estrategias para sobrevivir a la integración de un niño autista en la

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ESTRATEGIAS PARA SOBREVIVIR A LA INTEGRACIÓN DE UN NIÑO
AUTISTA EN LA ESCUELA SECUNDARIA
Ann Palmer
Chapel Hill TEACCH Center
[email protected]
Original en ingles en: www.unc.edu/depts/teach.htm
Traducción realizada por: Jimena Drake
Comencé a preocuparme por la transición de mi hijo a la escuela
secundaria cuando él inició su integración completa, en 3 er grado. La escuela
primaria era ya bastante dura. ¿Cómo iba él a sobrevivir a los complicados
horarios, las mayores dificultades académicas, y las tan problemáticas
presiones sociales de la secundaria?
Eric sobrevivió, y también yo como madre. Fueron sin duda nuestros
años más duros de la escuela, pero resultaron más fáciles de lo que imaginé.
Su éxito a través de la secundaria puede atribuirse a varias cosas, pero lo que
más aprecio es el apoyo que recibió, de diversas formas, de su consejero-guía
y sus maestros, que también permitieron que yo tomara parte en las decisiones
escolares. Cada niño con autismo es único, con fuerzas y necesidades
diferentes. Aunque estas estrategias funcionaron con mi hijo, tal vez no sirvan
para otros.
1- 1- Prepárese lo antes posible. Comience a pensar en los problemas
académicos y de organización antes del paso a la escuela secundaria,
preferentemente en 4° o 5° grado. Hable con un consejero de la secundaria o
con padres de alumnos, para conocer cuáles serán las habilidades que deberá
tener un estudiante al ingresar. Utilice esta información para metas de IEP
(Adaptación Curricular Individualizada) sobre las cuales trabajar en 4° o 5°
grado. Invite a alguien de la escuela secundaria a asistir a la reunión de
elaboración del IEP (Adaptación Curricular Individualizada) si es posible. Al
elaborar el IEP (Adaptación Curricular Individualizada) como preparación para
la transición a escuela secundaria, tenga la reunión en la escuela de
secundaria, no en la de primaria, y asegúrese de que un maestro de educación
regular esté presente. Lleve a su niño a recorrer la escuela una semana antes
del inicio de la escuela, durante las clases, preferentemente no en un aula
abierta con muchas personas, pero sí en un recorrido individual.
2- 2- Para nuestros niños, los problemas de organización suelen ser la parte
más difícil de la secundaria. Pregunte en la escuela si su hijo puede tener un
solo cuaderno para todas las materias, en lugar de un cuaderno para cada
materia. Ese cuaderno puede dividirse con separadores entre cada sección. Un
separador puede estar asignado para las cosas que deba traer a casa
(calificaciones, notas a los padres, etc.), y otro separador para aquello que
deba llevar a la escuela (tareas, notas a los profesores, etc.). También es de
ayuda un cuaderno que tenga una portada donde pueda pegarse una copia de
los horarios, que estará bien visible y podrá servir como referencia cuando sea
necesario.
3- 3- Individualice los horarios. La escuela secundaria de Eric tenía horarios
muy complicados y no había días consecutivos con las mismas horas de clase.
Podía haber días “en bloque” en los que ciertas clases se extendían y otras
eran omitidas. Para ayudarlo con esto, hice un horario simple y fácil de leer que
incluía cada día de la semana, y lo pegué en la portada de su cuaderno. Usted
puede también usar un código de colores para cada clase, por ej., verde para
Ciencias, azul para Inglés, etc. También individualicé su horario incluyendo
cuándo debía ir a su casillero, cuándo ir al baño. Esto supone averiguar qué
clases tienen en aulas que están cerca unas de otras y que por lo tanto le
permitan hacer una parada en el baño o en el casillero. A veces se puede
encontrar algún profesor que le permita ir al baño durante las horas de clase, lo
que ayudará a evitar los amontonamientos.
