ACTIVIDAD 1. Orientación Educativa I: Concepto y modalidades. Características. Justificación de la Orientación 1. Concepto: A lo largo de la historia varios autores han realizado diversas definiciones de orientación educativa. Aquí ponemos algunas de las definiciones que dan los distintos autores. Autor y año Jones (1964) Caballero, Crespo, Hernández y García Hoz 1982 Hernández Pina et all 1988 López García 1990 Bautista 1991 Álvarez (1995) Definición Fue uno de los primeros en centrar la orientación como una ayuda y asesoría para la toma de decisiones. Afirma que en la vida se dan muchas situaciones críticas en las cuales deben adoptarse decisiones importantes y de largo alcance. Lo definen como una tarea de trabajo en equipo, por lo que se hace imprescindible la cooperación de diversos agentes, incluyendo el asesoramiento y apoyo de los padres de los alumnos y al profesorado en el ejercicio de su función tutorial. Actividad dirigida al desarrollo integral del alumno individual, y consistente en ayudarle en el conocimiento, aceptación y dirección de sí mismo de acuerdo con sus circunstancias personales, para facilitarle la toma de decisiones de un modo consciente y responsable, el desarrollo equilibrado de su personalidad, así como su incorporación a la vida comunitaria y al mundo del estudio y del trabajo. Conjunto de servicios que intentan facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje como parte normalizada del proceso educativo y del curriculum, la dimensión personal centrada en el ajuste individual y la adaptación social, y la dimensión vocacional-profesional centrada en el proceso de selección para el ajuste y la toma de decisiones en base a su información sobre el objeto y las aptitudes, actitudes e intereses del sujeto. Estas dimensiones se proyectan a lo largo del avance del sistema escolar y respecto al tránsito de la vida activa. Ayuda facilitada durante todo el proceso educativo y se ha clasificado en orientación escolar, personal y vocacional o profesional de acuerdo con los problemas que aborda. La orientación profesional es un proceso sistemático de ayuda, dirigida a todas las personas en período formativo, de desempeño profesional y de tiempo libre, con la finalidad de desarrollar en ellas aquellas conductas vocacionales que les preparen para la vida adulta, mediante una intervención continuada y técnica, basada en los principios de prevención, desarrollo e intervención social, con la implicación de los agentes Rafael Bisquerra 1998 Molina (2001) Ministerio de Educación educativos y socio profesionales Se trata de un proceso continuo, que debe ser considerado como parte integrante del proceso educativo, que implica a todos los educadores y que debe llegar a todas las personas, en todos sus aspectos y durante toda su vida. La orientación vocacional en la Educación Básica es un proceso dirigido al conocimiento de diversos aspectos personales: capacidades, gustos, intereses, motivaciones personales, en función del contexto familiar y la situación general del medio donde se está inserto para poder decidir acerca del propio futuro. A través de los profesores, los alumnos reciben ayuda para adquirir un mejor conocimiento de sí mismos e información sobre las alternativas que les ofrecen durante sus estudios y las opciones que tendrán al concluirlos tanto en el mundo académico como en el laboral... En definitiva, se trata de que los alumnos aprendan a tomar decisiones en relación con su futuro inmediato. (1), (2) y (3). Según la definición de Bisquerra (1998) se concibe la orientación como: Un proceso continuo, considerado como parte integrante del proceso educativo. Una acción que debe implicar a todos los educadores. Una acción que debe llegar a todas las personas, en todos sus aspectos y durante todo el ciclo vital. Un proceso que ha de atender a aspectos particulares de tipo personal, social, educativo, vocacional… Considerar a la orientación en un sentido amplio y globalizador nos lleva a entenderla como un proceso de ayuda continuo y sistemático, dirigido a todas las personas en todos sus aspectos poniendo un énfasis especial en la prevención del desarrollo humano (Álvarez y Bisquerra, 1996; Bisquerra 1998, 2000) (4) Después de haber leído la definición de varios autores y la definición del Ministerio de Educación y de haber tratado en grupo las ideas que, de forma personal, cada de uno de nosotros había interiorizado, llegamos a la siguiente conclusión: Entendemos la orientación educativa como proceso educativo continuo y esquematizado-que sigue unas pautas marcadas-de ayuda para la toma de decisiones del individuo. A través de este tipo de procesos se busca crear en los alumnos y en las personas una independencia y una madurez que les haga tomar sus propias decisiones, basándose siempre en el conocimiento de las consecuencias