Paul Romer Crecimento económico El desarrollo económico. ¿Por qué determinados países son tan ricos y otros tan pobres?. A lo largo de la historia se han ensayado muchas respuestas a esta enigmática cuestión; respuestas del tipo "se debe al clima" o " a la geografía", o "al feudalismo", o " a la cultura" o "a la religión" o ..."a la política". ¿Para conseguir la riqueza es necesario vivir en un puerto como los italianos o los holandeses del renacimiento?¿Destruir el feudalismo como hizo McArthur en Japón? ¿Ser protestante como en Alemania o confucionista como en Corea? ¿Tiene que haber un clima frio que invite a realización intelectual como en Inglaterra? ... Pero Suiza no tiene puertos porque no tiene mar. Italia no es protestante, sino católica. Singapur es tropical. Veamos tres modernas visiones sobre el desarrollo, las que aporta Sala desde Nueva York, Romer desde California, y De Soto desde Lima. La convergencia de los países. Un tercio de la humanidad sigue sumida en la pobreza, pero dos tercios han salido de ella. A lo largo de los últimos 30 años, 500 millones de seres humanos, sobre todo de China e India, han emprendido la vía del desarrollo. Todos los países deberían converger hacia el mayor bienestar. Y a escala de la historia humana, esta convergencia es rápida, con un índice de crecimiento del 6% por año, común en las economías que despegan, el nivel de vida se duplica cada 12 años. Ese éxito se debe, en buena parte, a los economistas. Que han demostrado sucesivamente que los recursos naturales no son indispensables para el crecimiento, que la ayuda internacional no es la clave del desarrollo, que la planificación y la estatización de la economía son contraproducentes, y que la libertad de emprender y comerciar constituía la receta correcta en cualquier cultura. Los “Dragones Asiáticos”, a partir de la década de los sesenta, y después India, China y Brasil han demostrado que la convergencia de los países se puede producir en todas las latitudes desde el momento en que se sigue la correcta política económica. El fin de la pobreza masiva. Xavier Sala i Martín, además de ser vicepresidente del Futbol Club Barcelona es el mayor defensor, en el ámbito internacional, de la teoría de la convergencia, desde su puesto de profesor en la Universidad de Columbia en Nueva York. El crecimiento económico ha llegado a ser un fenómeno universal. La clave del crecimiento, según el profesor Sala es el compromiso con la economía de mercado. Ha demostrado que la pobreza absoluta del mundo se halla en vías de regresión desde 1970, a través del que denomina “proceso de convergencia”. ¿Los pobres terminarán por alcanzar a Xavier Sala i Martín Por Pep I. Aguiló (Diciembre 2009) 1 Paul Romer Crecimento económico los ricos?. Es posible, la imitación es más barata que la innovación; y ese menor coste explica porqué algunos países progresan más rápidamente que los ricos y se acercan a ellos. Pero a medida que copiar se hace menos rentable, el crecimiento de los países ahora pobres se desacelera y se ajusta al de los ricos. Si llegan a convertirse en pioneros en innovación, pasarán a convertirse ellos mismos en los países más ricos. Los estudios de Sala demuestran que la difundida idea de que los países pobres son cada vez más pobres, y los ricos cada vez más ricos; sencillamente no es cierta. Lamenta que no todos los economistas apoyen los modelos que han demostrado su eficacia; y recuerda que a lo largo del siglo XX las políticas erróneas han causado más víctimas que las epidemias y las guerras. Los errores económicos suelen causar más muertes que el SIDA. No obstante, la convergencia es general, pero no uniforme; es gracias a China y más recientemente a la India que el número total de pobres disminuye masivamente. Ciertamente, hace sólo 30 años la pobreza era un fenómeno básicamente asiático. Pero África se mantiene fuera de la convergencia, aunque la convergencia demuestra que es posible salir de la pobreza siempre que se sigan las políticas correctas. Es necesario admitir un matiz en el proceso de convergencia: La convergencia entre los países no siempre se verifica en el interior de los mismos. La desigualdad entre ricos y pobres se acentúan en el interior de algunos países relevantes; pero esas divergencias locales sobre un fondo de crecimiento generalizado no impiden la