Indicadores ambientales en la gestión de espacios verdes. El parque Cerro La Movediza. Tandil, Argentina Environmental indicators in green areas management. Cerro La Movediza park, Tandil, Argentina. Guerrero, E. Marcela y Culós, Gastón Abstract Green areas offers social and ecological services useful to assess urban environmental sustainability. This paper proposes a indicators set to evaluate in a integral way, Cerro La Movediza urban park’s sustainability in Tandil city, Argentina. Systematically characterization of this area allows us central analysis variables identification for indicators building. Indicators are management tools what allows to articulate sustainability goals for a sole social, administrative and territorial level. We propose and assess ten indicators. Those having management variables (as maintenance and financial resources) resulted being in the worst situation. Integral assessment allows to analyse tends in indicators evaluation process. Resumen Los espacios verdes de la ciudad ofrecen beneficios sociales y ecológicos. Proponemos un conjunto de indicadores para evaluar la sustentabilidad ambiental del parque urbano Cerro La Movediza (Tandil, Argentina). La caracterización sistémica del espacio favoreció la identificación de las variables necesarias para la construcción de los indicadores. Estos fueron diseñados para evaluar la sustentabilidad en un contexto único e irrepetible a nivel social, administrativo y territorial. Se formularon y evaluaron diez indicadores, resultando estar en peor situación aquellos que incluyen variables de gestión del parque (presupuesto, tareas de mantenimiento). La evaluación integral de los mismos permitió analizar las tendencias adoptadas. Profesor y Licenciado en Geografía (UNICEN), Msc. en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano (UNdMP, Argentina), Msc. en Economía Ecológica y Gestión Ambiental, Universidad Autónoma de Barcelona, España. Doctorando en Ciencias Ambientales, Universidad Autónoma de Barcelona, España. Profesor Adjunto de: Economía ambiental, Población y ambiente, Metodología y diseño de la investigación y Taller de tesis. Licenciatura en Diagnóstico y Gestión Ambiental. FCH. UNICEN. Director del Centro de Investigaciones y Estudios Ambientales (CINEA). FCH Universidad Nacional del Centro, Argentina. [email protected] Licenciado en Diagnóstico y Gestión ambiental. FCH. UNICEN, Argentina 1. Introducción La presente investigación evalúa las condiciones de sustentabilidad ambiental del “Parque Urbano Cº La Movediza”. Este parque se encuentra localizado al SO de la ciudad de Tandil, Argentina, junto a otros tres parques y una cantidad importante de plazas y plazoletas, se constituye en un espacio de recreación, esparcimiento, y atracción turística importante a escala local. (Ver ubicación geográfica en Figuras 1 y 2). Figura 1. Partido de Tandil -Pcia. de Buenos Aires- Argentina Partido de Tandil Localización P. U. Cerro la Movediza El parque es famosamente reconocido porque en él se erigía “la piedra que se movía” (Ver Foto 1), una roca granítica de aproximadamente 6 metros de altura que oscilaba suavemente sobre la cima del cerro homónimo. El 29 de febrero de 1912 la Piedra Movediza cayó. A pesar de ello, la Piedra no cede su importancia y reconocimiento como símbolo y emblema de la ciudad de Tandil, y actualmente es aprovechada como uno de los más importantes recursos turísticos de la ciudad. Recibe la visita de un número importante de turistas al año, y entorno a él se han propuesto numerosos proyectos tendientes a revalorizar el paseo. Co-existen diversas leyendas que pretenden explicar su caída. No obstante, la misma obedeció a un proceso estrictamente natural. Las rocas base del sistema denominado Tandilia Dómica, fundamentalmente conformada por granitos, son erosianadas a través de procesos químicos. El agua se infiltra por las diaclasas o grietas de las rocas y las va moldeando y desgastando por capas, dando origen a formas redondeadas o “bochones”, típicos en el sistema. Este proceso es conocido como disyunción esferoidal. A partir del desgaste continuo, finalmente las rocas pierden su punto de equilibrio y caen. Desde el punto de vista histórico, en la caída de la Piedra Movediza, coincidieron procesos de larga duración –de orden geológico- con procesos de escala humana -históricos-, que permitieron que los tandilenses fueran