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Ley Concursal
©
De la consolidación, Boletín Oficial
del Estado. Madrid, 2010
SUMARIO
Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Título I. De la declaración de concurso:
Cap. I. De los presupuestos del concurso
Cap. II. Del procedimiento de declaración:
Sec. 1.ª Jurisdicción y competencia
Sec. 2.ª De la provisión sobre la solicitud
Sec. 3.ª De la declaración de concurso
Título II. De la administración concursal:
Cap. I. Del nombramiento de los administradores concursales
Cap. II. Estatuto jurídico de los administradores concursales
Título III. De los efectos de la declaración de concurso:
Cap. I. De los efectos sobre el deudor
Cap. II. De los efectos sobre los acreedores:
Sec. 1.ª De la integración de los acreedores en la masa pasiva
Sec. 2.ª De los efectos sobre las acciones individuales
Sec. 3.ª De los efectos sobre los créditos en particular
Cap. III. De los efectos sobre los contratos
Cap. IV. De los efectos sobre los actos perjudiciales para la masa activa
Título IV. Del informe de la administración concursal y de la determinación de
las masas activa y pasiva del concurso:
Cap. I. De la presentación del informe de la administración concursal
Cap. II. De la determinación de la masa activa:
Sec. 1.ª De la composición de la masa activa y formación de la Sección
Tercera
Sec. 2.ª Del inventario de la masa activa
Cap. III. De la determinación de la masa pasiva:
Sec. 1.ª De la composición de la masa pasiva y formación de la sección
cuarta
Sec. 2.ª De la comunicación y del reconocimiento de créditos
1
Sec. 3.ª De la clasificación de los créditos
Sec. 4.ª De la lista de acreedores
Cap. IV. De la publicidad y de la impugnación del informe
Título V. De las fases de convenio o de liquidación:
Cap.
I. De la fase de convenio:
Sec.
Sec.
Sec.
Sec.
1.ª
2.ª
3.ª
4.ª
Sec.
Sec.
Sec.
Sec.
5.ª
6.ª
7.ª
8.ª
De la finalización de la fase común del concurso
De la propuesta de convenio y de las adhesiones
De la propuesta anticipada de convenio
De la apertura de la fase de convenio y apertura de la Sección
Quinta
De la junta de acreedores
De la aprobación judicial del convenio
De la eficacia del convenio
Del cumplimiento del convenio
Cap. II. De la fase de liquidación:
Sec.
Sec.
Sec.
Sec.
1.ª
2.ª
3.ª
4.ª
De la apertura de la fase de liquidación
De los efectos de la liquidación
De las operaciones de liquidación
Del pago a los acreedores
Título VI. De la calificación del concurso:
Cap. I. Disposiciones generales
Cap. II. De la sección de calificación:
Sec. 1.ª De la formación y tramitación
Sec. 2.ª De la calificación en caso de intervención administrativa
TítuloVII. De la conclusión y de la reapertura del concurso:
Cap. Único
Título VIII.De las normas procesales generales y del sistema de recursos:
Cap.
Cap.
Cap.
Cap.
Cap.
I.
II.
III.
IV.
V.
De la tramitación del procedimiento
Del procedimiento abreviado
Del incidente concursal
De los recursos
Registro Público Concursal
2
Título IX. De las Normas de Derecho Internacional Privado:
Cap. I. Aspectos generales
Cap. II. De la ley aplicable:
Sec. 1.ª Del procedimiento principal
Sec. 2.ª Del procedimiento territorial
Sec. 3.ª De las reglas comunes a ambos tipos de procedimientos
Cap. III. Del reconocimiento de procedimientos extranjeros de insolvencia
Cap. IV. De la coordinación entre procedimientos paralelos de insolvencia
DISPOSICIONES ADICIONALES
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
DISPOSICIÓN DEROGATORIA
DISPOSICIONES FINALES
3
LEY 22/2003, DE 9 DE JULIO, CONCURSAL
(«BOE» núm. 164, de 10 de julio de 2003)
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
I
Esta ley persigue satisfacer una aspiración profunda y largamente
sentida en el derecho patrimonial español: la reforma de la legislación
concursal. Las severas y fundadas críticas que ha merecido el derecho
vigente no han ido seguidas, hasta ahora, de soluciones legislativas, que,
pese a su reconocida urgencia y a los meritorios intentos realizados en
su preparación, han venido demorándose y provocando, a la vez, un
agravamiento de los defectos de que adolece la legislación en vigor:
arcaísmo, inadecuación a la realidad social y económica de nuestro
tiempo, dispersión, carencia de un sistema armónico, predominio de
determinados intereses particulares en detrimento de otros generales y
del principio de igualdad de tratamiento de los acreedores, con la
consecuencia de soluciones injustas, frecuentemente propiciadas en la
práctica por maniobras de mala fe, abusos y simulaciones, que las
normas reguladoras de las instituciones concursales no alcanzan a
reprimir eficazmente.
El arcaísmo y la dispersión de las normas vigentes en esta materia son
defectos que derivan de la codificación española del siglo XIX,
estructurada sobre la base de la dualidad de códigos de derecho
privado, civil y de comercio, y de la regulación separada de la materia
procesal respecto de la sustantiva, en una Ley de Enjuiciamiento Civil.
Pero también contribuye a aumentar esos defectos y a dificultar la
correcta composición del sistema la multiplicidad de procedimientos
concursales; así, junto a las clásicas instituciones de la quiebra y del
concurso de acreedores, para el tratamiento de la insolvencia de
comerciantes y de no comerciantes, respectivamente, se introducen
otras, preventivas o preliminares, como la suspensión de pagos y el
procedimiento de quita y espera, de presupuestos objetivos poco claros
y, por tanto, de límites muy difusos respecto de aquéllas. La Ley de
Suspensión de Pagos, de 26 de julio de 1922, promulgada con carácter
provisional, porque se dictó para resolver un caso concreto, llegó a
convertirse en pieza básica de nuestro derecho concursal gracias a la
flexibilidad de su regulación, que, si bien palió el tratamiento de las
situaciones de crisis patrimonial de los comerciantes, complicó aún más
la falta de coherencia de un conjunto normativo carente de los principios
generales y del desarrollo sistemático que caracterizan a un sistema
armónico, y permitió corruptelas muy notorias.
Aún más se agrava la situación del derecho concursal español con
fenómenos tan anacrónicos como la actual vigencia de un buen número
de artículos de nuestro primer Código de Comercio, promulgado por
Fernando VII el 30 de mayo de 1829, en virtud de la invocación que de
ellos hace la Ley de Enjuiciamiento Civil de 3 de febrero de 1881,
anterior al Código de Comercio de 22 de agosto de 1885, y vigente en
esta materia, conforme al apartado 1 de la disposición derogatoria única
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de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, hasta la entrada
en vigor de esta Ley Concursal.
El legislador español no ha puesto hasta ahora remedio a estos males.
Pese a la pronta reforma que en el Código de Comercio de 1885
introdujo la Ley de 10 de junio de 1897 y de la muy importante que
supuso la citada Ley de Suspensión de Pagos de 1922, las
modificaciones legislativas han sido muy parciales y limitadas a materias
concretas, lo que, lejos de mejorar el sistema concursal, ha contribuido a
complicarlo con mayor dispersión de normas especiales y excepcionales,
y, frecuentemente, con la introducción de privilegios y de alteraciones
del orden de prelación de los acreedores, no siempre fundada en
criterios de justicia.
No han faltado, sin embargo, meritorios trabajos prelegislativos en la
senda de la reforma concursal. Además del realizado por la Comisión
General de Codificación, en virtud de la Real Orden de 10 de junio de
1926, que concluyó con la elaboración de un anteproyecto de Código de
Comercio, publicado, en lo que se refiere a esta materia, en la Gaceta de
Madrid de 15 de octubre de 1929, y orientado en la más precisa
distinción de los supuestos de la quiebra y de la suspensión de pagos,
hay que señalar fundamentalmente los siguientes:
a) El anteproyecto elaborado por la Sección de Justicia del Instituto
de Estudios Políticos, concluso en 1959 y no publicado oficialmente, en
el que por vez primera se ensayaba la regulación conjunta, sustantiva y
procesal, de las instituciones concursales, para comerciantes y no
comerciantes, si bien se mantenía la dualidad de procedimientos en
función de los diversos supuestos objetivos que determinaba la de sus
respectivas soluciones: la liquidación y el convenio.
b) El anteproyecto elaborado por la Comisión General de
Codificación en virtud de lo dispuesto en las Órdenes Ministeriales de 17
de mayo de 1978, publicado en su texto articulado por la Secretaría
General Técnica del Ministerio de Justicia con fecha 27 de junio de 1983,
que se basaba en los principios de unidad legal –material y formal–, de
disciplina –para deudores comerciantes y no comerciantes– y de sistema
–un único procedimiento, flexible, con diversas soluciones posibles: el
convenio, la liquidación y la gestión controlada–. Ese texto,
posteriormente revisado, fue seguido, en 1987–, de otro anteproyecto
de Ley de Bases por la que se delegaba en el Gobierno la potestad de
dictar normas con rango de ley sobre el concurso de acreedores.
c) La propuesta de anteproyecto elaborada en la Comisión General
de Codificación conforme a los criterios básicos comunicados por el
Ministro de Justicia e Interior el 23 de junio de 1994, conclusa el 12 de
diciembre de 1995 y publicada por la Secretaría General Técnica con
fecha 15 de febrero de 1996, en la que se mantienen los principios de
unidad legal y de disciplina, pero se vuelve a la dualidad de concurso de
acreedores y suspensión de pagos, sobre la base de la diferencia entre
insolvencia e iliquidez, reservando este último procedimiento, con alto
grado de desjudicialización, como beneficio de deudores solventes y de
buena fe.
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d) El anteproyecto de Ley Concursal elaborado por la Sección
Especial para la Reforma Concursal, creada durante la anterior legislatura
en el seno de la Comisión General de Codificación por Orden del
Ministerio de Justicia de 23 de diciembre de 1996, y concluso en mayo
de 2000, que es el que constituye antecedente del proyecto origen de
esta ley, con el que el Gobierno ha dado cumplimiento a la disposición
final decimonovena de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento
Civil, conforme a la cual, en el plazo de seis meses a contar desde la
fecha de entrada en vigor de esta ley, debía remitir a las Cortes
Generales un proyecto de Ley Concursal.
Se aborda, así, la tan esperada como necesaria reforma global del
derecho concursal español, sin duda una de las más importantes tareas
legislativas pendientes en la modernización de nuestro ordenamiento
jurídico.
La reforma no supone una ruptura con la larga tradición concursal
española, pero sí una profunda modificación del derecho vigente, en la
que se han tenido en cuenta las aportaciones doctrinales y
prelegislativas realizadas en el ámbito nacional y las más recientes
concreciones producidas en la legislación comparada, así como los
instrumentos supranacionales elaborados para la unificación y la
armonización del derecho en esta materia.
El resultado de esa delicada tarea es un texto legal que se propone
corregir las deficiencias del anterior derecho con soluciones en las que
puede apreciarse el propósito de coordinar la originalidad del nuevo
sistema concursal con su armónica inserción en el conjunto de nuestro
ordenamiento, preocupación a la que responde el cuidado puesto en las
disposiciones adicionales, transitorias, derogatoria y finales que cierran
esta ley.
II
La ley opta por los principios de unidad legal, de disciplina y de
sistema.
La regulación en un solo texto legal de los aspectos materiales y
procesales del concurso, sin más excepción que la de aquellas normas
que por su naturaleza han exigido el rango de ley orgánica, es una
opción de política legislativa que venía ya determinada por la nueva Ley
1/2000, de Enjuiciamiento Civil, al excluir esta materia de su ámbito y
remitirla expresamente a la Ley Concursal.
La superación de la diversidad de instituciones concursales para
comerciantes y no comerciantes es una fórmula que, además de estar
justificada por la desaparición del carácter represivo de la insolvencia
mercantil, viene determinada por la tendencia a simplificar el
procedimiento, sin que ello suponga ignorar determinadas
especialidades del concurso de los empresarios sometidos a un estatuto
propio (llevanza obligatoria de contabilidad, inscripción en el Registro
Mercantil) y de la existencia en la masa activa de unidades productivas
de bienes o de servicios, especialidades que son tenidas en cuenta a lo
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largo de la regulación del concurso, desde su solicitud hasta su solución
mediante convenio o liquidación.
La unidad del procedimiento de concurso se consigue en virtud de la
flexibilidad de que la ley lo dota, que permite su adecuación a diversas
situaciones y soluciones, a través de las cuales puede alcanzarse la
satisfacción de los acreedores, finalidad esencial del concurso. A mayor
abundamiento, se han previsto reglas especialmente ágiles para los
concursos de menor entidad.
El nombre elegido para denominar el procedimiento único es el de
«concurso», expresión clásica que, desde los tratadistas españoles del
siglo XVII, fundamentalmente de Amador Rodríguez (Tractatus de
concursu, 1616) y de Francisco Salgado de Somoza (Labyrinthus
creditorum concurrentium, 1646), pasó al vocabulario procesal europeo
y que, por antonomasia, describe la concurrencia de los acreedores
sobre el patrimonio del deudor común. No se persigue con ello
solamente rescatar un vocablo tradicional en la terminología jurídica
española, sino utilizarlo para significar el fenómeno unificador de los
diversos procedimientos de insolvencia e identificar así gráficamente el
procedimiento único, como ha ocurrido en otras legislaciones.
La unidad del procedimiento impone la de su presupuesto objetivo,
identificado con la insolvencia, que se concibe como el estado
patrimonial del deudor que no puede cumplir regularmente sus
obligaciones. Pero ese concepto unitario es también flexible y opera de
manera distinta según se trate de concurso necesario o voluntario. Los
legitimados para solicitar el concurso del deudor (sus acreedores y, si se
trata de una persona jurídica, quienes respondan personalmente de sus
deudas) han de basarse en alguno de los hechos que como presuntos
reveladores de la insolvencia enuncia la ley: desde la ejecución singular
infructuosa hasta el sobreseimiento, general o sectorial, según afecte al
conjunto de las obligaciones o a alguna de las clases que la ley considera
especialmente sensibles en el pasivo del deudor, entre otros hechos
tasados.
Incumbe al solicitante del concurso necesario la prueba de los hechos
en que fundamente su solicitud; en todo caso, la declaración ha de
hacerse con respeto de las garantías procesales del deudor, quien habrá
de ser emplazado y podrá oponerse a la solicitud, basándose en la
inexistencia del hecho en que ésta se fundamente o en la de su estado
de insolvencia, incumbiéndole en este caso la prueba de su solvencia.
Las garantías del deudor se complementan con la posibilidad de recurrir
la declaración de concurso.
Si la solicitud de concurso la insta el propio deudor, deberá justificar
su endeudamiento y su estado de insolvencia, si bien en este caso no
sólo podrá ser actual, sino futuro, previsto como «inminente». El deudor
tiene el deber de solicitar la declaración de concurso cuando conozca o
hubiera debido conocer su estado de insolvencia; pero tiene la facultad
de anticiparse a éste.
El sistema legal combina así las garantías del deudor con la
conveniencia de adelantar en el tiempo la declaración de concurso, a fin
de evitar que el deterioro del estado patrimonial impida o dificulte las
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soluciones más adecuadas para satisfacer a los acreedores. Los estímulos
a la solicitud de concurso voluntario, las sanciones al deudor por
incumplimiento del deber de solicitarlo y el otorgamiento al crédito del
acreedor instante de privilegio general hasta la cuarta parte de su
importe son medidas con las que se pretende alcanzar ese objetivo.
La unidad y la flexibilidad del procedimiento se reflejan en su propia
estructura, articulada, en principio, en una fase común que puede
desembocar en otra de convenio o de liquidación. La fase común se abre
con la declaración de concurso y concluye una vez presentado el informe
de la administración concursal y transcurrido el plazo de impugnaciones
o resueltas las formuladas contra el inventario o contra la lista de
acreedores, con lo que se alcanza el más exacto conocimiento del
estado patrimonial del deudor a través de la determinación de las masas
activa y pasiva del concurso. A todo lo cual se suma la posibilidad de
utilizar, en determinados supuestos, un procedimiento abreviado.
III
La flexibilidad del procedimiento se percibe también en el régimen de
los efectos que produce la declaración de concurso. Respecto del
deudor, se atenúan los establecidos por la legislación anterior y se
suprimen los que tienen un carácter represivo de la insolvencia. La
«inhabilitación» se reserva para los supuestos de concurso calificado
como culpable, en los que se impone como sanción de carácter
temporal a las personas afectadas. Declarado el concurso, el ejercicio de
las facultades patrimoniales del deudor se somete a intervención o se
suspende, con sustitución en este caso por la administración concursal.
En principio, la primera de estas situaciones corresponde al concurso
voluntario y la segunda al necesario; pero se reconocen al juez del
concurso amplias facultades para adoptarlas o modificarlas. Se atenúa
también la sanción de los actos realizados por el deudor con infracción
de estas limitaciones, que pasa a ser de anulabilidad, además de la
prohibición de su acceso a registros públicos.
La ley limita los efectos de la declaración de concurso, reduciéndolos,
con un sentido funcional, a aquellos que beneficien la normal tramitación
del procedimiento y, en la medida en que ésta lo exija, confiriendo al
juez la potestad de graduarlos y de adecuarlos a las circunstancias
concretas de cada caso. Todo ello, además de los efectos que, por
alcanzar a derechos fundamentales de la persona del deudor, como son
los de libertad, secreto de las comunicaciones, residencia y circulación
por el territorio nacional, se regulan en la Ley Orgánica para la Reforma
Concursal.
Se establece, con un sentido positivo, el deber del deudor de
colaborar con los órganos del concurso, informarles de cuanto sea de
interés de éste, auxiliarles en la conservación y administración de la masa
activa y poner a disposición de la administración concursal los libros y
documentos relativos al ejercicio de su actividad profesional o
empresarial.
La declaración de concurso, por sí sola, no interrumpe el ejercicio de
la actividad profesional o empresarial del deudor, sin perjuicio de los
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efectos que produce sobre las facultades patrimoniales de éste; pero
goza el juez del concurso de amplias potestades para acordar el cierre
de sus oficinas, establecimientos o explotaciones, e incluso, cuando se
trate de una actividad empresarial, el cese o la suspensión, total o
parcial, de ésta, previa audiencia del deudor y de los representantes de
los trabajadores.
Especial atención dedica la ley a los supuestos de concurso de
persona jurídica y a los efectos que en este caso produce la declaración,
materia de gran importancia, como corresponde a la que estos entes y,
fundamentalmente, las sociedades revisten en el moderno tráfico. Así
como la ley orgánica permite extender las medidas relativas a las
comunicaciones y a la residencia del deudor, en caso de persona
jurídica, a sus administradores y liquidadores, la Ley Concursal impone a
éstos y a los apoderados generales del deudor los deberes de
colaboración e información.
Durante la tramitación del concurso se mantienen los órganos de la
persona jurídica deudora. Los administradores concursales están
legitimados para ejercer las acciones de responsabilidad contra los
administradores, auditores y liquidadores, sin necesidad de previo
acuerdo de la junta o asamblea de socios. El efecto más severo que la
ley establece es el del embargo de bienes y derechos de los
administradores y liquidadores, que el juez puede acordar cuando exista
fundada posibilidad de que el concurso se califique como culpable y de
que la masa activa resulte insuficiente para satisfacer todas las deudas.
Original es también, respecto del derecho anterior, la regulación de
los efectos del concurso de la sociedad sobre los socios
subsidiariamente responsables de las deudas de ésta, que se reduce a
atribuir a la administración concursal la legitimación exclusiva para
ejercitar la correspondiente acción una vez aprobado el convenio o
abierta la liquidación. Se evitan así tanto la extensión automática del
concurso a personas que, aun responsables de las deudas sociales,
pueden ser solventes, como las reclamaciones individuales de los
acreedores contra los socios, perturbadoras del buen orden del
concurso.
La ley regula asimismo con criterios de funcionalidad los efectos de la
declaración de concurso sobre los acreedores, ordenando la paralización
de las acciones individuales promovidas por éstos contra el patrimonio
del concursado. Esta paralización, consecuencia natural de la integración
de los acreedores en la masa pasiva del concurso, no afecta a las
declarativas de los órdenes civil o social ya en tramitación en el
momento de declararse el concurso, que continuarán hasta la firmeza de
la sentencia, ni a las de naturaleza contencioso-administrativa o penal
con trascendencia sobre el patrimonio del deudor, incluso si se ejercitan
con posterioridad a la declaración, pero sí a todas las de carácter
ejecutivo, incluidos los apremios administrativos o tributarios, que
quedarán en suspenso si se hallasen en tramitación, salvo los acordados
con anterioridad a la declaración de concurso, y no podrán iniciarse una
vez declarado el concurso.
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Una de las novedades más importantes de la ley es el especial
tratamiento que dedica a las acciones de ejecución de garantías reales
sobre bienes del concursado. Se respeta la naturaleza propia del
derecho real sobre cosa ajena, que impone una regulación diferente de
la aplicable a los derechos de crédito integrados en la masa pasiva del
concurso, pero al mismo tiempo se procura que la ejecución separada de
las garantías no perturbe el mejor desarrollo del procedimiento
concursal ni impida soluciones que puedan ser convenientes para los
intereses del deudor y de la masa pasiva. La fórmula que combina estos
propósitos es la de paralización temporal de las ejecuciones, en tanto se
negocie un convenio o se abra la liquidación, con el máximo de un año a
partir de la declaración de concurso. Salvo que al tiempo de la
declaración de concurso ya estuviese anunciada la subasta, las
actuaciones de ejecución iniciadas con anterioridad se suspenderán y no
se reanudarán, ni podrán iniciarse otras, hasta que transcurran los plazos
señalados. Este efecto de obligatoria y limitada espera para los titulares
de garantías reales se considera justo en el tratamiento de todos los
intereses implicados en el concurso, que han de sufrir un sacrificio en
aras de la solución definitiva y más beneficiosa del estado de insolvencia.
Naturalmente, los créditos con garantía real gozan en el concurso de
privilegio especial y el convenio sólo les afectará si su titular firma la
propuesta, vota a su favor o se adhiere a ella o al convenio aprobado.
De no estar afectados por un convenio, los créditos con privilegio
especial se pagarán con cargo a los bienes y derechos sobre los que
recaiga la garantía. La ejecución se tramitará ante el juez del concurso.
No obstante, en tanto subsista la paralización temporal de estas
acciones, la administración concursal podrá optar por atender con cargo
a la masa el pago de estos créditos. Aun en caso de realización, el juez
podrá autorizarla con subsistencia de la carga y subrogación del
adquirente en la obligación del deudor, que quedará excluida de la masa
pasiva, o mediante venta directa, con aplicación del precio al pago del
crédito especialmente privilegiado. Se articulan, así una serie de
fórmulas flexibles tendentes a evitar que el ejercicio de los derechos
reales de garantía perturbe innecesariamente a los demás intereses
implicados en el concurso.
A estos efectos, la ley extiende el tratamiento de las acciones de
ejecución de garantías reales a las de recuperación de bienes muebles
vendidos a plazo y a los cedidos en arrendamientos financieros, siempre
que los correspondientes contratos o documentos estén inscritos en los
respectivos registros, así como a las resolutorias de ventas de inmuebles
por falta de pago de precio aplazado.
Se ha procurado así permitir planteamientos realistas, que sin
menoscabar la naturaleza de estos derechos ni perturbar el mercado del
crédito, muy sensible a la protección de las garantías en caso de
insolvencia del deudor, no impidan sino que hagan viables soluciones
beneficiosas para los intereses del concurso.
Fórmulas flexibles en interés del concurso y sin perjuicio de los de la
contraparte se establecen también para permitir la rehabilitación de los
contratos de crédito o de adquisición de bienes con precio aplazado, así
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como la enervación de desahucio en arrendamientos urbanos, afectados
por incumplimientos del deudor concursado.
Objeto de especial atención ha sido también la regulación de los
efectos de la declaración de concurso sobre los contratos, una de las
materias más deficientemente tratadas en el anterior derecho y, por
tanto, de mayor originalidad en la nueva ley. Conforme a ésta, la
declaración de concurso no afecta, en principio, a la vigencia de los
contratos con prestaciones recíprocas pendientes de cumplimiento por
ambas partes; no obstante, en interés del concurso y con garantías para
el derecho de la contraparte, se prevé tanto la posibilidad de una
declaración judicial de resolución del contrato como la de enervarla en
caso de que exista causa para una resolución por incumplimiento. No se
admiten las cláusulas contractuales de resolución o extinción en caso de
declaración de concurso, pero sí la aplicación de normas legales que
dispongan la extinción o expresamente faculten a las partes para
pactarla o para denunciar el contrato.
Cuestión tratada con especial cuidado es la relativa a los contratos de
trabajo existentes a la fecha de declaración del concurso y en los que sea
empleador el concursado. Al amparo de la reforma introducida en la Ley
Orgánica del Poder Judicial por la Ley Orgánica para la Reforma
Concursal, se atribuye al juez del concurso jurisdicción para conocer de
materias que, en principio, son de la competencia de los juzgados y
tribunales del orden social, pero que por su especial trascendencia en la
situación patrimonial del concursado y en aras de la unidad del
procedimiento no deben resolverse por separado. Pero conciliando todo
ello con la regulación material actualmente contenida en la legislación
laboral.
Se remiten a lo establecido por su regulación especial los efectos de
la declaración de concurso sobre los contratos de carácter administrativo
celebrados por el deudor.
La ley da un nuevo tratamiento al difícil tema de los efectos de la
declaración de concurso sobre los actos realizados por el deudor en
período sospechoso por su proximidad a ésta. El perturbador sistema de
retroacción del concurso se sustituye por unas específicas acciones de
reintegración destinadas a rescindir los actos perjudiciales para la masa
activa, perjuicio que en unos casos la ley presume y en los demás habrá
de probarse por la administración concursal o, subsidiariamente, por los
acreedores legitimados para ejercitar la correspondiente acción. Los
terceros adquirentes de bienes o derechos afectados por estas acciones
gozan de la protección que derive, en su caso, de la buena fe, de las
normas sobre irreivindicabilidad o del registro.
IV
La ley simplifica la estructura orgánica del concurso. Sólo el juez y la
administración concursal constituyen órganos necesarios en el
procedimiento. La junta de acreedores únicamente habrá de constituirse
en la fase de convenio cuando no se haya aprobado por el sistema de
adhesiones escritas una propuesta anticipada. La intervención como
parte del Ministerio Fiscal se limita a la sección sexta, de calificación del
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concurso, cuando proceda su apertura, sin perjuicio de la actuación que
se establece en esta ley cuando intervenga en delitos contra el
patrimonio o el orden socioeconómico.
La reducción de los órganos concursales tiene como lógica
consecuencia la atribución a éstos de amplias e importantes
competencias. La ley configura al juez como órgano rector del
procedimiento, al que dota de facultades que aumentan el ámbito de las
que le correspondían en el derecho anterior y la discrecionalidad con
que puede ejercitarlas, siempre motivando las resoluciones.
La competencia para conocer del concurso se atribuye a los nuevos
Juzgados de lo Mercantil, que se crean, al hilo de esta ley, en la Ley
Orgánica para la Reforma Concursal, mediante la pertinente
modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Los criterios de competencia territorial parten del dato económicoreal de la ubicación del centro de los intereses principales del deudor, ya
adoptado en reglas internacionales, que se prefiere al del domicilio, de
predominante carácter jurídico-formal. No obstante, si el centro de los
intereses principales y el domicilio del deudor no coincidieran, se
concede al acreedor solicitante del concurso la facultad de elegir
cualquiera de ellos a efectos de competencia territorial. En caso de
persona jurídica, se presume que ambos lugares coinciden, pero se
considera ineficaz a estos efectos el cambio de domicilio efectuado en
los seis meses anteriores a la solicitud de concurso, para evitar que la
competencia se configure con criterios ficticios.
Conforme a las reglas generales de la nueva Ley de Enjuiciamiento
Civil, no se admite más cuestión de competencia que la planteada
mediante declinatoria, pero ésta no suspenderá el procedimiento
concursal y todo lo actuado será válido aunque se estime.
La Ley Orgánica del Poder Judicial, modificada por la Ley Orgánica
para la Reforma Concursal, atribuye al juez del concurso jurisdicción
exclusiva y excluyente en aquellas materias que se consideran de
especial trascendencia para el patrimonio del deudor, aunque sean de
naturaleza social, así como las de ejecución y las cautelares, cualquiera
que sea el órgano del que hubieran dimanado. El carácter universal del
concurso justifica la concentración en un solo órgano jurisdiccional del
conocimiento de todas estas materias, cuya dispersión quebranta la
necesaria unidad procedimental y de decisión.
Además, la Ley Concursal concede al juez del concurso una amplia
discrecionalidad en el ejercicio de sus competencias, lo que contribuye a
facilitar la flexibilidad del procedimiento y su adecuación a las
circunstancias de cada caso. Las facultades discrecionales del juez se
manifiestan en cuestiones tan importantes como la adopción de medidas
cautelares con anterioridad a su declaración o a la entrada en
funcionamiento de la administración concursal; la ampliación de la
publicidad que haya de darse a la declaración de concurso y a otras
resoluciones de interés de terceros; la acumulación de concursos; el
nombramiento, la separación y el régimen de funcionamiento de los
administradores concursales; la graduación de los efectos de la
declaración de concurso sobre la persona del deudor, los acreedores y
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los contratos; la aprobación del plan de liquidación o el régimen de
pago de créditos.
La administración concursal se regula conforme a un modelo
totalmente diferente del hasta ahora en vigor y se opta por un órgano
colegiado en cuya composición se combina la profesionalidad en
aquellas materias de relevancia para todo concurso –la jurídica y la
económica– con la presencia representativa de un acreedor que sea
titular de un crédito ordinario o con privilegio general, que no esté
garantizado. Las únicas excepciones al régimen de composición de este
órgano vienen determinadas por la naturaleza de la persona del
concursado –cuando se trate de entidad emisora de valores cotizados en
bolsa, empresa de servicios de inversión, entidad de crédito o
aseguradora–, o por la escasa importancia del concurso –en cuyo caso el
juez podrá nombrar un solo administrador, de carácter profesional–.
A la administración concursal se encomiendan funciones muy
importantes, que habrá de ejercer de forma colegiada, salvo las que el
juez atribuya individualizadamente a alguno de sus miembros. Cuando la
complejidad del procedimiento lo exija, el juez podrá autorizar la
delegación de determinadas funciones en auxiliares.
La ley prevé la reglamentación mediante arancel de la retribución de
los administradores concursales y fija como criterios los de cuantía del
activo y del pasivo y la previsible complejidad del concurso. En todo
caso, compete al juez aprobar la retribución.
Se regula el régimen de responsabilidad de los administradores frente
al deudor y a los acreedores y el de su separación por justa causa.
Son funciones esenciales de este órgano las de intervenir los actos
realizados por el deudor en ejercicio de sus facultades patrimoniales o
sustituir al deudor cuando haya sido suspendido en ese ejercicio, así
como la de redactar el informe de la administración concursal al que
habrán de unirse el inventario de la masa activa, la lista de acreedores y,
en su caso, la evaluación de las propuestas de convenio presentadas.
La ley establece reglas precisas para la elaboración de estos
documentos. El inventario contendrá la relación y el avalúo de los bienes
y derechos que integran la masa activa. Se regula el tratamiento de los
bienes conyugales conforme al régimen económico del matrimonio del
deudor persona casada, así como el derecho de separación de los
bienes de propiedad ajena en poder del deudor.
La lista de acreedores comprenderá una relación de los reconocidos y
otra de los excluidos, así como una adicional, separada, de los que
conforme a la ley tienen la consideración de créditos contra la masa.
La administración concursal habrá de pronunciarse sobre la inclusión
de todos los créditos puestos de manifiesto en el procedimiento, tanto
de los que hayan sido comunicados en el plazo y en la forma que la ley
establece como de los que resultaran de los libros y documentos del
deudor o que por cualquier otro medio consten en el concurso. En la
relación de los reconocidos, los créditos se clasificarán, conforme a la
ley, en privilegiados –con privilegio especial o general–, ordinarios y
subordinados.
13
V
La regulación de esta materia de clasificación de los créditos
constituye una de las innovaciones más importantes que introduce la ley,
porque reduce drásticamente los privilegios y preferencias a efectos del
concurso, sin perjuicio de que puedan subsistir en ejecuciones
singulares, por virtud de las tercerías de mejor derecho. Se considera
que el principio de igualdad de tratamiento de los acreedores ha de
constituir la regla general del concurso, y que sus excepciones han de
ser muy contadas y siempre justificadas.
Las excepciones que la ley admite son positivas o negativas, en
relación con los créditos ordinarios. Las primeras se concretan en los
privilegios, especiales o generales, por razón de las garantías de que
gocen los créditos o de la causa o naturaleza de éstos. A los acreedores
privilegiados, en principio, sólo afectará el convenio con su conformidad
y, en caso de liquidación, se les pagará con prioridad respecto de los
ordinarios. Pero esos privilegios se reducen en número e incluso se
limitan en su cuantía a algunos de los tradicionalmente reconocidos,
como los tributarios y los de cuotas de la Seguridad Social (hasta el 50
por ciento de su importe en cada caso). Por su parte, los salarios de los
últimos 30 días de trabajo anteriores a la declaración del concurso y en
cuantía que no supere el doble del salario mínimo interprofesional, y los
devengados con posterioridad a la declaración de concurso, así como los
de indemnización por extinción del contrato de trabajo, acordada por el
juez del concurso, tendrán la consideración de créditos contra la masa y
serán satisfechos con preferencia respecto de los créditos concursales;
los salarios del artículo 32.1 del Estatuto de los Trabajadores serán
satisfechos con anterioridad al resto de créditos concursales; y los
salariales del artículo 32.3 del mismo texto gozarán de privilegio general,
al igual que las indemnizaciones derivadas de accidente de trabajo y los
recargos sobre las prestaciones por incumplimiento de las obligaciones
en materia de salud laboral devengadas con anterioridad a la declaración
del concurso. Se pretende así evitar que el concurso se consuma con el
pago de algunos créditos, y, sin desconocer el interés general de la
satisfacción de éstos, conjugarlo con el de la masa pasiva en su conjunto,
a la vez que se fomentan soluciones de convenio que estén apoyadas
por los trabajadores y la Administración pública en la parte en que sus
créditos no gozan de privilegio.
Las excepciones negativas son las de los créditos subordinados, una
nueva categoría que introduce la ley para clasificar aquellos que
merecen quedar postergados tras los ordinarios, por razón de su tardía
comunicación, por pacto contractual, por su carácter accesorio
(intereses), por su naturaleza sancionadora (multas) o por la condición
personal de sus titulares (personas especialmente relacionadas con el
concursado o partes de mala fe en actos perjudiciales para el concurso).
A estos efectos, conviene precisar que la categoría de créditos
subordinados incluye los intereses devengados y sanciones impuestas
con ocasión de la exacción de los créditos públicos, tanto tributarios
como de la Seguridad Social. Los titulares de estos créditos
subordinados carecen de derecho de voto en la junta de acreedores y,
14
en caso de liquidación, no podrán ser pagados hasta que hayan
quedado íntegramente satisfechos los ordinarios.
La subordinación por motivo de especiales relaciones personales con
el concursado no sólo se basa en las de parentesco o de convivencia de
hecho, sino que, en caso de persona jurídica, se extiende a los socios
con responsabilidad por las deudas sociales o con una participación
significativa en el capital social, así como a los administradores de
derecho o de hecho, a los liquidadores y a las sociedades del mismo
grupo. En todo caso, la clasificación afecta también a los cesionarios o
adjudicatarios de créditos pertenecientes a personas especialmente
relacionadas con el concursado si la adquisición se produce dentro de
los dos años anteriores a la declaración de concurso.
VI
Las soluciones del concurso previstas en la ley son el convenio y la
liquidación para cuya respectiva tramitación se articulan específicas fases
en el procedimiento.
El convenio es la solución normal del concurso, que la ley fomenta con
una serie de medidas, orientadas a alcanzar la satisfacción de los
acreedores a través del acuerdo contenido en un negocio jurídico en el
que la autonomía de la voluntad de las partes goza de una gran
amplitud.
Entre las medidas para facilitar esta solución del concurso destaca la
admisión de la propuesta anticipada de convenio que el deudor puede
presentar con la propia solicitud de concurso voluntario o, incluso,
cuando se trate de concurso necesario, hasta la expiración del plazo de
comunicación de créditos, siempre que vaya acompañada de adhesiones
de acreedores en el porcentaje que la ley establece. La regulación de
esta propuesta anticipada permite, incluso, la aprobación judicial del
convenio durante la fase común del concurso, con una notoria economía
de tiempo y de gastos respecto de los actuales procedimientos
concursales.
En otro caso, si no se aprueba una propuesta anticipada y el
concursado no opta por la liquidación de su patrimonio, la fase de
convenio se abre una vez concluso el trámite de impugnación del
inventario y de la lista de acreedores.
La ley procura agilizar la tramitación de las propuestas de convenio. La
propuesta anticipada que no hubiese alcanzado adhesiones suficientes
para su aprobación podrá ser mantenida en junta de acreedores. El
concursado que no hubiese presentado propuesta anticipada ni
solicitado la liquidación y los acreedores que representen una parte
significativa del pasivo podrán presentar propuestas incluso hasta 40
días antes del señalado para la celebración de la junta. Hasta el
momento del cierre de la lista de asistentes a ésta podrán admitirse
adhesiones a las propuestas, lo que contribuirá a agilizar los cómputos
de votos y, en general, el desarrollo de la junta.
También es flexible la ley en la regulación del contenido de las
propuestas de convenio, que podrá consistir en proposiciones de quita o
de espera, o acumular ambas; pero las primeras no podrán exceder de la
15
mitad del importe de cada crédito ordinario, ni las segundas de cinco
años a partir de la aprobación del convenio, sin perjuicio de los
supuestos de concurso de empresas de especial trascendencia para la
economía y de presentación de propuesta anticipada de convenio
cuando así se autorice por el juez. Se admiten proposiciones alternativas,
como las ofertas de conversión del crédito en acciones, participaciones o
cuotas sociales, o en créditos participativos. Lo que no admite la ley es
que, a través de cesiones de bienes y derechos en pago o para pago de
créditos u otras formas de liquidación global del patrimonio del
concursado, el convenio se convierta en cobertura de solución distinta
de aquella que le es propia. Para asegurar ésta y la posibilidad de
cumplimiento, la propuesta de convenio ha de ir acompañada de un plan
de pagos.
La finalidad de conservación de la actividad profesional o empresarial
del concursado puede cumplirse a través de un convenio, a cuya
propuesta se acompañará un plan de viabilidad. Aunque el objeto del
concurso no sea el saneamiento de empresas, un convenio de
continuación puede ser instrumento para salvar las que se consideren
total o parcialmente viables, en beneficio no sólo de los acreedores, sino
del propio concursado, de los trabajadores y de otros intereses. El
informe preceptivo de la administración concursal es una garantía más
de esta solución.
Al regular las mayorías necesarias para la aceptación de las
propuestas de convenio, la ley prima a las que menor sacrificio
comportan para los acreedores, reduciendo la mayoría a la relativa del
pasivo ordinario.
El convenio necesita aprobación judicial. La ley regula la oposición a la
aprobación, las personas legitimadas y los motivos de oposición, así
como los de rechazo de oficio por el juez del convenio aceptado.
La aprobación del convenio no produce la conclusión del concurso,
que sólo se alcanza con el cumplimiento de aquél.
VII
La ley concede al deudor la facultad de optar por una solución
liquidatoria del concurso, como alternativa a la de convenio, pero
también le impone el deber de solicitar la liquidación cuando durante la
vigencia de un convenio conozca la imposibilidad de cumplir los pagos
comprometidos y las obligaciones contraídas con posterioridad a su
aprobación. En los casos de apertura de oficio o a solicitud de acreedor,
la liquidación es siempre una solución subsidiaria, que opera cuando no
se alcanza o se frustra la de convenio. La unidad y la flexibilidad del
procedimiento permiten en estos supuestos pasar de forma rápida y
simple a la fase de liquidación. Es ésta una de las principales y más
ventajosas novedades que introduce la ley, frente a la anterior diversidad
de procedimientos concursales y, concretamente, frente a la necesidad
de solicitar la declaración de quiebra en los casos en que no se alcanzara
o se incumpliera un convenio en el expediente de suspensión de pagos.
16
Los efectos de la liquidación son, lógicamente, más severos. El
concursado quedará sometido a la situación de suspensión en el
ejercicio de sus facultades patrimoniales de administración y disposición
y sustituido por la administración concursal; si fuese persona natural,
perderá el derecho a alimentos con cargo a la masa; si fuese persona
jurídica, se declarará su disolución, de no estar ya acordada, y, en todo
caso, el cese de sus administradores o liquidadores.
La ley reserva para esta fase de liquidación los clásicos efectos
concursales de vencimiento anticipado de los créditos aplazados y
conversión en dinero de los que consistan en otras prestaciones.
No obstante la mayor imperatividad de las normas que regulan esta
fase, la ley las dota también de la conveniente flexibilidad, como se
refleja en el plan de liquidación, que habrá de preparar la administración
concursal y sobre el que podrán formular observaciones o propuestas el
deudor y los acreedores concursales antes de su aprobación por el juez.
Sólo si ésta no se produce y, en su caso, en lo que no prevea el plan
aprobado, se aplicarán supletoriamente las reglas legales sobre
realización de bienes y derechos de la masa activa del concurso.
Aun en este último caso, la ley procura la conservación de las
empresas o unidades productivas de bienes o servicios integradas en la
masa, mediante su enajenación como un todo, salvo que resulte más
conveniente a los intereses del concurso su división o la realización
aislada de todos o alguno de sus elementos componentes, con
preferencia a las soluciones que garanticen la continuidad de la empresa.
La ley quiere evitar la excesiva prolongación de las operaciones
liquidatorias, a cuyo fin impone a la administración concursal la
obligación de informar trimestralmente del estado de aquéllas y le
señala el plazo de un año para finalizarlas, con las sanciones, si lo
incumpliera, de separación de los administradores y pérdida del derecho
a retribución.
Las operaciones de pago a los acreedores se regulan dentro de la fase
de liquidación. Los créditos contra la masa operan con el carácter de
prededucibles, en el sentido de que, antes de proceder al pago de los
concursales, han de deducirse de la masa activa los bienes y derechos,
no afectos a créditos singularmente privilegiados, que sean necesarios
para satisfacer aquéllos a sus respectivos vencimientos.
Como ya ha quedado expuesto al tratar de los efectos de la
declaración de concurso sobre los créditos con garantía real, la ley
regula el pago de los créditos con privilegio especial de forma muy
flexible, para evitar, en interés de la masa, la realización de los bienes o
derechos afectos, autorizarla con subsistencia del gravamen o mediante
venta directa.
La regulación legal establece el orden de los pagos con privilegio
general, de los ordinarios y de los subordinados, y contempla los
supuestos especiales de pagos anticipados, de deudas solidarias y de los
realizados en fase de cumplimiento de convenio anterior a la de
liquidación.
17
VIII
Una de las materias en las que la reforma ha sido más profunda es la
de calificación del concurso. La ley limita la formación de la sección de
calificación a supuestos muy concretos: la aprobación de un convenio
que, por la cuantía de la quita o la duración de la espera, resulte
especialmente gravoso para los acreedores, y la apertura de la
liquidación.
En estos supuestos, el concurso se calificará como fortuito o como
culpable. La última calificación se reserva a aquellos casos en los que en
la generación o agravación del estado de insolvencia hubiera mediado
dolo o culpa grave del deudor, o de sus representantes legales,
administradores o liquidadores.
La ley formula el criterio general de calificación del concurso como
culpable y la continuación enuncia una serie de supuestos que, en todo
caso, determinan esa calificación, por su intrínseca naturaleza, y otra de
supuestos que, salvo prueba en contrario, son presuntivos de dolo o
culpa grave, por constituir incumplimiento de determinadas obligaciones
legales relativas al concurso.
Si el preceptivo informe de la administración concursal y el dictamen
del Ministerio Fiscal coincidieran en la calificación del concurso como
fortuito, se archivarán las actuaciones sin más trámites. En otro caso, la
calificación como culpable se decidirá tras un contradictorio, en el que
serán partes el Ministerio Fiscal, la administración concursal, el deudor y
todas las personas que pudieran resultar afectadas por la calificación. La
oposición se sustanciará por los trámites del incidente concursal. La
sentencia que califique el concurso como culpable habrá de determinar
las personas afectadas y, en su caso, las declaradas cómplices; impondrá
a todas aquéllas la inhabilitación para administrar bienes ajenos y para
representar a cualquier persona, sanción que será temporal, durante un
período de dos a 15 años; les impondrá, asimismo, la pérdida de
cualquier derecho que tuvieran como acreedores concursales o de la
masa y la condena a devolver los bienes y derechos que indebidamente
hubieren obtenido del deudor o recibido de la masa activa, más la de
indemnizar los daños y perjuicios causados.
Es novedad la previsión de un procedimiento para asegurar el registro
público de las sentencias que declaren concursados culpables y de
aquellas resoluciones que acuerden la designación o la inhabilitación de
los administradores concursales en los casos que la propia ley prevé.
Los efectos de la calificación se limitan a la esfera civil, sin trascender
a la penal ni constituir condición de prejudicialidad para la persecución
de las conductas que pudieran ser constitutivas de delitos. La ley
mantiene la neta separación de ilícitos civiles y penales en esta materia.
