UNA REVISIÓN DESDE LOS MODELOS MENTALES HASTA UNA ESTRATEGIA ESPECÍFICA DE COMPRESIÓN TEXTUAL PARA LA ALFABETIZACIÓN ACADÉMICA Ivonne Fuentes Román Resumen Hoy por hoy, en el ámbito universitario, los académicos nos cuestionamos, entre otras cosas, sobre el escaso nivel de comprensión textual que tienen los estudiantes al iniciar sus estudios superiores. La falta de estrategias y el poco tiempo con el que contamos dentro de un sistema competitivo, que debe abrirse a la alfabetización académica desde una mirada globalizante, interdisciplinaria y remedial, constituye nuestra realidad. A través del presente trabajo, se pretende abordar el tema de la comprensión de una manera didáctica y sencilla, conjugando la teoría de los modelos mentales u organizadores del conocimiento con la teoría cognitiva de comprensión textual profunda; para llevar a cabo una propuesta práctica a través de una estrategia que se constituya en una herramienta útil en el ámbito de la comprensión profunda de textos de distinta índole. Palabras claves: comprensión textual, modelos mentales, construcción de conocimiento. Abstract At the present time, in the university scope, the academic ones we questioned ourselves, among other things, on the little level of textual understanding that has the students when initiating their superior studies. The lack of strategies and just a short time on which we counted within a competitive system, that must be opened to the academic alphabetization from a globalizante glance, interdisciplinary and remedial, constitutes our reality. Through present work, it is tried to approach the subject of the understanding of a didactic and simple way, conjugating the theory of the mental or organizing models of the knowledge with the cognitiva theory of deep textual understanding; in order to carry out a practical proposal to traverse of a strategy that is constituted in a useful tool in the scope of the deep understanding of texts of different nature. Key words: textual understanding, mental models, construction of knowledge. MODELOS DE ORGANIZADORES DEL CONOCIMIENTO Y COMPRENSIÓN La ciencia ha pasado muchos siglos intentando descubrir lo que tiene de racional el universo en que vivimos, es decir, intentando reducir el mundo a nuestro sistema de comprensión. El modelo mental de Johnson- Laird (1983) considera que el razonamiento no parte de enunciados proposicionales sino que el sujeto los elabora, a partir de modelos mentales, 1 que son “una representación interna de un estado de cosas del mundo exterior”. Estos modelos mentales constituyen una forma de representación de los conocimientos a través de la cual el ser humano construye la realidad y ello permite, cuando realiza un proceso de simulación mental, concebir alternativas y verificar hipótesis. El papel de la representación, dentro de esta teoría, es fundamental para explicar tanto la elaboración de modelos como su manipulación por el pensamiento. La estructura de un modelo no está determinada por la estructura lingüística del discurso, sino por la estructura misma de la situación y su función consiste en hacer explícitos los objetos, las propiedades y las relaciones convirtiéndolos, así, en disponibles para hacer inferencias y tomar decisiones en una situación determinada. Desde esta perspectiva la comprensión es un proceso de construcción de modelos mentales. Los modelos están sometidos a cambios permanentes. El individuo construye modelos de realidad que le permiten orientarse y conocer gran parte del mundo que le rodea. Frente a acontecimientos observables es posible realizar diversas interpretaciones, cada individuo selecciona y organiza una serie de datos a partir de los cuales construye lo que denominamos “un modelo organizador”. Las diferencias que presentan las interpretaciones que diversos individuos dan a un mismo fenómeno nos informarán sobre las características diferenciales de sus respectivos modelos. Los datos, su significado y sus implicaciones están unidos en un sistema constituido, precisamente, por lo que denominaremos