convergencia global. Las complejidades. La vía del desarrollo parece clara, basta con reproducir las pautas aprendidas: innovación, espíritu de empresa, propiedad privada, educación, estado de derecho e instituciones sólidas y fiables. Estas pautas han funcionado en países cristianos, confucionistas, budistas y musulmanes (Turquía y Malasia). Sin embargo, no se pueden dejar de lado miles de circunstancias locales que no están incluidas en la receta general. China es el máximo exponente de cómo un país gobernado por un férreo partido comunista, en donde la propiedad privada no está garantizada, no existe una educación de calidad generalizada y no se puede hablar de estado de derecho, ha conseguido entrar en la senda del desarrollo. Pero a pesar de todo se puede afirmar que China respeta las normas del mercado. En cualquier caso, lo dicho demuestra que aunque se sepa que es lo que hay que hacer para conseguir el desarrollo, no se sabe lo suficiente sobre la manera de llevarlo a cabo. Y, sin duda, los expertos extranjeros son los menos preparados para lograr esas adaptaciones. Sala, pone como prueba al Banco Mundial, que desde hace cuarenta años ha pasado de un método a otro sin haber conseguido nunca ningún desarrollo significativo. Según las épocas sus más de 18.000 funcionarios han impuesto a los países pobres (a) inversiones en infraestructuras, (b) inversiones en capital humano, (c) el equilibrio Por Pep I. Aguiló (Diciembre 2009) 2 Paul Romer Crecimento económico presupuestario, (d) un gobierno eficaz, (e) la lucha contra la corrupción y, más recientemente (f) la creación de instituciones adecuadas. De esta forma, en África, en donde el Banco concentra todos sus esfuerzos nunca funciona nada. Ningún país se ha desarrollado nunca gracias a la ayuda, sin embargo, las instituciones que la manejan tienen que mantener la idea contraria por propia supervivencia. La página personal de Xavier Sala http://www.columbia.edu/~xs23/Indexmuppet.htm está ubicada en: ¿Cuál es el motor del crecimiento sin fin? En opinión de Paul Romer1 profesor de Stanford y uno de los economistas más influyentes tanto en USA, como en el resto del mundo, la respuesta a la pregunta planteada es: Las Ideas. La noción de Ideas no debe confundirse con otro parámetro de la economía, el capital humano. El capital humano produce ideas, pero éstas llegan a ser objetos autónomos con vida propia, independiente de quien las concibió; nada es más fácil que copiar una idea después de que haya sido concebida. Paul Romer Paul Romer es un economista de la era de Internet. Pues antes de él se sostenía que el desarrollo era una combinación de capital y trabajo; se creía que la combinación eficaz de ambos daba lugar al crecimiento. Hasta que en 1990 Paul Romer publica una nueva teoría del crecimiento: “El progreso endógeno”, en donde introduce en el juego económico un tercer factor: la innovación, y un tercer participante: las instituciones no lucrativas. Sentando las bases de lo que se conocerá como La Nueva Economía o Economía del Conocimiento. ¿Qué es una idea económica?. Puede ser un secreto de fabricación, una marca, una fórmula, un dibujo, una tarjeta, una metodología, un procedimiento, una técnica de gestión, un algoritmo, y la reproducción legal o ilegal de todo ello. La innovación no siempre es espectacular; no siempre se trata de un procedimiento nuevo, ni de una invención revolucionaria. El ejemplo que más le gusta explicar trata de cómo Starbucks llegó a crear un único modelo de tapa para sus tres tamaños diferentes de vasos de café. Una idea feliz que genera ahorros muy considerables. Lo que distingue a la idea de cualquier otro factor de producción es su almacenamiento: cabe en un programa de ordenador. Así, mientras los factores 1 Hijo de un exgobernador demócrata de Colorado y hermano de un Senador por ese Estado. También es permanente candidato al Premio Nobel. Por Pep I. Aguiló (Diciembre 2009) 3 Paul Romer Crecimento económico de producción como la energía, las materias primas o incluso el capital humano, se agotan; cuanto más se utilizan las ideas, más beneficios reportan. Las ideas no surgen necesariamente de mercados privados, pero tampoco del estado. En los países democráticos las ideas suelen germinar en un tercer sector en donde interacciona lo público y lo privado. Es decir, que el