IX
La ley regula detalladamente las causas de conclusión del concurso,
cuya naturaleza puede ser muy diversa: bien porque la apertura no se
ajustó a derecho (revocación del auto de declaración de concurso), bien
porque el procedimiento alcanzó su finalidad (cumplimiento del
18
convenio, íntegra satisfacción de todos los acreedores), bien por su
frustración (inexistencia de bienes y derechos con los que satisfacer a los
acreedores), bien por el ejercicio del derecho de disposición de las
partes sobre el procedimiento (desistimiento o renuncia de la totalidad
de los acreedores reconocidos transacción del deudor con ellos, causas
éstas que, por sus características, sólo pueden operar una vez terminada
la fase común del procedimiento y que exigen aceptación u
homologación del juez, previo informe de la administración concursal).
En los casos de conclusión por inexistencia de bienes y derechos, del
concursado o de terceros responsables, con los que satisfacer a los
acreedores,
que
conservan
su
derecho
a
hacer
efectiva
la responsabilidad del deudor sobre los que en el futuro aparezcan, la
ley contempla también la reapertura del concurso, tanto si se trata de
deudor persona natural como de persona jurídica. En este último caso,
puesto que la conclusión por inexistencia de activos patrimoniales lleva
consigo la extinción de la persona jurídica, la reapertura por aparición
posterior de bienes y derechos se concretará a liquidarlos; pero si se
trata de persona natural, la continuación de su actividad patrimonial
habrá podido reflejarse tanto en la aparición de activos como de nuevos
pasivos, lo que habrá de tenerse en cuenta en la actualización del
inventario y de la lista de acreedores.
X
La flexibilidad que inspira todo el procedimiento concursal se combina
con las características de rapidez y simplicidad. La Ley de Enjuiciamiento
Civil actúa como supletoria de la Ley Concursal, en cuanto ésta no
contemple normas procesales especiales. La finalidad que se persigue es
la de reconducir la complejidad del concurso a un procedimiento que
permita su más pronta, eficaz y económica tramitación, sin merma de las
garantías que exige la tutela judicial efectiva de todos los interesados.
Pieza básica en este sistema procesal de la nueva ley es el incidente
concursal, un procedimiento especial a través del cual se ventilarán todas
las cuestiones que se susciten durante el concurso y que no tengan
señalada en la ley otra tramitación distinta. Este incidente se configura
con dos modalidades procesales distintas, según la materia sobre la que
verse: una que tiene por objeto resolver aquellas materias de índole
laboral que se planteen en el marco del procedimiento concursal, y otra
modalidad para tratar las materias estrictamente concursales. Con estas
dos modalidades de incidente se obtiene una mayor eficacia del proceso
concursal.
La celeridad de este procedimiento se complementa con un adecuado
sistema de recursos, en el que, en principio, sólo se admite el de
reposición contra providencias y autos y el de apelación contra
sentencias que aprueben o rechacen el convenio, su cumplimiento o
incumplimiento y la conclusión del concurso, aunque en este recurso
pueden volver a plantearse las cuestiones resueltas en reposición o en
incidentes concursales durante la fase común o la de convenio. Contra
las sentencias resolutorias de incidentes planteados con posterioridad o
durante la fase de liquidación, cabrá también recurso de apelación.
19
Sólo se admite el recurso de casación y el extraordinario de infracción
procesal contra las sentencias que resuelvan la apelación cuando se trate
de aprobar o rechazar un convenio, declarar su cumplimiento o
incumplimiento, calificar el concurso, resolver sobre acciones de
reintegración o acordar la conclusión del concurso.
Igualmente, y para hacer plenamente efectiva la aplicación de la
legislación social a las cuestiones de esta naturaleza y unificar la doctrina
en tan sensible materia, se introduce el recurso de suplicación y los
demás que prevé la ley contra las resoluciones de los Juzgados de lo
Mercantil de la comunidad autónoma en materia laboral y las que
resuelvan los incidentes concursales que versen sobre la misma materia.
De este modo, en línea con la orientación de la nueva Ley de
Enjuiciamiento Civil, se elimina la multiplicidad de recursos de apelación
interlocutorios, de naturaleza parcial o relativos a resoluciones no
definitivas, que actualmente dificultan y dilatan la tramitación de los
procedimientos concursales, y se ordena, sin merma de las garantías
procesales, un sistema de recursos que obliga a las partes a concentrar y
racionalizar sus motivos de disconformidad y facilita su resolución con la
necesaria visión de conjunto.
XI
Especial atención dedica la ley a las cuestiones que plantea el
concurso con elemento extranjero, fenómeno carente de adecuada
regulación en el derecho anterior y cada vez más frecuente en una
economía globalizada.
La Ley Concursal contiene unas normas de derecho internacional
privado sobre esta materia, que siguen, con las convenientes
adaptaciones, el modelo del Reglamento (CE) n.º 1346/2000, sobre
procedimientos de insolvencia. Así, se facilita la aplicación de ambos
textos en el ámbito intracomunitario y se ajusta el mismo modelo
normativo a la regulación de otras relaciones jurídicas que están fuera
de ese ámbito. En este sentido, la nueva regulación se inspira también
en la Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para el
Derecho
Mercantil
Internacional
(CNUDMI-UNCITRAL)
sobre
Insolvencia Transfronteriza, recomendada por la Asamblea General de
la Organización de las Naciones Unidas en su Resolución 52/158, de 15
de diciembre de 1997.
La competencia internacional para declarar y tramitar el concurso se
basa en el lugar de situación del centro de los intereses principales del
deudor, teniendo el carácter de «principal» el concurso que se declare
sobre esa base, sin perjuicio de que puedan abrirse otros concursos
«territoriales» en aquellos Estados en los que el deudor tenga
establecimientos.
Se regulan las relaciones entre procedimiento principal y territorial y
sus respectivos efectos, el reconocimiento en España de los abiertos en
el extranjero y de sus administradores o representantes, con el fin de
establecer la mejor coordinación entre ellos, en beneficio de la
seguridad jurídica y de la eficiencia económica en el tratamiento de
estos fenómenos, lo que constituye una de las materias en las que con
20
mayor relieve se pone de manifiesto la modernización introducida por la
reforma concursal.
XII
La profundidad de la reforma tiene su más clara expresión en las
disposiciones adicionales, transitorias, derogatoria y finales que cierran
la ley. El alcance de la nueva regulación se extiende a múltiples sectores
de nuestro ordenamiento jurídico y afecta a numerosas normas, que, en
virtud de la reforma, han de quedar modificadas, en unos casos y,
derogadas, en otros. Se pretende así armonizar el derecho vigente con
la reforma introducida por esta ley y, al propio tiempo, limitar el ámbito
de ésta a la materia concursal. Ello explica que de las disposiciones
contenidas en el título XVII del libro IV del Código Civil («De la
concurrencia y prelación de créditos») se deroguen las relativas a los
procedimientos colectivos de quita y espera y de concurso y se
mantengan las de preferencia de créditos para los supuestos de
ejecución singular. Del mismo modo, subsisten para esos supuestos los
llamados «privilegios» mercantiles, aunque en el concurso no se admitan
más que los expresamente reconocidos en esta ley. Objeto de
regulación específica son los privilegios sobre buques y aeronaves, a
cuyos titulares se reconoce en el concurso derecho de separación para
su ejecución extraconcursal.
La delimitación de los ámbitos concursal y extraconcursal de la
concurrencia y prelación de créditos, si bien responde a una correcta
definición de la materia propia de esta ley, puede ocasionar en la
práctica problemas de desajuste, por la muy diversa regulación que
mantiene el viejo derecho respecto de la que establece la reforma
concursal, pero el alcance de ésta no puede extenderse a una revisión
completa de toda la materia de preferencias de créditos que rigen fuera
del concurso. Resulta necesaria esa revisión, y ahora no sólo por el
arcaísmo de un sistema formado por sedimentos históricos carente del
orden lógico que debe presidir esta materia, sino por la acuciante
exigencia de su armonización con la reforma concursal. Por ello, la
disposición final trigésima primera encomienda al Gobierno que en el
plazo de seis meses a contar desde la fecha de entrada en vigor de esta
ley presente a las Cortes Generales un proyecto de ley sobre reforma de
los Códigos Civil y de Comercio en materia de concurrencia y prelación
de créditos en caso de ejecuciones singulares.
La ley ha respetado la legislación específica aplicable a las entidades
de crédito, a las aseguradoras y a las operaciones relativas a los sistemas
de pagos y de compensación de valores o instrumentos financieros
derivados, en gran parte impuesta por el derecho de la Unión Europea, y
que afecta a determinados aspectos del concurso. Sólo en defecto de
normas especiales y en la medida en que sean compatibles con la
naturaleza de aquellos sistemas, se aplicarán en esta materia las de esta
ley.
Materia especialmente delicada es la relativa al derecho transitorio, en
la que la ley ha optado por respetar el principio de irretroactividad con
algunas excepciones, dos de ellas muy señaladas: la primera, para hacer
21
posible la aplicación a los procedimientos que se encuentran en trámite
de las normas sobre conclusión del concurso; la segunda, para permitir
la aplicación a aquellos procedimientos del régimen más flexible de
propuesta de convenio y de adhesiones que establece esta ley, lo que
contribuirá a facilitar la tramitación de los que se hallan en curso e
incluso, en algunos casos, la conclusión de aquellos que se encuentren
paralizados. Se ha previsto también, transitoriamente, la competencia de
los Juzgados de Primera Instancia, hasta la entrada en funcionamiento
de los Juzgados de lo Mercantil.
A través de estas medidas legislativas, con plenas garantías
constitucionales, se inserta en el ordenamiento jurídico español la
reforma concursal, una de las más importantes piezas hasta ahora
pendientes en el proceso de modernización de nuestro derecho.
TÍTULO PRIMERO
De la declaración de concurso
CAPÍTULO PRIMERO
DE LOS PRESUPUESTOS DEL CONCURSO
Artículo 1. Presupuesto subjetivo.–1. La declaración de concurso
procederá respecto de cualquier deudor, sea persona natural o jurídica.
2. El concurso de la herencia podrá declararse en tanto no haya sido
aceptada pura y simplemente.
3. No podrán ser declaradas en concurso las entidades que integran
la organización territorial del Estado, los organismos públicos y demás
entes de derecho público.
Art. 2. Presupuesto objetivo.–1. La declaración de concurso
procederá en caso de insolvencia del deudor común.
2. Se encuentra en estado de insolvencia el deudor que no puede
cumplir regularmente sus obligaciones exigibles.
3. Si la solicitud de declaración de concurso la presenta el deudor,
deberá justificar su endeudamiento y su estado de insolvencia, que
podrá ser actual o inminente. Se encuentra en estado de insolvencia
inminente el deudor que prevea que no podrá cumplir regular y
puntualmente sus obligaciones.
4. Si la solicitud de declaración de concurso la presenta un acreedor,
deberá fundarla en título por el cual se haya despachado ejecución o
apremio sin que del embargo resultasen bienes libres bastantes para el
pago, o en la existencia de alguno de los siguientes hechos:
1.º El sobreseimiento general en el pago corriente de las
obligaciones del deudor.
2.º La existencia de embargos por ejecuciones pendientes que
afecten de una manera general al patrimonio del deudor.
3.º El alzamiento o la liquidación apresurada o ruinosa de sus bienes
por el deudor.
4.º El incumplimiento generalizado de obligaciones de alguna de las
clases siguientes: las de pago de obligaciones tributarias exigibles
22
durante los tres meses anteriores a la solicitud de concurso; las de pago
de cuotas de la Seguridad Social, y demás conceptos de recaudación
conjunta durante el mismo período; las de pago de salarios e
indemnizaciones y demás retribuciones derivadas de las relaciones de
trabajo correspondientes a las tres últimas mensualidades.
Art. 3. Legitimación.–1. Para solicitar la declaración de concurso
están legitimados el deudor y cualquiera de sus acreedores.
Si el deudor fuera persona jurídica, será competente para decidir
sobre la solicitud el órgano de administración o de liquidación.
2. Por excepción a lo dispuesto en el apartado anterior, no está
legitimado el acreedor que, dentro de los seis meses anteriores a la
presentación de la solicitud, hubiera adquirido el crédito por actos ínter
vivos y a título singular, después de su vencimiento.
3. Para solicitar la declaración de concurso de una persona jurídica,
están también legitimados los socios, miembros o integrantes que sean
personalmente responsables, conforme a la legislación vigente, de las
deudas de aquélla.
4. Los acreedores del deudor fallecido, los herederos de éste y el
administrador de la herencia podrán solicitar la declaración de concurso
de la herencia no aceptada pura y simplemente. La solicitud formulada
por un heredero producirá los efectos de la aceptación de la herencia a
beneficio de inventario.
5. El acreedor podrá instar la declaración judicial conjunta de
concurso de varios de sus deudores cuando exista confusión de
patrimonios entre éstos, o, siendo éstos personas jurídicas, formen parte
del mismo grupo, con identidad sustancial de sus miembros y unidad en
la toma de decisiones.
Art. 4. De la intervención del Ministerio Fiscal.–Cuando en
actuaciones por delitos contra el patrimonio y contra el orden
socioeconómico se pongan de manifiesto indicios de estado de
insolvencia de algún presunto responsable penal y de la existencia de
una pluralidad de acreedores, el Ministerio Fiscal instará del juez que
esté conociendo de la causa la comunicación de los hechos al juez de lo
mercantil con competencia territorial para conocer del concurso del
deudor, a los efectos pertinentes, por si respecto de éste se encontrase
en tramitación un procedimiento concursal.
Asimismo, instará el Ministerio Fiscal del juez que conozca de la causa
la comunicación de aquellos hechos a los acreedores cuya identidad
resulte de las actuaciones penales en curso, a fin de que, en su caso,
puedan solicitar la declaración de concurso o ejercitar las acciones que
les correspondan.
Art. 5. Deber de solicitar la declaración de concurso.–1. El deudor
deberá solicitar la declaración de concurso dentro de los dos meses
siguientes a la fecha en que hubiera conocido o debido conocer su
estado de insolvencia.
2. Salvo prueba en contrario, se presumirá que el deudor ha
conocido su estado de insolvencia cuando haya acaecido alguno de los
hechos que pueden servir de fundamento a una solicitud de concurso
23
necesario conforme al apartado 4 del artículo 2 y, si se trata de alguno
de los previstos en su párrafo 4.º, haya transcurrido el plazo
correspondiente.
3. El deber de solicitar la declaración de concurso no será exigible al
deudor que, en estado de insolvencia actual, haya iniciado
negociaciones para obtener adhesiones a una propuesta anticipada de
convenio y, dentro del plazo establecido en el apartado 1 de este
artículo, lo ponga en conocimiento del juzgado competente para su
declaración de concurso. Transcurridos tres meses de la comunicación al
juzgado, el deudor, haya o no alcanzado las adhesiones necesarias para
la admisión a trámite de la propuesta anticipada de convenio, deberá
solicitar la declaración de concurso dentro del mes siguiente 1 .
F
F
Art. 6. Solicitud del deudor.–1. En el escrito de solicitud de
declaración de concurso, el deudor expresará si su estado de insolvencia
es actual o si lo prevé como inminente.
2. A la solicitud se acompañarán los documentos siguientes:
1.º Poder especial para solicitar el concurso. Este documento podrá
ser sustituido mediante la realización de apoderamiento apud acta.
2.º La memoria expresiva de la historia económica y jurídica del
deudor, de la actividad o actividades a que se haya dedicado durante los
tres últimos años y de los establecimientos, oficinas y explotaciones de
que sea titular, de las causas del estado en que se encuentre y de las
valoraciones y propuestas sobre la viabilidad patrimonial.
Si el deudor fuera persona casada, indicará en la memoria la identidad
del cónyuge, con expresión del régimen económico del matrimonio.
Si el deudor fuera persona jurídica, indicará en la memoria la
identidad de los socios o asociados de que tenga constancia, de los
administradores o de los liquidadores y, en su caso, del auditor de
cuentas, así como si forma parte de un grupo de empresas, enumerando
las entidades integradas en éste, y si tiene admitidos valores a cotización
en mercado secundario oficial.
Si se tratase de una herencia, se indicarán en la memoria los datos del
causante.
3.º Un inventario de bienes y derechos, con expresión de su
naturaleza, lugar en que se encuentren, datos de identificación registral
en su caso, valor de adquisición, correcciones valorativas que procedan y
estimación del valor real actual. Se indicarán también los gravámenes,
trabas y cargas que afecten a estos bienes y derechos, con expresión de
su naturaleza y los datos de identificación.
4.º Relación de acreedores, por orden alfabético, con expresión de
la identidad de cada uno de ellos, así como de la cuantía y el
vencimiento de los respectivos créditos y las garantías personales o
reales constituidas. Si algún acreedor hubiera reclamado judicialmente el
1
Apartado añadido por el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE» núm. 78, de
31 de marzo), de medidas urgentes en materia tributaria, financiera y concursal ante la
evolución de la situación económica.
24
pago, se identificará el procedimiento correspondiente y se indicará el
estado de las actuaciones.
3. Si el deudor estuviera legalmente obligado a llevar contabilidad,
acompañará además:
1.º Cuentas anuales y, en su caso, informes de gestión o informes de
auditoria correspondientes a los tres últimos ejercicios.
2.º Memoria de los cambios significativos operados en el patrimonio
con posterioridad a las últimas cuentas anuales formuladas y depositadas
y de las operaciones que por su naturaleza, objeto o cuantía excedan del
giro o tráfico ordinario del deudor.
3.º Estados financieros intermedios elaborados con posterioridad a
las últimas cuentas anuales presentadas, en el caso de que el deudor
estuviese obligado a comunicarlos o remitirlos a autoridades
supervisoras.
4.º En el caso de que el deudor forme parte de un grupo de
empresas, como sociedad dominante o como sociedad dominada,
acompañará también las cuentas anuales y el informe de gestión
consolidados correspondientes a los tres últimos ejercicios sociales y el
informe de auditoría emitido en relación con dichas cuentas, así como
una memoria expresiva de las operaciones realizadas con otras
sociedades del grupo durante ese mismo período.
4. En el supuesto previsto en el artículo 142.1.1.º deberá
acompañarse propuesta de plan de liquidación.
5. Cuando no se acompañe alguno de los documentos mencionados
en este artículo o faltara en ellos alguno de los requisitos o datos
exigidos, el deudor deberá expresar en su solicitud la causa que lo
motivara.
Art. 7. Solicitud del acreedor y de los demás legitimados. 1. El
acreedor que inste la declaración de concurso deberá expresar en la
solicitud el origen, naturaleza, importe, fechas de adquisición y
vencimiento y situación actual del crédito, del que acompañará
documento acreditativo.
Los demás legitimados deberán expresar en la solicitud el carácter en
el que la formulan, acompañando el documento del que resulte su
legitimación o proponiendo la prueba para acreditarla.
2. En todo caso, se expresarán en la solicitud los medios de prueba
de que se valga o pretenda valerse el solicitante para acreditar los
hechos en que la fundamente. La prueba testifical no será bastante por sí
sola.
CAPÍTULO II
DEL PROCEDIMIENTO DE DECLARACIÓN
Sección 1.ª
Jurisdicción y Competencia
Art. 8. Juez del concurso.–Son competentes para conocer del
concurso los jueces de lo mercantil. La jurisdicción del juez del concurso
es exclusiva y excluyente en las siguientes materias:
25
1.º Las acciones civiles con trascendencia patrimonial que se dirijan
contra el patrimonio del concursado con excepción de las que se ejerciten
en los procesos sobre capacidad, filiación, matrimonio y menores a las que
se refiere el título I del libro IV de la Ley de Enjuiciamiento Civil. También
conocerá de la acción a que se refiere el artículo 17.1 de esta Ley.
2.º Las acciones sociales que tengan por objeto la extinción,
modificación o suspensión colectivas de los contratos de trabajo en los
que sea empleador el concursado, así como la suspensión o extinción de
contratos de alta dirección, sin perjuicio de que cuando estas medidas
supongan modificar las condiciones establecidas en convenio colectivo
aplicable a estos contratos se requerirá el acuerdo de los representantes
de los trabajadores. En el enjuiciamiento de estas materias, y sin
perjuicio de la aplicación de las normas específicas de esta ley, deberán
tenerse en cuenta los principios inspiradores de la ordenación normativa
estatutaria y del proceso laboral.
3.º Toda ejecución frente a los bienes y derechos de contenido
patrimonial del concursado, cualquiera que sea el órgano que la hubiera
ordenado.
4.º Toda medida cautelar que afecte al patrimonio del concursado
excepto las que se adopten en los procesos civiles que quedan excluidos
de su jurisdicción en el párrafo 1.º
5.º Las que en el procedimiento concursal debe adoptar en relación
con la asistencia jurídica gratuita y, en concreto, las que le atribuye la Ley
1/1996, de 10 de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita.
6.º Las acciones de reclamación de deudas sociales interpuestas
contra los socios subsidiariamente responsables de las deudas de la
sociedad concursada, cualquiera que sea la fecha en que se hubiera
contraído y las acciones para exigir a los socios de la sociedad
concursada el desembolso de las aportaciones sociales diferidas o el
cumplimiento de las prestaciones accesorias.
7.º Las acciones de responsabilidad contra los administradores o
liquidadores, de derecho o de hecho, y contra los auditores de la
sociedad concursada, tendentes a exigir responsabilidad civil por los
perjuicios causados al concursado, cualquiera que sea la fecha en que se
hubieran producido los daños y perjuicios o en la que la responsabilidad
por las deudas sociales hubiera devenido exigible 2 .
F
F
Art. 9. Extensión de la jurisdicción.–La jurisdicción del juez se
extiende a todas las cuestiones prejudiciales administrativas o sociales
directamente relacionadas con el concurso o cuya resolución sea
necesaria para el buen desarrollo del procedimiento concursal.
Art. 10. Competencia internacional y territorial.–1. La competencia
para declarar y tramitar el concurso corresponde al juez de lo mercantil
en cuyo territorio tenga el deudor el centro de sus intereses principales.
Si el deudor tuviese además en España su domicilio y el lugar de éste no
coincidiese con el centro de sus intereses principales, será también
Número 6 redactado y número 7 añadido de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de
noviembre («BOE» núm. 266, de 4 de noviembre), de reforma de la legislación procesal para
la implantación de la nueva Oficina judicial.
2
26
competente, a elección del acreedor solicitante, el juez de lo mercantil
en cuyo territorio radique aquél.
Por centro de los intereses principales se entenderá el lugar donde el
deudor ejerce de modo habitual y reconocible por terceros la
administración de tales intereses. En caso de deudor persona jurídica, se
presume que el centro de sus intereses principales se halla en el lugar
del domicilio social. Será ineficaz a estos efectos el cambio de domicilio
efectuado en los seis meses anteriores a la solicitud del concurso.
Los efectos de este concurso, que en el ámbito internacional se
considerará
«concurso
principal»,
tendrán
alcance
universal,
comprendiendo todos los bienes del deudor, estén situados dentro o
fuera de España. En el caso de que sobre los bienes situados en un
Estado extranjero se abra un procedimiento de insolvencia, se tendrán
en cuenta las reglas de coordinación previstas en el capítulo III del título
IX de esta ley.
2. Si se hubieran presentado solicitudes de declaración del concurso
ante dos o más juzgados competentes, será preferente aquel ante el que
se hubiera presentado la primera solicitud.
3. Si el centro de los intereses principales no se hallase en territorio
español, pero el deudor tuviese en éste un establecimiento, será
competente el juez de lo mercantil en cuyo territorio radique y, de existir
varios, donde se encuentre cualquiera de ellos, a elección del solicitante.
Por establecimiento se entenderá todo lugar de operaciones en el
que el deudor ejerza de forma no transitoria una actividad económica
con medios humanos y bienes.
Los efectos de este concurso, que en el ámbito internacional se
considerará «concurso territorial», se limitarán a los bienes del deudor,
afectos o no a su actividad, que estén situados en España. En el caso de
que en el Estado donde el deudor tiene el centro de sus intereses
principales se abra un procedimiento de insolvencia, se tendrán en
cuenta las reglas de coordinación previstas en el capítulo IV del título IX
de esta ley.
4. En los casos de solicitud de declaración conjunta de concurso de
varios deudores, será juez competente para declararlo el del lugar
donde tenga el centro de sus intereses principales el deudor con mayor
pasivo, y si se trata de un grupo de sociedades, el de la sociedad
dominante.
La misma regla se aplicará para determinar el juez competente para la
tramitación de concursos acumulados.
5. El juez examinará de oficio su competencia y determinará si ésta
se basa en el apartado 1 o en el apartado 3 de este artículo.
Art. 11. Alcance internacional de la jurisdicción.–En el ámbito
internacional, la jurisdicción del juez del concurso comprende
únicamente el conocimiento de aquellas acciones que tengan su
fundamento jurídico en la legislación concursal y guarden una relación
inmediata con el concurso.
Art. 12. Declinatoria.–1. El deudor podrá plantear cuestión de
competencia territorial por declinatoria dentro de los cinco días
27
siguientes a aquél en que se le hubiera emplazado. También podrán
plantearla los demás legitimados para solicitar la declaración de
concurso, en el plazo de 10 días desde la publicación ordenada en el
párrafo segundo del apartado 1 del artículo 23 3 .
2. La interposición de declinatoria, en la que el promotor estará
obligado a indicar cuál es el órgano competente para conocer el
concurso, no suspenderá el procedimiento concursal. En ningún caso se
pronunciará el juez sobre la oposición del concursado sin que previa
audiencia del Ministerio Fiscal haya resuelto la cuestión de competencia
planteada. En caso de que estime la cuestión de competencia, deberá
inhibirse a favor del órgano al que corresponda la competencia, con
emplazamiento de las partes y remisión de lo actuado.
3. Todo lo actuado en el concurso será válido aunque se estime la
declinatoria.
F
Sección 2.ª
F
De la provisión sobre la solicitud
Art. 13. Plazo para proveer.–1. En el mismo día o, si no fuera
posible, en el siguiente hábil al de su reparto, el juez examinará la
solicitud de concurso y, si la estimara completa, proveerá conforme a los
artículos 14 ó 15.
Si la solicitud se refiere a una entidad de crédito o a una empresa de
servicios de inversión, una vez que el Juez haya proveído sobre la misma
el Secretario judicial la comunicará al Banco de España y a la Comisión
Nacional del Mercado de Valores, y solicitará la relación de los sistemas
de pagos y de liquidación de valores o instrumentos financieros
derivados a los que pertenezca la entidad afectada y la denominación y
domicilio de su gestor, en los términos previstos en la legislación
especial aplicable.
El Secretario judicial también comunicará la solicitud a la Dirección
General de Seguros y Fondos de Pensiones si se refiere a una entidad
aseguradora; al Ministerio de Trabajo e Inmigración si se refiere a una
mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y a la
Comisión Nacional del Mercado de Valores si se refiere a una sociedad
que tenga emitidos valores o instrumentos financieros negociados en un
mercado secundario oficial 4 .
2. Si el juez estimara que la solicitud o la documentación que la
acompaña adolecen de algún defecto, señalará al solicitante un plazo de
justificación o subsanación, que no podrá exceder de cinco días.
Justificado o subsanado dentro del plazo, el juez en el mismo día o, si
no fuera posible, en el siguiente hábil proveerá conforme a los artículos
14 ó 15. En otro caso, el juez dictará auto que declare no haber lugar a
la admisión de la solicitud. Esta resolución será susceptible de recurso de
reposición.
F
F
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo
(«BOE» núm. 78, de 31 de marzo), de medidas urgentes en materia tributaria,
financiera y concursal ante la evolución de la situación económica.
3
Párrafos 2 y 3 redactados de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
4
28
Art. 14. Provisión sobre la solicitud del deudor. 1. Cuando la
solicitud hubiere sido presentada por el deudor, el juez dictará auto que
declare el concurso si de la documentación aportada, apreciada en su
conjunto, resulta la existencia de alguno de los hechos previstos en el
apartado 4 del artículo 2, u otros que acrediten la insolvencia alegada
por el deudor.
2. Si el juez estimara insuficiente la documentación aportada,
señalará al solicitante un plazo, que no podrá exceder de cinco días,
para que complemente la acreditación de la insolvencia alegada.
3. Contra el auto desestimatorio de la solicitud de concurso sólo
cabrá recurso de reposición.
Art. 15. Provisión sobre la solicitud de otro legitimado y
acumulación de solicitudes.–1. Cuando la solicitud hubiera sido
presentada por cualquier legitimado distinto al deudor, el juez dictará
auto admitiéndola a trámite y ordenando el emplazamiento del deudor
conforme a lo previsto en el artículo 184, con traslado de la solicitud,
para que comparezca en el plazo de cinco días, dentro del cual se le
pondrán de manifiesto los autos y podrá formular oposición a la
solicitud, proponiendo los medios de prueba de que intente valerse.
2. Admitida a trámite la solicitud, las que se presenten con
posterioridad se acumularán a la primeramente repartida y se unirán a
los autos, teniendo por comparecidos a los nuevos solicitantes sin
retrotraer las actuaciones.
3. Para el caso en que el deudor haya realizado la comunicación del
artículo 5.3, las solicitudes que se presenten con posterioridad solo se
proveerán cuando haya vencido el plazo de un mes previsto en el citado
artículo si el deudor no hubiera presentado la solicitud de concurso. Si el
deudor presenta solicitud de concurso en el citado plazo se tramitará en
primer lugar conforme al artículo 14. Declarado el concurso, las
solicitudes presentadas previamente y las que se presenten con
posterioridad se unirán a los autos, teniendo por comparecidos a los
solicitantes 5 .
F
F
Art. 16. Formación de la sección primera.–Declarado el concurso a
solicitud del deudor o admitida a trámite la solicitud de la declaración de
concurso presentada por cualquier otro legitimado, el juez ordenará la
formación de la sección primera, conforme al artículo 183, que se
encabezará con la solicitud.
Art. 17. Medidas cautelares anteriores a la declaración de
concurso.–1. A petición del legitimado para instar el concurso
necesario, el juez, al admitir a trámite la solicitud, podrá adoptar las
medidas cautelares que considere necesarias para asegurar la integridad
del patrimonio del deudor, de conformidad con lo previsto en la Ley de
Enjuiciamiento Civil.
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
5
29
2. El juez podrá pedir al solicitante que preste fianza para responder
de los eventuales daños y perjuicios que las medidas cautelares pudieran
producir al deudor si la solicitud de declaración de concurso resultara
finalmente desestimada.
3. Declarado el concurso o desestimada la solicitud, el juez del
concurso se pronunciará sobre la eficacia de las medidas cautelares.
Art. 18. Allanamiento u oposición del deudor.–1. En el caso de
admisión a trámite de la solicitud, si el deudor emplazado se allanase a la
pretensión del solicitante o no formulase oposición en plazo, el juez
dictará auto declarando el concurso de acreedores. La misma resolución
adoptará si, con posterioridad a la solicitud de cualquier legitimado y
antes de ser emplazado, el deudor hubiera instado su propio concurso.
2. El deudor podrá basar su oposición en la inexistencia del hecho en
que se fundamenta la solicitud o en que, aun existiendo, no se encuentra
en estado de insolvencia. En este último caso, incumbirá al deudor la
prueba de su solvencia y, si estuviera obligado legalmente a llevar
contabilidad, esta prueba habrá de basarse en la que llevara conforme a
derecho.
Formulada oposición por el deudor, el Secretario judicial, al siguiente
día, citará a las partes a una vista, previniéndolas para que comparezcan
a ella con todos los medios de la prueba que pueda practicarse en el
acto y, si el deudor estuviera obligado legalmente a la llevanza de
contabilidad, advirtiendo a éste para que comparezca con los libros
contables de llevanza obligatoria 6 .
F
F
Art. 19. Vista.–1. La vista se celebrará bajo la presidencia del juez,
dentro de los diez días siguientes a aquel en que se hubiera formulado
oposición.
2. Si el deudor no compareciera, el juez dictará auto declarando el
concurso. Si compareciera, en el caso de que el crédito del acreedor
instante estuviera vencido, el deudor consignará en el acto de la vista el
importe de dicho crédito a disposición del acreedor, acreditará haberlo
hecho antes de la vista o manifestará la causa de la falta de
consignación.
En caso de que hubiera varios acreedores personados y se
acumulasen sus solicitudes de concurso, el deudor deberá consignar las
cantidades adeudadas a todos ellos, en las mismas condiciones
expresadas.
3. En caso de que el solicitante no compareciera o, habiéndolo
hecho, no se ratificase en su solicitud, y el juez considerase que concurre
presupuesto objetivo para la declaración de concurso, de acuerdo con lo
previsto en el artículo 2, y de las actuaciones resulte la existencia de
otros posibles acreedores, antes de dictarse el auto que resuelva sobre
la solicitud, se les concederá un plazo de cinco días para que formulen
las alegaciones que les conviniesen.
Párrafo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266, de
4 de noviembre), de reforma de la legislación procesal para la implantación de la nueva
Oficina judicial.
6
30
4. En caso de falta de consignación y en los que, a pesar de haber
sido efectuada, el acreedor se hubiera ratificado en la solicitud, así como
cuando el crédito del instante no hubiera vencido o no tuviera éste la
condición de acreedor, el Juez oirá a las partes y a sus abogados sobre
la procedencia o improcedencia de la declaración de concurso y decidirá
sobre la pertinencia de los medios de prueba propuestos o que se
propongan en este acto, acordando la práctica inmediata de las que
puedan realizarse en el mismo día y señalándose por el Secretario
judicial para la de las restantes el más breve plazo posible, sin que pueda
exceder de 20 días 7 .
5. El juez podrá interrogar directamente a las partes y a los peritos y
testigos y apreciará las pruebas que se practiquen conforme a las reglas
de valoración previstas en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
F
F
Art. 20. Resolución sobre la solicitud y recursos. 1. Practicadas las
pruebas declaradas pertinentes o transcurrido el plazo fijado para ello, el
juez, dentro de los tres días siguientes, dictará auto declarando el
concurso o desestimando la solicitud. En el primer caso, las costas tendrán
la consideración de créditos contra la masa; en el segundo, serán
impuestas al solicitante, salvo que el juez aprecie, y así lo razone, que el
caso presentaba serias dudas de hecho o de derecho. En caso de
desestimación de la solicitud de concurso, una vez firme el auto, se
procederá, a petición del deudor y por los trámites de los artículos 712 y
siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil, a la determinación de los
daños y perjuicios que, en su caso, se le hubieran ocasionado como
consecuencia de la solicitud de concurso, y, una vez determinados, se
requerirá de pago al solicitante del concurso, procediéndose de
inmediato, si no los pagase, a su exacción forzosa.
2. Contra el pronunciamiento del auto sobre la estimación o
desestimación de la solicitud de concurso cabrá, en todo caso, recurso de
apelación, que no tendrá efecto suspensivo salvo que, excepcionalmente,
el juez acuerde lo contrario; en tal caso habrá de pronunciarse sobre el
mantenimiento, total o parcial, de las medidas cautelares que se hubiesen
adoptado. Si se trata de recurrir únicamente alguno de los demás
pronunciamientos contenidos en el auto de declaración del concurso, las
partes podrán oponerse a las concretas medidas adoptadas mediante
recurso de reposición.
3. Estarán legitimados para recurrir el auto de declaración de
concurso el deudor que no la hubiese solicitado y cualquier persona que
acredite interés legítimo, aunque no hubiera comparecido con
anterioridad.
Para recurrir el auto desestimatorio sólo estará legitimada la parte
solicitante del concurso.
4. El plazo para interponer el recurso de reposición y para preparar
el recurso de apelación contará, respecto de las partes que hubieran
comparecido, desde la notificación del auto, y, respecto de los demás
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre).
7
31
legitimados, desde la publicación ordenada en el párrafo segundo del
apartado 1 del artículo 23 8 .
5. La desestimación de los recursos determinará la condena en
costas del recurrente.
F
Sección 3.ª
F
De la declaración de concurso
Art. 21. Auto de declaración de concurso.–1. El auto
declaración de concurso contendrá los siguientes pronunciamientos:
de
1.º El carácter necesario o voluntario del concurso, con indicación,
en su caso, de que el deudor ha solicitado la liquidación.
2.º Los efectos sobre las facultades de administración y disposición
del deudor respecto de su patrimonio, así como el nombramiento y las
facultades de los administradores concursales.
3.º En caso de concurso necesario, el requerimiento al deudor para
que presente, en el plazo de 10 días a contar desde la notificación del
auto, los documentos enumerados en el artículo 6.
4.º En su caso, las medidas cautelares que el juez considere
necesarias para asegurar la integridad, la conservación o la
administración del patrimonio del deudor hasta que los administradores
concursales acepten el cargo.
5.º El llamamiento a los acreedores para que pongan en
conocimiento de la administración concursal la existencia de sus
créditos, en el plazo de un mes a contar desde el día siguiente a la
publicación en el «Boletín Oficial del Estado» del auto de declaración de
concurso, conforme a lo dispuesto en el artículo 23 9 .
6.º La publicidad que haya de darse a la declaración de concurso.
7.º En su caso, la decisión sobre la formación de pieza separada,
conforme a lo dispuesto en el artículo 77.2 en relación con la disolución
de la sociedad de gananciales.
8.º En su caso, la decisión sobre la procedencia de aplicar el
procedimiento especialmente simplificado a que se refiere el capítulo II
del título VIII de esta ley.
F
F
2. El auto producirá sus efectos de inmediato, abrirá la fase común
de tramitación del concurso, que comprenderá las actuaciones previstas
en los cuatro primeros títulos de esta ley, y será ejecutivo aunque no sea
firme.
3. Declarado el concurso, se ordenará la formación de las secciones
segunda, tercera y cuarta. Cada una de estas secciones se encabezará
por el auto o, en su caso, la sentencia que hubiera ordenado su
formación.
4. La administración concursal realizará sin demora una
comunicación individualizada a cada uno de los acreedores cuya
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo),
8
Número redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
9
32
identidad y domicilio consten en el concurso, informándoles de la
declaración de éste y del deber de comunicar sus créditos en la forma
establecida en el artículo 85.
5. El Secretario judicial notificará el auto a las partes que hubiesen
comparecido. Si el deudor no hubiera comparecido, la publicación
prevista en el artículo 23 producirá, respecto de él, los efectos de
notificación del auto.
Si el concursado fuera una entidad de crédito o una empresa de
servicios de inversión participante en un sistema de pagos y de
liquidación de valores o instrumentos financieros derivados, el Secretario
judicial notificará el auto, en el mismo día de la fecha, al Banco de
España, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y al gestor de
los sistemas a los que pertenezca la entidad afectada, en los términos
previstos en la legislación especial a que se refiere la disposición
adicional segunda.
Asimismo, notificará el auto a la Comisión Nacional del Mercado de
Valores cuando el concursado sea una sociedad que hubiera emitido
valores admitidos a cotización en un mercado oficial.
Si el concursado fuera una entidad aseguradora, el Secretario judicial
notificará el auto, con la misma celeridad, a la Dirección General de
Seguros y Fondos de Pensiones, y si fuera una mutua de accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales, se lo notificará en los mismos
términos al Ministerio de Trabajo e Inmigración 10 .
F
F
Art. 22. Concurso voluntario y concurso necesario. 1. El concurso
de acreedores tendrá la consideración de voluntario cuando la primera
de las solicitudes presentadas hubiera sido la del propio deudor. En los
demás casos, el concurso se considerará necesario.
A los efectos de este artículo, la solicitud del deudor realizada en el
plazo del artículo 5.3 se entenderá presentada cuando lo fue la
comunicación prevista en ese artículo 11 .
2. Por excepción a lo dispuesto en el apartado anterior, el concurso
de acreedores tendrá la consideración de necesario cuando, en los tres
meses anteriores a la fecha de la solicitud del deudor, se hubiera
presentado y admitido a trámite otra por cualquier legitimado, aunque
éste hubiera desistido, no hubiera comparecido o no se hubiese
ratificado.
F
F
Art. 23. Publicidad.–1. La publicidad de la declaración de
concurso, así como de las restantes notificaciones, comunicaciones y
trámites del procedimiento, se realizará preferentemente por medios
telemáticos, informáticos y electrónicos, en la forma que
reglamentariamente se determine, garantizando la seguridad y la
integridad de las comunicaciones.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre), de reforma de la legislación procesal para la implantación de la nueva
Oficina judicial.
11
Párrafo añadido por Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE» núm. 78, de 31 de
marzo).
10
33
El extracto de la declaración de concurso se publicará, con la mayor
urgencia y de forma gratuita, en el «Boletín Oficial del Estado», y
contendrá únicamente los datos indispensables para la identificación del
concursado, incluyendo su NIF, el juzgado competente, el número de
autos, el plazo establecido para la comunicación de los créditos, el
régimen de suspensión o intervención de facultades del concursado y la
dirección electrónica del Registro Público Concursal donde se publicarán
las resoluciones que traigan causa del concurso.
2. En el mismo auto de declaración del concurso o en resolución
posterior, el juez, de oficio o a instancia de interesado, podrá acordar
cualquier publicidad complementaria que considere imprescindible para
la efectiva difusión de los actos del concurso.
3. El traslado de los oficios con los edictos se realizará
preferentemente por vía telemática desde el juzgado a los medios de
publicidad correspondientes.
Excepcionalmente, y si lo previsto en el párrafo anterior no fuera
posible, los oficios con los edictos serán entregados al procurador del
solicitante del concurso, quien deberá remitirlos de inmediato a los
medios de publicidad correspondientes.
Si el solicitante del concurso fuese una Administración pública que
actuase representada y defendida por sus servicios jurídicos, el traslado
del oficio se realizará directamente por el Secretario judicial a los medios
de publicidad.
4. Las demás resoluciones que, conforme a esta Ley, deban ser
publicadas por medio de edictos, lo serán en el Registro Público
Concursal y en el tablón de anuncios del juzgado.
5. El auto de declaración del concurso así como el resto de
resoluciones concursales que conforme a las disposiciones de esta Ley
deban ser objeto de publicidad, se insertarán en el Registro Público
Concursal con arreglo al procedimiento que reglamentariamente se
establezca 12 .
F
F
Art. 24. Publicidad registral.–1. Si el deudor fuera persona natural,
se inscribirán, preferentemente por medios telemáticos, en el Registro
Civil la declaración de concurso, la intervención o, en su caso, la
suspensión de sus facultades de administración y disposición, así como el
nombramiento de los administradores concursales.
2. Si el deudor fuera sujeto inscribible en el Registro Mercantil, se
inscribirán, preferentemente por medios telemáticos, en éste las mismas
circunstancias expresadas en el apartado anterior, practicándose
previamente la inscripción del sujeto cuando ésta no constase.
3. Si se tratase de personas jurídicas no inscribibles en el Registro
Mercantil y que consten en otro registro público, el juez mandará
inscribir, preferentemente por medios telemáticos, en éste las mismas
circunstancias.
Artículo redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo). El párrafo 3.º del apartado 3 figura redactado de acuerdo con la
Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266, de 4 de noviembre.
12
34
4. Si el deudor tuviera bienes o derechos inscritos en registros
públicos, se anotarán preventivamente en el folio correspondiente a
cada uno de ellos la intervención o, en su caso, la suspensión de sus
facultades de administración y disposición, con expresión de su fecha,
así como el nombramiento de los administradores concursales.
Practicada la anotación preventiva, no podrán anotarse respecto de
aquellos bienes o derechos más embargos o secuestros posteriores a la
declaración de concurso que los acordados por el juez de éste, salvo lo
establecido en el apartado 1 del artículo 55 de esta Ley.
5. El traslado de los oficios con los edictos se realizará
preferentemente por vía telemática desde el juzgado a los registros
correspondientes.
Excepcionalmente y si lo previsto en el párrafo anterior no fuera
posible, los oficios con los edictos serán entregados al procurador del
solicitante del concurso, con los mandamientos necesarios para la
práctica inmediata de los asientos registrales previstos en este artículo.
En tanto no sea firme, el auto de declaración de concurso será objeto de
anotación preventiva en los correspondientes registros.
Si el solicitante del concurso fuese una Administración pública que
actuase representada y defendida por sus servicios jurídicos, el traslado
del oficio se realizará directamente por el Secretario judicial a los
correspondientes registros 13 .
F
F
Art. 25. Acumulación de concursos.–1. En los casos de concurso
de deudor persona jurídica o de sociedad dominante de un grupo, la
administración concursal, mediante escrito razonado, podrá solicitar del
juez la acumulación al procedimiento de los concursos ya declarados de
los socios, miembros o integrantes personalmente responsables de las
deudas de la persona jurídica o de las sociedades dominadas
pertenecientes al mismo grupo.
2. También podrán acumularse, a solicitud de la administración
concursal de cualquiera de ellos, los concursos de quienes sean
miembros o integrantes de una entidad sin personalidad jurídica y
respondan personalmente de las deudas contraídas en el tráfico en
nombre de ésta.
3. Declarados los concursos de ambos cónyuges, la administración
concursal de cualquiera de ellos podrá solicitar del juez, mediante escrito
razonado, la acumulación al procedimiento del concurso del otro
cónyuge.
4. La acumulación prevista en este artículo procederá aunque los
concursos hayan sido declarados por diferentes juzgados, sin perjuicio
del condicionamiento recíproco de los convenios, conforme a lo previsto
en el artículo 101.
Artículo redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo), excepto el último párrafo que figura de acuerdo con la Ley
13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266, de 4 de noviembre).
13
35
TÍTULO II
De la administración concursal
Art. 26. Formación de la sección segunda.–Declarado el concurso
conforme a lo dispuesto en los artículos anteriores, el juez ordenará la
formación de la sección segunda, que comprenderá todo lo relativo a la
administración concursal del concurso, al nombramiento y al estatuto de
los administradores concursales, a la determinación de sus facultades y a
su ejercicio, a la rendición de cuentas y, en su caso, a la responsabilidad
de los administradores concursales.
CAPÍTULO PRIMERO
DEL NOMBRAMIENTO DE LOS ADMINISTRADORES CONCURSALES
Art. 27. Condiciones subjetivas para el nombramiento de
administradores concursales.–1. La administración concursal estará
integrada por los siguientes miembros:
1.º Un abogado con experiencia profesional de, al menos, cinco
años de ejercicio efectivo.
