Trematodes enf rumiantes

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TREMATODES DE LOS
RUMIANTES
DOMESTICOS
Rodrigo Sanabria - Prof. Adjunto –
CEDIVE, Fac. Cs. Veterinarias, UNLP
[email protected]
1. Introducción:
Las
parasitosis
producidas
por
trematodes (platelmintos, o gusanos
chatos, pertenecientes a la clase
Trematoda) en general son menos
habituales que aquellas producidas por
otros
helmintos,
artrópodos
o
protozoos, debido a que los ciclos
presentan particularidades que los
hacen ubicuos solo en ciertas zonas e
incluso en determinadas épocas del
año, generalmente asociado buena
disponibilidad de humedad, lluvias y
temperaturas moderadas. La regla
general es que para llevar adelante el
ciclo de vida deben coexistir el
hospedador definitivo, uno o más
hospedadores intermediarios (depende
de las familias a las que pertenecen), y
las
condiciones
medioambientales
adecuadas.
Ciclo de los Digeneos (CEDIVE)
Por varios motivos, en los últimos 5 a
10 años se ha visto una expansión
hacia regiones donde no habían sido
descriptas. Pueden buscarse varias
explicaciones, desde el advenimiento
de inundaciones, o el incremento en las
temperaturas medias de algunos años,
hechos que aumentan la dispersión y
adaptación de los hospedadores
intermediarios. También el transporte
de parásitos adultos mediante el
traslado de hacienda desde zonas
endémicas hacia zonas donde no se
presentaba anteriormente pero donde
sí existía un hospedador intermediario
susceptible.
Puede decirse que mas investigaciones
se han conducido sobre los trematodes
de los rumiantes, por cuanto es
también factible que se de cuenta de
hallazgos cuya presencia ya existía
pero aún no llamaba la atención.
La clase Trematoda contiene a la
subclase Digenea, con tres órdenes:
Echinostomida,
Plagiorchida
y
Strigeidida. El primero contiene a los
más importantes digeneos parásitos de
animales y el hombre. Desde ese taxón
se abren familias y superfamilias que
contienen a los diferentes géneros.
Los
digeneos
presentan
como
características principales la presencia
de ventosas orales y en algunos casos
otras ventosas u órganos de fijación,
con diferentes disposiciones. En base a
la disposición de las ventosas suele
emplearse
una
clasificación
morfológica. Escucharemos entonces
hablar de “distomas”, en referencia a
aquellos que poseen una ventosa oral y
otra ventral o acetábulo ( Ej: Fasciola
hepatica), o “anfistomas”, por aquellos
que presentan una ventosa oral y un
acetábulo muy desarrollado en posición
terminal (Ej: Paramphistomum sp.), o el
tipo “schistosoma”, que presenta
individuos de sexos separados y el
macho contiene a la hembra dentro de
un canal denominado ginecoforo (Ej:
Schistosoma mansoni o Schistosoma
bovis), por citar algunos ejemplos.
Estos parásitos se alimentan de
diferentes formas. Si bien los estadios
de vida libre solo viven a expensas de
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sus reservas (huevos, miracidios,
cercarias, metacercarias), las fases
“parásitas” se alimentan en forma
pasiva, es decir, través de difusión
tegumentaria y también en forma activa
mediante su aparato digestivo. Fasciola
se alimenta en estado adulto del
epitelio y detritos del árbol biliar,
llenando su intestino y regurgitando el
exceso de contenido, en tanto el
tegumento puede absorber moléculas
simples como glucosa, aminos ácidos y
lípidos. Paramphistomum se alimenta a
partir del líquido ruminal, habiéndose
encontrado bacterias y protozoos
ruminales en su intestino. En general
dado
que
su metabolismo es
preponderantemente
anaerobio,
requieren de los hidratos de carbono
para el sostén metabólico.
2. Fasciolosis
Introducción:
junto
con
la
Schistosomosis, son las trematodosis
más importantes por las pérdidas
económicas que ocasionan y los
problemas en salud pública y animales
que implican en distintas regiones del
mundo. Se estimó que la fasciolosis
produce pérdidas directas e indirectas
por dos a tres billones de dólares
anuales.
