Jornada de enseñanza de la Ingeniería JEI 2011 1 de setiembre _______________________________________________________________________________________ ¿CÓMO ENSEÑAR QUÍMICA EN LOS PRIMEROS AÑOS DE INGENIERIAS? ESTRATEGIAS INTEGRADORAS Marisa J. Sandoval 1, María E. Mandolesi 1,2 y R. Omar Cura3 1: Departamento Ciencias Básicas e-mail: [email protected] 2: Departamento Mecánica e-mail: [email protected] 3: Secretaría de Planeamiento e-mail: [email protected] Facultad Regional Bahía Blanca (FRBB) Universidad Tecnológica Nacional (UTN) 11 de abril 461. (8000) Bahía Blanca. Resumen. Ante las dificultades del aprendizaje de las ciencias en la formación inicial de las carreras de ingenierías, diseñamos y aplicamos estrategias didácticas orientadas a promover una mejor apropiación de los saberes, a un aprendizaje significativo e integrador. Presentamos la evolución de estas actividades desde el año 2006 al presente en el marco del PID UTN-FRBB 1156 “La formación inicial en ingenierías y LOI” (Disp. No 87/10). Las mismas se vienen implementando en cursos de Química General (1er año) y de Química Aplicada (2do año), materias anuales de la FRBB. En Química General se aplicó Química en la Vida Diaria (situaciones complejas a resolver grupalmente en un plazo de tiempo dado) y Problema Integrador (preguntas que interrelacionan e integran contenidos de la asignatura con un eje temático de interés actual y atractivo desde el punto de vista ingenieril). En Química Aplicada se empleó Experimentando la Química (experimentos sencillos realizados por los estudiantes), Visitas educativas extraclase a empresas y Tutorías ejercidas por docentes. Observamos mejoras en el trabajo interdisciplinario, el desarrollo de la capacidad crítica y autorreflexiva, la discusión y defensa de un saber, y la comunicación oral y escrita, evidenciando la pertinencia de estas modalidades en la formación de ingenieros. Palabras clave: Aprendizaje en primeros años de ingenierías, Enseñanza de ingenierías, Enseñanza de química, Experiencias integradoras en química. INTRODUCCIÓN No hay dudas que estamos asistiendo a un cambio sustancial en la manera en que el estudiante construye el saber y los docentes somos partícipes de esa construcción. Ante la marcada deserción y bajo rendimiento de los alumnos venimos apostando al desafío de mejorar la calidad de la enseñanza. Si hay una ciencia que ha de contribuir a la alfabetización científica de nuestros estudiantes es precisamente la química, puesto que comprendiéndola se pueden explicar fenómenos absolutamente cotidianos y así acercar al Marisa J. Sandoval, María E. Mandolesi y R. Omar Cura alumno de las Ingenierías Mecánica, Civil, Eléctrica y Electrónica (excluyente Ingeniería Química) a esta disciplina. Los estudiantes de los primeros años de ingeniería se encuentran ante una realidad que ven compleja y con la dificultad de proyectar el marco conceptual y práctico de la química a lo que será su quehacer en un futuro no muy lejano. Hacer del conocimiento una propuesta que responda a una forma de situarse frente a la experiencia, seguramente colaborará desde los primeros años de cursado universitario con el objetivo de formar el profesional idóneo que hoy en día se requiere para insertarse en el mundo laboral. Los cambios producidos en las estrategias de enseñanza y aprendizaje de las ciencias, respondiendo a las nuevas necesidades formativas generadas por la sociedad, tienen como meta el “aprender a aprender” con el consecuente desarrollo en todas las áreas y niveles de educación [1]. Resulta de primordial importancia que los futuros ciudadanos sean aprendices eficaces y reflexivos, y que adquieran determinadas capacidades necesarias para la resolución de situaciones cotidianas. De hecho, las asignaturas correspondientes a las ciencias básicas, están orientadas a que el alumno obtenga las herramientas conceptuales y principalmente procedimentales, necesarias para los procesos de abstracción y modelización que la tarea de ingeniero implica. Desde nuestra perspectiva, el poco interés que despierta en los alumnos el aprendizaje de la química, especialmente en el alumnado de estas ingenierías, obstaculiza el sentido del aprendizaje significativo