modelos organizadores, en el seno del cual todos los elementos están vinculados gracias a un juego de relaciones cuyo nivel también es variable según los individuos. Los modelos organizadores no cumplen solo la función de servir de base para la explicación de unos hechos, sino que sirven también de punto de partida para la acción, ya que ésta no toma como base la realidad, sino lo que cada cual cree que es la realidad; de esta manera nuestras convicciones guían nuestros actos más que los hechos objetivos. La atribución del significado, condición imprescindible para que un dato sea considerado pertinente en un modelo organizador, conlleva una serie de consecuencias o implicaciones que se derivan del significado que se le otorga. Con el fin de llegar a establecer relaciones entre los procesos cognitivos que lleva acabo una persona cuando elabora sus ideas acerca de una situación determinada y la forma en que lo expresa verbalmente, es necesario disponer de un modelo teórico que dé cuenta de los mecanismos de producción, ya que solo así se pueden interpretar los índices externos y las sutiles diferencias expresivas de un solo individuo en diferentes momentos de su explicación. Moreno (1998), expone algunos de los principales elementos que puede comprender un modelo explicativo de la producción del lenguaje, considerando que la formulación de un enunciado implica varios tipos de operaciones; destacamos las siguientes: a) selección de las unidades léxicas adecuadas b) ordenación de los elementos del enunciado, lo que determina la estructura sintáctica c) encadenamiento de los diferentes enunciados en forma de discurso. Estas operaciones se realizan de manera automática, siendo la propia organización de las representaciones del sujeto la que dirige, de forma no consciente, dichas operaciones. 2 Según este modelo la comprensión y la producción verbal se hallan íntimamente ligadas, por cuanto, los marcadores lingüísticos, los diferentes aspectos del lenguaje del sujeto funcionan, por un lado, como “huellas” o índices que revelan la actividad cognitiva de la persona que habla, y por otro lado, funcionan como “instrucciones” que recibe quien escucha; gracias a ellas puede construir una representación análoga a la de la persona que habla, posibilitando así la comprensión de su mensaje. La producción verbal que realiza una persona presupone la existencia de una significación que debe ser codificada verbalmente. La significación de un enunciado tendría que ver con la representación que tiene el individuo y que de alguna manera suscita o favorece una determinada producción verbal de ese enunciado. CONSTRUCCIÓN DE SIGNIFICADO Y REPRESENTACIÓN A través del estudio de los modelos organizadores, se ha podido comprobar cómo, ante una situación dada, los sujetos recogen unos datos, unos aspectos de la realidad que se les presenta y los ponen en relación, elaborando una representación organizada de esa realidad, con el fin de llegar a comprenderla. Se da, pues, un funcionamiento continuo de las capacidades de representación. Desde el punto de vista del lenguaje, el empleo de unas unidades léxicas y el de unas construcciones sintácticas en lugar de otras, traduce un proceso de construcción de los significados que se hallan subyacentes. Dicha construcción de significados supone, a su vez, la existencia de unas representaciones que el sujeto configura en su mente. Los cambios de significado que se producen en el proceso de construcción requieren verdaderos mecanismos funcionales de orden representacional, aún poco explorados y que permiten profundizar en la naturaleza de la representación. UNA ESTRATEGIA PARA LA COMPRENSIÓN DESDE EL CONOCIMIENTO Si nos limitamos al ámbito del lenguaje, del texto escrito, de la lectura, podría parecer que la comprensión es fácil de definir. En efecto, existe un amplio acuerdo en considerar que la comprensión de un texto nos remite a la información contenida en él y a la representación que el sujeto construye sobre esa información. Sin embargo, una verdadera comprensión