Educación a Distancia en la Fundación Bunge y Born Hace 38 años la Fundación Bunge y Born lleva adelante el Programa de Ayuda a Escuelas Rurales, y desde 1999 lo realiza en asociación con la Fundación Perez Companc, beneficiando a 750 escuelas rurales de todo el país con útiles escolares, material de lectura, elementos deportivos, de recreación y primeros auxilios. Conforme al espíritu de la Fundación de “ayudar a quienes se ayudan”, se han agregado nuevas líneas de acción para colaborar en la mejora de la calidad de la oferta educativa de las escuelas rurales y para brindar a sus maestros la posibilidad de adquirir herramientas intelectuales que les permitan enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus alumnos. Es por ello que, para complementar el envío de elementos escolares, el Programa ofrece desde el año 2007 cursos de capacitación a distancia para docentes de escuelas rurales. El principal objetivo que se persigue con estos cursos a distancia es el de superar barreras de tiempo y espacio en miras a generar un vínculo entre las escuelas y la Fundación para establecer, de forma permanente, un espacio de capacitación virtual. A través de estos cursos la Fundación Bunge y Born se propone específicamente: Brindar la posibilidad de capacitación a personas, que por razones de distancias geográficas, no pueden acceder a cursos presenciales. Acercar a los maestros rurales nuevas formas de comunicación y nuevos escenarios de enseñanza-aprendizaje, como por ejemplo, los entornos virtuales. Enriquecer los conocimientos disciplinares, didáctico pedagógicos de los docentes y fomentar la reflexión sobre la propia práctica. 1 Ofrecer a los maestros rurales una manera de vincularse con sus colegas a pesar de las limitaciones geográficas. Sobre los cursos: Los cursos de capacitación a distancia del Programa de Ayuda a Escuelas Rurales tienen una focalización geográfica por zona de supervisión, y se ofrecen a todos los docentes de escuelas primarias rurales que pertenezcan a ésta. Cabe destacar que las invitaciones se realizan con el aval de cada uno de los Ministerios de Educación Provinciales de manera de coordinar y complementar acciones público- privado. La modalidad a distancia permite a los alumnos manejar sus propios tiempos de cursada y estudio en paralelo con sus tareas cotidianas. El alumno se convierte en el protagonista de su proceso de aprendizaje. Los cursos se realizan en un Aula Virtual pensada de manera sencilla y accesible. Además, para evitar un aprendizaje individualista, los alumnos cuentan con la orientación de Tutores, que estarán disponibles para responder consultas, sean de contenido, manejo técnico o de intermediación entre capacitadores y alumnos. El Tutor de cada curso tiene un rol activo cumpliendo con dos funciones que servirán para que la capacitación sea provechoso y útil para los docentes. Por un lado, una función técnica en donde su tarea será la de acompañar a los docentes en el aprendizaje y uso de los distintos recursos que el Aula Virtual ofrece. Por el otro, una función social basada en el acompañamiento y la interrelación, generando vínculos que permitan disminuir la sensación de soledad y que ayuden a que cada alumno se sienta animado y capaz de interactuar con el Aula y dentro de ella con los demás alumnos, capacitadores y tutores. En este sentido el Aula Virtual se propone lograr un entorno de aprendizaje colaborativo, es decir, un espacio que facilite la interacción tanto entre alumno-capacitador y alumno-tutor, como entre alumno-alumno. Es por 2 ello que dentro del Aula Virtual podrán encontrar áreas comunes de interacción, tales como foros o chats, en los que alumnos, tutores y capacitadores podrán presentarse, conocerse y dialogar sobre las temáticas tratadas en cada curso. Esto no sólo profundiza y amplía los contenidos del curso, sino que genera vínculos entre los participantes y contrarresta la sensación de soledad que este tipo de cursos puede llegar a generar en los alumnos. Otra actividad pensada para evitar este tipo de aislamiento es la de un encuentro presencial a mediados de la cursada, en donde los alumnos tienen la posibilidad de conocer personalmente a los capacitadores, tutores y coordinadores del programa, y poder reflexionar sobre el curso y el impacto del mismo en sus tareas como docentes, lo que genera una mayor relación entre los participantes. Es importante destacar que estos cursos de capacitación no apuntan a evaluar específicamente si el contenido fue o no adquirido sino que se interesan por brindar nuevas y mejores herramientas para que los alumnos puedan incorporarlas y aplicarlas en su práctica docente enriqueciendo y complementando las que habitualmente utilizan. Por ello, es la participación lo que se tendrá en cuenta para obtener un certificado de finalización del curso; participación que quedará demostrada por: la entrega de un trabajo final integrador, la asistencia y participación de las actividades que ofrece el aula (foro) y la realización de una encuesta de opinión sobre el curso. Porque es el mayor de los recursos, la Fundación Bunge y Born sigue apoyando la educación de manera desinteresada y constante. 3