LA POBLACIÓN Las fuentes demográficas Para saber cuántas personas viven en un lugar y cómo son, se elaboran unos registros que constituyen fuentes fundamentales para el estudio de la población. En España, los más importantes son el censo, el padrón municipal y el registro civil. El censo es una encuesta que se realiza a toda la población del país para obtener datos demográficos, económicos, sociales y culturales. En España lo elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) cada diez años; desde 1981, se hace los años terminados en uno. El padrón municipal es un registro que recoge los datos de la población que vive en un municipio: nombre y apellidos, sexo, domicilio, lugar y fecha de nacimiento, nacionalidad, nivel de estudios cursados... Toda persona que vive en España está obligada a inscribirse en el padrón del municipio donde resida. Hoy, los datos del padrón se actualizan diariamente gracias a la informática. El registro civil se compone de unos libros donde se anotan los nacimientos, las defunciones y los cambios en el estado civil de las personas (matrimonios, divorcios...). Los libros se encuentran en los juzgados de las localidades grandes o en los ayuntamientos de las pequeñas. La evolución de la población Situación actual y previsiones Hoy, la población mundial supera los 6500 millones de personas. En el siglo XXI, la población crecerá, pero a un ritmo más lento porque la natalidad está descendiendo. Se calcula que en 2050 la población será de unos 9 mil millones de habitantes. El mayor crecimiento se dará en los países subdesarrollados, pues en ellos la población joven es más numerosa y las tasas de natalidad son elevadas. Si, en la actualidad, 5.300 millones de personas viven en países subdesarrollados, en el año 2050 se prevé que sean 7.800 millones. Por el contrario, la cifra de habitantes en los países más ricos, unos 1.200 millones, no se incrementará significativamente en este periodo. Como consecuencia, en el año 2050, más del 85% de la población mundial vivirá en los países hoy subdesarrollados. En el siglo XXI la población mundial envejecerá, pues se prevé que la natalidad siga descendiendo y que la mortalidad continúe siendo baja. Por tanto, habrá menos niños y la gente vivirá más años. Si a mediados del siglo XX la población mayor de 65 años suponía el 4% , hoy supera el 10%, y se estima que en 2050 alcance el 22%. Si se cumplen las predicciones, uno de cada cinco habitantes del planeta tendrá más de 65 años a mediados del siglo XXI. 1 La población en los países subdesarrollados Un crecimiento elevado En los países subdesarrollados, el crecimiento de la población es, en general, alto, por encima del 2%. La razón es la elevada natalidad. En la mayoría de estos países, la tasa de natalidad supera el 30%0, y en algunos Estados africanos ronda el 50%0. No obstante, en las últimas décadas se ha ido reduciendo el crecimiento. Esta elevada natalidad responde a cinco motivos principales: La mayoría de la población vive de la agricultura, y el trabajo de los hijos en el campo es indispensable para las familias. En estos países, cada año mueren 92 menores de 5 años por cada 1000 nacidos, frente a los 8 niños que fallecen en los países desarrollados. Debido a esta elevada mortalidad infantil, las mujeres tienen más hijos, pues saben que algunos no sobrevivirán. Muchas culturas valoran a las mujeres por los hijos que tienen. La religión tiene un gran peso, y normalmente las religiones rechazan el uso de métodos artificiales de control de la natalidad. Muchos gobiernos no realizan campañas de planificación familiar. Las tasas de fecundidad son altas, pero existen grandes diferencias entre los países. Donde se han llevado a cabo fuertes políticas de control de la natalidad, la tasa se sitúa por debajo de los 3 hijos por mujer. Pero en otros países supera los 5 hijos. Menor esperanza de vida y población joven la esperanza de vida en los países subdesarrollados es más baja que en los países desarrollados. En algunos Estados africanos, la edad media de vida no llega a los cuarenta años. Aunque la difusión de medicamentos y vacunas ha reducido la mortalidad, muchas personas siguen sin tener acceso a ellos, así como a la atención sanitaria y al agua potable. Estos factores, junto con la malnutrición y los conflictos armados