exige ir más allá de la información que contiene el texto, ya que implica poner en juego el conocimiento del mundo que posee el sujeto, así como los propios condicionamientos pragmáticos y el propio contexto. Por si fuera poco, la comprensión es un fenómeno sumamente complejo y heterogéneo. Hay diferentes tipos de comprensión, según que el propósito del lector sea obtener la idea principal o captar las instrucciones precisas o detalles significativos, evaluar el texto, resumirlo, compararlo con otros, etc.; diferentes autores han señalado distintos tipos de comprensión. La complejidad de la comprensión textual adquiere relevancia si analizamos los diferentes niveles, componentes, dimensiones y factores que se ponen en juego, como por ejemplo: a) Los procesos de percibir estímulos auditivos o visuales. b) La comparación de factores fonéticos y/o grafémicos. 3 c) La interpretación de enunciados significativos. d) La comprensión de los actos de habla. e) La creencia en el texto como base para la acción. Tomando en cuenta esta heterogeneidad y complejidad de la comprensión, nos situaremos en el proceso semántico del texto, estableciendo la distinción entre comprensión superficial y profunda. Siguiendo a Mayor (1994) llamaremos comprensión superficial a aquella que pretende y logra obtener del texto una información mínima, exigiendo un procesamiento cuasi- automático y rápido, bastando una sola lectura del texto (es el tipo de comprensión que se pone en juego cuando se leen novelas de entretenimiento, como las novelas rosa o una buena parte de periódicos y revistas). La comprensión profunda pretende obtener del texto la máxima información, lo que exige un procesamiento controlado y lento, siendo necesarias varias lecturas (es la comprensión que se busca cuando se leen textos legales, religiosos, filosóficos o científicos, para ser analizados, estudiados, comentados); en este caso, una comprensión absoluta es quizá una pretensión quimérica, considerando que no hay lectura satisfecha, el deseo de leer no acaba nunca, la lectura es tarea inagotable e ilimitada, exige esfuerzo, permanente tensión de espíritu, incluso osadía, y constituye un permanente desafío al lector. De la comprensión profunda es de la que trataremos aquí. Las estrategias para la comprensión textual profunda, son procedimientos, operaciones y actividades dirigidas a hacer más efectivo el procesamiento de un texto. Se puede distinguir entre estrategias genéricas y específicas. Las primeras son las que sirven para mejorar el rendimiento en cualquier tipo de tarea y, por lo tanto, se aplican, en general, a toda actividad cognitiva. A continuación, presentamos una clasificación de este tipo de estrategias de aprendizaje propuesta por Mayor, 1994 (tabla 1.1). Tabla 1.1 Estrategias genéricas de aprendizaje en contextos escolares (Mayor, 1994) Cognitivas Adquisición Atención Exploración Selección Concentración Codificación Recepción de inf. Sistemas de Represent. Traducción Reestructuración Comparación Relaciones Organización Contextualización Transformación Uso Manejo Mantenimiento Recuperación Generalización Tareas Materiales Contextos 4 Aplicación Orésticas Refuerzo Metacognitivas Actividad reflexiva Desarrollo Global del Proceso de Aprendizaje Ámbitos académicos Ámbitos naturales R. emocional Reducción ansiedad Estado de ánimo R. motivacional Autoconcepto Atribuciones Motivaciones de logro Toma de Representación conciencia Procesos Funciones Control Representación Procesos Funciones Planeamiento Objetivos Planes Seguimiento Revisión continua Evaluación Del proceso Del producto Las estrategias específicas de comprensión se subdividen a su vez en estrategias parciales y globales. Las estrategias parciales enfocan un aspecto, un nivel o un componente de la comprensión, como por ejemplo: a) las macrorreglas de Kintsch y Van Dijk (1978) de supresión, generalización y construcción. b) Las estrategias orientadas a descubrir la organización textual propuestas por Mayor (1985) c) Las estrategias metacognitivas propuestas por Garner (1987) aplicadas específicamente a la lectura como resumen, la revisión o el estudio del texto, la obtención de inferencias y el control de las dificultades que plantea el texto. Las estrategias globales van dirigidas a la comprensión profunda de todo el texto y no solo de algún aspecto, sin que sea necesaria una aproximación holística. Esta es, precisamente, la estrategia que se propone en este estudio. Una estrategia exhaustiva que permita el análisis y la interpretación del texto en forma progresiva hacia grados cada vez más profundos de comprensión. No se trata de una búsqueda en el sentido restringido, sino de una exploración sistemática y recursiva del texto a través de todas las vías que, razonablemente, agotan el acceso al mismo a través del análisis y de la interpretación, conectando la construcción de significado con la teoría de los modelos mentales. ESQUEMA DE LA ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA EXHAUSTIVA PARA LA COMPRENSIÓN DE TEXTOS ESCRITOS 5 La estrategia que proponemos, a partir de los estudios de Mayor (1994) pone en juego la actividad lingüística del lector, al mismo tiempo que su actividad cognitiva y comunicativa. Opera sobre el texto, pero también sobre el contexto, el propio sistema lingüístico y la propia actividad del sujeto y tiene en cuenta, no solo los aspectos procesales de la comprensión, sino también los estructurales y funcionales. Esta estrategia incluye un análisis del texto a partir de lo dado explícitamente en él; además, contempla una expansión y profundización del texto más allá del propio texto, y en tercer lugar, una interpretación del mismo que resulte de la integración de los aspectos anteriores, así como de la construcción de una representación y de la asignación de un sentido que permita situarlo, valorarlo y utilizarlo. El esquema que resume esta estrategia abarca tres niveles que denominaremos de análisis (1), de expansión (2) y de reconstrucción (3) del texto; en el primero se procede a (1.1) la búsqueda de unidades textuales para, a continuación, (1.2) descubrir las relaciones entre esas unidades; en el segundo, (2.1) se busca más allá de lo dado en el texto (comparando, realizando inferencias o generalizando) y (2.2) se contextualiza el texto lingüística, cognitiva y pragmáticamente; el tercero se inicia con (3.1) la búsqueda de la estructura textual y se concluye con (3.2) la interpretación y valoración del texto. En cada uno de esos tres niveles y en cada uno de los seis momentos en que se subdividen se vuelve a leer y revisar el texto desde una perspectiva nueva que va encadenando, por un lado, y abriendo, por otro, la comprensión del mismo. Se trata de un procedimiento recursivo en espiral que se centra, al principio, más en los elementos del texto y, al final, en la globalidad de su significado. Dentro de cada uno de los seis momentos, hemos señalado tres pasos que pueden satisfacer razonablemente el requisito de exhaustividad. Esta estrategia de búsqueda exhaustiva, al permitir una comprensión profunda de un texto, logra también otros objetivos, como son el aprendizaje del texto o el descubrir su valor estético o el convertirlo en base para la acción. En el esquema que presentamos a continuación se apuntan únicamente los 18 pasos básicos (3x2x3) de esta estrategia y, en algunos casos, se orienta sobre los contenidos o los procedimientos que cabría considerar dentro de cada uno de ellos; no se desarrollan ni se procedimentalizan en detalle por razones obvias de limitación de espacio y tiempo. El esquema de la estrategia de búsqueda exhaustiva de comprensión de textos escritos se concentra, pues, en los siguientes niveles (3), momentos (3x2) y pasos (3x2x3): 1. Análisis del texto 1.1. Búsqueda de unidades textuales 1.1.1. Unidimensionales Segmentación sucesiva dicotómica Secuencia de palabras, oraciones o proposiciones 1.1.2. Bidimensionales Sintagmáticas v/s Paradigmáticas De significado v/s significante Denotativas v/s connotativas Literales v/s no literales (metafóricas, retóricas) 1.1.3. Multidimensionales