testigos de un evento de origen natural. Foto 1: La Movediza, febrero de 1895 Fuente: www.lapiedramovediza.com.ar Desde 1979 el cerro que alojaba piedra, forma parte del Parque Urbano Cº La Movediza. Un espacio de uso turístico y recreativo que permite desde su cima apreciar una de las mejores vistas panorámicas la ciudad. Sin embargo, en el presente preocupan sus condiciones generales, con visibles signos de deterioro, tanto funcionales como estructurales. Dan cuenta de ello, el estado de la infraestructura -escasa-, y el deterioro del patrimonio natural y simbólico -grafitis en rocas y grabados en la vegetación. En relación a la infraestructura, la ausencia de elementos de seguridad –alumbrado y barandas en las escalinatas de ascenso-, falta lugares de descanso y de sombra, ausencia de instalaciones sanitarias, cestos para los residuos o señalización, entre otras, que denotan precariedad y malas condiciones comprometiendo sus condiciones como recurso turístico y recreativo. Desde el punto de vista de la gestión municipal, en los últimos años el parque no ha recibido inversiones importantes que garanticen la conservación de su patrimonio natural, aspecto preocupante considerando su importancia turística a nivel local y regional. 2. Consideraciones metodológicas Los objetivos de la investigación fueron dos: 1. Describir el sistema ambiental del Parque Urbano Cº La Movediza y 2. Evaluar las condiciones de sustentabilidad ambiental a partir de la construcción y posterior evaluación de un conjunto indicadores. Para la concreción del primer objetivo se utilizó la información secundaria disponible y la observación directa como principales insumos. En el caso del segundo objetivo, se utilizó una metodología específica que más adelante se expone. Algunas de las principales limitaciones en el caso de la construcción y posterior evaluación de los indicadores, fueron de orden metodológico, y estuvieron asociadas a la disponibilidad de información secundaria para la ponderación de los valores de los indicadores. Tales restricciones fueron salvadas a partir de la combinación de información cuantitativa y cualitativa y de la observación directa en campo. Para cada indicador propuesto se construyeron fichas metodológicas que expresan la disponibilidad de información y el tipo de fuente empleada. En el caso de la información cualitativa, los valores se obtuvieron a partir de información calificada sobre la base de entrevistas semi-estructuradas y una grilla para la asignación de valores a las variables seleccionadas en base a preguntas de respuesta cerrada. Los datos cuantitativos fueron obtenidos a partir de la observación directa y el trabajo de campo; y los valores de referencia o base, a partir de la revisión de la literatura de referencia disponible. Las encuestas realizadas a los informantes calificados consistieron en la valoración cualitativa de aspectos y variables tendientes a dar valor a los siguientes indicadores: Índice de patrimonio, depredación del Parque Urbano y Gestión Integral del Parque Urbano. 3. Los espacios verdes urbanos Las transformaciones asociadas al crecimiento urbano imponen dinámicas internas particulares en las ciudades modernas. La expansión de algunos usos como los residenciales, de servicios e industriales, se produce generalmente a partir del consumo de los espacios disponibles remanentes, poniendo en riesgo a veces la relación espacios verdes y construidos. En otros casos, los procesos de expansión caótica recientes pueden tener mayor efecto en la preservación de áreas verdes, cuando la planificación es inexistente o no se cuenta con información de base –indicadores, estadísticas, etc.- que permitan prever y ordenar los ejes de crecimiento urbano. (García Huber, S. y Guerrero, E. M., 2006) Las áreas verdes urbanas pueden ser agrupadas en espacios abiertos o públicos, lugares recreativos y de esparcimiento, como los parques; y sitios de acceso restringido o privado que acompañan viviendas y dónde las áreas verdes son indicadoras de cierto status social. En esta investigación interesan en particular, tanto las funciones ecológicas como sociales que cumplen los espacios verdes en el sistema urbano. Se consideran como espacios verdes a toda superficie abierta donde el elemento fundamental de su composición es el vegetal. Michel Saillard (1962), amplía esta definición en el artículo "Infraestructure" en