Paralelismo Erasmus María Ángeles García Navas Rodríguez

Paralelismo Erasmus
María Ángeles García Navas Rodríguez
Seleccionado Exposición
III Concurso Fotorrelato Erasmus
Cultura Activa 2010-11
Universidad de Castilla-La Mancha
Tras tres meses como Erasmus, he logrado integrar el significado de esa palabra. Quizás antes
no lo sabía, quizás para comprenderlo haya sido necesario vivirlo, sentirlo, respirarlo, día a día.
El Erasmus es un mundo paralelo, que te lo da todo, y te lo quita. Lo construyen la vieja vida,
y la nueva, unidas por un fino hilo, quebradizo.
Ser Erasmus es comerte el mundo, a bocados grandes, y saborearlo rápido, porque queda…
queda mucho más.
Es sentir como se detiene el tiempo, mirar atrás, y ver cómo a la vez se dilata. Ser Erasmus es
rodearte de mucha gente, que no conoces de nada, y que al instante sientas cómo son tu familia, tus
amigos. Es viajar al futuro, romperte los huesos, contra una realidad ficticia, que hace muy feliz.
Es fumarte la vida.
Creo que también es descubrir otro país para redescubrir el tuyo propio. Fundirte con el
pasado en Berlín Mauer, volverte arte en el Parque Güell, perderte por las calles de cualquier ciudad
sin la necesidad de saber su nombre.
Ser Erasmus es aprender que no existen las no despedidas. Nunca te acostumbras a decir
adiós.
Es volver, ver a tus amigos, y no parar de sonreír. Es irte de nuevo, y descubrir, que a pesar de
que tus padres te agobien con llamadas constantes, cuando los despides en la estación, no puedes
parar de llorar. Deberías haber pasado más tiempo con ellos.
Es aprender a decir te quiero, con un abrazo.
Ser Erasmus es aprender, aprender a estar solo, a saborear un nuevo clima, a creerte el rey del
mundo.
Es percibir que lo puedes lograr todo, para descubrir después que hasta los momentos más
dulces de la vida acaban, porque lo queramos o no, el Erasmus algún día se terminará…qué será de
nosotros.
Y puede que Neruda llevara razón, puede que esto realmente nos cambie la vida…”nosotros,
los de entonces, nunca seremos los mismos”
Puede que vuelva, y no encuentre mi lugar, puede ser incluso, que algún día me arrepienta de
haberme alejado de lo que más quería. Pero hoy es jueves, y hay Eramus Party…no hay tiempo para
lamentos. Vamos a seguir comiéndonos el mundo, o al menos, a creer que somos capaces.
Ser Erasmus es descubrir que la distancia la hacen las personas, no lo kilómetros. Es escuchar
las historias más increíbles, de la boca de alguien que viene del otro lado del mundo. Es darte
cuenta que esas pequeñas cosas tan insignificantes para ti, para alguien también serán increíbles.
Es des culturizarte con alcohol. Culturizarte con experiencias. Hacerte grande.
Ser Erasmus es ver como pierdes al que crees que es el amor de tu vida, y no puedes hacer
nada. A la vez, es enamorarte de todo, hasta de ti mismo.
Es dejar que te conozcan. Es sobretodo conocerte.
Es regresar, y percibir todo igual, nada ha cambiado. Todo sigue ahí, así que, volvamos a
soñar.
Ser Erasmus es vivir en una burbuja, irreal, que sabes, tiene fecha de caducidad, pero que
merece la pena conocer. Es un paralelismo, eso sí, invertebrado.