paso importante,
pero no es suficiente, aludiendo a que en otros países donde se ha •pificado el delito de femicidio, las tasas no han
bajado. Considera que es imprescindible trabajar en prevención de la violencia y protección a las víc•mas.
- 10 -
Las diferentes apreciaciones del tema y la consecuente
descoordinación respecto de las cifras al interior de los
organismos públicos reproducen lo observado en otras
áreas:
Según el gobierno, entre enero y diciembre se registraron
34 casos de femicidio. Según el Ministerio Público, entre
enero y sep•embre de 2012 ya había 38 casos terminados
–con sentencias e imputados- que correspondían a este
delito, faltando todavía contabilizar el úl•mo trimestre55.
Respecto del embarazo adolescente, el programa “Comprome•dos por la Vida”, originalmente centrado en la educación sexual, busca dar apoyo “a las madres de Chile”,
para lo que se incorporó un eje programá•co denominado
“Mujer y Maternidad”, dirigido a “contener emocionalmente y eventualmente acoger” a las mujeres en conflicto
con su maternidad. El foco principal está en las adolescentes embarazadas para que no aborten y, si así lo deciden,
dar a sus hijos/as en adopción, “muy similar al realizado
por la Fundación ChileUnido”56.
Ya durante 2011 la diputada María Antonieta Saa presentó una indicación para que parte de los 1.000 millones de
pesos asignados a “Comprome•dos con la vida”, fueran
des•nados a programas de an•concepción para las adolescentes. “Lamentablemente fueron calificados de incons•tucionales”, dice la parlamentaria57.
La ges•ón de esta parlamentaria es indica•va del rol jugado por el Congreso ante la ausencia de inicia•vas gubernamentales en esta área en lo que va de la actual administración, asumiendo mayor protagonismo ins•tucional para
acoger otros debates levantados por el movimiento social
y sin eco en la agenda del Gobierno.
Este fue el caso del proyecto con que se reaccionó al instruc•vo del Seremi de Salud de la IV Región, que prohibió a
las matronas recetar an•concep•vos, haciendo una interpretación del ar•culo 177 del Código Sanitario. El obje•vo
de la autoridad fue controlar por esa vía el acceso a la an•concepción de emergencia en los consultorios, contraviniendo de paso una prác•ca regular extendida por más de
50 años, aunque sin la potestad legal para ello58.
La reacción de los y las parlamentarias progresistas fue
clave y oportuna, pero dejó al descubierto una vez más la
urgencia de contar con un marco regulatorio básico que
otorgue garan•as explícitas para el ejercicio de los derechos sexuales y reproduc•vos de las mujeres59. De otro
modo, seguimos expuestas frente a las barreras ideológicas impuestas por autoridades que anteponen sus convicciones personales a las responsabilidades de su función
pública.
Consientes de este problema, diversas organizaciones sociales y de mujeres han denunciado a través de casos emblemá•cos los efectos de las arbitrariedades en el acceso a
la an•concepción de emergencia y la censura impuesta al
debate sobre el aborto. Su rol ha sido clave para visibilizar
la profunda brecha de acceso a estos derechos según el
nivel de solvencia y autonomía económica de las mujeres,
que condena a las más pobres a una enorme precariedad y
arbitrariedad en esta materia, generando al mismo •empo
un importante problema de salud pública.
- 11 -
sociedad civil, en la acción del Estado las perspec•vas más
progresistas quedan subordinadas a una comprensión tradicional de la sociedad64.
Ejemplo de esto ha sido la labor de la Fundación Prosalud. Según datos entregados por la obstetra y directora
ejecu•va, Verónica Schiappacasse, “La tasa de embarazos
en jóvenes •ene una tremenda inequidad en Chile, en las
comunas pobres es similar a las africanas y en las de mayores ingresos es como en los países desarrollados, como
en Europa… Esto nos dice que el acceso a la salud y a la
educación en nuestro país no es igualitario”60.