2.º Un auditor de cuentas, economista o titulado mercantil
colegiados, con una experiencia profesional de, al menos, cinco años de
ejercicio efectivo.
3.º Un acreedor que sea titular de un crédito ordinario o con
privilegio general, que no esté garantizado. El juez procederá al
nombramiento tan pronto como le conste la existencia de acreedores en
quienes concurran esas condiciones.
Cuando el acreedor designado administrador concursal sea una
persona jurídica, designará, conforme al procedimiento previsto en el
apartado 3 de este artículo, un profesional que reúna las condiciones
previstas en el párrafo 2.º anterior, el cual estará sometido al mismo
régimen de incapacidades, incompatibilidades y prohibiciones que los
demás miembros de la administración concursal.
En caso de que el acreedor designado administrador concursal sea
una persona natural en quien no concurra la condición de auditor de
cuentas, economista o titulado mercantil colegiado, podrá participar en
la administración concursal o designar un profesional que reúna las
condiciones previstas en el párrafo 2.º anterior, siguiendo para ello el
procedimiento previsto en el apartado 3 de este artículo, quedando
sometido el profesional así designado al mismo régimen de
incapacidades, incompatibilidades, prohibiciones y remuneración que los
demás miembros de la administración concursal.
2. Por excepción a lo dispuesto en el apartado 1:
1.º En caso de concurso de una entidad emisora de valores o
instrumentos derivados que se negocien en un mercado secundario
oficial, de una entidad encargada de regir la negociación, compensación
o liquidación de esos valores o instrumentos, o de una empresa de
servicios de inversión, en lugar del economista, auditor o titulado
mercantil, será nombrado administrador concursal personal técnico de la
36
Comisión Nacional del Mercado de Valores u otra persona propuesta
por ésta de similar cualificación, a cuyo efecto la Comisión Nacional del
Mercado de Valores comunicará al juez la identidad de aquélla. El
abogado y el miembro de la administración concursal representante del
acreedor serán nombrados por el juez a propuesta del fondo de garantía
al que esté adherida la entidad o quien haya asumido la cobertura
propia del sistema de indemnización de inversores.
2.º En caso de concurso de una entidad de crédito o de una entidad
aseguradora será nombrado en lugar del acreedor el fondo de garantía
de depósitos que corresponda o el Consorcio de Compensación de
Seguros, respectivamente, quienes deberán comunicar al juez de
inmediato la identidad de la persona natural que haya de representarlos
en el ejercicio del cargo. Por lo que se refiere a la designación del
administrador abogado y al auditor, economista o titulado mercantil, el
juez los nombrará de entre los propuestos respectivamente por el Fondo
de Garantía de Depósitos y el Consorcio de Compensación de Seguros.
3.º Cuando se aplique el procedimiento abreviado previsto en los
artículos 190 y 191, la administración concursal podrá estar integrada
por un único miembro, que deberá ser abogado, auditor de cuentas,
economista o titulado mercantil que reúna los requisitos previstos en el
apartado 1.
3. El nombramiento de los profesionales que hayan de integrar la
administración concursal conforme a lo previsto en el apartado 1 se
realizará por el juez del concurso entre quienes, reuniendo las
condiciones legales, hayan manifestado su disponibilidad para el
desempeño de tal función al Registro oficial de auditores de cuentas o al
correspondiente colegio profesional, en el caso de los profesionales cuya
colegiación resulte obligatoria. A tal efecto, el referido registro y los
colegios presentarán en el decanato de los juzgados competentes, en el
mes de diciembre de cada año, para su utilización desde el primer día
del año siguiente, los respectivos listados de personas disponibles. Los
profesionales cuya colegiación no resulte obligatoria se inscribirán en las
listas que a tal efecto se elaborarán en el decanato de los juzgados
competentes. La incorporación de los profesionales a las respectivas
listas será gratuita. Los profesionales implicados acreditarán en todo
caso su compromiso de formación en la materia concursal.
4. Cuando el acreedor designado administrador concursal sea una
Administración pública o una entidad de derecho público vinculada o
dependiente de ella, la designación del profesional podrá recaer en
cualquier funcionario con titulación de licenciado en áreas económicas o
jurídicas. La intervención de estos funcionarios no dará lugar a
retribución alguna con cargo a la masa del concurso, y su régimen de
responsabilidad será el específico de la legislación administrativa 14 .
F
F
Art. 28. Incapacidades, incompatibilidades y prohibiciones.–1. No
podrán ser nombrados administradores concursales quienes no puedan
14
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
37
ser administradores de sociedades anónimas o de responsabilidad
limitada, ni quienes hayan prestado cualquier clase de servicios
profesionales al deudor o a personas especialmente relacionadas con
éste en los últimos tres años, incluidos aquellos que durante ese plazo
hubieran compartido con aquél el ejercicio de actividades profesionales
de la misma o diferente naturaleza. Tampoco podrán ser nombrados
administradores concursales los que, reuniendo las condiciones
subjetivas previstas en el apartado 1 del artículo 27, se encuentren,
cualquiera que sea su condición o profesión, en alguna de las situaciones
a que se refiere el artículo 51 de la Ley 44/2002, de 22 de noviembre, de
Medidas de Reforma del Sistema Financiero, en relación con el propio
deudor, sus directivos o administradores, o con un acreedor que
represente más del 10 por ciento de la masa pasiva del concurso.
2. En el caso de que existan suficientes personas disponibles en el
listado correspondiente, no podrán ser nombrados administradores
concursales los abogados, auditores, economistas o titulados mercantiles
que hubieran sido designados para dicho cargo por el mismo juzgado en
tres concursos dentro de los dos años anteriores. A estos efectos, los
nombramientos efectuados en concursos de sociedades pertenecientes
al mismo grupo de empresas se computarán como uno solo.
Tampoco podrán ser nombrados administradores concursales quienes
hubieran sido separados de este cargo dentro de los dos años
anteriores, ni quienes se encuentren inhabilitados, conforme al artículo
181, por sentencia firme de desaprobación de cuentas en concurso
anterior.
3. El nombramiento del administrador concursal acreedor no podrá
recaer en persona especialmente relacionada con el deudor, ni en
acreedor que sea competidor del deudor o que forme parte de un grupo
de empresas en el que figure entidad competidora.
4. No podrán ser nombrados administradores concursales en un
mismo concurso quienes estén entre sí vinculados personal o
profesionalmente. Para apreciar la vinculación personal se aplicarán las
reglas establecidas en el artículo 93.
Se entenderá que están vinculadas profesionalmente las personas
entre las que existan, de hecho o de derecho, relaciones de prestación
de servicios, de colaboración o de dependencia.
5. Se aplicarán a los representantes de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores, de los fondos de garantía de depósitos, del
Consorcio de Compensación de Seguros y de cualesquiera
Administraciones públicas acreedoras, las normas contenidas en este
artículo, con excepción de las prohibiciones por razón de cargo o función
pública, de las contenidas en el párrafo segundo del apartado 4 de este
artículo y de las establecidas en el apartado 2.2.º del artículo 93.
6. No podrá ser nombrado administrador concursal quien, como
experto independiente, hubiera emitido el informe al que se refiere la
letra b) del apartado 2 de la disposición adicional cuartal de esta Ley en
38
relación con un acuerdo de refinanciación que hubiera alcanzado el
deudor antes de su declaración de concurso 15 .
F
F
Art. 29. Aceptación.–1.
El nombramiento de administrador
concursal será comunicado al designado por el medio más rápido.
Dentro de los cinco días siguientes al de recibo de la comunicación, el
designado deberá comparecer ante el Juzgado para manifestar si acepta
o no el encargo. De concurrir en él alguna causa de recusación, estará
obligado a manifestarla. Aceptado el cargo, el Secretario judicial
expedirá y entregará al designado documento acreditativo de su
condición de administrador concursal 16 .
Dicho documento acreditativo deberá ser devuelto al juzgado en el
momento en el que se produzca el cese por cualquier causa del
administrador concursal.
2. Si el designado no compareciese o no aceptase el cargo, el juez
procederá de inmediato a un nuevo nombramiento. A quien sin justa
causa no compareciese o no aceptase el cargo, no se le podrá designar
administrador en los procedimientos concursales que puedan seguirse
en el partido judicial durante un plazo de tres años.
3. Aceptado el cargo, el designado sólo podrá renunciar por causa
grave.
4. No será necesaria la aceptación cuando, en aplicación del artículo
27, el nombramiento recaiga en personal técnico de la Comisión
Nacional del Mercado de Valores, en un fondo de garantía de depósitos
o en el Consorcio de Compensación de Seguros.
F
F
Art. 30. Representación de las personas jurídicas administradores.–
1. Cuando el nombramiento de administrador concursal recaiga en una
persona jurídica, ésta, al aceptar el cargo, deberá comunicar la
identidad de la persona natural que haya de representarla en el ejercicio
de su cargo.
2. Las personas jurídicas designadas se someterán al mismo régimen
de incompatibilidades y prohibiciones previsto en el artículo 28. De igual
modo, cuando haya sido designado un administrador persona natural,
habrá de comunicar al juzgado si se encuentra integrado en alguna
persona jurídica de carácter profesional al objeto de extender el mismo
régimen de incompatibilidades a los restantes socios o colaboradores.
3. Será de aplicación al representante de la persona jurídica
designada el régimen de incompatibilidades, prohibiciones, recusación y
responsabilidad y separación establecido para los administradores
concursales. No podrá ser nombrado representante la persona que
hubiera actuado en el mismo juzgado como administrador concursal o
representante de éste en tres concursos dentro de los dos años
anteriores, con las excepciones indicadas en el artículo 28.
Apartado añadido por el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE» núm. 78, de
31 de marzo).
15
Párrafo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre).
16
39
4. Cuando la persona jurídica haya sido nombrada por su
cualificación profesional, ésta deberá concurrir en la persona natural que
designe como representante.
Art. 31. Especialidades de la aceptación.–Al aceptar el cargo de
administrador concursal, el abogado, el auditor, el economista o el
titulado mercantil designados deberán señalar un despacho u oficina
para el ejercicio de su cargo en alguna localidad del ámbito de
competencia territorial del juzgado.
Art. 32. Auxiliares delegados.–1. Cuando la complejidad del
concurso así lo exija, la administración concursal podrá solicitar la
autorización del juez para delegar determinadas funciones, incluidas las
relativas a la continuación de la actividad del deudor, en los auxiliares
que aquélla proponga, con indicación de criterios para el
establecimiento de su retribución.
2. Si el juez concediere la autorización, nombrará a los auxiliares,
especificará sus funciones delegadas y determinará su retribución, la cual
correrá a cargo de los administradores concursales y, salvo que
expresamente acuerde otra cosa, en proporción a la correspondiente a
cada uno de ellos. Contra la decisión del juez no cabe recurso alguno,
sin perjuicio de que se pueda reproducir la solicitud cuando se
modifiquen las circunstancias que dieron lugar a su denegación.
3. Será de aplicación a los auxiliares delegados el régimen de
incapacidades,
incompatibilidades,
prohibiciones,
recusación
y
responsabilidad establecido para los administradores concursales y sus
representantes.
4. El nombramiento de los auxiliares delegados se realizará sin
perjuicio de la colaboración con los administradores concursales del
personal a su servicio o de los dependientes del deudor.
Art. 33. Recusación.–1. Los administradores concursales podrán
ser recusados por cualquiera de las personas legitimadas para solicitar la
declaración de concurso.
2. Son causas de recusación las circunstancias constitutivas de
incapacidad, incompatibilidad o prohibición a que se refiere el artículo
28, así como las establecidas en la legislación procesal civil para la
recusación de peritos.
3. La recusación habrá de promoverse tan pronto como el recusante
tenga conocimiento de la causa en que se funde.
4. La recusación no tendrá efectos suspensivos y se sustanciará por
los cauces del incidente concursal. El recusado seguirá actuando como
administrador concursal, sin que la resolución que recaiga afecte a la
validez de las actuaciones.
CAPÍTULO II
ESTATUTO JURÍDICO DE LOS ADMINISTRADORES CONCURSALES
Art. 34. Retribución.–1. Los administradores concursales tendrán
derecho a retribución con cargo a la masa, salvo cuando se trate del
40
personal de las entidades a que se refieren los párrafos 1.º y 2.º del
apartado 2 del artículo 27.
2. La retribución de la administración concursal se determinará
mediante un arancel que se aprobará reglamentariamente y que atenderá
a la cuantía del activo y del pasivo, al carácter ordinario o abreviado del
procedimiento, a la acumulación de concursos y a la previsible
complejidad del concurso.
El arancel se ajustará necesariamente a las siguientes reglas:
a) Exclusividad. Los administradores concursales solo podrán
percibir por su intervención en el concurso las cantidades que resulten
de la aplicación del arancel.
b) Identidad. La participación en la retribución será idéntica para los
administradores concursales que tengan la condición de profesionales y
de doble cuantía que la del administrador concursal acreedor cuando se
trate de persona natural y no designe profesional que actúe en su
representación conforme a lo previsto en el último párrafo del apartado
1 del artículo 27.
c) Limitación. La administración concursal no podrá ser retribuida
por encima de la cantidad máxima que se fije reglamentariamente para
el conjunto del concurso.
d) Efectividad. En aquellos concursos en que la masa sea
insuficiente, se garantizará el pago de un mínimo retributivo establecido
reglamentariamente, mediante una cuenta de garantía arancelaria que se
dotará con aportaciones obligatorias de los administradores concursales.
Estas dotaciones se detraerán de las retribuciones que efectivamente
perciban los administradores concursales en los concursos en que actúen
en el porcentaje que se determine reglamentariamente 17 .
F
F
3. El juez, previo informe de la administración concursal, fijará por
medio de auto y conforme al arancel la cuantía de la retribución, así
como los plazos en que deba ser satisfecha.
4. En cualquier estado del procedimiento, el juez, de oficio o a
solicitud de deudor o de cualquier acreedor, podrá modificar la
retribución fijada, si concurriera justa causa y aplicando el arancel a que
se refiere el apartado 2 de este artículo.
5. El auto por el que se fije o modifique la retribución de los
administradores concursales será apelable por cualquiera de éstos y por
las personas legitimadas para solicitar la declaración de concurso.
Art. 35. Ejercicio del cargo.–1. Los administradores concursales y
los auxiliares delegados desempeñarán su cargo con la diligencia de un
ordenado administrador y de un representante leal.
2. Cuando la administración concursal esté integrada por tres
miembros, las funciones de este órgano concursal se ejercerán de forma
colegiada. Las decisiones se adoptarán por mayoría y, de no alcanzarse
ésta, resolverá el juez.
17
Apartado 2 redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo
(«BOE» núm. 78, de 31 de marzo).
41
El juez, de oficio o a instancia de la administración concursal, podrá
atribuir competencias específicas a alguno de sus miembros.
3. Si por cualquier circunstancia sólo estuvieran en el ejercicio del
cargo dos de los tres miembros de la administración concursal, y
mientras se mantenga esta situación, la actuación de los administradores
concursales habrá de ser mancomunada, salvo para el ejercicio de
aquellas competencias que el juez les atribuya individualizadamente. En
caso de disconformidad, resolverá el juez.
4. Las decisiones individuales, mancomunadas o colegiadas de la
administración concursal que no sean de trámite o gestión ordinaria se
consignarán en actas, que se extenderán o transcribirán en un libro
legalizado por el secretario del juzgado.
5. Las resoluciones judiciales que se dicten para resolver las
cuestiones a que se refiere este artículo revestirán la forma de auto,
contra el que no cabrá recurso alguno. Tampoco podrá plantearse
incidente concursal sobre la materia resuelta.
6. La administración concursal estará sometida a la supervisión del
juez del concurso. En cualquier momento, el juez podrá requerir a todos
o alguno de sus miembros una información específica o una memoria
sobre el estado de la fase del concurso.
Art. 36. Responsabilidad.–1. Los administradores concursales y los
auxiliares delegados responderán frente al deudor y frente a los
acreedores de los daños y perjuicios causados a la masa por los actos y
omisiones contrarios a la ley o realizados sin la debida diligencia.
2. Será solidaria la responsabilidad derivada del ejercicio
mancomunado o colegiado de competencias, quedando exonerado en
este último caso el administrador concursal que pruebe que, no
habiendo intervenido en la adopción del acuerdo lesivo, desconocía su
existencia o, conociéndola, hizo todo lo conveniente para evitar el daño
o, al menos, se opuso expresamente a aquél.
3. Los administradores concursales responderán solidariamente con
los auxiliares delegados de los actos y omisiones lesivos de éstos, salvo
que prueben haber empleado toda la diligencia debida para prevenir o
evitar el daño.
4. La acción de responsabilidad se sustanciará por los trámites del
juicio declarativo que corresponda, ante el juez que conozca o haya
conocido del concurso.
5. La acción de responsabilidad prescribirá a los cuatro años,
contados desde que el actor tuvo conocimiento del daño o perjuicio por
el que reclama y, en todo caso, desde que los administradores
concursales o los auxiliares delegados hubieran cesado en su cargo.
6. Si la sentencia contuviera condena a indemnizar daños y
perjuicios, el acreedor que hubiera ejercitado la acción en interés de la
masa tendrá derecho a que, con cargo a la cantidad percibida, se le
reembolsen los gastos necesarios que hubiera soportado.
7. Quedan a salvo las acciones de responsabilidad que puedan
corresponder al deudor, a los acreedores o a terceros por actos u
omisiones de los administradores concursales y auxiliares delegados que
lesionen directamente los intereses de aquéllos.
42
Art. 37. Separación.–1. Cuando concurra justa causa, el juez, de
oficio o a instancia de cualquiera de las personas legitimadas para
solicitar la declaración de concurso o de cualquiera de los demás
miembros de la administración concursal, podrá separar del cargo a los
administradores concursales o revocar el nombramiento de los auxiliares
delegados.
2. Si el cesado fuera representante de una persona jurídica
administrador, el juez requerirá la comunicación de la identidad de la
persona natural que haya de representarla en el ejercicio de su cargo, a
no ser que determine que el cese debe afectar a la misma persona
jurídica que ostenta el cargo de administrador concursal, en cuyo caso
procederá a un nuevo nombramiento.
3. La resolución judicial de cese revestirá forma de auto, en el que se
consignarán los motivos en los que el juez funde su decisión.
4. Del contenido del auto a que se refiere el apartado anterior el
Secretario judicial dará conocimiento al registro público previsto en el
artículo 198 18 .
F
F
Art. 38. Nuevo nombramiento.–1. En todos los casos de cese de
un administrador concursal, el juez procederá de inmediato a efectuar un
nuevo nombramiento.
2. Si el cesado fuera el representante de una persona jurídica
administradora, el juez requerirá la comunicación de la identidad de la
nueva persona natural que haya de representarla en el ejercicio de su
cargo.
3. Al cese y nuevo nombramiento se dará la misma publicidad que
hubiera tenido el nombramiento del administrador concursal sustituido.
4. En caso de cesar cualquiera de los administradores concursales
antes de la conclusión del concurso, el juez le ordenará rendir cuentas
de su actuación en las competencias que le hubieran sido atribuidas
individualmente, en su caso. Cuando el cese afecte a todos los
miembros de la administración concursal, el juez ordenará a ésta que
rinda cuentas de su entera actuación colegiada hasta ese momento, sin
perjuicio de la responsabilidad que corresponda a cada uno de los
administradores conforme a las reglas del artículo 36. Estas rendiciones
de cuentas se presentarán por los citados administradores dentro del
plazo de un mes, contado desde que les sea notificada la orden judicial,
y serán objeto de los mismos trámites, resoluciones y efectos previstos
en el artículo 181 para las rendiciones de cuentas a la conclusión del
concurso.
Art. 39. Firmeza de las resoluciones.–Contra las resoluciones sobre
nombramiento, recusación y cese de los administradores concursales y
auxiliares delegados no se dará recurso alguno.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre).
18
43
TÍTULO III
De los efectos de la declaración de concurso
CAPÍTULO PRIMERO
DE LOS EFECTOS SOBRE EL DEUDOR
Art. 40. Facultades patrimoniales del deudor.–1. En caso de
concurso voluntario, el deudor conservará las facultades de
administración y disposición sobre su patrimonio, quedando sometido el
ejercicio de éstas a la intervención de los administradores concursales,
mediante su autorización o conformidad.
2. En caso de concurso necesario, se suspenderá el ejercicio por el
deudor de las facultades de administración y disposición sobre su
patrimonio, siendo sustituido por los administradores concursales.
3. No obstante lo dispuesto en los apartados anteriores, el juez
podrá acordar la suspensión en caso de concurso voluntario o la mera
intervención cuando se trate de concurso necesario. En ambos casos,
deberá motivarse el acuerdo señalando los riesgos que se pretendan
evitar y las ventajas que se quieran obtener.
4. A solicitud de la administración concursal y oído el concursado, el
juez, mediante auto, podrá acordar en cualquier momento el cambio de
las situaciones de intervención o de suspensión de las facultades del
deudor sobre su patrimonio.
El cambio de las situaciones de intervención o de suspensión y la
consiguiente modificación de las facultades de la administración
concursal se someterá al régimen de publicidad de los artículos 23 y 24 19 .
5. En caso de concurso de la herencia, corresponderá a la
administración concursal el ejercicio de las facultades patrimoniales de
administración y disposición sobre el caudal relicto, sin que pueda
cambiarse esta situación.
6. La intervención y la suspensión se referirán a las facultades de
administración y disposición sobre los bienes, derechos y obligaciones
que hayan de integrarse en el concurso y, en su caso, a las que
correspondan al deudor de la sociedad o comunidad conyugal.
El deudor conservará la facultad de testar, sin perjuicio de los efectos
del concurso sobre la herencia.
7. Los actos del deudor que infrinjan las limitaciones establecidas en
este artículo sólo podrán ser anulados a instancia de la administración
concursal y cuando ésta no los hubiese convalidado o confirmado.
Cualquier acreedor y quien haya sido parte en la relación contractual
afectada por la infracción podrá requerir de la administración concursal
que se pronuncie acerca del ejercicio de la correspondiente acción o de la
convalidación o confirmación del acto. La acción de anulación se
tramitará, en su caso, por los cauces del incidente concursal y caducará,
de haberse formulado el requerimiento, al cumplirse un mes desde la
F
F
19
Párrafo redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
44
fecha de éste. En otro caso, caducará con el cumplimiento del convenio
por el deudor o, en el supuesto de liquidación, con la finalización de ésta.
Los referidos actos no podrán ser inscritos en registros públicos
mientras no sean confirmados o convalidados, o se acredite la caducidad
de la acción de anulación o su desestimación firme.
Art. 41. Efectos sobre las comunicaciones, residencia y libre
circulación del deudor.–Los efectos de la declaración de concurso sobre
los derechos y libertades fundamentales del deudor en materia de
correspondencia, residencia y libre circulación serán los establecidos en
la Ley Orgánica para la Reforma Concursal.
Art. 42. Colaboración e información del deudor.–1. El deudor tiene
el deber de comparecer personalmente ante el juzgado de lo mercantil y
ante la administración concursal cuantas veces sea requerido y el de
colaborar e informar en todo lo necesario o conveniente para el interés
del concurso. Cuando el deudor sea persona jurídica, estos deberes
incumbirán a sus administradores o liquidadores y a quienes hayan
desempeñado estos cargos dentro de los dos años anteriores a la
declaración del concurso.
2. Los deberes a que se refiere el apartado anterior alcanzarán
también a los apoderados del deudor y a quienes lo hayan sido dentro
del período señalado.
Art. 43. Conservación y administración de la masa activa. 1. En el
ejercicio de las facultades de administración y disposición sobre la masa
activa, se atenderá a su conservación del modo más conveniente para
los intereses del concurso. A tal fin, los administradores concursales
podrán solicitar del juzgado el auxilio que estimen necesario.
2. Hasta la aprobación judicial del convenio o la apertura de la
liquidación, no se podrán enajenar o gravar los bienes y derechos que
integran la masa activa sin autorización del juez.
3. Se exceptúan de lo dispuesto en el apartado anterior los actos de
disposición inherentes a la continuación de la actividad profesional o
empresarial del deudor, en los términos establecidos en el artículo
siguiente.
Art. 44. Continuación del ejercicio de la actividad profesional o
empresarial.–1. La declaración de concurso no interrumpirá la
continuación de la actividad profesional o empresarial que viniera
ejerciendo el deudor.
2. En caso de intervención, y con el fin de facilitar la continuación de
la actividad profesional o empresarial del deudor, la administración
concursal podrá determinar los actos u operaciones propios del giro o
tráfico de aquella actividad que, por razón de su naturaleza o cuantía,
quedan autorizados con carácter general.
No obstante lo establecido en el apartado anterior, y sin perjuicio de
las medidas cautelares que hubiera adoptado el juez al declarar el
concurso, hasta la aceptación de los administradores concursales el
deudor podrá realizar los actos propios de su giro o tráfico que sean
45
imprescindibles para la continuación de su actividad, siempre que se
ajusten a las condiciones normales del mercado.
3. En caso de suspensión de las facultades de administración y
disposición del deudor, corresponderá a la administración concursal
adoptar las medidas necesarias para la continuación de la actividad
profesional o empresarial.
4. Como excepción a lo dispuesto en los apartados anteriores, el
juez, a solicitud de la administración concursal y previa audiencia del
deudor y de los representantes de los trabajadores de la empresa, podrá
acordar mediante auto el cierre de la totalidad o de parte de las oficinas,
establecimientos o explotaciones de que fuera titular el deudor, así
como, cuando ejerciera una actividad empresarial, el cese o la
suspensión, total o parcial, de ésta.
Cuando estas medidas supongan la extinción, suspensión o modificación
colectivas de los contratos de trabajo, el juez actuará conforme a lo
establecido en el párrafo 2.º del artículo 8 y en el artículo 64.
Art. 45. Libros y documentos del deudor.–1. El deudor pondrá a
disposición de la administración concursal los libros de llevanza
obligatoria y cualesquiera otros libros, documentos y registros relativos a
los aspectos patrimoniales de su actividad profesional o empresarial.
2. A solicitud de la administración concursal, el juez acordará las
medidas que estime necesarias para la efectividad de lo dispuesto en el
apartado anterior.
Art. 46. Cuentas anuales del deudor.–1. Declarado el concurso,
subsistirá la obligación de formular y la de auditar las cuentas anuales.
No obstante, se exime a la sociedad concursada de realizar la
auditoría de las primeras cuentas anuales que se preparen mientras esté
en funciones la administración concursal, excepto que esta sociedad
tenga sus valores admitidos a negociación en mercados secundarios de
valores o esté sometida a supervisión pública por el Banco de España, la
Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones o la Comisión
Nacional del Mercado de Valores.
2. La formulación de las cuentas anuales durante la tramitación del
concurso corresponderá al deudor bajo la supervisión de los
administradores concursales, en caso de intervención, y a estos últimos
en caso de suspensión.
Art. 47. Derecho a alimentos.–1. Durante la tramitación del
concurso, el deudor persona natural tendrá derecho a alimentos con
cargo a la masa activa, salvo lo dispuesto para el caso de liquidación.
Su cuantía y periodicidad serán, en caso de intervención, las que
acuerde la administración concursal y, en caso de suspensión, las que
autorice el juez, oídos el concursado y la administración concursal. En
este último caso, el juez, con audiencia del concursado o de la
administración concursal y previa solicitud de cualquiera de ellas, podrá
modificar la cuantía y la periodicidad de los alimentos.
2. La obligación de prestar alimentos impuesta al concursado por
resolución judicial dictada en alguno de los procesos sobre capacidad,
46
filiación, matrimonio y menores a que se refiere el título I del libro IV
de la Ley de Enjuiciamiento Civil, se satisfará con cargo a la masa
activa.
3. En el supuesto previsto en el apartado anterior, las personas
respecto de las cuales el concursado tuviese deber legal de alimentos
sólo podrán obtenerlos con cargo a la masa si no pudieren percibirlos de
otras personas legalmente obligadas a prestárselos, previa autorización
del juez del concurso, que resolverá por auto sobre su procedencia y
cuantía.
Art. 48. Efectos sobre el deudor persona jurídica.–1. Durante la
tramitación del concurso, se mantendrán los órganos de la persona
jurídica deudora, sin perjuicio de los efectos que sobre su
funcionamiento produzca la intervención o la suspensión de sus
facultades de administración y disposición y salvo el supuesto en que, a
consecuencia de la apertura de la fase de liquidación, se declare el cese
de los administradores o liquidadores. Los administradores concursales
tendrán derecho de asistencia y de voz en las sesiones de los órganos
colegiados.
2. Sin perjuicio del ejercicio de las acciones de responsabilidad que,
conforme a lo establecido en otras leyes, asistan a la persona jurídica
deudora contra sus administradores, auditores o liquidadores, estarán
también legitimados para ejercitar esas acciones los administradores
concursales sin necesidad de previo acuerdo de la junta o asamblea de
socios.
Corresponderá al juez del concurso la competencia para conocer de
las acciones a que se refiere el párrafo anterior.
La formación de la sección de calificación no afectará a las acciones
de responsabilidad que se hubieran ejercitado.
3. Desde la declaración de concurso de persona jurídica, el juez del
concurso, de oficio o a solicitud razonada de la administración concursal,
podrá ordenar el embargo de bienes y derechos de sus administradores
o liquidadores de derecho o de hecho, y de quienes hubieran tenido
esta condición dentro de los dos años anteriores a la fecha de aquella
declaración, cuando de lo actuado resulte fundada la posibilidad de que
el concurso se califique como culpable y de que la masa activa sea
insuficiente para satisfacer todas las deudas. El embargo se acordará por
la cuantía que el juez estime bastante y podrá ser sustituida, a solicitud
del interesado, por aval de entidad de crédito.
4. Corresponderá exclusivamente a la administración concursal la
reclamación, en el momento y cuantía que estime conveniente, del
desembolso de las aportaciones sociales que hubiesen sido diferidas,
cualquiera que fuera el plazo fijado en la escritura o en los estatutos, y
de las prestaciones accesorias pendientes de cumplimiento.
5. De igual manera, durante la tramitación del concurso de la
sociedad, la acción contra el socio o los socios subsidiariamente
responsables de las deudas de ésta anteriores a la declaración de
concurso
corresponderá
a
la
administración
concursal
y,
subsidiariamente, en el supuesto previsto en el apartado 4 del artículo
47
54, a los acreedores, no pudiendo ejercitarla hasta la aprobación del
convenio o la liquidación del patrimonio social. El juez, de oficio o a
instancia de la administración concursal, podrá ordenar el embargo de
bienes y derechos de los referidos socios en la cuantía que estime
bastante, cuando de lo actuado resulte fundada la posibilidad de que la
masa activa sea insuficiente para satisfacer todas las deudas, pudiendo, a
solicitud del interesado, acordarse la sustitución del embargo por aval
de entidad de crédito.
CAPÍTULO II
DE LOS EFECTOS SOBRE LOS ACREEDORES
Sección 1.ª
De la integración de los acreedores en la masa pasiva
Art. 49. Integración de la masa pasiva.–Declarado el concurso, todos
los acreedores del deudor, ordinarios o no, cualesquiera que sean su
nacionalidad y domicilio, quedarán de derecho integrados en la masa
pasiva del concurso, sin más excepciones que las establecidas en las
leyes.
Sección 2.ª
De los efectos sobre las acciones individuales
Art. 50. Nuevos juicios declarativos.–1. Los jueces del orden civil y
del orden social ante quienes se interponga demanda de la que deba
conocer el juez del concurso de conformidad con lo previsto en esta ley
se abstendrán de conocer, previniendo a las partes que usen de su
derecho ante el juez del concurso. De admitirse a trámite las demandas,
se ordenará el archivo de todo lo actuado, careciendo de validez las
actuaciones que se hayan practicado.
2. Los jueces o tribunales de los órdenes contencioso-administrativo,
social o penal ante los que se ejerciten, con posterioridad a la
declaración del concurso, acciones que pudieran tener trascendencia
para el patrimonio del deudor emplazarán a la administración concursal y
la tendrán como parte en defensa de la masa, si se personase.
Art. 51. Continuación y acumulación de juicios declarativos
pendientes.–1. Los juicios declarativos en que el deudor sea parte y
que se encuentren en tramitación al momento de la declaración de
concurso se continuarán hasta la firmeza de la sentencia. No obstante, se
acumularán aquellos que, siendo competencia del juez del concurso
según lo previsto en el artículo 8, se estén tramitando en primera
instancia y respecto de los que el juez del concurso estime que su
resolución tiene trascendencia sustancial para la formación del inventario
o de la lista de acreedores.
La acumulación podrá solicitarse por la administración concursal,
antes de emitir su informe, o por cualquier parte personada, antes de la
finalización del plazo de impugnación del inventario y de la lista de
acreedores.
2.
En caso de suspensión de las facultades de administración y
disposición del deudor, la administración concursal, en el ámbito de sus
competencias, sustituirá a éste en los procedimientos judiciales en
48
trámite, a cuyo efecto el Secretario judicial le concederá, una vez
personada, un plazo de cinco días para que se instruya en las
actuaciones, pero necesitará la autorización del Juez del concurso para
desistir, allanarse, total o parcialmente, y transigir litigios. De la solicitud
presentada por la administración concursal dará el Secretario judicial
traslado al deudor en todo caso y a aquellas partes personadas en el
concurso que el Juez estime deban ser oídas respecto de su objeto. Las
costas impuestas a consecuencia del allanamiento o del desistimiento
autorizados tendrán la consideración de crédito concursal; en caso de
transacción, se estará a lo pactado en materia de costas 20 .
No obstante, la sustitución no impedirá que el deudor mantenga su
representación y defensa separada por medio de sus propios procurador
y abogado, siempre que garantice, de forma suficiente ante el juez del
concurso, que los gastos de su actuación procesal y, en su caso, la
efectividad de la condena en costas no recaerán sobre la masa del
concurso, sin que en ningún caso pueda realizar las actuaciones
procesales que, conforme al párrafo anterior, corresponden a la
administración concursal con autorización del juez.
3. En caso de intervención, el deudor conservará la capacidad para
actuar en juicio, pero necesitará la autorización de la administración
concursal, para desistir, allanarse, total o parcialmente, y transigir litigios
cuando la materia litigiosa pueda afectar a su patrimonio. En cuanto a las
costas, se estará a lo dispuesto en el párrafo primero del apartado
anterior.
F
F
Art. 52. Procedimientos arbitrales.–1. Los convenios arbitrales en
que sea parte el deudor quedarán sin valor ni efecto durante la
tramitación del concurso, sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados
internacionales.
2. Los procedimientos arbitrales en tramitación al momento de la
declaración de concurso se continuarán hasta la firmeza del laudo,
siendo de aplicación las normas contenidas en los apartados 2 y 3 del
artículo anterior.
Art. 53. Sentencias y laudos firmes.–1. Las sentencias y los laudos
firmes dictados antes o después de la declaración de concurso vinculan
al juez de éste, el cual dará a las resoluciones pronunciadas el
tratamiento concursal que corresponda.
2. Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio de la acción
que asiste a la administración concursal para impugnar los convenios y
procedimientos arbitrales en caso de fraude.
Art. 54. Ejercicio de acciones del concursado.–1. En caso de
suspensión de las facultades de administración y disposición del deudor,
corresponderá a la administración concursal la legitimación para el
ejercicio de las acciones de índole no personal. Para el ejercicio de las
demás acciones comparecerá en juicio el propio deudor, quien precisará
Párrafo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre), de reforma de la legislación procesal para la implantación de la nueva
Oficina judicial.
20
49
la conformidad de los administradores concursales para interponer
demandas o recursos, allanarse, transigir o desistir cuando la materia
litigiosa pueda afectar a su patrimonio.
2. En caso de intervención, el deudor conservará la capacidad para
actuar en juicio, pero necesitará la conformidad de la administración
concursal para interponer demandas o recursos que puedan afectar a su
patrimonio. Si la administración concursal estimara conveniente a los
intereses del concurso la interposición de una demanda y el deudor se
negara a formularla, el juez del concurso podrá autorizar a aquélla para
interponerla.
3. El deudor podrá personarse y defenderse de forma separada en
los juicios que la administración concursal haya promovido. Las costas
que se impusieran al deudor que hubiera actuado de forma separada no
tendrán la consideración de deudas de la masa.
4. Los acreedores que hayan instado por escrito a la administración
concursal el ejercicio de una acción del concursado de carácter
patrimonial, señalando las pretensiones concretas en que consista y su
fundamentación jurídica, estarán legitimados para ejercitarla si ni el
concursado, en su caso, ni la administración concursal lo hiciesen dentro
de los dos meses siguientes al requerimiento.
En ejercicio de esta acción subsidiaria, los acreedores litigarán a su
costa en interés de la masa. En caso de que la demanda fuese total o
parcialmente estimada, tendrán derecho a reembolsarse con cargo a la
masa activa de los gastos y costas en que hubieran incurrido, hasta el
límite de lo obtenido como consecuencia de la sentencia, una vez que
ésta sea firme.
Las acciones ejercitadas conforme al párrafo anterior se notificarán a
la administración concursal.
Art. 55. Ejecuciones y apremios.–1. Declarado el concurso, no
podrán iniciarse ejecuciones singulares, judiciales o extrajudiciales, ni
seguirse apremios administrativos o tributarios contra el patrimonio del
deudor.
Podrán continuarse aquellos procedimientos administrativos de
ejecución en los que se hubiera dictado providencia de apremio y las
ejecuciones laborales en las que se hubieran embargado bienes del
concursado, todo ello con anterioridad a la fecha de declaración del
concurso, siempre que los bienes objeto de embargo no resulten
necesarios para la continuidad de la actividad profesional o empresarial
del deudor.
2. Las actuaciones que se hallaran en tramitación quedarán en
suspenso desde la fecha de declaración de concurso, sin perjuicio del
tratamiento concursal que corresponda dar a los respectivos créditos.
3. Las actuaciones que se practiquen en contravención de lo
establecido en los apartados 1 y 2 anteriores serán nulas de pleno
derecho.
4. Se exceptúa de las normas contenidas en los apartados anteriores
lo establecido en esta ley para los acreedores con garantía real.
50
Art. 56. Paralización de ejecuciones de garantías reales. 1. Los
acreedores con garantía real sobre bienes del concursado afectos a su
actividad profesional o empresarial o a una unidad productiva de su
titularidad no podrán iniciar la ejecución o realización forzosa de la
garantía hasta que se apruebe un convenio cuyo contenido no afecte al
ejercicio de este derecho o transcurra un año desde la declaración de
concurso sin que se hubiera producido la apertura de la liquidación.
Tampoco podrán ejercitarse durante ese tiempo, cuando se refieran a
los bienes indicados en el párrafo anterior, las acciones tendentes a
recuperar los bienes vendidos en virtud de contratos inscritos en el
Registro de bienes muebles o los cedidos en arrendamientos financieros
formalizados en documento que lleve aparejada ejecución o haya sido
inscrito en el referido registro, ni las resolutorias de ventas de inmuebles
por falta de pago del precio aplazado, aunque deriven de condiciones
explícitas inscritas en el Registro de la Propiedad.
2. Las actuaciones ya iniciadas en ejercicio de las acciones a que se
refiere el apartado anterior se suspenderán desde que la declaración del
concurso conste en el correspondiente procedimiento y podrán
reanudarse en los términos previstos en ese apartado. Se exceptúa el
caso en que al tiempo de la declaración de concurso ya estuvieran
publicados los anuncios de subasta del bien o derecho afecto y la
ejecución no recaiga sobre bienes o derechos necesarios para la
continuidad de la actividad profesional o empresarial del deudor.
3. Durante la paralización de las acciones o la suspensión de las
actuaciones y cualquiera que sea el estado de tramitación del concurso,
la administración concursal podrá ejercitar la opción prevista en el
apartado 2 del artículo 155.
4. La declaración de concurso no afectará a la ejecución de la
garantía cuando el concursado tenga la condición de tercer poseedor
del bien objeto de ésta.
Art. 57. Inicio o reanudación de ejecuciones de garantías reales.–1.
El ejercicio de acciones que se inicie o se reanude conforme a lo previsto
en el artículo anterior durante la tramitación del concurso se someterá a
la jurisdicción del juez de éste, quien a instancia de parte decidirá sobre
su procedencia y, en su caso, acordará su tramitación en pieza separada,
acomodando las actuaciones a las normas propias del procedimiento
judicial o extrajudicial que corresponda.
2. Iniciadas o reanudadas las actuaciones, no podrán ser
suspendidas por razón de vicisitudes propias del concurso.
3. Abierta la fase de liquidación, los acreedores que antes de la
declaración de concurso no hubieran ejercitado estas acciones perderán
el derecho de hacerlo en procedimiento separado. Las actuaciones que
hubieran quedado suspendidas como consecuencia de la declaración de
concurso se reanudarán, acumulándose al procedimiento de ejecución
colectiva como pieza separada.
51
Sección 3.ª
De los efectos sobre los créditos en particular
Art. 58. Prohibición de compensación.–Sin perjuicio de lo previsto
en el artículo 205, declarado el concurso, no procederá la compensación
de los créditos y deudas del concursado, pero producirá sus efectos la
compensación cuyos requisitos hubieran existido con anterioridad a la
declaración.
En caso de controversia en cuanto a este extremo, ésta se resolverá a
través de los cauces del incidente concursal.
Art. 59. Suspensión del devengo de interses.–1. Desde la
declaración de concurso quedará suspendido el devengo de los
intereses, legales o convencionales, salvo los correspondientes a los
créditos con garantía real, que serán exigibles hasta donde alcance la
respectiva garantía. Los créditos salariales que resulten reconocidos
devengarán intereses conforme al interés legal del dinero fijado en la
correspondiente Ley de Presupuestos. Los créditos derivados de los
intereses tendrán la consideración de subordinados a los efectos de lo
previsto en el artículo 92.3.º de esta ley.
2. No obstante, cuando en el concurso se llegue a una solución de
convenio que no implique quita, podrá pactarse en él el cobro, total o
parcial, de los intereses cuyo devengo hubiese resultado suspendido,
calculados al tipo legal o al convencional si fuera menor. En caso de
liquidación, si resultara remanente después del pago de la totalidad de
los créditos concursales, se satisfarán los referidos intereses calculados al
tipo convencional.
Art. 60. Interrupción de la prescripción.–1. Desde la declaración
hasta la conclusión del concurso quedará interrumpida la prescripción de
las acciones contra el deudor por los créditos anteriores a la declaración.
2. Desde la declaración hasta la conclusión del concurso quedará
interrumpida la prescripción de las acciones contra socios y contra
administradores, liquidadores y auditores de la persona jurídica deudora.
3. En el supuesto previsto en los apartados anteriores, el cómputo
del plazo para la prescripción se iniciará nuevamente, en su caso, en el
momento de la conclusión del concurso.
CAPÍTULO III
DE LOS EFECTOS SOBRE LOS CONTRATOS
Art. 61. Vigencia de los contratos con obligaciones recíprocas.–1.
En los contratos celebrados por el deudor, cuando al momento de la
declaración del concurso una de las partes hubiera cumplido
íntegramente sus obligaciones y la otra tuviese pendiente el
cumplimiento total o parcial de las recíprocas a su cargo, el crédito o la
deuda que corresponda al deudor se incluirá, según proceda, en la masa
activa o en la pasiva del concurso.
2. La declaración de concurso, por sí sola, no afectará a la vigencia
de los contratos con obligaciones recíprocas pendientes de
cumplimiento tanto a cargo del concursado como de la otra parte. Las
52
prestaciones a que esté obligado el concursado se realizarán con cargo a
la masa.
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, la administración
concursal, en caso de suspensión, o el concursado, en caso de
intervención, podrán solicitar la resolución del contrato si lo estimaran
conveniente al interés del concurso. El Secretario judicial citará a
comparecencia ante el Juez al concursado, a la administración concursal
y a la otra parte en el contrato y, de existir acuerdo en cuanto a la
resolución y sus efectos, el Juez dictará auto declarando resuelto el
contrato de conformidad con lo acordado. En otro caso, las diferencias
se sustanciarán por los trámites del incidente concursal y el Juez decidirá
acerca de la resolución, acordando, en su caso, las restituciones que
procedan y la indemnización que haya de satisfacerse con cargo a la
masa 21 .
3. Se tendrán por no puestas las cláusulas que establezcan la
facultad de resolución o la extinción del contrato por la sola causa de la
declaración de concurso de cualquiera de las partes.
F
F
Art. 62. Resolución por incumplimiento.–1. La declaración de
concurso no afectará a la facultad de resolución de los contratos a que
se refiere el apartado 2 del artículo precedente por incumplimiento
posterior de cualquiera de las partes. Si se tratara de contratos de tracto
sucesivo, la facultad de resolución podrá ejercitarse también cuando el
incumplimiento hubiera sido anterior a la declaración de concurso.
2. La acción resolutoria se ejercitará ante el juez del concurso y se
sustanciará por los trámites del incidente concursal.
3. Aunque exista causa de resolución, el juez, atendiendo al interés
del concurso, podrá acordar el cumplimiento del contrato, siendo a cargo
de la masa las prestaciones debidas o que deba realizar el concursado.
4. Acordada la resolución del contrato, quedarán extinguidas las
obligaciones pendientes de vencimiento. En cuanto a las vencidas, se
incluirá en el concurso el crédito que corresponda al acreedor que
hubiera cumplido sus obligaciones contractuales, si el incumplimiento
del concursado fuera anterior a la declaración de concurso; si fuera
posterior, el crédito de la parte cumplidora se satisfará con cargo a la
masa. En todo caso, el crédito comprenderá el resarcimiento de los
daños y perjuicios que proceda.
Art. 63. Supuestos especiales.–1. Lo establecido en los artículos
anteriores no afectará al ejercicio de la facultad de denuncia unilateral
del contrato que proceda conforme a la ley.
2. Tampoco afectará a la aplicación de las leyes que dispongan o
expresamente permitan pactar la extinción del contrato en los casos de
situaciones concursales o de liquidación administrativa de alguna de las
partes.
