SEMINARIO INTERNACIONAL: “El ESTADO REGULADOR

SEMINARIO INTERNACIONAL: “EL ESTADO,
REGULADOR DE LOS SERVICIOS DE LA
EDUCACIÓN”.
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Bruselas, 23 de mayo de 2008
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EL ESTADO, REGULADOR DE LOS SERVICIOS DE LA
EDUCACIÓN
Preámbulo
Es un hecho constatado que la oferta de servicios educativos ha aumentado durante las
últimas décadas y se ha diversificado tanto en los países del Norte como del Sur. Esta
situación se da en todos los niveles educativos, tanto en la enseñanza superior como en la
enseñanza primaria y secundaria.
Junto a las ofertas públicas de enseñanza, el sector privado ha desarrollado otras
ofertas con múltiples formatos. Así pues, la diversidad de las iniciativas privadas es tal,
que hoy resulta cada vez más complicado a los alumnos y a sus familias elegir un
establecimiento de enseñanza que garantice la calidad y la pertinencia de servicios que
han de responder a los principios fundamentales contenidos en los compromisos
internacionales suscritos por los gobiernos.
Por otra parte, en este contexto, los responsables públicos tienen cada vez más
dificultades para hacer efectivos sus compromisos internacionales en esta materia.
En la medida en que muchas iniciativas en materia de educación o de formación se
inscriben en una lógica de mercado, que tiene poco en cuenta el contexto cultural local, el
debate se deriva en muchos aspectos hacia la cuestión de la diversidad cultural y
lingüística y su mantenimiento.
En este caso igualmente, se trata de garantizar, en todos los niveles y para todos los
individuos, el derecho fundamental a una educación de calidad que responda a sus
necesidades de realización personal y a las necesidades de la sociedad, cualesquiera que
sean los métodos de organización y financiación de los servicios de educación.
Existen ya numerosos trabajos sobre esta cuestión. No obstante, hay que reconocer que
la mayoría de estos trabajos se centran en la enseñanza superior, mientras que este
movimiento abarca hoy todos los niveles de enseñanza. Además, sólo cerca de sesenta
países, esencialmente en el Norte, se han dotado de instrumentos reglamentarios que
garanticen la calidad de los servicios educativos.
Consciente de esta rápida evolución, y preocupado por fomentar una reflexión a nivel
internacional, el gobierno de la comunidad francesa de Bélgica reunió el viernes 23 de
mayo en Bruselas a numerosas personalidades procedentes de otros gobiernos,
organizaciones internacionales y de la sociedad civil.
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En trabajos preliminares al seminario de Bruselas
y con motivo de éste,
se abordaron las cuestiones siguientes:
-
¿Cómo ayudar a los gobiernos a construir y mantener políticas nacionales que
garanticen el interés general frente a la inversión privada en los sectores educativo y
formativo, y cómo contribuir a concebir medidas reguladoras que éstos propondrían
adoptar?
-
Por una parte, ¿cómo preservar la prerrogativa de los poderes públicos a seguir
siendo depositarios y garantes de los valores sociales, filosóficos y políticos que
constituyen los pilares de su sistema educativo? Por otra, ¿cómo deben ejercer éstos
su derecho a prescribir contenidos, validar las formaciones impartidas, reconocer y
habilitar certificados, títulos y calificaciones?
-
¿Cómo movilizar y compartir recursos cuyo objetivo sería informar a las familias y a
los individuos sobre el contenido, la calidad y la pertinencia de todos los tipos de
enseñanza, de modo que cada cual pueda elegir con conocimiento de causa la oferta
educativa que más le convenga?
-
¿Cómo garantizar que los fondos nacionales e internacionales contribuyan de forma
efectiva a reforzar un acceso equitativo a una educación de calidad en todos sus
niveles?
-
¿Cómo utilizar los mecanismos de regulación, principalmente en lo que se refiere al
reconocimiento de calificaciones y títulos, así como los mecanismos de control de
calidad, para garantizar la transparencia, la eficacia y la libertad real de elección de
todos los ciudadanos y ciudadanas en todos los niveles educativos?
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“LLAMADA DE BRUSELAS” SOBRE EL PAPEL DEL
ESTADO COMO REGULADOR DE LOS SERVICIOS
EDUCATIVOS
NOSOTROS*, PARTICIPANTES EN EL SEMINARIO ORGANIZADO EN BRUSELAS
EL 23 DE MAYO DE 2008 SOBRE
EL ESTADO COMO REGULADOR DE LOS SERVICIOS EDUCATIVOS
RECORDANDO QUE
-
Los acuerdos internacionales garantizan los derechos fundamentales sobre
educación, lo que se traduce primordialmente en los principios siguientes :
o acceso igualitario para todas las personas en todos los niveles;
o acuerdo sobre los objetivos fundamentales de la educación, que debe
permitir a cada persona buscar su realización individual, mejorar sus
conocimientos, desarrollar sus capacidades de inserción en la sociedad y
participar activamente en el progreso económico y social de la sociedad a
la que pertenece;
o obligación de calidad para todos los operadores, públicos y privados.
