La Vida, la Muerte y el Más Allá—la Perspectiva de los Maestros Ascendidos Parte 4 Resumen El mundo celestial y el plano astral Aquellos que han estado en el cielo y han regresado nos dicen que es más real que la tierra. Los maestros ascendidos y la mensajera han dicho lo mismo. Los niveles del cielo El cielo es llamado la octava etérica y hay 33 niveles en el mundo celestial. Cada nivel está habitado por seres celestiales, guías, maestros y ángeles, y ciudades de luz. Las ciudades de la tierra, en algunos casos, han sido delineadas según el estilo de estas ciudades etéricas. Hay templos, catedrales, hogares, residencias, escuelas, universidades, centros de aprendizaje, lugares de reunión, así como campos, montañas, lagos, arroyos y lugares hermosos. Los primeros niveles del cielo son casi un jardín infantil, a donde vienen las almas que han llegado del plano de la tierra para recibir sus primeras clases de entrenamiento y orientación en los reinos del cielo. El primer nivel es para las almas que han llevado una vida de bien. Estas almas todavía no están listas para ascender o graduarse de la escuela de la Tierra, sino que necesitan y desean más instrucción y oportunidades para aprender. Se merecen una oportunidad para ser entrenadas en las enseñanzas esotéricas básicas, aprender y entender cuál es su verdadera relación con Dios. Entonces pueden pasar a un segundo nivel y así sucesivamente. El cuarto nivel todavía se considera como un “jardín infantil”. En los subsiguientes niveles del mundo celestial la vibración se vuelve más y más elevada hasta llegar a los reinos del Espíritu, donde solo habitan los maestros y adeptos más avanzados. En los niveles más elevados del Espíritu está el nirvana, o el Gran Silencio, un lugar de gran luz espiritual—sin forma y sin sonido. El trigésimo tercer nivel de la octava etérica es el punto donde cruzas al mundo del Espíritu absoluto, en contraposición a la Materia. La octava etérica es el mundo celestial, pero todavía está en el universo de la Materia. Es el nivel de vibración más elevado del universo material. Copyright © 2009 Neroli Duffy y Summit Publications Inc., todos los derechos reservados. Página 1 Hay lugares donde el mundo celestial está más cercano al plano de la tierra. Los niveles inferiores del cielo interpenetran el físico hasta un cierto grado. Ésa es la razón por la que algunos lugares en la tierra pueden sentirse “celestiales”, porque el cielo se acerca a la tierra y puede interpenetrarla. También podemos llegar más alto, aun estando en la tierra, al contactar alguno de esos niveles del cielo en estados elevados de conciencia durante la meditación, la oración y el mantra, a medida que tratamos de traer el cielo a la tierra. ¿Existe el infierno? Así como existe el mundo celestial, así mismo existe el plano astral, el cual es mucho más bajo en vibración, descendiendo en conciencia. El plano astral es una frecuencia del tiempo y el espacio más allá del físico, correspondiente al cuerpo emocional y al inconsciente colectivo de la humanidad. Debido a que el plano astral ha sido contaminado por los pensamientos y sentimientos impuros de la humanidad, y por la influencia psíquica, el término astral a menudo denota un contexto negativo. Las capas del plano astral son lugares densos y oscuros donde habitan el mal y los espíritus malévolos. Hay 33 niveles descendentes en densidad en el plano astral. A medida que vas más y más hacia abajo en el plano astral, desciendes en vibración y llegas a los niveles más profundos y oscuros del plano astral. Éstos se consideran el equivalente del infierno. Éste es el lugar a donde van los más oscuros de los oscuros y los espíritus malignos, incluyendo lo que la Iglesia Católica ha llamado el purgatorio y el infierno. A veces, a las almas que hacen la transición y tienen deudas pendientes de karma puede que se les requiera pasar algún tiempo en el plano astral a fin de pagar sus deudas a la vida y experimentar alguna porción del dolor que le han causado a otros. Una vez que han aprendido la lección, pueden avanzar a los niveles inferiores del mundo celestial. Copyright © 2009 Neroli Duffy y Summit Publications Inc., todos los derechos reservados. Página 2 Aquellos que están en los niveles más bajos del plano astral pertenecen por completo a otra categoría. Éstos