Unidad 3: de la Oligarquía al Populismo (1930-1945) A) La irrupción del autoritarismo -Pensamiento autoritario y pensamiento democrático -Militares en el poder-Presidencia de Uriburu -El regreso de los conservadores. -Problemas pendientes- Liderazgo de Perón B) Crisis del modelo económico tradicional -Pacto Roca- Runciman: el bilateralismo -La industrialización del país C) Élite y problemas sociales 60 Unidad 3: de la Oligarquía al Populismo (1930-1945) A) La irrupción del autoritarismo El 6 de septiembre de 1930 el general retirado José Félix Uriburu derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen. Comenzó de esta manera una etapa de la historia argentina -que abarcaría cincuenta años del siglo XX- caracterizada por la presencia periódica de militares en el gobierno de la Nación. De esta manera, los golpes de Estado eran un modo muy eficaz de restricción de la participación política: no se trataba, como en el fraude, de un grupo de ciudadanos, sino del pueblo en general. La exclusión del conjunto de la población de la toma de decisiones ‘se legitimaba’ con el consenso que el golpe decía tener. (Un gobierno militar es un gobierno de facto opuesto al estado de derecho donde rigen la Constitución y las instituciones previstas en ella.) La alternancia de gobiernos civiles y militares marcó un camino zigzagueante en la evolución del país, con frecuentes cambios de rumbo. Las divisiones internas en bandos enfrentados, las tensiones consecuentes y la desorientación de los sectores moderados se volvieron tan habituales que empezaron a ser percibidas por la ciudadanía como lógicas o al menos razonables, sin serlo en absoluto. La persistencia de este proceso llevó a diversos investigadores a estudiar lo que se llamó ‘el milagro argentino al revés’. Era el extraño caso de un país potencialmente muy rico, sin graves problemas étnicos ni religiosos, con ciudadanos instruidos que sobresalían fuera de las fronteras nacionales y que, sin embargo, sufrió prolongadas etapas de retroceso y estancamiento. 61 -Pensamiento autoritario y pensamiento democrático-. Es interesante analizar algunos fragmentos de la proclama de Uriburu (redactada por Leopoldo Lugones, quien años antes, en 1924, había ya anunciado ‘la hora de la espada’) porque contiene los conceptos básicos del pensamiento autoritario, y compararla con el pensamiento democrático manifestado en la Constitución Nacional. 1)Un grupo armado se atribuye la representación del pueblo. Proclama de Uriburu Constitución Nacional “Respondiendo al clamor del pueblo y con el “Toda fuerza armada o reunión de personas patriótico apoyo del Ejército y de la Armada, que se atribuya los derechos del pueblo (...) hemos asumido el gobierno de la Nación” comete acto de sedición” -art 22- 2)Un gobierno de facto se adjudica facultades extraordinarias y la suma del poder público que les están prohibidas a aquellos que han subido legítimamente. Proclama de Uriburu Constitución Nacional “Hemos aguardado serenamente en la espera de una reacción salvadora, pero ante la angustiosa realidad que presenta el país al borde del caos y de la ruina, asumimos ante él la responsabilidad de evitar su derrumbe definitivo” “El Congreso no puede (...) conceder al Ejecutivo facultades extraordinarias ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable” -art 29- 3)Un sector utiliza las armas de la Nación para imponer su opinión a otros conciudadanos que tienen opiniones diferentes. 62 Proclama de Uriburu Constitución Nacional “La inercia y la corrupción administrativa, la ausencia de justicia, la anarquía universitaria, la improvisación y el despilfarro en materia económica y financiera, el favoritismo deprimente como sistema burocrático, la politiquería como tarea principal del gobierno, la acción destructora y denigrante en el Ejército y en la Armada, el descrédito internacional logrado por la jactancia en el desprecio por las leyes y por las actitudes y las expresiones reveladoras de una incultura agresiva, la exaltación de lo subalterno, el abuso, el atropello, el fraude, el latrocinio y el crimen, son apenas un pálido reflejo de lo que ha