MEDITACION ANDINA – Dr

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MEDITACION ANDINA – Dr. Oakley Gordon
Conceptos Básicos y Terminología
Introducción:
Desde 1994 he estado estudiando la visión del mundo del pueblo Andino, bajo
la tutela de un paq’o peruano (Dn. Américo Yabar). Luego de haber asistido a
varios talleres dictados por don Américo en USA, viajé a Perú en cuatro
ocasiones para trabajar con él y otros paq’os (principalmente de Q’ero y de
Mollamarca) en los altos Andes cerca de Cuzco.
Participantes
paq’o: “Paq’o” puede ser groseramente traducido como “chamán” (se usa tanto
para hombres como para mujeres). El problema con el término chamán es que
puede confundir más que ayudar a nuestra comprensión. El término “chamán”
viene del pueblo Tungus de Siberia y se refiere a los líderes espirituales/
sanadores de esa tradición. Con los años el uso de ese término se ha difundido
refiriéndose virtualmente a todo sanador/místico/vidente/lider espiritual de toda
cultura indígena de este planeta. A pesar de que creo que a un nivel profundo
todos ellos tienen mucho en común, en la superficie las diferentes formas de
abordaje difieren significativamente. Por ejemplo: mucha gente identifica
chamanismo con el uso de tambores, cantos, plantas psicotrópicas y/o viajes al
mundo espiritual. Ninguna de esas cosas se aplica a mis experiencias con
Américo o con los otros paq’os con los cuales he trabajado en los Andes
explorando la conciencia ubicada en el área de mi corazón, limpiándome de
energía pesada, accediendo a mi energía no domesticada, experimentando mi
conexión con la Naturaleza y el resto del Cosmos y explorando el gran misterio
de la esencia de mi existencia.
Q’ero: Los Q’ero son un pueblo, que de acuerdo con su propio relato emigraron
a zonas alejada en los Andes para escapar de la influencia de la invasión
española de sus tierras hace 500 años. Ellos han vivido aislados por elección
propia, de la cultura de occidente, en villas ubicadas a 15.000 pies de altura y a
varios días de marcha a pie desde la ruta más cercana. Fueron “descubiertos”
en principio por el antropólogo Oscar Nuñez del Prado en l949, quien dirigió la
primera expedición científica a sus poblados en 1955. A través de los últimos
años, los Q’eros se han abierto a Occidente. Ellos creen que el mundo ha
entrado en el tiempo del Pachacuti, un tiempo de cambio trascendental en el
que nuestro planeta enfrenta grandes desafíos. Ellos creen que tienen una
parte importante de la solución y se la están ofreciendo a Occidente.
Mollamarca: Los Q’ero son la más famosa de las “tribus secretas” de los
Andes. Existen muchas más tribus aisladas en los Andes que tienen sus
propias tradiciones y que también proveen una ventana al mundo precolombino
de los Andes. Aún en los poblados más accesibles de Perú pueden
encontrarse profundas tradiciones que han sobrevivido a la influencia de la
cultura de Occidente. Además de trabajar con los Q’eros, también trabajé con
paq’os y otros místicos y sanadores de variadas tradiciones en el área que
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rodea Cuzco. La gente con la que he trabajado muchas veces son los
Mollamarca, que viven a seis horas de auto por ruta de tierra desde Cuzco.
La salud proviene de la armonía, incluyendo la armonía entre los tres centros
de energía: llachay, munay y llankay. No es que necesitemos favorecer el
munay por sobre los otros dos centros, pero en la cultura occidental es el
menos desarrollado. El pueblo andino está tan avanzado en el área del munay
como nosotros lo estamos en lo que respecta a la mente y el cuerpo (el cual
incluye la tecnología como una extensión de nuestra habilidad para manipular
el mundo físico).
La sociedad occidental tiene la tecnología suficiente como para transformar el
planeta en un Edén pero sabemos que contrariamente a esto, lo estamos
destruyendo. Si tenemos el conocimiento y la tecnología para salvar al planeta,
por qué no lo hacemos?. La respuesta es que no tenemos el corazón y ésto es
lo que la cultura andina tiene para ofrecer, no el abandono del intelecto y la
tecnología sino la incorporación de un elemento crucial.