ya no tienen oportunidad, porque la han usado toda en acciones oscuras. Éstos son los más oscuros de los oscuros, quienes repetidamente cometieron crímenes horrendos contra la humanidad que sobrepasan a aquellos en los que el hombre y la mujer promedio podrían participar, o incluso considerar. Estos oscuros son obligados a pasar un cierto tiempo en el plano astral, para experimentar alguna porción del dolor que causaron, antes de que llegue el fin de la oportunidad. Hay lugares en el planeta donde el plano astral y la octava física están estrechamente relacionados, y podemos sentir cuando nos encontramos en uno de estos lugares más oscuros en la tierra. Éstos son los lugares en los que literalmente “los angeles temen pisar”. Si vamos a aventuramos en estos lugares necesitamos la presencia firme de seres de luz poderosos como el Arcángel Miguel. Lo mejor es no ir allí. El cielo o el plano astral ¿A dónde van las almas? La mayoría de la gente cree que si has tenido una vida juiciosa vas a ir al cielo y que solo la gente realmente mala va al infierno. Las cosas no son tan simples. La pregunta debería ser, ¿a cuál nivel nos asignan, de los 33 niveles del mundo celestial o de los 33 niveles del plano astral? Eso depende mucho de lo que hemos hecho o no hemos hecho en la tierra. Elizabeth Clare Prophet ha trabajado con muchas almas que han fallecido. Se puso en contacto con ellas en lo interno y fueron asignadas a niveles específicos del mundo celestial. Podía explicarles por qué terminaron donde lo hicieron. Y a veces la explicación era sorprendente. El suicidio de un alma En el caso de suicidio, la ley cósmica requiere que la persona que se suicidó no esté en el cielo, sino que debe reencarnar lo antes posible para afrontar las mismas pruebas de las que trató de escapar al dejar su cuerpo. Copyright © 2009 Neroli Duffy y Summit Publications Inc., todos los derechos reservados. Página 3 Los seres celestiales ven con gran tristeza la decisión de poner fin a la vida. A pesar de que comprenden las presiones y las complejidades de la vida en la tierra, también saben que quitarse la vida es fallar una prueba que se da en la escuela de la vida. El suicidio no contribuye al avance de la evolución del alma. Es un paso hacia atrás, y al alma se le explica que tendrá que regresar a la tierra para corregir los errores de sus malas decisiones anteriores. En el reino celestial, la decisión de quitarse la vida es considerada incluso como una de las peores decisiones que se pueden hacer espiritual y físicamente—porque las consecuencias de esa decisión tienen implicaciones de largo alcance. Esta decisión afecta, literalmente, tu progreso espiritual y el alma tiene que reponerse de esto. Los que cometen suicidio o intento de suicidio necesitan oraciones especiales. ¿Qué sucede cuando morimos? Existen diversas circunstancias para la muerte y muchas formas de morir. La experiencia de cada persona es única, pero ciertas cosas son comunes a todos. Hay un proceso que la gente experimenta cuando pasan por el cambio llamado muerte. Su alma y su espíritu se separan del cuerpo y se producen otros cambios. Vamos a examinarlos paso a paso. El cordón de cristal se retira El cordón de cristal conecta los cuerpos sutiles con el Ser Superior a través del chakra de la coronilla, el centro espiritual que está en la parte superior de la cabeza. Este cordón de plata (o cristal) es la corriente de vida que desciende desde el corazón de la Presencia YO SOY a través del Santo Ser Crístico para nutrir y sostener (a través de los siete chakras y la cámara secreta del corazón) al alma y sus cuatro cuerpos inferiores. Éste es el cordón “umbilical” a través del cual fluye la luz del Ser Superior. Proporciona el ímpetu para la pulsación de la llama trina en la cámara secreta del corazón. Al momento de la muerte, la Presencia YO SOY retira el cordón de cristal al plano del Espíritu. La llama del corazón se retira A la hora de la muerte, la llama trina se retira. Asciende con el alma, envuelta en el cuerpo etérico, al nivel del Santo Ser Crístico. Copyright © 2009 Neroli Duffy y Summit Publications Inc., todos los derechos reservados. Página 4 Esto es lo que realmente hace que el cuerpo físico deje de funcionar—el corazón físico deja de latir, la respiración cesa, las funciones