A pesar de la profusa evidencia y el renovado impulso que
obtuvo el debate sobre la necesidad de legislar respecto
del aborto terapéu•co a fines de 2011, cuando se votó posi•vamente en la Comisión de Salud del Senado la idea de
legislar en base a tres inicia•vas parlamentarias61, el Sernam ha preferido mantener un hermé•co silencio respecto de este tema62.
Ante esta falta de liderazgo, se valora la amplia presencia
de médicos, especialistas de universidades y ONGs, representantes de la sociedad civil y en par•cular del Movimiento por la Interrupción Legal del Embarazo (MILES),
intentando dar espacio a las diversas visiones biológicas y
é•cas sobre el tema en sucesivas sesiones la Comisión de
Salud, sumada a la presencia de agrupaciones a favor y en
contra en las tribunas.
Esto confirma el rol que han adquirido las organizaciones
sociales en el levantamiento y avance de ciertos temas excluidos de la agenda gubernamental, asumiendo para esto
una interlocución directa con los legisladores.
No es de extrañar entonces que, a la hora de destacar los
avances en esta materia, la ministra de Sernam se remita
a la prevención del cáncer de mama63, que contó con una
mediá•ca campaña nacional para incen•var a las mujeres
a realizarse mamogra•as para detectar a •empo cualquier
anomalía.
Frente a las barreras ideológicas impuestas por autoridades
que anteponen sus convicciones personales a las responsabilidades de su función pública, las organizaciones sociales
y de mujeres han planteado la necesidad de contar con un
marco regulatorio básico que otorgue garan•as explícitas
para el ejercicio de los derechos sexuales y reproduc•vos
de las mujeres.
Es juicio compar•do entre académicas feministas y polí•cas que los programas que implementa Sernam han ido
perdiendo el contenido de género, ya no se ponen el centro en los derechos de la mujer, sino en las necesidades de
la familia mirada desde el paradigma de modelo único de
familia nuclear biparental.
Las acciones comunicacionales de la ministra han evidenciado un marcado acento familista y las inicia•vas para el
sector han sido sus•tuidas en los hechos por un set de acciones hacia aspectos más bien superficiales y desde una
lógica paternalista focalizadas en la pobreza65.
Esto quedó de manifiesto en la presentación oficial de
Chile ante la CEDAW (Convención para la Eliminación de
todas las formas de Discriminación contra la Mujer), en
que develó la ausencia de avances en materia de las recomendaciones hechas a nuestro país sobre mecanismos
legales para aumentar la par•cipación polí•ca de las mujeres, además del tema de la brecha salarial, los derechos
sexuales y reproduc•vos, la violencia intrafamiliar66. Mención aparte merece la ausencia de ra•ficación del protocolo faculta•vo de la CEDAW.
La falta de polí•cas y de avances concretos en temas centrales para la equidad de género ha comenzado a afectar
el desempeño de Chile en esta materia a escala internacional, tal como se registra en el “Informe Global sobre la
Desigualdad de Género 2012” del Foro Económico Mundial presentado en octubre 2012. En un lapso de 12 meses,
Chile descendió desde el puesto 46 al 87, mientras que la
presencia femenina en cargos polí•cos de relevancia bajó
del puesto 22 al 64, provocado principalmente por el menor número de mujeres en obligaciones ministeriales o
de administración pública67. En 2011, por ejemplo, había
45 mujeres trabajando en este •po de puestos, versus 55
hombres. El 2012, la presencia femenina bajó a 18, contra
85 varones.
Para la socióloga de Corporación Humanas, Mariela Infante, estos indicadores dejan en evidencia que las medidas
que ha tomado el Estado “no han sido efec•vas”.
La experta ejemplificó con la Ley de Igualdad Salarial de
2009 o la recientemente aprobada Ley An•discriminación
que “no incorpora medidas de acción afirma•vas para
promover la igualdad”, entre otras norma•vas que actualmente solo estarían siendo “letra muerta”.
