1/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata Email: [email protected] [email protected] COCCIDIOSIS EN BOVINOS Romero Jorge Roberto. Sánchez Ricardo O. E. bukidnonensis Tubangui 1931, E.canadensis Bruce, 1921, E. cilíndrica Wilson, 1931, E. Illinoisensis Levine and Ivens, 1967, E. pellita Supperer, 1952, E. subespherica Christensen, 1941), se conoce muy poco, e incluso de algunas sólo su forma de diseminación. En Argentina se reconocen hasta la fecha 12 especies: Ubach (1936), citó por primera vez a E. zuernii, Nuñez (1967) describió y citó por primera vez en el país E. bovis, E.ellipsoidalis, E. auburnensis, E. bukidnonensis, .E. alabamensis y E. subespherica, destacando a las 3 primeras y E. zuernii, como las más frecuentes. Sánchez, Romero et al. (2001) informaron la presencia de E. braziliensis y E. cilíndrica. y luego en el (2002) Sánchez, Romero et al. (2002), comunicaron la presencia de Eimeria canadensis Bruce,1921, Eimeria illinoisensis Levine & Ivens, 1967 y Eimeria wyomingensis Huizinga & Winger,1942, bovino de la Argentina. INTRODUCCIÓN: Se reconocen 13 especies de Eimeria en bovinos (Fayer 1980). Cuyos ooquistes se representan en la figura 1. E. bovis (Zublin, 1908), Fiebiger, 1912, y E zuernii (Rivolta, 1878) Martin, 1909, se indican como las de mayor patogenicidad. Otras, consideradas de baja patogenicidad son E auburnensis Christensen y Porter, 1939, E alabamensis Christensen 1941, E. wyomingenisis Huizinga and Winger, 1942, y Eimeria ellipsoidalis Becker y Frye, 1929. En Suecia, Dinamarca y norte de Alemania se asigna a E. alabamensis (cuyos ooquistes especialmente resisten bajas temperaturas) responsabilidad en diarreas, baja ganancia de peso y muertes de terneros. (Del resto de las especies (E. brasiliensis Torres y Ramos 1939, Figura 1: Ooquistes de especies de Eimeria de bovinos diagnosticadas en Argentina . E. subspherica E. zuernii E. ellipsoidalis E. cylindrica E. alabamensis 20 µ E. illinoisensis E. canadensis E. bovis E. auburnensis E. wiomingensis En la casuística del servicio de diagnóstico del CEDIVE, hasta 2001, (Costa et al 2001), la coccidiosis resulta la segunda causa de mortandad de origen parasitario en terneros E. brasiliensis E. bukidnonensis desde la 4° semana hasta 8 meses (peridestete) y esporádicamente en animales hasta 18 meses. La coccidiosis se asocia a la crianza artificial de terneros, puede presentar picos de 2/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata eliminación de ooquistes desde la tercera o cuarta semana. Votero y Suárez en 1980 y 1981 hallaron valores de 8000 hasta más de 20.000 ooquistes por gramo (opg). En brotes con sintomatología clínica en esta categoría se encuentran niveles más altos de opg, y la misma distribución etaria en el pico de eliminación. (figura 1). A esas especies casuística debe agregarse Cryptosporidium sp., que es oportunista en diarreas infecciosas de terneros menores de un mes y frecuente en vacas con paratuberculosis en estado terminal. CICLO EVOLUTIVO DE EIMERIA Los parásitos del phylum Apicomplexa de la clase Eucocciida, tienen como forma de diseminación el huevo que forma un quiste, que en general se cubre de una membrana que le da resistencia para la diseminación en el ambiente. Isospora y géneros relacionados, y aún aquellas especies que tienen hospedadores intermediarios (Toxoplasma, Neospora, y especialmente Sarcocystis) diseminan sus ooquistes al final de la fase intestinal que transcurre en hospedadores carnívoros. Los del Orden Piroplasmida, que no forman ooquistes, cumplen la fase sexual en hospedadores invertebrados como garrapatas y la esporogonia trasncurre en sus tejidos. Esporogonia: El ooquiste es el producto de la reproducción sexual, (fusión de gametas) ocurrida en el intestino posterior del Hospedador y es la forma parasitaria que presenta estructura diploide de cromosomas (revisada por Smitht y col (2002). La esporogonia es una fase de reproducción asexual del ooquiste eliminado con las heces, en el que se forman 8 esporozoitos que vuelven a ser individuos haploides). En Eimeria los quistes esporulados se presentan con 4 esporocistos, que contienen 2 esporozoítos cada uno. Cryptosporidium la esporulación resulta en 4 esporozoitos libres dentro del ooquiste. Se dan dos tipos de quistes que esporulan dentro del intestino del hospedador. Los de tipo I, de cascaras finas, pueden eventualmente eclosionar en el intestino originando una reinfección del hospedador. Ese mecanismo es limitado por la respuesta inmune normal. Los ooquistes de cáscara gruesa son eliminados al exterior. Desde el punto de vista epidemiológico sigue siendo una unidad de Email: [email protected] [email protected] infección para el próximo hospedador. La temperatura ambiente y la humedad son condicionantes fundamentales para la éxito, duración, y oportunidad de dispersión en esta etapa. A temperatura de 25ªC la mayoría de las especias que afectan bovinos esporulan en menos de una semana. La tasa de infección en gran medida depende de ella. Las temperaturas extremas (>35°C) afectan a todas las especies de Eimeria, sin embargo E. zuernii ha demostrado que soporta perfectamente esos niveles en la fase de presegmentación. La humedad menor al 75%, las bajas tensiones de O2 , y la luz solar directa condicionan la sobrevivencia aún en temperaturas moderadas. Potencialmente los ooquistes pueden sobrevivir varios meses. Parte de los ooquistes de Cryptosporidium spp. puede esporular en el tracto intestinal y tiende a reiniciar la infección, el éxito de esta vía es dependiente de la inmunidad del huésped. En tanto, las especies de Sarcocystis, completan la esporogonia normalmente en el intestino