Fasciola hepatica se halla dispersa en
casi todo el mundo y es responsable de
la mayoría de los brotes, en tanto
Fasciola gigantica también produce
fasciolosis pero solo en Asia y África.
Los hospedadores intermediarios son
caracoles pertenecientes a la familia
Lymnaeidae, de los cuales se
mencionan varios géneros (Lymnaea,
Fossaria, Galba) y a su vez con
diversas especies en todo el mundo.
Las
primeras
descripciones
de
fasciolosis en los rumiantes datan del
año 1379 (De Brie), en un tratado de
producción ovina francés donde se
describe a la enfermedad como “Liver
rot” (hígado podrido). En América esta
parasitosis fue introducida durante la
colonización, mediante la importación
de animales, encontrándose varios
hospedadores
intermediarios
susceptibles.
Esta similitud entre
hospedadores intermediarios europeos
y locales fue corroborada en la
actualidad
mediante
técnicas
moleculares en varias oportunidades.
Ciclo de vida: Las heces conteniendo
huevos (color amarronado, 120-130 µm
de largo, y operculados en un polo)
deben ser excretadas en el agua. En
caso de que la bosta se seque, solo
pueden sobrevivir aquellos situados en
el centro de la bosta, pero la humedad
es condición indispensable para que
desarrolle un miracidio dentro del
huevo. La temperatura externa es otro
condicionante al desarrollo, cuyo
umbral inferior es de 10º C. A esta
temperatura el desarrollo puede
demorarse hasta 6 meses, y por debajo
de no hay desarrollo, pero a 23-26º C
se completa en unos 15 días
aproximadamente.
Miracidio de F. hepatica emergiendo del huevo
(CEDIVE)
El miracidio posee dos pequeños
órganos fotorreceptores (manchas
oculares) y esta cubierto de cilias que
emplea para impulsarse en el agua.
Pueden vivir hasta 24 hs, para lo cual
consume las reservas adquiridas en el
huevo. Su meta es alcanzar y penetrar
en
el
hospedador
intermediario
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mediante un par de glándulas que
posee en su ápice, las cuales se fijan al
pie (cuerpo) del caracol y liberan su
contenido enzimático. Una vez dentro
del caracol, pierde su cubierta ciliada y
se transforma en esporocisto, el cual
migra a la glándula digestiva y
comienza a crecer. El esporocisto es
en realidad un “saco” lleno de células
germinales, que son las predestinadas
a dar origen la siguiente forma larvaria
dentro del molusco: las redias. Éstas
emergen del esporocisto y crecen a
expensas de la glándula digestiva y
gónadas. En el caso de Fasciola, las
redias presentan un collar cefálico, dos
aprendices locomotores o parápodos
posteriores y una faringe prominente.
Las redias pueden originar más redias,
o bien cercarias.
Redia de F.hepatica (CEDIVE)
La cercaria es el estadio larvario
próximo a emerger del caracol, pero
antes debe madurar un período de una
o dos semanas dentro de éste. Estas
son una reminiscencia del adulto, pero
con adaptaciones al medio externo
para sobrevivir durante un tiempo.
Cercaria de F.hepatica (CEDIVE)
Poseen una cola muy móvil, y, al igual
que los adultos dos ventosas, órganos
genitales rudimentarios y un sistema
excretor
protonefridial
bien
desarrollado. El período de maduración
desde el ingreso del miracidio hasta la
eliminación de cercarias toma 20 días a
30ºC o hasta 80 días a 15ºC, pero a
menos de 10ºC
no se produce
desarrollo (igual que para el huevo).
Las
cercarias
emergidas
nadan
activamente buscando la vegetación
subacuática, donde se apoyan y liberan
material contenido en las células
cistógenas para formar un quiste
externo y dar lugar a la forma conocida
como metacercaria. Esta es una forma
de resistencia exterior del parásito, y
así se mantienen hasta llegar ser
tomadas por el hospedador definitivo.
La sobrevida de las metacercarias es
variable, a 12-14ºC pueden vivir sin
problemas por 6 meses (siempre en
condiciones de humedad), pudiendo
soportar el mismo tiempo en heno
húmedo y hasta 2 meses en silos.
