31 inflacion y tipo de cambio

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Inflación y Tipo de Cambio. Un desafío permanente
Osvaldo Maques
Algo que siempre he destacado en mis escritos es el hecho de profundizar la realidad
de la política económica vigente desde 2003, haciendo memoria de la profunda crisis
social que hemos sufrido en la última década del siglo pasado basada en lo
implementado desde 1976, acorde a la fortaleza de la temática neoliberal instalada
en el mundo entero.
Lo lamentable en nuestro país no ha sido solo el fracaso de esa política sino la
violencia cívico-militar utilizada para su aplicación - cosa que todos debemos tener
siempre presente.
Lo escrito respecto al hecho de ser una sociedad joven referente a la definición de
democracia (“Cuanto nos Falta”, y “La Sociedad, La Gestión Política, la Economía y sus ciclos”), como el
tema de evaluación que se debe considerar para saber si estamos o no mejor¨? ( “La
Distribución del Ingreso, comparaciones” ) y el último artículo “La Inseguridad, un tema conflictivo”,
cada uno basado en datos e investigaciones referentes para consolidar cada
definición, permiten establecer los parámetros que se alejan de los que se define
como “El Pensamiento Único”, cosa que nos han metido en la cabeza desde la
década del 70 y que nos ha permitido generar signos de interrogación a los temas de
la realidad. Por suerte las cosas han cambiado, y me catalogo participe de ese
cambio.
Trataremos en este artículo de gestar otro elemento para ser más amplios en
interpretar un problema cotidiano como la inflación y su relación con el tipo de
cambio.
En la economía todas las variables tienen una permanente relación entre si y
dependen forzosamente de la política.
Las conjeturas y avasallamiento supuestamente intelectual sobre ¿qué es la
economía? transmitido al público en general todos los días a través de los medios
masivos de comunicación, y muchos profesionales de la materia que enfatizan la
confusión y la mentira, invaden y obstruyen la posibilidad de pensar en los
problemas reales y los caminos que debemos andar para después cambiar el rumbo,
si es necesario. El individualismo multiplicado desde la década del 70 ha sido la base
de distorsión mejor lograda para obstruir el crecimiento social.
Parecería que Todos Saben de Economía y de los “porqué se producen los
problemas del país”, como por ejemplo, la influencia en el nivel de precios por
aumento de salariales; los motivos por los cuales la jubilación está retrasada o
escuchar decir a “los que saben” que lo que hace el Estado, (no importa que) genera
inflación. Que el tipo de cambio está realmente retrasado, que se debe controlar la
demanda para no generar presiones sobre los precios, que las cosas estarían mucho
mejor y habría más trabajo cuando el famoso vaso de inversiones sobrepase su nivel
derramando un excedente que permitiría aumentar la demanda de trabajo para que
todos podamos ser felices.
Además, más de uno recordará no hace mucho tiempo, que cuando aumentaba el
tomate o cualquier otra hortaliza, salía en los principales diarios como primicia y esto
generaba automáticamente un aumento general de todos los precios, “por las dudas,
viste”. ¿Qué culpa tiene el tomate?
Dejando de lado esta traji-comedia, comenzaré a escribir algo más serio respecto al
título del presente artículo. No me considero alguien superior sobre el tema, sino
simplemente una persona que hace mucho tiempo viene estudiando economía, que
todos los días aprende algo nuevo tratando de profundizar el problema económicosocial. Siempre, aceptando críticas basadas en estudios elocuentes y hechos que
van más allá de los que solo hablan y nada dicen.
Hacer reflexiones acerca del aumento del “tomate” o cualquier otro bien
preguntándose, por ejemplo, ¿qué hay detrás del precio del bien?, ¿quién lo
produce?, ¿cuánto recibe el productor por parte de los pocos que comercializan ese
bien? ¿Quiénes lo comercializan realmente?, ¿qué cantidad reservan y amontonan
para especular con el precio en épocas donde ese bien es más necesario? ¿Por qué
los grandes hipermercados ofrecen descuentos permanentes más altos que el
aumento de precios alcanzado? ¿Alguien profundiza la cadena de valor?, o de otra
forma, ¿se han estudiado los costos reales desde el origen de cualquier producto
hasta su comercialización?
