El Programa para el Adulto Mayor Más

Anuncio
LA SEGURIDAD SOCIAL EN LA ARGENTINA
María Cristina Bay
Central de los Trabajadores Argentinos - CTA
Diciembre 2004
A - INTRODUCCIÓN
El presente trabajo pretende constituirse en una Síntesis de Informe Nacional de la situación de la Seguridad Social en la Argentina desde la
perspectiva de la Central de los/as Trabajadores/as Argentinos/as, para ser presentado ante ACTRAV – Turín en el marco del Curso
“Formación Sindical sobre Seguridad Social” a realizarse en Porto Alegre y Turín, organizado por el Centro Internacional de Formación de la
OIT.
Debo confesar que el tema del curso constituye un desafío para mi formación. Si bien la militancia en la Central de los/as Trabajadores/as
Argentinos/as, CTA, obliga a un constante trabajo de capacitación y de información en todos los temas, he estado bastante circunscripta a
Educación y a Género por el protagonismo en la conducción del sindicato docente y por estar a cargo de la Secretaría de Equidad de
Géneros e Igualdad de Oportunidades de la CTA de la Provincia de Río Negro. Fue decisión de las Secretarias de Género del país reforzar
nuestra formación en algunos temas estratégicos en los que los compañeros tienen un número superior o hegemónico. Por este motivo, para
la elaboración de este trabajo debí estudiar los documentos conque cuenta nuestra Central y en una apretada síntesis comentar lo leído y lo
aportado desde este material tan valioso.
A partir de mi identidad de mujer trabajadora, dirigente de la Central de los/as Trabajadores/as Argentinos/as, comprometida con la Igualdad
de Oportunidades para varones y mujeres, es que selecciono algunos textos y realizo apreciaciones. Tomé la decisión de usar lenguaje con
la inclusión del colectivo de las mujeres (/as) que aún no está oficializado como en el caso de la Central.
B - DESARROLLO
CONTEXTO NACIONAL
La Argentina pasa del Estado Bienestar, con sindicalismo fuerte y pleno empleo a una dictadura en 1976 que impone un capitalismo que
logra a fuerza del terror un modelo cultural que fragmentó a la clase trabajadora convirtiendo al Estado en un aparato represivo de
disciplinamiento social. Fueron vaciadas las instituciones y fortalecidas las empresas transnacionales que dejaron en la calle a
numerosos/as trabajadores/as. Ya en la década de los 90, el modelo neoliberal se afianza y provoca mayor exclusión con desempleo,
desocupación, subocupación, precarización laboral, pobreza e indigencia.
Luego de la crisis política, económica, social y cultural del 2001 y de un gobierno de transición, hoy, podemos afirmar a septiembre de 2004
que la población pobre asciende a 44,7% o sea 17.145.034 personas y la indigencia es soportada por 6.579.358 argentinos/as llegando a un
17% según un informe estadístico del equipo que coordina el Diputado Nacional Claudio Lozano. Continúa aseverando que la mitad de
los/as pobres e indigentes son menores de 22 años. La tasa de pobreza para menores de 13 años es del 63,4% y la indigencia es del 30,1%
lo que plantea una infantilización de la pobreza y de la indigencia. Se observa un proceso de desaceleración en la reducción de la pobreza y
la indigencia en un 54% menos al del período 2003/2004. Se está produciendo un deterioro tal en las condiciones de vida que se está
2
tornando estructural debido a que las reducciones de la pobreza y la indigencia que muestran estas etapas de recuperación no logran
retornar a los niveles previos a las crisis.
En cuanto al mercado de trabajo detalla este boletín estadístico que la tasa de desocupación real sigue siendo estructuralmente alta, del
19,1% de la PEA. La subutilización laboral (desocupados/as más subocupados/as) representa el 30% de la fuerza laboral. El análisis de la
dinámica reciente indica que la presión sobre el mercado laboral ha crecido n 1,8%; parte de este crecimiento fue absorbido por el
incremento del empleo (1,3%) y parte engrosó la fila de los/as desocupados/as (2,8%). Por su parte los/as subocupados/as disminuyeron a
un 3,2%.
En cuanto a las tendencias distributivas, el informe asevera que a fin del 2003 el 10% más rico de la población se apropia del 36,4% del total
de los ingresos generados, mientras que el 10% más pobre apenas el 1,3%. El 10% más rico tiene ingresos 28 veces superiores al 10% más
pobre. La masa de ingresos actuales representan el 21,2% del producto. En el 2003 era del 23,8% y en el 2001 era del 29,9% lo que indica
que es inferior en un 30% a la del 2001. El mismo deterioro distributivo se observa aún incorporando el efecto del incremento de las
jubilaciones y pensiones que realizó el actual gobierno: el porcentaje actual que representa la masa de ingreso de los/as ocupados/as
conjuntamente con la masa de ingresos que se destina a las jubilaciones y pensiones es inferior al 2003; es del 25,6%. La contracara es que
crecen las ganancias empresariales más que el producto. Así las ganancias de las 100 empresas que más vendieron en el 2003
experimentaron una expansión del 47,7& que supera al del producto en un 130%. Ganan U$S 91 por minuto.
