UNIVERSIDAD DE ANTOFAGASTA FACULTAD DE EDUCACIÓN Y CIENCIAS HUMANAS DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN Académico :MITZI BENITEZ VEGA PROFESORA DE FILSOFÍA DRA. EN PEDAGOGÍA GUÍA DE APOYO N° 2 INTRODUCCIÓN Los dos rasgos más característicos del genio griego fueron sin duda, su amor a la belleza y su intensa curiosidad intelectual, la que se tradujo en un incesante estudio de los problemas concernientes al universo y al hombre. Los griegos fueron los propulsores del desarrollo del espíritu científico y filosófico, pues su avidez de saber no dejó de abordar ninguno de los grandes problemas que la naturaleza plantea al hombre y el enigma que la misma condición humana provoca al ser pensante. La enseñanza griega tenía un gran valor educativo, pero muy escasa importancia instructiva. Esta deficiencia se hizo sentir profundamente a partir del siglo V a de C. Cuando la civilización helénica, después de las guerras médicas, comenzó una etapa de maravilloso desenvolvimiento. Un nuevo afán de saber se apoderó de los jóvenes, a quienes pareció insuficiente el bagaje de conocimientos que traían de la escuela. En ese momento apareció en el mundo griego un nuevo tipo de maestro : el Sofista. SOFISTAS o "educadores de hombres", eran especialistas en el arte de pensar, argumentar, persuadir, eran maestros ambulante que iba de ciudad en ciudad y ofrecía en venta la sabiduría. La palabra, sofistas, (del griego “sophia” sabiduría) fue usada por los griegos con triple sentido. Originariamente significa lo mismo que sabio - sophos . Posteriormente se llamó sofista a los que enseñaban a otros sabiduría y eran por consiguiente fabricantes de sabios. En un sentido más peyorativo lo utilizaron para referirse con esa palabra a un tendero que trafica, suciamente a menudo, con la sabiduría, a un cazador que va tras los jóvenes ricos para sacarle dinero, a un charlatán que no le importa la sabiduría. Convierten a la filosofía en una profesión de utilidad práctica y en una eficiente arma política. Enseñan a quien pueda pagar y desee ganar una disputa a través del discurso utilizando las reglas de la retórica y la oratoria. Para los sofistas lo fundamental es el hombre, se le atribuye la célebre frase "El hombre es la medida de todas las cosas". Entre los sofistas destacan: Protágoras, Gorgias, Hipias, Pródico, Trasímaco. La importancia de los sofistas se cifra en dos elementos: Educadores populares y Revolucionarios. a.- Educadores populares: Bajo el gobierno de Pericles, dada la agilidad espiritual de los ciudadanos atenienses, logró la democracia un vuelo insospechado. Se tomaba parte activa en la vida del Estado, muchos se abalanzaban a los puestos de mando. Pero pronto se dieron cuenta que sólo podían entablar diálogo los que, primero sabían hablar, y segundo los que tenían algo que decir. Así surgió la apremiante necesidad de profesor de retórica, gramática y dialéctica. Esta nueva necesidad de formación la satisfacen los sofistas como educadores populares. b.- Revolucionarios: El nuevo ideal de la formación significa en muchos aspectos una verdadera revolución. Primeramente, pasaron por completo de moda las antiguas cuestiones sobre la materia prima del mundo. La teoría del conocimiento y la ética, destierran la cosmología. El nuevo ideal trae consigo un nuevo método. Los sofistas enseñan a sueldo, lo que provocó el desprecio de los atenienses, por convertir una actividad intelectual en un "oficio". SÓCRATES (469 - 399) Al igual que los sofistas, su preocupación esencial es el hombre, pero a diferencia de éstos le interesaba fundamentalmente el ser ético del ser humano. No dejó testimonio escrito, su pensamiento se conoce a través de sus discípulos Jenofontes y Platón. Platón lo muestra como un humanista y un gran filósofo, con una amplia familiaridad con la más elevada ciencia de su tiempo. Para Sócrates el fin último de la Filosofía es la educación moral del hombre, esto lo expresa a través de "nosce te ipsum" Conócete a ti mismo. El conocerse a sí mismo consiste además, en que cada cual encuentre su virtud, aquello para lo cual ha nacido. Para Sócrates el hombre sabio es al mismo