Martes 20 de enero de 2010: Fallece Jorge Alberto García, conocido en la Universidad de El Salvador, como “El Chojo”. Por: Roselia Núñez “Si me conocen como buena persona en un cuadra, está muy bien, pero si mi fama llega a diez kilómetros y un poco manchada, prefiero que me conozcan en una cuadra”, así respondió “El Chojo” en el 2005 cuando se le hiso la entrevista para el artículo que se presenta a continuación. El Chojo, era el sobrenombre que acompañaba a Jorge García, desde 1969, cuando un amigo del bachillerato lo denominó de esa forma, por su parecido con un bailarín de México. Él reconoció en esa ocasión que al principio le molestaba que le llamaran así, pero que después hasta extrañaba que lo llamaran por su nombre. Este pintor de 66 años de edad, se autodenominaba un artista loco, porque no esperaba reconocimiento, dinero, ni fama, sólo “que mis dibujos sean vistos por la gente”. Dentro de la Universidad de El Salvador UES, era conocido por su sencillez, humildad, sentido de la solidaridad y compañerismo. Este personaje de la UES formalizó una relación amorosa en 1974, con una joven que conoció cuando él era maestro de pintura en el Centro Nacional de Arte de El Salvador, CENAR. “No le veía vocación para la pintura y para mí era mucha tentación, entonces la mandé a estudiar cerámica, para lo cual si era muy buena”. Ahora ella, junto a sus tres hijos, se encuentra en el extranjero. Se fueron durante la guerra civil en El Salvador, (1980-1992). “De vez en cuando se comunican con migo y a mis dos nietas las conozco a través de fotos”, dijo. “Uno puede estar rodeado de mucha gente, pero en realidad está muy solo” En la universidad “El Chojo” tenía muchos amigos, “lo que no tengo son enemigos y para lograr eso lo que hago es ignorar a quien me quiera hacer daño”. Quienes lo conocieron lo describen como un hombre sencillo, amigable, rebelde, un artista popular con capacidad para disfrutar la soledad y hacer productivo su tiempo. Parte de su vida la dedicó a enseñar a pintar, crear y estampar la inspiración de mujeres y hombres jóvenes que llegan a diario a sus clases que por años impartió en la Universidad de El Salvador. Hace cinco años cuando aún era trabajador de la Universidad de El Salvador, contó que al llegar la tarde se volvía un ermitaño. “salgo de la Universidad a las 4:00 de la tarde y llego a las 6:00 de la tarde a la casa, de donde no salgo más que a comprar tortillas y al mercado los fines de semana”. A Jorge la soledad no le afectaba, al contrario, decía que le ayudaba a inspirarse y crear. En su tiempo libre, gustaba del cine de suspenso y no le asustaba ver estas películas por la noche, se fumaba seis cigarrillos al día y también se entretiene con la lectura y la música, el rock clásico es su favorito. Sus inicios Su entusiasmo por la pintura comenzó cuando tenía diez años de edad. “Hice una carta y la mandé con un dibujo a Palomitas de papel de la Prensa gráfica”. Ese periódico publicó su primer dibujo. Posteriormente, realizó sus estudios en el Instituto José Martí de Santa Tecla y en el José Damián Villacorta. Diez años después, en 1969, comenzó a estudiar pintura en el CENAR, por tres años se especializó en pintura y grabado. La pintura al óleo le producía alergia, empezó a trabajar con el acrílico hace 30 años. En el CENAR tuvo una formación variada, con profesores españoles, japoneses, norteamericanos y nacionales, “cada quien enseñando a su manera”. Por ocho años trabajó precisamente para el CENAR, como auxiliar de maestros extranjeros y nacionales, tiempo que considera de mucho aprendizaje “y sigo aprendiendo”, dice. En 1970 viajó a Costa Rica, en donde exhibió una serie de dibujos, en esa oportunidad, también mostró sus dotes de actor en una obra de teatro, a la cual le incorporaron sus maestros Roberto Galicia, Roberto Salomón y Roberto Huezo 26 años en la Universidad En los años 70 se incorporó al movimiento de la Cultura Popular (MCP), que tenía como fin el rescate y el fomento de la marginada cultura popular salvadoreña. Parte de su trabajo en el movimiento consistía en hacer carteles y propaganda partidaria. El MCP pertenecía al Bloque Popular Revolucionario de El Salvador. Cuando llegó a la universidad en 1980, ya existían los talleres de pintura, a cargo de Camilo Minero. A mediados de ese año, Camilo deja los talleres y desde entonces están a cargo de “El Chojo”. Durante su estadía en el Campus, conoció cerca de diez locales, en donde impartió sus clases de pintura, desde cabañas de lona, jardines de la Universidad, aulas de Economía y Arquitectura, edificios caídos, etc. Incluso trabajó en el exilio durante el cierra de la Universidad en 1980. “Desde siempre he aportado y doy a la universidad lo que puedo” Uno de sus aportes y por lo cual será recordado es por los murales que elaboraba con motivo de cada graduación de la Universidad. Él recordaba que la primera imagen que hizo en estos murales fue una niña, “luego agregué un anciano, después un árbol y al final se volvieron imágenes acordes al nombre de la graduación”. Son muchos de los trabajos de “El Chojo”. Una de sus obras “Medicina Presente” puede apreciarse en la Pinacoteca Roque Dalton de la Universidad de El Salvador. Mario Castrillo, quien fuera Director de la Pinacoteca en el 2005, comentó en esa ocasión “este trabajo, El Chojo ha manejado el dibujo abierto, la figura boceteada y el color”. Además, “ha empleado el claro oscuro que sirve para dar sensación de volumen a los materiales y ha utilizado la perspectiva. Hay en general, un buen manejo de los materiales”. La Pinacoteca de la UES contiene trabajos profesionales, con buen manejo de la forma, materiales y con un planteamiento coherente del concepto”. Algunos datos Sus padres: Teresa de Jesús García Víctor Manuel Castaneda Nació En marzo de 1944 en Mejicanos, San Salvador. Sus hijos Ciri Xochilt, significa estrella en Lenca y flor en Nahuatl Macti Wizilsi, significa Sabia, Gorrión en Nahuatl Jorge Wizilsi, gorrión en Nahuatl