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LA SALUD DE LA POBLACION SALVADOREÑA*
José A. Sermeño
POPULATION HEALTH IN EL SALVADOR
SUMMARY
The salvadorian mortality leve1 for the period 1970-1975 is higher
than the overall average in Latin Amenca and having a slightly
lower value than the rest of the Central American countries with
the exception of Costa Rica.
The first part of this article shows that the Salvadorian population dies due to exogenous causes which can be healed and acted
upon in order to reduce mortality. Scientific development increases
the possibility of substantially lengthening life expectancy just by
means of decreasing mortality among children under age five, attaining levels aiready reached at and surpassed by Costa Rica, another
Central American country.
The second part is focused o n the analysis of the situation of
human resources (physicians, nurses and assistant personnel) and
material resources (beds) related to the population health. Furthermore, the increasing demand for those resources produced by a
growing population is studied.
INTRODUCCION
Los objetivos que persigue este trabajo son bastante modestos. Incluso
podría pensarse que el aporte que presenta es pequeño, pues se omiten
sus conclusiones sabidas por la mayoría de entendidos en problemas de
salud. Lo que se persipi al insistir en esas ideas es probar empíricamente que sean verificables. Las hipótesis de trabajo son dos, a
desarrollar por separado:
a) En El Salvador la mortalidad ~ u e d erebaiarse aún más, debido a
que las principales causas de muerte son exógenas (infecciosas y
parasitarias).
b) El ~ r o b l e m ade la salud en El Salvador está ligado
al desarrollo
"
socio-económico del país y trasciende la mejoría de indicadores como
el número de recursos humanos y materiales para la salud por habitante
(incluso combinado con un fuerte descenso de la fecundidad).
~
#
-
1
* Documento presentado en el 111 Seminario del Programa centroamericano de
la Salud, realizado en San José, Costa Rica, del 19 al 24 de abril de 1976.
1 . ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL NIVEL
DE L A MORTALIDAD EN EL SALVADOR Y LAS POSIBILIDADES
DE SU R E D U C C I O N ~
Para el período 1970-1975 el nivel de la mortalidad de la población
salvadoreña, medido por la tasa bruta de mortalidad, es superior al
promedio general de la América Latina en su conjunto, con un valor
un poco inferior al del resto de países centroamericanos, con excepción
de Costa Rica. Al comparar su valor con el de los países sudamericanos
y del Caribe, se observa que sólo Bolivia, el Perú y Haití tienen una
mortalidad mayor que la salvadoreña, que tiene valores similares a los
de la República Dominicana (véase el cuadro 1).
Como la tasa mencionada está influida tanto por el nivel de la
mortalidad como por la estructura por edad de las poblaciones estudiadas, en el mismo cuadro se presentan los valores de la esperanza de
vida al nacer, que es una medida que no está influida por las diferentes
estructuras por edad de los países. A partir de ella puede corroborarse
la comparación realizada en el párrafo anterior, quedando la esperanza
de vida al nacer de El Salvador por debajo del promedio latinoamericano y guardando con el resto de los ~ a í s e mencionados
s
la misma
tendencia señalada al comentar los valores de las tasas brutas de
mortalidad. O sea, el papel que juega la estructura de la población
entre el Salvador y los países mencionados no es muy importante.
Caso distinto surge al compararlo con países con estructura diferente,
como la Argentina o el Uruguay.
Utilizando tablas de vida hechas para El Salvadoru pueden compararse las variaciones de los valores de las tasas de mortalidad infantil
y de la esperanza de vida al nacer entre los decenios 1951-1961 y
1961-1971 (véase el cuadro 2), variación que para simplificar puede
considerarse como correspondiente al período 1956-1966.
Tal como puede apreciarse en ese cuadro, la ganancia media anual en
la esperanza de vida (0,91) es apreciable si se compara con la experimentada por Costa Rica en los períodos 1950-1963 (0,58 años) y
1963-1972 (0,53 años).3/ La razón de ello es que este país tiene una
lJ En esta parte se seguirá la metodología empleada por Ortega, A . y
Rincón, M., en Algunas Estimaciones Demográficas sobre la Mortalidad para la
Formulación de las Metas del Plan de Salud de Costa Rica, CELADE, 1974.
(Inédito).