tenido que soportar el país. Al apelar a la fuerza para liberar a la Nación de este régimen ominoso, lo hacemos inspirados en un alto y generoso ideal” “Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”. Así, vemos cómo el pensamiento autoritario establece que: a) la política es un concepto negativo b) el ejercicio del poder, dentro de esta valoración negativa, sólo es un acto político cuando es ejercido por los civiles c) esta acción política coloca a los civiles en un plano inferior d) se vulneran los derechos individuales y las libertades, entre ellas la libertad de prensa, sujeta a los designios del grupo gobernante. Relea los aspectos políticos estudiados en la unidad anterior. Luego conteste. 1) ¿Por qué podemos decir que hay un aire ‘paternalista’ -en el sentido político del término- en la proclama de Uriburu? 63 2) ¿Cómo sostendría usted la afirmación de que Uriburu representaba, además de a las Fuerzas Armadas, al grupo más conservador de la sociedad? Militares en el poder- Presidencia de Uriburu-. Los militares tenían a la hora de organizarse algunas ‘ventajas’ aparentes sobre los políticos: pertenecían a una institución organizada en forma piramidal y con presencia en todo el país estaban acostumbrados a obedecer y a impartir a su vez órdenes sin cuestionarlas todo lo cual les daba el halo de ser más eficientes y ejecutivos, dado que podían obviar los pasos necesariamente más lentos de un gobierno republicano, obligado a buscar consenso. Tenían ,de todos modos, algunas desventajas: no contaban con equipos técnicos para cumplir con todas las funciones de gobierno, dado que la educación militar atendía otros objetivos al estar cumpliendo con una función política, debían adaptarse a ciertas reglas de juego estructurales -negociar,ajustarse a otros tiempos- para las que no estaban preparados el ejercicio del poder entendido militarmente, sin límites ni controles, acentuó los aspectos negativos de la situación del país y contribuyó a imponer la lógica de la violencia la politización llevó a las fuerzas armadas a un estado deliberativo y a divisiones internas, por lo que comenzaron un lento desgaste. Uriburu no llegó a gobernar dos años -desde septiembre del ‘30 hasta febrero del ‘32- y lo hizo en medio de una crisis profunda que tenía como marco la Gran Depresión. Para cumplir con una promesa formulada, se realizaron 64 elecciones en abril del ‘31 para elegir gobernador en la provincia de Buenos Aires, y se impuso un radical, Honorio Pueyrredón, lo cual dejó en claro el aislamiento debido a la falta de consenso, de los golpistas. Uriburu anuló la elección. De allí en más, la única forma de mantenerse en el poder fue recurriendo al ‘fraude patriótico’: prohibieron la fórmula radical en las presidenciales del año 1932. Los radicales tomaron dos vías: volvieron a la abstención electoral, dada la falta de garantías, y en dos oportunidades se volcaron a un levantamiento armado. Un gobierno necesita apoyo para llegar al poder, un equipo para gobernar y un respaldo para mantenerse. Los nacionalistas -un grupo de militares y un reducido sector de intelectuales entre los que estaba Lugones, Carlos Ibarguren y los hermanos Irazusta- dieron el golpe contando con el apoyo de parte de las Fuerzas Armadas, pero no disponían de gente para cubrir todos los cargos, en especial los del vital Ministerio de Hacienda, que cubrieron los conservadores. El respaldo fue un problema aparte. Una posibilidad hubiese sido conseguir el apoyo popular al que se hacía referencia en la proclama, pero fue descartado ante el resultado de las elecciones. La otra opción, una alianza con los conservadores, fue lo que se llevó a cabo en un primer momento, pero al poco tiempo quedó claro que estos preferían ejercer el poder directamente, sin intermediarios. Les quedaba el ejército, y en él la situación era compleja: estaban divididos en nacionalistas, conservadores y partidarios de un ejército ‘profesional’, que se abocara a sus tareas específicas. Sin el apoyo popular, con los conservadores persiguiendo sus propios objetivos y el ejército dividido ,al poco tiempo el presidente estaba aislado. 