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Lymnaea viatrix (CEDIVE)
Cuando la vegetación contaminada es
ingerida
por
un
hospedador
susceptible, la metacercaria atraviesa
el tubo digestivo, es predigerida en el
estómago, luego llega al intestino
delgado y por efecto de las sales
biliares y la tripsina emerge el parásito
inmaduro, rápidamente atraviesa la
pared intestinal y luego llega al
peritoneo, de allí llegan al hígado,
pudiendo producir también migraciones
erráticas a otros órganos como
pulmones, timo, ganglios linfáticos e
incluso se han documentado en tejidos
fetales de hembras preñadas. Una vez
en el hígado, las jóvenes Fasciolas
penetran el tejido y continúan migrando
y alimentándose de células hepáticas
por 5 a 6 semanas, causando las
lesiones propias de la enfermedad. En
algún momento desde las 7 semanas
posinfección alcanzan los conductos
biliares y allí permanecen hasta
completar su desarrollo. El período
prepatente (desde el ingreso a la
eliminación de huevos) se alcanza más
o menos a las 8 semanas. Se ha
documentado
la
longevidad
de
ejemplares adultos por varios años.
Se calculó que pueden producir unos
20000 huevos por día, y de cada uno
de ellos origina un miracidio a partir del
cual pueden producirse 400 a 1000
cercarias. Por el otro lado, la
resistencia de los hospedadores, y las
limitaciones climáticas ponen un freno
al desarrollo excesivo y evitan una
excesiva expansión de la distomatosis.
En los rumiantes, la inmunidad previa
juega un rol importante en el desarrollo
de enfermedad y pérdidas, no obstante
hay
una
resistencia
especiedependiente, que se hace mas
manifiesta en el bovino, siendo el ovino
más susceptible. Esto es en parte
explicado, por el tipo de reacción
desarrollada en el parénquima y
canalículos biliares: el bovino, en
general responde en forma crónica, con
calcificación y una densa proliferación
de tejido conectivo, lo cual de alguna
forma crea una barrera mecánica al
ingreso de nuevas formas juveniles. Si
bien los ovinos producen fibrosis, la
reacción
es
predominantemente
vascular y en infestaciones masivas no
es raro el hallazgo de formas agudas
con
hemorragias
subcapsulares,
anemia y muerte súbita. Los animales
jóvenes son los más sensibles a la
aparición de cuadros clínicos.
Hígado de ovino con infestación natural por F.
hepatica (CEDIVE)
Epidemiología: como se mencionó
antes, los caracoles de la familia
Lymnaeidae se comportan como
eficientes hospedadores intermediarios
de F.hepatica. La primer especie
caracterizada fue Lymnaea (Galba)
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truncatula y luego otras como por
ejemplo L. tomentosa en Australia, o L.
cubensis, L. viatrix y L. columella en
América.
Los lymnaeidos habitan aguas con
corrientes suaves y se desplazan en
ellas montados en la vegetación que
además les sirve de sustrato.
Presentan estrecha tolerancia al pH
acuático (neutro a ligeramente ácido), y
son limitantes para su desarrollo las
aguas duras y ricas en sulfatos y
carbonatos. La temperatura óptima
para el desarrollo es entre 18-25º C,
alcanzando en esos límites la madurez
en 3-4 semanas.
Son caracoles pequeños (0,5-1 cm) y
en general se mimetizan bien con el
barro o permanecen enterrados.
Además, presentan similitud con otros
géneros de caracoles de agua dulce,
entre los cuales se puede mencionar
los géneros Heleobia, Chillina, Physa,
como los más habitualmente hallados.
El caracol habita típicamente en
campos bajos o surcados por arroyos o
corrientes de aguas permanentes o
temporales, o suelos inundados
artificialmente. El otro factor de
importancia es la temperatura lo cual
se mencionó en el desarrollo del ciclo.