tiempo el hombre virtuoso; el vicio es ignorancia, error intelectual. Otra de las situaciones para cumplir con el fin de la filosofía, es el reconocimiento de la ignorancia, expresada como "Sólo sé que nada sé", la que aparece en el diálogo Platónico "La Apología de Sócrates". A Sócrates se le considera el educador y filósofo por excelencia. Su método de enseñanza Mayéutica, (sacar del interior el saber) se le compara con el dar a luz, en este aspecto se refiere al nacimiento de ideas en la mente del discípulo. El método se inicia con la llamada ironía socrática, la que consiste en formularle al discípulo o al interrogado una pregunta de tal forma que éste se vea obligado a contestar. Sócrates plantea un conocimiento universal, a diferencia de los sofistas, quienes plantean un conocimiento práctico interesado en la formación del ciudadano. Presenta un intelectualismo ético solo el que comprende racionalmente los problemas y su relación con ellos, obra con acierto. Le preocupó el ideal de vida del ciudadano, los deberes consigo y sus obligaciones para con sus semejantes, es decir todo lo que constituye la ley moral. Sócrates no fue un maestro profesional que enseñase para lograr remuneración material, sino que lo hacía, simplemente, impulsado por su afán de difundir ideas que conceptuaba justas y nobles. Predicó la virtud por la palabra y por el ejemplo, pues sus costumbres fueron siempre austeras. Sin embargo, su conducta le atrajo numerosas enemistades. Había atacado a los sofistas, a los que condenó por su escepticismo y por su indiferencia moral. Pero mucha gente no lo distinguía de los sofistas y lo responsabilizaba, como a ellos, por la corrupción creciente de las costumbres y los progresos de la impiedad. Esto explica que, en 399 a.de C. cuando se restauró la democracia en Atenas, Sócrates fuera acusado, ante los jueces atenienses, por no honrara a los dioses del Estado, introducir nuevas divinidades y corromper a la juventud. Sócrates rehusó defenderse seriamente, y fue declarado culpable. Cuando, de acuerdo con la ley, debió indicar la pena a aplicársele, contestó que a su juicio, debería ser alojado en el Pritaneo (asiento del Consejo de los 500) y alimentado a expensas del Estado por el resto de sus días. Esta ironía final acabó de irritar a los jueces, que lo condenaron a muerte. Los últimos momentos de Sócrates, sentenciado a beber cicuta, fueron descritos por su discípulo Platón. Por la austeridad de su vida, por su desinterés personal y por el ejemplo que puso en enseñar un ideal superior de conducta humana, su figura se destaca a través de los siglos como la de uno de los grandes forjadores del progreso moral. Hizo del diálogo la más importante actividad de su existencia, y al detener a sus conciudadanos día a día para interrogarlos sobre sus propias actividades y sobre el sentido de sus actos, hizo del diálogo la actividad más importante de Atenas. Sócrates no sólo fue el tábano de los atenienses, como el mismo se apodara. En Sócrates tuvieron su conciencia y encontraron su propia lucidez. Jamás en la historia de Atenas, los atenienses se habían encontrado con un hombre que les saliera día a día a crearles problemas, allí donde todos parecían concordar y estar conformes. La actividad de Sócrates era algo que tiene que haberles resultado extraño y, al fin de cuentas, odioso : el ejercicio de un pensamiento crítico, provocativo, que pretendía llegar a los últimos fundamentos de cada acto humano y de cada convicción. Con Sócrates la filosofía se estaba volviendo una verdadera provocación pública. Todo los hombres que creen saber algo y saberlo bien, o todos aquellos que al menos están conformes simplemente con vivir tal como viven todos, se sienten afectados por este hombre que levanta juicio intelectual contra el pretendido saber de unos y contra la inconsciencia de los otros. PLATÓN ( Atenas 427-347 a deC) “La Filosofía es la ciencia de los hombres libres” Su verdadero nombre Aristocles, Platón es un apodo que significa de “hombros anchos”. Tuvo la más esmerada educación que podía dársele a un joven. Mostraba un acentuado interés por la poesía y la política, cuando a