Vieron que cantidad de interrogantes. Por supuesto nadie puede conocer todos estos
caminos, pero antes de culpar a quien sea, es mejor ver lo que tenemos más cerca
de los cuestionamientos planteados.
Parecería que todavía no nos dimos cuenta de que desde fines de los ‘60 la
vanguardia que comenzó a tener la política neoliberal fue sorprendente. Su influencia
en cada continente fue una regla de juego implantada desde las potencias que al
mismo tiempo vanagloriaban la derrota de neo-keynesianismo, mejor dicho el papel
político de Estado. El acuerdo entre Ronald Reagan y Margaret Tacher fue la
consolidación de proceso mencionado. En Sudamérica la implementación de este
ciclo se afianzaba a través de golpes antidemocráticos cívicos-militares. Títeres
seudo-militares que obedecían a determinados sectores sociales de amplio poder
financiero destructor del andamiaje productivo.
Nuestro país fue uno de los mejores alumnos del sistema implantado con las
consecuencias que todos vivimos y conocemos, aunque hay algunos en el presente
que con tal de obstruir un significativo cambio en el contexto de inclusión social y
crecimiento económico, con independencia económica en un mundo en crisis
compleja, quieren volver (o viven) a los años 70 o 90. Digo esto porque propuestas
serias que puedan mejorar los errores lógicos de cualquier cambio no aparecen.
La multiplicación de pobreza social, con un retraso económico que todavía estamos
tratando de superar, una pérdida irrefutable en la explotación de recursos naturales
no renovables, una transformación regresiva en la distribución del ingreso, y una
reforma tributaria donde la mayor carga impositiva la pagábamos los consumidores
con la posibilidad de ahorro perdida, son cosas que se tratan de superar y se está
logrando, pero falta. Los artículos que he escrito y comentado al comienzo ayudan a
entender lo mencionado
La Inflación, variables e influencia
En principio, la oferta define el precio en función de los costos y la demanda
responde con volúmenes según sus opciones.
La rentabilidad normal del capital invertido es producto de los márgenes en cada
etapa de la cadena de valor. En este entorno los precios se igualan al costo.
En definitiva, el riesgo de invertir y asumir compromisos de producción implica un
costo de oportunidad del capital invertido, que se recuperara con la venta del
producto o servicio a un precio determinado. Por supuesto que dentro de ese precio
están los costos de materia primas, salarios y demás elementos que permiten la
finalización del producto terminado o del servicio a prestar.
Es evidente que la falta de infraestructura, bienes de capital y mal manejo de los
recursos naturales son elementos definitorios en la cadena de valor.
Un problema crucial que permite la ruptura de esta cadena se presenta cuando
existe una economía abierta sin protección alguna, con un tipo de cambio fijo y bajo
para facilitar la entrada de capitales especulativos, no de inversión de riesgo. El
resultado se traduce en un aumento indescifrable de la deuda externa,
conjuntamente con un proceso recesivo con las consecuencias económico-sociales
que todos he vivido (1976-2001). Periodo en el cual es bueno recordar que la
inversión de riesgo productivo (no de servicios con una demanda ya cautiva, Ej. Teléfonos o
Gas) nunca se ha presentado en un país donde todos los demás recursos de
producción se encarecen, y el achicamiento económico es una realidad surgida en el
corto plazo con duración demasiado larga.
El problema que nunca se pensó que sucedería en Europa, hoy, está presente, sobre
todo en la mayoría de países que gran parte de nuestra sociedad ha tomado como
ejemplo de desarrollo. Problemas que no permite escapar ni siquiera a Alemania
como potencia industrial que busca nuevos caminos para colocar su excedente, y
debe golpear la puerta de la próxima potencia internacional, China, la cual le compra
hasta ciertos límites.
También es cierto, que si queremos avanzar, debemos ofrecer los productos a
precios competitivos en el mundo porque hoy, si o si, estamos en un continuo ir y
venir de relaciones internacionales comerciales, económicas y principalmente
políticas.