De la combinación de estos factores
con las variaciones climáticas locales
surgen diferencias epidemiológicas
para cada región. En las regiones de
clima templado, como por ejemplo
provincia de Buenos Aires y sur de la
mesopotamia, el otoño y la primavera
favorecen el desarrollo de los caracoles
y los ciclos, generando en algunos
años dos picos de disponibilidad de
metacercarias en la pastura hacia
principios del verano e invierno, con lo
cual los animales podrían resultar
afectados hacia mediados o fines el
dichas estaciones. No obstante, la
reproducción del caracol y del
trematode en éste se ven detenidas en
invierno, los moluscos se entierran en
el barro y aquellos que resultaron
infectados permanecen como reservas
de cercarias para el inicio de la
primavera y de metacercarias en la
vegetación. En el verano, las elevadas
temperaturas
incrementan
la
evapotranspiración, eliminando gran
parte
de
los
caracoles
por
deshidratación de la superficie. En
provincias del NEA (Corrientes), las
lluvias y las temperaturas favorecen la
producción de 3 o 4 generaciones de
parásitos por año. En otras regiones
como la Patagonia, la temperatura da
lugar a la producción de una sola
generación de L. viatrix, con casos de
predominanacia invernal.
Esta
dependencia
climática
ha
interesado a los investigadores en
tratar de “predecir” la aparición del
brote sobre el conocimiento previo de
las posibilidades de ocurrencia. En la
década del 50 se comenzó a trabajar
en predicción de brotes agudos y
surgió el primer sistema climático
realizado por Ollerenshaw que crea un
índice de riesgo mensual (Mt Index)
basado en a cantidad de días de lluvia
y la diferencia entre la medición de
precipitaciones y la evapotranspiración.
Cuando el índice resultaba superior a
450 Mt se consideraba que las
pérdidas podrían ser importantes.
Posteriormente surgió un modelo más
simple llamado “Stormont Wet Day”,
que realiza un cálculo sobre los días
con más de 1mm de precipitaciones,
sin tener en cuenta los valores de
temperatura. Goodall (1989) empleó
una base de datos de 18 años de
decomisos de hígados ovinos y de
datos
meteorológicos
mensuales,
demostrando una alta capacidad
predictiva. Todos estos sistemas, si
bien fueron aplicados con mayor o
menor éxito en su lugar de origen, no
resultaron fácilmente extrapolables a
otros países. Actualmente se dispone
de herramientas como los sistemas de
información geográfica (GIS o SIG),
mediante los cuales se combina
información de mapas y bases de datos
con las variables que interesan ser
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procesadas
(ej:
prevalencias,
precitaciones,
temperaturas,
decomisos, etc). Esto proporciona una
distribución espacial de los sucesos
estudiados
y
permite
realizar
proyecciones temporales mediante la
ayuda de software estadístico y otras
herramientas. Se han empleado para
conocer y predecir la distribución y
avance de numerosas enfermedades
como aftosa, malaria, schistosomosis y
cada vez se aplican con mayor
frecuencia.
Situación de la Fasciolosis en
Argentina: en nuestro país casos de
fasciolosis se hallan citados tanto en la
Patagonia, como en la Mesopotamia,
en la provincia de Buenos Aires, centro
y noroeste del país. Como ya se
mencionó, F. hepatica ha logrado una
adaptación tal que permite al menos el
desarrollo de 1 generación anual en
una región como la Patagonia, donde
son afectadas las explotaciónes
tradicionales y también otras como los
guanacos, con severas infestaciones
cuando se reúnen y encierran los
animales. Otra característica llamativa
es la ampliación del radio de
distribución en algunas regiones del
país, como en la provincia de Buenos
Aires. La localidad de Sierra de la
Ventana, fue típicamente un nicho por
sus características geográficas en la
presentación de fasciolosis en Buenos
Aires, pero se documentó su aparición
en otros partidos, como Azul, Olavarría,
Las Flores, Tapalque, Chivilcoy, entre
otros.
Pérdidas: Hawkins y Morris (1978)
estudiaron pérdidas asociadas a
Fasciolosis tomando como indicador el
promedio de la carga en ovinos
sacrificados. Estimaron que con un
promedio de 346 parásitos puede
observarse casos agudos y mortandad,
en tanto que un promedio de 46
parásitos
se correlacionó con
reducción de 13% en la producción de
lana y 5% en la ganancia de peso. En
bovinos, infecciones experimentales
con 1000 metacercarias produjeron
reducciones de peso respecto de los
controles de 28%, mantenidas hasta 16
semanas y sin recuperación posterior.