4- 4- Los casilleros pueden estar adaptados a las necesidades de su hijo. Un
requisito de nuestra escuela era que los alumnos usaran un candado con giro
de dial, comprado en la escuela. Esta clase de cerradura era muy difícil de usar
para mi hijo, y solicitamos que le permitieran usar un candado en el que los
números giran en su lugar. Por supuesto, Ud. deberá dar a la oficina de la
escuela la combinación de la cerradura. La ubicación del casillero también
puede ser importante. Trate de conseguir uno que se encuentre a la vista del
aula de algún maestro colaborador. Notamos que la mayoría de los profesores
se paraban en la puerta de su aula durante los recreos, de modo que alguno
podría estar atento a los posibles problemas. Consiga el casillero de un
extremo, para que no haya otros estudiantes a ambos lados que puedan
apretujarlo o hacerle más difícil el acceso. Organice el casillero si es necesario.
Puede comprar casilleros organizados con compartimentos, para que sea más
fácil encontrar las cosas. Se consiguen en las tiendas “Hágalo Usted Mismo”.
Coloque un horario detrás de la puerta del casillero para que su hijo tenga una
referencia. Allí podrá anotar qué cosas debe guardar o retirar cada vez que
visita el casillero. Los tiempos entre una clase y otra son muy breves, y esto
evitará que tengas problemas por distraerse.
5- 5- Llevar a casa las tareas asignadas con los libros y cuadernos adecuados
puede ser una tarea difícil. Para ayudar a solucionar el problema solicitamos un
juego de libros extra para tener en casa. Puede incluir esto en las
modificaciones del IEP (Adaptación Curricular Individualizada). O para los
estudiantes que tengan problemas para llevar los libros correctos a clase, el
profesor puede asignar un lugar seguro y accesible dentro del aula donde
guardar los libros. Los libros con texto subrayado fueron también una opción.
Ayudan realmente a saber qué es lo importante de un capítulo cuando deben
estudiar para un examen. Los padres pueden ofrecerse a subrayar el texto si
todavía no fue hecho en la escuela. En nuestra escuela, la Asociación de
Padres de Alumnos tenía varios textos subrayados que eran usados por
estudiantes con dificultades de aprendizaje y fueron apropiados para algunos
de nuestros hijos. También puede anotar esto en el IEP (Adaptación Curricular
Individualizada).
6- 6- Muchas de las modificaciones disponibles para estudiantes con
dificultades de aprendizaje pueden ser accesibles para los estudiantes autistas.
En nuestra escuela los alumnos con dificultades de aprendizaje estaban juntos
en un aula, aunque eran alumnos académicamente dotados. Una maestro de
apoyo era asignado como recurso extra para ese aula, que estaba itinerante
por las clases cuando era necesario. Este aula fue un buen lugar para Eric,
tanto por el maestro extra como también porque todos los profesores estaban
preparados para hacer modificaciones para estos estudiantes. Verifique si en
su escuela se da una situación similar.
7- 7- Las dificultades sociales pueden ser un problema en la secundaria. Eric
es muy pasivo y socialmente retraído, como tantos chicos con autismo. Por otro
lado, algunos de Uds. pueden tener un hijo que sea muy sociable y que desee
y necesite la aceptación de sus iguales. Mi preocupación por Eric se centraba
más en su “andar como perdido”, por así decirlo, y afortunadamente nunca se
sintió molesto por no tener amigos o no ser popular. Creo que él era
mayormente indiferente a lo que los demás estudiantes pensaran o dijeran de
él. Hubo unos pocos estudiantes que se interesaron en él, o que fueron
amables en la escuela primaria. El consejero de la secundaria tuvo la idea de
ubicar a esos niños en la misma clase que Eric cuando fuera posible. También
los maestros pueden sugerir buenos compañeros entre los estudiantes que
hayan demostrado ser amables con su hijo.