En la Comisión Salarial del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil, la CTA ha manifestado que el cuadro de
situación es de una marcada heterogeneidad: con bajos ingresos promedios ($572,8) y alta dispersión lo que instaura un patrón que
reproduce la injusticia. Un aspecto de esta constatación es que la fuerza laboral precarizada presenta ingresos promedios que son un 50%
inferior al conjunto de ocupados/as a pesar de representar el 65,1% de la fuerza laboral, mientras que el 34,9% restante tiene ingresos
promedio que son superiores en un 37,7% al conjunto de ocupados/as. A junio de 2004 el nivel general de la masa salarial se encuentra
15,22% por debajo del 2001. El costo de la mano de obra ha sufrido una disminución importante producto de la devaluación. Los costos del
salario fueron del orden del 14% en la década del 80, pasó a ser del 7 al 9% en los 90 y hoy están en el orden del 3 al 5%. La brecha del
poder de compra de los/as trabajadores/as formales respecto a los/as no registrados/as continúa expandiéndose siendo de 25,71%. La
creación de un millón de puestos de trabajo durante 2003 no logró alterar el deterioro de la fuerza laboral, son precarios y exhiben ingresos
promedio inferiores un 43,7% al promedio de los/as ocupados/as.
Hay números oficiales que muestran que la economía sigue creciendo pero también marcan una persistente desigualdad a la hora de repartir
los beneficios de ese crecimiento. Hoy, la participación de los/as trabajadores/as en la riqueza creada ronda apenas el 29% del PBI cuando
en el 2001 rondaba el 36% según un informe del Banco Central. Durante la primera presidencia de Juan Perón la participación de los/as
trabajadores/as orilló el 50% y a partir de allí fue declinando en forma persistente. En el 2002 el desplome de la economía afectó más a
los/as trabajadores/as. Desde 2003, habiendo un fuerte repunte económico del 9% del PBI y una tasa relativa de aumento de gente ocupada
similar, los salarios reales crecieron menos. Por ello la distribución de la riqueza sigue siendo regresiva e injusta.
3
LA CENTRAL DE LOS/AS TRABAJADORES/AS ARGENTINOS/AS
La Central, en este escenario, tiene un papel protagónico en todos los conflictos, en las calles y en el ámbito laboral. Encabeza la lucha de
seis campañas cuyos ejes son: distribución del ingreso, seguridad social, desprocesamiento de los/as luchadores/as sociales, libertad y
democracia sindical, afiliación y conformación del movimiento político, social y cultural.
La Central de los/as Trabajadores/as Argentinos/as comenzó a gestarse en diciembre de 1991 frente a una CGT, Confederación General del
Trabajo, fragmentada y partidizada. En 1992 se lanza el Congreso de los/as Trabajadores/as Argentinos/as que plantea en lo organizacional
un nuevo modelo sindical con la afiliación directa de todos/as los/as trabajadores/as ocupados/as o no, y el voto directo para así quebrar las
estructuras de un viejo sindicalismo. También ratificó la autonomía política del Estado, de las patronales y de los partidos políticos. Ya
proclamada Central ha ido creciendo en organización y supera el millón de afiliados/as, más del 50% mujeres, contando con sindicatos,
federaciones, afiliados/as directos y asociaciones simplemente inscriptas que hoy están luchando por una verdadera libertad sindical. En
materia de Seguridad Social la CTA cuenta con un Equipo Especializado. En 1993 juntó con otras organizaciones político-sociales, el
millón de firmas necesario para impedir la total privatización del régimen provisional y avalando la Defensa del Sistema Público Provisional
Universal y Solidario. Desde el Instituto de Estudios y Formación de la CTA y el Equipo Estadístico mantienen a la militancia y a la
ciudadanía informada sobre éste y todos los temas discutidos en la Mesa de Políticas Sociales integrada por compañeros/as expertos/as que
analizan constantemente la realidad nacional e internacional. El Instituto IEF ha realizado numerosas publicaciones de cuadernillos en
distintas series. También la CTA realiza la publicación de un periódico a través del que nos mantenemos informados/as de todas las
acciones políticas y luchas que están llevando adelante compañeros/as de todo el país.
En el año 2000 modifica su Estatuto y crea la “Secretaría de Equidad de Géneros e Igualdad de Oportunidades” , la que a partir de su
nacimiento ha demostrado tener una dinámica propia y de sostenido crecimiento tanto en organización como en capacitación y en el logro de
sus objetivos reivindicativos. Un serio trabajo de formación de compañeras ha permitido avanzar en la concientización cada vez más
creciente de la necesidad de la creación de vínculos simétricos entre varones y mujeres para la construcción de una sociedad igualitaria. Así,
la clase y el género se constituyen en dos de los atravesamientos de nuestra complejidad que nos desafían constantemente en esta lucha
por una sociedad justa, solidaria y sin excluidos/as. Las mujeres de esta Central somos pilares fundamentales de esta pelea cotidiana contra
el sistema y el modelo pero no siempre se ven capaces de conducir o de ocupar los lugares de toma de decisiones. En pos de lograr el
“empoderamiento” de las compañeras trabaja esta Secretaría a la vez que intenta que sus cuadros políticos (varones y mujeres) introduzcan
la “perspectiva de Género” en todas las discusiones ya sobre políticas públicas con los gobiernos, ya con las patronales en los convenios
colectivos de trabajo.