origen de muchas ideas se sitúa en una categoría que ni es totalmente pública ni totalmente privada. Las ideas son el resultado de la colaboración entre universidades o centros de investigación y las empresas. El crecimiento económico puede continuar mientras se produzca el nacimiento de nuevas ideas, de manera que los estados que desean el bienestar de sus ciudadanos deberían adoptar medidas favorables al surgimiento de nuevas ideas. Para que surjan más ideas es suficiente con dejar que fluyan los incentivos económicos para sus creadores, incluidas las subvenciones públicas. Esos incentivos se dan mayormente en los Estados Unidos que en Europa, pues sus universidades compiten entre sí, en un ambiente de gestión totalmente libre. Mientras que en Europa la burocracia dificulta que cumplan este papel. La propiedad intelectual contra la innovación. La excesiva protección de las ideas frena su difusión. Y sin embargo, si la protección resulta insuficiente es posible, aunque no seguro, que se impida su nacimiento. Algunas ideas útiles exigen ser copiadas desde su nacimiento; como los medicamentos que salvan vidas. ¿Cómo garantizar la propiedad intelectual para que la motivación del investigador subsista, y que al mismo tiempo no se frene el nacimientos de nuevas ideas?. La solución intermedia es la vía que Romer denomina el derecho de propiedad débil. Desde el momento en que el crecimiento es la prioridad, es más útil estimular la producción de ideas nuevas que proteger excesivamente las existentes. Que muchas empresas chinas copien patentes USA, puede que no esté bien, pero obliga a las empresas y universidades americanas a innovar con mayor rapidez, si desean mantener su posición de liderazgo. Los economistas prefieren las empresas nuevas a las existentes, ya que en su ideario el crecimiento es lo primero. De hecho, no está demostrado que la propiedad intelectual sea indispensable para la innovación, pues las patentes favorecen los monopolios y las rentas de situación. James Watt, el inventor de la máquina de vapor obtuvo del Parlamento Británico la patente de su invento en 1769 por treinta años. El resultado fue que durante ese período de tiempo, la máquina no experimentó ninguna mejora. Lo que significa que la revolución industrial se retrasó treinta años. Por Pep I. Aguiló (Diciembre 2009) 4 Paul Romer Crecimento económico Francia otorgó a la empresa La Fuchsine la patente de la mayoría de colorantes. Con lo que en Francia se dejó de innovar en esta materia, mientras la industria evolucionaba fuera del país, así que al poco tiempo Francia perdió el liderazgo del sector. En Italia, la industria farmacéutica creó muchos más medicamentos antes de 1978, que después cuando se introdujeron las patentes en el sector. Y hoy en día, la existencia de genéricos (que no siempre respetan la propiedad intelectual) no impide que la industria acumule mayores beneficios. De hecho, las empresas, desde el momento en que innovan, se benefician de una ventaja comercial que no exige ser patentada. En muchas ocasiones la patenta sólo sirve para crear un “privilegio” (ley privada) que desemboca en un pernicioso monopolio. Sólo cuando se terminó con los monopolios telefónicos nacionales pudieron aparecer nuevos productos como la telefonía móvil, la fibra óptica o Internet. La destrucción creativa. En una economía que pretenda el desarrollo y el crecimiento debe favorecer la innovación. El resto es secundario. Por lo que la economía de la nostalgia es una mala consejera. En los lugares en donde las empresas dominantes son todas antiguas se está siempre al borde del “estado estacionario” es decir, del estancamiento. Mientras en los lugares en donde la tasa de natalidad empresarial es alta, también lo es el crecimiento. Es la única forma estrategia para contar con empresas de la nueva economía como Google , Microsoft o Amazon, que no existían hace 20 años. Por ello es importante, facilitar la creación de nuevas empresas incluso cuando éstas ponen en aprietos a las existentes, y también invertir en la formación de las personas. Romer cree que la formación es el único factor real de lucha contra el desempleo, y el único que favorece el crecimiento de los salarios. Sólo la elevación del nivel de formación de los trabajadores ha contribuido históricamente a aumentar los sueldos de forma sostenible. La