del Hospedador definitivo. Esporozoítos: desenquistamiento e invasión: La especificidad de hospedador propia de los Eucocciida, depende inicialmente del proceso de desenquistamiento, que está condicionado por el PH, la presencia de ácidos biliares, tripsina, y concentración de CO2 en del duodeno. El reconocimiento del entericito (o de otras células) por parte del esporozoíto y la fase activa de penetración, llevan un tiempo durante el que se expone a mecanismos específicos e inespecíficos de reacción orgánica. Que pueden neutralizar los antígenos de reconocimiento de los enterocitos. Los esporozoitos no producen gran daño tisular, pero si en las células afectadas, generando alteraciones del núcleo, y citoplasma e induciendo a veces su migración a la lámina propia. En muchos casos el traslado a la lámina propia y a las células de la cripta es dependiente de la penetración en células linfoides. Este proceso permite incluso que esas células trasladen a los esporozoitos a lugares distantes como hígado, bazo y ganglios linfáticos regionales. Estos trofozoitos permanecen viables en esos sitios y se ha demostrado su capacidad de infección en inoculaciones experimentales en aves (Railey D., Fernando M.A (1988). La respuesta inmune en segundas infecciones, se revela en que los esporozoitos tienen reducida su capacidad de llegar a las células de la cripta, como se ha 3/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata demostrado en en el caso de E. tenella,-en avesdonde realizarían su primera esquizogonia. Esquizogonia: En esta fase se produce la primera multiplicación intracelular, Se dan de una a tres generaciones de esquizontes según las especies, y también según las cepas. Se han fijado cepas precoces de Eimeria que sólo cumplen una generación y acortan la prepotencia. En las principales especies de Eimeria de bovinos transcurre en el intestino delgado En esta etapa se define anticipadamente la patogenicidad de la especie: a)por la profundidad de la lesión b) por el número de merozoítos que se produzcan en cada generación de esquizontes En el caso de Eimeria bovis la primera esquizogonia evoluciona produce muy lentamente completando la formación de un gran esquizonte de 100 a 300 µm, que libera unos 120.000 merozoítos, esta etapa es la de mayor duración durante la prepatencia c) por la cantidad de generaciones de esquizontes, cada una implica una nueva multiplicación en enterocitos. La afectación de células de la cripta da mayor oportunidad al parásito de utilizar el tiempo de evolución del enterocito para su crecimiento, Los merontes grandes de E. bovis en el intestino delgado producen infiltración por de neutrófilos y macrófagos, en la lámina propia del área de la cripta. Estas células suelen fagocitar merozoítos y eventualmente restos de enterocitos parasitados, o merontes. Las grandes reacciones pueden producir la denudación del epitelio. Los enterocitos afectados por especies que producen esquizontes pequeños permanecen en el epitelio. Las células afectadas pueden continuar su maduración junto con la infección y en algunos casos hasta pueden dividirse. Aunque en términos generales los esquizontes no son alcanzados por Ac., los enterocitos parasitados expresan antígenos en su superficie y así son sustrato de mecanismos de citotoxicidad, que resultan menos eficaces en primoinfecciones Los merozoítos que resultan de la esquizogonia, presentan una estructura antigénica diferente de los esporozoítos y aún variable en cada generación) están expuestos al sistema inmune, y son afectados por anticuerpos neutralizantes que impiden el reconocimiento de la membrana y penetración de la célula intestinal, o son opsonisados por Inmunoglobulinas, con lisis mediante activación del complemento. Se ha Email: [email protected] [email protected] demostrado la transferencia pasiva de anticuerpos maternos desarrollados contra un antígeno de merozoitos de primera generación de E. bovis, lográndose transferencias de IGM, IgG1 e IgG2, especialmente IgG1, sin poder demostrar protección consistente frente a desafíos (Fiege et al 1992). Esta acción opsonisante es además, poco eficiente en la luz del intestino donde lo es más la inmovilización por IgA., y atrapamiento por la mayor producción y densidad de moco que ocurre como consecuencia de la hiperplasia de células mucosas. Estos mecanismos actúan efectivamente en la protección durante segundas infecciones. Las drogas o respuestas inmunes que afecten estados tempranos de infección (ej. esporozoítos) impiden la inducción por merozoítos, que es la de mayor importancia clínica. La precocidad de algunas cepas de Eimeria spp, para cumplir con todas las fases del ciclo es la base de su uso en vacunas vivas en avicultura. La prolificidad de la esquizogonia varía con las especies y la cantidad de merozoitos exitosos en infectar nuevas células luego de cada generación de esquizontes puede variar, según el estado inmune del hospedador. Gametogonia: En diferentes trabajos se ha demostrado que la temprana definición sexual de los coccidios. Luego de la primera generación de esquizontes, pueden distinguirse marcadores sexuales femeninos y masculinos en los segundos esquizontes, en los merozoitos que surgen de ellos, como en los gamontes. Estos organismos, aún siendo haploides contienen ambos tipos de genoma de diferenciación sexual y se segrean antes de la gametogonia, por lo que los esquizontes de la ultima generación ya han segregado su tipo sexual. Los merozoítos de la “última” generación de esquizontes penetran en nuevas células transformándose en a) macrogamontes (la mayor parte) que se dividen y forman un microgameto cada uno, y b) microgamontes