Conceptuales / imaginativas / afectivas 6 Expresivas/ apelativas/ representativas Componentes fonológicos / léxicos / sintácticos / semánticos / pragmáticos 1.2. Búsqueda de relaciones entre unidades 1.2.1. Relaciones estructurales De identidad, semejanza, paralelismo De oposición, diferencia, antítesis Taxonómicas (de inclusión): supraordenadas, subordinadas y coordinadas Partonómicas De gradación, ordenación, jerarquías 1.2.2. Relaciones funcionales De causalidad (antecedente- consecuente) De finalidad (objetivos, metas) De agencia (agente- acción, agente- objeto. Agente- instrumento, acción- objeto, acción- instrumento, etc.) 1.2.3. Relaciones meramente asociativas Contingentes De contigüidad Idiosincrásicas 2. Expansión del texto 2.1. Búsqueda más allá de lo dado en el texto 2.1.1. Comparación (contraste) Con otros textos Con diferentes criterios: lógicos, ideológicos, estéticos, retóricos, etc. 2.1.2. Inferencias de lo implícito a partir de lo explícito Búsqueda de supuestos y presupuestos Búsqueda de implicaciones Búsqueda de analogías (extrapolación) 2.1.3. Generalización Categorización de diferentes unidades textuales (supraordenación, coordinación) Abstracción (búsqueda de la idea central, resúmenes, etc.) Generalización a nuevos elementos 2.2. Búsqueda de contextualización 2.2.1. Lingüística Contexto inmediato: previo, ¿concomitante?, posterior Macrocontextos: envolventes, incluyentes, periféricos Contextos relevantes 2.2.2. Cognitiva Conocimiento previo del mundo Conocimientos exigidos por el texto Contexto cognitivo relevante 2.2.3. Pragmática Situación Intenciones del escritor y expectativas del lector (intenciones, propósitos, etc.) Intenciones y relaciones previas entre escritor y lector 7 3. Reconstrucción del texto (construcción del significado) 3.1. Búsqueda de la estructura textual 3.1.1. Principios organizativos Cohesión Coherencia 3.1.2. Micro y macro estructura Esquemas Planes Guiones Diagramas icónico- simbólicos 3.1.3. “Modelos” del texto Gramática textual Modelo de situación Modelo mental 3.2. Interpretación del texto 3.2.1. De la representación global al sentido del texto 3.2.2. Valoración global del texto 3.2.3. Implicaciones y efectos pragmáticos del texto ESTRATEGIA EN PRÁCTICA: UN EJEMPLO DESDE LA LITERATURA Texto de Antonio Machado: “¡Oh soledad, mi sola compañía, ah musa del portento, que el vocablo diste a mi voz que te pedía!; responde a mi pregunta: ¿Con quién hablo? Ausente de ruidosa mascarada, divierto mi tristeza sin amigo, contigo, dueña de la faz velada, siempre velada al dialogar conmigo. Hoy pienso: este que soy será quien sea; no es ya mi grave enigma este semblante que en el íntimo espejo se recrea, sino el misterio de tu voz amante. Descúbreme tu rostro, que yo vea fijos en mi tus ojos de diamante”. I Fase: De la lectura al comentario de textos 1ª Estrategia: Segmentación sucesiva dicotómica. Criterio de estructura: la división se realiza distinguiendo, primero entre los dos cuartetos y los dos tercetos: a) ¡Oh soledad… conmigo b) hoy pienso… de diamantes 8 Criterio de contenido: en este caso el criterio de contenido coincide con la división hecha de acuerdo a la estructura: a) En la primera parte correspondiente a los dos cuartetos se realiza una apelación, una llamada de atención, a la soledad: se reconoce como única compañía. b) En la segunda parte correspondiente a los dos tercetos se parte por una reflexión acerca del paso del tiempo, la vejez próxima y el misterio de la soledad, vista ahora como la muerte. El hablante manifiesta el deseo de conocer su rostro y ver sus ojos (los de la muerte) fijos. A la primera parte la llamaremos: apelación A la segunda parte la llamaremos: reflexión. 