DOS LADOS DE NUESTRA EXISTENCIA
Otra distinción que me enseñaron el los Andes, fue la de los dos lados de
nuestra existencia (literalmente el lado derecho y el izquierdo de nuestro
cuerpo).
Paña: el paña es el lado derecho de nuestro cuerpo. Representa la realidad
cotidiana, social, crear una familia, concurrir a la escuela, ir a la tienda.
Lloqe: El lloqe es el lado izquierdo del cuerpo. Representa ese aspecto de
nosotros mismos que yace más allá de nuestros roles socialmente definidos;
eso que puede ser conocido pero no dicho, y aquello que no puede ser
conocido. Es la experiencia del lloqe donde somos seres asombrosos y
misteriosos.
Mi sociedad, particularmente mi disciplina: la psicología, solo reconoce y
promueve el paña, y en ese aspecto somos simplemente máquinas biológicas
muy complejas. Ha sido para mí muy refrescante redescubrir que nosotros
somos mucho más interesantes de lo que nuestra sociedad me ha permitido
creer. Acceder al lloqe es una forma de experimentar una sensación más plena
del ser.
Tal como con los tres centros de energía, es importante reconocer el valor del
equilibrio. Existir en el paña es muy importante por lo mucho que hacemos por
nuestra supervivencia. Existir en el lloqe no constituye una manera de ir a
trabajar o a la tienda. Estar en el lloque es importante para reclamar la totalidad
de lo que somos como Seres en el Cosmos. Estar en el paña no es la manera
de ser cuando nos paramos en la cima de una montaña, con el cielo nocturno
extendiéndose por siempre sobre nosotros y las estrellas mirándonos.
Salka: Salka se traduce como “energía no domesticada”. Creo, aunque no
estoy seguro, que salka es la energía del lloqe. El lobo tiene energía salka, el
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perro tiene energía domesticada. El cóndor tiene energía salka, la gallina tiene
energía domesticada. El ciervo tiene energía salka, la oveja tiene energía
domesticada. Parte de mi sendero andino ha sido acceder y reclamar mi
energía salka. Elegí el termino “Salka wind” como la metáfora para mi web site
porque hay momentos, cuando me encuentro tan envuelto en los aspectos
domésticos, en los que siento temblar las hojas en las ramas de mi existencia,
y soy devuelto a una mayor sensación de quien soy.
FILAMENTOS DE ENERGÍA
La siguiente descripción de la naturaleza del Cosmos no debe ser tomada
como un modelo científico que puede ser probado o desaprobado, tampoco
puede tomarse como un dogma religioso a ser creído o descreído. Debe en
cambio ser tomado como una metáfora que permite al llankay (intelecto)
entender las experiencias del munay (corazón). Las metáforas no son ni
verdaderas ni falsas, son útiles o inútiles.
La metáfora plantea esto: el universo consiste en una red de filamentos
energéticos (visualicen una gigantesca tela de araña de cables de fibra óptica).
Donde estos filamentos se reúnen para formar un nodo, es lo que
experimentamos como un objeto. Existen muchos tipos de nodos: los seres
humanos son por ejemplo, un tipo de nodo, y tienen algunas características
estructurales en común. Los árboles son otro tipo de nodo, como lo son las
rocas y planetas. La conciencia es un atributo de los filamentos, más que el
producto de un sistema nervioso. Por lo tanto todo objeto tiene alguna forma de
conciencia, aunque puede ser muy diferente nuestra propia experiencia de
conciencia, dado que los contenidos de nuestra experiencia consciente son el
producto de nuestro sistema nervioso.
Existen varias implicancias de esta metáfora. Una es que todo en el Cosmos es
finalmente una sola cosa, una vasta red de filamentos interconectados. Puedo
experimentar esto a través de mi munay (corazón). Pero no es lo que
experimento cuando opero por medio de mi llachay (intelecto). Puedo saber, en
un nivel teórico, que soy un elemento interactivo de un ecosistema (p.ej.: inhalo
oxígeno generado por los árboles del dióxido de carbono de mi exhalación),
pero mi experiencia del mundo a través de mi intelecto es todavía la de ser un
ego aislado interactuando con otros objetos que “no son yo”.
Mientras que la red total de filamentos puede ser pensada como un sola cosa,
ésta consiste en nodos que son mas bien cosas diferentes, interconectadas
pero diferentes. Una segunda implicancia de la metáfora es que uno puede
tomar ventajas de la interconexión entre nodos. Es posible, por ejemplo,
contactar la conciencia de un árbol.