que por división generan una gran cantidad de gametocitos biflagelados que , saldrán de la célula para alcanzar aquellas que contienen macrogametos. Con la fecundación se constituye el huevo, e inmediatamente se forma la la pared quística. que protegerá al huevo durante su fase externa En la formación de esta pared intervienen en Eimeria dos tipos de gránulos detectables en el macrogameto. Se han demostrado antígenos en estos gránulos que si bien se presentan en distintos estados del ciclo son más abundantes en los 4/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata macrogametos y oocitos contra los cuales reaccionan anticuerpos específicos. Uno de los efectores mas eficaces de tipo humoral son estos anticuerpos que bloqueando la dispersión de huevos, al impedir que se forme correctamente la cobertura del quiste (ver mas adelante). En la gametogonia se expresa la mayor patogenicidad, por ser la fase más numerosa. En el caso particular de E. bovis y E. zuernii la lesión de la cripta en el intestino grueso es la más importante. Aunque algunas células pueden continuar dividiéndose a pesar de estar infectadas, la mayoría deja de dividirse y se mantienen en su sitio, se generan áreas inflamatorias difusas, y eventualmente se desprenden de la membrana basal por efecto del edema, inflamación, e infiltración, aún antes de madurar los oocitos. Esa pérdida para el parásito es común en infecciones masivas, y es acompañada con la denudación, hemorragia y diarrea. Estas lesiones, si no causan la muerte, por lo menos tardan semanas en componerse. Otros factores que afectan la relación ParásitoHospedador son: El estado nutricional general y en particular carencias de Vitaminas como la riboflavina, biotina, y thiamina que son fundamentales para los coccidios, en grado tal que algunos coccidiostatos actúan por ser antagonistas de estas. Ciertas hormonas como la progesterona y el estradiol tienden a modular la evolución clínica de la enfermedad (Heath et al. 1997). El “Crowding factor” o factor de sobrepoblación: Cuanto más abundantes son las infecciones, y por encima de ciertos umbrales, menor es proporcionalmente la eliminación de ooquistes. Ello puede deberse especialmente a la falta de espacios sanos en la mucosa para el establecimiento de nuevas generaciones de esquizontes o directamente para la gametogonia. Las especies más precoces (en primo-infecciones mixtas ) tienden a sufrir menos por este factor de “competencia”. Cuando dos especies ocupan el mismo lugar del intestino, es posible que las infecciones mixtas causen el mismo daño que las simples, sin embargo cuando las lesiones se producen en diferentes sitios pueden sinergisarse los efectos. Diferenciación sexual: La recombinación genética de diferentes clones de Eimeria en una infección natural, mejora la capacidad de adaptación de la especie, por ejemplo a nuevos ambientes, a distintos hospedadores, a drogas y a mecanismos de Email: [email protected] [email protected] respuesta inmune, según la escala evolutiva considerada. Por otro lado limita la acumulación de mutaciones deletéreas. La deteriminación sexual de los macrogamontes es previa, como se dijo. En la fase esquizogónica, puede ya determinarese en los bradizoítos titulares de aquellas especies que tienen ciclos extraintestinales en hospedadores intermediarios (como Toxoplasma, Sarcocystis, y tal vez en Neospora). El gatillo para la diferenciación sexual, filogenéticamente se ubicó en el momento previo a un cambio de ambiente como es la salida inminente de los ooquistes al medio, o el ingreso en un hospedador intermediario (Piroplasmida). Es influido inclusive por mecanismos inmunes del hospedador en el ciclo ontogénico de algunos parásitos en particular; Cryptosporidium parvum, en enfermos de SIDA, en los que el bloqueo de la respuesta inmune, inhibe la diferenciación sexual de esporozoitos en ooquistes de tipo I (cáscara fina), que eclosionan y generan autoinfecciones, mientras que la respuesta normal desbloquea ese mecanismo de diferenciación demostrable en esquizontes de tipo II, que derivarán en ooquistes que serán eliminados al exterior. INMUNIDAD Los linfocitos expresan diferentes antígenos que permiten diferenciar linajes y subtipos dentro de las poblaciones. Estos pueden caracterizarse en bovinos (como en otras especies), en la sangre circulante o en los tejidos por medio de anticuerpos monoclonales (generalmente de ratón) específicos, revelados a su vez por Ac específicos, contra Ig. G de ratón. Otra forma de caracterizarlos es mediante el reconocimiento de Interleucinas o linfocinas cuya presencia se asocia especialmente a ellos, o (más fácilmente) al reconocimiento de ARNm específico de la formación de esas interleucinas. En función de esas reacciones pueden caracterizarse algunas células en base a su expresión de antígenos: las que presenta Ag. αβ+, y γδ+: actúan como citotóxicas, γδ+ pueden actuar sobre antígenos no relacionados con el complejo mayor de histocompatibilidad (CMH), lo que las hace eficientes, y poco específicas. Son especialmente abundantes en rumiantes (75% en neonatos y 15-18% en adultos) en comparación con otras especies como ratones o primates, (en los que no supera 5/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata el 5%), y se encuentran mayormente en los tejidos. Pueden producir el mismo tipo de citocinas que Th1, y que Th2. Estas células son más abundantes enseguida del nacimiento su origen es inicialmente tímico. (Las NKcell tambien son γδ+) CD8+: son células T citotóxicas, que actúan sobre antígenos fijados al CMH, cumplen una serie muy variable de funciones según las interleucinas que produzcan. Entre esas funciones