Proteínas y aminoácidos Las proteínas son constituyentes orgánicos esenciales de los organismos vivos y son los nutrientes que se hallan en mayor cantidad en el tejido muscular de los animales. Todas las células sintetizan proteínas durante parte o la totalidad de su ciclo de vida, y sin la síntesis de proteínas la vida no podría existir. Con excepción de los animales cuya microflora intestinal es capaz de sintetizar proteínas a partir de fuentes de N no proteínicas, es necesario que la dieta proporcione proteínas o los aminoácidos que las constituyen a fin de que haya un crecimiento normal y se lleven a cabo otras funciones relacionadas con la producción. Todas las células contienen proteínas, y la renovación de células es muy rápida en algunos tejidos, como las células epiteliales del conducto intestinal. El porcentaje de proteínas que se requieren en la alimentación es mayor en el caso de animales jóvenes en crecimiento y declina de manera gradual hasta la madurez, cuando sólo se requiere una cantidad de proteínas suficiente para mantener los tejidos corporales. Las funciones relacionadas con la producción, como la preñez y la lactancia, aumentan las necesidades de proteína a causa de la mayor salida de proteínas en los productos de la concepción y la leche, así como de una mayor intensidad metabólica. Las proteínas varían ampliamente en lo que se refiere a composición química, propiedades físicas, tamaño, forma, solubilidad y función biológica. Todas las proteínas están compuestas de unidades simples, los aminoácidos. Aunque en la naturaleza se encuentran más de 200 aminoácidos, únicamente alrededor de 20 se presentan de manera común en la mayoría de las proteínas y hasta 10 se requieren en la dieta de los animales a causa de que la síntesis de éstos en los tejidos no es adecuada para satisfacer las necesidades metabólicas. La estructura básica de un aminoácido la ilustra la de la glicina, el aminoácido más simple: Los componentes fundamentales son un grupo carboxilo y un grupo amino (NH2) Los aminoácidos que no se sintetizan en los tejidos animales de la mayor parte de las especies en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades metabólicas por lo que deben ser agregados a la dieta se denominan esenciales o indispensables, en tanto que los que habitualmente no se necesitan en la dieta, ya que su síntesis en los tejidos es adecuada, se conocen como no esenciales. El número de aminoácidos que no pueden ser sintetizados en cantidades suficientes en los tejidos de algunas especies animales o en ciertas etapas del ciclo de vida varía ligeramente de la clasificación original de Rose. Aunque se ha demostrado que la prolina, de modo habitual considerada a un aminoácido no esencial, se sintetiza en grado limitado en las aves, la información reciente establece claridad que es un aminoácido esencial para las gallinas. Los aminoácidos de la dieta esenciales para el crecimiento de las ratas, según Rose, son como sigue: . ESTRUCTURA QUÍMICA DE LOS AMINOÁCIDOS Todas las proteínas pueden clasificarse con base en la forma; la solubilidad en agua, sales, ácidos, bases y alcoholes; y otras características especiales. Tal clasificación general incluye lo siguiente: A. Proteínas globulares—solubles en agua o en ácidos o bases diluidos o en alcohol Albúminas.- Solubles en agua Globulinas.- Solubles en soluciones diluidas neutras de sales de bases y ácidos Glutelinas.- Solubles en ácidos o bases diluidos Prolaminas (gliadinas).-Solubles en etanol al 70 o el 80% Histonas.-solubles en agua Portaminas.-solubles en agua B. Proteínas fibrosas—insolubles en agua, resistentes a las enzimas digestivas. Colágenos.-pueden convertirse en gelatina Elastinas.-similares a los colágenos pero no pueden convertirse en gelatina Queratinas.