65 La falta de apoyo también fue consecuencia del proyecto corporativo que Uriburu deseó llevar a cabo y que incluía la reforma de la Constitución. En un sistema corporativo, los partidos políticos son reemplazados por las corporaciones, que representan a la gente no según sus ideas, sino según sus intereses socioeconómicos: así, la Sociedad Rural representa a los grandes productores agropecuarios, la Unión Industrial a las industrias más importantes, los sindicatos a los obreros, etc. En la Italia de Mussolini se había creado la Cámara Corporativa en reemplazo de la de diputados, por ejemplo. Pero aquí, el proyecto no fue bien recibido. Sin apoyos como para mantenerse en el poder, Uriburu buscó una salida de la presidencia. Los partidarios de un gobierno militar se agruparon en torno de la figura del general Agustín P. Justo, que contaba con la adhesión del Ejército, y formaron La Concordancia, un grupo donde se reunió gente de extracciones diversas aglutinada con el objetivo de no permitir que los radicales vuelvan al poder. Figuraban algunos conservadores (como Julio Roca hijo), disidentes radicales y una escisión hacia la derecha del socialismo. La fórmula Justo-Roca ganó cómodamente, gracias al fraude patriótico. El regreso de los conservadores-. Esta alianza con los nacionalistas les permitió a los conservadores volver al poder, cosa que la Ley Sáenz Peña les había vuelto prácticamente imposible. El fraude electoral era la única vía , por lo cual debía contarse con el apoyo del ejército, que lo instrumentara. Justo gobernó con ese triple sostén: la elite, el ejército, el fraude. Vemos cómo entonces se había vuelto al sistema de participación restringida de la década del ‘80, aunque la Ley Saenz Peña no hubiese sido derogada. 66 El fraude se hizo bastante más complicado: las libretas de enrolamiento eran retenidas por patrones o empleadores y usadas a discreción por gente de su confianza; las papeletas del partido se daban en sobre cerrado a los votantes, quienes a la salida debían dar como prueba el sobre que les había sido entregado en la mesa electoral. El otorgamiento de favores, e incluso la simple invitación con empanadas y vino, o la clásica intimidación, eran costumbres que llevaría muchos años desarraigar. Los dos levantamientos radicales, en 1930 y en 1931, le habían resultado funcionales al gobierno de facto para justificar la proscripción del partido. El radicalismo se hizo fuerte en algunas provincias: Córdoba, San Juan y Santa Fé. En el resto del país se impuso el conservadorismo. El yrigoyenismo sumó mientras tanto gente disconforme con el modelo de política gubernamental, demasiado dependiente de los intereses ingleses y norteamericanos según su punto de vista. Así surgió FORJA -Fuerza de Orientación Radical de la Juventud Argentina- donde militaron muchos jóvenes, como Frondizi, seguidores de su fundador, Arturo Jauretche, y de Raúl Scalabrini Ortiz. Roberto Ortiz, radical antipersonalista, ex ministro de Alvear, fue elegido presidente por el partido conservador en nuevas elecciones fraudulentas. No obstante lo cual se propuso suprimir esa práctica, respetar la ley electoral y volver al sistema de participación abierta. Su compañero de fórmula, Castillo, no compartía ese objetivo. Ortiz atravesaba un momento complejo: la Segunda Guerra Mundial sumó motivos a las disidencias locales y ahondó las divisiones. Además, debido a una diabetes por la cual murió poco tiempo después, se vio obligado a renunciar en 1942. Castillo decidió seguir con el fraude, y convocó como vice a un representante del conservadorismo salteño, Patrón Costas, seguro ganador de las elecciones del ‘44. 