Si mantenemos el cambio macroeconómico actual, para mejor, algo que ayuda es el
tipo de cambio alto, la tasa de interés baja, el incremento del circulante para reforzar
la demanda, y una activa participación del BCRA y el Tesoro Nacional en quehacer
económico. Esto permite que la demanda externa crezca, porque podemos competir
internacionalmente y además el mercado interno también crece, lo cual implica la
sustitución de productos que antes venían de afuera.
El hecho del incremento de moneda circulando por la mayor cantidad de productos
que vendemos al mundo, implica que todos podemos gastar más.
Claro, que mantener estas variables en los niveles que mejor nos conviene, tiene un
costo. Es necesario cuidar que esos costos no se escapen de determinados niveles
provocando desequilibrios que producen desconfianza en la moneda que circula,
aumentando la velocidad de esa circulación con pronunciados desequilibrios de
precios. Erróneamente la solución para detener el aumento de precios siempre ha
sido la restricción al crecimiento, con una maxidevaluación, o sea entra el tipo de
cambio.
Aldo Ferrer, conocido economista, actual embajador argentino en Francia, ha
definido a la inflación como un problema inercial, es un cuerpo amorfo que no ha
modificado su estadía en cada uno de nosotros, los tenemos incorporados en
nuestra forma de vida.
¿Cuáles han sido los argumentos que permanentemente desde fines de la década
del 60 han justificado el proceso inflacionario?
a) Déficit fiscal: El accionar deficitario del Estado era presentado como el
argumento de mayor fortaleza para responder al problema inflacionario.
b) Dentro de la denominación de la inestabilidad económica de Marcelo Diamant,
un péndulo de movimiento continuo, sin caminos definidos, nuestra economía
tenia periodos de crecimiento que después del mediano plazo (3 o 4 años
aprox.), dejaba de ser activo a raíz del desequilibrio de los llamados precios
relativos, para volver a espacios recesivos limitando la inversión y por ende la
demanda de empleo. La intervención directa del Estado generando procesos
de demanda sin tener un control monetario de la balanza comercial, y por
lógica ni de la cuenta capital, generaba procesos de presión sobre el tipo de
cambio, venia la devaluación y por el desequilibrio económico general, los
precios empezaban a correr y así se desproporcionaba el esquema
productivo.
c) La fuga de capitales gestaba problemas en el equilibrio del balance de pagos y
el achicamiento económico era la respuesta, conjuntamente con el aumento
de la deuda externa. La debilidad política del gobierno de turno o la gestación
destructiva de golpes militares sentaban las bases del retraso.
A mediados de la década del 70 la aplicación de políticas neoliberales con procesos
recesivos implícitos hacía suponer el dominio del nivel de precios.
Contradictoriamente no pasaba lo mismo con el equilibrio de las principales variables
de desarrollo de los distintos sectores, provocando indefectiblemente la destrucción
de la economía del país, generando el desempleo como variable de ajuste del mismo
sistema.(La Paradoja de la Curva de Phillips en la Argentina. O. Maques. Ed. Tesio 2009).
La inflación mostraba porcentuales de un digito bajo, pero el desempleo, el cierre de
empresas de todo tipo, y la dependencia externa surgían como un problema mucho
más importantes que la variación de precios.
Aquí se genera un primer cuestionamiento. ¿Es preferible tener una muy alta tasa de
desempleo con el deterioro estructural de la economía del país, o vivir con inflación
resultado de una puja distributiva mejorada con un crecimiento real?
Cuando escribí el libro sobre la Curva de Phillips en nuestro país desde 1946 hasta
2004 inclusive, demostré que los aumentos de salarios generaban una baja en la
desocupación, con un crecimiento notorio de la economía. Sin embargo, la restricción
del salario provocaba la desocupación ya que la misma era tomada como variable
para sostener el modelo recesivo gestado en nuestro país desde 1976 hasta 2003,
enarbolando las banderas del proceso liberal tomado a sus anchas en la década del
90.