que tiene estas decisiones. Serán los orientadores los encargados de dar a los orientados la información suficiente para tomar decisiones, informando tanto de las posibilidades como de las consecuencias de todas ellas. Los orientadores tienen también la labor de crear en los orientados una autoestima y una confianza en sí mismos que les haga decidir y tomas sus propias decisiones pensando en lo que consideran más adecuado para sí mismos sin miedo al error. Un orientador tiene que enseñar a decidir pero no puede decidir por el orientado. El orientado debe perder todas sus fuentes de apoyo (profesores, amigos, familia…) y basarse en sus propios deseos expectativas para organizar su vida y su futuro. Decimos que el proceso de enseñanza aprendizaje está siempre presente debido a esta conexión entre ambas partes. Se establece un vínculo entre el orientador, que haces como un guía, y el orientado, que escucha al guía y le sigue por un camino, que al final, debe terminar el solo. El orientados transmite unos conocimientos que el orientado hará suyos para moverse a lo largo de toda su vida. No obstante este tipo de orientaciones no son propias únicamente de las etapas infantiles o escolares, sino que deben y en muchos casos están presentes en las edades adultas y a lo largo de toda la vida y en todos los ámbitos. La orientación no debe limitarse a edades tempranas ya que somos humanos, seres imperfectos y que no poseemos todo el conocimiento de la realidad, por lo que necesitamos que nos den información durante toda nuestra vida. Este tipo de servicio, por tanto, no solamente va dirigido al alumno sino a una colectividad de personas, por lo que todas las personas que hacen la función de orientador deben tener tanto recursos suficientes para ejercer esta función como una autoridad que les permita ejercerla. El tema que nos interesa a nosotros es la orientación educativa, por lo que nos hemos centrado ella, pero cabe destacar que la función de orientación no es ejercida únicamente por educadores, psicólogos, pedagogos, psicopedagogos, etc.; sino que también la realizan otro tipo de profesionales como educadores sociales, ya que es un proceso que influirá y se dará también en el ámbito social, personal, de relaciones laborales, etc. Por todo lo citado anteriormente los educadores tienen que saber como iniciar, impartir y desarrollar este proceso. Los educadores deben estar preparados para analizar la situación en la que se encuentra el alumno al que van tratar y saber como llegar a él, deben establecer un vínculo para crear una relación fuerte con el alumno que haga que pueda confiar en ellos plenamente, para llegar así a conocer al orientado, y para que este llegue a conocerse a sí mismo haciendo así que pueda actuar de manera autónoma y tomar sus propias decisiones. Para que el educador pueda lograr conectar así con un alumno, lo primero que tiene que hacer es conectar consigo mismo. Debe saber cuales son sus puntos fuertes y débiles para aprovecharlos y/o reducirlos beneficiándose de ellos llegando a ser mejor profesional. Para que el orientador conecte al completo con el orientado y pueda serle de ayuda debe, como diría Oscar Wilde, ser bueno a causa de su energía, y nunca a causa de su debilidad. 2.- Características: Las características de la orientación educativa están desarrolladas por las unidades o departamentos de orientación en los centros escolares. Destacan, entre otras: Coordinar, apoyar y ofrecer soporte técnico a las actividades de orientación y tutoría, así como participar en las actividades de evaluación que los profesores realizan con sus correspondientes grupos de alumnos. Colaborar en la elaboración del Proyecto de Centro en sus diferentes aspectos y contenidos. Promover la cooperación entre familia y escuela para una mejor eficacia en la educación. Contribuir a los elementos personalizadores de la educación. Ayudar a los alumnos a conseguir una buena integración en el centro educativo y en el grupo de compañeros, siendo sumamente necesaria en los momentos de transición. Informar, asesorar y orientar, de modo personalizado. Intervenir en toda clase de decisiones relativas a los alumnos. Prevenir los posibles problemas de aprendizaje de los alumnos ayudándoles a superarlos mediante los oportunos medios de intervención. Asegurar la conexión del centro con el equipo interdisciplinar de sector y con los centros de la zona. (5) En las definiciones aportadas por los autores citados, destacan las siguientes características descriptivas del concepto: Se trata de una actuación llevada a cabo por profesionales del campo educativo fundamentalmente, pero también de otras áreas disciplinares relacionadas con aspectos del desarrollo personal, social y profesional. Dichas actuaciones se llevan a cabo en contextos educativos que exceden los límites materiales de