2ª Estrategia: Búsqueda de relaciones entre unidades a) Relaciones estructurales - De identidad o semejanza: De ruidosa mascarada tomado como una alusión a lo vivo “Soledad” se identifica con “sin amigo” “Este que soy será quien sea” alude al transcurso del tiempo, la llegada de la vejez “Semblante que en íntimo espejo se recrea” alude a la interioridad del hablante faz velada/ misterio de tu voz amante: aluden a lo desconocido “Fijos en mí tus ojos de diamante” alude a la soledad, pero también puede ser la representación de la muerte - De oposición o de antítesis: sola ≠ compañía diste ≠ nunca te pedía respuesta ≠ pregunta divierto ≠ tristeza sin amigo ≠ contigo acción (apelación) ≠ pensar (reflexión) b) Relaciones funcionales: - De finalidad: cambio de enigma. Ahora le interesa el misterio de la voz amante y ya no su propio semblante que cambia con el paso del tiempo. II Fase: 3ª Estrategia: inferencias - Mi sola compañía: a partir de esta oposición de significados podemos inferir algunas cosas, principalmente, al ir acompañados de “mi” implica un grado mayor de soledad. Su compañía es él mismo. 9 - - - Oh musa del portento, que el vocablo/ diste a mi voz que nunca te pedía: se infiere que la soledad se ha convertido en inspiración y le ha otorgado el don de la palabra. ¿Con quién hablo?: necesita conocer la identidad de la soledad, debe saber con quien habla. Divierto mi tristeza sin amigo: se infiere que lo que hace es distraer la tristeza que le causa el estar solo dialogando con la soledad, quien se presenta siempre con la faz velada, como una alusión a la muerte. Este quien soy será quien sea: no le importan los cambios que se produzcan en él mismo con el transcurso del tiempo. Lo que cautiva al hablante no es su aspecto en el futuro, sino conocer a la soledad que lo ha acompañado todo este tiempo. Al hablar de “misterio”, “voz amante”, “ojos fijos de diamante”, se puede inferir que la soledad está asociada con la muerte, como aquella que llega con el paso inexorable del tiempo. 4ª Estrategia: Generalización: - Título: “El enigma de la soledad” - Resumen: el hablante reconoce que su única compañera es la soledad, dialoga con ella, pero no conoce su rostro. La insta a que se descubra, porque para él constituye un enigma. III Fase 5ª Estrategia: Diagrama icónico simbólico INCERTIDUMBRE SENTIMIENTO DE SOLEDAD PASO DEL TIEMPO NECESIDAD DE CONOCER EL ROSTRO DE LA SOLEDAD (MUERTE) 10 La apelación lleva hacia la reflexión, y luego de reflexionar se retorna nuevamente a la apelación. La apelación se hace por la incertidumbre de no conocer con quien se encuentra; de allí nacen los sentimientos de soledad. Esta apelación a la soledad lleva al hablante a reflexionar sobre el paso del tiempo y de allí nace la necesidad de conocer el rostro de la soledad, lo que lleva, finalmente, al hablante, otra vez a la apelación. CONCLUSIÓN La estrategia planteada por Mayor (1994) contempla, en general, los mismos niveles que el modelo de comprensión de Kintsch y van Dijk (1978), proponiendo pasos concretos para lograr una profunda comprensión de textos escritos. Si conectamos este modelo de comprensión con los modelos organizadores en la construcción del conocimiento, podemos concluir que tanto la representación que el individuo hace del texto como el procesamiento o reelaboración de este, son temas comunes a ambas teorías. Si partimos de un modelo general, que corresponde al modelo organizador y continuamos con el modelo de comprensión a través de la estrategia presentada en este artículo se puede conseguir un nivel profundo de comprensión textual que es coherente con la construcción de conocimiento, imprescindible en el ámbito universitario y afín con los objetivos de la alfabetización académica. Universidad de Playa Ancha Avda. Playa Ancha 850 Valparaíso, Chile [email protected] BIBLIOGRAFÍA GRANER, R. 1987.Metacognition and Comprensión. Ablex Publishing Corporation. JOHNSON-Laird, P. 1983. Mental Models: Towards a cognitive science of language, inference, and consciousness. Cambridge MA: Harvard University Press KINSTCH, W. y VAN DIJK, T. 1978. Toward a modelo f text comprensión and production psychological review. 85. (Pág. 363- 394) KINSTCH, W. 1998. Comprehension a pradigm for cognition. Cambridge University press. MAYOR, J. 1985. Actividad humana y procesos cognitivos (Homenaje a J. L. 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