figura la regulación de cierto tipo de respuestas como las mediadas por IgE. CD2+: Este grupo de células no está del todo bien caracterizado, Los antígenos CD2+ pueden encontrarse en células NK, y asociados a otras con diferentes funciones. Su accionar puede ser inespecífico. CD4+: Helpers, Actúan también mayormente sobre Ag. Fijados al CMA. En este linaje se reconocen dos tipos de: Th1: Especialmente mejorador de la respuesta celular por producción de interleucinas específicas como IL2, IL.12, Inγ. Especialmente induce la activación de macrófagos. Th2: especialmente mejorador de la respuesta humoral. (acciones exocíticas). Producen interleucinas, Il.4, Il.5, IL.10. Activa la funcionalidad de linfocitos “B”. Además, facilita la formación y expresión de IgG2 La acción de cada uno de ellos es de algún modo moduladora de la del otro Respuesta inmune en Eimeria bovis: La respuesta celular fue estudiada por Hermosilla (2000) inoculando terneros con E. bovis y realizando necropsia luego del período patente al día +35 PI. Células γδ+ aumentan en los tejidos intestinales y se mantienen luego, pero no varían nunca en la circulación. (aunque en ratones son moduladoras de respuesta inflamatoria), en rumiantes su gran cantidad (recordar: 75% en neonatos y 25% en adultos) puede también actuar inespecíficamente como citotóxicas sobre antígenos no fijados al AMHC. Siendo especialmente activas en infecciones agudas). Este rol aparece mucho más marcado en rumiantes que en especies donde este tipo de células tiene un menor predominio, y resultan mas bien moduladoras de la respuesta inflamatoria exacerbada, como en el caso de ratones infectados por E. vermiformis). Email: [email protected] [email protected] Las células CD4+, circulantes aumentarían durante la prepatencia de la infección primaria decayendo luego del período patente (a los 25 días PI). Al día 35 en que se hicieron las necropsias aparecieron aumentados en todos los ganglios (incluso de áreas lejanas y en el bazo). Los mas significativos son los cecales y cólicos. En los animales primoifectados se observó un predominio de ARNm para Il2 (Th1), por sobre Il4 (Th2), respecto de los controles, sugiriendo un aumento en la respuesta celular citotóxica sobre células que presentan antígenos (fijados al AMHC). El γIfn y la Il2 resultarían aumentados, mejorando la activación de linfocitos y la actividad fagocítica con mayor producción de nitritos por los macrófagos. Las células CD8+ También son citotóxicas sobre células con Ag fijadas al AMHC, aumenta su número en la circulación al comienzo de la infección pero luego decae, incluso durante la patencia de la infección. Esto sugiere que su consolidación en la respuesta efectiva surge luego de la primoinfección. En reinfecciones (posteriores al día 35 de la primoinfección ) predomina una respuesta celular específica: Aumenta la presencia local de células CD8+, apareciendo también aumentada en bazo, ganglios e intestino posterior luego del día 38 PI, aunque hubiera descendido su número inicial en la circulación. También en aves parece ser que esta línea de linfocitos se asocia a la respuesta en reinfecciones, y ello puede caracterizarse al comparar líneas genéticas de pollos de mayor y menor respuesta a la coccidiosis (por vía de la citotoxicidad de células afectadas y una clara inhibición de la multiplicación) La reactividad específica a Ag de merozoítos de primera generación aparece aumentada en todos los ganglios, al día 35, aunque no alcance significación la respuesta a mitógenos inespecíficos. Inmunidad humoral: Se han demostrado Ig.A IgG contra todas las formas extracelulares del ciclo de Eimeria., inhibiendo la motilidad, aglutinándolas (IgA), reduciendo su actividad intracelular, alterando la estructura de las células hospedadoras. Como en otros Apicomplexa , en Eimeria de aves se ha logrado un monoclonal (de gallina) específico contra un ag- de 21 Kda del conoide del esporozoíto de Eimeria acervulina (“in vitro”), que inhible la penetración en los linfocitos TCD8+ (transportadores). 6/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata Sin embargo experiencias de inmunosupresión humoral (en aves) han demostrado que no se altera demasiado la capacidad de establecimiento instalación de respuestas inmunes específicas. No obstante no debe despreciarse la respuesta mediada por anticuerpos ya que en circunstancias especiales la inmunidad pasiva puede tener un rol epidemiológico importante. En varias especies de Apicomplexa, se ha otorgado importancia especialmente a anticuerpos específicos contra antígenos de los macrogametocitos. Algunos de estos Ag. (glucoproteínas) se asocian a cuerpos formadores de la pared de los macrogametocitos. El efecto de estos anticuerpos sobre la formación de los ooquistes es especialmente importante desde el punto de vista epidemiológico pues inhibe parcial pero significativamente la producción de ooquistes (u ooquinetos en algunas especies no Eucoccida). Sueros producidos específicamente contra estos antígenos (especialmente dos glucoproteínas una de 21 y otra de 87 Kda) reaccionan con epitopes presentes en merozoítos y ooquistes sin esporular y esporulados y que además son compartidos por varias especies de Eimeria (gallina). El patrón de reactividad es similar al de suero de gallinas convalecientes. Estos Ag. purificados con Adyuvante de Freund, dan en gallinas, una respuesta similar 60% vs 90% que la infección natural con cepas vacunales, y estas gallinas transfieren inmunidad a los pollitos que es detectable por 3 semanas. (mucho mejor que la obtenida por inoculación de extractos no purificados de Eimeria.) La reducción en la oviposición es potencialmente