Art. 64. Contratos de trabajo.–1. Los expedientes de modificación
sustancial de las condiciones de trabajo y de suspensión o extinción
Párrafo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre).
21
53
colectiva de las relaciones laborales, una vez declarado el concurso, se
tramitarán ante el juez del concurso por las reglas establecidas en el
presente artículo 22 .
2. La administración concursal, el deudor o los trabajadores de la
empresa concursada a través de sus representantes legales, podrán
solicitar del juez del concurso la modificación sustancial de las
condiciones de trabajo y la extinción o suspensión colectivas de los
contratos de trabajo en que sea empleador el concursado.
3. La adopción de las medidas previstas en el apartado anterior sólo
podrá solicitarse del juez del concurso una vez emitido por la
administración concursal el informe a que se refiere el capítulo I del
título IV de esta Ley, salvo que se estime que la demora en la aplicación
de las medidas colectivas pretendidas puede comprometer gravemente
la viabilidad futura de la empresa y del empleo o causar grave perjuicio a
los trabajadores, en cuyo caso, y con acreditación de esta circunstancia,
podrá realizarse la petición al juez en cualquier momento procesal desde
la declaración de concurso 23 .
4. La solicitud deberá exponer y justificar, en su caso, las causas
motivadoras de las medidas colectivas pretendidas y los objetivos que se
proponen alcanzar con éstas para asegurar, en su caso, la viabilidad
futura de la empresa y del empleo, acompañando los documentos
necesarios para su acreditación.
5. Recibida la solicitud, el juez convocará a los representantes de los
trabajadores y a la administración concursal a un período de consultas,
cuya duración no será superior a treinta días naturales, o a quince,
también naturales, en el supuesto de empresas que cuenten con menos
de cincuenta trabajadores.
Si la medida afecta a empresas de más de 50 trabajadores, deberá
acompañarse a la solicitud un plan que contemple la incidencia de las
medidas laborales propuestas en la viabilidad futura de la empresa y del
empleo.
En los casos en que la solicitud haya sido formulada por el empresario
o por la administración concursal, la comunicación a los representantes
legales de los trabajadores del inicio del período de consultas deberá
incluir copia de la solicitud prevista en el apartado 4 de este artículo y de
los documentos que en su caso se acompañen.
6. Durante el período de consultas, los representantes de los
trabajadores y la administración concursal deberán negociar de buena fe
para la consecución de un acuerdo. El acuerdo requerirá la conformidad
de la mayoría de los miembros del comité o comités de empresa, de los
delegados de personal, en su caso, o de las representaciones sindicales,
si las hubiere, siempre que representen a la mayoría de aquéllos.
Al finalizar el plazo señalado o en el momento en que se consiga un
acuerdo, la administración concursal y los representantes de los
F
F
F
F
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
22
23
Apartado redactado conforme al Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
54
trabajadores comunicarán al Juez del concurso el resultado del período
de consultas.
Recibida dicha comunicación, el Secretario judicial recabará un
informe de la Autoridad Laboral sobre las medidas propuestas o el
acuerdo alcanzado, que deberá ser emitido en el plazo de quince días,
pudiendo ésta oír a la administración concursal y a los representantes de
los trabajadores antes de su emisión. Recibido el informe por el Juez del
concurso o transcurrido el plazo de emisión, seguirá el curso de las
actuaciones. Si el informe es emitido fuera de plazo, podrá no obstante
ser tenido en cuenta por el Juez del concurso al adoptar la
correspondiente resolución 24 .
7. Cumplidos los trámites ordenados en los apartados anteriores, el
juez resolverá en un plazo máximo de cinco días, mediante auto, sobre
las medidas propuestas aceptando, de existir, el acuerdo alcanzado,
salvo que en la conclusión del mismo aprecie la existencia de fraude,
dolo, coacción o abuso de derecho. En este caso, así como en el
supuesto de no existir acuerdo, el Juez determinará lo que proceda
conforme a la legislación laboral.
El auto, en caso de acordarse la suspensión o extinción colectiva de
los contratos de trabajo, producirá las mismas consecuencias que la
resolución administrativa de la Autoridad Laboral recaída en un
expediente de regulación de empleo, a efectos del acceso de los
trabajadores a la situación legal de desempleo.
8. Contra el auto a que se refiere el apartado anterior cabrá la
interposición de recurso de suplicación, así como del resto de recursos
previstos en la Ley de Procedimiento Laboral, que se tramitarán y
resolverán ante los órganos jurisdiccionales del orden social, sin que
ninguno de ellos tenga efectos suspensivos sobre la tramitación del
concurso ni de los incidentes concursales.
Las acciones que los trabajadores puedan ejercer contra el auto, en
cuestiones que se refieran estrictamente a la relación jurídica individual,
se sustanciarán por el procedimiento del incidente concursal. La
sentencia que recaiga será recurrible en suplicación.
9. En el supuesto de acordarse una modificación sustancial de
carácter colectivo de las previstas en el artículo 41 del Estatuto de los
Trabajadores, el derecho de rescisión de contrato con indemnización
que, para tal supuesto reconoce dicha norma legal, quedará en suspenso
durante la tramitación del concurso y con el límite máximo de un año
desde que se hubiere dictado el auto judicial que autorizó dicha
modificación.
La suspensión prevista en el párrafo anterior también será de
aplicación cuando se acordare un traslado colectivo que suponga
movilidad geográfica, siempre que el nuevo centro de trabajo se
encuentre en la misma provincia que el centro de trabajo de origen y a
menos de 60 kilómetros de éste, salvo que se acredite que el tiempo
F
F
Párrafos 2.º y 3.º redactados de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE»
núm. 266, de 4 de noviembre).
24
55
mínimo de desplazamiento, de ida y vuelta, supera el veinticinco por
ciento de la duración de la jornada diaria de trabajo.
Tanto en este caso como en los demás supuestos de modificación
sustancial de las condiciones de trabajo, la improcedencia del ejercicio
de la acción de rescisión derivada de la modificación colectiva de las
condiciones de trabajo no podrá prolongarse por un período superior a
doce meses, a contar desde la fecha en que se hubiere dictado el auto
judicial que autorizó dicha modificación.
10. Las acciones individuales interpuestas al amparo de lo previsto
en el artículo 50.1.b) del Estatuto de los Trabajadores tendrán la
consideración de extinciones de carácter colectivo a los efectos de su
tramitación ante el juez del concurso por el procedimiento previsto en
el presente artículo, cuando la extinción afecte a un número de
trabajadores que supere, desde la declaración del concurso, los límites
siguientes:
Para las empresas que cuenten con una plantilla de hasta 100
trabajadores, diez trabajadores. Se entenderá en todo caso que son
colectivas las acciones ejercidas por la totalidad de la plantilla de la
empresa.
Para las empresas que cuenten con una plantilla de 100 a 300, el diez
por ciento de los trabajadores.
Para las empresas que cuenten con una plantilla de más de 300, el
veinticinco por ciento de los trabajadores.
11. En todo lo no previsto en este artículo se aplicará la legislación
laboral y, especialmente, mantendrán los representantes de los
trabajadores cuantas competencias les atribuye la misma.
Art. 65. Contratos del personal de alta dirección. 1. Durante la
tramitación del concurso, la administración concursal, por propia
iniciativa o a instancia del deudor, podrá extinguir o suspender los
contratos de éste con el personal de alta dirección.
2. En caso de suspensión del contrato, éste podrá extinguirse por
voluntad del alto directivo, con preaviso de un mes, conservando el
derecho a la indemnización en los términos del apartado siguiente.
3. En caso de extinción del contrato de trabajo, el juez del concurso
podrá moderar la indemnización que corresponda al alto directivo,
quedando en dicho supuesto sin efecto la que se hubiera pactado en el
contrato, con el límite de la indemnización establecida en la legislación
laboral para el despido colectivo.
4. La administración concursal podrá solicitar del juez que el pago
de este crédito se aplace hasta que sea firme la sentencia de calificación.
Art. 66. Convenios colectivos.–La modificación de las condiciones
establecidas en los convenios regulados en el título III del Estatuto de los
Trabajadores sólo podrá afectar a aquellas materias en las que sea
admisible con arreglo a la legislación laboral, y, en todo caso, requerirá
el acuerdo de los representantes legales de los trabajadores.
Art. 67. Contratos con Administraciones públicas.–1. Los efectos de la
declaración de concurso sobre los contratos de carácter administrativo
56
celebrados por el deudor con Administraciones públicas se regirán por
lo establecido en su legislación especial.
2. Los efectos de la declaración de concurso sobre los contratos de
carácter privado celebrados por el deudor con Administraciones públicas
se regirán en cuanto a sus efectos y extinción, por lo establecido en esta
Ley.
Art. 68. Rehabilitación de créditos.–1. La administración concursal,
por propia iniciativa o a instancia del concursado, podrá rehabilitar los
contratos de préstamo y demás de crédito a favor de éste cuyo
vencimiento anticipado por impago de cuotas de amortización o de
intereses devengados se haya producido dentro de los tres meses
precedentes a la declaración de concurso, siempre que, antes de que
finalice el plazo para presentar la comunicación de créditos, notifique la
rehabilitación al acreedor, satisfaga o consigne la totalidad de las
cantidades debidas al momento de la rehabilitación y asuma los pagos
futuros con cargo a la masa.
2. No procederá la rehabilitación cuando el acreedor se oponga y
con anterioridad a la apertura del concurso, hubiese iniciado el ejercicio
de las acciones en reclamación del pago contra el propio deudor, contra
algún codeudor solidario o contra cualquier garante.
Art. 69. Rehabilitación de contratos de adquisición de bienes con
precio aplazado.–1. La administración concursal, por propia iniciativa o
a instancia del concursado, podrá rehabilitar los contratos de adquisición
de bienes muebles o inmuebles con contraprestación o precio aplazado
cuya resolución se haya producido dentro de los tres meses precedentes
a la declaración de concurso, siempre que, antes de que finalice el plazo
para la comunicación de créditos, notifique la rehabilitación al
transmitente, satisfaga o consigne la totalidad de las cantidades debidas
en el momento de la rehabilitación y asuma los pagos futuros con cargo
a la masa. El incumplimiento del contrato que hubiera sido rehabilitado
conferirá al acreedor el derecho a resolverlo sin posibilidad de ulterior
rehabilitación.
2. El transmitente podrá oponerse a la rehabilitación cuando, con
anterioridad a la declaración de concurso, hubiese iniciado el ejercicio
de las acciones de resolución del contrato o de restitución del bien
transmitido, o cuando, con la misma antelación, hubiese recuperado la
posesión material del bien por cauces legítimos y devuelto o consignado
en lo procedente la contraprestación recibida o hubiese realizado actos
dispositivos sobre el mismo en favor de tercero, lo que habrá de
acreditar suficientemente si no constare a la administración concursal.
Art. 70. Enervación del desahucio en arrendamientos urbanos.–La
administración concursal podrá enervar la acción de desahucio ejercitada
contra el deudor con anterioridad a la declaración del concurso, así como
rehabilitar la vigencia del contrato hasta el momento mismo de
practicarse el efectivo lanzamiento. En tales casos, deberán pagarse con
cargo a la masa todas las rentas y conceptos pendientes, así como las
posibles costas procesales causadas hasta ese momento.
57
No será de aplicación en estos casos la limitación que establece el
último párrafo del artículo 22 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
CAPÍTULO IV
DE LOS EFECTOS SOBRE LOS ACTOS PERJUDICIALES
PARA LA MASA ACTIVA
Art. 71. Acciones de reintegración.–1. Declarado el concurso,
serán rescindibles los actos perjudiciales para la masa activa realizados
por el deudor dentro de los dos años anteriores a la fecha de la
declaración, aunque no hubiere existido intención fraudulenta.
2. El perjuicio patrimonial se presume, sin admitir prueba en
contrario, cuando se trate de actos de disposición a título gratuito, salvo
las liberalidades de uso, y de pagos u otros actos de extinción de
obligaciones cuyo vencimiento fuere posterior a la declaración del
concurso.
3. Salvo prueba en contrario, el perjuicio patrimonial se presume
cuando se trate de los siguientes actos:
1.º Los dispositivos a título oneroso realizados a favor de alguna de
las personas especialmente relacionadas con el concursado.
2.º La constitución de garantías reales a favor de obligaciones
preexistentes o de las nuevas contraídas en sustitución de aquéllas.
4. Cuando se trate de actos no comprendidos en los dos supuestos
previstos en el apartado anterior, el perjuicio patrimonial deberá ser
probado por quien ejercite la acción rescisoria.
5. En ningún caso podrán ser objeto de rescisión:
1.º Los actos ordinarios de la actividad profesional o empresarial del
deudor realizados en condiciones normales.
2.º Los actos comprendidos en el ámbito de leyes especiales
reguladoras de los sistemas de pagos y compensación y liquidación de
valores e instrumentos derivados.
3.º Las garantías constituidas a favor de los créditos de derecho
público y a favor del Fondo de Garantía Salarial en los acuerdos o
convenios de recuperación previstos en su normativa específica 25 .
F
F
6. El ejercicio de las acciones rescisorias no impedirá el de otras
acciones de impugnación de actos del deudor que procedan conforme a
Derecho, las cuales podrán ejercitarse ante el Juez del concurso,
conforme a las normas de legitimación y procedimiento que para
aquéllas contiene el artículo siguiente.
Art. 72. Legitimación y procedimiento. 1. La legitimación activa
para el ejercicio de las acciones rescisorias y demás de impugnación
corresponderá a la administración concursal. Los acreedores que hayan
instado por escrito de la administración concursal el ejercicio de alguna
acción, señalando el acto concreto que se trate de rescindir o impugnar y
25
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
58
el fundamento para ello, estarán legitimados para ejercitarla si la
administración concursal no lo hiciere dentro de los dos meses siguientes
al requerimiento. En este caso, en cuanto a los gastos y costas de los
legitimados subsidiarios se aplicará la norma prevista en el apartado 4 del
artículo 54.
2. Las demandas de rescisión deberán dirigirse contra el deudor y
contra quienes hayan sido parte en el acto impugnado. Si el bien que se
pretenda reintegrar hubiera sido transmitido a un tercero, la demanda
también deberá dirigirse contra éste cuando el actor pretenda desvirtuar
la presunción de buena fe del adquirente o atacar la irreivindicabilidad
de que goce o la protección derivada de la publicidad registral.
3. Las acciones rescisorias y demás de impugnación se tramitarán
por el cauce del incidente concursal. Las demandas interpuestas por los
legitimados subsidiarios se notificarán a la administración concursal.
Art. 73. Efectos de la rescisión.–1. La sentencia que estime la
acción declarará la ineficacia del acto impugnado y condenará a la
restitución de las prestaciones objeto de aquél, con sus frutos e
intereses.
2. Si los bienes y derechos salidos del patrimonio del deudor no
pudieran reintegrarse a la masa por pertenecer a tercero no demandado
o que, conforme a la sentencia, hubiera procedido de buena fe o gozase
de irreivindicabilidad o de protección registral, se condenará a quien
hubiera sido parte en el acto rescindido a entregar el valor que tuvieran
cuando salieron del patrimonio del deudor concursado, más el interés
legal; si la sentencia apreciase mala fe en quien contrató con el
concursado, se le condenará a indemnizar la totalidad de los daños y
perjuicios causados a la masa activa.
3. El derecho a la prestación que resulte a favor de cualquiera de los
demandados como consecuencia de la rescisión tendrá la consideración
de crédito contra la masa, que habrá de satisfacerse simultáneamente a
la reintegración de los bienes y derechos objeto del acto rescindido,
salvo que la sentencia apreciare mala fe en el acreedor, en cuyo caso se
considerará crédito concursal subordinado.
TÍTULO IV
Del informe de la administración concursal y de la determinación de
las masas activa y pasiva del concurso
CAPÍTULO PRIMERO
DE LA PRESENTACIÓN DEL INFORME DE LA ADMINISTRACIÓN CONCURSAL
Art. 74. Plazo de presentación.–1. El plazo para la presentación del
informe de los administradores concursales será de dos meses, contados
a partir de la fecha en que se produzca la aceptación de dos de ellos.
2. Este plazo podrá ser prorrogado por el juez, por tiempo no
superior a un mes, a solicitud de la administración concursal, presentada
antes de su expiración y fundada en circunstancias extraordinarias.
59
3. Además de la responsabilidad y de la causa de separación en que
hubieren podido incurrir conforme a los artículos 36 y 37, los
administradores concursales que no presenten el informe dentro del
plazo perderán el derecho a la remuneración fijada por el juez del
concurso y deberán devolver a la masa las cantidades percibidas. Contra
la resolución judicial que acuerde imponer esta sanción cabrá recurso de
apelación.
Art. 75. Estructura del informe.–1.
concursal contendrá:
El informe de la administración
1.º Análisis de los datos y circunstancias del deudor expresados en la
memoria a que se refiere el número 2.º del apartado 2 del artículo 6.
2.º Estado de la contabilidad del deudor y, en su caso, juicio sobre
las cuentas, estados financieros, informes y memoria a que se refiere el
apartado 3 del artículo 6.
Si el deudor no hubiese presentado las cuentas anuales
correspondientes al ejercicio anterior a la declaración de concurso,
serán formuladas por la administración concursal, con los datos que
pueda obtener de los libros y documentos del deudor, de la
información que éste le facilite y de cuanta otra obtenga en un plazo no
superior a quince días.
3.º Memoria de las principales decisiones y actuaciones de la
administración concursal.
2.
Al informe se unirán los documentos siguientes:
1.º Inventario de la masa activa.
2.º Lista de acreedores.
3.º En su caso, el escrito de evaluación de las propuestas de
convenio o anticipada de liquidación que se hubiere presentado 26 .
F
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3. El informe concluirá con la exposición motivada de los
administradores concursales acerca de la situación patrimonial del
deudor y de cuantos datos y circunstancias pudieran ser relevantes
para la ulterior tramitación del concurso.
CAPÍTULO II
DE LA DETERMINACIÓN DE LA MASA ACTIVA
Sección 1.ª De la composición de la masa activa
y formación de la sección tercera
Art. 76. Principio de universalidad.–1. Constituyen la masa activa
del concurso los bienes y derechos integrados en el patrimonio del
deudor a la fecha de la declaración de concurso y los que se reintegren
al mismo o adquiera hasta la conclusión del procedimiento.
2. Se exceptúan de lo dispuesto en el apartado anterior aquellos
bienes y derechos que, aun teniendo carácter patrimonial, sean
legalmente inembargables.
26
Número redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
60
3. Los titulares de créditos con privilegios sobre los buques y las
aeronaves podrán separar estos bienes de la masa activa del concurso
mediante el ejercicio, por el procedimiento correspondiente, de las
acciones que tengan reconocidas en su legislación específica. Si de la
ejecución resultara remanente a favor del concursado, se integrará en la
masa activa.
Art. 77. Bienes conyugales.–1. En caso de concurso de persona
casada, la masa activa comprenderá los bienes y derechos propios o
privativos del concursado.
2. Si el régimen económico del matrimonio fuese el de sociedad de
gananciales o cualquier otro de comunidad de bienes, se incluirán en la
masa, además, los bienes gananciales o comunes cuando deban
responder de obligaciones del concursado. En este caso, el cónyuge del
concursado podrá pedir la disolución de la sociedad o comunidad
conyugal y el juez acordará la liquidación o división del patrimonio que
se llevará a cabo de forma coordinada con lo que resulte del convenio o
de la liquidación del concurso.
Art. 78. Presunción de donaciones y pacto de sobre vivencia entre
los cónyuges. Vivienda habitual del matrimonio.–1. Declarado el
concurso de persona casada en régimen de separación de bienes, se
presumirá en beneficio de la masa, salvo prueba en contrario, que donó
a su cónyuge la contraprestación satisfecha por éste para la adquisición
de bienes a título oneroso cuando esta contraprestación proceda del
patrimonio del concursado. De no poderse probar la procedencia de la
contraprestación se presumirá, salvo prueba en contrario, que la mitad
de ella fue donada por el concursado a su cónyuge, siempre que la
adquisición de los bienes se haya realizado en el año anterior a la
declaración de concurso.
2. Las presunciones a que se refiere este artículo no regirán cuando
los cónyuges estuvieran separados judicialmente o de hecho.
3. Los bienes adquiridos por ambos cónyuges con pacto de
sobrevivencia se considerarán divisibles en el concurso de cualquiera de
ellos, integrándose en la masa activa la mitad correspondiente al
concursado.
El cónyuge del concursado tendrá derecho a adquirir la totalidad de
cada uno de los bienes satisfaciendo a la masa la mitad de su valor. Si se
tratare de la vivienda habitual del matrimonio, el valor será el del precio
de adquisición actualizado conforme al índice de precios al consumo
específico, sin que pueda superar el de su valor de mercado. En los
demás casos, será el que de común acuerdo determinen el cónyuge del
concursado y la administración concursal o, en su defecto, el que como
valor de mercado determine el juez, oídas las partes y previo informe de
experto cuando lo estime oportuno.
4. Cuando la vivienda habitual del matrimonio tuviese carácter
ganancial o les perteneciese en comunidad conyugal y procediere la
liquidación de la sociedad de gananciales o la disolución de la
comunidad, el cónyuge del concursado tendrá derecho a que aquella se
61
incluya con preferencia en su haber, hasta donde éste alcance o
abonando el exceso.
Art. 79. Cuentas indistintas.–1. Los saldos acreedores de cuentas en
las que el concursado figure como titular indistinto se integrarán en la
masa activa, salvo prueba en contrario apreciada como suficiente por la
administración concursal.
2. Contra la decisión que se adopte podrá plantearse incidente
concursal.
Art. 80. Separación.–1. Los bienes de propiedad ajena que se
encuentren en poder del concursado y sobre los cuales éste no tenga
derecho de uso, garantía o retención serán entregados por la
administración concursal a sus legítimos titulares, a solicitud de éstos.
2. Contra la decisión denegatoria de la administración concursal
podrá plantearse incidente concursal.
Art. 81. Imposibilidad de separación.–1. Si los bienes y derechos
susceptibles de separación hubieran sido enajenados por el deudor antes
de la declaración de concurso a tercero de quien no puedan reivindicarse,
el titular perjudicado podrá optar entre exigir la cesión del derecho a
recibir la contraprestación si todavía el adquirente no la hubiera realizado,
o comunicar a la administración concursal, para su reconocimiento en el
concurso, el crédito correspondiente al valor que tuvieran los bienes y
derechos en el momento de la enajenación o en otro posterior, a elección
del solicitante, más el interés legal.
2. El crédito que resulte a favor del titular perjudicado tendrá la
consideración de crédito concursal ordinario. Los efectos de la falta de
comunicación oportuna del crédito se producirán transcurrido un mes
desde la aceptación por la administración concursal o desde la firmeza
de la resolución judicial que hubiere reconocido los derechos del titular
perjudicado.
Sección 2.ª
Del inventario de la masa activa
Art. 82. Formación del inventario.–1. La administración concursal
elaborará a la mayor brevedad posible un inventario que contendrá la
relación y el avalúo de los bienes y derechos del deudor integrados en la
masa activa a la fecha de cierre, que será el día anterior al de emisión de
su informe. En caso de concurso de persona casada en régimen de
gananciales o cualquier otro de comunidad de bienes, se incluirán en el
inventario la relación y el avalúo de los bienes y derechos privativos del
deudor concursado, así como las de los bienes y derechos gananciales o
comunes, con expresa indicación de su carácter.
2. De cada uno de los bienes y derechos relacionados en el
inventario se expresará su naturaleza, características, lugar en que se
encuentre y, en su caso, datos de identificación registral. Se indicarán
también los gravámenes, trabas y cargas que afecten a estos bienes y
derechos, con expresión de su naturaleza y los datos de identificación.
3. El avalúo de cada uno de los bienes y derechos se realizará con
arreglo a su valor de mercado, teniendo en cuenta los derechos,
62
gravámenes o cargas de naturaleza perpetua, temporal o redimible que
directamente les afecten e influyan en su valor, así como las garantías
reales y las trabas o embargos que garanticen o aseguren deudas no
incluidas en la masa pasiva.
4. Al inventario se añadirá una relación de todos los litigios cuyo
resultado pueda afectar a su contenido y otra comprensiva de cuantas
acciones debieran promoverse, a juicio de la administración concursal,
para la reintegración de la masa activa. En ambas relaciones se
informará sobre viabilidad, riesgos, costes y posibilidades de
financiación de las correspondientes actuaciones judiciales.
Art. 83. Asesoramiento de expertos independientes. 1. Si la
administración concursal considera necesario el asesoramiento de
expertos independientes para la estimación de los valores de bienes y
derechos o de la viabilidad de las acciones a que se refiere el artículo
anterior, propondrá al Juez su nombramiento y los términos del encargo.
Contra la decisión del Juez no cabrá recurso alguno.
2. Será de aplicación a los expertos independientes el régimen de
incapacidades,
incompatibilidades,
prohibiciones,
recusación
y
responsabilidad establecido para los administradores concursales y sus
representantes.
3. Los informes emitidos por los expertos y el detalle de los
honorarios devengados, que serán con cargo a la retribución de la
administración concursal, se unirán al inventario 27 .
F
F
CAPÍTULO III
DE LA DETERMINACIÓN DE LA MASA PASIVA
Sección 1.ª De la composición de la masa pasiva
y formación de la sección cuarta
Art. 84. Créditos concursales y créditos contra la masa.–1.
Constituyen la masa pasiva los créditos contra el deudor común que
conforme a esta Ley no tengan la consideración de créditos contra la
masa. En caso de concurso de persona casada en régimen de gananciales
o cualquier otro de comunidad de bienes, no se integrarán en la masa
pasiva los créditos contra el cónyuge del concursado, aunque sean,
además, créditos a cargo de la sociedad o comunidad conyugal.
2. Tienen la consideración de créditos contra la masa, y serán
satisfechos conforme a lo dispuesto en el artículo 154:
1.º Los créditos por salarios por los últimos treinta días de trabajo
anteriores a la declaración de concurso y en cuantía que no supere el
doble del salario mínimo interprofesional.
2.º Los de costas y gastos judiciales ocasionados por la solicitud y la
declaración de concurso, la adopción de medidas cautelares, la
publicación de las resoluciones judiciales previstas en esta Ley, y la
asistencia y representación del concursado y de la administración
27
Apartados 2 y 3 redactados de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo
(«BOE» núm. 78, de 31 de marzo).
63
concursal durante toda la tramitación del procedimiento y sus incidentes,
hasta la eficacia del convenio o, en otro caso, hasta la conclusión del
concurso, con excepción de los ocasionados por los recursos que
interpongan contra resoluciones del juez cuando fueren total o
parcialmente desestimados con expresa condena en costas.
3.º Los de costas y gastos judiciales ocasionados por la asistencia y
representación del deudor, de la administración concursal o de
acreedores legitimados en los juicios que, en interés de la masa,
continúen o inicien conforme a lo dispuesto en esta Ley, salvo lo previsto
para los casos de desistimiento, allanamiento, transacción y defensa
separada del deudor y, en su caso, hasta los límites cuantitativos en ella
establecidos.
4.º Los de alimentos del deudor y de las personas respecto de las
cuales tuviera el deber legal de prestarlos, conforme a lo dispuesto en
esta Ley sobre su procedencia y cuantía así como, en toda la extensión
que se fije en la correspondiente resolución judicial posterior a la
declaración del concurso, los de los alimentos a cargo del concursado
acordados por el Juez de Primera Instancia en alguno de los procesos a
que se refiere el título I del Libro IV de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
5.º Los generados por el ejercicio de la actividad profesional o
empresarial del deudor tras la declaración del concurso, incluyendo los
créditos laborales, comprendidas en ellos las indemnizaciones debidas
en caso de despido o extinción de los contratos de trabajo, así como los
recargos sobre las prestaciones por incumplimiento de las obligaciones
en materia de salud laboral, hasta que el juez acuerde el cese de la
actividad profesional o empresarial, apruebe un convenio o, en otro
caso, declare la conclusión del concurso.
Los créditos por indemnizaciones derivadas de extinciones colectivas
de contratos de trabajo ordenados por el juez del concurso se
entenderán comunicados y reconocidos por la propia resolución que los
apruebe, sea cual sea el momento.
6.º Los que, conforme a esta Ley, resulten de prestaciones a cargo
del concursado en los contratos con obligaciones recíprocas pendientes
de cumplimiento que continúen en vigor tras la declaración de concurso,
y de obligaciones de restitución e indemnización en caso de resolución
voluntaria o por incumplimiento del concursado.
7.º Los que, en los casos de pago de créditos con privilegio especial
sin realización de los bienes o derechos afectos, en los de rehabilitación
de contratos o de enervación de desahucio y en los demás previstos en
esta Ley, correspondan por las cantidades debidas y las de vencimiento
futuro a cargo del concursado.
8.º Los que, en los casos de rescisión concursal de actos realizados
por el deudor, correspondan a la devolución de contraprestaciones
recibidas por éste, salvo que la sentencia apreciare mala fe en el titular
de este crédito.
9.º Los que resulten de obligaciones válidamente contraídas durante
el procedimiento por la administración concursal o, con la autorización o
conformidad de ésta, por el concursado sometido a intervención.
64
10.º Los que resulten de obligaciones nacidas de la ley o de
responsabilidad extracontractual del concursado con posterioridad a la
declaración de concurso y hasta la eficacia del convenio o, en su caso,
hasta la conclusión del concurso.
11.º Cualesquiera otros créditos a los que esta Ley atribuya
expresamente tal consideración.
Sección 2.ª
De la comunicación y del reconocimiento
de créditos
Art. 85. Comunicación de créditos.–1. Dentro del plazo señalado
en el número 5.º del apartado 1 del artículo 21, los acreedores del
concursado comunicarán a la administración concursal la existencia de
sus créditos.
2. La comunicación se formulará por escrito firmado por el acreedor,
por cualquier otro interesado en el crédito o por quien acredite
representación suficiente de ellos, y se presentará en el juzgado.
3. El escrito expresará nombre, domicilio y demás datos de
identidad del acreedor, así como los relativos al crédito, su concepto,
cuantía, fechas de adquisición y vencimiento, características y calificación
que se pretenda. Si se invocare un privilegio especial, se indicarán,
además, los bienes o derechos a que afecte y, en su caso, los datos
registrales.
4. Se acompañarán los originales o copias autenticadas del título o
de los documentos relativos al crédito. Si se solicitare la devolución de
los títulos, documentos o escrituras de poder acompañados, quedarán
en las actuaciones testimonios bastantes autorizados por el secretario.
No obstante, cuando los originales de los títulos o documentos hayan
sido aportados o consten en otro procedimiento judicial o
administrativo, podrán acompañarse copias no autenticadas de los
mismos siempre que se justifique la solicitud efectuada ante el juzgado u
organismo correspondiente para la obtención de testimonio o la
devolución de originales.
5. En caso de concursos simultáneos de deudores solidarios, el
acreedor o el interesado podrán comunicar la existencia de los créditos a
la administración concursal de cada uno de los concursos. El escrito
presentado en cada concurso expresará si se ha efectuado o se va a
efectuar la comunicación en los demás, acompañándose, en su caso,
copia del escrito o de los escritos presentados y de los que se hubieren
recibido.
Art. 86. Reconocimiento de créditos.–1. Corresponderá a la
administración concursal determinar la inclusión o exclusión en la lista de
acreedores de los créditos puestos de manifiesto en el procedimiento.
Esta decisión se adoptará respecto de cada uno de los créditos, tanto de
los que se hayan comunicado expresamente como de los que resultaren
de los libros y documentos del deudor o por cualquier otra razón
constaren en el concurso.
Todas las cuestiones que se susciten en materia de reconocimiento de
créditos serán tramitadas y resueltas por medio del incidente concursal.
65
2. Se incluirán necesariamente en la lista de acreedores aquellos
créditos que hayan sido reconocidos por laudo o por sentencia, aunque
no fueran firmes, los que consten en documento con fuerza ejecutiva, los
reconocidos por certificación administrativa, los asegurados con garantía
real inscrita en registro público, y los créditos de los trabajadores cuya
existencia y cuantía resulten de los libros y documentos del deudor o por
cualquier otra razón consten en el concurso. No obstante, la
administración concursal podrá impugnar en juicio ordinario y dentro del
plazo para emitir su informe, los convenios o procedimientos arbitrales
en caso de fraude, conforme a lo previsto en el apartado 2 del artículo
53, y la existencia y validez de los créditos consignados en título
ejecutivo o asegurados con garantía real, así como, a través de los
cauces admitidos al efecto por su legislación específica, los actos
administrativos.
3. Cuando el concursado fuere persona casada en régimen de
gananciales o cualquier otro de comunidad de bienes, la administración
concursal expresará, respecto de cada uno de los créditos incluidos en la
lista, si sólo pueden hacerse efectivos sobre su patrimonio privativo o
también sobre el patrimonio común.
Art. 87. Supuestos especiales de reconocimiento.1. Los créditos
sometidos a condición resolutoria se reconocerán como condicionales y
disfrutarán de los derechos concursales que correspondan a su cuantía y
calificación, en tanto no se cumpla la condición. Cumplida ésta, podrán
anularse, a petición de parte, las actuaciones y decisiones en las que el
acto, la adhesión o el voto del acreedor condicional hubiere sido
decisivo. Todas las demás actuaciones se mantendrán, sin perjuicio del
deber de devolución a la masa, en su caso, de las cantidades cobradas
por el acreedor condicional, y de la responsabilidad en que dicho
acreedor hubiere podido incurrir frente a la masa o frente a los
acreedores.
2. A los créditos de derecho público de las Administraciones
públicas y sus organismos públicos recurridos en vía administrativa o
jurisdiccional, aún cuando su ejecutividad se encuentre cautelarmente
suspendida, les será de aplicación lo dispuesto en el apartado anterior.
Por el contrario, los créditos de derecho público de las
Administraciones públicas y sus organismos públicos que resulten de
procedimientos de comprobación o inspección se reconocerán como
contingentes hasta su cuantificación, a partir de la cual tendrán el
carácter que les corresponda con arreglo a su naturaleza sin que sea
posible su subordinación por comunicación tardía. Igualmente, en el
caso de no existir liquidación administrativa, se clasificarán como
contingentes hasta su reconocimiento por sentencia judicial, las
cantidades defraudadas a la Hacienda Pública y a la Tesorería General
de la Seguridad Social desde la admisión a trámite de la querella o
denuncia 28 .
F
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28
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
66
3. Los créditos sometidos a condición suspensiva y los litigiosos
serán reconocidos en el concurso como créditos contingentes sin cuantía
propia y con la calificación que corresponda, admitiéndose a sus titulares
como acreedores legitimados en el juicio sin más limitaciones que la
suspensión de los derechos de adhesión, de voto y de cobro. En todo
caso, la confirmación del crédito contingente o su reconocimiento en
sentencia firme o susceptible de ejecución provisional, otorgará a su
titular la totalidad de los derechos concursales que correspondan a su
cuantía y calificación.
4. Cuando el juez del concurso estime probable el cumplimiento de
la condición resolutoria o la confirmación del crédito contingente, podrá,
a petición de parte, adoptar las medidas cautelares de constitución de
provisiones con cargo a la masa, de prestación de fianzas por las partes y
cualesquiera otras que considere oportunas en cada caso.
5. Los créditos que no puedan ser hechos efectivos contra el
concursado sin la previa excusión del patrimonio del deudor principal se
reconocerán como créditos contingentes mientras el acreedor no
justifique cumplidamente a la administración concursal haber agotado la
excusión, confirmándose, en tal caso, el reconocimiento del crédito en el
concurso por el saldo subsistente.
6. Los créditos en los que el acreedor disfrute de fianza de tercero
se reconocerán por su importe sin limitación alguna y sin perjuicio de la
sustitución del titular del crédito en caso de pago por el fiador. Siempre
que se produzca la subrogación por pago, en la calificación de estos
créditos se optará por la que resulte menos gravosa para el concurso
entre las que correspondan al acreedor o al fiador 29 .
7. A solicitud del acreedor que hubiese cobrado parte de su crédito
de un avalista, fiador o deudor solidario del concursado, podrán incluirse
a su favor en la lista de acreedores tanto el resto de su crédito no
satisfecho como la totalidad del que, por reembolso o por cuota de
solidaridad, corresponda a quien hubiere hecho el pago parcial, aunque
éste no hubiere comunicado su crédito o hubiere hecho remisión de la
deuda.
F
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Art. 88. Cómputo de los créditos en dinero.–1. A los solos efectos
de la cuantificación del pasivo, todos los créditos se computarán en
dinero y se expresarán en moneda de curso legal, sin que ello suponga
su conversión ni modificación.
2. Los créditos expresados en otra moneda se computarán en la de
curso legal según el tipo de cambio oficial en la fecha de la declaración
de concurso.
3. Los créditos que tuvieran por objeto prestaciones no dinerarias o
prestaciones dinerarias determinadas por referencia a un bien distinto
del dinero se computarán por el valor de las prestaciones o del bien en
la fecha de la declaración de concurso.
29
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
67
4. Los créditos que tuvieran por objeto prestaciones dinerarias
futuras se computarán por su valor a la fecha de la declaración de
concurso, efectuándose la actualización conforme al tipo de interés legal
vigente en ese momento.
Sección 3.ª
De la clasificación de los créditos
Art. 89. Clases de créditos.–1. Los créditos incluidos en la lista de
acreedores se clasificarán, a efectos del concurso, en privilegiados,
ordinarios y subordinados.
2. Los créditos privilegiados se clasificarán, a su vez, en créditos con
privilegio especial, si afectan a determinados bienes o derechos, y
créditos con privilegio general, si afectan a la totalidad del patrimonio
del deudor. No se admitirá en el concurso ningún privilegio o
preferencia que no esté reconocido en esta Ley.
3. Se entenderán clasificados como créditos ordinarios aquellos que
no se encuentren calificados en esta Ley como privilegiados ni como
subordinados.
Art. 90. Créditos con privilegio especial.–1.
privilegio especial:
Son créditos con
1.º Los créditos garantizados con hipoteca voluntaria o legal,
inmobiliaria o mobiliaria, o con prenda sin desplazamiento, sobre los
bienes hipotecados o pignorados.
2.º Los créditos garantizados con anticresis, sobre los frutos del
inmueble gravado.
3.º Los créditos refaccionarios, sobre los bienes refaccionados,
incluidos los de los trabajadores sobre los objetos por ellos elaborados
mientras sean propiedad o estén en posesión del concursado.
4.º Los créditos por cuotas de arrendamiento financiero o plazos de
compraventa con precio aplazado de bienes muebles o inmuebles, a
favor de los arrendadores o vendedores y, en su caso, de los
financiadores, sobre los bienes arrendados con reserva de dominio, con
prohibición de disponer o con condición resolutoria en caso de falta de
pago.
5.º Los créditos con garantía de valores representados mediante
anotaciones en cuenta, sobre los valores gravados.
6.º Los créditos garantizados con prenda constituida en documento
público, sobre los bienes o derechos pignorados que estén en posesión
del acreedor o de un tercero. Si se tratare de prenda de créditos,
bastará con que conste en documento con fecha fehaciente para gozar
de privilegio sobre los créditos pignorados.
2. Para que los créditos mencionados en los números 1.º a 5.º del
apartado anterior puedan ser clasificados con privilegio especial, la
respectiva garantía deberá estar constituida con los requisitos y
formalidades previstos en su legislación específica para su oponibilidad a
terceros, salvo que se trate de hipoteca legal tácita o de los
refaccionarios de los trabajadores.
68
Art. 91.
general:
Créditos con privilegio general.–Son créditos con privilegio
1.º Los créditos por salarios que no tengan reconocido privilegio
especial, en la cuantía que resulte de multiplicar el triple del salario
mínimo interprofesional por el número de días de salario pendientes de
pago, las indemnizaciones derivadas de la extinción de los contratos, en
la cuantía correspondiente al mínimo legal calculada sobre una base que
no supere el triple del salario mínimo interprofesional, las
indemnizaciones derivadas de accidente de trabajo y enfermedad
profesional, y los recargos sobre las prestaciones por incumplimiento de
las obligaciones en materia de salud laboral devengados con
anterioridad a la declaración de concurso.
2.º Las cantidades correspondientes a retenciones tributarias y de
Seguridad Social debidas por el concursado en cumplimiento de una
obligación legal.
3.º Los créditos por trabajo personal no dependiente y los que
correspondan al propio autor por la cesión de los derechos de
explotación de la obra objeto de propiedad intelectual, devengados
durante los seis meses anteriores a la declaración del concurso.
4.º Los créditos tributarios y demás de Derecho público, así como
los créditos de la Seguridad Social que no gocen de privilegio especial
conforme al apartado 1 del artículo 90, ni del privilegio general del
número 2.º de este artículo. Este privilegio podrá ejercerse para el
conjunto de los créditos de la Hacienda Pública y para el conjunto de los
créditos de la Seguridad Social, respectivamente, hasta el cincuenta por
ciento de su importe.
5.º Los créditos por responsabilidad civil extracontractual. No
obstante, los daños personales no asegurados se tramitarán en
concurrencia con los créditos recogidos en el número 4.º de este
artículo.
6.º Los créditos de que fuera titular el acreedor que hubiere
solicitado la declaración de concurso y que no tuvieren el carácter de
subordinados, hasta la cuarta parte de su importe.
Art. 92.
Créditos subordinados.–Son créditos subordinados:
1.º Los créditos que, habiendo sido comunicados tardíamente, sean
incluidos por la administración concursal en la lista de acreedores o que,
no habiendo sido comunicados oportunamente, sean incluidos en dicha
lista por el Juez al resolver sobre la impugnación de ésta, salvo que se
trate de créditos cuya existencia resultare de la documentación del
deudor, constaren de otro modo en el concurso o en otro procedimiento
judicial, o que para su determinación sea precisa la actuación inspectora
de las Administraciones públicas, teniendo en todos estos casos el
carácter que les corresponda según su naturaleza.
2.º Los créditos que por pacto contractual tengan el carácter de
subordinados respecto de todos los demás créditos contra el deudor.
3.º Los créditos por intereses de cualquier clase, incluidos los
moratorios, salvo los correspondientes a créditos con garantía real hasta
donde alcance la respectiva garantía.
69
4.º Los créditos por multas y demás sanciones pecuniarias.
5.º Los créditos de que fuera titular alguna de las personas
especialmente relacionadas con el deudor a las que se refiere el artículo
siguiente, excepto los comprendidos en el número 1.º del artículo 91
cuando el concursado sea persona natural.
6.º Los créditos que como consecuencia de rescisión concursal
resulten a favor de quien en la sentencia haya sido declarado parte de
mala fe en el acto impugnado.
7.º Los créditos derivados de los contratos con obligaciones
recíprocas a que se refieren los artículos 61, 62, 68 y 69, cuando el juez
constate, previo informe de la administración concursal, que el acreedor
obstaculiza de forma reiterada el cumplimiento del contrato en perjuicio
del interés del concurso 30 .
F
F
Art. 93. Personas especialmente relacionadas con el concursado.–1.
Se consideran personas especialmente relacionadas con el concursado
persona natural:
1.º El cónyuge del concursado o quien lo hubiera sido dentro de los
dos años anteriores a la declaración de concurso, o las personas que
convivan con análoga relación de afectividad o hubieran convivido
habitualmente con él dentro de los dos años anteriores a la declaración
de concurso.
2.º Los ascendientes, descendientes y hermanos del concursado o
de cualquiera de las personas a que se refiere el número anterior.
3.º Los cónyuges de los ascendientes, de los descendientes y de los
hermanos del concursado.
2. Se consideran personas especialmente relacionadas con el
concursado persona jurídica:
1.º Los socios que conforme a la ley sean personal e ilimitadamente
responsables de las deudas sociales y aquellos otros que, en el momento
del nacimiento del derecho de crédito, sean titulares de, al menos, un 5 %
del capital social, si la sociedad declarada en concurso tuviera valores
admitidos a negociación en mercado secundario oficial, o un 10 % si no los
tuviera 31 .
2.º Los administradores, de derecho o de hecho, los liquidadores del
concursado persona jurídica y los apoderados con poderes generales de
la empresa, así como quienes lo hubieren sido dentro de los dos años
anteriores a la declaración de concurso.
3.º Las sociedades que formen parte del mismo grupo que la sociedad
declarada en concurso y sus socios, siempre que éstos reúnan las mismas
condiciones que en el número 1.º de este apartado 32 .
F
F
F
F
3. Salvo prueba en contrario, se presumen personas especialmente
relacionadas con el concursado los cesionarios o adjudicatarios de
30
Número añadido por el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
31
Número redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
32
Redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
70
créditos pertenecientes a cualquiera de las personas mencionadas en los
apartados anteriores, siempre que la adquisición se hubiere producido
dentro de los dos años anteriores a la declaración de concurso.
Sección 4.ª
De la lista de acreedores
Art. 94. Estructura y contenido.–1. Al informe de la administración
concursal se acompañará la lista de acreedores, referida a la fecha de
solicitud del concurso, que comprenderá una relación de los incluidos y
otra de los excluidos, ambas ordenadas alfabéticamente.
2. La relación de los acreedores incluidos expresará la identidad de
cada uno de ellos, la causa, la cuantía por principal y por intereses,
fechas de origen y vencimiento de los créditos reconocidos de que fuere
titular, sus garantías personales o reales y su calificación jurídica,
indicándose, en su caso, su carácter de litigiosos, condicionales o
pendientes de la previa excusión del patrimonio del deudor principal. Se
harán constar expresamente, si las hubiere, las diferencias entre la
comunicación y el reconocimiento y las consecuencias de la falta de
comunicación oportuna.
Cuando el concursado fuere persona casada en régimen de
gananciales o cualquier otro de comunidad de bienes, se relacionarán
separadamente los créditos que solo pueden hacerse efectivos sobre
su patrimonio privativo y los que pueden hacerse efectivos también
sobre el patrimonio común.