En rodeos lecheros se observaron
reducciones en la producción del 14%,
siendo del 8% luego del tratamiento.
Otros estudios mas cercanos, como los
de Cardozo et al. (Uruguay), no
mostraron diferencias productivas o
reproductivas entre dos lotes de
vaquillonas de segundo servicio. En
Argentina se estimó para el año 1991
una tasa de decomisos de hígados a
causa de Fasciolosis del 1% en
bovinos, pero esta varía de acuerdo a
la región de presentación. En
Corrientes por ejemplo, diferentes
regiones arrojaron tasas de decomiso
variables, yendo de 32,69 % para
Ituzaingó a 0,10 % para Paso de los
Libres. (Moriena et al, 2000). Esto
refleja la existencia de sectores
endémicos dentro de las provincias.
A los fines prácticos, puede decirse
concretamente que el impacto en la
producción es mucho mas alto sobre
los ovinos, donde produce pérdidas y
mortandad rápidamente, y mas aún
asociado a la presencia de otros
endoparásitos (Haemochus contortus,
Teladorsagia
circumcincta,
Trichostrongylus spp.). Respecto a los
bovinos, las pérdidas son menores y
algo más difíciles de estimar, no
obstante muchos de los casos de
mortandad (sino la mayoría) se asocian
a infestacciónes concurrentes como por
ejemplo
hemoglobinuria
bacilar
(Clostridium novyi D), o bien a la
infección de categorías jóvenes o sin
contacto previo.
Medidas de control: resulta difícil el
control en zonas endémicas, y a veces
parece escaso el impacto de las
medidas empleadas en relación a los
límites naturales en que se encuentra
este parásito. Por este motivo es
importante conocer la epidemiología
del parásito en la región de estudio
(Tabla 1)
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Tabla 1. Dinámica de la infestación por Fasciola hepatica en el ganado
Contaminación Generaciones
Aparición
de
Clima
Infección del HD
del pasto
por año
casos
Fines del verano
Templado
Verano
0,5-1
Otoño e invierno
al otoño
Fines de
primavera a
Fines del
ppios de otoño.
Fines de
veranoa
Templado
Altas temp y
primavera a
1-2
principios de
Cálido
evapotrasnsp.
mediados del
otoño y
Pueden limitar el
invierno
primavera
desarrollo en
verano
Principios de
primavera a fines
de otoño. Altas
Inicio de la
temp y
primavera a
Subtropical
2
Todo el año
mediados del
evapotrasnsp.
invierno
Pueden limitar el
desarrollo en
verano
Todo el año.
Puede limitarse
Tropical
3-4
Todo el año
Todo el año
por secas
estacionales
Adaptada de Torgerson & Claxton: Chapter 4 Epidemiology and Control en “Fasciolosis”,
Dalton J.P. CABI Publishing. 1998.
En regiones templadas, el tratamiento
de otoño tendería a evitar la infestación
con miracidios de las nuevas
poblaciones de caracoles, en su
mayoría no infectadas aún. Así mismo,
los tratamientos de invierno tardío o
fines de primavera reducirían la
infestación de caracoles desarrollados
en esta última estación.
Malone y Craig (1990), calcularon que
el momento del tratamiento podría ser
decidido en función de la prevalencia a
la enfermedad. Así establecieron un
criterio sobre el cual, con prevalencias
inferiores al 25% y HPG promedio de
0,5 sería poco probable la necesidad
de tratamientos, en tanto con
prevalencias superiores al 25% y hasta
el 75% asociado a promedios de HPG
de 1-5 es conveniente la aplicación de
medidas terapéuticas.
En general, los antiparasitarios tienen
efecto sobre Fasciolas de más de 6
semanas, por cuanto en muchos casos
no impiden la migración de las formas
inmaduras que es la que ocasiona los
casos clínicos. El único antiparasitario
con acción frente a formas inmaduras
es el triclabendazole. Las drogas de
uso frecuente se detallan en la tabla 2.
