Actualidades del uso de enzimas en dietas de pollo de engorde Antonio Gilberto Bertechini Profesor Titular UFLA Introducción La evolución biotecnológica lograda hasta este siglo, permitió el desarrollo de enzimas altamente especializadas y con objetivos importantes en la nutrición animal, para la complementación de las enzimas digestivas endógenas producidas en el tracto digestivo de los animales. Los ingredientes vegetales poseen normalmente factores antinutricionales y/o substancias que no son normalmente digeridas por las enzimas digestivas; por tanto, el uso de enzimas específicas permite mejorar el aprovechamiento de estos compuestos, con disminución en la eliminación de substancias poluentes como N y P, esto debido a la manipulación de las formulaciones y de las enzimas adicionadas. Las enzimas exógenas son adicionadas a las raciones de animales, visando remover o hidrolizar factores antinutricionales, aumentar la digestibilidad de nutrientes, suplementar las enzimas endógenas e hidrolizar polisacáridos no amiláceos solubles (CLASSEN, 1996). Son muchos los factores conocidos como anti nutricionales, siendo los más comunes aquellos que pueden interferir en el proceso digestivo normal. En este contexto se pueden citar los PNAs, que aumentan la viscosidad intestinal, dificultando la acción de enzimas endógenas y la absorción, los fitatos que indisponibilizan minerales, principalmente los metales bivalentes. Para los PNAs, existen varios complejos enzimáticos con efectos sobre la digestión de arabinoxilanos, compuestos por pentosanas y B-glucanas. Otras con efectos sobre los α-galactosidios y oligomananos. En el caso de los fitatos, la enzima fitasa ha demostrado ser muy eficaz en la liberación de P de la estructura anillada del fitato, así como de minerales como es el caso de calcio, zinc, hierro, manganeso entre otros. Memorias II seminario internacional de nutrición avícola. AMEVEA Bogotá, Colombia. 12 y 13 de Septiembre de 2013 Las enzimas fitasa (mio-inositol hexafosfato fosfohidrolasa), han sido estudiadas desde 1968, cuando Nelson y colaboradores probaron un residuo de fermentación de Aspergillus ficcum en aves. Las aves tratadas presentaban aumento de las cenizas óseas, en razón de la mayor parte de P para esas aves. A partir de esa fecha, hubo una evolución biotecnológica para la producción de esas enzimas, y actualmente, se conocen los efectos en la liberación de P fítico para diversas especies. Las investigaciones evidenciaran que no todo el P es liberado y que la eficiencia de liberación es decreciente a medida que se eleva el nivel de actividad de la enzima en la ración. Se verifico en los casos estudiados con aves, liberación de más de 20% del P fitico con utilización de 200 FTU/kg de fítasa. La mayoría de los trabajos realizados indicó que la utilización de 500 FTU/kg de fitasa, posibilita la liberación de 1,14 g de P/kg en pollos de engorde. Considerando una margen de seguridad de 10%, esos valores corresponden a 5,5 kg de fosfato bicálcico (18% de P) por tonelada de ración o 0,1% de P disponible. Utilizando altos niveles de fitasa, Meneghetti et al. (2011), observaron aumentos significativos en los coeficientes de retención aparente de Ca y P, a medida que se elevaron los niveles de suplementación de fitasa en raciones de pollo de engorde con la utilización de hasta 10.000FTU/kg de ración, la retención aparente de P llego a 62,77%, siendo que en la dieta a base de maíz y harina de soya esa retención fue de 47,68%. Existen varias fitasas comerciales disponibles en el mercado para ser utilizadas en las raciones de aves y pueden ser clasificadas de acuerdo con la preferencia inicial de hidrolisis en el carbono 3 o 6. Las principales son originarias de fermentación de A. níger, consideradas 3-fitasas (EC3.1.3.8) y las que son producidas por Peniophora lycci y E. coli, A oryzae, como 6-fitasas (EC 3.1.3.26). Además de esos microorganismos citados, existen otras cepas que producen fitasas con características de acción específicas como amplitud de pH de acción, más termoestables y mejor acción de hidrolisis de los fosfatos de mioinositol. Las fitasas también son clasificadas como acidas las cuales poseen pH de acción variando de 3 a 6 y las alcalinas, donde el intervalo de pH esta entorno de 5,5 a 8. Por otro lado, existen fitasas con gran amplitud de Memorias II seminario internacional de nutrición avícola. AMEVEA Bogotá, Colombia. 