DIRECCIÓN GENERAL DE DESARROLLO CURRICULAR ASIGNATURA DE TECNOLOGÍA UNIDADES DIDÁCTICAS Fundamentos La unidad didáctica se define por un conjunto de actividades y estrategias didácticas orientadas a la consecución de las intencionalidades formativas definidas en el currículum, así mismo son un medio para organizar los procesos de enseñanza y de aprendizaje desplegados en el espacio escolar. En este sentido es una herramienta de planificación de las tareas escolares, que facilita la intervención del profesor y el desarrollo del trabajo de los alumnos. Las unidades didácticas están constituidas por un conjunto de actividades secuenciadas y desarrolladas en un tiempo específico, con base en los propósitos y aprendizajes esperados de cada bloque. La unidad didáctica se estructura fundamentalmente a partir de la definición de cómo enseñar (actividades, organización del espacio y el tiempo), así como por un conjunto de referentes relacionados con: qué enseñar (propósitos y contenidos), cuándo enseñar (secuencia ordenada de actividades y contenidos), con qué enseñar (materiales y recursos didácticos) y los criterios para la evaluación, entre los aspectos más significativos. Construcción de Unidades Didácticas Uno de las actividades a desarrollar en el marco de la 1ª Reunión regional para la consolidación de los equipos técnicos estatales en materia de Tecnología, es la construcción de unidades didácticas con base en los elementos que se señalan en el presente documento, la tarea de los equipos técnicos estatales, jefes de enseñanza, maestros frente a grupo y especialistas en tecnología es la construcción de estrategias didáctico pedagógicas para el tratamiento de los contenidos del programa de estudio de la asignatura. A fin de que los equipos técnicos realicen las unidades didácticas, se presentan a continuación los elementos que deberán considerarse para su construcción, de acuerdo con: a) El diseño de la unidad didáctica: Los propósitos y aprendizajes esperados del bloque. Todo proceso de formación parte de un diseño curricular cuyos ejes son los planes y programas de estudio. Al respecto es importante que los docentes consideren, que las unidades didácticas propuestas, partan de los propósitos y aprendizajes esperados, definidos en estos documentos curriculares, mismos que, guían la práctica educativa en la asignatura de Tecnología, a partir de actividades y estrategias que consideren pertinentes para alcanzar las metas propuestas. Es importante señalar que una vez construidas las unidades didácticas y su puesta en marcha en el aula taller de tecnología, es necesaria una presentación de la misma por parte del docente, señalando el bloque en el que se encuadra, así como de los propósitos y los aprendizajes esperados, a fin de proporcionar un panorama general de los aspectos a abordar en el proceso educativo. En este sentido es pertinente, dar a conocer al alumno la estructura lógica de la unidad didáctica o conjunto de actividades relacionadas y secuenciadas que se van a trabajar en el aula taller de Tecnología, esto se sugiere con la intensión de lograr que los alumnos conozcan la orientación y los fines de la actividad que el profesor plantea, a fin de promover su comprensión y participación en el proceso educativo. 1 Es importante identificar sobre qué bloque y/o subtema se realizará la construcción de la unidad didáctica, a fin de identificar los conceptos relacionados, de manera tal que éstos funjan como guía del desarrollo de la unidad. El bloque o el subtema de referencia servirán como base para la delimitación de la situación problemática a intervenir y por consecuencia para definir el tipo de actividades a desarrollar. Es importante considerar que si bien, la construcción de las unidades didácticas es un trabajo de planeación fundamentalmente de los docentes, su diseño deberá considerar las necesidades, motivaciones, intereses y problemas planteados por los alumnos, a partir del reconocimiento de su realidad y contexto. Es importante que los docentes indaguen previamente sobre las perspectivas de trabajo que pueden generarse a partir de las necesidades e intereses de sus alumnos, de manera tal que representen retos intelectuales de acuerdo a su nivel de desarrollo cognitivo. b) El desarrollo de la unidad: La unidad didáctica deberá partir de un enunciado que brinde una panorámica del proceso a realizar, que ilustre las expectativas o intencionalidades formativas que pretendemos lograr, de acuerdo con la Formación Tecnológica Básica que se propone en el programa genérico, por ejemplo “Construcción de un modelo de automóvil empleando sistemas de innovación energética con base en celdas de hidrogeno.” Este elemento es sustancial en la propuesta de unidad didáctica y es congruente con los contenidos del bloque V de tercer año, sin embargo deberá ir acompañado de un conjunto de actividades secuenciadas que permitan abordar en profundidad los contenidos del bloque de referencia. En términos generales el enunciado solicitado, parte del hecho de señalar el problema concreto a trabajar en el aula taller, a partir del desarrollo de procesos técnicos, la resolución de problemas y el trabajo por proyectos como prácticas educativas esenciales. La propuesta