y provoca una adquisición mecánica, poco durable y escasamente transferible de los contenidos. Esta situación nos impone el reto de buscar, construir y aplicar metodologías alternativas que generen interés, curiosidad y el gusto por aprender, es decir, motivar la atención hacia los saberes por sí mismos [2]. La química, una ciencia teórico-experimental, presenta amplias posibilidades para estimular el desarrollo de la actividad cognitiva de los alumnos de forma creativa. Así, en el empleo de un experimento de laboratorio se incorporan los órganos: vista, oído, olfato y tacto. Desde nuestra postura como docentes, tenemos que “aprender” a ser eficaces interlocutores para acercar al alumno de ingeniería a la química. Dicho conocimiento debe contemplar de manera conjunta el “¿cómo?”, el “¿por qué?” y el “¿para qué?” de lo que se aprende. Con esta concepción de conocimiento el estudiante participa de la construcción y reconstrucción del mismo, debiendo adoptar una toma de decisiones frente a la situación problema, a diferencia de un ejercicio de tipo automático [3]. Si el alumno entiende las bases del fenómeno con el problema en donde se aplica ese conocimiento, seguramente podrá dar significado a lo aprendido y por lo tanto, apropiarse de dicho conocimiento mediante estrategias cognitivas propias [4]. Se trata de reflexionar y acompañar la lógica del proceso de comprensión y apropiación que va atravesando el alumno, interviniendo adecuadamente. Una realidad, y con la cual acordamos, es aquella que afirma: “tal vez, y sobre todo en ciencia, solo podrá ser educado aquel a quien se le genere un verdadero interés por el tema en cuestión” [5]. Y si bien el estudiante tiene que consentir querer aprender, el docente tiene que tomar el riesgo, el desafío de llevarlo a construir el saber. Todo docente involucrado en su tarea sabe que mantener la atracción por temas científicos no es una tarea menor, y existen numerosas estrategias didácticas que persiguen este objetivo. Abandonar la tradicional manera de “enseñar” química es un reto que debemos afrontar convencidos de conseguir logros a pesar de los numerosos inconvenientes y resistencias 2 Marisa J. Sandoval, María E. Mandolesi y R. Omar Cura (preconceptos, infraestructura, inercia de los propios estudiantes, etc.). Química General, y Química Aplicada son materias anuales que se dictan en la FRBB-UTN. La primera es una materia básica de primer año de las ingenierías (Mecánica, Civil, Eléctrica y Electrónica) y Química Aplicada corresponde al segundo año de Ingeniería Mecánica. Por lo expuesto nuestro objetivo ha sido, y lo sigue siendo, diseñar y aplicar estrategias didácticas que vinculen los intereses entre los actores del proceso educativo y permitan alcanzar un mejor nivel de aprendizaje. A continuación se presenta la evolución del alcance de las estrategias aplicadas desde el año 2006 al presente, en el marco del Proyecto de Investigación y Desarrollo (PID) UTN-FRBB 1156, titulado "La formacion inicial en ingenierias y LOI: alumnos, prácticas docentes y acciones tutoriales. 2006-2011", homologado por Disposición del Rectorado Nº 87/10. Entre las modalidades implementadas citamos: Química en la Vida Diaria (situaciones problemáticas concretas que los alumnos deben resolver en grupo); Problema Integrador (basado en preguntas que interrelacionan e integran distintos temas de la asignatura con un eje temático de interés actual y atractivo), Experimentando la Química (experimentos sencillos realizados por los alumnos en el aula/laboratorio); Visita Educativa Extraclase a empresas y Tutoría ejercida por los propios docentes. Los objetivos generales de las estrategias enumeradas son: Motivar y mejorar la autoestima del que aprende y los vínculos saludables entre docentes, alumnos y pares. Aprender a aprender que no significa aprender contenidos sino habilidades para la apropiación de estos. Trabajar en equipo asumiendo responsabilidades en la planificación y realización de las actividades experimentales contribuyendo con aportes genuinos, flexibilidad, colaboración y respeto por los demás como de sus ideas. Desarrollar una capacidad crítica (incluso la autocrítica) y razonada hacia cuestiones científicas