67 Esto disgustó a Justo, que aspiraba a la reelección, y a los militares, que deseaban ver a uno de los suyos en la presidencia. Las logias no eran nuevas en el país, sobre todo en el ámbito castrense. El Grupo de Oficiales Unidos (GOU) se creó en marzo del ‘43. Lo integraban alrededor de 20 oficiales, entre los que se destacaban el coronel Juan D. Perón y el teniente coronel Enrique González. Era un grupo nacionalista que en un comienzo no parecía tener un programa definido para llegar al poder. Su protagonismo se aceleró cuando Castillo advirtió los manejos de su ministro de Guerra para ser nominado candidato a la presidencia en abierta oposición a Patrón Costas. Castillo quiso destituir a Ramírez y el golpe estalló en junio del ‘43, encabezado por el general Rawson quien en realidad creía tener libertad de acción, ignorando la existencia de la logia. No llegó a jurar como presidente: un golpe interno lo destituyó y subió Ramírez. Aunque pocos sabían que existía, el Gou controlaba el gobierno. Las divisiones internas creaban inestabilidad, y en ocho meses pasaron tres presidentes, exceptuando a Castillo. Ramírez permaneció en el poder hasta febrero del ‘44, en que un golpe interno llevó a la presidencia a Farrell, quien dos años después le colocaba la banda presidencial al general Perón. El ministerio de Guerra parecía ser el puente: Ramírez lo ocupo en la presidencia de Castillo, Farrell en la de Ramírez y Perón en la de Farrell. Explique, con sus palabras, la alianza entre conservadores y militares. Problemas pendientes-. Liderazgo de Perón 68 Hacia junio de 1943, podían identificarse básicamente tres demandas insatisfechas por los gobiernos conservadores: las propuestas nacionalistas en relación con la economía y la soberanía nacional los reclamos laborales y sociales las exigencias de apertura de la participación política Los militares ahora en el poder agregaban los siguientes problemas pendientes: sus divisiones internas las presiones norteamericanas para que Argentina rompiera relaciones con Alemania el cuestionamiento de un sector civil por la inestabilidad política, que demandaba la inmediata convocatoria a elecciones Entretanto, Perón preparaba su liderazgo. Empezó su carrera política como secretario de Farrell y hombre de su confianza. Fue nombrado al frente de una repartición secundaria, el departamento Nacional de Trabajo, que un mes después de su asunción obtuvo el rango de secretaría. Desde allí llevó adelante una gestión de importancia respecto de los obreros, trabajaba en horarios amplísimos, recibía a la gente y la escuchaba. Promovió la agremiación de trabajadores y la formación de sindicatos, obtuvo mejoras laborales y el apoyo incondicional de quienes nunca antes habían accedido a los despachos públicos. Luego Farrell lo nombró Ministro de Guerra, con retención de su antiguo cargo. Se ocupó de expandir y equipar a las Fuerzas Armadas, reclamo permanente del sector. El presupuesto militar absorbió el 43% del nacional, cuando dos años antes sólo representaba el 17%, y las fuerzas armadas 69 prácticamente triplicaron su número de miembros en dos años. Perón obtuvo la confianza de sus camaradas, que se sumó a sus importantes apoyos en el sector obrero. Farrell lo nombró vicepresidente y era, en verdad, el hombre fuerte del gobierno. Ubicó en posiciones clave a gente de su confianza, mantuvo excelentes relaciones con la iglesia, que ya valoraba su obra social, a partir de la instauración de la enseñanza religiosa obligatoria en colegios del Estado. Su poder creciente, motivado en gran parte por su carisma, alarmó a un amplio espectro de sus conciudadanos, tanto como alentó a otros que por primera vez se sentían representados. La tradicional polarización política argentina comenzaba un nuevo ciclo. Mientras tanto, se sospechaba que la neutralidad del gobierno respecto de la Segunda Guerra era clara preferencia por los vencidos. El 19 de septiembre de 1945 se organizó una marcha contra el régimen, desde el Congreso hasta Plaza Francia. El objetivo era lograr la renuncia del gobierno y que la Suprema Corte gobernase transitoriamente, hasta las nuevas elecciones en febrero de 1946. La oposición conformó la Unión Democrática, por demás heterogénea: comunistas, conservadores, socialistas, demócratas progresistas y radicales..... Después de la marcha, se ahondaron las divisiones en el gobierno. Intrigas palaciegas hicieron que Farrell le pidiera la renuncia a Perón, permitiéndole despedirse por radio antes de ser recluido en Martín García. Perón aprovechó para alertar respecto del peligro que su