3. La relación de los excluidos expresará la identidad de cada uno de
ellos y los motivos de la exclusión.
4. En relación separada, se detallarán y cuantificarán los créditos
contra la masa devengados y pendientes de pago.
CAPÍTULO IV
DE LA PUBLICIDAD Y DE LA IMPUGNACIÓN DEL INFORME
Art. 95. Publicidad del informe y de la documentación
complementaria.–1.............................................................................. 33 .
2. La presentación al juez del informe de la administración concursal
y de la documentación complementaria se notificará a quienes se hayan
personado en el concurso en el domicilio señalado a efectos de
notificaciones y se publicará en el Registro Público Concursal y en el
tablón de anuncios del juzgado.
3.
El juez podrá acordar, de oficio o a instancia de interesado,
cualquier publicidad complementaria que considere imprescindible, en
medios oficiales o privados 34 .
F
F
F
F
Art. 96. Impugnación del inventario y de la lista de acreedores.–1.
Las partes personadas podrán impugnar el inventario y la lista de
acreedores, dentro del plazo de diez días a contar desde la notificación a
33
Apartado sin contenido de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
34
Apartados 2 y 3 redactados de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo
(«BOE» núm. 78, de 31 de marzo).
71
que se refiere el apartado 2 del artículo anterior, a cuyo fin podrá
obtener copia a su costa. Para los demás interesados el plazo de diez
días se computará desde la última publicación de las previstas en el
artículo anterior 35 .
2. La impugnación del inventario podrá consistir en la solicitud de la
inclusión o de la exclusión de bienes o derechos, o del aumento o
disminución del avalúo de los incluidos.
3. La impugnación de la lista de acreedores podrá referirse a la
inclusión o a la exclusión de créditos, así como a la cuantía o a la
clasificación de los reconocidos.
4. Las impugnaciones se sustanciarán por los trámites del incidente
concursal debiendo el Juez de oficio acumularlas para resolverlas
conjuntamente. Dentro de los cinco días siguientes a la notificación de la
sentencia resolutoria de las impugnaciones, la administración concursal
introducirá en el inventario, en la lista de acreedores y en la exposición
motivada de su informe las modificaciones que, en su caso, procedan y
presentará al Juez los textos definitivos correspondientes así como una
relación actualizada de los créditos contra la masa devengados y
pendientes de pago, todo lo cual quedará de manifiesto en la Oficina
judicial 36 .
F
F
F
F
Art. 97. Consecuencias de la falta de impugnación. 1. Quienes no
impugnaren en tiempo y forma el inventario o la lista de acreedores no
podrán plantear pretensiones de modificación del contenido de estos
documentos, aunque si podrán recurrir contra las modificaciones
introducidas por el juez al resolver otras impugnaciones.
2. Si el acreedor calificado en la lista de acreedores como
especialmente relacionado con el deudor no impugnare en tiempo y
forma esta calificación, el juez del concurso, vencido el plazo de
impugnación y sin más trámites, dictará auto declarando extinguidas las
garantías de cualquier clase constituidas a favor de los créditos de que
aquél fuera titular, ordenando, en su caso, la restitución posesoria y la
cancelación de los asientos en los registros correspondientes. Quedan
exceptuados de este supuesto los créditos comprendidos en el número
1.º del artículo 91 cuando el concursado sea persona natural.
TÍTULO V
De las fases de convenio o de liquidación
CAPÍTULO PRIMERO
DE LA FASE DE CONVENIO
Sección 1.ª
De la finalización de la fase común del concurso
Art. 98. Resolución judicial.–Transcurrido el plazo de impugnación
del inventario y de la lista de acreedores sin que se hubieren presentado
35
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
36
72
impugnaciones o, de haberse presentado, una vez puestos de manifiesto
en la Oficina judicial los textos definitivos de aquellos documentos, el
Juez dictará la resolución que proceda de conformidad con lo dispuesto
en este título 37 .
F
F
Sección 2.ª
De la propuesta de convenio
y de las adhesiones
Art. 99. Requisitos formales de la propuesta de convenio. 1. Toda
propuesta de convenio, que podrá contener distintas alternativas, se
formulará por escrito y firmada por el deudor o, en su caso, por todos
los acreedores proponentes, o por sus respectivos representantes con
poder suficiente. De las propuestas presentadas el Secretario judicial
dará traslado a las partes personadas 38 .
Cuando la propuesta contuviera compromisos de pago a cargo de
terceros para prestar garantías o financiación, realizar pagos o asumir
cualquier otra obligación, deberá ir firmada, además, por los
compromitentes o sus representantes con poder suficiente.
2. Las firmas de la propuesta y, en su caso, la justificación de su
carácter representativo deberán estar legitimadas.
F
F
Art. 100. Contenido de la propuesta de convenio. 1. La propuesta
de convenio deberá contener proposiciones de quita o de espera,
pudiendo acumular ambas. Respecto de los créditos ordinarios, las
proposiciones de quita no podrán exceder de la mitad del importe de
cada uno de ellos, ni las de espera de cinco años a partir de la firmeza
de la resolución judicial que apruebe el convenio.
Excepcionalmente, cuando se trate del concurso de empresas cuya
actividad pueda tener especial trascendencia para la economía, siempre
que lo contemple el plan de viabilidad que se presente, el juez del
concurso podrá, a solicitud de parte, autorizar motivadamente la
superación de dichos límites 39 .
2. La propuesta de convenio podrá contener, además, proposiciones
alternativas para todos los acreedores o para los de una o varias clases,
incluidas las ofertas de conversión del crédito en acciones,
participaciones o cuotas sociales, o en créditos participativos.
También podrán incluirse en la propuesta de convenio proposiciones
de enajenación, bien del conjunto de bienes y derechos del concursado
afectos a su actividad empresarial o profesional o de determinadas
unidades productivas a favor de una persona natural o jurídica
determinada. Las proposiciones incluirán necesariamente la asunción por
el adquirente de la continuidad de la actividad empresarial o profesional
propia de las unidades productivas a las que afecte y del pago de los
F
F
Artículo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre), de reforma de la legislación procesal para la implantación de la
nueva Oficina judicial.
38
Párrafo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre).
39
Párrafo redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
37
73
créditos de los acreedores, en los términos expresados en la propuesta
de convenio. En estos casos, deberán ser oídos los representantes
legales de los trabajadores.
3. En ningún caso la propuesta podrá consistir en la cesión de bienes
y derechos a los acreedores en pago o para pago de sus créditos, ni en
cualquier forma de liquidación global del patrimonio del concursado
para satisfacción de sus deudas, ni en la alteración de la clasificación de
créditos establecida por la Ley, ni de la cuantía de los mismos fijada en el
procedimiento, sin perjuicio de las quitas que pudieran acordarse y de la
posibilidad de fusión o escisión de la persona jurídica concursada, y sin
perjuicio asimismo de lo previsto en el párrafo segundo del apartado 5
de este artículo.
4. Las propuestas deberán presentarse acompañadas de un plan de
pagos con detalle de los recursos previstos para su cumplimiento,
incluidos, en su caso, los procedentes de la enajenación de
determinados bienes o derechos del concursado.
5. Cuando para atender al cumplimiento del convenio se prevea
contar con los recursos que genere la continuación, total o parcial, en el
ejercicio de la actividad profesional o empresarial, la propuesta deberá ir
acompañada, además, de un plan de viabilidad en el que se especifiquen
los recursos necesarios, los medios y condiciones de su obtención y, en
su caso, los compromisos de su prestación por terceros.
Los créditos que se concedan al concursado para financiar el plan de
viabilidad se satisfarán en los términos fijados en el convenio.
Art. 101. Propuestas condicionadas.–1. La propuesta que someta
la eficacia del convenio a cualquier clase de condición se tendrá por no
presentada.
2. Por excepción a lo dispuesto en el apartado anterior, en caso de
concursos que se hubieran declarado conjuntamente o cuya tramitación
se hubiera acumulado, la propuesta que presente uno de los
concursados podrá condicionarse a la aprobación judicial del convenio
de otro u otros.
Art. 102. Propuestas con contenidos alternativos. 1. Si la
propuesta de convenio ofreciese a todos los acreedores o a los de
alguna clase la facultad de elegir entre diversas alternativas, deberá
determinar la aplicable en caso de falta de ejercicio de la facultad de
elección.
2. La facultad de elección se ejercitará por cada acreedor en la
propia junta de acreedores que acepte el convenio o en el plazo que
éste señale, que no podrá exceder de diez días a contar de la firmeza de
la resolución judicial que lo apruebe.
Art. 103. Adhesiones a la propuesta de convenio.–1. Los
acreedores podrán adherirse a cualquier propuesta de convenio en los
plazos y con los efectos establecidos en esta Ley.
2. La adhesión será pura y simple, sin introducir modificación ni
condicionamiento alguno. En otro caso, se tendrá al acreedor por no
adherido.
74
3. La adhesión expresará la cuantía del crédito o de los créditos de
que fuera titular el acreedor, así como su clase, y habrá de efectuarse
mediante comparecencia ante el Secretario judicial o mediante
instrumento público 40 .
4. La adhesión a estos convenios por parte de las Administraciones
y organismos públicos se hará respetando las normas legales y
reglamentarlas especiales que las regulan.
F
Sección 3.ª
F
De la propuesta anticipada de convenio
Art. 104. Plazo de presentación.–1. Desde la solicitud de
concurso voluntario o desde la declaración de concurso necesario y, en
ambos casos, hasta la expiración del plazo de comunicación de
créditos, el deudor que no hubiese pedido la liquidación y no se hallare
afectado por alguna de las prohibiciones establecidas en el artículo
siguiente podrá presentar ante el juez propuesta anticipada de
convenio.
2. En caso de presentación de propuesta anticipada de convenio,
cuando se dé el supuesto previsto en el número 5 del artículo 100,
siempre que el plan de viabilidad contemple expresamente una quita o
una espera superior a los límites previstos en el apartado 1 de dicho
artículo, el juez podrá, a solicitud del deudor, autorizar motivadamente
la superación de los límites que para el convenio se establecen en esta
Ley.
Art. 105. Prohibiciones.–1. No podrá presentar propuesta
anticipada de convenio el concursado que se hallare en alguno de los
siguientes casos:
1.º Haber sido condenado en sentencia firme por delito contra el
patrimonio, contra el orden socioeconómico, de falsedad documental,
contra la Hacienda Pública, la Seguridad Social o contra los derechos de
los trabajadores. En caso de deudor persona jurídica, se dará esta causa
de prohibición si hubiera sido condenado por cualquiera de estos delitos
alguno de sus administradores o liquidadores, o de quienes lo hubieran
sido en los tres años anteriores a la presentación de la propuesta de
convenio.
2.º Haber incumplido en alguno de los tres últimos ejercicios la
obligación del depósito de las cuentas anuales 41 .
F
F
2. Si admitida a trámite la propuesta anticipada de convenio, el
concursado incurriere en causa de prohibición o se comprobase que con
anterioridad había incurrido en alguna de ellas, el juez de oficio, a
instancia de la administración concursal o de parte interesada y, en todo
caso, oído el deudor, declarará sin efecto la propuesta y pondrá fin a su
tramitación.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
41
Apartado 1 redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo
(«BOE» núm. 78, de 31 de marzo).
40
75
Art. 106. Admisión a trámite.–1. Para su admisión a trámite, la
propuesta deberá ir acompañada de adhesiones de acreedores de
cualquier clase, prestadas en la forma establecida en esta Ley y cuyos
créditos superen la quinta parte del pasivo presentado por el deudor.
Cuando la propuesta se presente con la propia solicitud de concurso
voluntario bastará con que las adhesiones alcancen la décima parte del
mismo pasivo 42 .
2. Cuando la propuesta anticipada de convenio se presentara con la
solicitud de concurso voluntario o antes de la declaración judicial de
éste, el juez resolverá sobre su admisión en el mismo auto de
declaración de concurso.
En los demás casos, el juez, dentro de los tres días siguientes al de
presentación de la propuesta anticipada de convenio, resolverá
mediante auto motivado sobre su admisión a trámite.
En el mismo plazo, de apreciar algún defecto, el Juez ordenará que se
notifique al concursado para que en los tres días siguientes a la
notificación pueda subsanarlo 43 .
3. El juez rechazará la admisión a trámite cuando las adhesiones
presentadas en la forma establecida en esta ley no alcancen la
proporción del pasivo exigida, cuando aprecie infracción legal en el
contenido de la propuesta de convenio o cuando el deudor estuviere
incurso en alguna prohibición.
4. Contra el pronunciamiento judicial que resolviere sobre la
admisión a trámite no se dará recurso alguno.
F
F
F
F
Art. 107. Informe de la administración concursal.–1.
Admitida a
trámite la propuesta anticipada de convenio, el Secretario judicial dará
traslado de ella a la administración concursal para que en un plazo no
superior a diez días proceda a su evaluación 44 .
2. La administración concursal evaluará el contenido de la propuesta
de convenio en atención al plan de pagos y, en su caso, al plan de
viabilidad que la acompañen. Si la evaluación fuera favorable, se unirá al
informe de la administración concursal. Si fuese desfavorable o
contuviere reservas, se presentará en el más breve plazo al juez, quien
podrá dejar sin efecto la admisión de la propuesta anticipada o la
continuación de su tramitación con unión del escrito de evaluación al
referido informe. Contra el auto que resuelva sobre estos extremos no
se dará recurso alguno.
F
F
Art. 108. Adhesiones de acreedores.–1. Desde la admisión a
trámite de la propuesta anticipada de convenio y hasta la expiración del
plazo de impugnación del inventario y de la lista de acreedores,
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
42
Párrafo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre).
44
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
43
76
cualquier acreedor podrá manifestar su adhesión a la propuesta con los
requisitos y en la forma establecidos en esta ley.
2.
Cuando la clase o la cuantía del crédito expresadas en la
adhesión resultaren modificadas en la redacción definitiva de la lista de
acreedores, podrá el acreedor revocar su adhesión dentro de los cinco
días siguientes a la puesta de manifiesto de dicha lista en la Oficina
judicial. En otro caso, se le tendrá por adherido en los términos que
resulten de la redacción definitiva de la lista 45 .
F
F
Art. 109. Aprobación judicial del convenio.–1. Dentro de los cinco
días siguientes a aquel en que hubiere finalizado el plazo de
impugnación del inventario y de la lista de acreedores si no se hubieren
presentado impugnaciones o, de haberse presentado, dentro de los
cinco días siguientes a aquel en que hubiera finalizado el plazo para la
revocación de las adhesiones, el Secretario judicial verificará si las
adhesiones presentadas alcanzan la mayoría legalmente exigida. El
secretario, mediante decreto, proclamará el resultado. En otro caso,
dará cuenta al Juez, quien dictará auto abriendo la fase de convenio o
liquidación, según corresponda 46 .
2. Si la mayoría resultase obtenida, el juez, en los cinco días
siguientes al vencimiento del plazo de oposición a la aprobación judicial
del convenio previsto en el apartado 1 del artículo 128 dictará sentencia
aprobatoria, salvo que se haya formulado oposición al convenio o éste
sea rechazado de oficio por el juez, según lo dispuesto en los artículos
128 a 131. La sentencia pondrá fin a la fase común del concurso y, sin
apertura de la fase de convenio, declarará aprobado éste con los efectos
establecidos en los artículos 133 a 136.
La sentencia se notificará al concursado, a la administración concursal
y a todas las partes personadas en el procedimiento, y se publicará
conforme a lo previsto en los artículos 23 y 24 de esta ley.
F
F
Art. 110. Mantenimiento de propuestas no aprobadas. 1. Si no
procediera la aprobación del convenio, el juez requerirá de inmediato al
deudor para que, en plazo de tres días, manifieste si mantiene la
propuesta anticipada de convenio para su sometimiento a la junta de
acreedores o desea solicitar la liquidación.
2. Los acreedores adheridos a la propuesta anticipada se tendrán
por presentes en la junta a efectos de quórum y sus adhesiones se
contarán como votos a favor para el cómputo del resultado de la
votación, a no ser que asistan a la junta de acreedores o que, con
anterioridad a su celebración, conste en autos la revocación de su
adhesión.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
45
46
77
Sección 4.ª De la apertura de la fase de convenio
y apertura de la Sección Quinta
Art. 111. Auto de apertura y convocatoria de la Junta de
acreedores.–1.
Cuando el concursado no hubiere solicitado la
liquidación y no haya sido aprobada ni mantenida una propuesta
anticipada de convenio conforme a lo establecido en la sección
precedente, el Juez, dentro de los quince días siguientes a la expiración
del plazo de impugnación del inventario y de la lista de acreedores si no
se hubiesen presentado impugnaciones o, de haberse presentado, a la
fecha en que se pongan de manifiesto en la Oficina Judicial los textos
definitivos de aquellos documentos, dictará auto poniendo fin a la fase
común del concurso, abriendo la fase de convenio y ordenando la
formación de la sección quinta.
2. El auto ordenará convocar junta de acreedores de acuerdo con lo
establecido en el artículo 23. El Secretario judicial fijará el lugar, día y
hora de la reunión en los términos que prevé el artículo 182 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil. En la notificación de la convocatoria se expresará a
los acreedores que podrán adherirse a la propuesta de convenio en los
términos del artículo 115.3.
No obstante, cuando el número de acreedores exceda de 300 el auto
podrá acordar la tramitación escrita del convenio, fijando la fecha límite para
presentar adhesiones o votos en contra en la forma establecida en el
artículo 103 y 115 bis 47 .
Cuando se trate del supuesto previsto en el artículo precedente y en
el apartado 1 del artículo 113, la junta deberá ser convocada para su
celebración dentro del segundo mes contado desde la fecha del auto.
En los demás casos, deberá serlo para su celebración dentro del tercer
mes contado desde la misma fecha.
Cuando el deudor hubiera mantenido la propuesta de convenio
anticipado, el juez, sin necesidad de nueva resolución sobre dicha
propuesta ni informe de la administración concursal, dictará auto
convocando la Junta de acreedores.
3. El auto se notificará al concursado, a la administración concursal y
a todas las partes personadas en el procedimiento 48 .
F
F
F
F
Art. 112. Efectos del auto de apertura.–Declarada la apertura de la
fase de convenio y durante su tramitación seguirán siendo aplicables las
normas establecidas para la fase común del concurso en el título III de
esta ley.
Art. 113. Presentación de la propuesta de convenio. 1.
Transcurrido el plazo de comunicación de créditos y hasta la finalización
del plazo de impugnación del inventario y de la lista de acreedores si no
se hubiesen presentado impugnaciones o, de haberse presentado, hasta
Párrafo redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
47
Los apartados 1 y 3 y el primer párrafo del apartado 2 figuran redactados de acuerdo
con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266, de 4 de noviembre).
48
78
la fecha en que se pongan de manifiesto en la Oficina judicial los textos
definitivos de aquellos documentos, podrá presentar ante el Juzgado
que tramite el concurso propuesta de convenio el concursado que no
hubiere presentado propuesta anticipada ni tuviere solicitada la
liquidación. También podrán hacerlo los acreedores cuyos créditos
consten en el concurso y superen, conjunta o individualmente, una
quinta parte del total pasivo resultante de la lista definitiva de
acreedores, salvo que el concursado tuviere solicitada la liquidación 49 .
2. Cuando no hubiere sido presentada ninguna propuesta de
convenio conforme a lo previsto en el apartado anterior ni se hubiese
solicitado la liquidación por el concursado, éste y los acreedores cuyos
créditos superen, conjunta o individualmente, una quinta parte del total
pasivo resultante de la lista definitiva podrán presentar propuestas de
convenio desde la convocatoria de la junta hasta cuarenta días antes de
la fecha señalada para su celebración.
F
F
Art. 114. Admisión a trámite de la propuesta.–1.
Dentro de los
cinco días siguientes a su presentación, el Juez admitirá a trámite las
propuestas de convenio si cumplen las condiciones de tiempo, forma y
contenido establecidas en esta Ley. De apreciar algún defecto, dentro
del mismo plazo dispondrá que se notifique al concursado o, en su caso,
a los acreedores para que, en los tres días siguientes a la notificación,
puedan subsanarlo. Si estuviese solicitada la liquidación por el
concursado, el Secretario judicial rechazará la admisión a trámite de
cualquier propuesta 50 .
2. Una vez admitidas a trámite, no podrán revocarse ni modificarse
las propuestas de convenio.
3. No habiéndose presentado dentro del plazo legal que fija el artículo
anterior ninguna propuesta de convenio, o no habiéndose admitido ninguna
de las propuestas, el juez, de oficio, acordará la apertura de la fase de
liquidación, en los términos previstos en el artículo 143.
F
F
Art. 115. Tramitación de la propuesta.–1. En la misma providencia
de admisión a trámite se acordará dar traslado de la propuesta de
convenio a la administración concursal para que, en el plazo
improrrogable de diez días, emita escrito de evaluación sobre su
contenido, en relación con el plan de pagos y, en su caso, con el plan de
viabilidad que la acompañe.
2. Los escritos de evaluación emitidos antes de la presentación del
informe de la administración concursal se unirán a éste, conforme al
apartado 2 del artículo 75, y los emitidos con posterioridad se pondrán
de manifiesto en la Oficina judicial desde el día de su presentación.
3. Desde que, conforme a lo establecido en el apartado anterior,
quede de manifiesto en la Oficina judicial el correspondiente escrito de
evaluación y hasta el momento del cierre de la lista de asistentes a la
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
50
Apartado redactado de acuerdo con la ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre), de reforma de la legislación procesal para la implantación de la
nueva Oficina judicial.
49
79
junta, se admitirán adhesiones de acreedores a la propuesta de convenio
con los requisitos y en la forma establecidos en esta Ley. Salvo en el caso
previsto en el apartado 2 del artículo 110, las adhesiones serán
irrevocables, pero no vincularán el sentido del voto de quienes las
hubieren formulado y asistan a la junta 51 .
F
F
Art. 115 bis. Tramitación escrita del convenio.–Para la tramitación
escrita prevista en el apartado segundo del artículo 111, se tendrán en
cuenta las reglas siguientes:
1. El auto que acuerde la tramitación escrita del convenio señalará la
fecha límite para la presentación de adhesiones o de votos en contra a
las distintas propuestas de convenio. Dicho plazo será de noventa días
contados desde la fecha del auto.
2.
Acordada la tramitación escrita, sólo se podrán presentar
propuestas de convenio conforme al apartado segundo del artículo 113
hasta los sesenta días anteriores al vencimiento del plazo previsto en la
regla anterior. Desde que quede de manifiesto el escrito de evaluación
en la Oficina Judicial, se admitirán adhesiones o votos en contra de
acreedores a la nueva propuesta de convenio hasta la conclusión del
plazo prevista en la regla primera.
3. Las adhesiones, revocación de las mismas o votos en contra a las
propuestas de convenio deberán emitirse en la forma prevista en el
artículo 103. Para la válida revocación de las adhesiones o votos en
contra emitidos deberán constar en los autos dicha revocación en el
plazo previsto en la regla primera.
4. Para la determinación de los derechos de voto en la tramitación
escrita se tendrá en cuenta lo dispuesto en los artículos 122 a 125 de
esta Ley. Para verificar las adhesiones, se seguirá el orden previsto en el
apartado segundo del artículo 121. Alcanzada la mayoría legalmente
exigida en una propuesta, no procederá la comprobación de las
restantes.
5. Dentro de los diez días siguientes a aquel en que hubiere finalizado
el plazo de presentación de adhesiones, el Juez verificará si la propuesta
de convenio presentado alcanza la mayoría legalmente exigida y
proclamará el resultado mediante providencia.
6. Si la mayoría resultase obtenida, el juez, en los cinco días
siguientes al vencimiento del plazo de oposición a la aprobación judicial
del convenio previsto en el apartado 1 del artículo 128 dictará sentencia
aprobatoria, salvo que se haya formulado oposición al convenio o éste
sea rechazado de oficio por el juez, según lo dispuesto en los artículos
128 a 132 52 .
F
F
Apartados 2 y 3 redactados de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE»
núm. 266, de 4 de noviembre).
52
Artículo añadido por el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE» núm. 78, de 31
de marzo); los apartados 2 y 5 figuran redactados de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de
noviembre («BOE» núm. 266, de 4 de noviembre).
51
80
Sección 5.ª
De la Junta de Acreedores
Art. 116. Constitución de la junta.–1. La junta se reunirá en el
lugar, día y hora fijados en la convocatoria.
El presidente podrá acordar la prórroga de las sesiones durante uno o
más días hábiles consecutivos.
2. La junta será presidida por el juez o, excepcionalmente, por el
miembro de la administración concursal que por él se designe.
3. Actuará como Secretario el que lo sea del Juzgado. Será asistido
en sus funciones por la administración concursal 53 .
4. La junta se entenderá constituida con la concurrencia de
acreedores que titulen créditos por importe, al menos, de la mitad del
pasivo ordinario del concurso.
F
F
Art. 117. Deber de asistencia.–1. Los miembros de la
administración concursal tendrán el deber de asistir a la junta. Su
incumplimiento dará lugar a la pérdida del derecho a la remuneración
fijada, con la devolución a la masa de las cantidades percibidas. Contra
la resolución judicial que acuerde imponer esta sanción cabrá recurso de
apelación.
2. El concursado deberá asistir a la junta de acreedores
personalmente o hacerse representar por apoderado con facultades
para negociar y aceptar convenios. El concursado o su representante
podrán asistir acompañados de letrado que intervenga en su nombre
durante las deliberaciones.
3.
En cualquier caso, la incomparecencia de los miembros de la
administración concursal no determinará la suspensión de la junta, salvo
que el Juez así lo acordase, debiendo señalar, en ese caso, el Secretario
judicial la fecha de su reanudación 54 .
F
F
Art. 118. Derecho de asistencia.–1. Los acreedores que figuren en
la relación de incluidos del texto definitivo de la lista tendrán derecho de
asistencia a la junta.
2. Los acreedores con derecho de asistencia podrán hacerse
representar en la junta por medio de apoderado, sea o no acreedor. Se
admitirá la representación de varios acreedores por una misma persona.
No podrán ser apoderados el concursado ni las personas especialmente
relacionadas con éste, aunque sean acreedores.
El procurador que hubiera comparecido en el concurso por un
acreedor sólo podrá representarlo si estuviese expresamente facultado
para asistir a juntas de acreedores en procedimientos concursales.
El apoderamiento deberá conferirse por comparecencia ante el
secretario del juzgado o mediante escritura pública y se entenderá que
las facultades representativas para asistir a la junta comprenden las de
intervenir en ella y votar cualquier clase de convenio.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
53
54
81
3. Los acreedores firmantes de algunas de las propuestas y los
adheridos en tiempo y forma a cualquiera de ellas que no asistan a la
junta se tendrán por presentes a efectos del quórum de constitución.
4. Las Administraciones públicas, sus organismos públicos, los
Órganos Constitucionales y, en su caso, las empresas públicas que sean
acreedoras se considerarán representadas por quienes, conforme a la
legislación que les sea aplicable, les puedan representar y defender en
procedimientos judiciales.
Art. 119. Lista de asistentes.–1. La lista de asistentes a la junta se
formará sobre la base del texto definitivo de la lista de acreedores,
especificando en cada caso quienes asistan personalmente, quienes lo
hagan por representante, con identificación del acto por el que se
confirió la representación, y quienes se tengan por presentes conforme
al apartado 3 del artículo 118.
2. La lista de asistentes se insertará como anexo al acta bien en
soporte físico o informático, diligenciado, en todo caso, por el
secretario.
Art. 120. Derecho de información.–Los acreedores asistentes a la
junta o sus representantes podrán solicitar aclaraciones sobre el informe
de la administración concursal y sobre la actuación de ésta, así como
sobre las propuestas de convenio y los escritos de evaluación emitidos.
Art. 121. Deliberación y votación.–1. El presidente abrirá la sesión,
dirigirá las deliberaciones y decidirá sobre la validez de los
apoderamientos, acreditación de los comparecientes y demás extremos
que puedan resultar controvertidos. La sesión comenzará con la
exposición por el secretario de la propuesta o propuestas admitidas a
trámite que se someten a deliberación, indicando su procedencia y, en
su caso, la cuantía y la clasificación de los créditos titulados por quienes
las hubiesen presentado.
2. Se deliberará y votará en primer lugar sobre la propuesta
presentada por el concursado; si no fuese aceptada, se procederá del
mismo modo con las presentadas por los acreedores, sucesivamente y
por el orden que resulte de la cuantía mayor a menor del total de los
créditos titulados por sus firmantes.
3. Tomada razón de las solicitudes de voz para intervenciones a
favor y en contra de la propuesta sometida a debate, el presidente
concederá la palabra a los solicitantes y podrá considerar
suficientemente debatida la propuesta una vez se hayan producido
alternativamente tres intervenciones en cada sentido.
4. Concluido el debate, el presidente someterá la propuesta a
votación nominal y por llamamiento de los acreedores asistentes con
derecho a voto. Los acreedores asistentes podrán emitir el voto en el
sentido que estimen conveniente, aunque hubieren firmado la propuesta
o se hubieren adherido a ella.
Se computarán como votos favorables a la correspondiente propuesta
de convenio los de los acreedores firmantes y los de los adheridos que
no asistiendo a la junta hayan sido tenidos por presentes.
82
5. Aceptada una propuesta, no procederá deliberar sobre las
restantes.
Art. 122. Acreedores sin derecho a voto.–1.
de voto en la junta:
No tendrán derecho
1.º Los titulares de créditos subordinados.
2.º Los que hubieran adquirido su crédito por actos entre vivos
después de la declaración del concurso, salvo que la adquisición hubiera
tenido lugar por un título universal o como consecuencia de una
realización forzosa.
2. Los acreedores comprendidos en el apartado anterior podrán
ejercitar el derecho de voto que les corresponda por otros créditos de
que sean titulares.
Art. 123. Acreedores privilegiados.–1. La asistencia a la junta de
los acreedores privilegiados y su intervención en las deliberaciones no
afectarán al cómputo del quórum de constitución, ni les someterán a los
efectos del convenio que resulte aprobado.
2. El voto de un acreedor privilegiado a favor de una propuesta
producirá, en el caso de que sea aceptada por la junta y de que el juez
apruebe el correspondiente convenio, los efectos que resulten del
contenido de éste respecto de su crédito y privilegio.
3. El voto de un acreedor que, simultáneamente, sea titular de
créditos privilegiados y ordinarios se presumirá emitido en relación a
estos últimos y sólo afectará a los privilegiados si así se hubiere
manifestado expresamente en el acto de votación.
Art. 124. Mayorías necesarias para la aceptación de propuestas de
convenio.–Para que se considere aceptada por la junta una propuesta de
convenio será necesario el voto favorable de, al menos, la mitad del
pasivo ordinario del concurso.
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, cuando la propuesta
consista en el pago íntegro de los créditos ordinarios en plazo no
superior a tres años o en el pago inmediato de los créditos ordinarios
vencidos con quita inferior al veinte por ciento, será suficiente que vote
a su favor una porción del pasivo ordinario superior a la que vote en
contra. A estos efectos, en los supuestos de tramitación escrita los
acreedores contrarios a estas propuestas deberán, en su caso,
manifestar su voto en contra con los mismos requisitos previstos para las
adhesiones en el artículo 103 y en los plazos de los artículos 108 y 115
bis de esta Ley.
A efectos del cómputo de las mayorías en cada votación, se
consideran incluidos en el pasivo ordinario del concurso los acreedores
privilegiados que voten a favor de la propuesta 55 .
F
F
Art. 125. Reglas especiales.–1. Para que se considere aceptada
una propuesta de convenio que atribuya un trato singular a ciertos
acreedores o a grupos de acreedores determinados por sus
55
Artículo redactado conforme al Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
83
características será preciso, además de la obtención de la mayoría que
corresponda conforme al artículo anterior, el voto favorable, en la misma
proporción, del pasivo no afectado por el trato singular. A estos efectos,
no se considerará que existe un trato singular cuando la propuesta de
convenio mantenga a favor de los acreedores privilegiados que voten a
su favor ventajas propias de su privilegio, siempre que esos acreedores
queden sujetos a quita, espera o a ambas, en la misma medida que los
ordinarios.
2. No podrá someterse a deliberación la propuesta de convenio que
implique nuevas obligaciones a cargo de uno o varios acreedores sin la
previa conformidad de éstos, incluso en el caso de que la propuesta
tenga contenidos alternativos o atribuya trato singular a los que acepten
las nuevas obligaciones.
Art. 126. Acta de la junta.–1. El secretario extenderá acta de la
junta, en la que relatará de manera sucinta lo acaecido en la deliberación
de cada propuesta y expresará el resultado de las votaciones con
indicación del sentido del voto de los acreedores que así lo solicitaren.
Los acreedores podrán solicitar también que se una al acta texto escrito
de sus intervenciones cuando no figurasen ya en autos.
Cualquiera que hubiera sido el número de sesiones, se redactará una
sola acta de la junta.
2. Leída y firmada el acta por el secretario, el presidente levantará la
sesión.
3. El acto será grabado en soporte audiovisual, conforme a lo
previsto para la grabación de vistas en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
4.
El concursado, la administración concursal y cualquier acreedor
tendrán derecho a obtener, a su costa, testimonio del acta, literal o en
relación, total o parcial, que se expedirá por el Secretario judicial dentro
de los tres días siguientes al de presentación de la solicitud. Asimismo
podrán obtener una copia de la grabación realizada.
5.
La documentación de estas actuaciones se llevará a cabo
conforme a lo dispuesto en los artículos 146 y 147 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil. En todo caso, será imprescindible la presencia del
Secretario judicial en la junta en su condición de miembro de la misma 56 .
F
Sección 6.ª
F
De la aprobación judicial del convenio
Art. 127. Sometimiento a la aprobación judicial.–En el mismo día de
conclusión de la junta o en el siguiente hábil, el secretario elevará al juez
el acta y, en su caso, someterá a la aprobación de éste el convenio
aceptado.
Art. 128. Oposición a la aprobación del convenio. 1.
Podrá
formularse oposición a la aprobación judicial del convenio en el plazo de
diez días, contado desde el siguiente a la fecha en que el Secretario
judicial haya verificado que las adhesiones presentadas alcanzan la
mayoría legal para la aceptación del convenio, en el caso de propuesta
Apartados 4 y 5 redactados de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE»
núm. 266, de 4 de noviembre).
56
84
anticipada o tramitación escrita, o desde la fecha de conclusión de la
junta, en el caso de que en ella se acepte una propuesta de convenio.
Estarán activamente legitimados para formular dicha oposición la
administración concursal, los acreedores no asistentes a la junta, los que
en ella hubieran sido ilegítimamente privados del voto y los que
hubieran votado en contra de la propuesta de convenio aceptada por
mayoría, así como, en caso de propuesta anticipada de convenio o
tramitación escrita, quienes no se hubiesen adherido a ella.
La oposición sólo podrá fundarse en la infracción de las normas que
esta Ley establece sobre el contenido del convenio, la forma y el
contenido de las adhesiones, las reglas sobre tramitación escrita, la
constitución de la junta o su celebración.
Se consideran incluidos entre los motivos de infracción legal a que se
refiere el párrafo anterior aquellos supuestos en que la adhesión o
adhesiones decisivas para la aprobación de una propuesta anticipada de
convenio o tramitación escrita, o, en su caso, el voto o votos decisivos
para la aceptación del convenio por la junta, hubieren sido emitidos por
quien no fuere titular legítimo del crédito u obtenidos mediante
maniobras que afecten a la paridad de trato entre los acreedores
ordinarios.
2. La administración concursal y los acreedores mencionados en el
apartado anterior que, individualmente o agrupados, sean titulares, al
menos, del cinco por ciento de los créditos ordinarios podrán además
oponerse a la aprobación judicial del convenio cuando el cumplimiento
de éste sea objetivamente inviable.
3. Dentro del mismo plazo, el concursado que no hubiere formulado
la propuesta de convenio aceptada por la junta ni le hubiere prestado
conformidad podrá oponerse a la aprobación del convenio por
cualquiera de las causas previstas en el apartado 1 o solicitar la apertura
de la fase de liquidación. En otro caso quedará sujeto al convenio que
resulte aprobado.
4. Salvo en el supuesto previsto en el último párrafo del apartado 1,
no podrá formularse oposición fundada en infracción legal en la
constitución o en la celebración de la junta por quien, habiendo asistido
a ésta, no la hubiese denunciado en el momento de su comisión, o, de
ser anterior a la constitución de la junta, en el de declararse
constituida 57 .
F
F
Art. 129. Tramitación de la oposición.–1. La oposición se ventilará
por los cauces del incidente concursal y se resolverá mediante sentencia
que aprobará o rechazará el convenio aceptado, sin que en ningún caso
pueda modificarlo, aunque sí fijar su correcta interpretación cuando sea
necesario para resolver sobre la oposición formulada. En todo caso, el
juez podrá subsanar errores materiales o de cálculo.
Artículo redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo), excepto el párrafo primero del apartado 1 que figura de acuerdo
con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266, de 4 de noviembre).
57
85
2.
Si la sentencia estimase la oposición por infracción legal en la
constitución o en la celebración de la junta, el Juez acordará que el
Secretario judicial convoque nueva junta con los mismos requisitos de
publicidad y antelación establecidos en el apartado 2 del artículo 111,
que habrá de celebrarse dentro del mes siguiente a la fecha de la
sentencia.
En esta junta se someterá a deliberación y voto la propuesta de
convenio que hubiese obtenido mayoría en la anterior y, de resultar
rechazada, se someterán, por el orden establecido en el apartado 2 del
artículo 121, todas las demás propuestas admitidas a trámite.
Si la sentencia estimase la oposición por infracción legal en la
tramitación escrita el juez podrá convocar junta en los términos
anteriores o acordar nueva tramitación escrita por un plazo no superior a
treinta días desde la fecha de la sentencia.
3. La sentencia que estime la oposición por infracción legal en el
contenido del convenio o inviabilidad objetiva de su cumplimiento
declarará rechazado el convenio. Contra la misma podrá presentarse
recurso de apelación.
4. El juez, al admitir a trámite la oposición y emplazar a las demás
partes para que contesten, podrá tomar cuantas medidas cautelares
procedan para evitar que la demora derivada de la tramitación de la
oposición impida, por sí sola, el cumplimiento futuro del convenio
aceptado, en caso de desestimarse la oposición. Entre tales medidas
cautelares podrá acordar que se inicie el cumplimiento del convenio
aceptado, bajo las condiciones provisionales que determine 58 .
F
F
Art. 130. Resolución judicial en defecto de oposición. Transcurrido
el plazo de oposición sin que se hubiese formulado ninguna, el juez
dictará sentencia aprobando el convenio aceptado por la junta, salvo lo
establecido en el artículo siguiente.
Art. 131. Rechazo de oficio del convenio aceptado. 1. El juez, haya
sido o no formulada oposición, rechazará de oficio el convenio que haya
obtenido adhesiones suficientes de acreedores o que haya sido
aceptado por la junta, si apreciare que se ha infringido alguna de las
normas que esta Ley establece sobre el contenido del convenio, sobre la
forma y el contenido de las adhesiones y sobre la constitución de la junta
o su celebración.
2. Si la infracción apreciada afectase a la forma y contenido de
algunas de las adhesiones, el juez, mediante auto, concederá el plazo de
un mes para que aquéllas se formulen con los requisitos y en la forma
establecidos en la Ley, transcurrido el cual dictará la oportuna
resolución.
3. Si la infracción apreciada afectase a la constitución o a la
celebración de la junta, el juez dictará auto acordando la convocatoria
Artículo redactado conforme al Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo, excepto el
párrafo primero del apartado 2 que figura de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de
noviembre.
58
86
de nueva junta para su celebración conforme a lo establecido en el
apartado 2 del artículo 129.
Art. 132. Publicidad de la sentencia aprobatoria.–Se dará a la
sentencia por la que se apruebe el convenio la publicidad prevista en los
artículos 23 y 24 de esta Ley.
Sección 7.ª
De la eficacia del convenio
Art. 133. Comienzo y alcance de la eficacia del convenio.–1. El
convenio adquirirá plena eficacia desde la fecha de la sentencia de su
aprobación, salvo que, recurrida ésta, quede afectado por las
consecuencias del acuerdo de suspensión que, en su caso, adopte el
juez conforme a lo dispuesto en el apartado 5 del artículo 197.
2. Desde la eficacia del convenio cesarán todos los efectos de la
declaración de concurso, quedando sustituidos por los que, en su caso,
se establezcan en el propio convenio y sin perjuicio de los deberes
generales que para el deudor establece el artículo 42.
Asimismo, cesarán en su cargo los administradores concursales, sin
perjuicio de las funciones que el convenio pudiese encomendar a todos
o alguno de ellos hasta su íntegro cumplimiento y de lo previsto en el
capítulo II del título VI. Producido el cese, los administradores
concursales rendirán cuentas de su actuación ante el juez del concurso,
dentro del plazo que éste señale.
3. La eficacia parcial del convenio podrá acordarse provisionalmente
por el juez conforme a lo prevenido en el artículo 129.4, pero en tal caso
no será de aplicación el anterior apartado.
Art. 134. Extensión subjetiva.–1. El contenido del convenio
vinculará al deudor y a los acreedores ordinarios y subordinados,
respecto de los créditos que fuesen anteriores a la declaración de
concurso, aunque, por cualquier causa, no hubiesen sido reconocidos.
Los acreedores subordinados quedarán afectados por las mismas
quitas y esperas establecidas en el convenio para los ordinarios, pero los
plazos de espera se computarán a partir del íntegro cumplimiento del
convenio respecto de estos últimos. Queda a salvo su facultad de
aceptar, conforme a lo previsto en el artículo 102, propuestas
alternativas de conversión de sus créditos en acciones, participaciones o
cuotas sociales, o en créditos participativos.
2. Los acreedores privilegiados sólo quedarán vinculados al
contenido del convenio si hubieren votado a favor de la propuesta o si
su firma o adhesión a aquélla se hubiere computado como voto
favorable. Además, podrán vincularse al convenio ya aceptado por los
acreedores o aprobado por el juez, mediante adhesión prestada en
forma antes de la declaración judicial de su cumplimiento, en cuyo caso
quedarán afectados por el convenio.
Art. 135. Límites subjetivos.–1. Los acreedores que no hubiesen
votado a favor del convenio no quedarán vinculados por éste en cuanto
a la subsistencia plena de sus derechos frente a los obligados
solidariamente con el concursado y frente a sus fiadores o avalistas,
87
quienes no podrán invocar ni la aprobación ni los efectos del convenio
en perjuicio de aquéllos.
2. La responsabilidad de los obligados solidarios, fiadores o avalistas
del concursado frente a los acreedores que hubiesen votado a favor del
convenio se regirá por las normas aplicables a la obligación que
hubieren contraído o por los convenios, que sobre el particular hubieran
establecido.
Art. 136. Eficacia novatoria.–Los créditos de los acreedores
privilegiados que hubiesen votado a favor del convenio, los de los
acreedores ordinarios y los de los subordinados quedarán extinguidos en
la parte a que alcance la quita, aplazados en su exigibilidad por el
tiempo de espera y, en general, afectados por el contenido del
convenio.
Sección 8.ª
Del cumplimiento del Convenio
Art. 137. Facultades patrimoniales del concursado convenido.–1.
El convenio podrá establecer medidas prohibitivas o limitativas del
ejercicio de las facultades de administración y disposición del deudor. Su
infracción constituirá incumplimiento del convenio, cuya declaración
podrá ser solicitada del juez por cualquier acreedor.
2. Las medidas prohibitivas o limitativas serán inscribibles en los
registros públicos correspondientes y, en particular, en los que figuren
inscritos los bienes o derechos afectados por ellas. La inscripción no
impedirá el acceso a los registros públicos de los actos contrarios, pero
perjudicará a cualquier titular registral la acción de reintegración de la
masa que, en su caso, se ejercite.
Art. 138. Información.–Con periodicidad semestral, contada desde
la fecha de la sentencia aprobatoria del convenio, el deudor informará al
juez del concurso acerca de su cumplimiento.
Art. 139. Cumplimiento.–1.
El deudor, una vez que estime
íntegramente cumplido el convenio, presentará al Juez del concurso el
informe correspondiente con la justificación adecuada y solicitará la
declaración judicial de cumplimiento. El secretario acordará poner de
manifiesto en la Oficina judicial el informe y la solicitud 59 .
2. Transcurridos quince días desde la puesta de manifiesto, el juez, si
estimare cumplido el convenio, lo declarará mediante auto, al que dará
la misma publicidad que a su aprobación.
F
F
Art. 140. Incumplimiento.–1. Cualquier acreedor que estime
incumplido el convenio en lo que le afecte podrá solicitar del juez la
declaración de incumplimiento. La acción podrá ejercitarse desde que se
produzca el incumplimiento y caducará a los dos meses contados desde
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
59
88
la publicación del auto de cumplimiento al que se refiere el artículo
anterior 60 .
2. La solicitud se tramitará por el cauce del incidente concursal 61 .
3. Contra la sentencia que resuelva el incidente cabrá recurso de
apelación.
4. La declaración de incumplimiento del convenio supondrá la
rescisión de éste y la desaparición de los efectos sobre los créditos a que
se refiere el artículo 136.
F
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F
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Art. 141. Conclusión del concurso por cumplimiento del convenio.–
Firme el auto de declaración de cumplimiento y transcurrido el plazo de
caducidad de las acciones de declaración de incumplimiento o, en su
caso, rechazadas por resolución judicial firme las que se hubieren
ejercitado, el juez dictará auto de conclusión del concurso al que se dará
la publicidad prevista en los artículos 23 y 24 de esta Ley.
CAPÍTULO II
DE LA FASE DE LIQUIDACIÓN
Sección 1.ª
De la apertura de la fase de liquidación
Art. 142. Apertura de la liquidación a solicitud del deudor o de
acreedor.–1. El deudor podrá pedir la liquidación:
1.º Con la solicitud de concurso voluntario.