y tecnológicas de actualidad. Afianzar la comunicación oral y escrita para emplear correctamente el vocabulario científico y tecnológico. Fomentar la interdisciplinariedad y el diseño de un planteo que resuelva el problema de forma ingeniosa y creativa. Vincular los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos en el aula/laboratorio con la realidad de las empresas. Todos los objetivos tienen en común mejorar el rendimiento académico y lograr un aprendizaje significativo. MODALIDADES Nº1 y Nº2: QUÍMICA EN LA VIDA DIARIA I Y II/PROBLEMA INTEGRADOR Los docentes de Química General implementamos estas dos estrategias de enseñanza que se basan en problemas: evaluaciones domiciliarias denominadas Química en la Vida Diaria I y II (QVD) y un Problema Integrador. Como en toda disciplina, la de enseñar ciencias tiene diversas escuelas, tendencias e ideologías. A propósito, la resolución de problemas es una de esas formulaciones en la cual gran parte de la responsabilidad del aprendizaje recae en el propio alumno e implica un 3 Marisa J. Sandoval, María E. Mandolesi y R. Omar Cura comportamiento humano muy complejo. Los educadores entendemos que el todo es mucho más que las partes. Cuando uno intenta resolver un problema aprende contenidos en un contexto de necesidad, se entiende “el para qué”, se ve su aplicabilidad. Debe decodificar o traducir las palabras dadas en el enunciado en una comprensión significativa del problema. Se coloca al alumno frente a un problema no estructurado ante el cual asume un rol activo y comprometido. Aprende a partir de investigar, vincular y profundizar. Dado que el alumno debe movilizar constantemente sus conocimientos y que existe una interrelación continua entre teoría y aplicación práctica, el aprendizaje basado en problemas puede conseguir una mejor integración de los conocimientos declarativos y procedimentales [6]. Adoptar un enfoque diferente implica una discusión respecto de qué es importante que el alumno sepa en función del perfil de profesional que se busca en la actualidad. Apuntamos por un lado, a que el alumno logre una comprensión más profunda e integre contenidos de la materia con los de otras asignaturas transversales y verticales. Esto va más allá de lo memorístico o descriptivo de los conocimientos. QUÍMICA EN LA VIDA DIARIA Trata, básicamente, de situaciones problemáticas concretas que los alumnos deberán resolver en un determinado período, con todo el material que consideren necesario. Se sugiere un debate grupal para su resolución e incluso, se propone cambiar de grupo para la realización de la segunda evaluación domiciliaria. Cada grupo debe presentar QVD con una redacción apropiada en tiempo y forma. Con posterioridad a la entrega se realiza un debate grupal en el aula o bien en el laboratorio, si la pregunta involucra algún tipo de ensayo. Se discute cada punto y los alumnos tienen que defender su respuesta con juicio crítico. En síntesis, se configura la clase como un sistema social, abierto, de comunicación y de intercambio. ¿Por qué la palabra evaluación en QVD? Porque es nuestra intención desde el primer año de la carrera universitaria instalar a la evaluación como una práctica no restrictiva sino constructiva y como parte del proceso didáctico [7]. Esta propuesta metodológica incluye una secuencia de actividades de aprendizaje que comprenden diferentes fases tales como: exploración de ideas, síntesis y transferencia de contenidos a situaciones nuevas, entre otras. La experiencia se viene realizando desde el año 2006 en una de las cátedras de Química General. La implementación de esta estrategia es parte del cursado de la materia. La entrega de las QVD I y II se realiza 25 a 30 días antes del plazo de tiempo fijado para su resolución. La problemática de QVD I se vincula con los temas dados hasta mitad de año y QVD II con la totalidad de la materia. Para la redacción de las respuestas los alumnos cuentan con un Taller de Producción de Textos Literarios, en la Facultad, en donde son guiados desde la mera interpretación de las preguntas/consignas hasta el armado de las frases que se adecuen a la respuesta. Durante ese lapso, pueden consultar a los docentes de la cátedra para afianzarse