Por Rabino Shraga Simmons* Durante siglos, los Judios fueron perseguidos por su fe y práctica religiosa. Muchos trataron de imponer sus ideas y aniquilar el judaísmo. Ni la cruz, o la implacable inquisición o los pogromos conseguido manipular nuestras almas en cumplimiento de sus intenciones. El judaísmo siempre ha mantenido su llama viva. La historia muestra: los Judios se sigue rechazando el cristianismo. ¿Por qué? Debido a que son simplemente Judios, han nacido y vivir el judaísmo y tenemos nuestras propias convicciones. Pero cuando judios son cuestionó sobre este tema los no-judios preguntan: ‘¿Por qué los judios no creen en Jesús?’ Estos son algunos argumentos con el objetivo, no para denigrar otras religiones, porque respetamos todos y por esta razón nosotros no hacemos proselitismo, pero sólo para clarificar la posición judía POR QUE JUDIOS NO CREEN? 1. Jesús no cumplió las profecías mesiánicas ¿Qué es lo que el Mesías tiene que lograr? La Torah dice que: a. Construir el Tercer Templo (Ezequiel 37:26-28). b. Reunir a todos los judíos de regreso en la tierra de Israel (Isaías 43:5-6). c. Traer una era de paz mundial, acabar con el odio, la opresión, el sufrimiento y la enfermedad. Como está escrito: “Una nación no levantará espada contra otra nación; y tampoco los hombres estudiarán más cómo hacer guerra”(Isaías 2:4). d. Esparcir un conocimiento universal sobre el Dios de Israel – uniendo a toda la raza humana como una. Como está escrito: “Dios será Rey sobre todo el mundo – ese día, Dios será Uno y Su Nombre será Uno” (Zacarías 14:9). El hecho histórico es que Jesús no cumplió con ninguna de estas profecías mesiánicas. 2. El cristianismo contradice la teología judía a. ¿Dios como tres? La idea cristiana de la trinidad divide a Dios en tres entes separados: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 28:19). Compare esto con el Shemá, la base de la creencia judía: “Escucha Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor es UNO” (Deuteronomio 6:4). Los judíos declaran la unicidad de Dios cada día, escribiéndola en los marcos de sus puertas (las mezuzot), y atándola a sus brazos y a sus cabezas (los tefilín). Esta aseveración de la unicidad de Dios son las primeras palabras que se le enseñan a un niño judío, y las últimas palabras que se dicen antes de morir. En la ley judía, el adorar a una trinidad divina es considerado idolatría – uno de los pecados cardinales por los que un judío debe dar la vida antes de transgredirlo. Esto explica por qué durante las inquisiciones y durante toda la historia, los judíos han preferido dar sus vidas antes que convertirse. La idea de la trinidad constituye una horrenda blasfemia para el judío, que mira al Omnipotente como el Uno y el Único. b. ¿El hombre como Dios? Los cristianos creen que Dios vino a la tierra en forma de un hombre, como Jesús dijo: “Yo y el Padre somos uno” (Juan 10:30). Dios es Eterno, está por encima del tiempo. Es Infinito, más allá del espacio. No pudo haber nacido y no puede morir. Decir que Dios asume una forma humana hace a Dios pequeño, destruyendo Su Unicidad y Divinidad, como dice la Torá: “Dios no es un mortal” (Números 23; 19). El judaísmo dice que el Mesías va a nacer de padres humanos, con atributos físicos como cualquier otra persona. No va a ser un semi-dios, y no va a poseer características sobrenaturales. De hecho, un individuo vive en cada generación con la capacidad de tomar el papel de Mesías (ver Maimónides- Leyes de Reyes 11:3). c. Participación en el mundo físico El cristianismo considera el mundo físico como un mal que debe evitarse. María, el más sagrado mujer cristiana, se presenta como una virgen. Los sacerdotes y monjas son célibe. Y los monasterios están en lugares remotos y segregados. 