Con políticas abiertas, y con un dólar desvalorizado respecto a la relación con
nuestra moneda, sin protección alguna de nuestra economía obligaba a recurrir a
una variable de ahorro, monedas extranjeras. Las reservas surgidas de la balanza
comercial era cada vez menores, el equilibrio del balance de pagos se implementaba
a través del ingreso de capitales extranjeros para cubrir ese desfasaje, aumentaba la
deuda externa. Son cosas que la historia no puede esconder.
La inflación era menor, pero ¿cuál era el precio de ese camino? El costo social.
Solo es cuestión de observar el artículo sobre Distribución del Ingreso y concatenar
la evolución de la Pirámide Social entre octubre del 2002 y el primer trimestre de
2012.
En el transcurso del siglo XX hemos sufrido muchos períodos de desinversión, con
los resultados que eso implica. Desempleo e inflación ante la falta de oferta del
proceso productivo (estanflación).
A fines de la década del 90 Rafael Di Tella, un argentino profesor de Harvard, logro
confirmar después de varios años de investigación “que el desempleo es mucho más
costoso que la inflación en términos de felicidad. Los modelos económicos tradicionales, en los cuales
se basaban los banqueros centrales, suponían que la inflación era tremendamente más costosa que el
desempleo, en una proporción de 20 a 1", explica Di Tella. "Nosotros demostramos, usando datos de
felicidad, que esto no es así; y esto cambia la forma de pensar las políticas públicas". La base
sobre la que trabajaba en EEUU y Europa tienen más de un millón de datos, lo cual
permite
obtener
certeza
de
esas
definiciones.
Ver
http://www.utdt.edu/ver_nota_prensa.php?id_nota_prensa=5299&id_item_menu=6. En nuestro país, en la
actualidad las cosas no difieren demasiado de esta investigación. La gente, se diga
lo que se diga, tiene trabajo. La tasa de desocupación es del 6,9%, bastante
reducida.
Si uno tiene un empleo formal, la inflación es un tema importante, pero para los que
no tienen trabajo o subsisten del subempleo, el tema de la variación de precios pasa
a tercer grado de importancia. Esto representa al 16,5 % de la PEA (población
económicamente activa). Cuando había inflación con estancamiento económico este
porcentual superaba el 45%, ¿alguno puede pensar que estas personas tenían en su
cabeza a la inflación? ( Alfredo Zait pagina 12 diciembre 2012).
Un país en crecimiento tiene inflación. Los recursos necesarios para el desarrollo no
están enteramente disponibles sobre todo a causa de largos procesos de
desinversión y recesión económica. Además no debemos olvidar que la
concentración portuaria, poblacional e industrial corporativa en la provincia de
Buenos Aires, implica un problema demasiado grave para una solucionar rápida.
Desde 1976 los formadores de precios están acostumbrados al pasaje directo de
cualquier variación de costos al precio final. Por ejemplo, tomando los salarios, (que
generalmente representan un 8% o 9% de los costos totales en las empresas de capital intensivo,
llegando a porcentuales del 40 % en mini-empresas, las cuales representan un 12 % del esquema
productivo general), como paso directo a ese valor, es simplemente una estafa, lisa y
llana.
Al aumentar el precio del producto, el comerciante lo vende más caro, pero la gente
lo compra igual y comienza esa maldita carrera. La inflación pasa a ser La Reina. ¿Y
quién ha tenido la culpa? ¿Los que pidieron una recuperación de un salario retrasado
desde hace mucho tiempo? O ¿los que por costumbres mal adquiridas definen
valores a su antojo y para bien de su propio bolsillo?
Y es aquí donde es necesario la intervención política del Estado, en la cual la
economía actúa como ayudante inseparable, debe tomar caminos que permitan el
crecimiento a pesar de que haya variación de precios realizando correcciones
permanentes de los diversos desequilibrios, los cuales son comunes en el desarrollo
de países como el nuestro.
La inflación es una parte importante del resultado de la Distribución del Ingreso.
Siempre habrá una puja entre el capital y el trabajo. Un arma importante para el
capital especulativo principalmente es la inflación.