2.º Desde que se dicte el auto de declaración de concurso y hasta la
expiración del plazo de impugnación del inventario y de la lista de
acreedores si no se hubiesen presentado impugnaciones o, de haberse
presentado, hasta la fecha en que se pongan de manifiesto en la Oficina
judicial los textos definitivos de aquellos documentos, siempre que al
momento de la solicitud no hubiera presentado propuesta de convenio
o, de haber presentado una anticipada, se hubiese denegado su
admisión a trámite.
3.º Si no mantuviese la propuesta anticipada de convenio, de
conformidad con lo previsto en el apartado 1 del artículo 110.
4.º Dentro de los cinco días siguientes a aquel en que los acreedores
hayan presentado propuesta de convenio conforme al apartado 1 del
artículo 113, salvo que el propio deudor hubiere presentado una suya.
2. Dentro de los quince días siguientes a la expiración del plazo de
impugnación del inventario y de la lista de acreedores si no se hubiesen
presentado impugnaciones o, de haberse presentado, a la fecha en que
se pongan de manifiesto en la Oficina judicial los textos definitivos de
aquellos documentos, si el deudor así lo hubiese pedido conforme al
apartado anterior, el Juez dictará auto poniendo fin a la fase común del
concurso, abriendo la fase de liquidación.
60
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de
la legislación procesal para la implantación de la nueva Oficina judicial.
61
89
3. El deudor deberá pedir la liquidación cuando, durante la vigencia
del convenio, conozca la imposibilidad de cumplir los pagos
comprometidos y las obligaciones contraídas con posterioridad a la
aprobación de aquél. Presentada la solicitud, el juez dictará auto
abriendo la fase de liquidación.
4.
Si el deudor no solicitara la liquidación durante la vigencia del
convenio, podrá hacerlo cualquier acreedor que acredite la existencia de
alguno de los hechos que pueden fundamentar una declaración de
concurso según lo dispuesto en el apartado 4 del artículo 2 de esta Ley.
Se dará a la solicitud el trámite previsto en los artículos 15 y 19 de esta
Ley y resolverá el Juez mediante auto si procede o no abrir la
liquidación 62 .
F
F
Art. 142 bis. Liquidación anticipada.–1. El deudor podrá presentar
una propuesta anticipada de liquidación para la realización de la masa
activa hasta los quince días siguientes a la presentación del informe
previsto en el artículo 75.
El Secretario judicial dará traslado de la propuesta anticipada de
liquidación a la administración concursal para que proceda a su
evaluación o formule propuestas de modificación. El escrito de
evaluación o modificación emitidos antes de la presentación del informe
de la administración concursal se unirá a éste, conforme al apartado 2
del artículo 75.
Si la propuesta anticipada de liquidación se presentara después de
emitido el informe, el Secretario judicial dará traslado de ella a la
administración concursal para que en el plazo no superior a diez días
proceda a su evaluación o propuesta de modificación. Este escrito y la
propuesta anticipada de liquidación se notificará en la forma prevista en
el apartado segundo del artículo 95.
Las partes personadas y demás interesados podrán formular
observaciones a la propuesta anticipada de liquidación en el plazo y
condiciones establecidas en el apartado primero del artículo 96.
2. El Juez, a la vista de las observaciones o propuestas formuladas,
teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 149 y los intereses del
concurso, resolverá mediante auto rechazar o aprobar la liquidación
anticipada, bien en los términos propuestos bien introduciendo
modificaciones en la misma. El auto que apruebe el plan de liquidación
acordará la apertura de la fase de liquidación, a la que se dará la
publicidad prevista en el artículo 144, se producirán los efectos propios
de la misma, y se dejarán sin efecto las propuestas de convenio que
hubieran sido admitidas. Contra este auto podrá interponerse recurso de
apelación con los efectos previstos en el artículo 98.
El pago a los acreedores se efectuará en los términos de lo
establecido en la sección 4.ª del capítulo II del título V de esta Ley. El
juez podrá autorizar el pago de los créditos sin esperar a la conclusión
de las impugnaciones promovidas, adoptando las medidas cautelares
El número 2.º del apartado 1 y los apartados 2 y 4 figuran redactados de acuerdo con la
Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266, de 4 de noviembre).
62
90
que considere oportunas en cada caso para asegurar su efectividad y la
de los créditos contra la masa de previsible generación 63 .
F
F
Art. 143. Apertura de oficio de la liquidación.–1. Procederá de
oficio la apertura de la fase de liquidación en los siguientes casos:
1.º No haberse presentado dentro de plazo legal ninguna de las
propuestas de convenio a que se refiere el artículo 113 o no haber sido
admitidas a trámite las que hubieren sido presentadas.
2.º No haberse aceptado en junta de acreedores, o en la tramitación
escrita del convenio, ninguna propuesta de convenio 64 .
3.º Haberse rechazado por resolución judicial firme el convenio
aceptado en junta de acreedores sin que proceda acordar nueva
convocatoria.
4.º Haberse declarado por resolución judicial firme la nulidad del
convenio aprobado por el juez.
5.º Haberse
declarado
por
resolución
judicial
firme
el
incumplimiento del convenio.
F
F
2. En los casos 1.º y 2.º del apartado anterior, la apertura de la fase
de liquidación se acordará por el juez sin más trámites, en el momento
en que proceda, mediante auto que se notificará al concursado, a la
administración concursal y a todas las partes personadas en el
procedimiento.
En cualquiera de los demás casos, la apertura de la fase de liquidación
se acordará en la propia resolución judicial que la motive.
Art. 144. Publicidad de la apertura de la liquidación.–A la resolución
judicial que declare la apertura de la fase de liquidación, sea a solicitud
del deudor, de acreedor o de oficio, se dará la publicidad prevista en los
artículos 23 y 24 de esta Ley.
Sección 2.ª
De los efectos de la liquidación
Art. 145. Efectos sobre el concursado.–1. La situación del
concursado durante la fase de liquidación será la de suspensión del
ejercicio de las facultades de administración y disposición sobre su
patrimonio, con todos los efectos establecidos para ella en el título III de
la presente Ley.
Cuando en virtud de la eficacia del convenio, y conforme a lo previsto
en el apartado 2 del artículo 133, los administradores concursales
hubieren cesado, el juez, acordada que haya sido la apertura de la
liquidación, los repondrá en el ejercicio de su cargo o nombrará a otros.
2. Si el concursado fuese persona natural, la apertura de la
liquidación producirá la extinción del derecho a alimentos con cargo a la
masa activa.
63
Artículo añadido por el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE» núm. 78, de 31
de marzo). El apartado 1 figura redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de
noviembre («BOE» núm. 266, de 4 de noviembre).
64
Número redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
91
3. Si el concursado fuese persona jurídica, la resolución judicial que
abra la fase de liquidación contendrá la declaración de disolución si no
estuviese acordada y, en todo caso, el cese de los administradores o
liquidadores, que serán sustituidos por la administración concursal para
proceder de conformidad con lo establecido en esta Ley.
Art. 146. Efectos sobre los créditos concursales.–Además de los
efectos establecidos en el capítulo II del título III de esta Ley, la apertura
de la liquidación producirá el vencimiento anticipado de los créditos
concursales aplazados y la conversión en dinero de aquellos que
consistan en otras prestaciones.
Art. 147. Efectos generales. Remisión.–Durante la fase de
liquidación seguirán aplicándose las normas contenidas en el título III de
esta Ley en cuanto no se opongan a las específicas del presente capítulo.
Sección 3.ª
De las operaciones de liquidación
Art. 148. Plan de liquidación.–1. Dentro de los quince días
siguientes al de notificación de la resolución de apertura de la fase de
liquidación a la administración concursal, presentará ésta al juez un plan
para la realización de los bienes y derechos integrados en la masa activa
del concurso que, siempre que sea factible, deberá contemplar la
enajenación unitaria del conjunto de los establecimientos, explotaciones
y cualesquiera otras unidades productivas de bienes y servicios del
concursado o de algunos de ellos. Si la complejidad del concurso lo
justificara el juez, a solicitud de la administración concursal, podrá
acordar la prórroga de este plazo por un nuevo período de igual
duración.
El secretario acordará poner de manifiesto el plan en la Oficina judicial
y en los lugares que a este efecto designe y que se anunciarán en la
forma que estime conveniente.
2.
Durante los quince días siguientes a la fecha en que haya
quedado de manifiesto en la Oficina judicial el plan de liquidación, el
deudor y los acreedores concursales podrán formular observaciones o
propuestas de modificación. Transcurrido dicho plazo sin que se
hubieran formulado, el Juez, sin más trámite, dictará auto declarando
aprobado el plan y a él habrán de atenerse las operaciones de
liquidación de la masa activa. En otro caso, la administración concursal
informará, en el plazo de diez días, sobre las observaciones y propuestas
formuladas y el Juez, según estime conveniente a los intereses del
concurso, resolverá mediante auto aprobar el plan en los términos en
que hubiera sido presentado, introducir en él modificaciones en función
de aquéllas o acordar la liquidación conforme a las reglas legales
supletorias. Contra este auto podrá interponerse recurso de apelación 65 .
3. Asimismo, el plan de liquidación se someterá a informe de los
representantes de los trabajadores, a efectos de que puedan formular
observaciones o propuestas de modificación, aplicándose lo dispuesto
F
F
Apartado 2 y párrafo 2.º del apartado 1 redactados de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3
de noviembre («BOE» núm. 266, de 4 de noviembre).
65
92
en el apartado anterior, según que se formulen o no dichas
observaciones o propuestas.
4. En el caso de que las operaciones previstas en el plan de
liquidación supongan la extinción o suspensión de contratos laborales, o
la modificación de las condiciones de trabajo, previamente a la
aprobación del plan, deberá darse cumplimiento a lo dispuesto en el
artículo 64 de esta Ley.
Art. 149. Reglas legales supletorias.–1. De no aprobarse un plan
de liquidación y, en su caso, en lo que no hubiere previsto el aprobado,
las operaciones de liquidación se ajustarán a las siguientes reglas:
1.ª El conjunto de los establecimientos, explotaciones y cualesquiera
otras unidades productivas de bienes o de servicios pertenecientes al
deudor se enajenará como un todo, salvo que, previo informe de la
administración concursal, el juez estime más conveniente para los
intereses del concurso su previa división o la realización aislada de todos
los elementos componentes o sólo de algunos de ellos. La enajenación
del conjunto o, en su caso, de cada unidad productiva se hará mediante
subasta y si ésta quedase desierta el juez podrá acordar que se proceda
a la enajenación directa.
Las resoluciones que el juez adopte en estos casos deberán ser
dictadas previa audiencia, por plazo de quince días, de los
representantes de los trabajadores y cumpliendo, en su caso, lo previsto
en el apartado 3 del artículo 148. Estas resoluciones revestirán la forma
de auto y contra ellas no cabrá recurso alguno.
2.ª En el caso de que las operaciones de liquidación supongan la
extinción o suspensión de contratos laborales, o la modificación en las
condiciones de trabajo, se estará a lo dispuesto en el artículo 64 de esta
Ley.
3.ª Los bienes a que se refiere la regla 1.ª, así como los demás
bienes y derechos del concursado se enajenarán, según su naturaleza,
conforme a las disposiciones establecidas en la Ley de Enjuiciamiento
Civil para el procedimiento de apremio. Para los bienes y derechos
afectos a créditos con privilegio especial se estará a lo dispuesto en el
apartado 4 del artículo 155.
En caso de enajenación del conjunto de la empresa o de
determinadas unidades productivas de la misma se fijará un plazo para la
presentación de ofertas de compra de la empresa, siendo consideradas
con carácter preferente las que garanticen la continuidad de la empresa,
o en su caso de las unidades productivas, y de los puestos de trabajo, así
como la mejor satisfacción de los créditos de los acreedores. En todo
caso serán oídos por el juez los representantes de los trabajadores.
2. Cuando, como consecuencia de la enajenación a que se refiere la
regla 1.ª del apartado anterior, una entidad económica mantenga su
identidad, entendida como un conjunto de medios organizados a fin de
llevar a cabo una actividad económica esencial o accesoria, se
considerará, a los efectos laborales, que existe sucesión de empresa. En
tal caso, el juez podrá acordar que el adquirente no se subrogue en la
parte de la cuantía de los salarios o indemnizaciones pendientes de pago
93
anteriores a la enajenación que sea asumida por el Fondo de Garantía
Salarial de conformidad con el artículo 33 del Estatuto de los
Trabajadores. Igualmente, para asegurar la viabilidad futura de la
actividad y el mantenimiento del empleo, el cesionario y los
representantes de los trabajadores podrán suscribir acuerdos para la
modificación de las condiciones colectivas de trabajo.
Art. 150. Bienes y derechos litigiosos.–Los bienes o derechos sobre
cuya titularidad o disponibilidad exista promovida cuestión litigiosa
podrán enajenarse con tal carácter, quedando el adquirente a las
resultas del litigio. La administración concursal comunicará la
enajenación al juzgado o tribunal que esté conociendo del litigio. Esta
comunicación producirá, de pleno derecho, la sucesión procesal, sin que
pueda oponerse la contraparte y aunque el adquirente no se persone.
Art. 151. Prohibición de adquirir bienes y derechos de la masa
activa.–1. Los administradores concursales no podrán adquirir por sí o
por persona interpuesta, ni aun en subasta, los bienes y derechos que
integren la masa activa del concurso.
2. Los que infringieren la prohibición de adquirir quedarán
inhabilitados para el ejercicio de su cargo, reintegrarán a la masa, sin
contraprestación alguna, el bien o derecho que hubieren adquirido y el
acreedor administrador concursal perderá el crédito de que fuera titular.
3. Del contenido del auto por el que se acuerde la inhabilitación a
que se refiere el apartado anterior se dará conocimiento al registro
público previsto en el artículo 198.
Art. 152. Informes sobre la liquidación.–Cada tres meses, a contar
de la apertura de la fase de liquidación, la administración concursal
presentará al Juez del concurso un informe sobre el estado de las
operaciones, que quedará de manifiesto en la Oficina judicial 66 .
El incumplimiento de esta obligación podrá determinar la aplicación
de las sanciones previstas en los artículos 36 y 37 de esta Ley.
F
F
Art. 153. Separación de los administradores concursales por
prolongación indebida de la liquidación.–1. Transcurrido un año desde
la apertura de la fase de liquidación sin que hubiera finalizado ésta,
cualquier interesado podrá solicitar al juez del concurso la separación de
los administradores concursales y el nombramiento de otros nuevos.
2. El juez, previa audiencia de los administradores concursales,
acordará la separación si no existiere causa que justifique la dilación y
procederá al nombramiento de quienes hayan de sustituirlos.
3. Los administradores concursales separados por prolongación
indebida de la liquidación perderán el derecho a percibir las
retribuciones devengadas, debiendo reintegrar a la masa activa las
cantidades que en ese concepto hubieran percibido desde la apertura
de la fase de liquidación.
Párrafo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre).
66
94
4. Del contenido del auto por el que se acuerde la separación a que
se refieren los apartados anteriores, se dará conocimiento al registro
público mencionado en el artículo 198.
Sección 4.ª
Del pago a los acreedores
Art. 154. Pago de créditos contra la masa.–1. Antes de proceder
al pago de los créditos concursales, la administración concursal
deducirá de la masa activa los bienes y derechos necesarios para
satisfacer los créditos contra ésta.
2. Los créditos contra la masa, cualquiera que sea su naturaleza,
habrán de satisfacerse a sus respectivos vencimientos, cualquiera que
sea el estado del concurso. Los créditos del artículo 84.2.1.º se pagarán
de forma inmediata. Las acciones relativas a la calificación o al pago de
estos créditos se ejercitarán ante el juez del concurso por los trámites
del incidente concursal, pero no podrán iniciarse ejecuciones para
hacerlos efectivos hasta que se apruebe un convenio, se abra la
liquidación o transcurra un año desde la declaración de concurso sin que
se hubiere producido ninguno de estos actos.
3. Las deducciones para atender al pago de los créditos contra la
masa se harán con cargo a los bienes y derechos no afectos al pago de
créditos con privilegio especial. En caso de resultar insuficientes, lo
obtenido se distribuirá entre todos los acreedores de la masa por el
orden de sus vencimientos.
Art. 155. Pago de créditos con privilegio especial. 1. El pago de
los créditos con privilegio especial se hará con cargo a los bienes y
derechos afectos, ya sean objeto de ejecución separada o colectiva.
2. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, en tanto no
transcurran los plazos señalados en el apartado 1 del artículo 56 o
subsista la suspensión de la ejecución iniciada antes de la declaración de
concurso, conforme al apartado 2 del mismo artículo, la administración
concursal podrá comunicar a los titulares de estos créditos con privilegio
especial que opta por atender su pago con cargo a la masa y sin
realización de los bienes y derechos afectos. Comunicada esta opción, la
administración concursal habrá de satisfacer de inmediato la totalidad de
los plazos de amortización e intereses vencidos y asumirá la obligación
de atender los sucesivos como créditos contra la masa. En caso de
incumplimiento, se realizarán los bienes y derechos afectos para
satisfacer los créditos con privilegio especial.
3. Cuando haya de procederse dentro del concurso, incluso antes de
la fase de liquidación, a la enajenación de bienes y derechos afectos a
créditos con privilegio especial, el juez, a solicitud de la administración
concursal y previa audiencia de los interesados, podrá autorizarla con
subsistencia del gravamen y con subrogación del adquirente en la
obligación del deudor, que quedará excluida de la masa pasiva. De no
autorizarla en estos términos, el precio obtenido en la enajenación se
95
destinará al pago del crédito con privilegio especial y, de quedar
remanente, al pago de los demás créditos.
Si un mismo bien o derecho se encontrase afecto a más de un
crédito con privilegio especial, los pagos se realizarán conforme a la
prioridad temporal que para cada crédito resulte del cumplimiento de
los requisitos y formalidades previstos en su legislación específica para
su oponibilidad a terceros. La prioridad para el pago de los créditos
con hipoteca legal tácita será la que resulte de la regulación de ésta.
4. La realización en cualquier estado del concurso de los bienes y
derechos afectos a créditos con privilegio especial se hará en subasta,
salvo que, a solicitud de la administración concursal, oídos el concursado
y el acreedor titular del privilegio, el juez autorice la venta directa al
oferente de un precio superior al mínimo que se hubiese pactado y con
pago al contado. La autorización judicial y sus condiciones se anunciarán
con la misma publicidad que corresponda a la subasta del bien y
derecho afecto y si dentro de los diez días siguientes al último de los
anuncios se presentare mejor postor, el juez abrirá licitación entre todos
los oferentes y acordará la fianza que hayan de prestar.
Art. 156. Pago de créditos con privilegio general. Deducidos de la
masa activa los bienes y derechos necesarios para satisfacer los créditos
contra la masa y con cargo a los bienes no afectos a privilegio especial o
al remanente que de ellos quedase una vez pagados estos créditos, se
atenderá al pago de aquellos que gozan de privilegio general, por el
orden establecido en el artículo 91 y, en su caso, a prorrata dentro de
cada número.
Art. 157. Pago de créditos ordinarios.–1. El pago de los créditos
ordinarios se efectuará con cargo a los bienes y derechos de la masa
activa que resten una vez satisfechos los créditos contra la masa y los
privilegiados. El juez, a solicitud de la administración concursal, en casos
excepcionales podrá motivadamente autorizar la realización de pagos de
créditos ordinarios con antelación cuando estime suficientemente
cubierto el pago de los créditos contra la masa y de los privilegiados.
2. Los
créditos
ordinarios
serán
satisfechos
a
prorrata,
conjuntamente con los créditos con privilegio especial en la parte en que
éstos no hubieren sido satisfechos con cargo a los bienes y derechos
afectos.
3. La administración concursal atenderá al pago de estos créditos en
función de la liquidez de la masa activa y podrá disponer de entregas de
cuotas cuyo importe no sea inferior al cinco por ciento del nominal de
cada crédito.
Art. 158. Pago de créditos subordinados.–1. El pago de los
créditos subordinados no se realizará hasta que hayan quedado
íntegramente satisfechos los créditos ordinarios.
2. El pago de estos créditos se realizará por el orden establecido en
el artículo 92 y, en su caso, a prorrata dentro de cada número.
Art. 159. Pago anticipado.–Si el pago de un crédito se realizare
antes del vencimiento que tuviere a la fecha de apertura de la
96
liquidación, se hará con el descuento correspondiente, calculado al tipo
de interés legal.
Art. 160. Derecho del acreedor a la cuota del deudor solidario.–El
acreedor que, antes de la declaración de concurso, hubiera cobrado
parte del crédito de un fiador o avalista o de un deudor solidario tendrá
derecho a obtener en el concurso del deudor los pagos
correspondientes a aquéllos hasta que, sumados a los que perciba por
su crédito, cubran, el importe total de éste.
Art. 161. Pago de crédito reconocido en dos o más concursos de
deudores solidarios.–1. En el caso de que el crédito hubiera sido
reconocido en dos o más concursos de deudores solidarios, la suma de
lo percibido en todos los concursos no podrá exceder del importe del
crédito.
2. La administración concursal podrá retener el pago hasta que el
acreedor presente certificación acreditativa de lo percibido en los
concursos de los demás deudores solidarios. Una vez efectuado el pago,
lo pondrá en conocimiento de los administradores de los demás
concursos.
3. El deudor solidario concursado que haya efectuado pago parcial
al acreedor no podrá obtener el pago en los concursos de
los codeudores mientras el acreedor no haya sido íntegramente
satisfecho.
Art. 162. Coordinación con pagos anteriores en fase de convenio.–
1. Si a la liquidación hubiese precedido el cumplimiento parcial de un
convenio, se presumirán legítimos los pagos realizados en él, salvo que
se probara la existencia de fraude, contravención al convenio o
alteración de la igualdad de trato a los acreedores.
2. Quienes hubieran recibido pagos parciales cuya presunción de
legitimidad no resultara desvirtuada por sentencia firme de revocación,
los retendrán en su poder, pero no podrán participar en los cobros de
las operaciones de liquidación hasta que el resto de los acreedores de
su misma clasificación hubiera recibido pagos en un porcentaje
equivalente.
TÍTULO VI
De la calificación del concurso
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
1.
Art. 163. Calificación del concurso y formación de la sección sexta.–
Procederá la formación de la sección de calificación del concurso:
1.º Cuando tenga lugar la aprobación judicial de un convenio en el
que se establezca, para todos los acreedores o para los de una o varias
clases, una quita superior a un tercio del importe de sus créditos o una
espera superior a tres años.
2.º En todos los supuestos de apertura de la fase de liquidación.
97
2. El concurso se calificará como fortuito o como culpable. La
calificación no vinculará a los jueces y tribunales del orden jurisdiccional
penal que, en su caso, entiendan de actuaciones del deudor que
pudieran ser constitutivas de delito.
Art. 164. Concurso culpable.–1. El concurso se calificará como
culpable cuando en la generación o agravación del estado de insolvencia
hubiera mediado dolo o culpa grave del deudor o, si los tuviere, de sus
representantes legales y, en caso de persona jurídica, de sus
administradores o liquidadores, de derecho o de hecho.
2. En todo caso, el concurso se calificará como culpable cuando
concurra cualquiera de los siguientes supuestos:
1.º Cuando el deudor legalmente obligado a la llevanza de
contabilidad incumpliera sustancialmente esta obligación, llevara doble
contabilidad o hubiera cometido irregularidad relevante para la
comprensión de su situación patrimonial o financiera en la que llevara.
2.º Cuando el deudor hubiera cometido inexactitud grave en
cualquiera de los documentos acompañados a la solicitud de declaración
de concurso o presentados durante la tramitación del procedimiento, o
hubiera acompañado o presentado documentos falsos.
3.º Cuando la apertura de la liquidación haya sido acordada de
oficio por incumplimiento del convenio debido a causa imputable al
concursado.
4.º Cuando el deudor se hubiera alzado con la totalidad o parte de
sus bienes en perjuicio de sus acreedores o hubiera realizado cualquier
acto que retrase, dificulte o impida la eficacia de un embargo en
cualquier clase de ejecución iniciada o de previsible iniciación.
5.º Cuando durante los dos años anteriores a la fecha de la
declaración de concurso hubieran salido fraudulentamente del
patrimonio del deudor bienes o derechos.
6.º Cuando antes de la fecha de la declaración de concurso el
deudor hubiese realizado cualquier acto jurídico dirigido a simular una
situación patrimonial ficticia.
3. Del contenido de la sentencia de calificación del concurso como
culpable se dará conocimiento al registro público mencionado en el
artículo 198.
Art. 165. Presunciones de dolo o culpa grave.–Se presume la
existencia de dolo o culpa grave, salvo prueba en contrario, cuando el
deudor o, en su caso, sus representantes legales, administradores o
liquidadores:
1.º Hubieran incumplido el deber de solicitar la declaración del
concurso.
2.º Hubieran incumplido el deber de colaboración con el juez del
concurso y la administración concursal, no les hubieran facilitado la
información necesaria o conveniente para el interés del concurso o no
hubiesen asistido, por sí o por medio de apoderado, a la junta de
acreedores.
98
3.º Si el deudor obligado legalmente a la llevanza de contabilidad,
no hubiera formulado las cuentas anuales, no las hubiera sometido a
auditoría, debiendo hacerlo, o, una vez aprobadas, no las hubiera
depositado en el Registro Mercantil en alguno de los tres últimos
ejercicios anteriores a la declaración de concurso.
Art. 166. Cómplices.–Se consideran cómplices las personas que, con
dolo o culpa grave, hubieran cooperado con el deudor o, si los tuviere,
con sus representantes legales y, en caso de persona jurídica, con sus
administradores o liquidadores, tanto de derecho como de hecho, o con
sus apoderados generales, a la realización de cualquier acto que haya
fundado la calificación del concurso como culpable.
CAPÍTULO II
DE LA SECCIÓN DE CALIFICACIÓN
Sección 1.ª
De la formación y tramitación
Art. 167. Resolución Judicial.–1. La formación de la sección sexta
se ordenará en la misma resolución judicial por la que se apruebe un
convenio con el contenido previsto en el número 1.º del apartado 1 del
artículo 163, o en la que se ordene la liquidación a que se refiere el
número 2.º del apartado 1 del artículo 163.
La sección se encabezará con testimonio de la resolución judicial y se
incorporarán a ella testimonios de la solicitud de declaración de
concurso, de la documentación que hubiere presentado el deudor con
su solicitud o a requerimiento del juez, y del auto de declaración de
concurso.
2. Cuando se hubiera formado la sección de calificación como
consecuencia de la aprobación de un convenio con el contenido previsto
en el número 1.º del apartado 1 del artículo 163 y, con posterioridad,
éste resultare incumplido, se procederá del siguiente modo, a los
efectos de determinar las causas del incumplimiento y las
responsabilidades a que hubiere lugar:
1.º Si se hubiere dictado auto de archivo o sentencia de calificación,
en la misma resolución judicial que acuerde la apertura de la liquidación
por razón del incumplimiento del convenio se ordenará la reapertura de
la sección, con incorporación a ella de las actuaciones anteriores y de la
propia resolución.
2.º En otro caso, la referida resolución judicial ordenará la formación
de una pieza separada dentro de la sección de calificación que se hallare
abierta, para su tramitación de forma autónoma y conforme a las normas
establecidas en este capítulo que le sean de aplicación.
Art. 168. Personación y condición de parte.–1. Dentro de los diez
días siguientes a la última publicación que, conforme a lo establecido en
esta Ley, se hubiere dado a la resolución judicial de aprobación del
convenio o, en su caso, de apertura de la liquidación, cualquier acreedor
o persona que acredite interés legítimo podrá personarse y ser parte en
99
la sección alegando por escrito cuanto considere relevante para la
calificación del concurso como culpable.
2. En los casos a que se refiere el apartado 2 del artículo
precedente, los interesados podrán personarse y ser parte en la sección
o en la pieza separada dentro del mismo plazo contado desde la
publicación que se hubiere dado a la resolución judicial de apertura de la
liquidación, pero sus escritos se limitarán a determinar si el concurso
debe ser calificado como culpable en razón de incumplimiento del
convenio por causa imputable al concursado 67 .
F
F
Art. 169. Informe de la administración concursal y dictamen del
Ministerio Fiscal.–1. Dentro de los quince días siguientes al de
expiración de los plazos para personación de los interesados, la
administración concursal presentará al juez un informe razonado y
documentado sobre los hechos relevantes para la calificación del
concurso, con propuesta de resolución. Si propusiera la calificación del
concurso como culpable, el informe expresará la identidad de las
personas a las que deba afectar la calificación y la de las que hayan de ser
consideradas cómplices, justificando la causa, así como la determinación
de los daños y perjuicios que, en su caso, se hayan causado por las
personas anteriores.
2.
Una vez unido el informe de la administración concursal, el
Secretario judicial dará traslado del contenido de la sección sexta al
Ministerio Fiscal para que emita dictamen en el plazo de diez días. El
Juez, atendidas las circunstancias, podrá acordar la prórroga de dicho
plazo por un máximo de diez días más. Si el Ministerio Fiscal no emitiera
dictamen en ese plazo, seguirá su curso el proceso y se entenderá que
no se opone a la propuesta de calificación 68 .
3. En los casos a que se refiere el apartado 2 del artículo 167, el
informe de la administración concursal y, en su caso, el dictamen del
Ministerio Fiscal se limitarán a determinar las causas del incumplimiento
y si el concurso debe ser calificado como culpable.
F
F
Art. 170. Tramitación de la sección.–1. Si el informe de la
administración concursal y el dictamen que, en su caso, hubiera emitido
el Ministerio Fiscal coincidieran en calificar el concurso como fortuito, el
juez, sin más trámites, ordenará el archivo de las actuaciones mediante
auto, contra el que no cabrá recurso alguno.
2. En otro caso, el juez dará audiencia al deudor por plazo de diez
días y ordenará emplazar a todas las personas que, según resulte de lo
actuado, pudieran ser afectadas por la calificación del concurso o
declaradas cómplices, a fin de que, en plazo de cinco días, comparezcan
en la sección si no lo hubieran hecho con anterioridad.
3.
A quienes comparezcan en plazo el Secretario judicial les dará
vista del contenido de la sección para que, dentro de los diez días
Artículo redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
67
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre).
68
100
siguientes, aleguen cuanto convenga a su derecho. Si comparecieren
con posterioridad al vencimiento del plazo, les tendrá por parte sin
retroceder el curso de las actuaciones. Si no comparecieren, el
Secretario judicial los declarará en rebeldía y seguirán su curso las
actuaciones sin volver a citarlos 69 .
F
F
Art. 171. Oposición a la calificación.–1. Si el deudor o alguno de
los comparecidos formulase oposición, se sustanciará por los trámites
del incidente concursal. De ser varias las oposiciones, se sustanciarán
juntas en el mismo incidente 70 .
2. Si no se hubiere formulado oposición, el juez dictará sentencia en
el plazo de cinco días.
F
F
Art. 172. Sentencia de calificación.–1. La sentencia declarará el
concurso como fortuito o como culpable. Si lo calificara como culpable,
expresará la causa o causas en que se fundamente la calificación.
2. La sentencia que califique el concurso como culpable contendrá,
además, los siguientes pronunciamientos:
1.º La determinación de las personas afectadas por la calificación, así
como, en su caso, la de las declaradas cómplices. Si alguna de las
personas afectadas lo fuera como administrador o liquidador de hecho
de la persona jurídica deudora, la sentencia deberá motivar la atribución
de esa condición.
2.º La inhabilitación de las personas afectadas por la calificación para
administrar los bienes ajenos durante un período de dos a 15 años, así
como para representar o administrar a cualquier persona durante el
mismo período, atendiendo, en todo caso, a la gravedad de los hechos y
a la entidad del perjuicio.
3.º La pérdida de cualquier derecho que las personas afectadas por
la calificación o declaradas cómplices tuvieran como acreedores
concursales o de la masa y la condena a devolver los bienes o derechos
que hubieran obtenido indebidamente del patrimonio del deudor o
hubiesen recibido de la masa activa, así como a indemnizar los daños y
perjuicios causados.
3. Si la sección de calificación hubiera sido formada o reabierta
como consecuencia de la apertura de la fase de liquidación, la sentencia
podrá, además, condenar a los administradores o liquidadores, de
derecho o de hecho, de la persona jurídica cuyo concurso se califique
como culpable, y a quienes hubieren tenido esta condición dentro de los
dos años anteriores a la fecha de la declaración de concurso, a pagar a
los acreedores concursales, total o parcialmente, el importe que de sus
créditos no perciban en la liquidación de la masa activa.
4. Quienes hubieran sido parte en la sección de calificación podrán
interponer contra la sentencia recurso de apelación.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre.
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm. 266,
de 4 de noviembre).
69
70
101
Art. 173. Sustitución de los inhabilitados.–Los administradores y los
liquidadores de la persona jurídica concursada que sean inhabilitados
cesarán en sus cargos. Si el cese impidiese el funcionamiento del órgano
de administración o liquidación, la administración concursal convocará
junta o asamblea de socios para el nombramiento de quienes hayan de
cubrir las vacantes de los inhabilitados.
Sección 2.ª
De la calificación en caso de intervención administrativa
Art. 174. Formación de la sección de calificación.–1. En los casos
de adopción de medidas administrativas que comporten la disolución y
liquidación de una entidad y excluyan la posibilidad de declarar el
concurso, la autoridad supervisora que las hubiera acordado comunicará
inmediatamente la resolución al juez que fuera competente para la
declaración de concurso de esa entidad.
2. Recibida la comunicación y, aunque la resolución administrativa
no sea firme, el juez, de oficio o a solicitud del Ministerio Fiscal o de la
autoridad administrativa, dictará auto acordando la formación de una
sección autónoma de calificación, sin previa declaración de concurso.
Se dará al auto la publicidad prevista en esta ley para la resolución
judicial de apertura de la liquidación.
Art. 175. Especialidades de la tramitación.–1. La sección se
encabezará con la resolución administrativa que hubiere acordado las
medidas.
2. Los interesados podrán personarse y ser parte en la sección en el
plazo de 15 días a contar desde la publicación prevista en el artículo
anterior 71 .
3. El informe sobre la calificación será emitido por la autoridad
supervisora que hubiere acordado la medida de intervención.
F
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TÍTULO VII
De la conclusión y de la reapertura del concurso
CAPÍTULO ÚNICO
Art. 176. Causas de conclusión del concurso.–1. Procederá la
conclusión del concurso y el archivo de las actuaciones en los siguientes
casos:
1.º Una vez firme el auto de la Audiencia Provincial que revoque en
apelación el auto de declaración de concurso.
2.º Una vez firme el auto que declare el cumplimiento del convenio
y, en su caso, caducadas o rechazadas por sentencia firme las acciones
de declaración de incumplimiento.
71
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
102
3.º En cualquier estado del procedimiento, cuando se produzca o
compruebe el pago o la consignación de la totalidad de los créditos
reconocidos o la íntegra satisfacción de los acreedores por cualquier
otro medio.
4.º En cualquier estado del procedimiento, cuando se compruebe la
inexistencia de bienes y derechos del concursado ni de terceros
responsables con los que satisfacer a los acreedores.
5.º En cualquier estado del procedimiento, una vez terminada la fase
común del concurso, cuando quede firme la resolución que acepte el
desistimiento o la renuncia de la totalidad de los acreedores
reconocidos.
2. En los tres últimos casos del apartado anterior, la conclusión se
acordará por auto y previo informe de la administración concursal, que
se pondrá de manifiesto por 15 días a todas las partes personadas.
3. No podrá dictarse auto de conclusión por inexistencia de bienes y
derechos mientras se esté tramitando la sección de calificación o estén
pendientes demandas de reintegración de la masa activa o de exigencia
de responsabilidad de terceros, salvo que las correspondientes acciones
hubiesen sido objeto de cesión.
4. El informe de la administración concursal favorable a la conclusión
del concurso por inexistencia de bienes y derechos afirmará y razonará
inexcusablemente que no existen acciones viables de reintegración de la
masa activa ni de responsabilidad de terceros pendientes de ser
ejercitadas.
Las
demás partes personadas
se
pronunciarán
necesariamente sobre tal extremo en el trámite de audiencia y el juez, a
la vista de todo ello, adoptará la decisión que proceda.
5. Si en el plazo de audiencia concedido a las partes se formulase
oposición a la conclusión del concurso, se le dará la tramitación del
incidente concursal 72 .
F
F
Art. 177. Recursos y publicidad.–1. Contra el auto que acuerde la
conclusión del concurso no cabrá recurso alguno.
2. Contra la sentencia que resuelva la oposición a la conclusión del
concurso, cabrán los recursos previstos en esta ley para las sentencias
dictadas en incidentes concursales.
3. La resolución firme que acuerde la conclusión del concurso se
notificará mediante comunicación personal que acredite su recibo o por
los medios a que se refiere el primer párrafo del artículo 23.1 de esta ley
y se dará a la misma la publicidad prevista en el segundo párrafo de
dicho precepto y en el artículo 24.
Art. 178. Efectos de la conclusión del concurso.–1. En todos los
casos de conclusión del concurso, cesarán las limitaciones de las
facultades de administración y disposición del deudor subsistentes, salvo
las que se contengan en la sentencia firme de calificación.
2. En los casos de conclusión del concurso por inexistencia de bienes
y derechos, el deudor quedará responsable del pago de los créditos
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
72
103
restantes. Los acreedores podrán iniciar ejecuciones singulares, en tanto
no se acuerde la reapertura del concurso o no se declare nuevo
concurso.
3.
En los casos de conclusión del concurso por inexistencia de
bienes y derechos del deudor persona jurídica, la resolución judicial que
la declare acordará su extinción y dispondrá el cierre de su hoja de
inscripción en los registros públicos que corresponda, a cuyo efecto el
Secretario judicial expedirá mandamiento conteniendo testimonio de la
resolución firme 73 .
F
F
Art. 179. Reapertura del concurso.–1. La declaración de concurso
de deudor persona natural dentro de los cinco años siguientes a la
conclusión de otro anterior por inexistencia de bienes y derechos tendrá
la consideración de reapertura de éste. El juez competente, desde que
se conozca esta circunstancia, acordará la incorporación al
procedimiento en curso de todo lo actuado en el anterior.
2. La reapertura del concurso de deudor persona jurídica concluido
por inexistencia de bienes y derechos será declarada por el mismo
juzgado que conoció de éste, se tramitará en el mismo procedimiento y
se limitará a la fase de liquidación de los bienes y derechos aparecidos
con posterioridad. A dicha reapertura se le dará la publicidad prevista en
los artículos 23 y 24.
Art. 180. Inventario y lista de acreedores en caso de reapertura.–1.
Los textos definitivos del inventario y de la lista de acreedores formados
en el procedimiento anterior habrán de actualizarse por la administración
concursal en el plazo de dos meses a partir de la incorporación de
aquellas actuaciones al nuevo concurso. La actualización se limitará, en
cuanto al inventario, a suprimir de la relación los bienes y derechos que
hubiesen salido del patrimonio del deudor, a corregir la valoración de los
subsistentes y a incorporar y valorar los que hubiesen aparecido con
posterioridad; en cuanto a la lista de acreedores, a indicar la cuantía
actual y demás modificaciones acaecidas respecto de los créditos
subsistentes y a incorporar a la relación los acreedores posteriores.
2. La actualización se realizará y aprobará de conformidad con lo
dispuesto en los capítulos II y III del título IV de esta ley. La publicidad
del nuevo informe de la administración concursal y de los documentos
actualizados y la impugnación de éstos se regirán por lo dispuesto en el
capítulo IV del título IV, pero el juez rechazará de oficio y sin ulterior
recurso aquellas pretensiones que no se refieran estrictamente a las
cuestiones objeto de actualización.
Art. 181. Rendición de cuentas.–1. Se incluirá una completa
rendición de cuentas, que justificará cumplidamente la utilización que se
haya hecho de las facultades de administración conferidas, en todos los
informes de la administración concursal previos al auto de conclusión del
concurso. Igualmente se informará en ellos del resultado y saldo final de
las operaciones realizadas, solicitando la aprobación de las mismas.
73
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre.
104
2. Tanto el deudor como los acreedores podrán formular oposición
razonada a la aprobación de las cuentas en el plazo de 15 días a que se
refiere el apartado 2 del artículo 176.
3. Si no se formulase oposición, el juez, en el auto de conclusión del
concurso, las declarará aprobadas. Si hubiese oposición, la sustanciará
por los trámites del incidente concursal y la resolverá con carácter previo
en la sentencia, que también resolverá sobre la conclusión del concurso.
Si hubiese oposición a la aprobación de las cuentas y también a la
conclusión del concurso, ambas se sustanciarán en el mismo incidente y
se resolverán en la misma sentencia, sin perjuicio de llevar testimonio de
ésta a la sección segunda.
4. La aprobación o la desaprobación de las cuentas no prejuzga la
procedencia o improcedencia de la acción de responsabilidad de los
administradores concursales, pero la desaprobación comportará su
inhabilitación temporal para ser nombrados en otros concursos
durante un período que determinará el juez en la sentencia de
desaprobación y que no podrá ser inferior a seis meses ni superior a
dos años.
Art. 182. Fallecimiento del concursado.–1. La muerte o declaración
de fallecimiento del concursado no será causa de conclusión del
concurso, que continuará su tramitación como concurso de la herencia,
correspondiendo a la administración concursal el ejercicio de las
facultades patrimoniales de administración y disposición del caudal
relicto.
2. La representación de la herencia en el procedimiento
corresponderá a quien la ostente conforme a derecho y, en su caso, a
quien designen los herederos.
3. La herencia se mantendrá indivisa durante la tramitación del
concurso.
TÍTULO VIII
De las normas procesales generales y del sistema
de recursos
CAPÍTULO PRIMERO
DE LA TRAMITACIÓN DEL PROCEDIMIENTO
Art. 183. Secciones.–El procedimiento de concurso se dividirá en las
siguientes secciones, ordenándose las actuaciones de cada una de ellas
en cuantas piezas separadas sean necesarias o convenientes:
1.º La sección primera comprenderá lo relativo a la declaración de
concurso, a las medidas cautelares, a la resolución final de la fase común,
a la conclusión y, en su caso, a la reapertura del concurso.
2.º La sección segunda comprenderá todo lo relativo a la
administración concursal del concurso, al nombramiento y al estatuto de
los administradores concursales, a la determinación de sus facultades y a
su ejercicio, a la rendición de cuentas y, en su caso, a la responsabilidad
de los administradores concursales.
105
3.º La sección tercera comprenderá lo relativo a la determinación de
la masa activa, a la sustanciación, decisión y ejecución de las acciones de
reintegración y de reducción, a la realización de los bienes y derechos
que integran la masa activa, al pago de los acreedores y a las deudas de
la masa.
4.º La sección cuarta comprenderá lo relativo a la determinación de
la masa pasiva, a la comunicación, reconocimiento, graduación y
clasificación de créditos. En esta sección se incluirán también, en pieza
separada los juicios declarativos contra el deudor que se hubieran
acumulado al concurso de acreedores y las ejecuciones que se inicien o
reanuden contra el concursado.
5.º La sección quinta comprenderá lo relativo al convenio o, en su
caso, a la liquidación.
6.º La sección sexta comprenderá lo relativo a la calificación del
concurso y a sus efectos.
Art. 184. Representación y defensa procesales. Emplazamiento y
averiguación de domicilio del deudor.–1. En todas las secciones serán
reconocidos como parte, sin necesidad de comparecencia en forma, el
deudor y los administradores concursales. El Fondo de Garantía Salarial
deberá ser citado como parte cuando del proceso pudiera derivarse su
responsabilidad para el abono de salarios o indemnizaciones de los
trabajadores. En la sección sexta será parte, además, el Ministerio Fiscal.
2. El deudor actuará siempre representado por procurador y asistido
de letrado sin perjuicio de lo establecido en el apartado 6 de este
artículo.
3. Para solicitar la declaración de concurso, comparecer en el
procedimiento, interponer recursos, plantear incidentes o impugnar
actos de administración, los acreedores y los demás legitimados
actuarán representados por procurador y asistidos de letrado. Sin
necesidad de comparecer en forma, podrán, en su caso, comunicar
créditos y formular alegaciones, así como asistir e intervenir en la junta.
4. Cualesquiera otros que tengan interés legítimo en el concurso
podrán comparecer siempre que lo hagan representados por procurador
y asistidos de letrado.
5. Los administradores concursales serán oídos siempre sin
necesidad de comparecencia en forma, pero cuando intervengan en
recursos o incidentes deberán hacerlo asistidos de letrado. La dirección
técnica de estos recursos e incidentes se entenderá incluida en las
funciones del letrado miembro de la administración concursal 74 .
6. Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio de lo
establecido para la representación y defensa de los trabajadores en la
Ley de Procedimiento Laboral, incluidas las facultades atribuidas a los
graduados sociales y a los sindicatos, y de las Administraciones públicas
en la normativa procesal específica.
7.
Si no se conociera el domicilio del deudor o el resultado del
emplazamiento fuera negativo, el Secretario judicial, de oficio o a
F
74
F
Apartado redactado conforme al Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo.
106
instancia de parte, podrá realizar las averiguaciones de domicilio
previstas en el artículo 156 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Si el deudor
fuera persona física y hubiera fallecido se aplicarán las normas sobre
sucesión previstas en la Ley de Enjuiciamiento Civil. Cuando se trate de
persona jurídica que se encontrara en paradero desconocido el
Secretario judicial podrá dirigirse a los registros públicos para
determinar quiénes eran los administradores o apoderados de la entidad
al objeto de emplazarla a través de dichas personas. Cuando el
Secretario judicial agotara todas las vías para emplazar al deudor el Juez
podrá dictar el auto de admisión del concurso con base en los
documentos y alegaciones aportadas por los acreedores y las
averiguaciones que se hubieran realizado en esta fase de admisión 75 .