Una tercera implicancia de la metáfora es que provee una forma de pensar la
realidad que no es ni el dualismo de Descartes ni el monismo de la ciencia.
Descartes propone que la realidad consiste en un reino físico de materia y
energía y un reino trascendente separado de espíritu y mente. La Naturaleza, a
excepción de la mente y alma humanas, era vista como una máquina biológica
consistente solo en materia y energía, operando bajo determinados principios.
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La mente/alma era vista como una entidad trascendente que habita la máquina
–cuerpo. El monismo científico expulsó el reino trascendente fuera de la
realidad, diciendo que solo existía el mundo determinístico de la materia y la
energía. En la metáfora andina diferentes nodos como árboles, rocas y seres
humanos, tienen conciencia, pero no en la forma de un espíritu trascendente
que habita el objeto, sino como una parte inherente de su existencia.
SERES IMPORTANTES
El nodo (ser) que es particularmente importante en la visión andina, es la
Pachamama. Ella es el gran ser que es el Planeta Tierra. Ella no es el gran
espiritu que habita el planeta Tierra sino que es la gran Madre Cósmica que es
el planeta Tierra. Otros seres importantes son los Apus (grandes seres que
son las altas montañas), Mamakilla (el gran ser que es la Luna), Mamatuta
(el gran ser que es la oscuridad de la noche). Q’uyas (piedras sagradas con las
cuales tenemos relación), el viento, los árboles, las estrellas, los ríos y otros.
PROCESO IMPORTANTE
Muchos de los procesos de tipo meditativos de los Andes (“meditación” fue el
término más cercano que encontré para describir estos procesos) caen en una
de dos categorías. Un tipo de proceso involucra la limpieza de un nodo de su
“energía pesada”. Tomar nota de que el término descriptivo aquí es energía
“pesada”, no “negativa”. La primera implica una energía densa, que nos
produce incomodidad por lo que nos sentiremos más cómodos si nos
deshacemos de ella. La segunda implica una energía demoníaca o mala, de la
cual “debemos” deshacernos . Esto encaja con la concepción andina que es
más una forma de vida que una religión conceptualizada en bueno y malo. Para
mi, el ejemplo típico de una energía pesada es cómo me siento cuando dejo mi
trabajo luego de un mal día en la oficina.
El segundo tipo de proceso concierne a la conexión con algunos aspectos de la
Naturaleza. Se dan efectos terapéuticos en la conexión con la Pachamama,
con los Apus, con el viento, los árboles y las estrellas. Es mejor explorar esto a
través de una forma experiencial más que intelectual. Finalmente puedo decir
que nos compromete en una relación mutuamente contenedora con el mundo
natural, que es terapéutica en sí misma.
INTENCIÓN
El modo en que uno cumplimenta estos procesos meditativos es a través de la
intención, que significa que uno simplemente lo hace. Al principio, la intención
puede ser un modo de simulación sincera. A través de esta simulación sincera,
aparecen sensaciones que proveen el feedback necesario para desarrollar una
habilidad en los procesos. Eventualmente, “simular” se vuelve “hacer”.
AYNI
Ayni es un término que nombra la reciprocidad. Ayni es un elemento esencial
de la visión Andina, no se recibe nada sin dar algo a cambio, y cuando uno da,
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uno recibe a cambio. Cuando uno está comprometido dentro de una ceremonia
en la cual está recibiendo algo de la Pachamama, se le da en devolución algo
también: un despacho (ofrenda). Este presente se hace dentro del espíritu de
quien regala flores a un ser amado. No es un soborno para obtener un milagro,
tampoco un pago por favores recibidos. Es un gesto elegante que tiene como
objetivo alimentar la relación amorosa.
Los Q’ero y Mollamarka y otros, le están regalando un don a Occidente con sus
enseñanzas del munay, el salka y el resto de sus enseñanzas. Este presente
es más que un conjunto de meditaciones que podemos aprender para obtener
efectos benéficos. Extraer de los Andes sus meditaciones y no darles nada a
cambio, es el equivalente New Age de la explotación colonial (este es un
comentario muy paña). Bajándome nuevamente de mi barricada, quisiera
agregar que no prestar atención al ayni es perder una pieza fundacional del
modelo que tienen para ofrecernos.
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