2/ Alens, A,, "El Salvador. Estimación de Niveles de Mortalidad con base en
la Comparación de los Censos de 1950 y 1961". En Dirección General de Estadística y Censos, 1964, El Salvador en Gráficas. Rosero, L . , El Salvador. Tabla de
Mortalidad Intercensal por Sexo, 1 961 -1 9 71. Aplicación del Sistema Modelo de
Rrass, San José, Costa Rica, 1974. (Inédito) Existe modificación hecha por
CELADE.
3/
Ortega, A . y Rincón, M . , o p . cit.
mortalidad menor que El Salvador, y a medida que desciende, la
ganancia se vuelve más difícil de obtenera debido a que el tipo de
enfermedades que deben combatirse entonces no sólo requieren un
mayor costo, sino que la ciencia tiene mayores limitaciones para
vencerlas. Debe subrayarse que el valor de 55,I en la esperanza de vida
salvadoreña (1961-1971) aún es susceptible de aumentos sustanciales.
Cuadro 1
AMERICA LATINA, 1970-1975: ESPERANZA DE VIDA AL NACER
Y TASAS BRUTAS DE MORTALIDAD, NATALIDAD Y CRECIMIENTO
NATURAL. DATOS ESTIMADOS DE LAS PROYECCIONES
DE POBLACION DE CADA PAIS
Esperanza de
vida al
nacer
(en años)
País
América Latina
Tasas brutas (por mil)
Mortalidad
Natalidad
Crecimiento
natural
61,46
9,18
37,21
27,93
Argentina
Bolivia
Brasil
Colombia
Chile
Ecuador
Paraguay
Perú
U~guay
Venezuela
68,19
46,75
61,39
60,91
64,35
59,63
61,55
55,65
70,08
64,74
8,76
17,96
8,77
8,79
8,lO
9,47
8,62
11,92
9,22
7,Ol
21,80
43,72
37,12
40,61
25,88
41,76
42,25
41,O2
20,83
36,06
13,04
25,76
28,35
31,82
17,78
32,29
33,63
29,lO
11,61
29,05
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
Honduras
Nicaragua
68,18
57,83
52,93
53,49
52,86
5,89
11,09
13,72
14,57
13,87
33,44
42,17
42,82
49,26
48,32
27,55
31,O8
29,lO
34,69
34,45
Panamá
México
Cuba
Haití
Rep. Dominicana
66,53
63,22
72,30
47,46
57,76
7,14
8,62
5,92
17,18
10,96
36,08
42,OO
28,95
41,98
45,84
28,94
33,38
23,03
24,80
34,88
Fuente:
CELADE, Boletín Demográfico, Año VII, NO 13,1974.
4
J Considérese que la esperanza de vida en Costa Rica fue de 55,7 años
en 1950 y la de El Salvador fue de 55,l para el decenio 1961-1971.
81
Cuadro 2
EL SALVADOR, 1956-1966: ESTIMACIONES DE LA ESPERANZA
DE VIDA AL NACER Y TASAS DE MORTALIDAD INFANTIL.
CALCULO DE SU DIFERENCIA MEDIA ANUAL
Medida estimada
Esperanza de vida
al nacer (en años)
Tasa de mortalidad
infantil (por mil
nacimientos)
Fuentes:
aj
Período
1951-1961
Diferenciad
Diferencia
media anual
1961-1971
46,O
55,l
9,l
0,91
147,3
118,l
19,8
28
Alens, A., op. cit.
Rosero, L., op. cit.
Ganancia en años para la esperanza de vida y reducción por cien para
la tasa de mortaiidad infantil.
Al comparar la reducción media anual experimentada por la tasa
de mortalidad infantil en El Salvador (el 2 por ciento) con la
costarricense en los períodos 1950-1963 (1,3) y 1963-1972 (3,6)Y
puede decirse que la posibilidad de reducir la mortalidad infantil
en El Salvador aun es considerable. lo aue conllevaría -como es
natural- un aumento en la esDeranza de vida al nacer de su población.
Para estudiar la posibilidad de descenso de la mort'alidad, se
presentan dos métodos:
a) Por comparación con otros países. Para ilustrar las posibilidades
de descenso de la mortalidad salvadoreña se comparan las tasas
específicas de mortalidad de esa población, válida para el decenio
1961-1971, con la de dos países con menor mortalidad: Costa Rica
(1972) y como caso extremo, Suecia (1968).
Según el cuadro 3, si El Salvador lograra alcanzar el nivel de la
o d r í areducir la ihcidencia de la muerte
mortalidad de Costa Rica.' ~
1
en los menores de un año en un M por ciento. En los siguientes
tres grupos de edades el descenso sería realmente importante y después
de los 15 años de edad los ~orcentaiesde reducción irían en disminución. Adoptando los valores observados para Suecia, como los
mínimos por alcanzar, puede verse que la mortalidad infantil puede
reducirse en un 9 0 por ciento y la del grupo 14 años en un 97 por
5J Ortega, A. y Rincón M., op. cit.