La Secretaría de Género e Igualdad de Oportunidades de la CTA, entre tantas acciones políticas, participa activamente en la Comisión de
Mujeres de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur trabajando por la incorporación de la perspectiva de Género en la
Comisión Socio- Laboral del MERCOSUR. También integra la “Comisión Tripartita de Igualdad de Trato y de Oportunidades en el Mundo
Laboral” en donde se avanzó hasta lograr la Ley de Cupo Sindical y su reglamentación. La última campaña promueve juntar firmas para
4
lograr, por parte del Parlamento Argentino, la ratificación del Protocolo de la Convención por la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, CEDAW.
LA SEGURIDAD SOCIAL
En un extenso trabajo del asesor jurídico de la CTA, Dr. Horacio González, explica que a partir de la segunda guerra mundial, la seguridad
social se desarrolla en la época del Estado de Bienestar keynesiano y el neocorporativismo. Luego de 30 años de expansión de los
Derechos Sociales, comienza la crisis del Estado de Bienestar. La Seguridad Social se ve vulnerada a partir de fines de los setenta por el
aumento del nivel del desempleo y el desequilibrio demográfico, asignándole al Estado otras relaciones con la sociedad. A finales del siglo
XX y princiìos del XXI el escenario presenta a un Estado ordenador del proceso de acumulación que puede tildarse de liberal, aperturista,
concentrador, excluyente que plantea tres reformas estructurales: 1- la reforma del sector externo, sustentada en la apertura tanto comercial
como financiera. 2- la reforma laboral, sustentada en la desregulación. 3- la reforma del sector público, sustentada en las privatizaciones y en
la reformulación del Estado. En cuanto a la Seguridad Social se modificaron todos sus subsistemas: el de jubilaciones y pensiones, salud,
asignaciones familiares, accidentes y enfermedades de trabajo, desempleo, lo que representó un retroceso de la Seguridad Social como un
instrumento de la redistribución de la riqueza, búsqueda de la igualdad y garantía de un ciudadanía social. El objetivo de este Estado liberal
es transformar el sistema de Seguridad Social en un plan estrictamente asistencialista, focalizado en los sectores más necesitados, sujeto a
estricta prueba de recursos.
La seguridad Social, la Constitución y los tratados Internacionales
Un trabajo pormenorizado que realiza el compañero Horacio González, asesor jurídico de la CTA, da cuenta de que la Seguridad Social es
reconocida como derecho fundamental, tanto en el texto de la Constitución Nacional como a través de la incorporación de los Tratados
Internacionales de Derechos humanos que tienen jerarquía constitucional. Recorre la historia de nuestra constitución señalando que ya en la
de 1853 ya existía la seguridad social, adquiriendo mayor rango en las de 1949 y 1957. Es en 1994, con la inclusión de los Tratados
Internacionales que adquiere otra dimensión. Asevera González “Es un derecho humano exigible al Estado. No es una graciosa concesión
de los poderes públicos”. En su documento avanza explicando que en la Constitución de 1949, a instancias del peronismo, la Seguridad
Social pasa a ser un derecho de los/as trabajadores/as, ubicando a la Constitución en una tradición bismarkiana y planteándola dentro del
mundo del trabajo, como fórmula para combatir la inseguridad que abate a quien, para ganarse el sustento sólo tiene su fuerza laboral. El
texto del art. 14 bis, asegura Horacio González, se aproxima al dado en la Declaración de Filadelfia de la OIT para las relaciones laborales,
con derechos y obligaciones a cargo de empleadores y trabajadores/as, con garantía del Estado. Continúa reforzando sus argumentos
aseverando que no es facultad del/a legislador/a “desviar al mercado las demandas de protección social, sometiéndola a pautas de
competencia en las que el eje no es la persona sino el desenvolvimiento de una actividad comercial que debe ser rentable”
En los 90 se reemplaza el concepto de trabajador, cada uno/a tiene la protección que puede pagar, debe contratar un seguro privado en
forma individual y obligatoria, el Estado sólo subsidia a los/as desocupados/as o a los asalariados de bajos ingresos, empresas privadas con
5
fines de lucro atienden las prestaciones de la Seguridad Social y el precio del seguro está a cargo del/a trabajador/a y se fija de acuerdo a su
riesgo individual y personal, con excepción de los/as cadenciados/as.