la revista Urbanisme, definiéndolos como espacios públicos o privados que ofrecen seguridad a los usuarios, óptimas condiciones, para la práctica de los deportes o juegos y paseos, momentos de esparcimiento y reposo, en el que el elemento fundamental de composición es la vegetación. Dentro de las numerosas funciones ecológicas que cumplen los espacios verdes pueden incluirse las siguientes: a) Disminuyen la concentración de CO2 y CO en el aire: los espacios verdes, por fotosíntesis liberan de 10 a 20 Tn. de oxígeno por ha/año -según la especie de árboles y estación- y absorben unas 9 Tn de CO2 por ha/ año. (Salvo, A. E. y García Verdugo, J.C. s/f) b) Fijan el material particulado suspendido en el aire: la vegetación actúa como filtro de las partículas de polvo y somg presentes en el aire. Una superficie cubierta de césped tiene la capacidad de retener entre tres y seis veces más cantidad de polvo atmosférico que un pavimento, y diez veces más que la superficie de un vidrio. Mientras que un árbol puede fijar 10 veces más que un césped que contenga la misma superficie foliar. (Salvo, A. E. y García Verdugo, J.C. Op. cit.) c) Amortiguan las temperaturas evitando la formación de islas de calor: las áreas verdes con vegetación arbórea mejoran las condiciones climáticas de las ciudades ejerciendo una influencia amortiguadora, reduciendo las máximas y evitando el descenso brusco de las mínimas. Esta influencia se ve tanto en las temperaturas diarias como en las estacionales. Federer (1970), considera que las ciudades tienden a ser más calientes que el campo circundante en un promedio de 0.5º a 1.5º C. Esta diferencia se debe principalmente a la ausencia de vegetación y su función en la absorción de radiación solar y en el enfriamiento evaporativo. Mientras que Montenegro, R. (2001), estipula que franjas parquizadas con 50 m. de ancho pueden abatir las temperaturas en 2-3º C. d) Actúan como barrera para los vientos: ejercen una disminución en la velocidad del viento dependiendo no sólo de la densidad arbórea, sino también de la altura y de la configuración de la copa. (Salvo, A. E. y García Verdugo, J.C. Op. cit.) e) Disminuyen los niveles de ruidos: disminuyen los decibeles de ruidos generados por el funcionamiento de la ciudad debido a las cámaras de aire que se forman en el follaje de los árboles. Se ha estimado que en promedio los bosques pueden atenuar el ruido a una tasa de 7 dB por 30 m de distancia en frecuencias de 1000 CPS o menos (Embleton, 1963). Combinaciones adecuadas de árboles y arbustos pueden lograr atenuaciones de 8 a 12 dB (Cook & Van Haverbeke, 1971). Además, y en particular los parques urbanos presentan una serie de valores que se deberían considerar: Valor simbólico: suelen convertirse en el símbolo del bienestar y “salud” de una ciudad. Valor físico y social: son asumidos como una prolongación del área de vivienda de los pobladores y constituyen un espacio de encuentro y de recreación. Valor histórico: generalmente estos espacios han sido testigos de acontecimientos que hacen a la historia de la ciudad. Valor económico: los predios localizados cerca de áreas verdes adquieren un valor agregado. Valor cultural: constituyen el reflejo de la cultura propia de un lugar y de sus costumbres. Valor psicológico: son espacios creados por el hombre para la satisfacción de su bienestar. Valor ambiental: sirven de amortiguadores de los impactos ambientales. Son reguladores climáticos, reductores y controladores de ruidos, protectores de los cuerpos de agua urbanos. Sirven de hábitat y como protectores de flora y fauna urbana, además de contribuir a perseverar la calidad visual y paisajística de la ciudad. (Parques Urbanos. CPU. Universidad de Los Andes. s/f) 4. Descripción sistémica del Parque Cerro La Movediza El Cº La Movediza forma parte del sistema de Sierras Septentrionales de la Provincia de Buenos Aires o Sistema de Tandilia. Es un sistema de serranías bajas dispuestas en el sentido SE a NE que atraviesa el sur de la Provincia de Buenos Aires desde Cabo Corrientes en Mar del Plata, hasta la Sierra se Quillalauquén, en Olavarría. El sistema presenta dos formaciones: Tandilia Tabular y Tandilia Dómica. El cerro y el Parque se incluyen en la denominada Tandilia Dómica, compuesta fundamentalmente por rocas graníticas. En esta formación los procesos dominantes de meteorización de las rocas son los químicos. Es