F
F
Art. 185. Derecho al examen de los autos.–Los acreedores no
comparecidos en forma podrán solicitar del Juzgado el examen de
aquellos documentos o informes que consten en autos sobre sus
respectivos créditos, acudiendo para ello a la Oficina judicial
personalmente o por medio de letrado o procurador que los represente,
quienes para dicho trámite no estarán obligados a personarse 76 .
F
F
Art. 186. Sustanciación de oficio.–1. Declarado el concurso, el
Secretario judicial impulsará de oficio el proceso.
2. El Juez resolverá sobre el desistimiento o la renuncia del solicitante
del concurso, previa audiencia de los demás acreedores reconocidos en
la lista definitiva. Durante la tramitación del procedimiento, los
incidentes no tendrán carácter suspensivo, salvo que el Juez, de forma
excepcional, así lo acuerde motivadamente.
3. Cuando la Ley no fije plazo para dictar una resolución, deberá
dictarse sin dilación 77 .
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F
Art. 187. Extensión de facultades del juez del concurso. 1. El Juez
podrá habilitar los días y horas necesarios para la práctica de las
diligencias que considere urgentes en beneficio del concurso. La
habilitación también podrá realizarse por el Secretario judicial cuando
tuviera por objeto la realización de actuaciones procesales por él
ordenadas o cuando fueran tendentes a dar cumplimiento a las
resoluciones dictadas por el Juez 78 .
2. El juez podrá realizar actuaciones de prueba fuera del ámbito de
su competencia territorial, poniéndolo previamente en conocimiento del
juez competente, cuando no se perjudique la competencia del juez
correspondiente y venga justificado por razones de economía procesal.
F
F
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
76
Artículo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
77
Artículo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la
legislación procesal para la implantación de la nueva Oficina judicial.
78
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
75
107
Art. 188. Autorizaciones judiciales.–1. En los casos en que la ley
establezca la necesidad de obtener autorización del juez o los
administradores concursales la consideren conveniente, la solicitud se
formulará por escrito.
2. De la solicitud presentada se dará traslado a todas las partes que
deban ser oídas respecto de su objeto, concediéndoles para alegaciones
plazo de igual duración no inferior a tres días ni superior a 10, atendidas la
complejidad e importancia de la cuestión. El juez resolverá sobre la
solicitud mediante auto dentro de los cinco días siguientes al último
vencimiento.
3. Contra el auto que conceda o deniegue la autorización solicitada
no cabrá más recurso que el de reposición 79 .
F
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Art. 189. Prejudicialidad penal.–1. La incoación de procedimientos
criminales relacionados con el concurso no provocará la suspensión de la
tramitación de éste.
2. Admitida a trámite querella o denuncia criminal sobre hechos que
tengan relación o influencia en el concurso, será de competencia del juez
de éste adoptar las medidas de retención de pagos a los acreedores
inculpados u otras análogas que permitan continuar la tramitación del
procedimiento concursal, siempre que no hagan imposible la ejecución
de los pronunciamientos patrimoniales de la eventual condena penal.
CAPÍTULO II
DEL PROCEDIMIENTO ABREVIADO
Art. 190. Ámbito de aplicación necesaria.–1. El juez aplicará un
procedimiento especialmente simplificado cuando el deudor sea una
persona natural o persona jurídica que, conforme a la legislación
mercantil, esté autorizada a presentar balance abreviado y, en ambos
casos, la estimación inicial de su pasivo no supere 10.000.000 de euros.
2. En cualquier momento de la tramitación de un concurso ordinario
en el que quede de manifiesto la concurrencia de los requisitos
mencionados en el apartado anterior, el juez del concurso ordenará, de
oficio o a instancia de parte, la conversión al procedimiento abreviado
sin retrotraer las actuaciones practicadas hasta entonces. También
podrá, con idénticos presupuestos y efectos, ordenar la conversión
inversa cuando quede de manifiesto que en un procedimiento abreviado
no concurre alguno de los requisitos exigidos 80 .
F
F
Art. 191. Contenido.–1. Con carácter general, acordado el
procedimiento abreviado, los plazos previstos en esta ley se reducirán a
la mitad, redondeada al alza si no es un número entero, salvo aquellos
Apartado redactado conforme al Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
79
80
Artículo redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
108
que, por razones especiales, el juez acuerde mantener para el mejor
desarrollo del procedimiento.
En todo caso, el plazo para la presentación del informe por la
administración concursal será de un mes a contar desde la aceptación
del cargo y sólo podrá autorizarse una prórroga por el juez del concurso
no superior a quince días.
2. En el procedimiento abreviado la administración concursal estará
integrada por un único miembro de entre los previstos en el punto 3.º
del apartado 2 del artículo 27, salvo que el juez, apreciando en el caso
motivos especiales que lo justifiquen, resolviera expresamente lo
contrario.
CAPÍTULO III
DEL INCIDENTE CONCURSAL
Art. 192. Ámbito y carácter del incidente concursal. 1. Todas las
cuestiones que se susciten durante el concurso y no tengan señalada en
esta ley otra tramitación se ventilarán por el cauce del incidente
concursal.
También se tramitarán por este cauce las acciones que deban ser
ejercitadas ante el juez del concurso conforme a lo dispuesto en el
apartado 1 del artículo 50 y los juicios que se acumulen en virtud de lo
previsto en el apartado 1 del artículo 51.
En este último caso, el juez del concurso dispondrá lo necesario para
que se continúe el juicio sin repetir actuaciones y permitiendo la
intervención, desde ese momento, de las partes del concurso que no lo
hubieran sido en el juicio acumulado.
2. Los incidentes concursales no suspenderán el procedimiento de
concurso, sin perjuicio de que el juez, de oficio o a instancia de parte,
acuerde la suspensión de aquellas actuaciones que estime puedan verse
afectadas por la resolución que se dicte.
3. No se admitirán los incidentes que tengan por objeto solicitar
actos de administración o impugnarlos por razones de oportunidad.
Art. 193. Partes en el incidente.–1. En el incidente concursal se
considerarán partes demandadas aquellas contra las que se dirija la
demanda y cualesquiera otras que sostengan posiciones contrarias a lo
pedido por la actora.
2. Cualquier persona comparecida en forma en el concurso podrá
intervenir con plena autonomía en el incidente concursal coadyuvando
con la parte que lo hubiese promovido o con la contraria.
3. Cuando en un incidente se acumulen demandas cuyos
pedimentos no resulten coincidentes, todas las partes que intervengan
tendrán que contestar a las demandas a cuyas pretensiones se opongan,
si el momento de su intervención lo permitiese, y expresar con claridad y
precisión la tutela concreta que soliciten. De no hacerlo así, el juez
rechazará de plano su intervención, sin que contra su resolución quepa
recurso alguno.
109
Art. 194. Demanda incidental y admisión a trámite.–1. La demanda
se presentará en la forma prevista en el artículo 399 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil.
2.
Si el Juez estima que la cuestión planteada es impertinente o
carece de entidad necesaria para tramitarla por la vía incidental,
resolverá, mediante auto, su inadmisión y acordará que se dé a la
cuestión planteada la tramitación que corresponda. Contra este auto
cabrá recurso de apelación en los términos establecidos en el apartado 1
del artículo 197.
3. En otro caso, dictará providencia admitiendo a trámite el incidente
y acordando se emplace a las demás partes personadas, con entrega de
copia de la demanda o demandas, para que en el plazo común de 10
días contesten en la forma prevenida en el artículo 405 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil 81 .
4. Contestada la demanda o transcurrido el plazo para ello, el
proceso continuará conforme a los trámites del juicio verbal de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, salvo en lo relativo a la celebración de la vista. El
juez únicamente citará para la vista cuando las partes la hayan solicitado
en sus escritos de demanda y contestación, y previa declaración de la
pertinencia de los medios de prueba anunciados. En otro caso,
procederá a dictar sentencia sin más trámite 82 .
F
F
F
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Art. 195. Incidente concursal en materia laboral.–1. Si se plantea el
incidente concursal a que se refiere el artículo 64.8 de esta Ley, la
demanda se formulará de acuerdo a lo establecido en el artículo 437 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil; el Secretario judicial advertirá, en su caso,
a la parte de los defectos, omisiones o imprecisiones en que haya
incurrido al redactar la demanda, a fin de que los subsane dentro del
plazo de cuatro días, con apercibimiento de que, si no lo efectuase, se
ordenará su archivo. En este incidente no será de aplicación el apartado
2 del artículo anterior.
2. Si la demanda fuera admitida por el Juez, el Secretario judicial
señalará dentro de los 10 días siguientes el día y hora en que habrá de
tener lugar el acto del juicio, citando a los demandados con entrega de
copia de la demanda y demás documentos, debiendo mediar en todo
caso un mínimo de cuatro días entre la citación y la efectiva celebración
del juicio, que comenzará con el intento de conciliación o avenencia
sobre el objeto del incidente. De no lograrse ésta se ratificará el actor en
su demanda o la ampliará sin alterar sustancialmente sus pretensiones,
contestando oralmente el demandado, y proponiendo las partes a
continuación las pruebas sobre los hechos en los que no hubiera
conformidad, continuando el procedimiento conforme a los trámites del
Apartados 2 y 3 redactados de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre.
Apartado redactado de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
81
82
110
juicio verbal de la Ley de Enjuiciamiento Civil, si bien tras la práctica de
la prueba se otorgará a las partes un trámite de conclusiones 83 .
F
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Art. 196. Sentencia.–1. Terminado el juicio, el juez dictará
sentencia en el plazo de diez días resolviendo el incidente.
2. La sentencia que recaiga en el incidente a que se refiere el artículo
194 se regirá en materia de costas por lo dispuesto en la Ley de
Enjuiciamiento Civil, tanto en cuanto a su imposición como en lo relativo a
su exacción, y serán inmediatamente exigibles, una vez firme la sentencia,
con independencia del estado en que se encuentre el concurso.
3. La sentencia que recaiga en el incidente a que se refiere el
artículo 195 se regirá en materia de costas por lo dispuesto en la Ley de
Procedimiento Laboral.
4. Una vez firmes, las sentencias que pongan fin a los incidentes
concursales producirán efectos de cosa juzgada.
CAPÍTULO IV
DE LOS RECURSOS
Art. 197. Recursos procedentes y tramitación.–1.
Los recursos
contra las resoluciones dictadas por el Secretario judicial en el concurso
serán los mismos que prevé la Ley de Enjuiciamiento Civil y se
sustanciarán en la forma que en ella se determina.
2. Los recursos contra las resoluciones dictadas por el Juez en el
concurso se sustanciarán en la forma prevista por la Ley de
Enjuiciamiento Civil, con las modificaciones que se indican a
continuación y sin perjuicio de lo previsto en el artículo 64 de esta Ley.
3. Contra las providencias y autos que dicte el Juez del concurso sólo
cabrá el recurso de reposición, salvo que en esta Ley se excluya todo
recurso o se otorgue otro distinto.
4. Contra los autos resolutorios de recursos de reposición y contra las
sentencias dictadas en incidentes concursales promovidos en la fase
común o en la de convenio no cabrá recurso alguno, pero las partes
podrán reproducir la cuestión en la apelación más próxima siempre que
hubieren formulado protesta en el plazo de cinco días.
5. Contra las sentencias que aprueben el convenio, o las que
resuelvan incidentes concursales planteados con posterioridad o durante
la fase de liquidación cabrá recurso de apelación que se tramitará con
carácter preferente, y en la forma prevista para las apelaciones de
sentencias dictadas en juicio ordinario.
6. El Juez del concurso, de oficio o a instancia de parte, podrá acordar
motivadamente al admitir el recurso de apelación la suspensión de
aquellas actuaciones que puedan verse afectadas por su resolución. Su
decisión podrá ser revisada por la Audiencia Provincial a solicitud de
parte formulada en el escrito de interposición de la apelación u
oposición a la misma, en cuyo caso esta cuestión habrá de ser resuelta
con carácter previo al examen del fondo del recurso y dentro de los 10
Artículos redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
83
111
días siguientes a la recepción de los autos por el Tribunal, sin que contra
el auto que se dicte pueda interponerse recurso alguno.
7. Cabrá recurso de casación y extraordinario por infracción procesal,
de acuerdo con los criterios de admisión previstos en la Ley de
Enjuiciamiento Civil, contra las sentencias dictadas por las audiencias
relativas a la aprobación o cumplimiento del convenio, a la calificación o
conclusión del concurso, o que resuelvan acciones de las comprendidas
en las secciones tercera y cuarta.
8. Contra la sentencia que resuelva incidentes concursales relativos a
acciones sociales cuyo conocimiento corresponda al Juez del concurso,
cabrá el recurso de suplicación y los demás recursos previstos en la Ley
de Procedimiento Laboral, sin que ninguno de ellos tenga efectos
suspensivos sobre la tramitación del concurso ni de ninguna de sus
piezas 84 .
F
F
CAPÍTULO V
REGISTRO PÚBLICO CONCURSAL 85
F
Art. 198. Registro público.–El Registro Público Concursal será
accesible de forma gratuita en Internet y publicará todas aquellas
resoluciones concursales que requieran serlo conforme a las
disposiciones de esta Ley.
También serán objeto de publicación las resoluciones dictadas en
procedimientos concursales que declaren concursados culpables y
acuerden la designación o inhabilitación de los administradores
concursales, así como las demás resoluciones concursales inscribibles en el
Registro Mercantil 86 .
F
F
TÍTULO IX
De las Normas de Derecho Internacional Privado
CAPÍTULO PRIMERO
ASPECTOS GENERALES
Art. 199. De las relaciones entre ordenamientos.–Las normas de
este título se aplicarán sin perjuicio de lo establecido en el Reglamento
(CE) 1346/2000 sobre procedimientos de insolvencia y demás normas
comunitarias o convencionales que regulen la materia.
A falta de reciprocidad o cuando se produzca una falta sistemática a la
cooperación por las autoridades de un Estado extranjero, no se aplicarán
respecto de los procedimientos seguidos en dicho Estado, los capítulos
III y IV de este título.
Artículo redactado de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
85
Rúbrica redactada de acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE»
núm. 78, de 31 de marzo).
84
86
Artículo redactado de acuerdo al Real Decreto-Ley 3/2009, de 27 de marzo.
112
Art. 200. Regla general.–Sin perjuicio de lo dispuesto en los
artículos siguientes, la ley española determinará los presupuestos y
efectos del concurso declarado en España, su desarrollo y su conclusión.
CAPÍTULO II
DE LA LEY APLICABLE
Sección 1.ª
Del procedimiento principal
Art.
201. Derechos
reales
y
reservas
de
dominio.
1. Los efectos del concurso sobre derechos reales de un acreedor o de
un tercero que recaigan en bienes o derechos de cualquier clase
pertenecientes al deudor, comprendidos los conjuntos de bienes cuya
composición pueda variar en el tiempo, y que en el momento de
declaración del concurso se encuentren en el territorio de otro Estado se
regirán exclusivamente por ley de éste.
La misma regla se aplicará a los derechos del vendedor respecto de
los bienes vendidos al concursado con reserva de dominio.
2. La declaración de concurso del vendedor de un bien con reserva
de dominio que ya haya sido entregado y que al momento de la
declaración se encuentre en el territorio de otro Estado no constituye,
por sí sola, causa de resolución ni de rescisión de la venta y no impedirá
al comprador la adquisición de su propiedad.
3. Lo dispuesto en los apartados anteriores se entiende sin perjuicio
de las acciones de reintegración que en su caso procedan.
Art. 202. Derechos del deudor sometidos a registro. Los efectos del
concurso sobre derechos del deudor que recaigan en bienes inmuebles,
buques o aeronaves sujetos a inscripción en registro público se
acomodarán a lo dispuesto en la ley del Estado bajo cuya autoridad se
lleve el registro.
Art. 203. Terceros adquirentes.–La validez de los actos de
disposición a título oneroso del deudor sobre bienes inmuebles o sobre
buques o aeronaves que estén sujetos a inscripción en registro público,
realizados con posterioridad a la declaración de concurso, se regirán,
respectivamente, por la ley del Estado en cuyo territorio se encuentre el
bien inmueble o por la de aquel bajo cuya autoridad se lleve el Registro
de buques o aeronaves.
Art. 204. Derechos sobre valores y sistemas de pagos y mercados
financieros.–Los efectos del concurso sobre derechos que recaigan en
valores negociables representados mediante anotaciones en cuenta se
regirán por la ley del Estado del registro donde dichos valores estuvieren
anotados. Esta norma comprende cualquier registro de valores
legalmente reconocido, incluidos los llevados por entidades financieras
sujetas a supervisión legal.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 201, los efectos del
concurso sobre los derechos y obligaciones de los participantes en un
sistema de pago o compensación o en un mercado financiero se regirán
113
exclusivamente por la ley del Estado aplicable a dicho sistema o
mercado.
Art. 205. Compensación.–1. La declaración de concurso no
afectará al derecho de un acreedor a compensar su crédito cuando la ley
que rija el crédito recíproco del concursado lo permita en situaciones de
insolvencia.
2. Lo dispuesto en el apartado anterior se entiende sin perjuicio de
las acciones de reintegración que en su caso procedan.
Art. 206. Contratos sobre inmuebles.–Los efectos del concurso
sobre los contratos que tengan por objeto la atribución de un derecho al
uso o a la adquisición de un bien inmueble se regirán exclusivamente por
la ley del Estado donde se halle.
Art. 207. Contratos de trabajo.–Los efectos del concurso sobre el
contrato de trabajo y sobre las relaciones laborales se regirán
exclusivamente por la ley del Estado aplicable al contrato.
Art. 208. Acciones de reintegración.–No procederá el ejercicio de
acciones de reintegración al amparo de esta ley cuando el beneficiado
por el acto perjudicial para la masa activa pruebe que dicho acto está
sujeto a la ley de otro Estado que no permite en ningún caso su
impugnación.
Art. 209. Juicios declarativos pendientes.–Los efectos del concurso
sobre los juicios declarativos pendientes que se refieran a un bien o a un
derecho de la masa se regirán exclusivamente por la ley del Estado en el
que estén en curso.
Sección 2.ª
Del procedimiento territorial
Art. 210. Regla general.–Excepto en lo previsto en esta sección, el
concurso territorial se regirá por las mismas normas que el concurso
principal.
Art. 211. Presupuestos del concurso.–El reconocimiento de un
procedimiento extranjero principal permitirá abrir en España un concurso
territorial sin necesidad de examinar la insolvencia del deudor.
Art. 212.
territorial:
Legitimación.–Podrá solicitar la declaración de un concurso
1.º Cualquier persona legitimada para solicitar la declaración de
concurso con arreglo a esta ley.
2.º El representante del procedimiento extranjero principal.
Art. 213. Alcance de un convenio con los acreedores.–Las
limitaciones de los derechos de los acreedores derivadas de un
convenio aprobado en el concurso territorial, tales como la quita y la
espera, sólo producirán efectos con respecto a los bienes del deudor no
comprendidos en este concurso si hay conformidad de todos los
acreedores interesados.
114
Sección 3.ª
De las reglas comunes a ambos tipos
de procedimientos
Art. 214. Información a los acreedores en el extranjero.–1.
Declarado el concurso, la administración concursal informará sin demora
a los acreedores conocidos que tengan su residencia habitual, domicilio
o sede en el extranjero, si así resultare de los libros y documentos del
deudor o por cualquier otra razón constare en el concurso.
2. La información comprenderá la identificación del procedimiento,
la fecha del auto de declaración, el carácter principal o territorial del
concurso, las circunstancias personales del deudor, los efectos
acordados sobre las facultades de administración y disposición respecto
de su patrimonio, el llamamiento a los acreedores, incluso a aquellos
garantizados con derecho real, el plazo para la comunicación de los
créditos a la administración concursal y la dirección postal del juzgado.
3. La información se realizará por escrito y mediante envío
individualizado, salvo que el juez disponga cualquier otra forma por
estimarla más adecuada a las circunstancias del caso.
Art. 215. Publicidad y registro en el extranjero.–1. El juez, de oficio
o a instancia de interesado, podrá acordar que se publique el contenido
esencial del auto de declaración del concurso en cualquier Estado
extranjero donde convenga a los intereses del concurso, con arreglo a
las modalidades de publicación previstas en dicho Estado para los
procedimientos de insolvencia.
2. La administración concursal podrá solicitar la publicidad registral
en el extranjero del auto de declaración y de otros actos del
procedimiento cuando así convenga a los intereses del concurso.
Art. 216. Pago al concursado en el extranjero.–1. El pago hecho al
concursado en el extranjero por un deudor con residencia habitual,
domicilio o sede en el extranjero, sólo liberará a quien lo hiciere
ignorando la apertura del concurso en España.
2. Salvo prueba en contrario, se presumirá que ignoraba la
existencia del procedimiento quien realizó el pago antes de haberse
dado a la apertura del concurso la publicidad a que se refiere el
apartado 1 del artículo anterior.
Art. 217. Comunicación de créditos.–1. Los acreedores que tengan
su residencia habitual, domicilio o sede en el extranjero comunicarán sus
créditos a la administración concursal conforme a lo dispuesto en el
artículo 85.
2. Todo acreedor podrá comunicar su crédito en el procedimiento
principal o territorial abierto en España, con independencia de que
también lo haya presentado en un procedimiento de insolvencia abierto
en el extranjero.
Esta regla incluye, sujetos a condición de reciprocidad, los créditos
tributarios y de la Seguridad Social de otros Estados, que en este caso
serán admitidos como créditos ordinarios.
115
Art. 218. Restitución e imputación.–1. El acreedor que, tras la
apertura de un concurso principal en España, obtuviera un pago total o
parcial de su crédito con cargo a bienes del deudor situados en el
extranjero o por la realización o ejecución de los mismos deberá restituir
a la masa lo que hubiera obtenido, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 201.
En el caso de que dicho pago se obtuviera en un procedimiento de
insolvencia abierto en el extranjero, se aplicará la regla de imputación de
pagos del artículo 229.
2. Cuando el Estado donde se hallaren los bienes no reconociera el
concurso declarado en España o las dificultades de localización y realización
de esos bienes así lo justificaren, el juez podrá autorizar a los acreedores a
instar en el extranjero la ejecución individual, con aplicación, en todo caso,
de la regla de imputación prevista en el artículo 229.
Art. 219. Lenguas.–1. La información prevista en el artículo 214 se
dará en castellano y, en su caso, en cualquiera de las lenguas oficiales,
pero en el encabezamiento de su texto figurarán también en inglés y
francés los términos «Convocatoria para la presentación de créditos.
Plazos aplicables».
2. Los acreedores con residencia habitual, domicilio o sede en el
extranjero presentarán el escrito de comunicación de sus créditos en
lengua castellana o en otra oficial propia de la comunidad autónoma en
la que tenga su sede el juez del concurso. Si lo hicieren en lengua
distinta, la administración concursal podrá exigir posteriormente una
traducción al castellano.
CAPÍTULO III
DEL RECONOCIMIENTO DE PROCEDIMIENTOS EXTRANJEROS DE INSOLVENCIA
Art. 220. Reconocimiento de la resolución de apertura. 1. Las
resoluciones extranjeras que declaren la apertura de un procedimiento
de insolvencia se reconocerán en España mediante el procedimiento de
exequátur regulado en la Ley de Enjuiciamiento Civil, si reúnen los
requisitos si-guientes:
1.º Que la resolución se refiera a un procedimiento colectivo
fundado en la insolvencia del deudor, en virtud del cual sus bienes y
actividades queden sujetos al control o a la supervisión de un tribunal o
una autoridad extranjera a los efectos de su reorganización o liquidación.
2.º Que la resolución sea definitiva según la ley del Estado de
apertura.
3.º Que la competencia del tribunal o de la autoridad que haya
abierto el procedimiento de insolvencia esté basada en alguno de los
criterios contenidos en el artículo 10 de esta ley o en una conexión
razonable de naturaleza equivalente.
4.º Que la resolución no haya sido pronunciada en rebeldía del
deudor o, en otro caso, que haya sido precedida de entrega o
notificación de cédula de emplazamiento o documento equivalente, en
forma y con tiempo suficiente para oponerse.
116
5.º
2.
Que la resolución no sea contraria al orden público español.
El procedimiento de insolvencia extranjero se reconocerá:
1.º Como procedimiento extranjero principal, si se está tramitando
en el Estado donde el deudor tenga el centro de sus intereses
principales.
2.º Como procedimiento extranjero territorial, si se está tramitando
en un Estado donde el deudor tenga un establecimiento o con cuyo
territorio exista una conexión razonable de naturaleza equivalente, como
la presencia de bienes afectos a una actividad económica.
3. El reconocimiento de un procedimiento extranjero principal no
impedirá la apertura en España de un concurso territorial.
4. Podrá suspenderse la tramitación del exequátur cuando la
resolución de apertura del procedimiento de insolvencia hubiera sido
objeto, en su Estado de origen, de un recurso ordinario o cuando el
plazo para interponerlo no hubiera expirado.
5. Lo dispuesto en este artículo no impedirá la modificación o
revocación del reconocimiento si se demostrase la alteración relevante o
la desaparición de los motivos por los que se otorga.
Art. 221. Administrador o representante extranjero. 1. Tendrá la
condición de administrador o representante del procedimiento
extranjero la persona u órgano, incluso designado a título provisional,
que esté facultado para administrar o supervisar la reorganización o la
liquidación de los bienes o actividades del deudor o para actuar como
representante del procedimiento.
2. El nombramiento del administrador o representante se acreditará
mediante copia autenticada del original de la resolución por la que se le
designe o mediante certificado expedido por el tribunal o la autoridad
competente, con los requisitos necesarios para hacer fe en España.
3. Una vez reconocido un procedimiento extranjero principal, el
administrador o representante estará obligado a:
1.º Dar al procedimiento una publicidad equivalente a la ordenada
en el artículo 23 de esta ley, cuando el deudor tenga un establecimiento
en España.
2.º Solicitar de los registros públicos correspondientes las
inscripciones que procedan conforme al artículo 24 de esta ley.
Los gastos ocasionados por las medidas de publicidad y registro serán
satisfechos por el administrador o representante con cargo al
procedimiento principal.
4. Una vez reconocido un procedimiento extranjero principal, su
administrador o representante podrá ejercer las facultades que le
correspondan conforme a la ley del Estado de apertura, salvo que
resulten incompatibles con los efectos de un concurso territorial
declarado en España o con las medidas cautelares adoptadas en virtud
de una solicitud de concurso y, en todo caso, cuando su contenido sea
contrario al orden público.
117
En el ejercicio de sus facultades, el administrador o representante
deberá respetar la ley española, en particular en lo que respecta a las
modalidades de realización de los bienes y derechos del deudor.
Art. 222. Reconocimiento de otras resoluciones.–1. Una vez
obtenido el exequátur de la resolución de apertura, cualquier otra
resolución dictada en ese procedimiento de insolvencia y que tenga su
fundamento en la legislación concursal se reconocerá en España sin
necesidad de procedimiento alguno, siempre que reúna los requisitos
previstos en el artículo 220. El requisito de la previa entrega o
notificación de cédula de emplazamiento o documento equivalente será
exigible, además, respecto de cualquier persona distinta del deudor que
hubiera sido demandada en el procedimiento extranjero de insolvencia y
en relación con las resoluciones que le afecten.
2. En caso de oposición al reconocimiento, cualquier persona
interesada podrá solicitar que éste sea declarado a título principal por el
procedimiento de exequátur regulado en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Si el reconocimiento de la resolución extranjera se invocare como
cuestión incidental en un proceso en curso, será competente para
resolver la cuestión el juez o tribunal que conozca del fondo del asunto.
Art. 223. Efectos del reconocimiento.–1. Salvo en los supuestos
previstos en los artículos 201 a 209, las resoluciones extranjeras
reconocidas producirán en España los efectos que les atribuya la ley del
Estado de apertura del procedimiento.
2. Los efectos de un procedimiento territorial extranjero se limitarán
a los bienes y derechos que en el momento de su declaración estén
situados en el Estado de apertura.
3. En el caso de declaración de un concurso territorial en España, los
efectos del procedimiento extranjero se regirán por lo dispuesto en el
capítulo IV de este título.
Art. 224. Ejecución.–Las resoluciones extranjeras que tengan
carácter ejecutorio según la ley del Estado de apertura del
procedimiento en el que se hubieren dictado necesitarán previo
exequátur para su ejecución en España.
Art. 225. Cumplimiento a favor del deudor.–1. El pago hecho en
España a un deudor sometido a procedimiento de insolvencia abierto en
otro Estado y conforme al cual deberá hacerse al administrador o
representante en él designado sólo liberará a quien lo hiciere ignorando
la existencia del procedimiento.
2. Salvo prueba en contrario, se presumirá que ignoraba la
existencia del procedimiento quien realizó el pago antes de haberse
dado a la apertura del procedimiento de insolvencia extranjero la
publicidad ordenada en el apartado 3 del artículo 221.
Art.
226. Medidas
cautelares.–1. Las
medidas
cautelares
adoptadas antes de la apertura de un procedimiento principal de
insolvencia en el extranjero por el tribunal competente para abrirlo
118
podrán ser reconocidas y ejecutadas en España previo el
correspondiente exequátur.
2. Antes del reconocimiento de un procedimiento extranjero de
insolvencia y a instancia de su administrador o representante, podrán
adoptarse conforme a la ley española medidas cautelares, incluidas las
siguientes:
1.ª Paralizar cualquier medida de ejecución contra bienes y derechos
del deudor.
2.ª Encomendar al administrador o representante extranjero, o a la
persona que se designe al adoptar la medida, la administración o la
realización de aquellos bienes o derechos situados en España que, por su
naturaleza o por circunstancias concurrentes, sean perecederos,
susceptibles de sufrir grave deterioro o de disminuir considerablemente
su valor.
3.ª Suspender el ejercicio de las facultades de disposición,
enajenación y gravamen de bienes y derechos del deudor.
Si la solicitud de medidas cautelares hubiere precedido a la de
reconocimiento de la resolución de apertura del procedimiento de
insolvencia, la resolución que las adopte condicionará su subsistencia a la
presentación de esta última solicitud en el plazo de 20 días.
CAPÍTULO IV
DE LA COORDINACIÓN ENTRE PROCEDIMIENTOS PARALELOS DE INSOLVENCIA
Art. 227. Obligaciones de cooperación.–1. Sin perjuicio del
respeto de las normas aplicables en cada uno de los procedimientos, la
administración concursal del concurso declarado en España y el
administrador o representante de un procedimiento extranjero de
insolvencia relativo al mismo deudor y reconocido en España están
sometidos a un deber de cooperación recíproca en el ejercicio de sus
funciones, bajo la supervisión de sus respectivos jueces, tribunales o
autoridades competentes. La negativa a cooperar por parte del
administrador o representante, o del tribunal o autoridad extranjeros,
liberará de este deber a los correspondientes órganos españoles.
2. La cooperación podrá consistir, en particular, en:
1.º El intercambio, por cualquier medio que se considere oportuno,
de informaciones que puedan ser útiles para el otro procedimiento, sin
perjuicio del obligado respeto de las normas que amparen el secreto o
la confidencialidad de los datos objeto de la información o que de
cualquier modo los protejan.
En todo caso, existirá la obligación de informar de cualquier cambio
relevante en la situación del procedimiento respectivo, incluido el
nombramiento del administrador o representante, y de la apertura en
otro Estado de un procedimiento de insolvencia respecto del mismo
deudor.
2.º La coordinación de la administración y del control o supervisión
de los bienes y actividades del deudor.
119
3.º La aprobación y aplicación por los tribunales o autoridades
competentes de acuerdos relativos a la coordinación de los
procedimientos.
3. La administración concursal del concurso territorial declarado en
España deberá permitir al administrador o representante del
procedimiento extranjero principal la presentación, en tiempo oportuno,
de propuestas de convenio, de planes de liquidación o de cualquier otra
forma de realización de bienes y derechos de la masa activa o de pago de
los créditos.
La administración concursal del concurso principal declarado en
España reclamará iguales medidas en cualquier otro procedimiento
abierto en el extranjero.
Art. 228. Ejercicio de los derechos de los acreedores. 1. En la
medida que así lo permita la ley aplicable al procedimiento extranjero de
insolvencia, su administrador o representante podrá comunicar en el
concurso declarado en España, y conforme a lo establecido en esta ley, los
créditos reconocidos en aquél. Bajo las mismas condiciones, el
administrador o representante estará facultado para participar en el
concurso en nombre de los acreedores cuyos créditos hubiera
comunicado.
2. La administración concursal de un concurso declarado en España
podrá presentar en un procedimiento extranjero de insolvencia, principal
o territorial, los créditos reconocidos en la lista definitiva de acreedores,
siempre que así lo permita la ley aplicable a ese procedimiento. Bajo las
mismas condiciones estará facultada la administración concursal, o la
persona que ella designe, para participar en aquel procedimiento en
nombre de los acreedores cuyos créditos hubiere presentado.
Art. 229. Regla de pago.–El acreedor que obtenga en un
procedimiento extranjero de insolvencia pago parcial de su crédito no
podrá pretender en el concurso declarado en España ningún pago
adicional hasta que los restantes acreedores de la misma clase y rango
hayan obtenido en éste una cantidad porcentualmente equivalente.
Art. 230. Excedente del activo del procedimiento territorial.–A
condición de reciprocidad, el activo remanente a la conclusión de un
concurso o procedimiento territorial se pondrá a disposición del
administrador o representante del procedimiento extranjero principal
reconocido en España. La administración concursal del concurso
principal declarado en España reclamará igual medida en cualquier otro
procedimiento abierto en el extranjero.
DISPOSICIONES ADICIONALES
Primera. Referencias legales a los procedimientos concursales
anteriormente vigentes.–Los jueces y tribunales interpretarán y aplicarán
las normas legales que hagan referencia a los procedimientos
concursales derogados por esta ley poniéndolas en relación con las del
concurso regulado en ésta, atendiendo fundamentalmente a su espíritu y
finalidad y, en particular, a las siguientes reglas:
120
1.ª Todas las referencias a la suspensión de pagos o al
procedimiento de quita y espera contenidas en preceptos legales que no
hayan sido expresamente modificados por esta ley se entenderán
realizadas al concurso en el que no se haya producido la apertura de la
fase de liquidación.
2.ª Todas las referencias a la quiebra o al concurso de acreedores
contenidas en preceptos legales que no hayan sido expresamente
modificados por esta ley se entenderán realizadas al concurso en el que
se haya producido la apertura de la fase de liquidación.
3.ª Todas las declaraciones de incapacidad de los quebrados o
concursados y las prohibiciones para el desempeño por éstos de cargos
o funciones o para el desarrollo de cualquier clase de actividades
establecidas en preceptos legales no modificados expresamente por
esta ley se entenderán referidas a las personas sometidas a un
procedimiento de concurso en el que se haya producido la apertura de
la fase de liquidación.
Segunda. Régimen especial aplicable a entidades de crédito,
empresas de servicios de inversión y entidades aseguradoras. 1. En los
concursos de entidades de crédito o entidades legalmente asimiladas a
ellas, empresas de servicios de inversión y entidades aseguradoras, así
como entidades miembros de mercados oficiales de valores y entidades
participantes en los sistemas de compensación y liquidación de valores,
se aplicarán las especialidades que para las situaciones concursales se
hallen establecidas en su legislación específica, salvo las relativas a
composición, nombramiento y funcionamiento de la administración
concursal.
2. Se considera legislación especial, a los efectos de la aplicación del
apartado 1, la regulada en las siguientes normas:
a) Artículos 10, 14 y 15 de la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de
Regulación del Mercado Hipotecario, así como las normas reguladoras
de otros valores o instrumentos a los que legalmente se atribuya el
mismo régimen de solvencia que el aplicable a las cédulas hipotecarias.
b) Artículo 16 del Real Decreto-ley 3/1993, de 26 de febrero, sobre
medidas urgentes en materias presupuestarias, tributarias, financieras y
de empleo.
c) Ley 24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores, en lo que
respecta al régimen aplicable a los sistemas de compensación y
liquidación en ella regulados, y a las entidades participantes en dichos
sistemas y, en particular, los artículos 44 bis, 44 ter, 58 y 59.
d) La disposición adicional quinta de la Ley 3/1994, de 14 de abril,
de adaptación de la legislación española en materia de entidades de
crédito a la Segunda Directiva de Coordinación bancaria.
e) Ley 13/1994, de 1 junio, de Autonomía del Banco de España, por
lo que respecta al régimen aplicable a las garantías constituidas a favor
del Banco de España, del Banco Central Europeo o de otros bancos
centrales nacionales de la Unión Europea, en el ejercicio de sus
funciones.
121
f) La disposición adicional tercera de la Ley 1/1999, de 5 de enero,
reguladora de las entidades de capital-riesgo y de sus sociedades
gestoras.
g) Ley 41/1999, de 12 de noviembre, sobre sistemas de pagos y de
liquidación de valores.
h) Los artículos 26 a 37, ambos inclusive, 39 y 59 del Texto
Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros
Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de
octubre, y el Texto Refundido del Estatuto Legal del Consorcio de
Compensación de Seguros, aprobado por el Real Decreto Legislativo
7/2004, de 29 de octubre.
i) El Capítulo II del Título I del Real Decreto-ley 5/2005, de 11 de
marzo, de reformas urgentes para el impulso a la productividad y para la
mejora de la contratación pública.
j) Ley 6/2005, de 22 de abril, sobre Saneamiento y Liquidación de las
Entidades de Crédito.
k) Dispoción adicional tercera del Real Decreto-ley 9/2009, de 26 de
junio, sobre reestructuración bancaria y reforzamiento de los recursos
propios de las entidades de crédito 87 .
F
F
3. Las normas legales mencionadas en el apartado anterior se
aplicarán con el alcance subjetivo y objetivo previsto en las mismas a las
operaciones o contratos que en ellas se contemplan y, en particular, las
referidas a las operaciones relativas a los sistemas de pagos y de
liquidación y compensación de valores, operaciones dobles, operaciones
con pacto de recompra o se trate de operaciones financieras relativas a
instrumentos derivados 88 .
F
F
Tercera. Reforma de las leyes de Sociedades Anónimas y de
Responsabilidad Limitada.–El Gobierno remitirá al Congreso de los
Diputados un Proyecto de Ley de modificación de la Ley de Sociedades
Anónimas, texto refundido aprobado por Real Decreto Legislativo
1564/1989, de 12 de diciembre, y de la Ley 21/1995, de 23 de marzo, de
Sociedades de Responsabilidad Limitada, a fin de adecuarlas a esta ley.
Cuarta. Acuerdos de refinanciación.–1. A los efectos de esta
disposición, tendrán la consideración de acuerdos de refinanciación los
alcanzados por el deudor en virtud de los cuales se proceda al menos a la
ampliación significativa del crédito disponible o a la modificación de sus
obligaciones, bien mediante la prórroga de su plazo de vencimiento, bien
mediante el establecimiento de otras contraídas en sustitución de
aquéllas. Tales acuerdos habrán de responder, en todo caso, a un plan de
Apartado redactado de acuerdo con la Ley 30/2007, de 30 de octubre («BOE» núm. 261,
de 31 de octubre), de Contratos del Sector Público, excepto la letra a) que figura de
acuerdo con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE» núm. 78, de 31 de marzo) y
la letra k) adicionada por el Real Decreto-ley 9/2009, de 26 de junio («BOE» núm. 155, de 27 de
junio).
87
88
Apartado adicionado por la Ley 36/2003, de 11 de noviembre.
122
viabilidad que permita la continuidad de la actividad del deudor en el
corto y el medio plazo.
2. En caso de concurso, los acuerdos de refinanciación a que se
refiere el apartado anterior, y los negocios, actos y pagos realizados y las
garantías constituidas en ejecución de tales acuerdos, no estarán sujetos
a la rescisión prevista en el artículo 71.1 de esa Ley siempre que cumplan
los siguientes requisitos:
a) Que el acuerdo sea suscrito por acreedores cuyos créditos
representen al menos tres quintos del pasivo del deudor en la fecha de
adopción del acuerdo de refinanciación.
b) Que el acuerdo sea informado por un experto independiente
designado por el registrador mercantil del domicilio del deudor
conforme al procedimiento establecido en los artículos 338 y siguientes
del Reglamento del Registro Mercantil. El informe del experto contendrá
un juicio técnico sobre la suficiencia de la información proporcionada por
el deudor, sobre el carácter razonable y realizable del plan en las
condiciones definidas en el apartado 1, y sobre la proporcionalidad de
las garantías conforme a las condiciones normales de mercado en el
momento de la firma del acuerdo.
c) Que el acuerdo se formalice en instrumento público, al que se
unirán todos los documentos que justifiquen su contenido y el
cumplimiento de los requisitos anteriores.
3. Declarado el concurso, solo la administración concursal estará
legitimada para el ejercicio de las acciones de impugnación contra estos
acuerdos 89 .
F
F
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Primera. Procedimientos
concursales
en
tramitación.–Los
procedimientos de concurso de acreedores, quiebra, quita y espera y
suspensión de pagos que se encuentren en tramitación a la entrada en
vigor de esta ley continuarán rigiéndose hasta su conclusión por el
derecho anterior, sin más excepciones que las siguientes:
1. Será de inmediata aplicación lo dispuesto en los artículos 176 a
180 de esta ley, con exclusión de los incisos 1.º y 2.º del apartado 1 del
artículo 176. A estos efectos, se entenderá: que la referencia a la fase
común del concurso del apartado 1.5.º del artículo 176 está hecha al
trámite de reconocimiento de créditos o su equivalente; que la
referencia al incidente concursal del apartado 5 del mismo precepto está
hecha al procedimiento del artículo 393 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil; que contra la sentencia que resuelva la oposición a la conclusión
del concurso cabrá el recurso de apelación; y que contra la sentencia
que resuelva este último cabrá el recurso de casación o el de infracción
procesal en los términos previstos en la referida ley.
89
Disposición añadida por el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo («BOE» núm. 78, de
31 de marzo).
123
2. La resolución judicial que declare el incumplimiento de un
convenio aprobado en cualquiera de los procedimientos concursales a
que se refiere esta disposición transitoria y gane firmeza después de la
entrada en vigor de esta ley producirá la apertura de oficio del concurso
del deudor a los solos efectos de tramitar la fase de liquidación regulada
en ella. Conocerá de este concurso el mismo juzgado que hubiere
tramitado el precedente procedimiento concursal.
3. En la quiebra de cualquier clase de sociedades no podrá
aprobarse ninguna proposición de convenio antes de que haya concluido
el trámite de reconocimiento de créditos.
4. Las proposiciones de convenio que se formulen con posterioridad
a la entrada en vigor de esta ley en cualquiera de los procedimientos
concursales a que se refiere esta disposición transitoria deberán cumplir
los requisitos establecidos en los artículos 99 y 100 de la referida Ley. En
la tramitación y aprobación de estas proposiciones conforme al
procedimiento que en cada caso corresponda, será de aplicación lo
establecido en el artículo 103, en el apartado 3 del artículo 118 y en el
párrafo segundo del apartado 4 del artículo 121 de esta ley, debiendo
entenderse que el plazo para la presentación de adhesiones escritas
comprende desde la presentación de la propuesta de convenio hasta el
momento de formación de la lista de asistentes a la junta en que será
sometida a aprobación, salvo que se trate de suspensiones de pagos o
quiebras de sociedades en las que el convenio deba aprobarse sin
celebración de junta, en cuyo caso ese plazo será el señalado para
presentar adhesiones en el correspondiente procedimiento.
5. Las resoluciones que se dicten con posterioridad a la entrada en
vigor de esta ley serán recurribles con arreglo a las especialidades
previstas en el artículo 197.
Segunda. Juzgados de lo Mercantil.–Hasta el momento en que
entren en funcionamiento los Juzgados de lo Mercantil, las funciones
atribuidas a los mismos serán asumidas por los actuales Juzgados de
Primera Instancia e Instrucción competentes conforme a la Ley de
Demarcación y Planta Judicial, aplicándose las reglas de competencia
establecidas en el artículo 10 y concordantes de esta ley.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA
Única. 1. Se deroga la Ley de Suspensión de Pagos de 26 de julio
de 1922.
2. Quedan también derogadas las siguientes leyes:
1.ª La Ley de 12 de noviembre de 1869, sobre quiebra de las
compañías de ferrocarriles, concesionarias de canales y demás obras
públicas análogas.
2.ª La Ley de 19 de septiembre de 1896, sobre convenios entre las
compañías de ferrocarriles y sus acreedores sin llegar al estado de
suspensión de pagos.
3.ª La Ley de 9 de abril de 1904, sobre aprobación de convenios de
sociedades o empresas de canales, ferrocarriles y demás concesionarios
de obras públicas.
124
4.ª La Ley de 2 de enero de 1915, sobre suspensión de pagos de las
compañías y empresas de ferrocarriles y demás obras de servicio público
general.
3. Quedan,
disposiciones:
asimismo,
derogados
los
siguientes
preceptos
y
1.º El libro IV del Código de Comercio de 1829.
2.º Los artículos 1.912 a 1.920 y los párrafos A) y G) del apartado 2.º
del artículo 1.924 del Código Civil.
3.º Los artículos 376 y 870 a 941 del Código de Comercio de 1885.
4.º El párrafo L) de la Base quinta del artículo 1 de la Ley de 2 de
marzo de 1917, sobre suspensión de pagos o quiebra de las entidades
deudoras del Estado y del Banco de Crédito Industrial para protección y
fomento de la producción nacional.
5.º El capítulo segundo de la Ley de 21 de abril de 1949, sobre
fomento de las ampliaciones y mejora de los ferrocarriles de vía estrecha
y de ordenación de los auxilios a los de explotación deficitaria.
6.º El artículo 281 del texto refundido de la Ley de Sociedades
Anónimas, aprobado por Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de
diciembre.
7.º El artículo 124 de la Ley 2/1995, de 23 de marzo, de Sociedades
de Responsabilidad Limitada.
8.º El apartado 7 del artículo 73 y la disposición adicional cuarta de
la Ley 27/1999, de 16 de julio, de Cooperativas.