Sistema de Jubilaciones y Pensiones
La Ley 24241 establece la delegación en organismos privados, las AFJP, Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión, entidades
comerciales con fines de lucro. Esta transformación que violenta los derechos laborales y sociales de los/as trabajadores/as fue llevada
adelante por una conducta política autoritaria. Por eso rechazamos las declaraciones de dos ministros actuales que intentan continuar con
esa conducta de imponer decisiones políticas unilateralmente. Cualquier reforma del actual sistema provisional se hará con la participación
de los/as verdaderos/as actores: los/as trabajadores/as. Cualquier reconstrucción social, política y económica se realizará sobre la base de la
recuperación de la democracia participativa de la sociedad.
La privatización del sistema implicó un drenaje de fondos a las AFJP y a los mercados financieros de alrededor de 75 mil millones de pesos
en el período que va desde 1994 a 2001 y si a esta importante pérdida le sumamos la caída salarial, las bajas de los aportes patronales y
personales y a su vez la disminución de los/as aportantes (hoy sólo aporta el 33% de los/as trabajadores/as, nos enfrentamos a un
panorama alarmante, con una crisis que si el Estado no pilotea será terminal, no sólo para los/as trabajadores/as jubilados/as sino para
los/as que hoy están en actividad.
El régimen previsional es mixto. Según el art. 30 de la ley 24241, hay 90 días para optar por el régimen de reparto. Si el/la trabajador/a no
elige, va al régimen privado. El/la que ya aportaba al sistema de reparto debió ratificar esa opción. Si no lo hizo en su momento lo pasaron a
una AFJP. Sigue persistiendo mucha desinformación para los/as jóvenes que se insertan en el campo laboral.
El varón debe alcanzar los 65 años para jubilarse y la mujer los 60 y ambos acreditar 30 años de aportes computables, en uno o más
regímenes comprendidos en el sistema de reciprocidad. Todos/as los/as trabajadores/as reciben lo que se denomina la Prestación Básica
Universal (PBU) que es uniforme; tienen derecho a recibir una Prestación Compensatoria (PC) si realizaron aportes al sistema provisional
con anterioridad a la reforma. Pueden optar por el reparto y recibirán un beneficio llamado Prestación Adicional por Permanencia (PAP) que
se calcula sobre los últimos 10 años de aportes. Si optan por afiliarse a una AFJP obtendrán su Jubilación Ordinaria (JO) que dependerá de
las contribuciones acumuladas, su rentabilidad y la situación del mercado al momento de jubilarse.
Las AFJP manejan los ahorros de 9,3 millones de trabajadores/as aunque sólo aportan 3,1 millones de ellos/as. Las comisiones que cobran
son usureras: el 30% mensual. Luego que se las apropian, pueden invertir los ahorros en títulos, en bonos públicos y/o en la bolsa. Existen
12 AFJP de las cuales 11 están asociadas a Holdings extranjeros y dos de ellas están siendo investigadas por defraudación a sus
afiliados/as.
Unos 3,5 millones de trabajadores/as aportaron a las AFJP 29.400 millones de dólares a agosto del 2004. De esta cifra 9.200 millones de
dólares se adjudicaron como gastos operativos y seguros. Sin los seguros, se calcula que unos 5,6 millones de dólares son los que las AFJP
ganaron como gastos administrativos quedando 16.200 de los/as trabajadores/as (hubo una pérdida del 45% de lo aportado) de los que el
70% está en bonos de la deuda pública (en default) como inversión.
6
Uno/a de cada tres mayores de 65 años no tiene ingreso alguno (el 34,5%). De la masa de jubilados/as y pensionados/as que cobran una
asignación, más del 80% se encuentra debajo de la línea de pobreza (66%).
Tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional presionaron en los 90 para que los gobiernos latinoamericanos modifiquen
sus sistemas de jubilación por uno privado. Hoy admite el Banco Mundial que ese sistema privado no funcionó y sugirió volver al sistema
público.
El Ministerio de Trabajo publica en el 2003 el “Libro Blanco de la Previsión Social” el que la CTA, a través de un trabajo del asesor jurídico
Horacio González, critica fuertemente por “seguir perpetuando el régimen privado de fondos de pensión y por mantener la lógica por la cual
los fondos de quienes pretenden jubilarse vayan a financiar los pagos por deudas al sector público”.
El reciente acuerdo entre el gobierno y las AFJP es criticada porque “significa la consolidación de un articulación perversa entre los intereses
del poder político, del capital financiero y de los trabajadores”. Según Laura Goldberg “en gran medida el déficit público se utilizó para
desarrollar los mercados financieros. Lo que antes eran ingresos directos al sistema (sin costos de comisiones y que usaban para pagar a
los jubilados), luego de la reforma pasó a ser deuda pública contraída a elevadísimas tasas de interés”… opina que el canje no se diferencia
del modelo heredado de los 90 y que nuevamente se posterga una necesaria discusión por la reforma integral que espera la ciudadanía del
sistema de previsión social.
Otras voces opinan que el acuerdo logrado no es una discusión en torno del sistema provisional sino entre el Gobierno y la banca
internacional, que está destinado a dotar de legitimidad el acuerdo global de refinanciación de la deuda. La polémica sigue.