frecuente observar el fenómeno de la disyunción o exfoliación esferoide, proceso caracterizado por la erosión gradual y en capas de las rocas dando origen a formas más o menos esféricas. Las rocas se van desgastando progresivamente debido a la posición particular de sus feldespatos, que por la meteorización se caolinizan y desaparecen por escurrimiento. El paisaje resultante es la presencia de rocas esféricas de diverso tamaño que reposan sobre la roca madre. En algunos casos, las rocas pierden su capacidad de sustentación y caen. El exponente más destacado de este proceso fue la Piedra Movediza. El factor desencadenante de esos procesos en la geomorfología y formación de suelos, es el clima, del tipo templado-húmedo. Las precipitaciones regulares e importantes, junto al relieve dan origen a la presencia de cuencas de pequeña superficie y elevada pendiente que producen el rápido escurrimiento del agua precipitada, originando cursos permanentes y temporarios. En el cerro, la red hidrográfica está compuesta por un conjunto de cursos de agua temporales que son posibles de apreciar cuando las precipitaciones son abundantes. Este tipo de cuencas genera un pico de crecidas rápido y sostenido, con una duración igual al tiempo que duran las precipitaciones que le dieron origen. De acuerdo a Cabrera, A. y Willink, A. (1980), el Partido de Tandil pertenece a la Provincia Pampeana que ocupa una amplia región de llanuras al este de la Argentina, el Uruguay y la mitad austral del estado de Río Grande do Sur en Brasil. Dentro de esta provincia biogeográfica, se ubica en el Distrito Pampeano Austral, que comprende el sur de Buenos Aires, desde las sierras de Olavarría, Tandil y Balcarce hasta las cercanías de Bahía Blanca. La comunidad vegetal clímax que le corresponde es el flechillar, constituido por numerosas especies de Stipa y Piptochaetium que se combinan en múltiples formas. La fauna está compuesta por pequeños mamíferos, algunos carnívoros, reptiles y una abundante fauna acuática. En relación a las componentes sociales y económicas, el subsistema natural interactúa con tres actores fundamentalmente, la gestión municipal , específicamente la Dirección de Parques y Paseos, los turistas y los habitantes de la zona. El uso turístico del parque se limita a períodos cortos de tiempo y a actividades de recreación y esparcimiento. Los residentes la zona realizan un uso más intensivo del espacio y practican algunas actividades económicas como la venta de artesanías y el cuidado de autos en el acceso a paseo. A diferencia de otros paseos y parques de la ciudad, no hay guarda parques o personal de seguridad pública o privada que controle o resguarde las componentes naturales o materiales del parque. Hay presencia de pintadas sobre las rocas, daño en la vegetación, residuos y daño a componentes de infraestructura como cartelería por ejemplo. El avance del espacio construido sobre los espacios naturales va provocando modificaciones y disturbios que se manifestaron en la estructura vegetal y la fauna autóctona del ecosistema. La comunidad vegetal del flechillar, ha sido paulatinamente sustituido por especies arbóreas exóticas, como el laurel, la tipa, el eucalipto y la retama. Por otra parte, el crecimiento de la ciudad también va afectando otros elementos naturales como el paisaje, la geomorfología y el escurrimiento superficial del agua debido a la apertura de calles y la construcción de viviendas, entre otros. Desde el punto de vista político administrativo, el Parque Urbano reune las condiciones potenciales para transformarse en un recurso turístico importante a nivel local. Fundamentalmente favoreciendo el desarrollo del turismo, actividad recientemente puesta en valor a nivel local. No obstante, requerirá el desarrollo de políticas proactivas integrales que re-valoricen los recursos turísticos, en particular los espacios verdes urbanos. Fomentar las condiciones de sustentabilidad del mismo demandará la puesta en marcha de procesos participativos de toma de decisiones que involucren la participación de diversos actores como los anteriormente mencionados, artesanos, empresarios hoteleros, gastronómicos, entre otros. Los turistas que visitan la ciudad reconocen los valores ambientales de las sierras y buscan tener una experiencia formativa de significado en el marco de su propio estilo de vida. Los habitantes de los grandes centros urbanos demandan destinos turísticos que brinden atención particularizada y una oferta de productos y servicios, diferenciada que implica el contacto con la naturaleza, la práctica de deportes de riesgo, la contemplación y el descanso en espacio no convencionales y las experiencias educativas entre otras. 