política monetaria y la política fiscal pertenecen a la vieja economía. El fomento a ultranza del I+D tampoco es suficiente, por estar excesivamente burocratizado. Corroborando las enseñanza de Paul Romer, el profesor español Xavier Sala i Martín sostiene: Productividad no es I+D. El 81% de las grandes ideas empresariales como Microsoft, Starbucks o Nesspreso surgen de los trabajadores y otro 21% de jóvenes que no están en el mercado laboral, como Bill Gates. El I+D sólo crea el 8% de las grandes ideas empresariales. Es muy importante, pero la economía no va a salir de la crisis con esto. La productividad no se genera gastando el 3% del PIB en I+D y creando unos foros mágicos donde los investigadores dan ideas a los empresarios para impulsarlas de una forma verde y sostenible. El mundo no va así. Esto sólo funciona en la cabeza de un ministro que quiere vendernos la moto. Por Pep I. Aguiló (Diciembre 2009) 5 Paul Romer Crecimento económico Para España Romer propone crear una especie de Hong Kong, es decir, un lugar libre de las normas y leyes españolas, en donde se pueda ensayar con mayor libertad una nueva forma de hacer economía. La página personal de Paul Romer tiene la dirección: http://www.stanford.edu/~promer/ El Misterio del Capital. El Instituto Libertad y Democracia (ILD) con sede en Lima, Perú, considerado por el semanario The Economist como uno de los dos centros de investigación (think tank) más importantes del mundo, está presidido por Hernando de Soto. A quien la revista Time en mayo de 1999, eligió como uno de los 5 principales innovadores de América Latina en el número especial sobre “Líderes para el nuevo milenio” y durante el 2004 le consideró entre las 100 personas más influyentes del planeta. Hernando de Soto, de profesión economista, ha sido miembro del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), presidente del Comité Ejecutivo de la Organización de Países Exportadores de Cobre (CIPEC), director-gerente de Universal Engineering Corporation, miembro del Swiss Bank Corporation Consultant Group y director del Banco Central de Reserva del Perú. Hoy, Soto y sus colegas del ILD se concentran en diseñar e implementar programas de formación de capital para los pobres en Hernando de Soto África, Asia, América Latina, el Medio Oriente y los países de la ex Unión Soviética. Cerca de 30 jefes de Estado han invitado al presidente del ILD a implementar programas y reformas. De Soto sostiene que en muchos países pobres existe un difundido “espíritu empresarial”, entre los vendedores callejeros, los pequeños artesanos, los agricultores sin tierra o los oferentes de pequeños servicios. Todos esos millones de pobres no podrían sobrevivir sino fuese por su espíritu empresarial. En el mundo predomina la economía informal, de manera que ante la ausencia de títulos de propiedad y del derecho de ejercer la informalidad es una estrategia de supervivencia frente a Estados deshonestos, burocracias rapaces y aristocracias coloniales. Este economista ha demostrado como en su país, la casi imposibilidad de obtener un título de propiedad impide el acceso al crédito y condena a actividades marginales; en las zonas rurales el campesino, ocupante sin título de propiedad, cultiva la coca porque no requiere inversión y la rotación de los cultivos es rápida. El número de gestiones necesarias en Perú para abrir una empresa legal es tan elevado y costoso, incluida la prevaricación, que resulta imposible convertirse en empresario sin la protección personal de los funcionarios. Lo que es extensible a la mayoría de países de América Latina y otras partes del mundo. En definitiva, la economía informal es una estrategia de supervivencia que mantiene a los más desfavorecidos en una espiral de empobrecimiento. Por Pep I. Aguiló (Diciembre 2009) 6 Paul Romer Crecimento económico Así que romper el triángulo de hierro de la pobreza exige reconocer las actividades empresariales de los más pobres. Pues más de 4.000 mil millones de personas en todo el mundo carecen de derechos de propiedad sobre sus bienes, por lo que no pueden acceder al crédito utilizándolos como garantía. Tampoco pueden crear una empresa a través de la cual aprovechar las ventajas de la división del trabajo, sin poder separar el riesgo de la empresa del riesgo personal. Por Pep I. Aguiló (Diciembre 2009) 7