Salud
En el citado trabajo de Horacio González vuelve a resaltar el carácter constitucional del derecho a la salud ratificado por los Tratados
internacionales incorporados al bloque constitucional. Realiza un recorrido histórico y afirma que hasta los 90, las Obras Sociales son la
expresión en nuestro país del desarrollo del seguro social previsto en el art. 14 bis de nuestra Constitución. En los 90 se crean los Hospitales
de autogestión que se convierten en un mecanismo de subsidio a las Obras Sociales y a la medicina pre-paga en detrimento de las personas
de menores ingresos. Se calcula que entre 1995 y 2000 las Obras Sociales y el PAMI (la obra social de los/as jubilados/as) dejaron de
percibir como consecuencia de la reducción de aportes patronales (del 6 al 5%), morosidad y evasión, $15.000 millones.
El PAMI es la Obra Social más grande del país, cuenta con más de 3 millones de afiliados/as y maneja un presupuesto anual de más de 3
millones de pesos “Esto la convierte en la caja política de los gobiernos de turnoy en un monumento a la corrupción” declara el compañero
Elías Maure, Secretario de la Federación DE Trabajadores Jubilados, la FeTraJub / CTA, que brega por la democratización del Instituto
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados a través de la elección directa y secreta de su directorio. Es la organización
que todos los miércoles realiza su marcha frente al Congreso por un haber jubilatorio que supere la línea de pobreza y por la normalización
del PAMI.
El colapso en salud tiene entre sus principales causas el desempleo y el trabajo en negro que hicieron caer del 70 al 40% el porcentaje de
personas afiliadas a las obras sociales La universalidad del sistema es meramente declarativa ya que apenas cubre a un 35% de la
población del país (incluyendo obras sociales y PAMI. El trabajo plantea “no existe una política nacional de salud orientada por el Estado.
Existen tres pilares desarticulados: obras sociales, hospitales y pre-pagas. Luego critica un decreto del 2000 en el que se establecen pautas
7
de desigualdad evidentes para el financiamiento de las Obras Sociales con respecto a las pre-pagas en un claro favoritismo del estado para
con el sistema privado. Luego describe el Programa Médico Obligatorio de Emergencia (PMOE) de emergencia sanitaria, opinando que
limita el derecho a la salud restringiendo las prestaciones.
Regímenes no contributivos y asistenciales
Existen en la Argentina pensiones no contributivas que generalmente son otorgadas por el Congreso de la Nación para personas con algún
mérito en letras, artes o ciencias y deportes y para madres con 7 o más hijos/as. Existen las pensiones graciables para quienes reúnan la
condición de haber prestado servicios extraordinarios y con más de 60 años, ex combatientes invalidados y sus deudos, personas
imposibilitadas por ser víctimas de atentados o atropellos, etc. Se otorgan pensiones por invalidez a personas sin recursos y pensiones por
vejez. Al respecto existe un trabajo muy riguroso del compañero Luis Campos que analiza el Programa para el Adulto Mayor Más (PAMM)
instituido por el gobierno del presidente Néstor Kirchner que otorga un subsidio de $ 150 a mayores de 70 años más la cobertura de salud. El
anterior subsidio estaba regido por el sistema de bajas que liberaba o recién producía altas. El documento de Luis Campos afirma que si
bien se liberó esta traba presupuestaria, los mecanismos de asignación y la reglamentación del sistema de pensiones por vejez establecen
límites concretos que excluyen. El beneficio no es universal porque establece la incompatibilidad de este sistema con la percepción, por
parte del/a cónyuge, de cualquier beneficio asistencial con el agravante de que, al ser “personal”, caduca con la muerte del/a beneficiario/a.
Otra incompatibilidad es con la percepción de otra pensión (muchas veces de sumas irrisorias). También se rechaza su solicitud si existen
parientes con obligación legal de de prestar alimentos, situación muy difícil de constatar con criterios y pautas objetivas. Otra valla impide a
los extranjeros con menos de 40 años de residencia acceder al beneficio. Trámites lentos, complejos, falta de suficiente difusión e
inexistencia de una modificación en la lógica de funcionamiento del sistema, provocarían la situación paradójica de que, habiendo fondos, no
hay altas que los aprovechen. Se violan derechos y se podría llegar a subejecutor fondos destinados al gasto social, que quedarían a
disposición del Jefe de Gabinete (art.13º ley 25827) que puede disponer de ellos.
Seguros/programas por desempleo
El seguro de desempleo en la Argentina tiene una cobertura muy baja, ínfima, financiada por los empleadores y el Estado que se presta por
un año y constituye el 60% de los ingresos anteriores a la desocupación. Lo administra la ANSES. Hay programas para Jefas y Jefes de
Hogar que otorga un subsidio asistencial por seis meses para desocupados/as con contraprestación. Otro es el Programa Familias dirigido
especialmente a mujeres cuya contraprestación es terminar la escolaridad primaria, garantizar la escolaridad de sus hijos/as y participar de
actividades de formación entre las que se halla un foro de Género.