5. Evaluando las condiciones de sustentabilidad del parque El concepto indicador, proviene del verbo latino indicare, que significa revelar, señalar. Y aplicado a la sustentabilidad, es el parámetro que proporciona información sobre el estado de la relación sociedad-naturaleza (García Huber, S. y Guerrero, E., 2005). Los indicadores ambientales son instrumentos que facilitan la evaluación del cumplimiento de los objetivos de la sustentabilidad. Su importancia radica en que, sectorialmente o integralmente, se formulan para un contexto único e irrepetible a nivel social, administrativo y territorial. De acuerdo a su alcance, información seleccionada y relaciones establecidas entre variables a evaluar, pueden identificarse variables claves que permitan interpretar el ideal de sustentabilidad impulsada por los gestores a nivel local. Los indicadores pueden ser definidos como variables dotadas de significados añadidos derivados de su propia construcción, que reflejan en forma sintética un interés social por el ambiente posible de ser incluido coherentemente en el proceso de toma de decisiones. (Rueda, S. 1999). Cuadro 1. Indicadores propuestos CRITERIOS NOMBRE DEL INDICADOR Superficie cubierta por vegetación Indicadores de referencia Carga humana sostenible Funciones ecológicas Indicadores holísticos Índice de patrimonio Depredación del parque urbano Indicadores de causa efecto Tendencia de la demanda turística. Indicadores proyectivos Proyección de la inversión municipal en la gestión de parques y paseos Vulnerabilidad natural Indicadores de riesgo e Vulnerabilidad patrimonial incertidumbre Gestión integral del parque Indicadores de control de gestión Fuente: Elaboración propia. La caracterización sistémica del parque facilitó la identificación de las variables centrales, interacciones, relaciones de causa efecto, condiciones de vulnerabilidad, de gestión. Todos ellos, son aspectos relevantes en la construcción de los indicadores propuestos. El Cuadro 1, reúne los diez indicadores formulados para el parque y fueron agrupados en seis categorías o criterios siguiendo la propuesta de Allen; A. (1996) y Di Pace, M. (2001). Además, como se mencionara, para cada indicador se construyó una ficha metodológica según los criterios propuestos por Quiroga Martínez, R. (2003) con los siguientes ítem: nombre del indicador; descripción; fórmula del indicador; definición de las variables; fuente y disponibilidad de los datos; periodicidad de los datos; alcance; direccionalidad con la sustentabilidad; limitaciones y gráfico de representación. Por razones de síntesis no son incluidas en esta presentación. 6. Indicadores de sustentabilidad ambiental del Parque Urbano Monte Calvario El Cuadro 2 muestra los resultados obtenidos para los indicadores construidos. La primer columna enumera los indicadores propuestos, la segunda columna fija el valor de referencia para cada caso en particular, mientras que la tercer columna presenta los resultados obtenidos para el indicador en el parque bajo estudio. Cuadro 2. Valores de indicadores Indicadores Valores de base Valores del parque 100% 79,30 % >1 4,79 1. Superficie cubierta por vegetación 2. Carga humana sostenible F (Captación CO2 = 2.463,75 Ton/año; 3. Funciones ecológicas F (>0; >0, >0) Amortiguación de ruidos = 10 dB Amortiguación de temperaturas = 2,5º C) 4. Índice de patrimonio 1mejor situación, 10 peor 6,5 1mejor situación, 10 peor 3,5 0-100% 0,6 %/ año 0-100 % 1,68%/ año 5. Depredación del parque urbano 6. Tendencia de la demanda turística 7. Proyección de la inversión municipal en la gestión de parques y paseos F (Superficie impermeabilizada = 20,70%; 8. Vulnerabilidad natural F (0%,>1,1-10,1-10) Carga humana sostenible = 4,79; Riesgo de incendios = 7; Depredación vegetación = 4 ) 9. Vulnerabilidad patrimonial 10. Gestión integral del parque 1mejor situación, 10 peor 4,1 1mejor situación, 10 peor 3,75 Fuente: elaboración propia A continuación se evalúan en forma sintética e integral de los indicadores en función de los resultados obtenidos (Ver Cuadro 3). En particular se analizan cualitativamente