82
ciento pero, en general, debe señalarse que la mortalidad de la mayoría
de los grupos de edades es susceptible de disminuir.
Por otra parte, si se considera que en Suecia (1968) la esperanza de
vida al nacer fue de 72,3 años y en Costa Rica (1972) de 68,1, puede
pensarse que la esperanza de vida salvadoreña tiene un margen de
aumento posible de alrededor de 1 5 años.
Como ha sido señalado en varios trabajo@ alrededor del 4 5 por
ciento de los muertos del ~ a í son
s niños menores de cinco años de
edad; y de estos niños, e i 47 por ciento muere de enfermedades
clasificadas por las Naciones unidas71 como "infecciosas y parasitarias",
grip? pulmonía y bronquitis, antes de los 5 años y un 51 por ciento
por otras causas" (o sea, el bolsón de las malas declaraciones, donde
tienen gran incidencia las infecciosas y ~arasitarias);en resumen, la
mayor parte de los niños mueren por enfermedades exógenas, en su
mayoría curables. Por l o anterior, en el segundo método se trata de
captar cuál sería la ganancia en la esperanza de vida al nacer si se
redujera la mortalidad de los menores de 5 años dentro de ciertos
márgenes por explicar.
b) Descenso de la mortalidad en los menores de 5 años. Aun cuando
ya se indicó que la mortalidad de los menores de 1 año de edad y del
grupo 1 4 podría descender como límite en un 90 y un 9 7 por ciento,
respectivamente, (véase el cuadro 3), se estudiará cuál seria la incidencia
en la esperanza de vida si la mortalidad de esos grupos se redujera
dentro de las metas aprobadas por la 111 Reunión Especial de Ministros
de Salud de las Américasw (1972), para alcanzar a fines del decenio:
i) Reducir la mortalidad de los menores de 1 año en un 4 0 por
ciento, con rango de 3 0 a 5 0 por ciento.
ii) Reducir la mortalidad de los niños de 1-4 años en un 6 0 por
ciento, con rango de 5 0 a 70 por ciento.
iii) Aumentar en 5 años la esperanza de vida al nacer en aquellos
~ a í s e sen donde el nivel actual de mortalidad es menor de 65
años y en 2 años en aquellos en donde ese nivel esté entre los
65 y 69 años. El Salvador estaría entre los primeros.
Observando el cuadro 4 puede decirse que con sólo la reducción de
la mortalidad infantil y la de las edades entre 1 y 4 años en un 4 0 y
o/ Rodríguez de S., M., "Diagnóstico de Salud de la Población Salvadoreña"
en Revista Centroamericana de Ciencias de la Salud, Año 1, No 1, San José,
Costa Rica, 1975. Sermeño, J., El Salvador, 1961 y 1971: Mortalidad por Causas,
CELADE, Curso Avanzado de Demografía 1974-1975 (Inédito). Badía, R . , "Política de Población: Situación de Salud en El Salvador", en Revista Salvadoreña
de Hospitales, vol. VI, N" 1, 1975.
7J Naciones Unidas, Boletín de Población No 6, ST/SOA/Serie N/6, 1962.
&/ OPS, "Plan Decena1 de Salud para las Américas", Oficina Sanitaria
Panamericana, Washington, Estados Unidos, 1973.
POSIBILIDADES DE REDUCCION DE LAS TASAS DE MORTALIDAD
SALVADORERAS, POR EDAD, COMPARANDOLAS CON LOS NIVELES
ALCANZADOS POR COSTA RICA (1972) Y SUECIA (1968)
(Tasas por mil)
Grupos
de
edades
El Salvadord Costa
(,,,,
a
(1972)
1971)
Porcentaje posible de reducción
sueciae!
(1968)
cifi: ",::'$Suecia
(4):100( (1))
(5):lOO( 1-(3))
( (1))
O
1-4
5 -9
10-14
15-19
20-24
25-29
30-34
35-39
40-44
45-49
50-54
55-59
60-64
65-69
70-74
75-79
8084
8 5 y más
Fuentes:
a/ Rosero, L., modificada, op. cit.
b
J Ortega, A. y Rincón, M., op. cit.