equivalente a la obtenida con el uso de coccidiostatos ya que se mantiene en un 30% respecto de los testigos, evaluado a las 7 semanas de edad de los pollos, (Wallach 1997). A estos anticuerpos se los llama “de bloqueo” porque tienden a reducir la eliminación de ooquistes. Estos anticuerpos también se obtienen por inoculación de animales con extractos de esporozoítos y ooquistes de Cryptosporidium. Se ha identificado una glucoproteína de 250 Kda. También presente en microgametos (tanto los que darán pared simple o doble de ooquistes). La vacunación de vacas con esos antígenos ha inducido la producción de elevadas concentraciones de Ac. En el calostro que puede aplicarse a enfermos de SIDA afectados por Cryptosporidium. Email: [email protected] [email protected] La producción de Ag. en forma artificial luego de codificar los genes que los producen y su aplicación en vacunas recombinantes u otro medio pueden ser la base de estrategias de vacunación. La consolidación de la producción de Ac. Específicos es posterior al curso de la patencia de la primo infección por lo que se sugiere que en el control de la misma, no es esencial la intervención de la respuesta humoral. PRESENTACIONES CLINICAS La fuerte inmunogenicidad, hace de la coccidiosis una enfermedad típica de animales jóvenes criados en condiciones de elevada contaminación fecal de los alimentos. Sin embargo, este modelo no explica todos los casos y es preciso revisar las características de cada especie y de la relación con el huésped en cada etapa del ciclo, para establecer precisiones respecto a la asociación de situaciones de estrés fisiológico, ambiental, nutricional o inmunológico con la aparición de los casos clínicos. En rumiantes la primera exposición a los coccidios es casi inmediata al nacimiento y normalmente debe transcurrir sin complicaciones estableciéndose exitosamente la respuesta primaria, luego de la 4° a 7° semana. Luego algunas condiciones de estrés pueden afectar la dinámica clínica (destete) o elevadas tasas de contaminación fecal del alimento pueden acarrear complicaciones, casi siempre de curso autolimitado en pocas semanas. Sin embargo el proceso de control inmune es susceptible de ser bloqueado: Se pueden definir tres presentaciones de coccidiosis clínicas. a) En terneros de criaza artificial (aguda). Elevada morbilidad, y moderada mortalidad: Los terneros de tambo luego de beber el calostro son inmediatamente trasladados a sistemas de crianza sin las madres, reciben leche o sustitutos de leche y progresivamente van ingiriendo concentrados en ambientes donde generalmente habitan sólo animales de esa categoría (“guacheras”). La contaminación con agentes que encuentran oportunidad en la susceptibilidad de animales tan jóvenes es abundante, y muy dependiente de la calidad y abundancia de calostro recibido en las primeras horas de vida. Los primeros trastornos 7/14 CEDIVE Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata Email: [email protected] [email protected] sanitarios son digestivos e iniciados por infecciones de Rota y Corona virus, (ya en las primeras dos semanas de vida) y se complican con especies de Escherichia coli patógenas. Normalmente las coccidiosis no se hacen evidentes sino hasta el inicio de la 4° semana o mas tarde, en forma asintomática o sintomática. Es durante las primeras 3 semanas en que transcurren las primoinfecciones (prepatencia), la intensidad de las infecciones depende mucho del estrés de la enteritis infecciosa y su entorno de deshidratación y malnutrición, hipoproteinemia, y tal vez dificultades en la proliferación de linfocitos. En esos casos las coccidiosis clínicas son frecuentes y los terneros deben ser tratados también con coccidicidas. La morbilidad es elevada y la mortalidad depende de las condiciones de ambiente y la eficiencia en la aplicación de los tratamientos (tanto específicos como sintomáticos). La figura 2 presenta la distribución etaria de 35 terneros muertos de 210 animales nacidos en 6 meses (16,6%) con diagnóstico de “diarrea”.Posiblemente los 13 mayores de 21 días efectivamente respondan a coccidiosis como causa principal, mientras que la mortalidad de los mas jóvenes se relacionarían con Rota y Corona virus (que se aislaron en el caso), complicada con colibacilosis. (Original CEDIVE 2004- no publicado. Figura 2: Diarrea neonatal de terneros por diarrea neonatal Distribución etaria de mortalidad en guachera n° de muertos 3 por categoría (en 6 meses) 2 1 0 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36 39 edad en días La figura 3 muestra como en el mismo caso, la distribución de cargas de ooquistes (opg) no era regular en todas las categorías, siendo mayores entre los 20 y los 45-50 días En un estudio más detallado crianzas artificiales de tambo y se demostró que los primeros picos de eliminación de ooquistes se producen entre los 15 y 25 días con predominio de E.ellipsoidalis (de menor período prepatente y patogenicidad). Esos picos son mayores entre los 20 y 30 días, apareciendo E. bovis (más patógena) y decrecen luego de los 35 días, cuando el predominio de especies es menos marcado con aparición primero de E. auburnensis y E. zuernii entre otras. Esta curva se repite en todos los animales independientemente de la época del año, y se agrava en condiciones de estres, hacinamiento o enfermedades intercurrentes. (Sánchez, Romero et al. 2008) 8/14 CEDIVE Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata Email: [email protected] [email protected] Figura 3: Distribución etaria de los opg (lgx) en un brote de coccidiosis en guachera Recuento de ooquistes 100000 10000 1000 100 >60 56-60 51-55 46-50 41-45 36-40 31-35 26-30 21-25 