-insolubles en agua, resistentes enzimas digestivas, contienen hasta 15% de cistina C. Proteínas conjugadas—proteínas que contienen un amplio número de compuestos de naturaleza no proteínica. Algunos ejemplos proteína – lipidos y proteína -carbohidratos ayudaran a clarificar su importancia en los tejidos animales COMPLEJO PROTEÍNA –LIPIDOS (LIPROTEÌNA) Hace más de un siglo se descubrió un complejo fosfolípidos—proteína de la yema de huevo; hoy en día se conocen cientos de complejos lípidosproteínas. Una clase muy importante de complejo proteína- lípidos está representada por las proteínas de las membranas de las células animales. Las membranas biológicas funcionan como una barrera a base de permeabilidad, transporta sustancias a través de la periferia entre el interior y el exterior de la célula, sirve de soporte para las funciones catalíticas y probablemente realiza otras funciones, aunque menos bien definidas, Estas membranas están compuestas de proteínas, lípidos y carbohidratos en varias proporciones. La mielina es una lipoproteína que abunda en el sistema nervioso en forma de una vaina alrededor de las fibras nerviosas. Los tejidos nerviosos periférico y central contienen alrededor de 80% y 35% de mielina, respectivamente. Las membranas de los eritrocitos contienen mucolípidos, fosfolípidos y proteínas ligadas de manera laxa. Las mitocondrias contienen proteínas estructurales, proteínas de matriz y alrededor de 30% de lípidos, de manera principal fosfolípidos. A la superficie de las proteínas del suero sanguíneo se adhieren ácidos grasos y otros lípidos para formar lipoproteínas. El contenido de proteínas de las lipoproteínas del plasma varía de 2% en los quilomicrones a alrededor de 50% en las lipoproteínas de alta densidad. COMPLEJO PROTEÌNA-CARBOHIDRATOS (GLUCOPROTEÌNA) Las proteínas forman complejos con carbohidratos para dar origen a glucoproteínas. Estos complejos son el resultado de la aceptación de azúcares por los residuos de aminoácidos en la cadena polipeptídica. Los complejos proteínicos de polisacáridos sulfatados se presentan en tres tipos, que se denominan condroitinsulfato A, B y C. El cartílago, los tendones y la piel son altos en condroitinsulfatos que forman complejos con proteínas. Las mucoproteínas son complejos de proteína con los amino azúcares glucosamina y galactosamina; las hexosas manosa y galactosa. La enzima sérica colinesterasa es una mucoproteína, al igual que la hormona gonadotropina. Las secreciones mucosas contienen cantidades abundantes de mucoproteínas. Las mucoproteínas de las secreciones de la glándula salival submaxilar son inhibidores potentes de la aglutinación de eritrocitos por los virus de la gripe. La albúmina de huevo es una mucoproteína que contiene glucosamina y manosa. La ovomucoide, el inhibidor de la tripsina de la clara del huevo, es una glucoproteína que se distingue por su alta estabilidad frente al calor y alto contenido de carbohidratos. Contiene cerca de 14% de hexosamina y 7% de hexosa. El ácido aspártico es al parecer el aminoácido que directamente participa en la unión de la proteína con la porción de carbohidrato del complejo. FUNCIONES Las proteínas llevan a cabo diferentes funciones en el cuerpo de los animales. La mayor parte de las proteínas corporales están presentes en forma de componentes de las membranas celulares, en el músculo y en otras estructuras de soporte, como la piel, el pelo y las pezuñas. Asimismo, las proteínas del plasma sanguíneo, las enzimas, las hormonas y los anticuerpos realizan funciones especializadas en el cuerpo aun cuanno contribuyen de manera significativa al contenido proteínico total del cuerpo Proteínas tisulares Colágeno. Tiene una estructura compacta y una gran resistencia. El contenido de colágeno aumenta con la edad del animal y, a causa de su contracción característica al calentarlo como resultado de su alto contenido de prolina e hidroxiprolina, lo correoso de la carne cocida de animales viejos es un fenómeno bien conocido. Es insoluble en agua y resistente a las enzimas digestivas. Elastina. La molécula de elastina se parece al colágeno desnaturalizado y consiste en largas cadenas polipeptídicas ordenadas al azar. Su respuesta al estiramiento es similar a la del caucho y, cuando se estira hasta el límite elástico, se rompe con más facilidad que el colágeno. Siempre se le encuentra combinada con una gran proporción de colágeno incluso en ligamentos y paredes arteriales, donde es muy eficaz para restaurar el tejido a su forma o posición originales. Es sólo un componente secundario de la musculatura, pero, al igual que el colágeno, es insoluble en agua y resistente a las enzimas digestivas por consiguiente de difícil digestión. Proteínas miofibrilares. Las proteínas miofibrilares son las proteínas del sarcoplasma, que es el material extraído de músculo finamente homogeneizado con sales diluidas. La mayor parte de la proteína de este extracto se halla en solución y contiene más de 20 enzimas que participan en el metabolismo muscular, así como fragmentos