las tendencias que adoptan los indicadores evaluados. Para ello se sigue la metodología propuesta por Corretger Ruhm, R. y Rieradevall Pons, J. (1997-8), que identifica tres valores posibles: : Tendencia a la sustentabilidad : Tendencia indefinida : Tendencia a la in-sustentabilidad Cuadro 3: Matriz de tendencia actual de indicadores Indicador Tendencia Superficie cubierta por vegetación Carga humana sostenible Funciones ecológicas Índice de patrimonio Causa efecto Depredación del PU Proyectivos Tendencia de la demanda turística De referencia Holísticos Proyección de la inversión municipal en la gestión de Parques y Paseos Riesgo o Vulnerabilidad natural Vulnerabilidad del patrimonio Gestión integral del PU incertidumbre Control de gestión Fuente: Elaboración propia en base a Corretger Ruhm, R. y Rieradevall Pons (1997-8) y Guerrero, M. (2001) 6.1. Análisis de los resultados 6.1.1. Superficie cubierta por vegetación El valor del indicador en el momento de su medición fue alto (79,3 %) lo que implicaría una tendencia favorable hacia la sustentabilidad. Sin embargo, este valor no da cuenta de otros aspectos fitosanitarios, la composición, o la estratificación de la vegetación. El trabajo de campo permitió ver evidencia de daños en la vegetación de origen antrópico, la existencia de individuos enfermos y la no reposición con nuevos individuos. Estos aspectos limitarían las condiciones futuras de la vegetación de no mediar acciones concretas de gestión sustentable del parque. La tendencia futura del indicador estará fuertemente determinada por la variable Gestión del Parque Urbano. En tal sentido, se presupone que en función de la actual política de espacios verdes del Municipio y el proyecto de transformar el Cerro en un Parque Lítico en particular, en el mediano y largo plazo podría preverse una tendencia hacia la gestión sustentable del Parque. 6.1.2. Carga Humana Sostenible Si bien los valores del indicador se encuentran dentro del rango de la sustentabilidad por encima de la Capacidad de Carga Física que es igual a 1-, la carga humana -número de visitantes- ha ido en aumento en el período analizado de acuerdo a la información calificada. En los últimos cinco años la ciudad ya no es sólo destino turístico en fechas claves como Semana Santa, sino que se han incorporado al calendario turístico tradicional, las vacaciones de invierno, las de verano y los fines de semana largo, con una alta tasa de ocupación hotelera que tiende a crecer. La fisonomía del Parque no permite que los visitantes practiquen un recorrido fijo o se mantengan en un recorrido preestablecido, sino que en la mayoría de los casos transitan libremente por todo el Parque. Ello condiciona el mantenimiento de la infraestructura, compromete las condiciones fitosanitarias de la vegetación, y reduce al mismo tiempo, el control sobre los visitantes, así como los efectos de esa mayor carga sobre los elementos naturales más vulnerables desde el punto de vista ecológico como la vegetación. No obstante, el valor del indicador informa que aún no se alcanza la capacidad de carga física, por lo que se evaluó con una tendencia hacia la sustentabilidad, al menos en el corto plazo. 6.1.3. Funciones ecológicas Este indicador incluye la evaluación conjunta de tres funciones ecológicas amortiguación de ruidos y temperatura y captación de CO2. Los valores de las tres funciones o servicios ecológicos son positivos, y en conjunto contribuyen favorablemente, mitigando los efectos de las actividades antrópicas de la ciudad. Estos servicios se vinculan en forma estrecha con la superficie cubierta por vegetación, que como ya se expresara es alta, y a la carga humana sobre el parque, fundamentalmente sobre la vegetación. Finalmente, las tendencias a largo plazo tanto de la superficie cubierta por vegetación, como de la carga humana sostenible pueden comprometer el mantenimiento de estos servicios a futuro. 6.1.4. Índice de patrimonio ↓ Los informantes calificados coincidieron en evaluar las condiciones actuales del patrimonio del parque como de condiciones aceptables. No obstante, es interesante analizar el indicador en forma desagregada –estado del patrimonio y mantenimiento. La variable mantenimiento del patrimonio adoptó un valor medio, lo que estaría indicando que los esfuerzos de la gestión aún resultan insuficientes. Se presupone, si embargo, que en función de una nueva política hacia los espacios verdes por parte del Municipio que comienza a vislumbrarse, y el proyecto de transformar el cerro en un Parque Lítico en particular, se puede presumir que la tendencia en el mediano y largo plazo podría alentar una gestión sustentable del Parque. 