16-20 11-15 1 0-5 edad en días 6-10 10 Figura 4. Composición específica de a carga de Oooquistes en terneros de crianza artificial (adaptado de Sánchez y Romero 2008) Epidemiologí Epidemiología Establecimiento San Carlos (Marcos Paz) Bs As 12000 100% 10000 75% OPG 8000 6000 50% 4000 25% 2000 0 15-20 21-25 26-30 31-35 36-40 41-45 46-50 51-55 0% > 55 rango etario E. ellipsoidallis E. bovis E. auburnensis E. zuernii Otras eimerias Promedio de opg Sánchez R.O. , Romero J.R., Founroge R.D. Dynamics of Eimeria oocyst excretion in dairy calves in the Province of Buenos Aires (Argentina), during their first 2 months of age. Veterinary Parasitology 151 (2008) 133–138 b) En la recría – o posdestete de terneros de 6-10 meses (subabguda-crónica). Elevada morbilidad y baja mortalidad: El tercer caso de presentación es la clásica de sobrecontaminación fecal del alimento y afecta a terneros de destete (precoz con presentaciones más agudas), o destete convencional con formas mas crónicas) Generalmente es de elevada prevalencia de una patencia limitada, autolimitada clínicamente 9/14 CEDIVE Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata Email: [email protected] [email protected] salvo en algunos casos, y de baja mortalidad). Los tratamientos masivos son caros, y es difícil tener precisión en la forma más eficiente de aplicación, ya que generalmente se llega tarde cuando los animales tienden a haber superado por sí mismos los signos clínicos, en base a la activación de respuestas específicas, y las pérdidas productivas ya han ocurrido. Rosanigo (1997) (figura 5) resumió una casuística de la provincia de San Luis, que es representativa de este tipo de cuadros. Figura 5: Presentaciones de coccidiosis subaguda en terneros luego del destete (adaptado de Rosanigo 1997) 3 2 1 0 15 20 22 25 35 38 45 dias postde ste te La morbilidad si bien fue variable, resultó relativamente alta en todos los casos y el predominio específico fue E.bovis y E. zuernii, aunque sin informar sobre correlación de cada especie con los síntomas clínicos, forma de presentación y edad exacta de los animales. Guardis (1986), destacó que a pesar de ser E. bovis la más frecuente en muestreos, E. zuernii es predominante en casos con más de 5.000 opg. En nuestra casuística en este tipo de casos los ooquistes por gramo suelen no superar los 10 o 20.000 opg, y si bien hay diarreas, no se observan rastos marcados de sangre. c) Hiperaguda en animales bajo estrés (al pié de la madre, en el peridestete y eventualmente en animales mayores con otras enfermedades intercurrentes) baja morbilidad, y elevada mortalidad. En animales de mayor edad la situación sobreviene ante el “bloqueo” de la respuesta celular. Puede ser por interleucinas estimuladas (Th2) o inhibidas (Th1) durante un proceso infeccioso que afecte esas determinadas líneas de linfocitos, asociado eventualmente al pasaje de agentes como el virus de la Diarrea Viral Bovina. O a condiciones de estrés extremas en que el efecto del cortizol pueda bloquear la proliferación de células asociadas a la respuesta inmune en las reinfecciones. Se presentan entonces casos aislados de terneros donde el umbral del bloqueo libera el potencial reproductivo de las fases mas prolíficas del ciclo de Eimeria (especialmente Eimeria zuernii), afectándose masivamente el intestino grueso, con diarreas hemorrágicas, deshidratación y muerte. Generalmente estos casos son de baja morbilidad y elevada mortalidad. Imagiemos un ciclo en el que el potencial de multiplicación es de 120.000 por cada esporozoito exitoso en formar un 1° esquizonte, 10/14 CEDIVE Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata Email: [email protected] [email protected] que son 8 en cada ooquiste, y que cada uno de los merozoítos sea capaz de formar un 2° esquizonte de 36 merozoítos que intentarán alcanzar células del intestino grueso para comenzar con la gametogonia. Tenemos un potencial de mas de 30 millones de células por destruir. Imaginemos que la respuesta inmune eficaz (linfocitos T citotóxicos y un conjunto de otros linfocitos helpers, incapaces de reclutar células inmunes por tres o cuatro días, exactamente en ese momento. Lógicamente no es solo la progenie de un ooquiste la que está en curso ni serán totales los bloqueos inmunes. Sin embargo en situaciones especiales de estrés (viajes prolongados antes de llegar a un feed-lot por ejemplo), algún animal, o sólo unos pocos, son cruzados por estos eventos y se presenta en forma hiperaguda con una diarrea de sangre deshidratación y agonía en pocas horas desde el inicio de los signos. Los recuentos de ooquistes por gramo, superan a veces los 2 millones por gramo. Tan aguda es la presentación que raramente puedan salvarse. Sin embargo, en el entorno, sus compañeros de tropa difícilmente presenten situación ni cercana. No puede atribuirse el caso a una infección posterior al inicio del destete, porque generalmente la muerte sobreviene mucho antes que pudiera cumplirse el período prepotente de una infestación posterior al estrés. Para comprobar esta “tendencia” a la “sobremultiplicación” o al bloqueo temporario de los mecanismos de regulación normales, realizarmos un ensayo sobre estos picos posdestete de eliminación de ooquistes, (Sánchez et al. 2001) comparando el comportamiento de grupos de 12 terneros de destete tratados con Toltrazuril al destete y no tratados, y subdivididos a su vez en subgrupos de 6 que recibieron y no núcleos que contuvieran Monenzina a 30 ppm. El nivel de incremento en los opg, resultó más alto y prolongado en los animales que no recibieron ningún tratamiento, (ver la figura 5) aunque no del nivel que suele aparecer en los casos