4 Naciones Unidas, Dernographic Yearbook, 1970.
un 60 por ciento respectivamente,g puede alcanzarse la meta de
aumentar en cinco años la esperanza de vida al nacer. Como las causas
de muerte más importantes del ~ a í pueden
s
agruparse dentro de las
infecciosas y parasitarias para todas las edades, el combatir estas
causas en los menores de 5 años incidiría en el descenso de la
9/ Considérese que son porcentajes de reducción menores, incluso que los
comprendidos dentro de la posibilidad de asemejar las tasas de mortalidad de
esas edades de El Salvador a las de Costa Rica (un 54 y un 71 por ciento,
respectivamente, en el cuadro 3).
mortalidad por esas mismas causas en personas mayores de 5 años de
edad, con lo cual la ganancia en la esperanza de vida al nacer se incrementaría aún más. Debe señalarse que sólo se está hablando de
aumentar la esperanza de vida por medio de campañas de salud en las
enfermedades más comunes. Si en vez de ser curativa, la medicina
fuese preventiva, la ganancia que tendría la esperanza de vida sería
mucho mayor.
Cuadro 4
EL SALVADOR: ESPERANZA DE VIDA AL NACER QUE SE
OBTENDRIA SEGUN DIFERENTES HIPOTESIS DE
REDUCCION DE LAS TASAS DE MORTALIDAD DE
LOS MENORES DE 5 AROS
(Tasas de mortalidad base: 1961-1971)
Tabla
Reducción de mortalidad
(por cien)
Infantil
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Fuente:
1-4 años
Esperanza de
vida
(en años)
Ganancia en
relación
con
.
. .. .'
(en años)
la IaDia
El Salvador. Ambos sexos(1961-1971)
30
40
-
30
30
40
40
50
60
50
60
5O
60
Tablas del Anexo.
Como conclusión, la población salvadoreña muere primordialmente
por causas exógenas, curables, sobre las que se puede influir para
reducir la efectividad de la muerte. La posibilidad de aumentar la
esperanza de vida sustancialmente con sólo la reducción de la mortalidad de los menores de 5 años de edad -con rangos ya alcanzados y
superados por otro país centroamericano, como es Costa Rica- existe;
o sea, el avance científico permite la posibilidad de realizarlo; la
capacidad de implantar políticas tendientes a lograrlo ya es otro
problema. Dentro de estas políticas habrá que considerar una serie de
aspectos, como la falta de recursos (humanos y materiales), el
crecimiento de la población y limitaciones para lograr una mayor
efectividad de ellas. E n la próxima sección se tratará de demostrar que
no son éstas las condicionantes del problema de la salud en El Salvador.
11. RECURSOS PARA LA SALUD
Esta parte del trabajo se concentrará en analizar la situación de los
recursos humanos (entendiendo por tales a los médicos, enfermeras y
auxiliares de enfermería) y materiales (camas) que tienen relación con
la salud de la población, para luego estudiar las exigencias de
incremento de esos recursos por parte del aumento de la población.
La situación de estos recursos útiles para la salud en 197501 fue,
para cada 1Q 000 habitantes, de 2,77 médicos, 2,28 enfermeras, 4,84
auxiliares y 14 camas. Estos indicadores quedan muy por debajo de la
situación presentada por otros países, como puede verse en el
cuadro 5 .
Los valores anotados para el total del país son un promedio en el
cual no se logra reflejar una realidad polarizada. Lo ideal sería poder
estudiar las posibilidades de acceso a esos y a otros recursos por parte
de sectores de la población clasificados según estratos socio-económicos,
en los cuales se captarían más claramente diferentes comportamientos
relacionados con la salud, que serían un derivado de la situación
socio-económica en que esa población esté dividida.w Los beneficios
Cuadro 5
VARIOS PAISES: RECURSOS PARA LA SALUD
ALREDEDOR DE 1972
(Por 10 000 habitantes)
País
Argentina
Canadá
Cuba
Estados Unidos
Uruguay
Venezuela
Médicos
Enfermeras
Auxiliares
Camas
23,5
15,O
8.7
15,O
10,9
9,5
6,s
47,9
5-5
35,l
a9
5,1
11,3
21,7
8,s
59,2
15,l
17,2
58
98
45
73
57
31
Fuentes: OPS, Departamento de Estadísticas de Salud, 1973. Conferencia
Panamericana sobre Recursos Humanos en Salud, OMS, Canadá, 1973.
"Las Condiciones de Salud en las Américas. 1969-1972". Publicación
de OPS/OMS, citada en Revista Salvodoreiza de Hospitales, vol. VI,
No 1,1975.
o/ Véase el cuadro 7.