La distribución del Ingreso ha mejorado, y mucho, clases sociales que sólo
consumían por una alimentación limitada, hoy lo hacen no sólo para comer dos
veces por día y bien, sino también para comprarse ropa y disfrutar días de descanso,
sólo por el hecho de tener un trabajo estable, algo que en el neoliberalismo no
existía. En el artículo sobre “La Distribución el Ingreso. Comparaciones” está bien
demostrado.
La puja entre el trabajo y el capital siempre existirá. Si el trabajo recupera un
porcentual importante de lo que se produce, el capital debe hacer lo suyo, por
ejemplo, aumentar la inversión productiva como eje principal, más cuando la
proyección del mercado y seguridad política se ha mantenido en los últimos 10 años
aplicando una línea económica neo keynesiana la cual, como se sabe, mantiene una
proyección de desarrollo continuo.
Pero ese capital afianzado monopólica u oligopólicamente desde 1970 ha permitido
el poder de las ya conocidas corporaciones dominantes del mercado en todos sus
aspectos, realmente preocupante, hasta en los EEUU, que con un PBI de
aproximadamente 16000 billones de u$s, que supera a todos los países en crisis de
la Eurozona, se encuentra con el gran problema de la desocupación cercana al 8%,
algo difícil de bajar. La tasa de pobreza en Nueva York ronda el 20,9% equivalente a
1,7 millones de personas, familias que tratan de vivir con un ingreso mensual de
1540 u$s. (New York Post 18 de noviembre 2012). Además los grandes oligopolios se han ido
a producir a otros países del medio oriente, principalmente a China, con costos
mucho más bajos.
El déficit fiscal, cercano al 70% del PBI, es otro problema, siendo justamente China
poseedor de casi la mitad del mismo en títulos públicos con rendimientos muy bajos.
Las nuevas inversiones no son tan importantes como las de la década del 40 a 70,
sobre todo después de la segunda guerra mundial a través del Plan Marshall. El
papel del Estado en el neoliberalismo es cada vez más reducido. Obama no sabe, ni
encuentra la forma de modificar el problema de la creciente clase pobre en la
pirámide social norteamericana. Tanto los Republicanos, como los llamados “Tea
Party”, no dejan ni un milímetro del espacio ganado en los últimos 30 años.
El domino de cada una de estas corporaciones se asemejan a los tentáculos del
pulpo, está en todos lados donde su beneficio económico es posible. Demás está
decir que en los países en desarrollo con tendencias liberales, su presencia y
dominio político ha sido contundente. La unión con poderosos centros de
comercialización de productos de todo tipo es un ejemplo claro de esa metamorfosis.
La inflación no deja de ser un arma utilizada para demostrar ese poder, sobre todo
cuando se trata de debilitar el poder político de cualquier gobierno. Por ejemplo, y a
modo de resumen, hagamos memoria respecto a 1989-1990.
La concentración en diferentes ramas productivas permite confirmar los ejemplos de
influencia importante en la base del esquema macroeconómico.
Rubro
-Comercio Minorista:
-Lácteos
-Pastas
-Agroquímicos
-Fertilizantes
-Telecomunicaciones
-Gases Medicinales
-Petroquímica
Producto
Supermercado
Leche fresca
En polvo
Yogures
Pastas Secas
Maíz y Girasol
Acaricidas
Insecticidas
Herbicidas
Fungicidas
Urea granulada
Telefonía Celular
Oxigeno Liquido
Oxigeno Gaseoso
Etileno
Tolueno
Cant.Empresas
3 empresas
2 empresas
1 empresa
3 empresas
3 empresas
1 empresa
2 empresas
1 empresa
3 empresas
3 empresas
2 empresas
4 empresas
3 empresas
3 empresas
1 empresa
2 empresas
%Concentración
81%
73%
46%
74%
51%
88%
85%
40%
77%
74%
79%
100%
89%
92%
93%
100%
Fuente: Tiempo Argentino 27-01-2013
Los monopolios u oligopolios son evidentes y lo único que pretenden, según las
reglas del “capitalismo salvaje”, como mencionara el Papa Juan Pablo II, es
ganancias a cualquier costo - y si un gobierno cede a sus reglas, como ha pasado,
es mucho más fácil obtenerlas.