en la búsqueda de la/s posible/s respuesta/s del problema. En esta etapa, el docente actúa de tutor, escucha, hace que ellos se escuchen, instala el debate o simplemente guía. La calificación es conceptual: E (Excelente) - MB (Muy Bueno) - B (Bueno) - R (Regular) - D (Desaprobado). Estas evaluaciones forman parte de la lista de cotejo, que el propio 4 Marisa J. Sandoval, María E. Mandolesi y R. Omar Cura alumno construye a lo largo del ciclo lectivo y que los docentes registramos con el propósito de adjudicar la nota final de la materia. Resultados A través de esta estrategia vemos cómo los estudiantes identifican y buscan principios químicos en actividades cotidianas. Como esta actividad les exige llevar la materia al día, existe un buen número de alumnos que rinden el final ni bien terminan el cursado. La evaluación final es individual y a libro abierto, pretendiendo simular situaciones como las presentadas en las QVD I y II. Observamos que con el desarrollo de estas QVD, se preparan mejor para las evaluaciones finales, alcanzando mejores calificaciones. Desarrollan una actitud diferente, vienen a enfrentarse a problemas para los cuales no fueron ejercitados rutinariamente, son absolutamente ingeniosos y creadores. En los casos en que la pregunta involucre algún tipo de ensayo fisico-químico, prueban la experiencia en sus hogares y cotejan sus resultados teóricos. No hay dudas que la evaluación “tensa”, pone al alumno “inquieto y ansioso”. Consideramos que esta modalidad distiende al estudiante pues evaluamos en instancias que no parecen pruebas evaluativas, no llegan a darse cuenta de que está siendo examinado. Así, lo novedoso y la resolución del problema pasa por otras instancias que no refieren a la evaluación misma. Hemos observado que la propuesta de situaciones problema plantea dilemas, al discutirlas entre pares les genera rupturas y ni hablar si implican resoluciones varias. Conclusiones Consideramos que esta alternativa tanto educativa como de evaluación colabora con la eficacia del aprendizaje puesto que motiva al estudiante y le permite adquirir las habilidades necesarias para seguir aprendiendo y re-aprendiendo, así como las de discernimiento que permiten construir los criterios requeridos para la búsqueda, reconocimiento, selección y organización de la información, y para su adaptación a los contextos de aplicación. Ahora bien, para nosotros, como docentes, también es útil puesto que nos da insumos para evaluar nuestra propia enseñanza. Básicamente, se propician cambios internos generando actitudes de las que ellos mismos se sorprenden. No se puede decir que se logren los mismos resultados en todos los alumnos. Es evidente que ante una misma estrategia didáctica se desarrollan/disparan diferentes procesos cognitivos y afectivos que conllevan a resultados muy distintos. Como así también, hay quienes no logran entender el sentido/mensaje de esta actividad, situación que no nos condiciona a bajar los brazos. Por lo contrario, alienta nuestras expectativas docentes ver, en aquellos alumnos que tienen una actitud responsable y flexible, cómo logran emanciparse y abrirse a sus propias posibilidades adaptándose a nuevas situaciones. PROBLEMA INTEGRADOR Tiene como eje temático un contenido de interés actual y atractivo desde el punto de vista de la ingeniería (ejemplo, el hidrógeno), que se aborda en un único problema abierto, sirve de hilo conductor de la asignatura y, a partir del cual, se define una secuencia integrada de 5 Marisa J. Sandoval, María E. Mandolesi y R. Omar Cura preguntas más acotadas con un criterio jerárquico de los temas eliminando la fragmentación y apostando a la integración de los mismos. Los alumnos, en grupo, van resolviéndolo durante el ciclo lectivo a partir del desarrollo teórico-práctico de la materia. A su término y en fecha estipulada, se preparan para un debate grupal y entregan el problema resuelto. Como cierre de la actividad, los alumnos son divididos en dos grupos. Al primero se le asigna, por ejemplo, la tarea de simular una empresa de venta de equipos de hidrógeno y al segundo, la de una empresa interesada en fabricar automóviles a hidrógeno. Cada grupo tiene que defender su empresa. En la