Jl La posibilidad de realizar ese tipo de estudio existe, por ejemplo, en
la Encuesta Demográfica Nacional de Honduras (EDENH), realizada por la Dirección General de Estadística y Censos de esa Repbblica, con la asistencia de
CELADE.
de este tipo de estudio podrían incluso permitir señalar cuáles son las
subpoblaciones más afectadas, y el tipo de afección más importante
que padecen, para así, al combatirlo, reducir en alguna medida la
brecha entre los comportamientos diferenciales de salud que tengan.
Ante la dificultad de efectuar ese estudio, se presenta una desagregación de la población salvadoreña por regiones geográficas, que
en buena medida permite ubicar también diferentes condiciones
socio-económicas. Dichas regiones son:
a ) Occidental: formada por los departamentos de Santa Ana,
Ahuachapán y Sonsonate.
b) Central: departamentos de Chalatenango y La Libertad.
c ) Metropolitana: todo el departamento de San Salvador.
d) Paracentral: departamentos de Cabañas, San Vicente, Cuscatlán
y la Paz.
e ) Oriental: departamentos de San Miguel, Morazán, Usulután y
La Unión.
En el cuadro 6 se observa la alta concentración de recursos en la
región metropolitana, en menoscabo del resto del país. Puede verse que
en el caso de los médicos sólo la región metropolitana concentra poco
más del 75 por ciento de ellos, y también alrededor del 46 por ciento
de cada uno de los otros tres recursos.
Esto lleva a condiciones muy diferentes en el acceso que tiene la
población de cada región a los cuatro recursos estudiados, de tal
manera que al compararlos con las poblaciones a las que teóricamente
dan servicios, los valores para el total del país quedan diluidos entre las
regiones señaladas, como lo indica el cuadro 7 , presentando situaciones
diferentes entre las regiones estudiadas:m valores mayores (como
era de esperar) en la región metropolitana, seguida a gran distancia por
la occidental y presentando proporciones muy bajas en la oriental,
la central y la paracentral. Esto responde a la concentración de las
actividades más importantes (administrativas, económicas, políticas,
etc.) en pocas regiones, entre las cuales resalta la capital del p a í s ; w
o sea, guarda una relacibn directa con el grado de desarrollo relativo
entre las regiones.
De tal manera que la situación comentada al principio de esta
sección para el total del país adquiere caracteres más delicados en la
medida que analizamos esos indicadores en las regiones en las cuales
está dividido. Considérese lo que ocurre en la realidad más concreta,
Esto n o quita que regiones como la central y la oriental puedan tener
una distribución de recursos para la salud en proporciones parecidas entre sus
respectivas poblaciones.
Véase Di Filippo, A,, "El Desarrollo y la Distribución Espacial de la
Población en América Latina", en Notas de Población, Año 111, vol. 7,
CELADE, Santiago, Chile, 1975.
EL SALVADOR: DISTRIBUCION PORCENTUAL DE
RECURSOS PARA LA SALUD, SEGUN REGION. 1975
--
-
-
Ilédicos
Enfermeras
Auxiliares
Camas
PorcenPorcenPorcenPorcenPorcen- taje Porcen- taje Porcen- taje Porcen- taje
taje acumu- taje acumu- taje acumu- taje
acumulado
lado
lado
lado
Región
Total
100,Oo
Occidental
Central
Paracentral
Oriental
Itletropolitana
100,OO
-
12,37 12,37
3,07 15,54
2,lO 17,54
6,58 24,12
75,88 100,OO
-
100,OO
19,lO 19,lO
7,58 26,68
13,23 39,91
15,58 55,49
44,51 100,OO
21,04
7,OO
10,77
14,19
47,OO
-
100,Oo
21,04
28,04
38,81
53,OO
100,OO
-
25,50 25,50
5,11 30,61
10,80 41,41
12,86 54,27
45,73 100,OO
Fuente: Tabla A del Anexo.
Cuadro 7
EL SALVADOR: DISTRIBUCION DE RECURSOS
PARA LA SALUD SEGUN REGION GEOGRAFICA. 1975
(Por 10 000 habitantes)
Región
Médicos
Enfermeras
Total
2,77
2,28
4,84
14,OO
1,65
0,67
0,34
0,66
9,69
2,lO
1,36
1,77
1,28
4,67
4,90
2,66
3,05
2,48
10,46
17,21
5,62
8,85
6,51
29,46
Occidental
Central
Paracentral
Oriental
Metropolitana
Auxiliares
Camas
Fuentes: Tablas A y B del Anexo.
donde los indicadores señalados para las regiones son aún promedios
ponderados de los valores que tienen las subpoblaciones que las
componen, según su inserción en la estructura productiva; o sea, que
la mayoría de la población de cada una de esas regiones queda por
debajo de los valores que se observan en el cuadro 7.