Asignaciones familiares
Las asignaciones relacionadas con el empleo la perciben tanto los/as trabajadores/as públicos/as como privados/as para hijos/as menores
de 18 años, continuando el pago por escolaridad si siguen estudiando. Se paga por hijo/a, por hijo/a discapacitado/a, por matrimonio,
asignación pre-natal, nacimiento, ayuda escolar anual. La ANSES administra estas prestaciones financiadas por el Estado y los/as
8
empleadores/as. Existe un sistema no contributivo para los/as empleados/as públicos/as que perciben sumas muy inferiores a las que
perciben los/as privados/as.
Accidentes y enfermedades de trabajo
En 1996 se comienza a aplicar un sistema de Seguridad Social de gestión privada para accidentes y enfermedades de trabajo. Abarca a
los/as asalariados/as privados/as y públicos/as y las prestaciones pueden consistir en dinero (indemnizaciones) y atención médica. La
Superintendencia de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo es la autoridad de aplicación y las Aseguradoras de riesgos de Trabajo, las ART.
Aseguran a los/as trabajadores/as. El Equipo de Salud Laboral de la CTA ha realizado una publicación sobre los riesgos del trabajo en
donde plantea que las ART, al tener intereses contrapuestos con respecto a quien tiene que proteger, menos enfermedades y accidentes
acepta, menos licencias otorga y más baratas son sus prestaciones porque así ahorran. Denuncia que los accidentes se producen porque
los/as trabajadores/as están recargados/as de obligaciones debido a la precarización laboral y que no se cuenta con un serio mapeo de
riesgos y de enfermedades profesionales. Además no hay conocimiento de la ley ni se difunde la cobertura de las ART lo que provoca que
los/as trabajadores/as recurran a sus obras sociales. Al aprobarse la Ley de Riesgos de Trabajo, la Superintendencia debe controlar a las
ART pero también conserva las atribuciones que corresponden al control de la normativa de higiene y seguridad y además aplicar sanciones.
Poco hacen las ART por cumplir con sus funciones porque las patronales son sus clientes y éstas creen que porque ya han contratado una
aseguradora terminan ahí sus obligaciones. Es fundamental que los/as empleadores/as cumplan con las normas de seguridad e higiene y
capaciten a sus empleados/as en la prevención de accidentes.
Participación
En los 90 se afianzó el esquema liberal con la cancelación de los espacios de de participación de los/as trabajadores/as y los actores
sociales en los temas de la seguridad social. Sólo quedó restringida a la representatividad en la gestión de las Obras Sociales y en el PAMI.
En el sistema capitalizado, las AFJP, las administradoras privadas de ahorro individual provisional no preven la participación de los/as
trabajadores/as.
Alguna visión desde la perspectiva de Género
En Argentina la tasa de empleo de las mujeres es menor que la masculina porque hay mayores restricciones para ellas para incorporarse a
las actividaes formales. La protección por seguro de desempleo es inferior a la de los varones.
Las mujeres se ubican en sectores que presentan una baja productividad e informalismo en un porcentaje muy superior a los varones:
trabajo familiar sin retribución, servicio doméstico sin protección, trabajadoras cuentapropistas que generalmente se dedican a actividades
tradicionalmente “femeninas” como manualidades, tejido, costura, preparación de comidas, etc. sin las mismas oportunidades de los
varones. Hay numerosas mujeres Jefas de hogar que afrontan solas la subsistencia de su familia, además las que tienen hijos/as buscan
empleos con horarios reducidos o flexibles debido a la división sexual del trabajo a nivel familiar que aún persiste en los sectores populares.
Perciben menores ingresos por igual trabajo, y poseen menores oportunidades en general por la persistencia de los estereotipos culturales
que desvalorizan a la mujer.
9
En cuanto a la Seguridad Social es evidente la ausencia de la dimensión de Género. La OIT se ha propuesto tener en cuenta los problemas
relativos a la igualdad entre varones y mujeres. Ya la 4º Conferencia Mundial de Beijing, la Conferencia Regional sobre la Mujer en América
Latina y el Caribe y la Resolución 89º Conferencia de la OIT, en sus numerales 8, 9 y 10 son rectoras en cuanto a la necesidad de incorporar
la dimensión de Género.
La dimensión de género en la seguridad social abarca lo que tiene que ver con el mercado laboral, ya descripto sintéticamente, y lo que se
desprende de los sistemas de pensiones.
Rafael Rofman y Carlos Grushka realizan una interesante investigación sobre “Protección Social, Jubilaciones, Pensiones y Género en
Argentina” publicada en “Protección Social, Jubilaciones, Pensiones y Género en Argentina, Brasil y Chile” de la OIT. Los autores aportan
datos muy importantes que pueden constituirse en soportes válidos para impulsar nuevas investigaciones. Desde mi visión creo que el
trabajo investigativo debe aportar más datos cualitativos y etnológicos de la vida de las personas, sin caer en la lógica mercantilista. Las
estadísticas son fundamentales pero no deben monopolizar el abordaje de un estudio, especialmente el de género, que presenta una gran
complejidad de aspectos aún no ponderados. Éste es un desafío que asumiremos como Secretarias de Género de la CTA del país.