6.1.5. Depredación del Parque Urbano ↓ El indicador agrega las siguientes variables: daños sobre componentes naturales -rocas y vegetación-, disposición residuos y equipamiento dañado. La información calificada y el trabajo de campo proporcionaron valores medios para el indicador, en el caso de los valores cualitativos, los valores cercanos a 1 indican menor sustentabilidad y los cercanos a 10 mejor situación del sistema. Los valores del indicador dan cuenta del daño en el momento del levantamiento de la información, e incluyen efectos acumulativos en diferentes épocas y años, y en algunos de los casos de carácter irreversible como los grabados sobre la rocas y árboles. En tal sentido, en el corto plazo es probable que la tendencia sea hacia la in-sustentabilidad. Cabe notar que se estableció una línea de base útil para futuras investigaciones pero que se hace necesario contar con información detallada para delinear políticas públicas y regular el uso futuro del parque para los turistas y habitantes de la ciudad. No obstante, al igual que con otros indicadores, los cambios en las políticas destinadas a revitalizar los espacios verdes en general, permitirían presuponer que el indicador en el mediano y largo plazo, podría adoptar una tendencia favorable de mediar una gestión en tal sentido. 6.1.6. Tendencia de la demanda turística El indicador evalúa el número de visitantes en el período 2000-2004. Los datos analizados muestran que la tendencia de la demanda turística va en aumento. Si bien los datos disponibles son escasos para marcar la tendencia efectiva del indicador, la información calificada, y otros elementos empíricos, como el nivel de ocupación de las plazas hoteleras locales y el aumento en la estacionalidad y diversificación de servicios -cabañas, parques temáticos, eventos culturales, congresos, exposiciones, etc.recientes, dan cuenta de un aumento en el total de turistas y de una ampliación de la estacionalidad del turismo a nivel local. Si bien como se mencionara para el corto plazo, la demanda sobre el espacio no afecta la capacidad de carga física del parque, la tendencia a una carga humana mayor podría comprometer la capacidad de amortiguación de impactos del sistema natural. No obstante, si se considera el mediano y largo plazo, no es sencillo aventurar una tendencia cierta del indicador, esto se debe a la incertidumbre asociada a las futuras políticas de gestión en cuanto al manejo y organización del espacio. 6.1.7. Proyección de la inversión municipal en la gestión de Parques y Paseos El indicador evalúa la evolución del gasto público en términos del presupuesto municipal. La evolución del presupuesto destinado a la Dirección de Parques y Paseos muestra un aumento en términos absolutos. No obstante, el aumento no compensaría la devaluación y los procesos inflacionarios que se sucedieron desde el 2001. Se debe agregar además, que la superficie de espacios verdes en la ciudad de Tandil se ha incrementado, y probablemente no ha sido considerado en el aumento del presupuesto total destinado al mantenimiento de los espacios en conjunto. Los informantes calificados coincidieron en identificar como principal aspecto vinculado a las condiciones generales de sustentabilidad del parque, la falta de presupuesto y las condiciones de mantenimiento al momento de la entrevista (2003). Se prevé que de no mediar incrementos sustantivos, la sustentabilidad del parque podría verse comprometida, por ello se ha decidido evaluar como incierta la tendencia del indicador. 6.1.8. Vulnerabilidad natural El indicador incluye la evaluación conjunta de las siguientes variables: superficie impermeabilizada, carga humana, riesgo incendios, depredación de la vegetación. La decisión de evaluarlas por separado se debe a las dificultades en la agregación de los valores de las variables y por que las mismas actúan de manera interdependiente sobre el sistema. Los valores de todas las variables se encuentran en rangos aceptables. Esto permite presumir que en el corto plazo el indicador tiende hacia la sustentabilidad. 