Si se supone que la acción sobre la salud de la población debe
tender a lograr la uniformidad de oportunidades a los servicios,
podrían fijarse dos posibles metas para alcanzar en el año 2000.
Meta I : La primera es que ese año cada una de las regiones
(con excepción de la metropolitana) tendrá una proporción de recursos
para la salud por 1 0 000 habitantes similar a la que tenía el total del
pais en 1975 (véase el cuadro 7).-/
Meta II: La segunda posible meta es que todas las regiones
alcanzarán en el año 2000 la proporción de los recursos para la salud
que tenía la región metropolitana en 1975 (véase el cuadro 7).
El objeto de analizar estas supuestas metas es subrayar el gran
esfuerzo que hay que hacer para lograr satisfacerlas y que, aun
lográndolas, son metas que realmente no puede decirse que estén
solucionando en forma eficaz el problema de salud de las mayorías,
pues en primer lugar, como ya se mencionó varias veces, las proporciones que se alcanzarían aún distan de alcanzar los valores que podrían
servir como límites, como los observados para el Canadá y los
Estados Unidos (véase el cuadro 5 ) : y en segundo lugar, siempre debe
tenerse presente que estos valores de acceso a recursos de salud son
promedios, estando el grueso de la población por debajo de ellos.
Por otra parte, se tratari de estudiar si la alternativa del descenso de la
fecundidad puede ser efectiva para solucionar la situación.
Para desarrollar esta parte del trabajo se recurrió a proyecciones de
población realizadas por el Centro Latinoamericano de Demografía
C CELA DE)^ para el total del pais. Las proyecciones realizadas a nivel
regional fueron hechas tomando como base esas proyecciones de la
población total, los datos censales de 1950, 1961 y 1971 para las cinco
regiones estudiadas, y trabajando con el método de relación-tendencia,
utilizado para s ~ b ~ o b l a c i o n e s . ~
Los datos censales fueron llevados a mitad de los años 1950, 1960
y 1970 y ajustados con las estimaciones evaluadas y corregidas hechas
por CELADE para las proyecciones recientemente indicadas.w Debe
señalarse también que al aplicar el método de relación-tendencia se
trabaja con el supuesto implícito de que la relación entre la población
de cada región y la del total del país mantendrá una tendencia en el
-/ Para la metropolitana se supondrá que todos los recursos mantienen
constante su proporción de 1975, así como en la región occidental se mantuvo
constante la proporción que presentó para ese año en los auxiliares de enfermería
y camas.
'5/ CELADE, América Latina. Situación Demográfica alrededor de 1973
y Perspectivas para el A ñ o 2000, Serie A, NO 1 020, San José, Costa Rica, 1975.
CELADE, Boletín Demográfico, Año VII, ~ ' 1 3 ,Santiago, Chile, 1974.
oj Banco Interamericano de Desarrollo, Tendencias del Crecimiento de la
Población Urbana en América Latina, Washington, Estados Unidos, 1975.
J
7
l Es necesario apuntar que según nuevas estimaciones, los valores de las
proyecciones con los que aquí se trabaja están subestimados.
futuro que obedece a la relación que cada región tuvo con el total del
país en los períodos 1950-1960 y 1960-1970, teniendo más peso este
último. Como en todas las proyecciones, los resultados presentados en
este trabajo deben tomarse como aproximaciones a la realidad.
Las estimaciones de población para el año 2000 (véase la tabla B del
Anexo) se han hecho para cada una de las cuatro hipótesis de comportamiento de la fecundidad con que trabajó CELADE y que, en resumen,
pueden comprenderse como:
Hipótesis 1: Fecundidad constante. Supone que la fecundidad, medida por la tasa global de fecundidad, ( T G F ) ~mantendrá constante
su valor mostrado en el quinquenio 1965-1970 (6,56) hasta el
1995-2000.
Hipótesis 11: Descenso moderado. El descenso supuesto para la
fecundidad es de un 10 por ciento entre 1965-1970 y 1995-2000.