discusión se debe tener en cuenta: impacto sobre el medio ambiente, beneficios de un parque automotriz nuevo, costos e instrumentación del producto, evacuando toda duda y mito al respecto. Al igual que en las evaluaciones domiciliarias, el docente actúa como coordinador o guía del curso, por lo cual los alumnos sólo se apoyan en él para la búsqueda de información. Es importante señalar que el objetivo no se centra en resolver el problema sino en que éste sea utilizado como base para identificar los contenidos necesarios para su estudio, de manera independiente o en grupo, que permita el aprendizaje significativo de diferentes unidades, es decir, el problema sirve para promover en los alumnos la necesidad de cubrir los objetivos de aprendizaje del curso. Sin lugar a dudas que los estudiantes que siguen sus propios intereses están más motivados por el aprendizaje. No obstante, este interés debe ser no solo incentivado sino específicamente guiado por un docente que sepa orientar al alumno en los interrogantes inesperados que vayan surgiendo. Resultados Se ha demostrado que el trabajo colaborativo favorece la adquisición de aprendizajes mediante la construcción social del conocimiento, por cuanto involucra a una comunidad de alumnos en la que se comparten saberes previos y se adquieren otros nuevos. Esta forma de trabajar resulta interesante dado que estimula la reflexión, la creatividad y el juicio critico puesto que para tomar decisiones y justificarlas es preciso conocer muy bien al objeto de estudio. Es llamativo observar el interés que vuelcan al momento de la discusión final. Con el fervor de defender su “empresa”, sin darse cuenta movilizan un vasto caudal de conocimiento haciendo del aprendizaje grupal una actividad social. Conclusiones Esta propuesta ayuda a generar autoconfianza y a trabajar con el error de forma constructiva. El tener que defender posiciones hace del aprendizaje un proceso dinámico y auto-afirmante respecto a la personalidad y al conocimiento. MODALIDAD Nº3: EXPERIMENTANDO LA QUÍMICA Los docentes de la asignatura Química Aplicada implementamos una estrategia en el proceso de enseñanza y de aprendizaje, que lleva el nombre de Experimentando la Química (EQ). La misma consiste en la realización de experimentos sencillos que los alumnos efectúan en el aula o en el laboratorio en distintos momentos del año. Utilizan sustancias y materiales caseros y analizan los fenómenos observados relacionándolos con los conceptos aprendidos. La finalidad es reencauzar significados construidos por los propios educandos [8]. Por lo tanto, el aprendizaje comienza con la búsqueda de una experiencia concreta que 6 Marisa J. Sandoval, María E. Mandolesi y R. Omar Cura el propio alumno elige recopilando toda la información que lo ayude a llevarla a cabo. El sujeto que aprende empieza a hacer generalizaciones y a procesar lo ocurrido en la experiencia [9]. Se intenta, indirectamente, alentar la resignificación de los conocimientos disciplinares adquiridos mecánicamente promoviendo la motivación y la reflexión. De este modo, se favorece la evolución del aprendizaje desde lo puramente memorístico hacia lo gradualmente significativo. La preparación de un ensayo a nivel personal o grupal moviliza el razonamiento del alumno (genera conflicto cognitivo y/o sociocognitivo), pues debe observar, comparar la situación inicial con los cambios ocurridos, analizar, relacionar entre sí los diferentes aspectos de las sustancias y realizar inducciones y deducciones. La experiencia se realiza desde el año 2007 al presente y es una condición necesaria para el cursado de la asignatura. Los alumnos se dividen en grupos de tres o cuatro integrantes. Cada práctica de EQ se desarrolla en clase (20-30 minutos). Los grupos presentan un informe de la actividad. Al cierre de las presentaciones de EQ, se solicita a los alumnos que realicen la votación de: 1) la experiencia que consideran más novedosa y 2) la experiencia mejor presentada. Como estímulo se les otorga un puntaje adicional sobre la nota final. Resultados Se observa mediante esta actividad un alto interés desarrollado en el alumnado a través de: a) el tipo de consultas realizadas a los docentes, b) la ávida