Réplica del superintendente de Comunicación Carlos Ochoa en medio del noticiero de Ecuavisa de la noche del viernes 24 de junio de 2016. La réplica duró 2 minutos. ‘Al cumplirse 3 años de la aprobación de la ley de Comunicación, lo que se hizo fue convocar a los medios con un solo fin: informarles a ustedes, la ciudadanía, de las actividades que cumple este organismo y no para celebrar como se dijo aquí de manera equivocada. En ningún momento se mencionó en nuestra rendición de cuentas, que el monto de las multas constituía el éxito de la ley, como también se afirmó aquí erróneamente. Discrepamos con el criterio del presentador, en cuanto a que esta es una ley persecutoria y sancionadora. Muy por el contrario, nuestro afán es y siempre ha sido educar para prevenir. El incremento de casos presentados por la ciudadanía evidencia un empoderamiento de la ley y cada vez más claro conocimiento de ella. Decir como dice el presentador que hay autocensura, falta de investigación y restricción a la opinión privada se contradice con lo que él mismo dice día a día. No solo en este medio sino también en lo que dicen en el resto de ellos. Llama la atención como dice Galeano que tengan total libertad de expresión para decir cada día que no hay libertad de expresión’. Cadena contra el defensor del Pueblo Ernesto Pazmiño en radio Democracia, la mañana del martes 28 de junio de 2016. La cadena duró 3 minutos y 10 segundos. ‘En marzo de 2015 los habitantes de de la zona sur de la ciudad de Quito se conmovieron al conocer la muerte de un niño de 2 años, atacado por un perro. Una perra Pitbul mordió al infante y este murió casi de inmediato. Sus padres desesperados exigían justicia. Los especialistas recomendaban sacrificar al animal, dado su alto grado de agresividad, pero el defensor público decidió defenderla. Puso un abogado para defender a la perra Pitbul, que mató a un niño de dos años. Un abogado pagado con el dinero del pueblo ecuatoriano, defendiendo a una perra agresiva, que mató a un niño. Estas han sido las prioridades del defensor público Ernesto Pazmiño. La familia del niño, que murió, no tuvo abogado defensor. La perra que lo mató sí. El defensor público, que jamás ha asistido a una audiencia en un proceso judicial habla de justicia y de una supuesta desproporcionalidad de las penas. “No podemos ser muy fuertes y severos con aquella gente pobre que comete delitos por su situación de pobreza muchas veces y ser tan débiles, tan leves con los poderosos”. El defensor público Ernesto Pazmiño ha faltado a la verdad en todos los medios de comunicación, a los cuales ha asistido como invitado permanente. Ha dicho por ejemplo: que robar un borrego tiene la misma pena que el peculado, lo cual es una gran mentira. El robo de un borrego tiene una pena de 1 a 3 años de prisión, mientras que el peculado, que es además prescriptible, tiene una pena de 10 a 13 años de reclusión. Habla de una actitud represiva, cuando por primera vez en la historia funciona un verdadero programa de rehabilitación social con muy bajos niveles de reincidencia, con preparación universitaria de los detenidos y con una población carcelaria dentro de las más bajas de la región. A pesar de que el defensor público constantemente hable, sin sustento, de una sobre población carcelaria. Además Ernesto Pazmiño dice también verdades a medias. Denuncia por ejemplo que por el robo de un shampoo, producto de limpieza, dan de 3 a 5 años de prisión. Lo que no dice es que los sentenciados tenían cinco procesos penales anteriores por robo, hurto y asociación ilícita. Por el robo de tres chompas dice de 5 a 7 años de prisión. Lo que no dice es que el robo fue con cuchillo, amenazando de muerte al propietario y además que los detenidos tenían cinco procesos penales por robo, hurto y estafa. Dice por el robo de un celular 5 años. Tampoco dice que fue un robo a mano armada, es decir con pistola y el robo fue a un menor de edad. Denuncia que por el robo de pequeñas cosas en un domicilio de 5 a 7 años. Lo que no dice es que fue un robo con cuchillo en mano y que el detenido tenía 20 procesos penales por robo, hurto y asociación ilícita. Escuchemos al presidente del Consejo Nacional de la Judicatura Gustavo Jalkh. “Un procesado por delito de robo con encima violencia. Hablo del caso de una señora que fue asaltada y le golpearon con el cacha del arma en la cabeza, lo que le generó 8 días de incapacidad. Esto sucedió luego de que el detenido de bajó de un taxi, donde asaltó al chofer con un cuchillo. El delito es de 5 a 7 años y sin embargo tiene 6 agravantes por eso la sanción va más allá de los 7 años. Entonces a la final no es como se presenta. No son 9 años por robar un celular. Hay muchos otros agravantes y la defensoría pública no presenta una prueba documental en un hecho de defensa y la Fiscalía presenta todas las pruebas de los hechos relatados. La pena se encuentra dentro de los límites de la ley”. Son las cosas que se le olvidó decir al defensor público’.