Retroceso en Chile: la mirada internacional
Acorde a lo planteado en el nuevo Plan de Igualdad de
Oportunidades, incluido en el Informe a la CEDAW tanto
por parte del Gobierno como de las organizaciones de la
Los aspectos mal evaluados en ranking del Foro Económico Mundial son consistentes con aquellos cues•onados
- 12 -
Trimestre octubre diciembre: el Sernam en los medios
durante el examen rendido por nuestro país respecto del
cumplimiento de las obligaciones suscritas al ra•ficar la
Convención de la Cedaw, dando mayor relevancia a la serie
de recomendaciones realizadas por este organismo.
La falta de liderazgo de SERNAM para la poner temas de
género en la agenda y/o involucrarse levantado su propia perspec•va en los medios queda en evidencia ante la
evolución de las no•cias relacionadas durante 2012, cuya
presencia se ha reducido progresivamente durante el año,
como lo evidencia el seguimiento de la propia Segegob.
- 13 -
A pesar de la permanente gravitación del tema por la recurrencia de los femicidios, este hito no fue relevado por
Sernam ni por la ministra, desaprovechando instancias
favorables para alimentar la reflexión y el debate sobre temas centrales en la agenda de género68.
Ejemplo de esto es lo que sucede durante el mes de noviembre. Además de los resultados de las elecciones municipales y la oportunidad que estas abrieron para retomar
el debate sobre representación polí•ca -dado el bajo número de candidatas y su mayor elec•bilidad-, hay que recordar que el día 25 corresponde al Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aprobado por
la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134 el 17 de diciembre de 1999.
Los temas “mujer” mostrados por los no•cieros centrales
de TV consis•eron en un reportaje sobre las mujeres de
Inves•gaciones, seguido de un par•do de fútbol femenino
en el marco de la Teletón69, y los cambios en Intendencias
y Gobernaciones, mientras que la cobertura del tema disminuyó de 129 minutos a sólo 81.
De hecho, la en•dad no realizó ninguna ac•vidad el 25 de
noviembre. En tres regiones se desarrollaron actos conmemora•vos, pero en fecha posterior.
El registro de prensa de este mes, que desde la llegada de
la democracia se caracterizó por tener mucha visibilidad
en los medios de comunicación, a raíz de la conmemoración en todo el mundo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, muestra el siguiente
panorama:
El conjunto de las apariciones de la autoridad de Sernam
en medios televisivos, apuntaron a la campaña contra el
cáncer de mamas, como lo evidencia el siguiente gráfico,
incluido en el documento de la Segegob “Evolución anual
de vocerías en no•cieros centrales”:
- 14 -
Las dos apariciones de la ministra, en la que se refirió al
cáncer de mamas, completaron los 64 segundos a los que
hace mención el gráfico: 5 segundos en Chilevisión y 59 segundos en TVN, en los que hace un llamado a la “responsabilidad, a que con humildad reconozcamos lo frágiles que
somos”…
La centralidad comunicacional asignada a la campaña contra el cáncer de mamas, que no corresponde a una polí•ca
del Sernam sino del Ministerio de Salud, a la que el servicio
se suma para difundir dada su focalización en las mujeres,
da muestras de la superposición entre polí•cas de género
y aquellas dirigidas a la población femenina, permanente
en la actual administración.
Notas:
1.
http://www.fundacionequitas.org/descargas/barometro/barometro01-07.pdf
2. httphttp://www.igualdad.cl/2010/06/comision-mujer-maternidad-y-trabajo/
3. h•p://www.cepchile.cl/dms/lang_1/doc_3356.html#.UOQ5IuRPh0o
4. www.lanacion.cl/encuesta-casen-muestra-cambios-en-la-familia...