citados. Figura 6: Evolución de los OPG, a partir del destete en corrales (adaptado de Sanchez et. al., 2001) 1600 1400 OPG(prom) 1200 1000 800 600 400 200 0 -7 0 5 Toltrazuril + Núcleo c/ Monenzina Núcleo c/Monenzina 8 13 21 28 35 42 días Toltrazuril Sin tratamiento d) Coccidiosis Nerviosas. En cualquera de los marcos de coccidiosis agudas, pueden presentarse signos nerviosos: Se ha explicado (Radostits et al (1980) la relativamente frecuente aparición de signos nerviosos con el aislamiento de una neurotoxina termolábil, de peso molecular 300.000, precipitable en 30% que experimentalmente (NH4)2SO4 reproduce síntomas en ratón. También se ha atribuído en parte esa signología nerviosa a desequilibrios electrolíticos propios de la diarrea de las coccidiosis agudas, y no se han descripto lesiones concluyentes en el SNC. Las presentaciones nerviosas se asocian a las dos especies más importantes y en hasta el 30% de los casos, Los animales muestran tremor muscular, incoordinación al camina, y finalmente caen y presentan convulsiones. Algunos individuos se recuperan dentro de la semana de presentación, pero muchos de los que presentan signología nerviosa mueren aún siendo tratados. 11/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata Daño general producido por la coccidiosis -La pérdida de enterocitos lleva al cambio de forma y reducción altura de las vellosidades (I.delgado), a una aceleración del proceso de apoptosis aún en células no infectadas, aumento de la actividad mitótica, con incremento en la proporción de células mucosas y enteroendócrinas, en detrimento de la superficie absortiva. -Los cambios ultraestructurales de las células infectadas llevan a alteraciones metabólicas graves y daños en las mitocondrias. Estas alteraciones suelen observarse también en células no infectadas vecinas e incluso lejanas de las infectadas y demuestran un efecto citotóxico. -La diarrea propia de las coccidiosis se debe a fallas en la absorción de agua y electrolitos, el daño tiende a ser menos grave cuando las lesiones se limitan al intestino delgado pues tienden a ser compensadas por el intestino grueso. La atrofia de la vellosidad e hiperplasia e inflamación de la cripta, generan malabsorción en grado variable según el nivel de infección, y flacidez de la pared acompañada de falta motilidad intestinal. -La reposición de los enterocitos es relativamente rápida y no da demasiado tiempo al parásito para explotarlos, por eso en general la mayoría de las especies tienden a infectar las cs. de la base de la vellosidad o de cripta, para tomar a su favor todo el tiempo de maduración migración de los enterocitos. Cuando las infecciones son masivas o las especies producen grandes esquizontes, pueden dañarse las “stem cells”, y con ello perderse la posibilidad de renovación, esto como la denudación de grandes áreas lleva a la coalescencia de vellosidades cuando eventualmente se recupera la zona. De cualquier manera, La hiperplasia en las criptas afecta las proporciones de células inmaduras, y disminuye la capacidad de absorción, aunque mantenga cubierta la superficie intestinal. -Cuando los estados evolutivos afectan la lámina propia en forma extendida o alcanzan los endotelios capilares pueden producirse hemorragias y lesiones graves. -Se han descrito lesiones en tejidos no afectados por los parásitos. En el hígado, y otros órganos parenquimatosos, así como glomerulonefritis, de tipo autinmune como consecuencia de lesiones graves intestinales. Las toxinas liberadas durante fases masivas de necrosis intestinal pueden asociarse a algunos trastornos generales, incluso nerviosos. Email: [email protected] [email protected] Las especies mas patógenas son las que tienen estados de localización mas profunda, de mayor tamaño, las que resultan mas prolíficas en cada esquizogonia,las que tienen mayor numero de generaciones de esquizontes,y las que producen daño en las regiones mas distales del intestino, que no pueden compensar la pérdida de electrolitos. Entre ellas, E. zuernii, E. bovis, y E. auburnensis Drogas anticoccidiales La terapéutica de la coccidiosis fué desarrollada mayormente para la avicultura. Entre las drogas utilizadas en la actualidad para el tratamiento y prevención de coccidiosis, destacamos las siguientes: • Actúan por Inhibición del transporte de electrones y la fosforilación oxidativa. o Decoquinato (actúa durante los días 1 al 15 del ciclo) o Toltrazuril (actúa especialmente sobre los estadíos extracelulares pero durante todas las etapas del ciclo. En aves suelen precisarse dos tratamientos para completar la eliminación de todas las formas parasitarias). (es la droga de elección en casos clínicos agudos) o Diclazuril. Actúa en forma diferente según las especies de Eimeria, pero como mínimo sobre los estadíos finales del ciclo parasitario. • Actúan por Inhibición sinérgica del metabolismo del ácido fólico o Sulfaminas ( actúa sobre los esquizontes- especialmente fases tardías) (si se mantienten los tratamientos son eficaces en casos clinicos) • Inhiben la Hipoxantina y la Guanina dentro de la célula eucariota infectada. o Arprinocid • Actúan por Inhibición competitiva del transporte de Tiamina a través de la membrana celular comprometiendo la formación de merozoítos. o Amprolio ( efectivo entre los días 5 a 10 del ciclo – primeros esquizontes) • Actúan en la inhibición de la síntesis proteica- eficacesen fases activas del ciclo especialmente en fases extraintestinales de Toxoplasma-Neospora, etc. o Clindamicina, Spiromicina 12/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata • Email: [email protected] [email protected] Provocan la destrucción de la integridad de membranas Afecta