los 20 años conoció a Sócrates, descubre así la filosofía. Este encuentro fue decisivo para él como para la historia occidental, pues, al no dejar Sócrates nada escrito lo conocemos casi exclusivamente a través de los diálogos platónicos. Luego de la trágica muerte de Sócrates, Platón se establece un tiempo en Megera con otro discípulo de Sócrates , Euclides, el matemático. Después viaja a Egipto para enriquecer su experiencia del mundo y de las ideas. Finalmente termina en Atenas, luego de una desastrosas experiencia política en Siracusa, donde había sido invitado por Dionisio el Viejo. Entonces funda la Academia, en los Jardines dedicados al héroe ateniense Academos, en el año 387. La academia sobrevive a Platón más de ocho siglos, pues recién en el año 528, Justiniano, emperador de Roma, por motivos religiosos, la hace cerrar. Pero casi diez siglos más tarde reaparece en Florencia, fundada por Cosme de Médici y un grupo de humanistas platónico. Platón no abandona el interés por realizar políticamente sus ideas. Así, vuelve dos veces a Siracusa, invitado esta vez por Dionisio el joven, con la intensión de fundar allí una República. Envuelto en luchas partidistas sin destino, con peligro de su vida, huye de Sicilia, esta vez para no volver jamás a salir de Atenas. Obras de Platón Diálogos juveniles, vinculado a la vida, proceso y muerte de Sócrates: Apología, Critón, Fedón, Eutifrón, Alcibíades, Protágoras y otros. Diálogos intermedios : Gorgias, Menón, Banquete, algunos libros de la República . Diálogos de vejez : algunos libros de la República, Timeo , Las leyes, Critias, otros Platón fue un profundo pensador y fino escrito , la República su obra más importante y central de su filosofía, es un escrito sobre la forma ideal del Estado. Platón no era partidario de la democracia, su rencor a esta forma de gobierno proviniera en parte del recuerdo de la muerte de su maestro, Sócrates condenado a la pena capital por el gobierno democrático de Atenas. Lo cierto es que la República describe como un estado ideal, aquel en que la masa ignorante está gobernada por una minoría de ilustrados filósofos. Doctrina El núcleo de todas la Filosofía platónica, que hace comprender todo lo demás, es la teoría de las ideas. Los sofistas habían declarado variables todas las percepciones. Pero Sócrates pudo demostrar les cómo detrás de todas las opiniones pasajeras hay algo permanente, que es el concepto. Platón compartirá los principios del maestro, a los conceptos permanentes deben corresponder objetos permanentes que son las ideas, más como en este mundo variable no se dan en ninguna parte tales ideas, hemos de suponer un mundo invariable, el mundo de las ideas. Ética si el cuerpo no es más que la cárcel del alma, nuestro esfuerzo moral ha de tender a liberarnos de los apetitos sensibles. El camino para nuestra elevación moral es el conocimiento de las ideas eternas. Aquí debe perfeccionarse cada parte del alma según su naturaleza. A la razón conviene la prudencia, al ánimo o parte irascible la fortaleza, a la concupiscencia la templanza. Pero estas virtudes fundamentales del alma sólo pueden subsistir armónicamente si están ordenadas por la justicia. El Estado el tercer núcleo de la filosofía platónica es su teoría del estado, tres clases sociales como la composición del alma. El estamento dirigente, conductor, gobernante, consta de filósofos, los únicos capaces de conocer el bien común y la tarea moral del Estado, su virtud es la prudencia. El estamento de defensa consta de los guerreros, que se añaden a la dirección del estado como guardianes, su virtud es la fortaleza. El estamento de la nutrición o labores para las necesidades básicas del Estado, consta de labradores artesanos, obreros, y tienen como función producir los bienes materiales, su virtud es la templanza. Pero los tres estamentos o clases sólo convivirán pacíficamente, dentro de la diversidad de sus intereses si en el estado reina la justicia. Bibliografía usada para el apunte. FISCHL J. Manual de historia de la Filsofía GIANNINI Humberto Breve historia de la filosofía.Editorial Universitaria SECCO E Oscar.Historia Universal.kapelusz