mentales y emocionales dejan de ser. Los ojos, las ventanas del alma, ya no se ven vivos sino apagados y sin vida. El cuerpo se considera sin vida, literalmente sin luz ni vida, porque la vida se ha retirado. Todo este proceso ocurre con bastante rapidez. Hacia la Luz La persona que ha muerto debe darse cuenta de que en efecto ha fallecido. Los que tienen esta comprensión de la vida después de la muerte y un sendero espiritual pueden encontrarse rápidamente en las octavas de luz. Algunos viajan a través de un túnel de luz para llegar al mundo celestial. Otros pueden encontrarse en el otro lado, tan naturalmente, como caminar a través de la puerta de una habitación a otra. Algunos son recibidos por ángeles, guías o maestros o parientes que fallecieron hace mucho, y son escoltados hacia la luz. Las circunstancias de la muerte también pueden influir en este proceso. Una muerte repentina e inesperada es más difícil de sobrellevar para el alma. Aún así, los ángeles pueden avisar a la persona que la muerte va a ocurrir, o puede que hayan tenido una premonición. Tienen la oportunidad de poner su casa en orden y concluir sus asuntos, decir adiós a los seres queridos, etc. Muchos han hecho exactamente esto, sabiendo o percibiendo que su hora está cerca. Una enfermedad, larga o corta, puede proporcionar esta oportunidad. Por otro lado, una muerte dolorosa y angustiante con fuertes medicamentos, puede provocar que algunos se desorienten en el otro lado y que no sean capaces de conducirse bien a través del mundo celestial. Los maestros ascendidos no recomiendan negar a las personas la medicación para aliviar el dolor, pero dicen que ellos necesitan que se haga el trabajo espiritual. Necesitan nuestras oraciones, como el decreto a Astrea, para liberarlos. No obstante, pueden acostumbrarse a la idea de la muerte y pueden decir adiós y resolver sus asuntos con los amigos y parientes y atar cabos sueltos. Los miembros de la familia pueden o no estar conscientes de que esto está ocurriendo. Las oraciones y el trabajo espiritual en estos momentos pueden marcar una enorme diferencia. Copyright © 2009 Neroli Duffy y Summit Publications Inc., todos los derechos reservados. Página 5 Encuentro con el Maestro en el otro lado Antes y después de la muerte, es común que las personas vean a los ángeles y a los maestros que vienen a recibirlos. Si se sienten cercanos a Jesús u otro maestro, es muy probable que ese maestro venga hacia ellos para ayudarlos. Los maestros aparecerán en la forma más querida del devoto—un cristiano verá a Jesús, un budista puede ver a Buda, un santo preferido puede aparecer, y así sucesivamente. Los budistas no suelen ver a Cristo durante una experiencia cercana a la muerte o después de la muerte, exactamente como un cristiano normalmente no ve a Buda si éste no es parte de su sistema de creencia. También pueden ver a sus parientes y seres queridos que han fallecido antes que ellos. Esto es común en los días antes y después del fallecimiento. Los parientes y seres queridos que están en el cielo pueden venir a escoltar a éste al mundo celestial. Esto puede ser un consuelo. Encuentro con amigos y parientes Después de la muerte, al alma se le puede permitir, brevemente, visitar o ser vista o sentida por los parientes y amigos que quedaron para hacerles saber que están bien y avanzando. Estas visitas pueden proporcionar consuelo y resolución. Pueden adoptar la forma de un sueño o una presencia o un olor o apenas una sensación de que el amado estuvo cerca, o una intuición. En algunos casos, ésta ha sido la forma en que un pariente supo que un ser amado había fallecido, antes de recibir la noticia. A veces hay una señal física tangible. Puede haber un sentido interno de consuelo de que todo está bien. Pero es importante que no nos entretengamos en ello o puede convertirse en el principio rector de nuestras vidas. Cada uno tiene una Presencia YO SOY y ése es nuestro vínculo con Dios. Material para estudio adicional, www.SummitLighthouse.org 1-800-245-5445 USA Mensajes desde el retiro de Saint Germain, Patricia Kirmond La muerte, los desencarnados y los espíritus malévolos, Parte I, II y III de las conferencias de Elizabeth Clare Prophet, CD on Demand Copyright © 2009 Neroli Duffy y Summit Publications Inc., todos los derechos reservados. Página 6