Particularmente interesante me resultó el análisis de los efectos redistributivos de la Prestación Básica Universal (a favor de las mujeres) al
desdibujar las diferencias en los niveles de ingresos de varones y mujeres. También existe un efecto redistributivo al percibir el beneficio de
la jubilación cinco años antes que los varones. Analizan que en el régimen de capitalización se incluyen dos nuevos aspectos al adquirir una
renta vitalicia: el género del/a beneficiario/a y la existencia de posibles derechohabientes. La fórmula que utiliza tiene parámetros de
sobrevida por edad y sexo, más edad y sexo de los/as dependientes. Se avanzó en que, tanto varones como mujeres tienen derecho a la
pensión de su cónyuge fallecido/a.
Narra que el Congreso Nacional optó por mantener la diferencia de edad, 60 para mujeres y 65 para varones, sin explicitar los argumentos
utilizados en el debate para sostener esto. Desconozco los fundamentos de los/as legisladores/as pero deseo que hayan superado el
discurso médico/jurídico tradicional. Me propongo investigar y profundizar este aspecto.
Las diferencias entre varones y mujeres que supuestamente favorecen a las mujeres no constituyen una política de acción positiva. Es
necesario que el Género atraviese la discusión de la Seguridad Social en Argentina y debe explicitarse la existencia de cualquier
transferencia redistributiva a partir de un profundo análisis de las situaciones de desventaja que sufren las mujeres trabajadoras.
C - CONCLUSIÓN
LAS PERSPECTIVAS.
Afirma Horacio Gonzalez “el desempleo es el Talón de Aquiles del Estado Social”. “tema central de la nueva Seguridad Social es la
problemática del empleo y dentro de ella la precarización del trabajo” El compañero Juan González, en una de sus conferencias aclara: “es
el momento de recuperar el sistema de seguridad social en términos universales y solidarios. Y no será posible garantizar universalidad del
10
sistema jubilatorio si no se discute y se resuelve la universalidad del ingreso en la vida activa laboral. El tema provisional y el tema del
empleo son parte de una misma discusión y de la lucha contra la pobreza.” Las estadísticas presentadas ilustran sobre la gravedad de la
actual situación
Con respecto a lo previsional transcribo el final del “Informe sobre la Situación Provisional” documento de la CTA.
“A la hora de analizar el futuro del sistema previsional, hay que considerar dos cuestiones centrales, ellas son: la dinámica poblacional y el
paradigma tecnológico actual. La principal característica demográfica actual de nuestro país es el proceso de envejecimiento relativo y
absoluto de la población. Esto es, existe un mayor porcentaje de personas mayores de 65 años y al mismo tiempo estas personas viven
más. Según la experta en análisis demográficos Susana Torrado, este envejecimiento absoluto y relativo de la población traerá aparejado
otro fenómeno que impactará –negativamente – sobre el sistema previsional, a saber: la modificación en la carga de población inactiva que
debe sustentar la población activa.”
“El otro factor importante que impacta sobre el sistema previsional se relaciona con el nuevo paradigma tecnológico vigente en la economía
mundial, que sitúa al conocimiento como el insumo clave del proceso productivo. Este hecho tiene múltiples implicancias. En lo que respecta
a la previsión social impacta descendiendo la edad laboral útil y por ende determinando que los mejores niveles salariales se obtengan, con
los niveles de calificación necesarios, en los tramos tempranos y medios de la vida laboral. Como se observa esto impacta sobre la edad
mínima que debe fijarse como edad pasible y en los años que se deben tomar como referencia a la hora de realizar el cálculo de las
jubilaciones.
“Como se ve de los procesos descriptos la obvia conclusión es que de no operase modificaciones sustantivas en el proceso en que se
enmarca la Seguridad Social en general, y el sistema previsional en particular, la cobertura previsional tenderá a disminuir , y para muchos
millones de personas a desaparecer. Se calcula que de mantener el rumbo actual en el 2025 el 60% de la población adulta no tendrá
ninguna cobertura previsional.”
NUESTRA PROPUESTA
Por las razones expuestas proponemos:
*· La disolución del Régimen Privado de Fondos de Pensión de manera de capturar el aporte que realizan los trabajadores activos en la
misma y con ello financiar la construcción de un nuevo Régimen Previsional Público, de Reparto y Solidario.
*· Con los fondos recuperados se podría financiar una asignación universal para los 1.237.229 mayores de 65 años que no cobran ningún
tipo de haber. El costo de esta medida sería de $3.860 millones.