mítocondriales y partículas del retículo sarcoplásmico. Proteínas contráctiles. Tres proteínas —actina, tropomiosina B y miosina— toman parte en la contracción muscular. La miosina es el principal componente de los filamentos gruesos de músculo estriado. Su característica más importante es su actividad enzimática en una ATPasa. La actina, cuando se extrae de la miosina, se encuentra en la forma globular cuando se halla presente el ATP. La tropomiosina B no tiene propiedades de enzima y no se combina en solución ni con la actina ni con la miosina. Las complicadas interacciones entre las proteínas contráctiles y su estructura química única son vitales para el metabolismo muscular normal. Queratinas. Las proteínas del pelo, la lana, las plumas, las pezuñas, los cuernos, las garras y los picos son similares en cuanto a composición en que son resistentes al tratamiento con ácidos, álcalis y calor, y en particular resistentes a la degradación por las enzimas digestivas. Por tanto, su valor como complementos proteínicos para animales es comprensiblemente limitado ameno que se elaboren de modo adecuado de acuerdo a las exigencias de los animales. . Proteínas sanguíneas. Las principales proteínas de la sangre son la albúmina y una serie de globulinas (alfa, beta, gamma), junto con la tromboplastina, el fibrinógeno, la proteína conjugada hemoglobina y las proteínas A, B y E (cada una existe en varias isoformas). La mayor parte de estas proteínas se sintetizan en el hígado. El tiempo de síntesis y el de cambio varían de minutos a días; las proteínas de una fase crítica, como las proteínas y el fibrinógeno, tienen una vida media muy corta (minutos u horas), en tanto que las proteínas como la albúmina y la hemoglobina se cambian de modo más lento (días o semanas). La sangre contiene un gran número de proteínas conjugadas, que incluyen lipoproteínas, enzimas y hormonas proteínicas y péptidos, cuyas distintas composición y estructura y sus propiedades fisicoquímicas particulares permiten separarlas y aislarlas por electroforesis, centrifugación, extracción y otros medios. Enzimas. Todas las enzimas, a las que algunas veces se hace alusión como catalizadores orgánicos, son de naturaleza proteínica y relativamente específicas en cuanto a las reacciones en que intervienen. Algunas son hidrolíticas (como las enzimas digestivas), algunas participan en otras reacciones metabólicas degradativas y otras toman parte en procesos sintéticos. Las células animales contienen cientos de enzimas, cada una con una estructura específica y un grupo reactivo distinto. El aumento neto de proteínas en el crecimiento del animal es el equilibrio entre la síntesis de proteínas y la degradación de éstas, ambos procesos metabólicos dinámicos. Para mantener estos procesos se utiliza entre el 15 y el 22% del gasto total de energía (Reeds et al.) Los tejidos difieren en cuanto a su intensidad inherente de síntesis de proteínas, principalmente como reflejo de la concentración de RNA. Hormonas. Las hormonas, al igual que las enzimas, son producidas por las células en cantidades mínimas y tienen efectos profundos en el metabolismo. De ordinario, la actividad de las enzimas se restringe dentro de la célula misma o muy cerca del sitio de elaboración. En contraste, las hormonas son llevadas por la sangre del sitio donde son liberadas al órgano donde producen su efecto, muchas veces muy lejos del sitio de liberación. No todas las proteínas son importantes. Algunas hormonas importantes de naturaleza proteínica son la insulina, la hormona del crecimiento, la gonadotrófica, la hormona paratiroides y la calcitonina. Péptidos y polipéptidos metabólicamente activos. Un gran número de péptidos y polipéptidos se han identificado como importantes en la modulación del crecimiento y otras actividades metabólicas. Dichos compuestos incluyen factores del crecimiento semejantes a la insulina (IGF-I e IOF-II; del inglés insulin-like growth factors), factor beta transformador del crecimiento (TGF-3; transforming growth factor beta), factor de crecimiento del fibroblasto (FGF; fibroblast growth factor), factor del crecimiento de los nervios (NGF; nerve growth factor) y otros. Las funciones exactas de estos compuestos todavía no se han dilucidado pero está claro que toman parte de manera importante en el metabolismo. Su concentración en los tejidos y sus tiempos de cambio son afectados por la edad, la dieta