Tabla 2. Drogas fasciolicidas disponibles en Argentina
Droga
Dosis (mg/Kg) Efecto frente a
O= ovinos
B= bovinos
Albendazol
7.5 O y10 B
Adultos
Bithionol
60 O y B
Adultos
Clorsulon
7B
> 6 semanas
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Observaciones
No emplear antes y después del
servicio
En Argentina viene formulado junto
con ivermectina
Closantel
5OyB
> 6 semanas
Netobimin
20 O y B
Adultos
Nitroxinyl
10 O y B
> 6 semanas
Tricabendazol
10 O y B
Todos los estadios
No administrar durante los primeros
90 dias de gestación
(actualmente discontinuada su producción)
Otras medidas de control:
Empleo de molusquicidas: esta
práctica es realizada con el
agregado de sulfato de cobre,
no obstante su uso es poco
práctico y el impacto ambiental
condiciona la aplicación.
Competencia: se ha citado la
competencia por el sustrato con
el género de caracoles Marissa
cornuaretis, que podría ser
introducido en el hábitat de
L.viatrix. Otros ensayos con
anélidos parásitos de los
caracoles también podrían ser
aplicados. Estas medidas de
control biológico son solamente
experimentales en actualidad y
aún se dificulta su integración a
sistemas de práctica real.
El drenaje de los bajos también
se sugirió, pero es de difícil y
costosa implementación.
El manejo es la herramienta
fundamental en el control, y su
carencia
en
muchas
circunstancias explica el fracaso
de
los
tratamientos
farmacológicos. Entre estas
medidas podemos incluir el
pastoreo con categorías de baja
susceptibilidad en los potreros
problemáticos y el ingreso con
animales desparasitados en el
hábitat del caracol, a fin de
reducir la eliminación de
huevos. Estas prácticas pueden
complementarse con el retiro de
los animales de los potreros
antes de cumplido el período
Hasta 15 mg/kg en infestaciónes
agudas
Actúa frente a Fasciolas desde 2 días
de vida
prepatente con el mismo objeto,
disminuir la eliminación de
huevos al medio ambiente. No
obstante
la
medida
mas
apropiada sería la clausura de
los potreros problemáticos y
destinar campos altos al
pastoreo de los animales. Esto
en general no es práctico, pero
debiera ser implementado en
áreas donde el HI presenta una
muy alta tasa de infestación y
francas dificultades para su
control.
Varios intentos se realizan en torno a la
obtención
de
un
inmunógeno,
pareciendo ser más fácil la obtención
de una respuesta eficaz en bovinos que
en ovinos. Los últimos, tal como ocurre
en forma natural, no manifiestan una
inmunidad
sólida
frente
a
las
reinfecciones.
Los primeros intentos se realizaron con
metacercarias irradiadas: los resultados
dependieron de la dosis inoculada, la
dosis de radiación gamma a la que se
expusieron las metacercarias y el
tiempo entre la inoculación y el desafío.
Se obtuvieron mejores respuestas se
en bovinos y no buenos resultados en
ovinos. Un estudio realizado en
Uruguay en terneros de 5 meses
inoculados con 1000 metacercarias
irradiadas con Cobalto 60 mostró una
reducción de un 72,5% en animales sin
exposición previa y 83,5% en animales
expuestos previamente.
También se han utilizado varios
antígenos de F. hepatica, como las
proteínas transportadoras de ácidos
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grasos (FABP). La primer línea de
estas proteínas purificadas fue la
fracción FhsmIII, capaz de lograr
protección en ratones y terneros
empleando adyuvante Freund (% red,
69-78 y 55 respectivamente). La
proteína recombinante Sm14 fue
probada en Brasil en ovinos raza Santa
Inés desafiadas con 80 metacercarias
cada una. El grupo tratado con la
vacuna mostró menor daño hepático
histopatológico respecto al grupo
control. No obstante todavía no existe
una
formulación
adecuada
a
estrategias de campo.
3. Paramphistomosis
Los paramphistómidos de rumiantes se
hallan mundialmente distribuidos. Se
trata de una entidad producida por
varios géneros pertenecientes las
familias
Paramphistomidae,
y
Gastrothylacidae. Por otra rama
taxonómica
surge
la
familia
Balanorchiidae, que contiene a solo
una especie: Balanorchis anastrophus.