Estaría en un mundo fantasioso si pensara que no deben existir: la realidad muestra
las reglas de juego, pero el tema principal es el papel que debe ejercer el Estado
para lograr una reinversión permanente de las fabulosas ganancias que obtienen,
que las regalías sean controladas, que la expansión de precios sea lógica a la real
cadena de valor, y demás principios que permitan expandir la capacidad de demanda
de mano de obra. Es una realidad con los problemas que no es mi intensión ocultar,
y que son muchos, cuando se puede salir de un país destruido como estábamos a
fines del siglo XX que se ha logrado cambiar ese rumbo y que hoy el crecimiento
económico-social es una realidad.
Análisis de la Actualidad. Cuadros Comparativos
Como lo he mencionado en otros artículos, la base del modelo aplicado desde 2003
hasta la actualidad se asienta en un superávit comercial, superávit fiscal o
equilibrado, accionar efectivo del BCRA, reducción de la deuda externa y nivel
equilibrado del tipo de cambio. Ese equilibrio no se refiere al pretendido por
determinados sectores como el agropecuario que considera al dólar oficial bajo, pero
sigue produciendo y exportando el 100%, a pesar de las criticadas retenciones que
permiten equilibrar los precios en el mercado interno.
¿Qué resultados hemos obtenido?
Si nos ocupamos del tipo de cambio, existen varios matices para considerar su valor,
en primera instancia la falacia de tomar su cotizacion de acuerdo a las leyes del
mercado, claro que en el mencionado mercado los paises no son iguales en nada y
con la politica implementada desde 1976,y afianzada en 1990, revalorizando nuestra
moneda para sostener un mercado abierto dependiente del endeudamiento, y
gestando la crisis interna mas importante de nuestra historia. A partir de 2003 las
cosas cambiaron, si bien la revalorizacion del tipo de cambio, fue y es uno de los
sustentos del actual modelo, se puede observar que si bien los precios de los
productos agropecuarios han mantenido una suba consecutiva hasta la crisis mundial
de 2007-2009, que produjo una baja importante, su recupero no se hizo esperar y la
Argentina aprovechó el momento manteniendo el tipo de cambio para lograr un
permanente superavit comercial. Se observa, al mismo tiempo, que el promedio de
los valores cambiarios de los paises vecinos de America Sur no ha seguido el mismo
camino.
Comparativamente los precios en dolares de las materias primas de exportacion han
sido altamente superiores.
a)
Fuente: Fide
Sobre la misma fuente de información, observando las sucesivas crisis externas, sin
protección interna alguna, como la crisis financiera generada desde el 2008, permite
analizar que a pesar del gran shock internacional nuestro país ha mantenido un
crecimiento del PBI superior al resto de los países Sudamericanos.
b)
Es evidente que el tipo de cambio medido de acuerdo a la comercialización real de
nuestro país y literalmente separado del denominado, “blue, green, verde, paralelo,
negro”, o como se lo quiera llamar, es de por si la respuesta más clara en lo referente
a la cotización. Tampoco se debe olvidar que el mercado especulativo que
anteriormente presentaba una % importante en el mercado de compra-venta de
divisas, hoy está supeditado a un porcentual casi nulo. Sólo cumple un papel de
argumento de desestabilización de los que no pueden presentar planes económicos
alternativos de sustento real.
La disminución de la compra-venta en el mercado inmobiliario es consecuencia de la
performance especulativa generada desde mediados de la década del 70. Sin entrar
en los comportamiento anti elocuentes de lo mencionado. ¿Se pude justificar que la
construcción de unidades de vivienda se valore en pesos y se pretenda venderlos al
tipo de cambio especulativo?, ¿restringiendo la cantidad de moneda extranjera del
mercado sólo para hacer más mullidos los colchones de la gente que especula?
Es importante que se lea, reflexione y se trate de ser más real con los argumentos de
lo que significa la inflación y el tipo de cambio, seguiremos respondiendo los
cuestionamientos y tratamos, entre todos de ver mejor la realidad.
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