alejamiento significaría para las conquistas obtenidas por los trabajadores. Farrell formó un nuevo gabinete, el 16 la CGT convocó una huelga general para le 18, el 17 Perón fue trasladado al Hospital Militar alegando problemas de salud y los obreros de las barriadas que rodeaban Buenos Aires imitaron el cese de tareas de los obreros de la carne de la zona sur y 70 convergieron frente a la casa de Gobierno. La Plaza de Mayo se fue llenando, vivaban el nombre de Perón y pedían su regreso. Finalmente. Perón apareció en uno de los balcones y aseguró a la multitud que se quedaría. Fue la primera vez que en la Argentina un movimiento obrero se convertía en columna vertebral de un movimiento político. Haga una breve cronología del modo en que Perón subió al poder. Relacione sus condiciones de posibilidad con los reclamos pendientes o directamente desoídos de gran parte de la ciudadanía. B) Crisis del modelo económico tradicional-. Lo amplio y generalizado de la crisis económica de 1929-1930 puso en evidencia la apretada red de interrelaciones de la economía mundial. Los países cuidaron sólo de restablecer su equilibrio interno a cualquier precio, significando esto último abandonar la doctrina liberal tal como se la aplicaba hasta entonces y entrar en una fase del capitalismo en la cual el Estado se viera obligado a intervenir con políticas proteccionistas. En la Argentina, la crisis presentó una gravedad sin precedentes: los precios de las materias primas cayeron; se paralizó la actividad económica con sus consecuencias de desocupación y miseria, se suspendieron importaciones..... En 1929, durante el gobierno de Yrigoyen, se había suspendido la conversión del peso en oro para evitar las compras masivas. En 1933, durante el gobierno de Justo, se dispusieron nuevos impuestos -como el impuesto a las ganancias personales para compensar la caída de los aranceles aduaneros y financiar el gasto público. Los ingresos del Estado, que antes provenían en un 80% del comercio exterior, pasaron a depender de los impuestos internos, lo que significó una revolución fiscal. 71 El debate sobre el papel del Estado y el modelo económico quedó momentáneamente suspendido, ya que aun los conservadores aceptaron y promovieron la intervención del estado en la economía y la industrialización. Pacto Roca-Runciman: el bilateralismo-. La Primera Guerra había iniciado el comercio triangular entre la Argentina, Gran Bretaña, y Estados Unidos. Pero este último se limitaba a vender, sin comprar nada, por lo cual había presiones, sobre todo de parte de la Sociedad Rural , para ‘comprar a quien nos compra’, Gran Bretaña. En febrero de 1933 una misión encabezada por el entonces vicepresidente Roca firmó un acuerdo bilateral con Inglaterra que el Senado ratificó después como la ley n° 11693, muy debatida. Para algunos era la única salida posible, para otros, como Lisandro de la Torre “no podría decirse que la Argentina se haya convertido en un dominio británico porque Inglaterra no se toma la libertad de imponer a sus dominios tales humillaciones”. Los principales puntos estipulaban: 1. Inglaterra aseguraba a Argentina la compra de una cuota de carne equivalente a la adquirida en 1932, punto más bajo de la crisis 2. Mientras hubiera control de cambios en la Argentina (límite para el envío de dinero al exterior), todo lo que Gran Bretaña pagara por compras podía volver al país deduciendo un porcentaje para pagos de deuda externa 3. Argentina dispensaría a las empresas británicas un tratamiento que tendiera a asegurar la debida y legítima protección de los intereses de esas empresas, así como del desarrollo del país. 72 4. Inglaterra permitiría la participación de hasta un 15% de carne de frigoríficos argentinos en la cuota de carne; el resto sería cubierto por frigoríficos británicos 5. La Argentina se comprometía a mantener libres de impuestos el carbón y demás mercaderías que se importaban de Gran Bretaña, además de comprar allí la totalidad del carbón que consumía. En 1936 otro tratado ratificó los mismos términos. Releyendo la introducción a este módulo y la primera unidad, piense en qué contexto