Marco propuesto para evaluar competencias básicas en materia de

Distribución: limitada
IFAP-2008/COUNCIL.V/5
París, enero de 2008
Original: Inglés
Consejo Intergubernamental del Programa Información para Todos
(Quinta reunión)
Sede de la UNESCO, París, Sala II (Edificio Fontenoy)
2-4 de abril de 2008
Punto 7 del orden del día provisional
MARCO PROPUESTO PARA EVALUAR LAS COMPETENCIAS BÁSICAS
EN MATERIA DE INFORMACIÓN
Resumen
En este documento se presentan los resultados de la labor en curso sobre indicadores de
las competencias básicas en materia de información, llevado a cabo por la Secretaría,
comprendido el Instituto de Estadística de la UNESCO, en el marco del programa
Información para Todos. En el documento figuran el resumen y las recomendaciones del
informe “Towards Information Literacy Indicators” [Bases para los indicadores de las
competencias básicas en el uso de la información] así como propuestas para la
elaboración estadística de indicadores de las competencias básicas en información.
Proyecto de decisión: párrafo 15
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Contexto mundial de los indicadores de las competencias básicas en materia de
información
1. La necesidad de indicadores de las competencias básicas en materia de información
se apoya en las recomendaciones de dos foros mundiales en los que la UNESCO ha
desempeñado una función de liderazgo.
2. La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) destacó los
aspectos de las competencias básicas en materia de información en su Plan de Acción
aprobado en Ginebra en 2003. Uno de los resultados de la Cumbre, “Partnership for the
Measurement of ICTs for Development” (Alianza para la medición de las TIC para el
desarrollo), se estableció a fin de elaborar un enfoque coherente y estructurado para la
elaboración de indicadores sobre las TIC en el mundo y en particular en los países en
desarrollo. Integran esa Alianza una serie de organismos internacionales tales como la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la Unión Internacional de
Telecomunicaciones (UIT), el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU) y cuatro
comisiones regionales de las Naciones Unidas. En el marco de la Alianza se ha encargado
al IEU que elabore indicadores para las TIC en la educación, pero se ha destacado
continuamente la meta general de la Información para Todos relativa al acceso a la
información.
3. La reunión de Dakar sobre Educación para Todos (EPT) celebrada en 2000
estableció seis objetivos mundiales sobre educación que han de alcanzarse antes de 2015
y que abarcan todos los aspectos de la educación, desde la preprimaria hasta la terciaria y
la educación de adultos. Ninguno de estos objetivos se refería específicamente a las
competencias básicas en materia de información. Sin embargo, en el Informe de
Seguimiento de la EPT en el Mundo 2005 sobre el tema de la alfabetización se consideró
que el mejoramiento del “entorno alfabetizado” era una de las tres prioridades mundiales
para fomentar la alfabetización. El Informe es redactado por un equipo independiente que
trabaja en la UNESCO y las estadísticas que utiliza son proporcionadas en gran parte por
el IEU. Desde el Informe 2005 el equipo se interesa en presentar un panorama más
completo del entorno alfabetizado. Al mismo tiempo, el Sector de Educación ha puesto
de relieve el tema en las iniciativas que respaldan el Decenio de las Naciones Unidas de
la Alfabetización 2003-2012.
4. Aunque las competencias básicas en materia de información no figuran directamente
en los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM), algunos indicadores oficiales de
los ODM podrían utilizarse también como indicadores de las competencias básicas en
materia de información. Por ejemplo, el alfabetismo figura en los ODM como un
indicador de los resultados sostenibles de la educación primaria. Las suscripciones a
Internet y la disponibilidad de computadoras se incluyen con referencia al objetivo de
alentar la difusión de las nuevas tecnologías.
5. El Coloquio de Alto Nivel sobre la Alfabetización Informacional y el Aprendizaje a
lo largo de la vida celebrado en la Biblioteca de Alejandría (Egipto) en noviembre
de 2005 reconoció que esas competencias son un “derecho humano básico en el mundo
digital” ya que permite a los individuos, “cualquiera sea la actividad que realicen, buscar,
evaluar, utilizar y crear información para lograr sus objetivos personales, sociales,
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laborales y de educación”. En un mundo digital, la gente necesita nuevas habilidades y
formación para participar, y por lo tanto las competencias básicas en materia de
información son críticas para el desarrollo de las sociedades del conocimiento.
La labor del PIPT en la medición de las competencias básicas en materia de
información
6. En su cuarta reunión, celebrada en marzo de 2006, el Consejo Intergubernamental
del Programa Información para Todos (PIPT) estableció un Grupo de Trabajo sobre
modalidades de evaluación de las sociedades del conocimiento para proporcionar
orientación a los Estados Miembros sobre la manera en que podrían medir los avances
hacia sociedades del conocimiento, así como sobre la definición de los esfuerzos futuros.
Una investigación inicial reveló que existían numerosas mediciones de la infraestructura
de información pero ninguna sobre las competencias básicas en materia de información.
7. Por consiguiente, el Grupo de Trabajo del PIPT encargó un estudio sobre la
elaboración de un marco internacional para medir las competencias básicas en materia de
información. Este informe proporciona una actualización sobre ese estudio, emprendida
por la Secretaría y el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU) en estrecha
cooperación con la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y
Bibliotecas (IFLA) y expertos externos en materia de competencias básicas en materia de
información y medición.