la escuela, sobre todo cuando los destinatarios son sujetos en situación de riesgo o con necesidades educativas especiales; también cuando se trata de prevenir problemas cuyo origen está en el ámbito familiar o en el entorno social; en este caso es cuando la intervención orientadora adquiere el carácter más específico y socioeducativo. El objetivo último es optimizar la calidad del proceso educativo actuando sobre los factores internos y externos de las escuelas, que influyen en el mismo. Con implicación de todos los agentes que de alguna manera forma la comunidad educativa o tiene responsabilidades directas o indirectas con la escuela. (1) Rasgos esenciales de la educación: La orientación se concibe como un proceso que debe ser paralelo al desarrollo del individual, y no constituir un conjunto de actuaciones meramente puntuales. Se trata de un proceso de asistencia y guía en el conocimiento de sí mismo y en el desarrollo madurativo para afrontar cualquier decisión. El proceso de ayuda se ofrece a un individuo concreto, con sus propias particularidades, capacidades y aspiraciones. Todo ellos en un clima de libertad para aceptar tal ayuda, evitando cualquier tipo de imposición. Se trata de aceptar la individualidad y singularidad del orientado. La ayuda se prestará de manera intencional, lo que implica una actitud de compromiso con la situación por parte del orientador. Aunque entendida como una actitud de apoyo, no se trataría de llegar a asumir la responsabilidad del orientado en su toma de decisiones. El proceso de ayuda indudablemente está insertado en la actividad educativa. La búsqueda de situaciones diversas que permitan garantizar un bagaje de experiencias y conocimientos que puedan presentar ante la toma de decisiones. (4) 3.- Modelos: Cuando hablamos de modelos nos referimos a los modelos de intervención como estrategias para conseguir unos resultados propuestos. Se dan tres modelos básicos de intervención: M. Clínico o (counseling): centrado en la atención individualizada, donde la entrevista personal es la técnica característica. M. Programas: se propone anticiparse a los problemas. Su finalidad es la prevención de los mismos y el desarrollo integral de la persona. M. Consulta: la consulta laborativa es el marco de referencia esencial. Se propone asesorar a mediadores (profesorado, tutores, familia, institución…) para que sean ellos los que lleven a término programas de orientación. (1) Según Rodríguez Moreno (1995) los modelos de orientación se clasifican de este modo: a) Modelos Históricos: Frank Parsons (orientación profesional) y el modelo q asimila la orientación y la educación (Brewer, Meyer, Hawkes…) b) Modelos más modernos (orientación como proceso clínico, de toma de decisiones o ecléctico). c) Modelos contemporáneos ( centrados en la institución escolar y en las organizaciones educativas: orientación como constelación de servicios, reconstrucción social, acción intencional o facilitadora del desarrollo personal) Por su parte Bisquerra orientación: (1990) establece los siguientes modelos de a) Modelo clínico de atención individualizada (counseling): atención individualizada basada en la entrevista. b) Modelo de Programas: se centra en la prevención de los problemas y el desarrollo integrar de la persona. Sigue las siguientes pautas: análisis del contexto para detectar una necesidad, formular objetivos, planificar actividades, realizarlas, y evaluación del programa) c) Modelo de consulta: la estrategia es asesora a los mediadores (figura fundamental) que serán los que lleven a cabo los programas de orientación. La consulta establece una relación entre dos profesionales: un consultor (orientador) y un consultante (profesor, tutor…), para que la acción de este último recaiga sobre el cliente. FASES: información y clarificación del problema, diseño de un plan de acción, ejecución y evaluación del plan de acción, y se dan sugerencias al consultante para que pueda afrontar la función de la consulta. Rodríguez Espirar (1993) nos ofrece probablemente la clasificación más completa de modelos de intervención en orientación educativa: a) Modelos de intervención directa o individualizada (modelo clínico o de counseling). b) Modelos de intervención directa o grupal (modelos de servicios, modelo de servicios actuando por programas, modelo de programas) c) Modelos de intervención indirecta individual y/o grupal (modelo de consulta). d) Modelo tecnológico o de intervención por medios tecnológicos. (4) 4.