búsqueda y consulta de información bibliográfica, c) la abundante adquisición del material necesario para el desarrollo de EQ, d) la dedicación en la realización de la experiencia en el hogar previa a la fecha de exposición, e) en la atinada formulación de preguntas y en la elaboración de las respuestas que promovió la preparación de EQ y f) en la asociación entre los temas elegidos por los grupos, la teoría desarrollada durante el cursado de la asignatura y los conocimientos adquiridos previamente. Conclusiones Esta propuesta cumple con la intención de mejorar la formación técnica y científica del alumno, porque lleva al estudiante a investigar, indagar, consultar y trabajar en equipo para planear, comprender y analizar los resultados obtenidos por el grupo. Además, se facilita el desarrollo de la creatividad, porque no se pone más cota a la experiencia que a lo doméstico de los utensilios. Esta modalidad es valiosa en el desarrollo de habilidades como la planificación, la investigación, la experimentación, el análisis y la comprensión de resultados. Por otro lado, se valora la integración, creatividad y experimentación como una poderosa estrategia de aprendizaje puesto que se propician condiciones adecuadas para que los conocimientos puedan interrelacionarse, perpetuarse y transferirse desde esta asignatura hacia otras áreas del saber. MODALIDAD Nº4: VISITA EDUCATIVA EXTRACLASE La Visita Educativa Extraclase es una estrategia centrada en la acción y despierta gran interés en los alumnos, constituyendo experiencias que normalmente se recuerdan. Desde el año 1987, a lo largo del curso de Química Aplicada se realizan visitas organizadas a 7 Marisa J. Sandoval, María E. Mandolesi y R. Omar Cura empresas localizadas en Bahía Blanca y la zona (provincia de Buenos Aires), por ejemplo PBB Polisur, Solvay Indupa, Petrobras, Taller Mecánico, Taller de Chapa y Pintura, entre otras. Esta estrategia permite el contacto del estudiante con las empresas reales donde se desarrollan algunas de las tareas que han servido de contenido para el aprendizaje en el curso, tienen la oportunidad de conocer el proceso productivo de las mismas y así complementar y reforzar los contenidos conceptuales. Además, es una forma de brindan al alumno una visión práctica y real del entorno al que se enfrentará una vez concluida su formación. Se busca siempre hacer coincidir las visitas con la explicación del correspondiente tema teórico, para poder “ligar” lo explicado en clase con lo visto en la empresa visitada, buscando así afianzar los conocimientos adquiridos [10]. Las charlas de profesionales ajenos a la enseñanza facilitan el contacto con la realidad económica y empresarial, ampliando el aprendizaje. La posibilidad de un diálogo con el personal especializado de la empresa, donde los alumnos pueden preguntar sobre aspectos concretos del tema expuesto, es una modalidad interesante que permite ampliar los conocimientos, la visión que tienen los alumnos sobre la materia y descubrir nuevas facetas del tema. Los expertos en educación han visto que el conocimiento “en vivo y en directo” favorece el aprendizaje práctico y significativo de los estudiantes (modelo pragmático y vivencial) [9]. Debido al horario de la realización de las visitas, las mismas tienen carácter voluntario, por lo que se le da al alumno la responsabilidad de su propia formación. Luego de la realización de cada visita se abre un foro en el aula virtual de la asignatura donde pueden participar tanto los alumnos que asistieron a la misma como aquellos que no lo hicieron. En el foro se presentan preguntas de orientación a los estudiantes y además en este apartado pueden realizar las observaciones o comentarios que deseen. Resultados Con esta estrategia se logra un mejor aprendizaje de los aspectos teóricos de la asignatura, ya que se ven reforzados y afianzados con las visitas que complementan las explicaciones teóricas con casos prácticos, y los estudiantes adquieren conocimientos de algunas empresas. También se consigue más motivación y compromiso con la asignatura. Existe además un elevado nivel de satisfacción con las visitas realizadas, el cual se mide mediante la participación en los foros presentados en