-
Los Estados y los gobiernos han de tener la disposición de consolidar la
enseñanza como un “bien público” y, en consecuencia, garantizar una
educación de calidad para todos que sea impartida por profesionales bien
formados y valorados, desarrollando, en particular, herramientas legislativas
y reglamentarias que permitan la regulación de los servicios educativos;
-
La organización de los servicios educativos pasa, en la mayoría de los países,
por la coexistencia de diversos dispositivos públicos y privados;
CONSCIENTES DE QUE
-
Las intervenciones del sector privado en materia de educación no dejan de
crecer, merced a:
o El recurso cada vez más importante a elevados gastos de escolaridad a
cargo de los padres;
o Financiaciones o contribuciones procedentes directamente de
fundaciones, organismos privados y empresas;
-
Los efectos de la globalización son tales que la oferta en materia de
educación es cada vez más transfronteriza, sobre todo por efecto de la
educación a distancia y otras formas de deslocalización;
Más de 160 personalidades, de las cuales numerosos diplomáticos representando a unos 50
Estados o unas 10 organizaciones internacionales, así como representantes del mundo académico,
del sector privado, de la sociedad civil.
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-
-
Existe el riesgo de que cada vez más servicios educativos pasen a ser
exclusivamente productos de mercado, sin respeto por los efectos de
desigualdad y desestructuración que podrían provocar en la población;
La oferta privada de educación con objetivo puramente lucrativo no siempre
puede tener en cuenta los contextos sociales y culturales de los alumnos y
estudiantes. De tal forma, puede poner en riesgo la conservación de los
valores de identidad y el refuerzo de la diversidad cultural y lingüística, así
como la cohesión social;
REAFIRMAMOS QUE
La falta de regulación o una regulación insuficiente por parte de las autoridades públicas
de los servicios de educación pueden generar finalmente costes más elevados para una
calidad y una pertinencia menores y, por lo tanto, aumentar las desigualdades económicas,
sociales y culturales entre las personas, comprometiendo el acceso equitativo de los
ciudadanos a los bienes públicos que son la educación y la formación.
LANZAMOS UNA LLAMADA PARA EMPRENDER UNA ACCIÓN VOLUNTARIA PARA
1. Animar a los Estados a comprometerse a:
-
mantener y desarrollar un servicio público de educación equitativa y de
calidad, y velar por que los servicios privados homologados por la autoridad
pública respondan a los mismos objetivos;
-
desarrollar herramientas de seguimiento y control del sistema educativo en
su conjunto, destinadas a medir continuamente la calidad de los servicios
educativos y, cuando proceda, tomar las medidas necesarias para mantener
esta calidad;
-
velar por el respeto de la oferta educativa con relación a la identidad
lingüística y cultural, a las necesidades locales de desarrollo y a la cohesión
social, principalmente favoreciendo la gestión participativa.
2. Favorecer un diálogo internacional entre las distintas partes implicadas en
materia de educación y de formación mediante la creación de una red de
colaboración, particularmente entre países del Sur, que podría tener por
misiones:
-
analizar la evolución de las ofertas de los servicios de educación y formación
tanto públicos como privados, y el impacto en términos de respeto de los
compromisos internacionales ya suscritos por las autoridades públicas;
-
definir en todos los continentes y regiones las experiencias logradas,
desarrollando la investigación y recogiendo información comparativa sobre la
oferta, la financiación y los resultados de los servicios de educación privados
(medida de los efectos de las financiaciones privadas sobre los sistemas
nacionales de educación, asociaciones público-privadas, etc.);
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3. Reforzar la cooperación multi-agente, es decir, la colaboración entre las
distintas autoridades públicas y los organismos internacionales, apelando a la vez
a la sociedad civil y a organizaciones profesionales, con el fin de permitir a los
gobiernos dotarse con los medios legislativos y reglamentarios que faciliten una
regulación eficaz de los servicios de educación y formación tanto públicos como
privados, y garantizar su aplicación;
4. Velar por que los socios en el campo del desarrollo consideren el control de
calidad, reconocido universalmente, como un elemento esencial de la reforma del
sistema educativo en todos sus niveles, teniendo en cuenta la realidad de cada
país;
5. Animar a las organizaciones intergubernamentales, regionales y mundiales, y no
gubernamentales, así como al resto de los agentes de la sociedad civil, a apoyar
esta llamada;
6. Invitar a la UNESCO a proseguir la reflexión sobre el papel del Estado como
regulador de los servicios de educación, principalmente en la Conferencia
Internacional de Educación de Ginebra (noviembre de 2008) y a favorecer, a este
respecto, el intercambio de acciones y experiencias.
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