8. Al emprender esa tarea, la meta no era reproducir el trabajo de las organizaciones
que actualmente elaboran indicadores, sino individualizar indicadores adicionales para
medir las competencias básicas en materia de información y colaborar con ellas para
preparar un conjunto coherente de indicadores.
9. Como resultado de esta labor, la Secretaría publicó el estudio titulado “Towards
Information Literacy Indicators” [Bases para los indicadores de las competencias básicas
en el uso de la información], en el que se proporciona un marco conceptual básico para
medir esas competencias y ha sido concebido como referencia para facilitar la
elaboración de los indicadores en cuestión.
10. En el estudio se establece que las competencias básicas en materia de información
abarcan un conjunto de habilidades que los individuos precisan para atender sus
necesidades en relación con la educación para la salud, los asuntos cívicos y el trabajo.
Se investigaron varios modelos de competencias básicas en materia de información, se
definieron los conjuntos de habilidades relacionadas con esas necesidades y se revisaron
las medidas utilizadas para evaluar esas habilidades.
11. En el estudio se recomienda que se defina un conjunto de indicadores de
competencias básicas en materia de información sobre la base de los datos de los estudios
existentes, pues es probable que muchos países no dispongan de recursos financieros para
realizar estudios específicos al respecto, y se sugiere el siguiente marco para la
elaboración de indicadores de competencias básicas en materia de información:
a)
Se consideró que el Programa de Evaluación y Seguimiento de la
Alfabetización (LAMP) del IEU era una base adecuada para medir las
competencias básicas en materia de información en el plano doméstico, junto
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con la Encuesta Internacional sobre Alfabetización de Adultos (EIAA),
la Encuesta sobre la Alfabetización de los adultos y sus competencias para la
vida (ALL) y el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos
(PISA), llevadas a cabo por la OCDE. Los elementos utilizados podrían ser
validados por especialistas en competencias básicas en materia de información.
b)
Los indicadores de suministro y acceso son importantes para establecer el grado
en que las personas que disponen de competencias básicas en materia de
información son capaces de utilizarlas en un entorno rico en información.
Se trata de requisitos para el desarrollo de comunidades con competencias
básicas en materia de información.
c)
Se recomienda que se realicen otras investigaciones sobre las habilidades que
necesitan los maestros primarios para incorporar en su práctica la formación en
competencias básicas en materia de información. Es importante determinar
indicadores de competencias básicas en materia de información entre las
capacidades docentes ya que las prácticas pedagógicas establecen las normas de
aprendizaje de las generaciones futuras y los cambios necesarios para edificar
las sociedades del conocimiento del siglo XXI.
Situación actual de las estadísticas y propuesta de próximas medidas
12. El IEU reanudó sus encuestas sobre medios de prensa y radiodifusión en 2005 y
2006, así como una recopilación experimental de las TIC en la educación en 2006-2007.
Así pues, la estrategia del Instituto ha hecho hincapié en el uso de tecnologías
tradicionales y nuevas, así como en la medición de los diversos cauces por los cuales se
distribuye la información pública y las habilidades necesarias para tener acceso a esa
información y comprenderla. Los indicadores de la encuesta sobre prensa y radiodifusión
pueden utilizarse para apreciar el agrado en que se dispone en cada país de diferentes
medios públicos de información.
13. La elaboración de un nuevo instrumento de evaluación del alfabetismo llamado
Programa de Evaluación y Seguimiento de la Alfabetización (LAMP) es un proyecto
“emblemático” del IEU. El LAMP recoge la evaluación del alfabetismo llevada a cabo
por la OCDE en el marco de los programas Encuesta Internacional sobre Alfabetización
de Adultos (EIAA) y Encuesta sobre la Alfabetización de los adultos y sus competencias
para la vida (ALL), y le añade nuevos módulos para indagar sobre los componentes de las
competencias previas al alfabetismo, tales como el reconocimiento de las letras y las
palabras. El LAMP se encuentra en curso de ensayo en una serie de países. El aspecto del
LAMP más pertinente para el tema del presente documento es el acopio de datos sobre el
uso de la informática, comprendidos Internet, la prensa, la radio y la televisión en los
hogares y en la escuela.
14. Otras fuentes de datos sobre indicadores de competencias básicas en materia de
información son los datos del IEU sobre la disponibilidad de las nuevas tecnologías y el
estudio anual del IEU sobre educación.
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15. El Consejo Intergubernamental del Programa Información para Todos podría
adoptar la decisión siguiente:
1.
Habiendo examinado el documento IFAP-2008/COUNCIL.V/5;
2.
Acoge con beneplácito la publicación del estudio “Towards Information
Literacy Indicators” [Bases para los indicadores de las competencias básicas
en el uso de la información];
3.
Apoya el marco propuesto para medir las competencias básicas en materia de
información;
4.
Recomienda que el Sector de Comunicación e Información y el Instituto de
Estadística de la UNESCO sigan colaborando con la Federación Internacional
de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas y con instituciones y
especialistas del campo de las competencias básicas en materia de
información para:
a)
Revisar la lista de indicadores sugeridos en la publicación “Towards
Information Literacy Indicators”;
b)
Acopiar los datos existentes para los indicadores de la lista, allí donde
estén disponibles; y
c)
Elaborar propuestas para la realización de un informe internacional sobre
competencias básicas en materia de información.