al la Na+/k+ ATPasa alterando el flujo de electrones en la membrana externa del trofozoito, aumenta la concentración de sodio dentro del parásito produciendo un desbalance osmótico. Actúan en los o primeros días del ciclo contra las formas extracelulares. (eficaces al comienzo del ciclo, y útiles como preventivos de brotes en ambientes contamiados) o Salinomicina, Lasalocid, Monensina TABLA 1: Drogas Anticoccidiales -Indicaciones para el uso): DROGA USO ESPECIE DOSIS Amprolium Terapéutico Bovino 10 mg/kg diario/5 días ovino(hasta 20 mg/kg) caprino Profiláctico Sulfas Sulfamethazina Bovino, ovino, caprino Terapéutico Bov.Ov. Capr. Sulfaquinoxalina Terapéutico Sulfaguanidina Profiláctico Ovino Ionoforos Monensina Profiláctico Bovino, Ovino, Caprino Lasalocid Otros Nitrofurazona Bvino Terapéutico Ovino Caprino Decoquinato Profilactico Toltrazuril Terapéutico Ovinos (caprinos y también se usa en bovinos) Diclazuril Terapéutico OvinosCaprinos Bovinos APLICACIÓN 20% polvo soluble 9,6% solución aditivos en el alimento y bebida Existen sol.inyectable 5-10 mg/kg pv diario Mix en el alimento durante 21 días. Hay una presentación 50-100 mg/kg.pv diario inyectable (IM) de por 4 días Sulfametazina a 60 mg/kg. una sola aplicación 15 mg/kg.pv. diario por 4 días Polvo soluble, 0,5 -3g por animal por soluciones líquidas y día durante 20 días aditivos para alimentos 1 mg/kg /por día (hasta Aditivo para alimento 300), por 30 días. Mejor 30 ppm en la ración 0,5 - 1 mg/kgpv. por Aditivo para alimento día por 6 semanas (premezcla al 4 y al 5%) 10-20 mg/kg.pv. diariamente por 5 días Aditivo para alimento 0,5 mg/kg pv. en el (premezcla al 6%) alimento por 4 25% líquido semanas 15 mg/kg.pv Trat. único suspensión al 2,5%, hay presentaciones al 5% 1 mg/kg.pv. oral Los tratamientos profilácticos, suponen alto riesgo de enfermedad en una etapa de la producción que justifica la adición de drogas específicas. Por otro lado los ionóforos suelen agregarse a dietas de Feed-lot, como reguladores de bacterias productoras de acidosis, en las mismas dosis que previenen la coccidiosis. Los tratamientos profilácticos, suponen alto riesgo de enfermedad en una etapa de la producción que justifica la adición de drogas específicas. Por otro lado los ionóforos suelen agregarse a dietas de Feed-lot, como reguladores de bacterias productoras de acidosis, en las mismas dosis que previenen la coccidiosis. 13/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata Impacto económico: En general las cuantificaciones de impacto económico de las enfermedades se basan en datos puntuales de reducción de ganancias de peso o mortandad correspondientes a casos clínicos particulares, proyectadas a la totalidad de la población expuesta. En otro sentido se cargan los costos de los productos utilizados como curativos, o de uso regular en forma preventiva como en el caso de la coccidiosis en avicultura. En nuestro medio no se han realizado estudios de pérdidas normales Bobliografía: 1. Dell’orto V., Sgoifo Rossi C.. 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Merecen estudios de impacto productivo especialmente el período de crianza artificial en terneros de guachera y la etapa inicial posdestete precoz. 11. Sanchez R. Romero J., Ramirez B., Prando A., Saenz A. “Evolucion de la Coccidiosis en terneros de destete”. XV Congresso Latinoamericano de Parasitología, XVII Congreso Brasileiro de Parasitología e Y Congresso da Sociedade Paulista de Parasitología. 7-11-de Octubre de 2001. Abs. 95 12. Sanchez R. O., Dezilio M., Romero J.R. “Primera comunicación de Eimeria cylindrica Wilson 931 en Argentina en terneros de destete de la Provincia de Buenos Aires” XV Congresso Latinoamericano de Parasitología, XVII Congreso Brasileiro de Parasitología e Y Congresso da Sociedade Paulista de Parasitología. 7-11-de Octubre de 2001. Abst. 748. 13. Sanchez R. O., Romero J.R., Fazzio L.E., “Primera comunicación de Eimeria braziliensis Torres y Ramos 1939. en bovinos de Argentina” XV Congresso Latinoamericano de Parasitología, XVII Congreso Brasileiro de Parasitología I° Congresso da Sociedade Paulista de Parasitología. San Pablo, Brasil 7-11 de Octubre de 2001. 14. Sánchez R.O., Romero J.R, Ramirez B.E..”Utilización de sulfamidas en la prevención y tratamiento de coccidiosis bovina en terneros de crianza artificial”. XVII congreso latinoamericano de parasitologia- IV congreso argentino de parasitología- XXIX jornadas internacionales de hidatidologia lugar: mar el plata, 23 al 25 de noviembre de 2005. 15. Sánchez R, Romero J. R. Alvarado Pinedo. M. F.. “Brote De Coccidiosis Bovina En Terneros Al Pie De La Madre Asociada A Pasaje Viral De DVB”. XVII congreso latinoamericano de parasitologiaIV congreso argentino de parasitología- XXIX jornadas internacionales de hidatidologia lugar: Mar el Plata, 23 al 25 de noviembre de 2005. 14/14 CEDIVE Centro de diagnóstico e Investigaciones Veterinarias Departamento de Clinicas Cursos de e Enfermedades de Rumiantes Clinica y Sanidad de Rumiantes Facultad de Cs. Veterinarias Universidad Nacional de La Plata 16. Sánchez R. O., Romero J.R., Ramirez B.E. (2006) “Utilización de sulfametazina y toltrazuril para la prevención de coccidiosis bovina en terneros de crianza artificial.”. Rev. Med.Vet. vol-87:6. 227-232. 17. Sánchez R.O., Romero J.R., (2007) Estudio de un brote de coccidiosis en terneros de cría al momento del destete. Veterinaria Argentina XXIV (235) 341-348. 18. Sánchez R., Salvatore S.A., Sanabria R.E.F., Marini P.R., Romero J.R. (2007) Prevalencia de Cryptosporidium spp., en terneros de tambo. Revista de Medicina Veterinaria 88: (5) 188-191. 19. 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