el aula virtual de la asignatura. Conclusiones Esta metodología permite que los alumnos entren en contacto con empresas reales próximas a ellos por lo que contribuyen a una mayor relación entre las mismas y el mundo universitario. Se considera a las visitas como un elemento positivo de la asignatura, y que se deben mantener e incluso potenciar, elogiando y valorando la oportunidad que tienen los alumnos de poder visitar instalaciones productivas reales, cambiando del entorno teórico al que están acostumbrados en la carrera a uno práctico. Pensamos además, que puede hacerse menos duro el paso a la realidad del mercado laboral y que se les ayuda a potenciar su autoestima y la capacidad de enfrentarse y resolver problemas. 8 Marisa J. Sandoval, María E. Mandolesi y R. Omar Cura MODALIDAD Nº5: TUTORÍA DOCENTE Desde el año 2008 implementamos esta modalidad, que permite el acompañamiento a los estudiantes de Química Aplicada a lo largo del ciclo lectivo. Se aplica a grupos de alumnos del curso con el objetivo de orientar y apoyar sistemáticamente sus estudios en búsqueda de mejorar el rendimiento académico, considerando “la acción tutorial inherente a la tarea docente” [11]. Son los propios docentes de la asignatura los que la ejercemos y acompañamos a los alumnos durante todo el ciclo lectivo [12]. Se trata de generar en los alumnos actitudes para mejorar y profundizar el aprendizaje, adquiriendo responsabilidad sobre su propio proceso educativo y de tomar conciencia de su futuro como protagonista de su trayectoria universitaria. Cada docente tutor tiene a cargo cuatro grupos, conformados por tres o cuatro alumnos, con los cuales trabaja y se reúne repetidamente fuera del horario de clase, para orientarlos en el estudio de la asignatura, en la preparación de informes, en la búsqueda bibliográfica y en la organización de la presentación de los temas de exposición teóricos y EQ. El tutor interviene ante las dificultades que los integrantes de los grupos le comuniquen, promoviendo la reflexión y guiándolos en la toma de decisiones. Resultados La tutoría docente permite visualizar la situación global del curso y detectar a los alumnos que presentan dificultades que pueden poner en riesgo su rendimiento. Se observa en los estudiantes el desarrollo de habilidades y actitudes necesarias en pro de un rendimiento académico favorable, fortaleciendo el proceso de enseñanza aprendizaje de forma grupal. Conclusiones La aplicación de esta modalidad da como resultado una evolución favorable hacia la concreción de los objetivos que nos proponemos. Los grupos en un alto porcentaje, muestran actitudes de respeto, tolerancia e integración así como, disposición para toda actividad grupal sugerida. Consideramos que la tutoría docente es útil para el desarrollo académico y personal del estudiante, favoreciendo el desarrollo de la propia identidad, el sistema de valores, la personalidad y la sociabilidad. CONCLUSIONES GENERALES De manera satisfactoria, con la implementación de las diferentes modalidades de enseñanza, se logra motivar y movilizar distintos comportamientos y capacidades del alumno y niveles satisfactorios de aprendizaje en gran parte de los estudiantes. Se observa un cambio de actitud hacia la disciplina a través del interés, el esfuerzo y la calidad de la interacción establecida en el aula con sus compañeros, con los docentes de la asignatura y en lugares ajenos al ámbito universitario como son las empresas. Finalmente, se concluye que las propuestas metodológicas desarrolladas han contribuido con el proceso de enseñanza y de aprendizaje de la química, enriqueciéndose sustantivamente las prácticas docentes y creemos que pueden ser transferibles a otras asignaturas, especialmente en el área de Ciencias Básicas. 9 Marisa J. Sandoval, María E. Mandolesi y R. Omar Cura REFERENCIAS [1] Ontoria Peña A.; Gómez J. P. y Molina Rubio A., Potenciar la capacidad de aprender a aprender, Alfaomega, México, (2003). [2] Csikszentmihatyi M., Creatividad, Paidós, España, (1998). [3] del Puy Pérez Echeverría M. y Pozo Municio J. I., “Aprender a resolver problemas y resolver problemas para aprender”, En: Pozo Municio J. 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