prolongados, explican la baja esperanza de vida. Como consecuencia de la alta natalidad y de la menor esperanza de vida, la población de los países subdesarrollados es joven. Sólo un 5% de sus habitantes tienen más de 65 años. Problemas y políticas En los países subdesarrollados la población plantea varios problemas: El rápido crecimiento demográfico, por encima de la producción de alimentos, agrava el problema del hambre en los países más pobres. Aumenta la presión sobre los recursos naturales: agua, tierra... Se necesitan más servicios (hospitales, escuelas...) y viviendas. Los puestos de trabajo son insuficientes. Algunos países, como India, China o Argelia, han puesto en práctica políticas de planificación familiar, aunque con resultados dispares. Mientras que en China y Argelia el crecimiento demográfico ha disminuido, no ha sido así en India, donde cada año su población aumenta en 15 millones de personas. 2 La población en los países desarrollados Un crecimiento débil En los países desarrollados, el ritmo de crecimiento de la población es muy débil, en torno al 0,2%. Sólo en unos pocos países el crecimiento natural no es tan bajo y se sitúa alrededor del 1 %; es el caso de Estados Unidos, Australia e Irlanda. Este débil crecimiento se debe a unas tasas de natalidad muy bajas, que en muchos países son inferiores al 11%0. La tasa de fecundidad media es de 1,5 hijos por mujer. Sólo en Estados Unidos la tasa de 2,1 hijos por mujer garantiza el reemplazo generacional. Los principales factores que condicionan esta baja natalidad son: La progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral y la dificultad para hacer compatibles el trabajo y el cuidado de los hijos. La difusión de los anticonceptivos. El retraso en la edad de formar una familia y de tener el primer hijo. El importante gasto que conlleva el mantenimiento de los hijos. El cambio en los valores sociales y el menor peso de la religión. Elevada esperanza de vida y envejecimiento En los países desarrollados, la esperanza media de vida supera los 79 años. Debido a esta elevada esperanza de vida y a la baja natalidad, los países desarrollados son viejos. Cerca del 20% de su población tiene más de 64 años. Los Estados más afectados por el envejecimiento demográfico son Japón y los países europeos. Problemas y políticas El envejecimiento de la población plantea varios problemas: Un aumento del gasto estatal en serenidad y en creación de centros de atención para personas mayores: residencias de ancianos, centros de día, etc. Un aumento del gasto en pensiones. Las personas mayores son más ahorradoras. Aunque el ahorro es beneficioso, se puede frenar el crecimiento económico del país si el consumo se reduce en exceso. La población mayor es más conservadora, lo que puede suponer un obstáculo al desarrollo de nuevas iniciativas. Para hacer frente a estos problemas, los gobiernos adoptan políticas de dos tipos. Unas políticas tienen el fin de favorecer la natalidad mediante ayudas económicas para el mantenimiento de los hijos, la creación de guarderías gratuitas en los centros de trabajo o permisos de maternidad o paternidad más largos. Otras políticas están dirigidas a sufragar los gastos sociales que genera el envejecimiento de la población mediante el aumento de impuestos, el retraso de la edad de jubilación o el recorte en las pensiones. 3 La política antinatalista China En 1979 China alcanzó los mil millones de habitantes y el gobierno estableció una dura política antinatalista. Entró en vigor la ley "una pareja, un solo hijo", que castiga duramente a quienes tienen dos o más hijos. Sólo en las zonas rurales está permitido un segundo nacimiento, que supone una ayuda para las labores agrícolas. La tasa de fecundidad bajo de 6,4 hijos por mujer en 1965, a 1,9 hijos en 2000, a costa de increíbles atrocidades: Se realizaron millones de esterilizaciones y abortos forzosos. Miles de niños nacieron a escondidas. No existen oficialmente y, por eso, no tienen ningún derecho, como el acceso a la educación o a la sanidad. Más de 20 millones de niñas fueron asesinadas al nacer por padres que deseaban un varón, más útil en el campo. Otras muchas fueron abandonadas en orfanatos. http://www.ibiblio.org/lunarbin/worldpop http://www.elmundo.es/noticias/2000/graficos/julio/semana2/pobla.html 4