-Justificación: El estudio de las posibilidades de la orientación como apoyo al mejoramiento de los servicios educativos ha sido abordado de manera extensa en diferentes foros, internacionales y nacionales, en donde se han planteado una gran cantidad de ideas acerca de las posibilidades de la orientación para coayudar en la solución de los diferentes problemas educativos, psicológicos y sociales que se manifiestan al interior de las instituciones educativas. De esta manera la orientación educativa ha dejado de ser una actividad extraña y desconocida en el medio educativo, sobre todo a partir de las instituciones de nivel medio. Hoy en día las transformaciones en la estructura de los sistemas educativos de diversos países le han asignado a esta actividad un espacio importante dentro de los planes de estudio. Al mismo tiempo este creciente interés ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con marcos conceptuales precisos que definan lo que constituye el proceso de la orientación, actividad frecuentemente desvirtuada e incluso desconocida para gran parte de los estudiantes, profesores e incluso para los mismos profesionistas que trabajan en este campo. Como se ha señalado previamente, uno de los profesionales que cada vez más se ha ocupado de la orientación educativa, ha sido el psicólogo, siendo esta actividad uno de lo principales campos de intervención del psicólogo en el ámbito educativo. No obstante, como ya se indicó, entre los profesionistas que desarrollan actividades de orientación en instituciones públicas y privadas, se encuentran también algunos otros como pedagogos, profesores de secundaria de alguna otra especialidad y en algunos casos poco frecuentes, médicos, trabajadoras sociales, o enfermeras. 5.- Opinión grupal: Después de haber buscado información sobre el concepto, las características, los modelos y la justificación de la Orientación Educativa podemos decir que se trata de un proceso importante tanto a nivel educativo como personal, social,... para la ayuda en la toma de decisiones del individuo, siendo esta ayuda proporcionada por profesionales, pero no solo del ámbito educativo, sino también pedagogos, psicólogos,... También pensamos que esto no solo se tiene que quedar dentro del ámbito educativo, sino que la familia también es un punto importante para que este proceso se de de la mejor manera posible, intentando que se produzca una gran relación entre la familia y la escuela. El vínculo que se ha establecido en el orientado debe trasladarse también al ámbito familiar para que el proceso de ayuda se refuerce y sea más rápido. Antes no se daba tanto este tipo de asignatura, pero con el paso del tiempo se ha ido viendo que es bastante útil para individuos concretos. Siendo muy bueno para la autonomía propia del individuo. El educador debe formarse en la forma de actuar en los niños. Fuera del hogar, el profesor para a ser una de las figuras de referencia de autoridad, el niño siempre va a buscar ser como el profesor o agradarle. El docente debe ejercer su función de orientador actuando sobre este haciendo que vea que no debe seguir la forma de ser de una persona, sino que debe formar la suya propia a través del autoconocimiento. El orientador-docente es el que tiene que mostrar al niño las diferentes opciones de actuaciones, concienciarle de que su valoración también importa y enseña que toda actuación conllevará una consecuencia que debe asumir y aceptar. Este educador-orientador llevará a cabo las actuaciones anteriormente citadas a través de los diferentes modelos de intervención citados anteriormente. Dependiendo de quién los defina podemos encontrar diferentes modelos pero, los básicos son tres que siempre aparecen. El docente no solo debe conocer estos modelos, sino saber aplicarlos y tener los instrumentos suficientes para llevarlos a cabo de una forma adecuada y que favorezcan al desarrollo del alumno. No obstante, debemos tener en cuenta la diversidad. Es decir, que no podemos aplicar a todos los alumnos los mismo métodos o las mismas herramientas ya que cada niño, cada familia y cada persona es un mundo, con su forma de ser y sus características propias por lo que la forma de actuar variará. La orientación educativa no debe estar encaminada ha buscar que el alumno saque las mejores notas, a que se realice el mejor trabajo, el que más remuneración tenga, etc., sino ha formar personas sanas, que tomen sus propias decisiones y que elijan el camino que consideren mejor para sí mismos. 6.- Bibliografía: 1. Modelos de orientación e intervención psicopedagógica. Coord. Rafael Bisquerra Alzina, Editorial Praxis, Barcelona, 1998 2. http://www.rieoei.org/deloslectores/736Molina108.PDF las 13:12 30-03-2011 a 3. http://ntic.educacion.es/w3//recursos2/orientacion/02orient/index.html 30-03-2011 a las 13:15 4. Orientación y tutoría en el marco de la acción activa. Antonio Lara Ramo, Grupo editorial universitario 2008. 5. Los equipos de orientación educativa y psicopedagógica, el asesoramiento a centros escolares desde un análisis institucional. Jose Miguel Nieto y Francisco Botías. Arien Educación 2000. 6. http://www.especialidadpsic.buap.mx/justificacion.html 30-03-2011 a las 13:17