5. http://www.ine.cl/canales/sala_prensa/noticias/2009/mayo/
not040509.php
6. http://diario.latercera.com/2012/05/12/01/contenido/
tendencias/26-108185-9-las-madres-en-cinco-decadas.shtml
7. h•p://www.cdc.gob.cl/2012/03/22/ministerio-de-jus•cia-publica-en-su-si•o-web-el-fallo-de-cidh-sobre-jueza-atala/
8. Betancor, Andrea y De Mar•ni, María Isabel. “Detrás de la puerta.
Trabajo, roles de género y cuidado”. ComunidadMujer, 2012
9. h•p://www.archivochile.com/Chile_actual/elecciones_2009/pinera/doc_part/pinerapart0007.pdf
10. http://www.cdc.gob.cl/2012/07/18/postulaciones-al-bono-deempleo-a-la-mujer/
- 15 -
11. h•p://www.igualdad.cl/2010/06/comision-mujer-maternidad-ytrabajo/
12. h•p://www.coopera•va.cl/ximena-rincon-recalco-que-postnataldel-gobierno-resta-derechos-a-las-muj
h•p://www.fundacionequitas.org/descargas/barometro/barometro04.pdf eres/prontus_nots/2011-05-12/092308.html
13. h•p://www.fundacionequitas.org/descargas/barometro/.pdf
14. http://diario.elmercurio.com/2012/12/10/economia_y_negocios/economia_y_negocios/no•cias/DC97EA27-6465-4F94-835B909468728C4B.htm?id={DC97EA27-6465-4F94-835B-909468728C4B}
15. http://www.sernam.cl/descargas/006/doc/MOCION_ALIMENTOS.pdf
16. h•p://www.senado.cl/appsenado/templates/tramitacion/index.
php#
17. h•p://www.sernam.cl/descargas/pdfpleysociedadconyugal.pdf
18. h•p://www.senado.cl/appsenado/templates/tramitacion/index.
php#
19. h•p://www.sernam.cl/descargas/007/doc/3_COMPARADO_CPC_
ACTUAL.pdf
20. h•p://www.senado.cl/appsenado/templates/tramitacion/index.
php#
21. h•p://www.fundacionsol.cl/wp-content/uploads/2013/01/Minuta-Empleo-SON-12.pdf
22. h t t p : / / w w w . l a s e g u n d a . c o m / N o t i c i a s /
Economia/2013/01/812240/economistas-dan-recetas-para-aumentar-la-aun-baja-par•cipacion-laboral-de-las-mujeres
23. h•p://poli•caspublicas.uc.cl/no•cias/ver_no•cia/83
24. h•p://portal.sernam.cl/?m=sp&i=3193
25. http://www.gobernaciontierradelfuego.gov.cl/n1164_17-072012.html
26. http://www.observatoriogeneroyliderazgo.cl/index.php/lasno•cias/6406-las-poli•cas-de-estado-no-han-sido-efec•vas-paralograr-igualdad-de-genero-en-chile
27. h•p://portal.sernam.cl/?m=sp&i=3223
28. h•p://portal.sernam.cl/?m=sp&i=2428
29. h•p://www.ine.cl/canales/menu/publicaciones/estudios_y_documentos/documentostrabajo/situacion_laboral_mujeres.pdf
30. h•p://www.facso.uchile.cl/no•cias/87974/las-academicas-chilenas-y-la-metafora-del-techo-de-cristal
31. h•p://portal.sernam.cl/?m=sp&i=3193
32. h•p://no•cias.terra.cl/nacional/sernam-del-biobio-lanza-programa-mujer-trabajadora-y-jefa-de-hogar,47212f6d09d17310VgnVC
M20000099cceb0aRCRD.html
33. http://www.observatoriogeneroyliderazgo.cl/index.php/lasnoticias/6404-chileexperimento-fuerte-retroceso-en-igualdadde-genero-en-el-ul•mo-ano
34. http://www.lanacion.cl/brecha-salarial-de-sodimac-gerentesganan-15-millones-y-trabajadores-215-mil/noticias/2012-1114/163342.html
35. h t t p : / / p r e n s a . p o l i t i c a s p u b l i c a s . n e t / i n d e x . p h p /
poli•cachile/2010/03/21/que-piensa-carolina-schmidt
36. Para detalles, ver : h•p://www.fundacionequitas.org/descargas/
barometro/barometro02.pdf
37. http://www.fundacionequitas.org/descargas/barometro/barometro05-05.pdf
38. h•p://diario.latercera.com/2011/12/13/01/contenido/pais/3193733-9-gobierno-define-formulas-para-nueva-ley-de-cuotas.shtml
39. h•p://estudios.sernam.cl/documentos/?eMjIyNzkyOQ==-Mujeres_en_puestos_de_Responsabilidad_Empresarial_
40. h t t p : / / e c o n o m i a . t e r r a . c l / n o t i c i a s / n o t i c i a .