y muchos factores fisiológicos. Anticuerpos. Al igual que las enzimas, las hormonas y los péptidos y polipéptidos, los anticuerpos constituyen sólo una pequeña fracción de las proteínas totales del cuerpo, pero toman parte de manera vital en la protección del animal contra infecciones específicas. Los anticuerpos contra infecciones específicas se adquieren (inmunidad pasiva) por transferencia placentaria al feto desde la sangre de la madre, por ingestión y absorción de calostro rico en anticuerpos por la cría, o por inyección parenteral en el animal susceptible de fuentes purificadas de anticuerpos provenientes de otros animales. La exposición de un animal susceptible a un antígeno (patógeno) estimula la producción de anticuerpos contra el patógeno, lo que resulta en la inmunidad activa. METABOLISMO El metabolismo de las proteínas se considera en dos fases: catabolismo (degradación) y anabolismo (síntesis); ambos procesos se efectúan de modo simultáneo en los tejidos animales. Los aminoácidos individuales -las unidades básicas que el animal requiere en el metabolismo— normalmente están presentes en la dieta como constituyentes de proteínas intactas que deben ser hidrolizadas para hacer que los aminoácidos que las componen sean absorbidas por el cuerpo. De este modo, la conversión de las proteínas de la dieta en proteína tisulares incluye lo siguiente: Proteínas intactas de la dieta hidrólisis en el conducto gastrointestinal (catabolismo) Aminoácidos en la luz intestinal absorción en el conducto gastrointestinal Aminoácidos en la sangre síntesis en tejidos (anabolismo) Proteínas tisulares intactas La hidrólisis de las proteínas de la dieta se lleva a cabo por medio de enzimas proteolíticas (exopeptidasas; véase la tabla 9.5) elaboradas por las células epiteliales que recubren la luz del conducto gastrointestinal y por el páncreas. La eficiencia con la que se efectúa la hidrólisis determina el grado de absorción de los aminoácidos individuales y contribuye al valor nutritivo de las proteínas de la dieta, El otro factor importante que contribuye al valor nutritivo es el equilibrio de aminoácidos esenciales absorbibles. Las proteínas se caracterizan desde el punto de vista de la nutrición tomando en cuenta si pueden ser digeridas y si pueden ser absorbidas (hidrólisis de las proteínas en el conducto gastrointestinal y la absorción posterior de los aminoácidos), así como el grado de utilización de los aminoácidos después de la absorción. Las proteínas de la dieta que no contienen la proporción de aminoácidos esenciales para satisfacer las necesidades del animal no pueden utilizarse con eficiencia para la síntesis de proteínas tisulares. Incluso las proteínas que se hidrolizan con facilidad en el conducto gastrointestinal no tienen un valor nutritivo alto si tienen una deficiencia o un desequilibrio de uno o más aminoácidos. Lo anterior lo ilustra la falta de crecimiento que se observa en los animales jóvenes alimentados con una dieta deficiente en uno de los aminoácidos esenciales. El término proteínas digeribles se refiere a aquéllas que desaparecen del alimento ingerido conforme pasan por el conducto gastrointestinal. La digestibilidad aparente de las proteínas de los alimentos representa diferencia entre las que hay en el alimento y las que quedan en el excremento, el que incluye tanto el N no absorbido como el N fecal metabólico (endógeno). El N fecal metabólico proviene del metabolismo normal las proteínas tisulares e incluye el N de las células que se desprenden del recubrimiento intestinal y residuos de las enzimas digestivas y otras sustancias secretadas en la luz del conducto gastrointestinal. Después de la absorción, los aminoácidos quedan sujetos a pérdidas adicionales durante su utilización por medio del metabolismo en el hígado y otros tejidos. Estas pérdidas de N ocurren en los mamíferos principalmente en forma de N de la urea urinaria y en las aves como ácido úrico. Puesto que el grado de utilización de una proteína del forraje depende no sólo de si puede ser digerida y ser absorbida, sino también de la utilización de los aminoácidos que la componen después de la absorción, las fuentes de proteínas pueden clasificarse de manera cuantitativa con respecto a su valor nutritivo. ABSORCIÒN DE AMINOÀCIDOS El epitelio intestinal es una barrera eficaz que evita la difusión de varias sustancias. Existe una transferencia muy limitada