3. Jesús no cumplió con los requisitos de Mesías a. Mesías como Profeta Jesús no fue un profeta. La profecía sólo puede existir en Israel cuando la tierra está habitada por una mayoría de judíos. Durante el tiempo de Ezrá (C. año 300 a.e.c.) la mayoría de los judíos se rehusaron a desplazarse de Babilonia hacia Israel, por ende la profecía terminó con la muerte de los últimos profetas – Jagai, Zacarías y Malají. Jesús apareció en la escena aproximadamente 350 años después de que la época de los profetas había terminado. b. Descendiente de David El Mesías debe ser descendiente del Rey David por el lado paterno (Génesis 49:10 e Isaías 11:1). De acuerdo al cristianismo que dice que Jesús fue producto de un nacimiento de una virgen, él no tuvo un padre – y por ende no pudo haber tenido la posibilidad de cumplir la profecía mesiánica de ser descendiente del rey David por el lado paterno! c. Observancia de la Torá El Mesías va hacer que el pueblo judío cumpla con todas las leyes de la Torá. La Torá plantea que todas las mitzvot permanecerán obligatorias para siempre y que cualquiera que venga a cambiar la Torá es inmediatamente identificado como un falso profeta (Deuteronomio 13; 1 – 4). A lo largo del nuevo testamento Jesús contradice a la Torá y dice que seis mandamientos ya no son aplicables (Juan 1:45 y 9:16, Acts 3:22 y 7:37). 4. Los versículos bíblicos referentes a “Jesús” son traducciones incorrectas Los versículos bíblicos sólo pueden ser entendidos al estudiar el texto en su idioma original – lo que revela muchas discrepancias con la traducción cristiana. a. Una virgen dio a luz La idea cristiana de que una virgen dio a luz ha derivado de un versículo en Isaías que describe a una “almá” dando a luz. La palabra hebrea “almá” siempre ha significado “una mujer joven”, pero los teólogos cristianos vinieron siglos después a traducirla como “virgen”. Esto está de acuerdo con la idea pagana de los mortales siendo absorbidos por dioses. b. Crucifixión El versículo en Salmos 22:17 dice: “Como un león ellos están en mis manos y pies”. La palabra hebrea keari (como un león) es gramaticalmente similar a la palabra “clavado”. Sin embargo, el cristianismo lee el versículo como una referencia al crucifijo: “Ellos perforaron mis manos y pies”. c. Un sirviente que sufre Los cristianos declaran que en el libro de Isaías capítulo 53 el texto se refiere a Jesús. Pero en realidad, el profeta Isaías en el capítulo 53 de su libro continúa directamente el tema del capítulo 52 describiendo el exilio y la redención del pueblo judío. Las profecías están escritas en el singular puesto que los judíos (“Israel”) son considerados como una unidad. La Torá está llena de ejemplos del pueblo judío considerado con un pronombre singular. Irónicamente las profecías de persecución de Isaías se refieren en parte al siglo 11, cuando los judíos fueron torturados y matados por las cruzadas que actuaron en nombre de Jesús. ¿De dónde surgieron estas traducciones erróneas? Sn. Gregorio, el Arzobispo de Nanianuz del siglo 4 escribió: “Un poquito de jerga es todo lo que se necesita para imponerse sobre la gente. Cuanto menos comprendan, más admirarán”. 5. La creencia judía está basada en una revelación nacional De las 15.000 religiones que existieron en la historia de la humanidad, sólo el judaísmo basa sus creencias en una revelación nacional – es decir: Dios hablándole a todo el pueblo. Si Dios va a comenzar una religión, tiene sentido que se lo diga a todos, y no sólo a una persona. El judaísmo, único entre la mayoría de las religiones principales del mundo, no basa sus creencias en “declaraciones de milagros” para establecer su religión. De hecho la Biblia dice que Dios algunas veces garantiza el poder de “milagros” a los charlatanes, para poder probar la lealtad de los judíos hacia la Torá (Deuteronomio. 13:4). Maimónides dice (Pilares de la Torá cap. 8): Los judíos no creyeron en Moshé, nuestro maestro, por los milagros que realizó. Cuando la creencia de una persona está basada en ver milagros, tiene dudas persistentes, porque es posible que los milagros fueron hechos a través de la magia o la brujería. Todos los milagros realizados por Moshé en el desierto ocurrieron porque fueron necesarios, y no como prueba de su profecía. ¿Cuál fue entonces la base de la creencia judía? La revelación en el Monte Sinai, que vimos con nuestros propios ojos y escuchamos con nuestros oídos, sin depender del testimonio de otros… Como está escrito: “Cara a cara, Dios habló contigo..”