aspx?idNo•cia=201210232033_UPI_81691452
41. h•p://www.humanas.cl/?p=11166
42. http://www.observatoriogeneroyliderazgo.cl/index.php/
reportajes2/6269-municipales-mas-mujeres-al-poder
43. h•p://www.humanas.cl/wp-content/uploads/2012/09/InformeAlterna•vo-de-la-sociedad-civil-chilean-para-el-Comit%C3%A9CEDAW.-Sep•embre-20121.pdf
44. http://www.elnortero.cl/noticia/sociedad/mujer-y-politica-lasluces-y-sombras-de-las-municipales
45. h•p://www.masmujeresalpoder.cl/?p=1266
46. h•p://radio.uchile.cl/no•cias/176715/ Las polí•cas de estado no
han sido efec•vas para lograrla igualdad de género en Chile
47. h•p://www.paula.cl/tendencia/mujeres-se-toman-el-poder-enelecciones-municipales/
48. http://www.fundacionequitas.org/descargas/barometro/barometro05-05.pdf
49. http://www.fundacionequitas.org/descargas/barometro/barometro05-05.pdf
50. h•p://elpost.cl/web/movil/temas/pol•ca/1348-alcaldesas.html
51. Tobar Ríos, Marcela (editora). “Mujer y Polí•ca: El impacto de las
cuotas de género en América La•na”.
52. Ibíd.
53. h•p://www.humanas.cl/blog/?p=1467 (Derechos sexuales y reproduc•vos en Chile)
54. <h•p://portal.sernam.cl/?m=sp&i=3170>
55. h•p://papeldigital.info/lt/#
56. h•p://observatoriogeneroyequidad.cl/index.php?op•on=com_co
ntent&view=ar•cle&id=3630:presup
57. h•p://www.fundacionequitas.org/barometro/barometro.aspx
58. h•p://www.biobiochile.cl/2010/09/28/colegio-de-matronas-pidio-renuncia-de-seremi-de-salud-de-coquimbo.shtml
59. h•p://www.humanas.cl/blog/?p=1467
60. h•p://prosaludchile.blogspot.com/2012/06/aumenta-2do-y-3erembarazo-en.html
61. La moción presentada el 2010 por la ex senadora Evelyn Ma•hei
y su colega Fulvio Rossi para despenalizar el aborto por razones
médicas; un proyecto del senador Camilo Escalona (y el entonces
senador Carlos Ominami) sobre interrupción terapéu•ca del embarazo, y una inicia•va de los senadores Guido Girardi, Ricardo
Lagos, Jaime Quintana y Eugenio Tuma que despenaliza el aborto
terapéu•co, eugenésico o en caso de violación
62. http://www.emol.com/noticias/nacional/2012/04/04/534358/
aborto-terapeu•co.html
63. <h•p://www.emol.com/no•cias/nacional/2012/11/07/568370/
con-mujeres-famosas-rapadas-gobierno-lanza-impactante-campana-de-cancer-de-mama.html>
64. h•p://estudios.sernam.cl/?m=e&i=179
65. http://www.elboyaldia.cl/noticia/politica/pinera-un-ano-de-retrocesos-para-las-mujeres
66. http://observatoriogeneroyequidad.cl/index.php/la-nueva-forma-de-gobernar/5550-estado-de-chile-y-su-informe-ante-la-cedaw67. http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/mujer/chile-experimento-fuerte-retroceso-en-igualdad-degenero-en-el-ultimoano/2012-10-24/103639.html
68. h•p://www.indh.cl/25-de-noviembre-dia-internacional-de-la-noviolencia-contra-la-mujer
69. Informe Segegob
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