de las actividades secuenciadas deberá contar con una explicación detallada de los ejercicios o tareas a realizar, durante las diferentes sesiones que ocupe la unidad, a través de las cuales se alcanzarán los propósitos definidos. Una vez definidas el conjunto de actividades que integran la unidad didáctica, es necesario señalar los propósitos específicos para cada una de las actividades propuestas, los cuales deberán alinearse con los propósitos del bloque de referencia. Las unidades didácticas deberán asumir la puesta en práctica del enfoque pedagógico de la asignatura, a través del acercamiento a conocimiento teóricos, el desarrollo de actividades prácticas y valorales que sustentan la enseñanza de la tecnología, con base en el aprendizaje de conceptos, procedimientos, actitudes y valores. La propuesta didáctica deberá recuperar las ideas previas de los alumnos en las estrategias propuestas, si bien ésta recuperación de ideas es generalmente realizada al inicio de las actividades, no se descarta que puedan ser incluidas, de acuerdo a su pertinencia, en otros momentos de la unidad. En este sentido es pertinente proponer la movilización de los saberes adquiridos dentro y fuera del espacio escolar, es decir que los alumnos logren emplear lo aprendido a situaciones de su vida cotidiana y propiciar la reflexión, la comprensión, el trabajo en equipo y el fortalecimiento de actitudes y valores en el aula taller a través del empleo de los métodos para el estudio de la tecnología, como la resolución de problemas, el trabajo por proyectos, el análisis sistémico, la discusión de dilemas morales, el juego de papeles, la demostración, las entrevistas, la investigación documental, las visitas dirigidas a fabricas, empresas, oficinas, talleres artesanales, entre otros, según el campo tecnológico, las cuales serán incluidas según su pertinencia en la unidad didáctica. 2 Las unidades didácticas tendrán que señalar los materiales y recursos didácticos a emplear en las actividades propuestas a lo largo de la unidad didáctica. En este sentido los libros, folletos, manuales, pizarrón, hojas de rotafolio, videos y documentales, software, computadoras, cañón, carteles, periódicos murales a emplear, así como el tipo de actividad a realizar y su organización a través de mesas redondas, discusiones grupales, lluvias de ideas, trabajo en equipo, individual o en parejas, simulaciones, modelaciones, entre otros serán los referentes a tomar en cuenta. Los tiempos que se prevén para el desarrollo de las actividades programadas en la unidad didáctica. Es importante señalar que los tiempos serán definidos según su pertinencia de acuerdo al nivel de profundización que se pretende lograr o por el tipo de actividad propuesta. En la redacción de las unidades didácticas tendrán que definirse y describirse cuáles son las actividades de enseñanza y de aprendizaje que tanto los docentes, como los alumnos van a desarrollar. Incorporar los criterios de evaluación, según los elementos definidos en los programas de estudio, tanto para el alumno, como para el docente. En este sentido se propone la evaluación del proceso en su conjunto y no sólo el resultado de las actividades desarrolladas. Para este fin se sugiere considerar: a) La participación de los alumnos en el proceso técnico realizado y sus habilidades para el trabajo en equipo. b) La planificación de su trabajo con orden y responsabilidad. c) Las habilidades de expresión oral (en la comunicación de los resultados y en sus explicaciones de forma clara y correcta y empleando el lenguaje técnico adecuado) y escrita (en la entrega de informes técnicos u otras evidencias). d) Las habilidades de análisis, considerando la formulación de argumentos e ideas claras en los debates o participaciones empleando diferentes códigos comunicativos con claridad y con base en el respeto a la diferencia de opiniones. e) Los registros tangibles: diagramas, representaciones graficas de los procesos, informes técnicos, recetas e instructivos, entre otros, realizados en el transcurso del bloque. f) La aplicación y utilización correcta de técnicas, materiales e insumos ocupados. Así como el respeto a las normas de higiene y seguridad en el desarrollo de los procesos técnicos. g) La aplicación de los conocimientos adquiridos en situaciones diferentes en el aula taller o en su vida cotidiana. h) La autoevaluación de cada alumno y co-evaluación entre pares, procesos que permiten evaluar críticamente su producción individual y la de su grupo y de proponer cambios y mejoras. i) El registro de las diversas evidencias para la evaluación de los aprendizajes de los alumnos, a partir de listas de cotejo, registros de observación, diarios de campo, entre otros. j) Es importante que el docente también evalúe su propia actividad, a fin de realizar las adecuaciones pertinentes y modificar según sea el caso. Bibliografía DÍAZ BARRIGA, Frida y Gerardo Hernández Rojas. Estrategias docentes para un aprendizaje significativo una interpretación constructivista. México, Mc Graw-Hill, 2002. MONEREO, Carles -coord.- Estrategias de enseñanza y aprendizaje. Formación del profesorado y aplicación en el aula. México, SEP, Cooperación Española. Biblioteca del Normalista, 1998. 3