mundial de ‘rivalidad’ por la hegemonía entre Estados Unidos e Inglaterra se vio afectada la economía argentina, respecto del modelo agroexportador que había elegido la generación del ‘80 . La industrialización del país-. La Argentina tenía desarrollado su sector primario y los intentos de industrialización habían sido erráticos, impulsándose cada vez que el desabastecimiento de manufacturas o de insumos estratégicos como el carbón y el petróleo afectaba al país. Los años 30 fueron uno de esos momentos. La abrupta suspensión de las importaciones por la crisis promovió que fueran sustituidas por las industrias locales. El control de las divisas también limitaba las compras en el exterior y favorecía la industrialización. En un primer momento el desarrollo se centró en el área alimentaria frigoríficos e industria conservera en general- seguida por la industria textil y las que cubrían el consumo inmediato. En 1913 la industria alimentaria representaba la mitad del total de la producción, en 1944 la industria en general representaba un 22,8% del PBI y la agricultura y ganadería el 20,1, o sea que la industria había sacado ventaja al sector primario. Esto suele considerarse positivo 73 porque los bienes industriales tienen mayor valor agregado que los bienes primarios -es decir, mayor precio derivado de la incorporación de trabajo y/o tecnologíaLa industria local proveyó los bienes de consumo necesarios, pero de manera espontánea e inconexa. Un falencia fue la falta de una industria de base, la que produce los bienes indispensables para el funcionamiento de otras industrias. Cuando esto sucede, el eslabón que falta debe reemplazarse con importaciones. El petróleo y la siderurgia son considerados insumos críticos o estratégicos: los que posibilitan el funcionamiento de la industria y las comunicaciones. El tema preocupaba muy especialmente a los militares: Justo encargó al general Savio el desarrollo de una industria siderúrgica, área estratégica cuyo desarrollo era reclamado por el ejército. En el área petrolera se logró un equilibrio precario entre las presiones inglesas a favor de la Shell, las norteamericanas a favor de la Standard Oil y los intereses nacionales a favor de la reserva de áreas para la explotación de YPF. Ni Uriburu ni Justo volvieron a mencionar el tema del monopolio estatal del petróleo, pero durante la Segunda Guerra YPF creció hasta tener dos tercios del mercado debido al enorme esfuerzo que realizó para contrarrestar el boicot norteamericano. Respecto de los transportes, aunque la concesión de redes ferroviarias hubiera claramente favorecido a los británicos, el transporte automotor, controlado por los norteamericanos, se desarrolló sin pausa -Ford, General Motors, Firestone- Justo apoyó el programa de extensión de la red vial, financiándolo con un impuesto al combustible, y creó la Dirección Nacional de Vialidad. 74 Entre 1934 y 1938 se construyeron 7100 km de caminos, si bien sólo 380 km eran pavimentados. Pruebas del creciente poder del Estado fueron la creación de entes reguladores como la Junta Reguladora de Granos, la Junta Nacional de Carnes, el Instituto de Vitivinicultura.....su función era estabilizar el mercado morigerando el impacto de la crisis sobre los precios. El Estado intervenía dando créditos para financiar la producción, fijando un precio mínimo y comprando los excedentes, para regular el mercado a través de la oferta y la demanda. Hasta entonces, el Banco de la Nación argentina había sido el único instrumento para conducir la economía oficial, regular el crédito e intervenir en el mercado financiero, funciones que pasó a desempeñar el Banco Central. Punto de vista de un nacionalista, José Luis Torres, acerca de la economía del período “A usted, señor presidente, le salva la hermosa condición de su austeridad(...) pero usted, con su pasividad, está comprometiendo los destinos de la República y trabajando activamente en contra de su propio destino individual(...) El peligro está en los políticos envilecidos que han convertido las funciones de orden público en una innoble granjería. El peligro está en los financistas