. La Torá también cita: “Dios no hizo este pacto con nuestros padres, sino con nosotros – que estamos todos vivos hoy” (Deuteronomio 5:3). El judaísmo no es “milagros”. Es la experiencia personal de cada hombre, mujer y niño. 6. Judíos y Gentiles El judaísmo no demanda que todos se conviertan a la religión judía. La Torá de Moshé es la verdad para la humanidad, sea la persona un judío o no. El rey Salomón le pidió a Dios contestar los rezos de los no-judíos que iban al Templo Sagrado (Reyes I 8:41-43). El profeta Isaías se refiere al Templo como la “Casa para las naciones”. El servicio en el Templo durante Sucot presentaba 70 sacrificios animales correspondientes a las 70 naciones del mundo. (De hecho, el Talmud dice que si los romanos se hubieran dado cuenta del beneficio que obtenían del Templo, nunca lo hubieran destruido). Los judíos nunca han buscado convertir a la gente, puesto que la Torá prescribe un camino adecuado para los gentiles, llamado las “siete leyes de Noaj”. Maimónides explica que cualquier ser humano, que con fe observa estas leyes morales básicas, gana un lugar propio en el cielo. *Rabino Shraga Simmons pasó su infancia en Buffalo, Nueva York. Trabajó en los campos del periodismo y relaciones públicas, y recibió su ordenación rabínica el Gran Rabino de Jerusalén. Él es el editor de Aish.com sitio, y vive con su esposa e hijos en la región de Modi’in, Israel. ¿Por qué los judíos no creen en Jesús? 04-11-2009 | KEVIN ARJONA-MONCADA Opinión Siempre se les ha inculcado a los cristianos que los judíos no creen que Jesús sea el Mesías prometido. Sin embargo, es preciso que todo creyente de Jesús sepa el porqué de este rechazo. Veamos: 1) No construyó el Tercer Templo en Jerusalén (profecía de Ezequiel). Los cristianos aducen que Jesús construirá el Tercer Templo en su segunda venida. Discutible. 2) No unió la diáspora (profecía de Jeremías). Cristianos argumentan que Jesús, en su segunda venida, reunirá en Israel a las doce tribus que yacen dispersas alrededor del orbe. Discutible. 3) No logró la paz mundial (profecía de Isaías y Miqueas), al contrario, su figura ha sido causa de múltiples genocidios a través de la historia. Cristianos afirman nuevamente que esta profecía se realizará en la segunda venida. Discutible. 4) Jesús derogó leyes mosaicas. El judaísmo ama y se debe a la Santa Torá. La Biblia señala que la vigencia de la Torá es de carácter perpetuo. 5) Disimilitud de genealogías mesiánicas expuestas por evangelistas. Los antiguos profetas han recalcado la enorme importancia del linaje del Mesías para su reconocimiento como tal. En contraste, en los evangelios encontramos que las genealogías de Jesús plasmadas por Mateo y por Lucas no concuerdan. Partiendo de la inefable premisa de que la Palabra de Dios carece de errores, ¿cómo se explica esta incompatibilidad? ¿Entroncamiento inventado? Para esta tenebrosa disyuntiva, durante siglos, ninguna religión cristiana ha sido capaz de encontrar solución o respuesta coherente y atinada. 6) La idea de la trinidad constituye una horrenda blasfemia para el judío, que mira al Omnipotente como el Uno y el Único. 7) Error de traducción cristiana con respecto a la virginidad mariana. En Isaías 7:14, el original hebreo “alma”, que significa “jovencita”, fue traducido equivocadamente por “virgen” en la versión griega de los LXX. De ahí que actualmente se crea que María era virgen cuando parió a su hijo. Los cristianos admiten este hecho. 8) Judíos repudian la idea de no ser más el “Israel” bíblico. Pablo pergeñó el concepto de que los judíos inicialmente fueron el pueblo escogido por Dios, y que, por no creer en su hijo, serían condenados al infierno. El judaísmo se rehúsa a cobijar esta doctrina, toda vez que la Biblia establece que “Su Pacto con Israel” es sempiterno. 9) La redención de pecados. Los cristianos asimilan que la llana fe en su Cristo los salvará. Los hebreos creen que cada uno es responsable de su propio pecado y que el arrepentimiento, la caridad y la misericordia del Altísimo conforman la genuina expiación de pecados. 10) Divinidad mesiánica. Los judíos reprueban la teoría de que el Mesías sea un ser celestial o un dios encarnado; lo vislumbran como un líder o maestro. Conclusión : ambas religiones se posicionan en antípodas entre sí. De ser verdadero el cristianismo, los judíos serían réprobos de las calamidades infernales; no obstante, de gozar de la verdad los judíos, los cristianos estarían incurriendo en espantosas idolatrías al adorar a un humano.. Jesús. ¡La tenemos difícil!