12 y 13 de Septiembre de 2013 acción que poseen alta recuperación en pH, variando de 3 a 8. La mayoría de las fitasas poseen una estructura catalítica en la forma de histidina fosfatasa acida (MULLANEY y ULLAH, 2003), con un sitio de acción activo basada en una secuencia de siete aminoácidos y un dipeptido activo (LEI y PORRES, 2003). La utilización adecuada de la fitasas requiere de cuidados con relación al contenido de Ca de las dietas. Niveles altos de Ca asociado a fuentes de alta solubilidad in vitro (calcáreo, calcítico), afecta la actividad de la enzima. Así, es necesario considerar el aumento de la digestibilidad del Ca dietético con el uso de las fitasas en por lo menos 0,2%. Aliada a esa reducción, también, deben ser reevaluadas las recomendaciones de ese macro mineral, que normalmente es utilizado en exceso como es indicado en la mayoría de las tablas de recomendaciones nutricionales. La fitasa también afecta la biodisponibilidad de otros elementos, principalmente los cationes bivalentes (Ca++, Mg++, Zn++, Mn++ e Fe++) que pueden estar quelados en la molécula de fitato. A partir de la liberación de P, eses elementos también son liberados y contribuyen para el mejor aprovechamiento de los mismos, implicando una reducción en la suplementación. La unidad de fitasa (FTU) es descrita por Engelen et al. (1994) como siendo la cantidad de enzima que libera 1 μmol de ortofosfato inorgánico por minuto apartir de 5,1 μmol de fitato de sodio en pH 5,5 y temperatura de 37ºC. Por otro lado, existen metodologías específicas para las diversas fitasas del mercado. La simple comparación de la unidad de fitasa no significa que poseen la misma capacidad de liberación de P fitico. Así, el uso de la digestibilidad del fitato sería más adecuado para comparar las actividades de las fitasas. La efectividad de la fitasa ya fue extensamente comprobada tanto científicamente como comercialmente, aun así, su eficacia depende de algunos factores ligados a la composición de la dieta (calcio y fosforo), ingredientes y aditivos utilizados, edad de las aves y conocimientos de fisiología digestiva por parte del nutricionista. Memorias II seminario internacional de nutrición avícola. AMEVEA Bogotá, Colombia. 12 y 13 de Septiembre de 2013 La fitasa es una alternativa económica para disponibilizar fosforo fítico para raciones de pollos de engorde y otros animales monogástricos. Otras enzimas han sido desarrolladas con la finalidad de aumentar la digestibilidad de nutrientes como celulosas, proteasas, pectinasas, galactosidasas y amilasas. De manera general, representan una herramienta más para los formuladores de raciones de aves, que trabajan buscando siempre la mejor conversión alimenticia de esos animales, contribuyendo también a la reducción de emisiones poluentes para el medio ambiente; entre estas, las proteasas, las amilasas y los complexos para PNAs, son las más estudiadas, siendo actualmente ampliamente utilizadas. Las matrices de valorización de los ingredientes para esas enzimas ya fueron determinadas y son utilizadas en las formulaciones de las raciones para aves y suinos con buenos resultados. La digestibilidad tanto de proteínas, de carbohidratos y mismo de los lípidos varía de acuerdo con el ciclo de producción del pollo de engorde. Así, la utilización de las enzimas en los momentos correctos, donde la presencia de substratos es poco aprovechado resultaría en mejores efectos con las enzimas adicionadas. Las proteasas incrementan la digestibilidad de gran parte de los aminoácidos de los ingredientes. En el caso de las proteínas de origen vegetal (Figura 1 a e b), existen incrementos significativos en las digestibilidades de los aminoácidos en las dietas de pollos de engorde con el uso de 200g/ton de una serina hidrolasa (75,000Prot unit/g) tanto para las proteínas de origen vegetal como animal. Memorias II seminario internacional de nutrición avícola. AMEVEA Bogotá, Colombia. 