8- 8- Una de las situaciones sociales más duras para mi hijo en la secundaria
fueron las clases de Educación Física. Él odiaba los deportes y tenía
problemas motrices que le creaban dificultades, por consiguiente se volvió el
blanco de los demás alumnos. La situación en los vestuarios era especialmente
difícil y había un joven supervisor para protegerlo. Después de un par de
incidentes, conseguimos que él no entrara más a los vestuarios, y que a
cambio llevara la ropa especial para Educación Física en su mochila y que la
dejara en la oficina de su profesor. En 8° grado quedó exento de asistir a las
clases. Escribí una carta al director adjuntándole la nota de un pediatra
especialista en desarrollo, que conocía a mi hijo y sabía mucho acerca del
autismo. No tuvimos problema en eximirlo de las clases. Sugiero esta
posibilidad sólo si su hijo no saca nada positivo de las horas de Educación
Física o si sufre ansiedad debido a ellas. La escuela secundaria ofrece varias
opciones para las clases de Educación Física que pueden usarse para cumplir
con los requisitos de graduación, como levantamiento de pesas, atletismo u
otros deportes individuales. También puede solicitar Educación Física
Adaptada en su IEP (Adaptación Curricular Individualizada).
9- 9- La comunicación es muy importante y, lamentablemente, verá que no es
tan fácil hablar con los maestros de la escuela secundaria como lo era con los
de la primaria. Preparar a siete maestros, uno por vez, para que conozcan a su
hijo y aprendan acerca del autismo es mucho más duro para los padres. Estos
profesores pueden tener más de cien alumnos cada día y encontrar tiempo
para una comunicación diaria es imposible. Yo me reunía con tantos profesores
como me era posible antes de comenzar el año escolar, a veces llevando a mi
hijo para conocerlos. También tenía encuentros con ellos durante el año para
saber cómo iban las cosas. Los maestros de cada sector funcionan como un
equipo y tienen reuniones regulares, y es posible que Ud. pueda asistir a
alguna de esas reuniones. El consejero-guía puede colaborar para hacerlo. Si
al menos uno de los maestros está especialmente interesado en su hijo, éste
tendrá deseos de mantener una buena línea de comunicación entre los demás
profesores y le informará a Ud. sobre los problemas que pudieran ocurrir.
También notamos que estos maestros aprecian el tener disponible en la
escuela alguna orientación en materia de autismo, tal vez algún maestro
especializado en autistas o algún otro maestro de educación especial. Alguien
a quien recurrir si su hijo parece “perderse” o para hacerles cualquier pregunta
sobre autismo.
10- 10Lo que su hijo le comunique acerca de la escuela también es muy
importante. Mi hijo nunca iniciaba una conversación sobre el tema. Yo más o
menos lo interrogaba cuando llegaba a casa. No era una de sus actividades
favoritas, pero era necesaria. Si no le hacía las preguntas adecuadas, muchas
veces no podía enterarme de qué cosas importantes habían ocurrido. Después
de unos años de hacerle estos interrogatorios, Eric ya aprendió qué clase de
información deseo conocer y ahora (la mayoría de las veces) me cuenta cosas
sobre la escuela. Continúo recordándole a los maestros, cada año, que Eric no
me transmite bien las cosas y que necesito que me hagan saber lo que ocurre
y no deleguen en él la tarea de repetir mensajes en casa.
Buena suerte a todos los que lean esto y estén planeando la transición a
la escuela secundaria. Recuerde que la mayoría de los estudiantes normales
tienen momentos en los que pueden luchar contra las presiones académicas, el
hacer amistades o el ser organizados. Es una época difícil para todos los
adolescentes. El personal de su escuela está preparado para estos problemas
y tendrá estrategias para ayudar. Su papel como padre, creo, es desarrollar
una buena relación de trabajo con la escuela y los maestros de su hijo, para
poder, juntos, combinar los conocimientos y la experiencia que permitan que
los años de secundaria sean tan exitosos como sea posible.
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