Estos parásitos son piriformes, con una
ventosa oral y otra bien desarrollada,
terminal
o
subterminal,
llamada
acetábulo.
Ejemplares en fresco de Paramphistomum leydeni
(CEDIVE)
Un poro genital se abre en la superficie
ventral del cuerpo, en algunos géneros
con característica de ventosa genital.
Los ejemplares adultos se ubican en el
rumen, son color rosado en estado
fresco y oscilan entre 5 a 15- 20 mm.
Los
géneros
incluyen
a
Paramphistomum,
Cotylophoron,
Calicophoron,
Explanatum,
Balanorchis,
Fischoederius,
Gastrothylax, Carmyerius, etc. Éstos
presentan una distribución mundial
constante, aunque algunos géneros
como Paramphistomum, muestran una
mayor dispersión. En Argentina se
describió
en
1917
Balanorchis
anastrophus para las provincias de
Corrientes, Santa Fe y Chaco, en tanto
en 1995 se documentó a Cotylophoron
cotylophorum como parásito del rumen
bovinos
en
Corrientes,
siendo
extensiva esta descripción a Santa Fe,
Entre Ríos y Buenos Aires. Este género
esta siendo actualmente redescrito,
tratándose
en
realidad
de
Paramphistomum y no Cotylophoron.
En los últimos 5 años se incrementó la
cantidad de hallazgos desde la
Mesopotamia
hacia
el
sur,
encontrándose en la provincia de
Buenos Aires, lo cual llamó la atención
e indujo a estudiar el ciclo vital, la
epidemiología y a la capacidad
patogénica del parásito.
Los
hospedadores
intermediarios
pertenecen a las familias Lymnaeidae y
Planorbidae, habiendo sido citados los
planórbidos en países vecinos como
Uruguay o Brasil. En Argentina, al igual
que en otros países de América (Ej:
México, Estados Unidos ) y Europa (Ej:
Francia) se ha identificado al género
Lymnaea
como
hospedador
intermediario,
pero
se
busca
profundizar en la existencia de otros
potenciales.
El ciclo vital es muy similar al de
Fasciola hepatica, los huevos son
eliminados en el ambiente con las
heces, de los cuales se libera el
miracidio que es la forma infectante
para los caracoles. Una vez que
penetran
se
transforman
en
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esporocistos, los que dan lugar a
redias, y éstas a nuevas redias o bien
cercarias.
Las
cercarias
fueron
eliminadas en L.viatrix en 62 días a 22°
C en infestaciónes experimentales. Al
igual que con Fasciola, las cercarias
enquistan en la vegetación y forman
las
metacercarias
que
resultan
infectivas para los rumiantes.
Si bien en estado adulto este parásito
no ocasiona mayores problemas,
incluso en cargas elevadas, los efectos
patógenos se evidencian cuando los
animales jóvenes (terneros o corderos),
son expuestos a una alta oferta de
metacercarias en la pastura. Al ser
ingeridas desenquistan en el intestino
de forma similar a lo sucedido con F.
hepatica, y los inmaduros se prenden
por el acetábulo a la pared del primer
tercio del intestino delgado, donde se
alimentan de detritos celulares. Luego
de desarrollar un tamaño suficiente,
comienzan a migrar hacia los
preestomagos, sirviéndose para ello de
las ventosas.
Marcas redondas en la mucosa abomasal a causa de
la migración de Paramphistomum (CEDIVE)
Cuando las ventosas se desprenden
se produce una erosión del epitelo. Si
esta lesión la producen miles de
ejemplares al mismo tiempo, se
produce engrosamiento y edema
intestinal, con producción de diarrea
profusa y pérdida de proteínas, que en
corto tiempo pueden llevar a la muerte
sobre todo a animales jóvenes y sin
exposición previa. Se estimó como
prepatencia mínima en 56 días para
Paramphistomum microbothrium en
África, pero puede ser de 3 - 4 meses o
más,
dependiendo
del
género
involucrado y el hospedador afectado.
