UITP Declaración de Roma, Diciembre 2012 ¿Puede el transporte en las grandes ciudades ayudar a la recuperación europea? Introducción La movilidad en el “Siglo de las ciudades” Las ciudades son el motor de la economía: Concentran el 80% de la producción económica, albergan el 50% de la población mundial, y son claves para la creación de empleo y la innovación. Una movilidad eficiente en las ciudades es la base para el crecimiento económico, así como para una adecuada integración social. El crecimiento de la urbanización da lugar a que sea urgente invertir en las ciudades, para soportar esa expansión. Impulsar el transporte público urbano en las ciudades de Europa ayudará al crecimiento económico y a la creación de empleo. La expansión de las redes de transporte público en las áreas de nuevo desarrollo es la vía para la recuperación, y un primer paso crucial para un más amplio desarrollo. Aunque claramente ofrecen importantes beneficios, las ciudades son también los mayores consumidores de recursos, por lo que deben encarar retos como la contaminación, congestión y desigualdad. Las inversiones deben ser orientadas a la superación de esos retos. Más aún, una movilidad eficiente en las ciudades es uno de los puntos más importantes que afectan al desarrollo urbano, y es un componente esencial de la llamada economía verde. Infraestructuras y Recursos bajo presión El rápido crecimiento de la población urbana está generando más viajes diarios y de mayor longitud. Esto está ejerciendo una presión muy significativa en el transporte y en los recursos naturales. Al estar las redes de transporte públicas y privadas, en muchos casos, cerca del punto de saturación, un incremento en la movilidad requerirá una mayor capacidad. La mejor forma de conseguir esta mayor capacidad será a través de una infraestructura de movilidad sostenible. “El Momento de elegir”: Una frase oída a menudo, pero raramente aplicada. Si los patrones actuales de movilidad centrada en el coche se mantienen, la congestión de tráfico paralizará tanto a las ciudades como al transporte, y el consumo de energía y la emisión de gases de efecto invernadero crecerán un 30% hasta 2025. Esto no afectará solamente a las condiciones ambientales de las ciudades, sino que también generará un importante parón en su crecimiento económico. En un momento de escasez de recursos, la política de satisfacer tanto al transporte público como al privado en inversiones no es mantenible. Cambiar de modos motorizados privados a modos públicos, desplazamientos a pie o en bicicleta ayudará a reconciliar las políticas de crecimiento económico y protección ambiental. Este cambio hará posible compatibilizar el crecimiento económico con el crecimiento de la movilidad urbana. El transporte Público: Motor del crecimiento sostenible La inversión en transporte público tiene sentido desde el punto de vista económico: Ayuda a la sostenibilidad de la economía urbana Genera puestos de trabajo en las fases de desarrollo y operación Mejora las condiciones de trabajo de todos los ciudadanos Ayuda a la sociedad a reducir el coste total de movilidad Es un importante factor a la hora de establecer negocios y residencias Ayuda a reducir externalidades que impactan negativamente en la economía Proporciona la conectividad de la que depende toda actividad comercial y de negocios. La inversión en infraestructura de transporte es pues una parte importante en la construcción de una economía fuerte y sostenible. Llamada a la acción. Nosotros, los CEO de seis operadores europeos de transporte público, que transportamos diariamente 60 millones de ciudadanos europeos, solicitamos a las autoridades de todos los niveles relevantes que consideren que el crecimiento económico sostenible depende de una eficiente movilidad urbana. Por ello, nos comprometemos a seguir las siguientes directrices, e instamos a las autoridades a hacer lo mismo: Priorizar los recursos limitados en iniciativas que maximicen el crecimiento y la creación de empleo. Con muchos países en recesión económica o bajas tasas de crecimiento, ahora es el momento para un decisivo impulso a la inversión en transporte público. Esta inversión es la clave para un futuro desarrollo económico, para la creación de empleo y una vía para la prosperidad futura. A cambio, nos comprometemos a dar el máximo valor a los recursos invertidos. Adoptar una visión integral de las necesidades de las áreas metropolitanas. El Transporte Público debe estar integrado en una concepción a largo plazo de aspectos como el uso del suelo, el desarrollo económico y las políticas de cohesión social para asegurar que opciones de transporte sostenible están incorporadas desde la fase de diseño. Esto es imprescindible para conectar los negocios y empresas entre sí, a las personas con sus empleos, educación, asistencia sanitaria y servicios sociales. Todos los modos de transporte deben trabajar juntos para desarrollar una respuesta coordinada a los retos de movilidad de las áreas urbanas. A cambio, nos comprometemos a trabajar con espíritu de cooperación con todas las partes del escenario del transporte para encarar los retos propuestos por el crecimiento de las ciudades. Asegurar un escenario financiero y un entorno regulatorio estable a largo plazo. Refuerzo de las instituciones para mejorar la movilidad urbana: Apoyo a las autoridades locales, participación del sector privado, un entorno regulatorio que ayude a la estabilidad legal y financiera a largo plazo, aumentar las oportunidades de inversión del sector privado y de recursos externos al eliminar la incertidumbre. Con estas acciones el transporte público podrá modernizarse, así como gestionar y extender sus redes de la forma más eficiente. A cambio, nos comprometemos a planificar a largo plazo las mejoras en nuestro sistema público de transporte Hacer posible la innovación La innovación en leyes, gestión de personas, tecnología, operación y gestión es el soporte de los nuevos modelos de transporte público, y ayuda a hacer posibles las expectativas de nuestros clientes A cambio, nos comprometemos a aumentar la eficiencia de nuestras empresas.