12 y 13 de Septiembre de 2013 ZERO 88 86 PROTEASE 200 g/t 86,25 86 83,5 83,36 84 82 80 78 81,25 78,5 76 74 MAIZ H.SOJA SOJA INTEGRAL DES. (a) % ZERO 74 72 70 68 66 64 62 60 58 PROTEASE 200 g/t 72,62 70,67 67,33 66,72 65,85 63,25 HCH H.AVE H.PLUMAS (b) Figura 1. Efecto de la proteasa en la digestibilidad total de aminoácidos de proteínas de origen vegetal (a) y animal (b) de 18 a 21 días de edad de las aves (Bertechini et al., 2009). En el caso de las amilasas, los efectos incrementadores de la EM de las dietas son mayores en las fases iniciales y finales de producción de los pollos de engorde. Existe incremento natural en el aprovechamiento de la energía del maíz hasta los 21 días de edad de las aves, por otro lado, en la última semana de producción debido al alto consumo de ración (almidón), existe una disminución en la eficiencia y aprovechamiento energético de ese nutriente (Figura 2). Normalmente las dietas para pollos de engorde en la fase final, se utiliza niveles altos de EM. Por otro lado, el pollo de engorde tiene límites Memorias II seminario internacional de nutrición avícola. AMEVEA Bogotá, Colombia. 12 y 13 de Septiembre de 2013 fisiológicos de utilización de energía de las dietas que varían de 2800 a 3200 kcal (Bertechini, 2011). EM X IDADE DA AVE EMAn, kcal/kg 3300 3100 EMAn caculada, kcal/kg EMAn determinada, kcal/kg 2900 2700 2500 1-7d 8-14d 1521d 2228d 2935d 3642d 4346d IDADE Figura 2. EM calculada y determinada de raciones a base de maíz y harina de soya de acuerdo con la edad de las aves. La amilasa ha sido estudiada como enzima exógena, a pesar de haber estudios que indican altas digestibilidades del amido de los ingredientes vegetales. Por otro lado, en ciertas fases productivas de los pollos de engorde aún existen diferencias en esa digestión, siendo que el uso de la amilasa tiene resultados importantes en el incremento de la EM de las dietas. En la figura 3 se ilustra como el pollito aprovecha el contenido de EM del maíz. Se verifican los incrementos en todas las fases, sin embargo, en la fase final es mayor llegando a aumentar 297 kcal/kg de EMAn con el uso de 400 ppm de una αamilasa. En la primera fase sería menor debido a la deficiencia enzimática, por otro lado, en la fase final, debido a la hiperfagia del ave, donde ingiere más alimento del que logra consumir, ocurriendo una descompensación entre el substrato y la amilasa endógena. Memorias II seminario internacional de nutrición avícola. AMEVEA Bogotá, Colombia. 12 y 13 de Septiembre de 2013 4000 EMAn, kcal/kg 3900 3800 0 200 ppm amilase 300 ppm amilase 400 ppm amilase 3700 3600 3500 3400 3300 3200 1-7d 14-21d 35-42d Figura 3 Efecto del uso de amilasa sobre la EMAn del maíz determinada en varias edades de las aves. El uso de combinaciones enzimáticas ha sido propuesto en varias investigaciones (Cowieson et al., 2006; Barbosa et al.; 2008; Bertechini et al., 2006), no en tanto, los resultados no siempre son aquellos previstos, siendo que en algunos resultados hubo prejuicio en el desempeño, principalmente cuando fueron usadas valoraciones nutricionales propuestas para cada enzima. Ese dato fue usado para las valoraciones nutricionales propuestas para cada enzima. Ese dato indica que al asociar las enzimas, no se pueden considerar la sumatoria de los efectos previstos, para no provocar desbalanceamiento de la ración. Consideraciones finales Las enzimas son aditivos con excelentes perspectivas de uso y pueden contribuir para la reducción de los costos de producción, así como en la reducción de la excreción de nutriente al medio ambiente. Al utilizar las enzimas, se deben conocer sus substratos específicos para poder obtener resultados positivos de esa tecnología. Memorias II seminario internacional de nutrición avícola. AMEVEA Bogotá, Colombia. 12 y 13 de Septiembre de 2013 Referencias bibliográficas BARBOSA, N. A. A.; SAKOMURA, N. K.; FERNANDES, J. B. K.; DOURADO, L. R. B.; Enzimas exógenas no desempenho e na digestibilidade ileal de nutrientes em frangos de corte. Pesquisa Agropecuária Brasileira, 2008. v. 43, n.6 p-755-762. BERTECHINI, A.G., VIEIRA, S.L.; CARVALHO, J.C.C. Energy releasing effect of an alpha amylase-B glucanase blend in all vegetable corn soy diets for broiler. Poultry Science, v. 85: 83, 2006 (Abstracts) BERTECHINI, A.G. Nutrição de monogástricos. Ed. Ufla, Lavras, 2012, 307p. 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