impacientes puestos al servicio interesado de quienes trabajan para que jamás termine de pagarse la hipoteca que gravita sobre el pueblo argentino. El doctor Federico Pinedo(...) responsable principalísimo de las conversiones de la deuda cuyos saldos en contra del país denunciara documentadamente en mi libro ‘Algunas maneras de vender la patria’, reconoció ante el Congreso haber recibido diez mil libras esterlinas de las empresas ferroviarias extranjeras, en pago de un plan determinado”...J.L.Torres, La década infame Sintetice las críticas de los nacionalistas al gobierno, y sus fundamentos C) Élite y problemas sociales Uriburu gobernó casi dos años en medio de una profunda crisis económica que en lo social se tradujo en un alto índice de desempleo. La crisis se manifestó en ollas populares, sindicatos desactivados, migraciones forzosas...la Argentina 75 salió con relativa rapidez, pero con cambios en su estructura social que se proyectarían en el largo plazo. -Cambios en la estructura social-. Después de un período con saldos migratorios negativos, la población volvió a crecer pero a un ritmo más lento, ya que disminuyeron el índice de natalidad y la inmigración. Si bien disminuyeron los inmigrantes europeos, aumentaron los de países vecinos y hubo movimientos de población importantes, sobre todo, éxodo desde las provincias hacia ciudades de la pampa húmeda, y principalmente a Buenos Aires, Rosario y Córdoba. La población, castigada por el desempleo y el descenso del nivel de vida se desplazó hacia los centros urbanos, atraída por la expectativa laboral en la industria, pero los puestos no alcanzaron. Familias enteras se hacinaron en habitaciones de proporciones reducidas, ya que la constante llegada de gente también excedió la capacidad de las construcciones baratas de las ciudades. Este fenómeno dio lugar al surgimiento de villas de emergencia en los cordones suburbanos principalmente, que al poco tiempo fueron denominadas ‘villas miseria’ debido a la precariedad de sus condiciones. La sociedad quedó estructurada en los siguientes sectores. una elite, vinculada con el sector agropecuario exportador y el sector militar una clase media ampliada con la incorporación de los nuevos industriales o los profesionales emergentes de las universidades de la Reforma Radical, además de pequeños productores rurales, comerciantes y administrativos una clase obrera numerosa, parcialmente organizada, en la que empezó a predominar la gente venida del interior 76 un campesinado aislado del resto de la sociedad, que habitaba en áreas alejadas y sin medios de comunicación. Entre 1930 y 1935 el sindicalismo, ya debilitado por las divisiones en sindicalistas ‘puros’, ‘socialistas’, ‘comunistas’ y anarquistas se vio afectado más aún por el índice de desocupación elevado, y por la represión de sus actividades. En 1936 sólo había 370000 trabajadores sindicalizados sobre una fuerza de trabajo de 4.000.000 aproximadamente. Después de esta crisis quedaron en pie la Confederación General del Trabajo, que respondía al socialismo, y la USA (Unión Sindical Argentina) con una acción sindicalista que separaba la acción gremial de la política. Esta última fue perdiendo fuerza, y contaba a comienzos del ‘40 14.000 afiliados, contra 300.000 de la CGT. A partir de 1935, la salida de la crisis encontró los salarios reales estancados en un nivel bajo, por lo que volvieron los reclamos obreros. Si bien aumentó la combatividad, fueron pocas las huelgas que se ganaron. Los sindicatos más numerosos y fuertes estaban en Buenos Aires, y fue sobre la base de este sindicalismo que el coronel Perón comenzó su acción política. ACTIVIDADES DE INTEGRACIÓN. UNIDAD N° 3 a) Defina con sus palabras las bases del autoritarismo en la Argentina. ¿Por qué se relaciona perfectamente con el paternalismo conservador? b)Explique el mecanismo utilizado por los conservadores para volver al poder c) Explique cómo se gestó el liderazgo del general Perón 77 d) Sintetice la situación de la economía en el período estudiado a) Esquematice la conformación de la sociedad en esta etapa f) Resuma la situación del sindicalismo 78