Como las migraciones se producen
antes de este período, la aparición de
casos puede presentarse entre los 20 y
40 días posteriores a la ingesta
abundante de metacercarias, aunque
en la naturaleza este fenómeno se
produce en forma continua y no en un
solo evento. En los animales afectados
la muerte se produce a causa una gran
pérdida
proteica,
efusiones
abdominales y torácicas e infecciones
subsecuentes.
La epidemiología de esta parasitosis
transcurre en forma similar a la de
Fasciola hepatica. En Argentina, se
estimó recientemente que estos
parásitos producen mayor eliminación
de huevos en los ovinos hacia la
primavera, revelando una mayor tasa
de infestación desde fines de otoño y
principios de invierno.
Se ha atribuído un solo caso de
mortandad en bovinos por B.
anatrophus en 1974 (Schiffo et al), y
otro similar para Uruguay en el año
1992, siendo infrecuentes estos casos
en la actualidad, no obstante, en otros
países de África, Asia y en Australia se
presentan periódicamente.
Es posible que en las zonas endémicas
se presenten pocos casos aislados, y
solo en determinados años que
resulten favorables para el desarrollo
del
ciclo
vital.
Estos
podrían
subestimarse al confundirse con otras
enfermedades mas frecuentes de los
terneros y corderos. En Australia e
India existen zonas endémicas donde
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se producen
problemas en la
producción por esta causa. En algunas
regiones de Australia, la presencia de
la estación calurosa y con abundantes
precipitaciones facilita la diseminación
de las cercarias, pero al ceder las
lluvias, solo quedan algunos focos
donde se concentra el pasto tierno que
toman los animales, además de
caracoles y cercarias, y aumenta el
riesgo
de
contacto
con
las
metacercarias.
En cuanto a los antiparasitarios,
debemos recordar que los inmaduros
se localizan en el intestino delgado, en
tanto los adultos lo hacen en el rumen.
Por lo tanto es deseable el empleo de
medicamentos con acción dual, pero
esto no siempre es posible. Tanto es
así que la mayoría de los fasciolicidas
carecen
de
efecto
frente
a
Paramphistomum, al menos contra
formas adultas, y se dispone de poca
información sobre el efecto de drogas
frente a inmaduros, salvo por algunos
trabajos realizados en Australia.
Para el tratamiento de casos clínicos
las únicas drogas efectivas serían
aquellas
que
actúan
frente
a
inmaduros, en tanto las adulticidas solo
se
emplearían
para
control
epidemiológico en campos donde se
intente evitar la diseminación.
La Oxiclozanida, que no se encuentra
disponible Argentina (Sí en Uruguay),
presento casi 100% de eficacia frente
a adultos e inmaduros a 18, 7 mg/Kg.
Las alternativas de tratamiento y su
eficacia se resumen en la tabla 3.
Tabla 3. Drogas de con actividad evaluada en Paramphistomosis. Adaptada de Rolfe &Boray, 1987. *
Droga
Dosis
Especie % eficacia en maduros % eficacia en inmaduros
Albendazole*
20 mg/Kg
Ovino
0%
13-99%
Closantel*
7,5 mg/Kg
Bovino
0%
0,00%
Fenbendazole*
4,4 mg/Kg
Ovino
0%
Hexaclorofeno
20 mg/Kg
Bovino
100%
99,50%
Niclosamida*
160 mg/Kg
Bovino
91,10%
Niclosamida*
100 mg/Kg
Ovino
99,80%
0%
Nitroxynil*
10 mg/Kg
Ovino
0,00%
0%
Oxiclozanida/Levamisol 18,7/9,4 mg/kg Bovino
99,90%
100%
Resorantel
65 mg/Kg
Ovino
95,00%
100%
Triclabendazole*
100 mg/Kg
Ovino
44,90%
4. Bibliografía sugerida
Dalton J.P. 1998. Fasciolosis. CABI Publishing. London, UK. 544 pp.
Nari A, Fiel C. 1995. Enfermedades parasitarias de importancia en los
rumiantes domésticos. Bases Epidemiológicas para su prevención y control en
Argentina y Uruguay. Editorial Hemisferios Sur. Montevideo, Uruguay. 518 pp.
Sey O. 2000. CRC Handbook of the Zoology of Amphistomes. CRC Press.
Boca Raton, Florida. 480 pp.
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