de proteínas, polipéptidos, o incluso dipéptido a través del epitelio intestinal, excepto en las primeras etapas de la vida postnatal (en la mayoría de las especies durante las primeras 24 h), cuando se absorben proteínas intactas por pinocitosis. En el caso de los rumiantes, existen pruebas de que hay una absorción considerable de péptidos en el rumen y el omaso (Webb et al.). La contribución cuantitativa de estos péptidos al metabolismo normal de las proteínas no está clara. En niños prematuros, se absorbe lactoferrina —un constituyente normal del calostro y la leche— en el intestino y aparece intacta en la orina. Se piensa que lo anterior ocurre para estimular el crecimiento de las células de la mucosa intestinal y mejorar la respuesta de inmunidad (Nichols et al.). Es muy probable que la absorción de algunas moléculas de proteína o fragmentos moleculares esté relacionada con la aparición de alergias a los alimentos. La absorción de aminoácidos tiene lugar por transporte activo. Las membranas del borde en cepillo del intestino delgado contienen por lo menos dos sistemas de transporte activo, uno para los aminoácidos neutros y otro para los básicos. El aminoácido atraviesa la membrana de la célula intestinal contra un gradiente de concentración, por lo que se requiere energía suministrada por el metabolismo celular. Las formas L de los aminoácidos, que se encuentran en la naturaleza, son absorbidos de manera preferente con respecto a las formas D, probablemente como resultado de la especicifidad de los sistemas de transportes activos. Destino de los aminoácidos después de la absorción Al destino de los aminoácidos después de la absorción se le divide en tres categorías: a) síntesis de proteínas tisulares; b) síntesis de enzimas, hormonas y otros metabolitos; c) desaminación o transaminación y uso de los esqueletos de carbonos para producir energía. Los primeros dos procesos se estudian juntos porque síntesis implica procesos metabólicos similares. SÌNTESIS Y DEGRADACIÒN DE PROTEÌNA La síntesis de proteínas en los tejidos animales requiere la presencia de ácidos nucleicos. Todas las células vivas contienen diferentes ácidos nucleicos que cumplen varias funciones vitales. El ácido desoxirribonucleico (DNA), un componente de los cromosomas de las células lleva la información genética en las células y transmite las características heredadas de una generación a otra. Constituye el programa de acción de la síntesis de proteínas. El DNA controla el desarrollo de las células y el organismo mediante el control de la formación de ácido ribonucleico. Las células contienen tres tipos distintos de RNA; RNA ribosómico, RNA de transferencia y RNA mensajero. Los tres tipos toman parte en la síntesis de proteína El RNA ribosómico forma parte de la estructura los ribosomas, que son los sitios de formación de proteínas de la célula, El RNA de transferencia lleva aminoácidos específicos a los ribosomas, donde aquéllos interactúan con el RNA mensajero. Éste determina la secuencia de aminoácidos en la proteína que se está formando. Así, la síntesis de cada proteína es regulada un diferente RNA mensajero. Esta información fundamental en la síntesis de proteína es necesaria para apreciar la importancia global de las proteínas en crecimiento y el desarrollo normales de los animales El DNA se compone de desoxirribosa y cuatro bases nitrogenadas, adenina, citosina, guanina y timina, unidas por enlaces fosfato. La molécula de DNA se halla en forma de una larga cadena doble hélice de nucleótidos compuestos de grupos azucares de desoxirribosa unidos por enlaces fosfato, a da uno de los cuales se halla adherida una de cuatro bases. Las bases siempre forman pares, adenina con timina, y guanina con citosína. La transferencia de la información del DNA que halla en el núcleo al sitio de la síntesis de proteínas en el citoplasma la realiza el RNA. La composición del RNA es similar a la del DNA, excepto que la ribosa reemplaza a la desoxirribosa, y el uracilo reemplaza a la timina. Los nucleótidos de RNA están unidos por medio de sus grupos fosfato formando largas cadenas como en el DNA La síntesis de proteínas se efectúa por medio de la transferencia de aminoácidos a los ribosomas, partículas adheridas a las superficies membranales y a las que los aminoácidos se unen en una secuencia predeterminada por la secuencia de las bases nitrogenadas del DNA y, a su vez, del RNA.