Hipótesis 111: Es la recomendada por CELADE, y supone un descenso
de la fecundidad de un 33 por ciento entre los quinquenios indicados
anteriormente (la TGF pasaría de 6,56 a 4 3 ) .
Hipótesis IV: Descenso brusco. La fecundidad descendería en un
50 por ciento entre 1965-1970 y 1995-2000. Por ejemplificar, podría
decirse que de una familia de casi 7 hijos en promedio se pasaría a otra
de 3 en sólo 25 años; considérese la magnitud de todos los cambios en
las condiciones económicas, culturales, de costumbres, etc., que deberían
efectuarse en la inmensa mayoría de la población en tan breve tiempo
para que esto pudiera alcanzase.
En el cuadro 8 aparece la cantidad de recursos para la salud que
serán necesarios el año 2000 para satisfacer las necesidades de las cinco
regiones y el total del país, según las cuatro hipótesis de crecimiento
de la población y para las dos metas planteadas para alcanzar al
final del presente siglo.
Allí puede verificarse, por ejemplo, que según la hipótesis recomendada por CELADE (la 111) la región paracentral debe pasar de 24
(véase la tabla A del Anexo) a 378 médicos, para satisfacer el crecimiento de su población, si se desea alcanzar en el año 2000 la
proporción de médico por habitante que tuvo todo el país 25 años
atrás (en 1975); si la meta por alcanzar es la 11, el número de médicos
en esa región para el año 2000 debería ser de 1 322. O sea, de un
número índice 100 en 1975, deberá pasarse a 1 575, según la meta 1 y
a 5 508 según la 11 (véase la tabla C del Anexo). Considérese que para
J8l Se entiende por Tasa Global de Fecundidad el número de hijos que en
promedio tendría cada mujer de una cohorte hipotética de mujeres que cumplieran las dos condiciones siguientes: a) que durante el período fértil tuvieran
sus hijos de acuerdo con las tasas de fecundidad por edad de la población en
estudio, y b) que no estuvieron expuestas a riesgos de mortalidad desde el
nacimiento hasta el término del periodo fértil. (Camisa, Z., Las Medidas Tradicionales de la Fecundidad, CELADE, Serie BS, N" 1,1970).
EL SALVADOR: RECURSOS NECESARIOS PARA LA SALUD, POR
REGION, SEGUN CUATRO HIPOTESIS DE CRECIMIENTO
DE LA POBLACION Y DOS METAS POR ALCANZAR
EN EL ARO 2000 PARA ESOS RECURSOS
a) Meta 1
Hipótesis
y región
Recursos necesarios
Médicos
Enfermeras
Auxiliares
Camas
Hipótesis 1
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis 11
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis III
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis IV
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
14 924
2 588
1334
6 325
1 723
2 954
(continúa)
Cuadro 8 (conclusión)
EL SALVADOR: RECURSOS NECESARIOS PARA LA SALUD, POR
REGION, SEGUN CUATRO HIPOTESIS DE CRECIMIENTO
DE LA POBLACION Y DOS METAS POR ALCANZAR
EN EL ARO 2000 PARA ESOS RECURSOS
b) Meta 11
Recursos necesarios
Hipótesis
y región
Médicos
Hipótesis 1
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis 11
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis III
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis IV
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
- -
Fuentes: Cuadro 7 y tabla B.
Enfermeras
Auxiliares
Camas
sostener 378 ó 1322 médicos en una región donde 25 años atrás
había sólo 24, se exigirá que esa región dé a su personal los incentivos
suficientes para retenerlos. Esto necesariamente está vinculado a la
necesidad de lograr un desarrollo económico integrado en el país, y no
polarizado.
Comparando el cuadro 8 con la tabla A del Anexo (o utilizando la
tabla C) salta a la vista la modificación pronunciada que hay que
realizar en cada uno de los recursos para la salud, cualquiera que sea
la meta por alcanzar o la hipótesis de crecimiento de la población
empleada. Esto último equivale a decir que, aun con un descenso
brusco de la fecundidad, como el planteado con la hipótesis IV, el
problema de proporcionar los recursos para la salud para el total del
pais y cada una de sus regiones subsiste en cualquiera de las dos metas,
que ya se señalaron como modestas. O sea, la solución al problema de
los escasos recursos para la salud no puede depender del descenso de la
fecundidad, pues queda señalado que ni una disminución brusca de ella
sería una solución efectiva para una u otra meta fijada para los recursos
por habitante en el año 2000, pues para lograrlas se requiere un gran
esfuerzo, y aun lográndolas, los valores que se obtienen quedan lejos
del límite fijado en función del cuadro 5 .