*· Revertir otra de las causas fundamentales del desfinanciamiento previsional que fue la reducción de los aportes patronales. Las
contribuciones hoy vigentes oscilan entre un 17% y un 21% del salario según sea la actividad económica de la empresa. Restituir las
cotizaciones a los niveles vigentes previos a las reducciones sistemáticas que se realizaron desde el año 1993 a la actualidad, implicaría
llevar las contribuciones patronales al 33% del salario. Es decir se tendría un incremento de la recaudación de contribuciones patronales
entre un 100% y un 50% de los niveles actuales. Este incremento de las contribuciones no debe realizarse sobre las pymes (pequeñas y
11
medianas empresas) de hasta 40 empleados cuya facturación anual con IVA incluido no supere los $5.000.000. Es decir que debe
descontarse a cerca del 47% de los ocupados. Así el incremento de la recaudación por el incremento de contribuciones sería entre un
mínimo de $2.300 millones y un máximo de $4.300 millones. En promedio tendríamos un incremento de la recaudación por $3.023 millones,
que permitirían financiar el haber mínimo en $300 para todos los mayores de 65 años tengan actualmente o no alguna asignación.”
“Esta propuesta, cuya factibilidad queda demostrada, debe entenderse como un programa de transición, que haciendo cargo de la crisis
social , se direccione a la construcción de un sólido sistema de Seguridad Social que se funde en un pacto intergeneracional con criterios de
Universalidad y Solidaridad y que se enmarque en un sólido planteo distributivo que nos permita hacer verdad la consigna de NINGUN
HOGAR POBRE EN ARGENTINA, votada por más de tres millones doscientos mil argentinos en Consulta Popular organizada por el
FRENTE NACIONAL CONTRA LA POBREZA (FRENAPO) los días 14 al 17 de diciembre del 2001.”
12
BIBLIOGRAFÍA
Barberena, Mariano. 2004. “Adultos Mayores sin cobertura previsional en Argentina: de la negación de su visibilidad a la posibilidad de su
construcción como problema social” Documento de la CTA.
Bertanou, Fabio, Arenas de Mesa, Alberto. Editores.(2003) “Protección Social, pensionesy Género en Argentina, Brasil y Chile”. OIT. Oficina
Internacional del Trabajo.
Campos, Luis. (2004) “El Programa para el Adulto Mayor Más” Instituto de Estudios y Formación de la CTA. Buenos Aires.
Del Bono, Cecilia (2004) “Replantear la Política Social. Renta Mínima garantizada: el derecho a vivir con dignidad”. IEF/ CTA. Buenos Aires.
Goldberg, Laura en Lo Social 29/10/04 “La consolidación del Modelo”. Bs. As.
González, Horacio. (2003) “La Seguridad Social en la Argentina” Documento de la CTA.
Gonzalez, Horacio. (2003). “Por una Seguridad Social que dignifique al hombre” Documento de análisis de la reforma del régimen provisional
argentino. Evaluación y propuestas.
Instituto de Estudios y Formación de la CTA (2004); “Informe sobre empleo irregular, ilegal o clandestino,” Buenos Aires.
Instituto de Estudios y Formación de la CTA (2004); “Informe de la Mesa de Políticas Sociales,” Buenos Aires.
Instituto de Estudios y Formación de la CTA (2004); “Informe sobre la situación previsional,” Buenos Aires.
Lo Social. Nota del 29/10/04 “Seminario Internacional OIT- MTEySS. El futuro de la previsión social. Informe ejecutivo de lo analizado en el
Seminario realizado el 20 de abril de 2004”. Buenos Aires.
Lozano, C. (comp.) (1999); El trabajo y la política en Argentina de fin de siglo, Buenos Aires, Eudeba.
Lozano y otros (2000); Shock distributivo, autonomía nacional y democratización. Aportes para superar la crisis de la sociedad argentina,
Buenos Aires, IEF/Página12,
Lozano, C.; Barbeito, A.; Basualdo, E.; Gambina, J.; García, A.; Goransky, J.; Hourest, M.; Iñiguez, A.; Lo Vuolo, R.; Nochteff, J.; Marcó del
Pont, M.; Pock, C. y Valle, H. (2000);Transformar la crisis en oportunidad. Shock Redistributivo y profundización democrática, Mesa de
Coyuntura, Buenos Aires Instituto de Estudios y Formación de la CTA.
Lozano, Claudio y Raffo, Tomás (2004); "Mercado de Trabajo: estructura actual, evolución reciente, situación regional y perspectivas",
Buenos Aires, Instituto de Estudios y Formación (CTA),
Lozano, Claudio (2004a) "Situación salarial, política oficial y distribución del ingreso", Buenos Aires, Instituto de Estudios y Formación (CTA).
Lozano, Claudio y Raffo, Tomás (2004b); "Pobreza e indigencia. Mapa actual, evolución reciente y tendencias", Buenos Aires, Documento
Instituto de Estudios y Formación (CTA)
Murro Oberlín, Ernesto Ramón. (2004) “El dilema de la Seguridad Social en el Cono Sur” . Lima. OIT/ Oficina Regional de la OIT para
América Latina y el Cribe.
13
Descargar