6.1.9. Vulnerabilidad del patrimonio ↓ Los informantes calificados fueron coincidentes al evaluar la vulnerabilidad del patrimonio como aceptable. No obstante, vale la pena analizar el indicador de manera desagregada –depredación, mantenimiento y gestión integral- considerando aquellos valores en peor situación relativa. En particular, el valor de la variable gestión integral adoptó valores cercanos a 1. Ello permite inferir que las políticas adoptadas por la gestión en materia de conservación / mantenimiento del patrimonio no serían del todo aceptables. También, es importante recordar que los informantes también coincidieron en señalar que el déficit presupuestario para la gestión de espacios verdes dificulta las tareas de mantenimiento, aspectos que indican en el corto plazo, una tendencia hacia la in-sustentabilidad. 6.1.10. Gestión integral del Parque Urbano ↓ El indicador agrega las siguientes variables: seguridad, señalización, mantenimiento, accesibilidad. Los valores de las variables del indicador se establecieron a partir de la información calificada. Los informantes coincidieron en afirmar que las políticas de gestión del parque al momento de la entrevista, no eran adecuadas y se podría presuponer que el sistema bajo tales condiciones de gestión tendería a la insustentabilidad, al menos en el corto plazo. No obstante, una proyección en el mediano y largo plazo de variables tales como el aumento del presupuesto, la revalorización de los espacios turísticos de la ciudad y los cambios en las políticas de gestión de los espacios verdes en general, dejarían ver signos alentadores. 7. Conclusiones El análisis sistémico constituyó el marco apropiado para describir integralmente las condiciones ambientales del parque, permitiendo también identificar las variables y procesos intervinientes en su dinámica y funcionamiento. Desde esta perspectiva, el parque Cerro La Movediza fue analizado como un sistema complejo de interacciones entre el medio natural, la dinámica social, la económica y la dinámica políticoinstitucional, dónde el subsistema natural cumple la función de soporte físico en el cuál se desarrollan procesos sociales, económicos y de gestión. El rol que desempeña el subsistema socio-económico sobre el medio natural, es el de usuario o consumidor del espacio, y esa relación se articula con el subsistema político-institucional, encargado de gestionar ese espacio La evaluación integral de la tendencia de los indicadores propuestos permitió concluir que en los indicadores propuestos no se evidencia una tendencia general única. Algunos indicadores presentaron tendencia hacia la sustentabilidad, como la superficie cubierta por vegetación, la carga humana sostenible, las funciones ecológicas y la tendencia de la demanda turística, que poseen como característica común, la no inclusión en su “fórmula” de variables gestión o presupuesto. El uso de información calificada y trabajo de campo en la ponderación de los indicadores índice de patrimonio; depredación del parque urbano; proyección de la inversión municipal en la gestión de parques y paseos; vulnerabilidad natural; vulnerabilidad del patrimonio y gestión integral del parque urbano, permitió identificar aquellas variables en peor condiciones o ranking, al menos bajo los supuestos establecidos en esta investigación. Especialmente, la falta de presupuesto y las condiciones de mantenimiento al momento de la entrevista. No obstante, un nuevo escenario político, y aún una incipiente política favorable a los espacios verdes desde el Municipio, así como también, una fuerte intención de transformar el Cerro en un Parque Lítico en particular, podrían alentar tendencias positivas en el mediano y largo plazo. No obstante, ello dependerá de muchos aspectos políticos, presupuestarios y de racionalidad en el uso de este espacio verde de la ciudad. 8. Referencias AA.VV. (1996). Indicadores ambientales. Una propuesta para España. Madrid, Ministerio de Medio Ambiente. Allen, A. (1996). “Introducción teórica al Desarrollo Urbano Sustentable”. Módulo de la Maestría en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano (GADU). Centro de Investigaciones Ambientales / UNMdP. Mar del Plata. Cabrera, A. L. y Willink, A. (1980). Biogeografía de América Latina. Secretaría General de la OEA. 2° edición. Washington, D. C. Castronovo, R.; Fernández, G.; Marcos, R.; Ricci, S.; Valenzuela, S. 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