La razón de eso es que el problema de la salud de una población
trasciende la limitación del número de médicos, enfermeras, auxiliares
de enfermería y camas de hospital que estén al servicio de la población,
así como la del ritmo de crecimiento de ella, y está íntimamente
relacionado con el grado de desarrollo económico y social alcanzado
por un país. Esto no quiere decir, naturalmente, que aumentar los
recursos que aquí se han llamado para la salud no sea importante para
incidir sobre ésta, ni que el descenso de la fecundidad no alteraría la
relación recursos-población; lo que se ha tratado de señalar es que,
aun cuando se obtengan simultáneamente estos objetivos, los valores
promedio que se obtendrían continúan siendo menores que los
mostrados por otros países americanos.
En cambio, si el problema se enfoca a partir del desarrollo
socio-económico de un país, éste conllevaría tanto el aumento de los
recursos para la salud, como un descenso de la fecundidad (como
consecuencia, entre otras, de una mayor incorporación de la mujer
al trabajo, cambios en las costumbres de la población, prórroga de la
edad al matrimonio en función de un aumento de la escolaridad, etc.),
y lo que es más importante, el mejoramiento de las condiciones de
salud en que la población se desarrollaría.
Tabla A
EL SALVADOR: DISTRIBUCION DE RECURSOS
PARA LA SALUD, SEGUN REGION. 1975
Total
1140
93 7
1 987
5 753
141
35
865
24
75
179
71
417
124
146
418
139
934
214
282
1 467
294
2 631
62 1
740
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Fuentes: a/ Junta de Vigilancia de la Profesión Médica.
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, Departamento de
Planificación.
u
Tabla B
EL SALVADOR: ESTIMACION DE LA POBLACION POR REGION, SEGUN
CUATRO HIPOTESIS DE CRECIMIENTO DE SU POBLACION. 2000
(Población en miles)
Población según hipótesis
Región
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Fuente:
1
11
111
IV
10 71 7
10 115
8 803
7 945
2 029
1285
2 896
1661
2 846
1915
1213
2 734
1567
2 686
1 666
1 056
2 379
1 364
2 338
1 504
953
2 147
1231
2 110
CELADE, América Latina. Situación Demográfica alrededor de 1973
No 1 020, 1975.
Noh: La proyección para las regiones se realizó utilizando el método de
relación-tendencia. Véase: BID. Tendencias del Crecimiento de la
Población Urbana en América Latina, Washington, Estados Unidos,
1975.
y Perspectiuas para el Año 2000, Serie A,
NUMEROS INDICES DE LOS RECURSOS PARA LA SALUD
EN EL ASO2000, POR REGION, SEGUN CUATRO HIPOTESIS DE
CRECIMIENTO DE LA POBLACION Y DOS METAS POR ALCANZAR
EN EL ARO 2000
(Año base 1975: 100)
a) Meta 1
Hipótesis
y región
Indice para el año 2000
Médicos
Enfermeras
Auxiliares
Camas
Hipótesis 1
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis 11
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis 111
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis IV
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
259
176
45 4
241
277
399
(continúa)
Tabla C (conclusión)
NUMEROS INDICES DE LOS RECURSOS PARA LA SALUD
EN EL ANO 2000, POR REGION, SEGUN CUATRO HIPOTESIS DE
CRECIMIENTO DE LA POBLACION Y DOS METAS POR ALCANZAR
EN EL AÑO 2000
(Año base 1975: 100)
b) Meta 11
Hipótesis
y región
Indice para el año 2000
Médicos
Enfermeras
Auxiliares
Camas
91 1
1 394
3 557
32 4
6 708
3 677
534
564
549
5 30
845
324
626
910
508
967
324
812
1 056
407
1 288
324
789
1133
Hipótesis 1
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis 11
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
860
504
533
518
1316
3 357
306
6 325
3 471
499
799
306
5 90
859
479
913
306
766
996
385
1216
306
743
1 069
748
1 145
439
463
45 1
2 923
267
5 508
3 020
435
694
267
514
748
417
794
267
667
867
3 35
1 058
267
6 47
931
6 75
396
41 8
40 7
1 033.
2 637
241
4 971
2 727
392
627
241
464
675
376
717
241
602
783
302
955
241
584
840
Hipótesis III
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Hipótesis IV
Total
Occidental
Central
Metropolitana
Paracentral
Oriental
Fuentes: Tabla A del Anexo y Cuadro 8.
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