9.º El artículo 54 del texto refundido de la Ley de Propiedad
Intelectual, regularizando, aclarando y armonizando las disposiciones
legales vigentes sobre la materia, aprobado por Real Decreto Legislativo
1/1996, de 12 de abril.
10.º El artículo 51 de la Ley de 21 de agosto de 1893, de Hipoteca
Naval.
11.º El artículo 568 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de
Enjuiciamiento Civil.
12.º El apartado 10 del artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores.
4. Asimismo, quedan derogadas cuantas normas se opongan o
sean incompatibles con lo dispuesto en esta ley.
DISPOSICIONES FINALES
Primera. Reforma del Código Civil.–Se añade al artículo 1.921 del
Código Civil un párrafo segundo, con la siguiente redacción:
«En caso de concurso, la clasificación y graduación de los créditos se
regirá por lo establecido en la Ley Concursal.»
Segunda. Reforma del Código de Comercio.–El
Comercio queda modificado en los términos siguientes:
Código
de
1. El apartado 2.o del artículo 13 queda redactado de la forma
siguiente:
125
«2. Las personas que sean inhabilitadas conforme a la Ley Concursal
mientras no haya concluido el período de inhabilitación fijado en la
sentencia de calificación del concurso.»
2.
El artículo 157 queda redactado de la siguiente forma:
«Con independencia de las causas de disolución previstas en la Ley de
Sociedades Anónimas, la sociedad se disolverá por fallecimiento, cese,
incapacidad o apertura de la fase de liquidación en el concurso de todos
los socios colectivos, salvo que en el plazo de seis meses y mediante
modificación de los estatutos se incorpore algún socio colectivo o se
acuerde la transformación de la sociedad en otro tipo social.»
3. La causa 3.a de las previstas en el artículo 221 queda redactada de
la forma siguiente:
«3.a La apertura de la fase de liquidación de la compañía declarada
en concurso.»
4. La causa 3.a de las previstas en el artículo 222 queda redactada de
la forma siguiente:
«3.a La apertura de la fase de liquidación en el concurso de
cualquiera de los socios colectivos.»
5.
El artículo 227 queda redactado de la forma siguiente:
«En la liquidación y división del haber social se observarán las reglas
establecidas en la escritura de compañía y, en su defecto, las que se
expresan en los artículos siguientes. No obstante, cuando la sociedad se
disuelva por la causa 3.a prevista en los artículos 221y 222, la liquidación
se realizará conforme a lo establecido en el capítulo II del título V de la
Ley Concursal.»
6. El párrafo segundo del artículo 274 queda redactado de la forma
siguiente:
«Si el asegurador fuera declarado en concurso, el comisionista tendrá
la obligación de concertar nuevo contrato de seguro, salvo que el
comitente le hubiera prevenido otra cosa.»
7. Se añade un nuevo párrafo al final del artículo 580, como párrafo
segundo, con la siguiente redacción:
«Por excepción, si en caso de concurso no se hubiere ejercitado el
derecho de separación del buque conforme a lo previsto en la Ley
Concursal, la clasificación y graduación de créditos se regirá por lo
establecido en ella.»
Tercera. Reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil.–La Ley 1/2000,
de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, queda modificada en los
términos siguientes:
1.
Se añade un apartado 8 al artículo 7 con la siguiente redacción:
«8. Las limitaciones a la capacidad de quienes estén sometidos a
concurso y los modos de suplirlas se regirán por lo establecido en la Ley
Concursal.»
126
2.
Se añade un apartado 3 al artículo 17 con la siguiente redacción:
«3. La sucesión procesal derivada de la enajenación de bienes y
derechos litigiosos en procedimientos de concurso se regirá por lo
establecido en la Ley Concursal. En estos casos, la otra parte podrá
oponer eficazmente al adquirente cuantos derechos y excepciones le
correspondieran frente al concursado.»
3. El párrafo segundo del apartado 1.2.o del artículo 98 queda
redactado de la forma siguiente:
«Se exceptúan de la acumulación a que se refiere este número los
procesos de ejecución en que sólo se persigan bienes hipotecados o
pignorados, que en ningún caso se incorporarán al proceso sucesorio,
cualquiera que sea la fecha de iniciación de la ejecución.»
4. El apartado 1 del artículo 463 queda redactado de la forma
siguiente:
«1. Interpuestos los recursos de apelación y presentados, en su caso,
los escritos de oposición o impugnación, el tribunal que hubiere dictado
la resolución apelada ordenará la remisión de los autos al tribunal
competente para resolver la apelación, con emplazamiento de las partes
por término de 30 días; pero si se hubiere solicitado la ejecución
provisional, quedará en el de primera instancia testimonio de lo necesario
para dicha ejecución.»
5.
El artículo 472 queda redactado de la forma siguiente:
«Presentado el escrito de interposición, dentro de los cinco días
siguientes se remitirán todos los autos originales a la sala citada en el
artículo 468, con emplazamiento de las partes ante ella por término de
30 días, sin perjuicio de que, cuando un litigante o litigantes distintos de
los recurrentes por infracción procesal hubiesen preparado recurso de
casación contra la misma sentencia, se deban enviar a la sala
competente para el recurso de casación testimonio de la sentencia y de
los particulares que el recurrente en casación interese, poniéndose nota
expresiva de haberse preparado recurso extraordinario por infracción
procesal, a los efectos de lo que dispone el artículo 488 de esta ley.»
6. El apartado 1 del artículo 482 queda redactado de la forma
siguiente:
«1. Presentado el escrito de interposición, dentro de los cinco días
siguientes se remitirán todos los autos originales al tribunal competente
para conocer del recurso de casación, con emplazamiento de las partes
ante él por término de 30 días.»
7.
El artículo 568 queda redactado de la forma siguiente:
«El tribunal suspenderá la ejecución, en el estado en que se halle, en
cuanto le sea notificado que el ejecutado se encuentra en situación de
concurso. El inicio de la ejecución y la continuación del procedimiento ya
iniciado que se dirija exclusivamente contra bienes hipotecados y
pignorados estarán sujetos a cuanto establece la Ley Concursal.»
127
Cuarta. Reforma de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita.–Se
modifica el párrafo d) del artículo 2 de la Ley 1/1996, de 10 de enero, de
Asistencia Jurídica Gratuita, al que se le da la siguiente redacción:
«d) En el orden jurisdiccional social, además, los trabajadores y
beneficiarios del sistema de Seguridad Social, tanto para la defensa en
juicio como para el ejercicio de acciones para la efectividad de los
derechos laborales en los procedimientos concursales.»
Quinta. Derecho procesal supletorio.– En lo no previsto en esta Ley
será de aplicación lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Civil, y
específicamente en lo que se refiere al cómputo de plazos determinados
en la misma, así como en relación con la documentación de las
actuaciones mediante sistemas de grabación y reproducción de la
imagen y el sonido.
En el ámbito de los procesos concursales, resultarán de aplicación los
principios de la Ley de Enjuiciamiento Civil en cuanto a la ordenación
formal y material del proceso 90
F
Sexta. Funciones de los secretarios judiciales.–La intervención de los
secretarios judiciales en la ordenación formal y material y en el dictado
de resoluciones en los procesos concursales, así como la interpretación
que en cada caso deba hacerse cuando se suscite controversia en esta
materia, se ajustará a lo dispuesto en la Ley Orgánica del Poder Judicial
y en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Séptima. Reforma de la Ley Hipotecaria.–El párrafo séptimo del
artículo 127 de la Ley Hipotecaria, de 8 de febrero de 1946, queda
redactado de la forma siguiente:
«Será juez o tribunal competente para conocer del procedimiento el
que lo fuera respecto del deudor. No se suspenderá en ningún caso el
procedimiento ejecutivo por las reclamaciones de un tercero, si no
estuvieren fundadas en un título anteriormente inscrito, ni por la muerte
del deudor o del tercer poseedor. En caso de concurso regirá lo
establecido en la Ley Concursal.»
Octava. Reforma de la Ley de Hipoteca Mobiliaria y Prenda sin
Desplazamiento.–La Ley de Hipoteca Mobiliaria y Prenda sin
Desplazamiento de Posesión, de 16 de diciembre de 1954, queda
modificada en los términos siguientes:
1. El párrafo segundo del artículo 10 queda redactado de la forma
siguiente:
«En caso de concurso, la preferencia y prelación del acreedor
hipotecario o pignoraticio se regirán por lo establecido en la Ley
Concursal.»
2.
El artículo 66 queda redactado de la forma siguiente:
Disposición redactada de acuerdo con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre («BOE» núm.
266, de 4 de noviembre).
90
128
«No obstante lo establecido en el párrafo primero del artículo 10,
serán satisfechos con prelación al crédito pignoraticio:
1.o Los créditos debidamente justificados por semillas, gastos de
cultivo y recolección de las cosechas o frutos.
2.o Los de alquileres o rentas de los últimos doce meses de la finca
en que se produjeren, almacenaren o depositaren los bienes pignorados.
En caso de concurso, se estará a lo dispuesto en la Ley Concursal.»
Novena. Reforma de la Ley de Hipoteca Naval.–La Ley de 21 de
agosto de 1893, de Hipoteca Naval, queda modificada en los términos
siguientes:
1. Se añade un nuevo párrafo al final del artículo 31, como párrafo
segundo, con la siguiente redacción:
«Por excepción, si en caso de concurso no se hubiere ejercitado el
derecho de separación del buque conforme a lo previsto en la Ley
Concursal, la clasificación y graduación de créditos se regirá por lo
establecido en ella.»
2. Se añade un nuevo párrafo al final del artículo 32, como párrafo
segundo, con la siguiente redacción:
«Por excepción, si en caso de concurso no se hubiere ejercitado el
derecho de separación del buque conforme a lo previsto en la Ley
Concursal, la clasificación y graduación de créditos se regirá por lo
establecido en ella.»
Décima. Reforma de la Ley General Presupuestaria.–El artículo 39
del texto refundido de la Ley General Presupuestaria, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1091/1988, de 23 de septiembre, queda redactado
de la forma siguiente:
1. Salvo en caso de concurso, no se podrá transigir judicialmente ni
extrajudicialmente sobre los derechos de la Hacienda Pública ni someter
a arbitraje las contiendas que se susciten respecto de los mismos, sino
mediante real decreto acordado en Consejo de Ministros previa
audiencia del de Estado en Pleno.
2. La suscripción y celebración por la Hacienda Pública de convenios
en el seno de procedimientos concursales requerirán únicamente
autorización del Ministerio de Hacienda, pudiéndose delegar esta
competencia en los órganos de la Agencia Estatal de Administración
Tributaria.
No obstante, será suficiente la autorización del órgano competente
de la Agencia Estatal de Administración Tributaria para la suscripción y
celebración de los referidos convenios cuando afecten a créditos cuya
gestión recaudatoria le corresponda a aquélla de conformidad con la ley
o en virtud de convenio, con observancia en este último caso de lo
convenido. En el caso del Fondo de Garantía Salarial, la suscripción y
celebración de convenios en el seno de procedimientos concursales
requerirá la autorización del órgano competente de acuerdo con la
normativa reguladora del organismo autónomo.
129
3. Lo dispuesto en el apartado anterior será aplicable para la
suscripción de los convenios previstos en la Ley Concursal o, en su caso,
para la adhesión a ellos, así como para acordar, de conformidad con el
deudor y con las garantías que se estimen oportunas, unas condiciones
singulares de pago que no sean más favorables para el deudor que las
establecidas en convenio para los demás créditos. Igualmente, se podrá
acordar la compensación de los créditos a que se refiere ese apartado
en los términos previstos en la legislación tributaria
Undécima. Reforma de la Ley General Tributaria.–La Ley 230/1963,
de 28 de diciembre, General Tributaria, queda modificada en los
términos siguientes:
1. El artículo 71 queda redactado de la forma siguiente:
«1. La Hacienda Pública gozará de prelación para el cobro de los
créditos tributarios vencidos y no satisfechos en cuanto concurra con
acreedores que no lo sean de dominio, prenda, hipoteca o cualquier
otro derecho real debidamente inscrito en el correspondiente registro
con anterioridad a la fecha en que se haga constar en el mismo el
derecho de la Hacienda pública, sin perjuicio de lo dispuesto en los
artículos 73 y 74 de esta ley.
2. En caso de concurso, los créditos tributarios quedarán sometidos a
lo establecido en la Ley Concursal.»
2. Se añade un apartado 3 al artículo 72 con la siguiente redacción:
«3. Lo dispuesto en los dos apartados anteriores no será de aplicación
a los adquirentes de establecimientos, explotaciones y cualesquiera
otras unidades productivas de bienes o de servicios pertenecientes a un
deudor concursado cuando la adquisición tenga lugar en ejecución de
un convenio entre el deudor y sus acreedores aprobado por el juez o
como consecuencia de la liquidación de la masa activa.»
3. Los apartados 3 y 4 del artículo 129 quedan redactados de la forma
siguiente:
«3. Sin perjuicio del respeto al orden de prelación para el cobro de los
créditos establecido por la ley, cuando el procedimiento de apremio
concurra con otros procesos o procedimientos judiciales o
administrativos de ejecución, será preferente aquel en el que primero se
hubiera efectuado el embargo.
4. En caso de concurso de acreedores, se estará a lo dispuesto en la
Ley Concursal y, en su caso, en el artículo 39 de la Ley General
Presupuestaria, sin que ello impida que se dicte la correspondiente
providencia y se devengue el recargo de apremio, si se dieran las
condiciones legales para ello con anterioridad a la fecha de declaración
del concurso.»
Duodécima. Reforma de la Ley del Impuesto sobre Transmisiones
Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.–El texto refundido de
la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos
Jurídicos Documentados, aprobado por Real Decreto Legislativo
130
1/1993, de 24 de septiembre, queda modificado en los términos
siguientes:
1. Se añade un nuevo número en la letra B) del apartado 1 del
artículo 45, como número 19, con la siguiente redacción:
«19. Las ampliaciones de capital realizadas por personas jurídicas
declaradas en concurso para atender una conversión de créditos en
capital establecida en un convenio aprobado judicialmente conforme a la
Ley Concursal.»
2.
Se añade un apartado 5 al artículo 46 con la siguiente redacción:
«5. Se considerará que el valor fijado en las resoluciones del juez del
concurso para los bienes y derechos transmitidos corresponde a su valor
real, no procediendo en consecuencia comprobación de valores, en las
transmisiones de bienes y derechos que se produzcan en un
procedimiento concursal, incluyendo las cesiones de créditos previstas
en el convenio aprobado judicialmente y las enajenaciones de activos
llevadas a cabo en la fase de liquidación.»
Decimotercera. Reforma de la Ley de Contratos de las
Administraciones Públicas.–El texto refundido de la Ley de Contratos de
las Administraciones Públicas, aprobado por Real Decreto Legislativo
2/2000, de 16 de junio, queda modificado en los términos siguientes:
1. El párrafo «b» del artículo 20 queda redactado de la forma
siguiente:
«b) Haber solicitado la declaración de concurso, haber sido
declaradas insolventes en cualquier procedimiento, hallarse declaradas
en concurso, estar sujetas a intervención judicial o haber sido
inhabilitadas conforme a la Ley Concursal sin que haya concluido el
período de inhabilitación fijado en la sentencia de calificación del
concurso.»
2. El párrafo «b» del artículo 111 queda redactado de la forma
siguiente:
«b) La declaración de concurso o la declaración de insolvencia en
cualquier otro procedimiento.»
3. Los apartados 2 y 7 del artículo 112 quedan redactados,
respectivamente, de la forma siguiente:
«2. La declaración de insolvencia en cualquier procedimiento y, en
caso de concurso, la apertura de la fase de liquidación originarán
siempre la resolución del contrato.
En los restantes casos de resolución de contrato el derecho para
ejercitarla será potestativo para aquella parte a la que no le sea
imputable la circunstancia que diere lugar a la misma, sin perjuicio de lo
establecido en el apartado 7 y de que en los supuestos de
modificaciones en más del 20 por ciento previstos en los artículos 149,
párrafo e); 192, párrafo c), y 214, párrafo c), la Administración también
pueda instar la resolución.»
131
«7. En caso de declaración de concurso y mientras no se haya
producido la apertura de la fase de liquidación, la Administración
potestativamente continuará el contrato si el contratista prestare las
garantías suficientes a juicio de aquélla para su ejecución.»
Decimocuarta. Reforma del Estatuto de los Trabajadores.–El texto
refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda modificado en los
términos siguientes:
1.
El artículo 32 queda redactado de la forma siguiente:
«1. Los créditos salariales por los últimos treinta días de trabajo y en
cuantía que no supere el doble del salario mínimo interprofesional
gozarán de preferencia sobre cualquier otro crédito, aunque éste se
encuentre garantizado por prenda o hipoteca.
2. Los créditos salariales gozarán de preferencia sobre cualquier otro
crédito respecto de los objetos elaborados por los trabajadores mientras
sean propiedad o estén en posesión del empresario.
3. Los créditos por salarios no protegidos en los apartados
anteriores tendrán la condición de singularmente privilegiados en la
cuantía que resulte de multiplicar el triple del salario mínimo
interprofesional por el número de días del salario pendientes de pago,
gozando de preferencia sobre cualquier otro crédito, excepto los
créditos con derecho real, en los supuestos en los que éstos, con arreglo
a la Ley, sean preferentes. La misma consideración tendrán las
indemnizaciones por despido en la cuantía correspondiente al mínimo
legal calculada sobre una base que no supere el triple del salario
mínimo.
4. El plazo para ejercitar los derechos de preferencia del crédito
salarial es de un año, a contar desde el momento en que debió
percibirse el salario, transcurrido el cual prescribirán tales derechos.
5. Las preferencias reconocidas en los apartados precedentes serán
de aplicación en todos los supuestos en los que, no hallándose el
empresario declarado en concurso, los correspondientes créditos
concurran con otro u otros sobre bienes de aquél. En caso de concurso,
serán de aplicación las disposiciones de la Ley Concursal relativas a la
clasificación de los créditos y a las ejecuciones y apremios.»
2. Se añade al capítulo III del título I una nueva sección que, como
sección 5.a y bajo el título «Procedimiento concursal», estará integrada
por el siguiente artículo:
«Art. 57 bis. Procedimiento concursal.–En caso de concurso, a los
supuestos de modificación, suspensión y extinción colectivas de los
contratos de trabajo y de sucesión de empresa, se aplicarán las
especialidades previstas en la Ley Concursal».
Decimoquinta. Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral.–El
texto refundido de la Ley de Procedimiento Laboral, aprobado por Real
Decreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril, queda modificado en los
términos siguientes:
132
1. El párrafo «a» del artículo 2 queda redactado de la forma
siguiente:
«a) Entre empresarios y trabajadores como consecuencia del
contrato de trabajo, salvo lo dispuesto en la Ley Concursal.»
2. Se añade párrafo d) al apartado 1 del artículo 3 con la siguiente
redacción:
«d) De las pretensiones cuyo conocimiento y decisión esté reservado
por la Ley Concursal a la jurisdicción exclusiva y excluyente del juez del
concurso.»
3. El apartado 1 del artículo 4 queda redactado de la forma
siguiente:
«1. La competencia de los órganos jurisdiccionales del orden social
se extenderá al conocimiento y decisión de las cuestiones previas y
prejudiciales no pertenecientes a dicho orden, que estén directamente
relacionadas con las atribuidas al mismo, salvo lo previsto en el apartado
3 de este artículo y en la Ley Concursal.»
4.
El artículo 6 queda redactado de la forma siguiente:
«Los Juzgados de lo Social conocerán en única instancia de todos los
procesos atribuidos al orden jurisdiccional social, salvo lo dispuesto en
los artículos 7 y 8 de esta ley y en la Ley Concursal.»
5. El apartado 1 del artículo 188 queda redactado de la forma
siguiente:
«Las Salas de lo social de los Tribunales Superiores de Justicia
conocerán de los recursos de suplicación que se interpongan contra las
resoluciones dictadas por los juzgados de lo social de su circunscripción,
así como contra los autos y sentencias que puedan dictar los jueces de lo
mercantil que se encuentren en su circunscripción y que afecten al
derecho laboral.»
6.
Se añade un párrafo 5 al artículo 189 con la siguiente redacción:
«Los autos y sentencias que se dicten por los juzgados de lo mercantil
en el proceso concursal y que resuelvan cuestiones de carácter laboral.»
7.
Se añade un apartado 5 al artículo 235 con la siguiente redacción:
«5. En caso de concurso, se estará a lo establecido en la Ley
Concursal.»
8. El apartado 3 del artículo 246 queda redactado de la forma
siguiente:
«3. En caso de concurso, las acciones de ejecución que puedan
ejercitar los trabajadores para el cobro de los salarios que les puedan ser
adeudados quedan sometidas a lo establecido en la Ley Concursal.»
9.
Se añade un apartado 5 al artículo 274 con la siguiente redacción:
«5. La declaración de insolvencia del ejecutado se publicará en el
“Boletín Oficial del Registro Mercantil”.»
133
10. Se añade una nueva disposición adicional octava con la siguiente
redacción:
«Disposición adicional octava.
Las disposiciones de esta ley no resultarán de aplicación en las
cuestiones litigiosas sociales que se planteen en caso de concurso y cuya
resolución corresponda al Juez del concurso conforme a la Ley
Concursal, con las excepciones expresas que se contienen en dicha Ley.»
Decimosexta. Reforma de la Ley General de la Seguridad Social.–El
texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por
Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, queda modificado en los
términos siguientes:
1.
El artículo 22 queda redactado de la forma siguiente:
«Art. 22. Prelación de créditos.–Los créditos por cuotas de la
Seguridad Social y conceptos de recaudación conjunta y, en su caso, los
recargos o intereses que sobre aquéllos procedan gozarán, respecto de
la totalidad de los mismos, de igual orden de preferencia que los
créditos a que se refiere el apartado 1.o del artículo 1.924 del Código
Civil. Los demás créditos de la Seguridad Social gozarán del mismo
orden de preferencia establecido en el apartado 2.o, párrafo E), del
referido precepto.
En caso de concurso, los créditos por cuotas de la Seguridad Social y
conceptos de recaudación conjunta y, en su caso, los recargos e
intereses que sobre aquéllos procedan, así como los demás créditos de
Seguridad Social, quedarán sometidos a lo establecido en la Ley
Concursal.
Sin perjuicio del orden de prelación para el cobro de los créditos
establecido por la ley, cuando el procedimiento de apremio
administrativo concurra con otros procedimientos de ejecución singular,
de naturaleza administrativa o judicial, será preferente aquel en el que
primero se hubiera efectuado el embargo.»
2.
El artículo 24 queda redactado de la forma siguiente:
«Art. 24. Transacciones sobre derechos de la Seguridad Social.–No
se podrá transigir judicial ni extrajudicialmente sobre los derechos de la
Seguridad Social ni someter a arbitraje las contiendas que se susciten
respecto de los mismos, sino mediante Real Decreto acordado en
Consejo de Ministros, previa audiencia del Consejo de Estado.
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, si el deudor de la
Seguridad Social incurriese en concurso de acreedores, la Tesorería
General de la Seguridad Social podrá suscribir o adherirse a los
convenios o acuerdos previstos en la Ley Concursal, sometiendo su
crédito a condiciones que no podrán ser más favorables para el deudor
que las convenidas con el resto de los acreedores.»
3. El párrafo a) del apartado 1.1 del artículo 208 queda redactada de
la forma siguiente:
134
«a) En virtud de expediente de regulación de empleo o de
resolución judicial adoptada en el seno de un procedimiento concursal.»
4. El número 2, del apartado 1 del artículo 208, queda redactado de
la forma siguiente:
«2. Cuando se suspenda su relación laboral en virtud de expediente
de regulación de empleo o de resolución judicial adoptada en el seno de
un procedimiento concursal.»
Decimoséptima. Reforma de la Ley Cambiaria y del Cheque.–El
artículo 50 de la Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque,
queda redactado de la forma siguiente:
«El tenedor podrá ejercitar su acción de regreso contra los
endosantes, el librador y las demás personas obligadas, una vez vencida
la letra, cuando el pago no se haya efectuado.
La misma acción podrá ejercitarse antes del vencimiento en los
siguientes casos:
a) Cuando se hubiere denegado total o parcialmente la aceptación.
b) Cuando el librado, sea o no aceptante, se hallare declarado en
concurso o hubiere resultado infructuoso el embargo de sus bienes.
c) Cuando el librador de una letra, cuya presentación a la aceptación
haya sido prohibida, se hallare declarado en concurso.
En los supuestos de los párrafos b) y c) los demandados podrán
obtener del juez un plazo para el pago que en ningún caso excederá del
día del vencimiento de la letra.»
Decimoctava. Reforma de la Ley del Mercado de Valores.–La Ley
24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores, queda modificada en
los términos siguientes:
1. Los apartados 8 y 9 del artículo 44 bis quedan redactados de la
forma siguiente:
«8. Declarado el concurso de una entidad participante en los
sistemas gestionados por la sociedad de sistemas, esta última gozará de
derecho absoluto de separación respecto de los bienes o derechos en
que se materialicen las garantías constituidas por dichas entidades
participantes en los sistemas gestionados por aquélla. Sin perjuicio de lo
anterior, el sobrante que reste después de la liquidación de las
operaciones garantizadas se incorporará a la masa activa del concurso
del participante.
9. Declarado el concurso de una entidad participante en los sistemas
a que se refiere este artículo, la Comisión Nacional del Mercado de
Valores, sin perjuicio de las competencias del Banco de España, podrá
disponer, de forma inmediata y sin coste para el inversor, el traslado de
sus registros contables de valores a otra entidad habilitada para
desarrollar esta actividad. De igual forma, los titulares de tales valores
podrán solicitar el traslado de los mismos a otra entidad. Si ninguna
entidad estuviese en condiciones de hacerse cargo de los registros
señalados, esta actividad será asumida por la sociedad de sistemas de
modo provisional, hasta que los titulares soliciten el traslado del registro
135
de sus valores. A estos efectos, tanto el juez del concurso como la
administración concursal facilitarán el acceso de la entidad a la que
vayan a traspasarle los valores a la documentación y registros contables
e informáticos necesarios para hacer efectivo el traspaso. La existencia
del procedimiento concursal no impedirá que se haga llegar a los
titulares de los valores el efectivo procedente del ejercicio de sus
derechos económicos o de su venta.»
2. Se introduce un nuevo apartado 6 en el artículo 58 con la
siguiente redacción:
«6. Declarado el concurso de una entidad gestora del Mercado de
Deuda Pública en Anotaciones, el Banco de España podrá disponer, de
forma inmediata y sin coste para el inversor, el traspaso de los valores
anotados a cuenta de terceros de otras entidades gestoras. De igual
forma, los titulares de los valores podrán solicitar el traslado de los
mismos a otra entidad gestora. A estos efectos, tanto el juez del
concurso como la administración concursal facilitarán el acceso de la
entidad gestora destinataria a la documentación y registros contables e
informáticos necesarios para hacer efectivo el traspaso, asegurándose de
este modo el ejercicio de los derechos de los titulares de los valores. La
existencia del procedimiento concursal no impedirá que se haga llegar a
los titulares de los valores el efectivo procedente del ejercicio de los
derechos económicos o de su venta.»
3. El párrafo g) del apartado 2 del artículo 67 queda redactado de la
forma siguiente:
«g) Que ninguno de los miembros de su Consejo de Administración,
así como ninguno de sus Directores Generales o asimilados, se halle
inhabilitado, en España o en el extranjero, como consecuencia de un
procedimiento concursal; se encuentre procesado o, tratándose del
procedimiento a que se refiere el título III del libro IV de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, se hubiera dictado auto de apertura del juicio
oral; tenga antecedentes penales por delitos de falsedad, contra la
Hacienda Pública, de infidelidad en la custodia de documentos, de
violación de secretos, de blanqueo de capitales, de malversación de
caudales públicos, de descubrimiento y revelación de secretos o contra
la propiedad; o esté inhabilitado o suspendido, penal o
administrativamente, para ejercer cargos públicos o de administración o
dirección de entidades financieras.»
4. El párrafo h) del artículo 73 queda redactado de la forma
siguiente:
«h) Si la empresa de servicios de inversión o la persona o entidad es
declarada judicialmente en concurso.»
5.
El artículo 76 bis queda redactado de la forma siguiente:
«La Comisión Nacional del Mercado de Valores estará legitimada para
solicitar la declaración de concurso de las empresas de servicios de
inversión, siempre que de los estados contables remitidos por las
entidades, o de las comprobaciones realizadas por los servicios de la
136
propia Comisión, resulte que se encuentran en estado de insolvencia
conforme a lo establecido en la Ley Concursal.»
Decimonovena. Reforma de la Ley del Mercado Hipotecario y de la
Ley de Medidas de Reforma del Sistema Financiero.–1. Se añaden dos
nuevos párrafos al artículo 14 de la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de
regulación del Mercado Hipotecario, como apartado segundo, con la
siguiente redacción:
«En caso de concurso, los tenedores de cédulas y bonos hipotecarios
gozarán del privilegio especial establecido en el número 1.o del
apartado 1 del artículo 90 de la Ley Concursal.
Sin perjuicio de lo anterior, se atenderán durante el concurso, de
acuerdo con lo previsto en el número 7.o del apartado 2 del artículo 84
de la Ley Concursal, y como créditos contra la masa, los pagos que
correspondan por amortización de capital e intereses de las cédulas y
bonos hipotecarios emitidos y pendientes de amortización en la fecha de
solicitud del concurso hasta el importe de los ingresos percibidos por el
concursado de los préstamos hipotecarios que respalden las cédulas y
bonos hipotecarios.»
2. Se añade un apartado séptimo al artículo 13 de la Ley 44/2002, de
22 de noviembre, de Medidas de Reforma del Sistema Financiero, con la
siguiente redacción:
«Séptimo. En caso de concurso, los tenedores de cédulas
territoriales gozarán del privilegio especial establecido en el número 1.o
del apartado 1 del artículo 90 de la Ley Concursal.
Sin perjuicio de lo anterior, se atenderán durante el concurso, de
acuerdo con lo previsto en el número 7.o del apartado 2 del artículo 84
de la Ley Concursal, y como créditos contra la masa, los pagos que
correspondan por amortización de capital e intereses de las cédulas
territoriales emitidas y pendientes de amortización en la fecha de
solicitud del concurso hasta el importe de los ingresos percibidos por el
concursado de los préstamos que respalden las cédulas.»
Vigésima. Reforma de la Ley de Sociedades Anónimas.–El texto
refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de diciembre, queda modificado
en los términos siguientes:
1.
El artículo 124 quedará redactado de la forma siguiente:
«Art. 124. Prohibiciones.–1. No pueden ser administradores los
menores de edad no emancipados, los judicialmente incapacitados, las
personas inhabilitadas conforme a la Ley Concursal mientras no haya
concluido el período de inhabilitación fijado en la sentencia de
calificación del concurso y los condenados por delitos contra la libertad,
contra el patrimonio o contra el orden socio-económico, contra la
seguridad colectiva, contra la Administración de Justicia o por cualquier
clase de falsedad, así como aquéllos que por razón de su cargo no
puedan ejercer el comercio.
2. Tampoco podrán ser administradores los funcionarios al servicio
de la Administración pública con funciones a su cargo que se relacionen
137
con las actividades propias de las sociedades de que se trate, los jueces
o magistrados y las demás personas afectadas por una incompatibilidad
legal.»
2. El apartado 2 del artículo 260 queda redactado de la forma
siguiente:
«2. La declaración de concurso no constituirá, por si sola, causa de
disolución, pero si en el procedimiento se produjera la apertura de la
fase de liquidación la sociedad quedará automáticamente disuelta. En
este último caso, el juez del concurso hará constar la disolución en la
resolución de apertura y, sin nombramiento de liquidadores, se realizará
la liquidación de la sociedad conforme a lo establecido en el capítulo II
del título V de la Ley Concursal.»
3. El número 4.o, del apartado 1 del artículo 260, tendrá la siguiente
redacción:
«4.o Por consecuencia de pérdidas que dejen reducido el patrimonio
a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que éste se
aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea
procedente solicitar la declaración de concurso conforme a lo dispuesto
en la Ley Concursal.»
4. El apartado 2, del artículo 262, pasa a tener la siguiente
redacción:
«2. Los administradores deberán convocar Junta General en el plazo
de dos meses para que adopte el acuerdo de disolución.
Asimismo podrán solicitar la declaración de concurso por
consecuencia de pérdidas que dejen reducido el patrimonio a una
cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que éste se
aumente o se reduzca en la medida suficiente, siempre que la referida
reducción determine la insolvencia de la sociedad, en los términos a que
se refiere el artículo 2 de la Ley Concursal.
Cualquier accionista podrá requerir a los administradores para que se
convoque la Junta si, a su juicio, existe causa legítima para la disolución,
o para el concurso.»
5.
El apartado 4, del artículo 262, tendrá la siguiente redacción:
«4. Los administradores están obligados a solicitar la disolución
judicial de la sociedad cuando el acuerdo social fuese contrario a la
disolución o no pudiera ser logrado. La solicitud habrá de formularse en
el plazo de dos meses a contar desde la fecha prevista para la
celebración de la junta, cuando ésta no se haya constituído, o desde el
día de la junta, cuando el acuerdo hubiera sido contrario a la disolución
o no se hubiera adoptado.»
6.
El apartado 5, del artículo 262, tendrá la siguiente redacción:
«5. Responderán solidariamente de las obligaciones sociales los
administradores que incumplan la obligación de convocar en el plazo de
dos meses la Junta General para que adopte, en su caso, el acuerdo de
disolución, así como los administradores que no soliciten la disolución
judicial o, si procediere, el concurso de la sociedad, en el plazo de dos
138
meses a contar desde la fecha prevista para la celebración de la junta,
cuando ésta no se haya constituido, o desde el día de la junta, cuando el
acuerdo hubiera sido contrario a la disolución o al concurso.»
Vigésima primera. Reforma de la Ley de Sociedades de
Responsabilidad Limitada.–La Ley 2/1995, de 23 de marzo, de
Sociedades de Responsabilidad Limitada, queda modificada en los
términos siguientes:
1. El apartado 3, del artículo 58, queda redactado de la forma
siguiente:
«3. No pueden ser administradores los menores de edad no
emancipados, los judicialmente incapacitados, las personas inhabilitadas
conforme a la Ley Concursal mientras no haya concluido el período de
inhabilitación fijado en la sentencia de calificación del concurso y los
condenados por delitos contra la libertad, contra el patrimonio o contra
el orden socio-económico, contra la seguridad colectiva, contra la
Administración de Justicia o por cualquier clase de falsedad, así como
aquéllos que por razón de su cargo no puedan ejercer el comercio.
Tampoco podrán ser administradores los funcionarios al servicio de la
Administración pública con funciones a su cargo que se relacionen con
las actividades propias de las sociedades de que se trate, los jueces o
magistrados y las demás personas afectadas por una incompatibilidad
legal.»
2. El párrafo e), del apartado 1 del artículo 104, quedará redactado
como sigue:
«e) Por consecuencia de pérdidas que dejen reducido el patrimonio
contable a menos de la mitad del capital social, a no ser que éste se
aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea
procedente solicitar la declaración de concurso conforme a lo dispuesto
en la Ley Concursal.»
3. El apartado 2, del artículo 104, queda redactado de la forma
siguiente:
«2. La declaración de concurso no constituirá, por sí sola, causa de
disolución, pero si en el procedimiento se produjera la apertura de la
fase de liquidación la sociedad quedará automáticamente disuelta. En
este último caso, el juez del concurso hará constar la disolución en la
resolución de apertura y, sin nombramiento de liquidadores, se realizará
la liquidación de la sociedad conforme a lo establecido en el capítulo II
del título V de la Ley Concursal.»
4. Los apartados 1 y 5, del artículo 105 de la Ley de Sociedades de
Responsabilidad Limitada, quedan redactados de la forma siguiente:
«1. En los casos previstos en los párrafos c) a g) del apartado 1 del
artículo anterior, la disolución, o la solicitud de concurso, requerirá
acuerdo de la Junta General adoptado por la mayoría a que se refiere el
apartado 1 del artículo 53. Los administradores deberán convocar la
Junta General en el plazo de dos meses para que adopte el acuerdo de
disolución o inste el concurso. Cualquier socio podrá solicitar de los
139
administradores la convocatoria si, a su juicio, concurriera alguna de
dichas causas de disolución, o concurriera la insolvencia de la sociedad,
en los términos a que se refiere el artículo 2 de la Ley Concursal.»
«5. El incumplimiento de la obligación de convocar Junta General o
de solicitar la disolución judicial o, si procediera, el concurso de
acreedores de la sociedad determinará la responsabilidad solidaria de
los administradores por todas las deudas sociales.»
5. El apartado 2, del artículo 128, queda redactado de la forma
siguiente:
«2. En caso de concurso del socio único o de la sociedad, no serán
oponibles a la masa aquellos contratos comprendidos en el apartado
anterior que no hayan sido transcritos al libro-registro y no se hallen
referenciados en la memoria anual o lo hayan sido en memoria no
depositada con arreglo a la ley.»
Vigésima segunda. Reforma de la Ley de Cooperativas.–El párrafo
d), del artículo 41 de la Ley 27/1999, de 16 de julio, de Cooperativas,
queda redactado de la forma siguiente:
«d) Las personas que sean inhabilitadas conforme a la Ley Concursal
mientras no haya concluido el período de inhabilitación fijado en la
sentencia de calificación del concurso, quienes se hallen impedidos para
el ejercicio de empleo o cargo público y aquellos que por razón de su
cargo no puedan ejercer actividades económicas lucrativas.»
Vigésima tercera. Reforma de la Ley de Sociedades de Garantía
Recíproca.–La Ley 1/1994, de 11 de marzo, de Régimen Jurídico de las
Sociedades de Garantía Recíproca, queda modificada en los términos
siguientes:
1. El párrafo segundo del apartado 2 del artículo 43, queda
redactado de la forma siguiente:
«Concurre honorabilidad comercial y profesional en quienes hayan
venido observando una trayectoria personal de respeto a las leyes
mercantiles u otras que regulan la actividad económica y la vida de los
negocios, así como a las buenas prácticas comerciales, financieras y
bancarias. En todo caso, se entenderá que carecen de tal honorabilidad
quienes tengan antecedentes penales por delitos de blanqueo de
capitales relacionados con los delitos contra la salud pública, de
falsedad, contra la Hacienda Pública, de infidelidad de la custodia de
documentos, de violación de secretos, de malversación de caudales
públicos, de descubrimiento y revelación de secretos o contra la
propiedad, los bilitados para ejercer cargos públicos o de administración
o dirección en entidades financieras y los inhabilitados conforme a la Ley
Concursal mientras no haya concluido el período de inhabilitación fijado
en la sentencia de calificación del concurso.»
2. El párrafo g), del artículo 59, queda redactado de la forma
siguiente:
«g) Por la apertura de la fase de liquidación, cuando la sociedad se
hallare declarada en concurso.»
140
3.
Se añade un apartado 3 al artículo 59 con la siguiente redacción:
«3. En el supuesto previsto en el párrafo g) del apartado primero, la
sociedad quedará automáticamente disuelta al producirse en el concurso
la apertura de la fase de liquidación. El juez del concurso hará constar la
disolución en la resolución de apertura y, sin nombramiento de
liquidadores, se realizará la liquidación de la sociedad conforme a lo
establecido en el capítulo II del título V de la Ley Concursal.»
Vigésima cuarta. Reforma de la Ley de entidades de capital riesgo.–
La Ley 1/1999, de 5 de enero, reguladora de las entidades de capital
riesgo y de sus sociedades gestoras, queda modificada en los términos
siguientes:
1. El párrafo c) del apartado 2 del artículo 8 queda redactado de la
forma siguiente:
"c) Que ninguno de los miembros de su Consejo de Administración,
así como ninguno de sus Directores Generales o asimilados, se halle
inhabilitado, en España o en el extranjero, como consecuencia de un
procedimiento concursal, se encuentre procesado, o, tratándose del
procedimiento a que se refiere el título III del libro IV de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, se hubiera dictado auto de apertura del juicio
oral, o tenga antecedentes penales, por delitos de falsedad, contra la
Hacienda Pública y contra la Seguridad Social, de infidelidad en la
custodia de documentos y violación de secretos, de blanqueo de
capitales, de receptación y otras conductas afines, de malversación de
caudales públicos, contra la propiedad, o esté inhabilitado o suspendido,
penal o administrativamente, para ejercer cargos públicos o de
administración o dirección de entidades financieras."
2. El párrafo b) del artículo 13 quedará redactado de la forma
siguiente:
"b) Por haber sido declarada en concurso."
3. El apartado 2 del artículo 33 queda redactado de la forma
siguiente:
"2. En caso de declaración de concurso de la sociedad gestora, la
administración concursal deberá solicitar el cambio conforme al
procedimiento descrito en el apartado anterior. La Comisión Nacional
del Mercado de Valores podrá acordar dicha sustitución cuando no sea
solicitada por la administración concursal, dando inmediata
comunicación de ella al juez del concurso."
Vigésima quinta. Reforma de la Ley de agrupaciones de interés
económico.–La Ley 12/1991, de 29 de abril, de agrupaciones de interés
económico, queda modificada en los términos siguientes:
1. El número 3.o del apartado 1, del artículo 18, queda redactado de
la forma siguiente:
«3.o Por la apertura de la fase de liquidación, cuando la Agrupación
se hallare declarada en concurso.»
141
2. Se añade un nuevo apartado al artículo 18 como apartado 2, con
la siguiente redacción:
«2. En el supuesto previsto en el número 3.º del apartado anterior, la
agrupación quedará automáticamente disuelta al producirse en el
concurso la apertura de la fase de liquidación. El juez del concurso hará
constar la disolución en la resolución de apertura y, sin nombramiento de
liquidadores, se realizará la liquidación de la agrupación conforme a lo
establecido en el capítulo II del título V de la Ley Concursal.»
3. El apartado 2 del artículo 18 pasará a ser apartado 3 con la
siguiente redacción:
«3. En los supuestos contemplados en los números 4.o y 5.o del
apartado 1, la disolución precisará acuerdo mayoritario de la asamblea.
Si dicho acuerdo no se adoptare dentro de los tres meses siguientes a la
fecha en que se produjere la causa de disolución cualquier socio podrá
pedir que ésta se declare judicialmente.»
4. Los apartados 3 y 4 del artículo 18 pasan a ser apartados 4 y 5,
respectivamente, conservando su actual redacción.
Vigésima sexta. Reforma del Estatuto Legal del Consorcio de
Compensación de Seguros 91 .–El apartado 2 del artículo 13 bis del
Estatuto Legal del Consorcio de Compensación de Seguros, contenido
en el artículo cuarto de la Ley 21/1990, de 19 de diciembre, para adaptar
el derecho español a la Directiva 88/357/CEE, sobre libertad de servicios
en seguros distintos al de vida y de actualización de la legislación de
seguros privados, queda redactado de la forma siguiente:
F
F
"2. Le corresponden la condición y funciones propias de la
administración concursal en los procedimientos de concurso a que se
encuentre sometida cualquier entidad aseguradora, y ello sin que sea
necesaria la aceptación del cargo en los términos previstos en la
legislacion concursal. Su actuación en dichos procedimientos no será
retribuida.
El Consorcio deberá comunicar al juzgado la identidad de las personas
físicas que hayan de representarle en el ejercicio de su cargo, a las que
resultarán de aplicación las normas contenidas en el artículo 27 de la Ley
Concursal, con excepción de las prohibiciones por razón de cargo o
función pública."
Vigésima séptima. Reforma de la Ley de Ordenación y Supervisión
de los Seguros Privados 92 .–La Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de
Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, queda modificada en
los términos siguientes:
F
F
Disposición final derogada por Real Decreto Legislativo 7/2004, de 29 de octubre («BOE»
núm. 267, de 5 de noviembre), por el que se aprueba el texto refundido del Estatuto Legal
del Consorcio de Compensación de Seguros.
92
Disposición final derogada por Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre («BOE»
núm. 267, de 5 de noviembre), por el que se aprueba el texto refundido de la ley de
Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados.
91
142
1. El párrafo a) del apartado 3 del artículo 15 queda redactado de la
forma siguiente:
"a) Los que tengan antecedentes penales por delitos de falsedad,
violación de secretos, descubrimiento y revelación de secretos, contra la
Hacienda Pública y contra la Seguridad Social, malversación de caudales
públicos y cualesquiera otros delitos contra la propiedad ; los
inhabilitados para ejercer cargos públicos o de administración o dirección
en entidades financieras, aseguradoras o de correduría de seguros ; los
inhabilitados conforme a la Ley Concursal, mientras no haya concluido el
período de inhabilitación fijado en la sentencia de calificación del
concurso ; y, en general, los incursos en incapacidad o prohibición
conforme a la legislación vigente."
2. Se da nueva redacción al apartado primero del artículo 28, que pasa
a tener el siguiente contenido:
"1. En los supuestos de declaración judicial de concurso de entidades
aseguradoras, el Consorcio de Compensación de Seguros, además de
asumir las funciones que le atribuye el número 2 del artículo 13 bis de su
Estatuto legal, contenido en el artículo cuarto de la Ley 21/1990, de 19
de diciembre, para adaptar el derecho español a la Directiva 88/357/CEE,
sobre la libertad de servicios en seguros distintos al de vida y de
actualización de la legislación de seguros privados, procederá, en su
caso, a liquidar el importe de los bienes a que se refiere el artículo 59 de
esta ley, al solo efecto de distribuirlo entre los asegurados, beneficiarios y
terceros perjudicados ; ello sin perjuicio del derecho de los mismos en el
procedimiento concursal."
3. Se da nueva redacción al apartado tercero del artículo 35, que pasa
a tener el siguiente contenido:
"En caso de insolvencia de la entidad aseguradora, el Consorcio de
Compensación de Seguros no estará obligado a solicitar la declaración
judicial de concurso. Asimismo, se tendrán por vencidas a la fecha de
publicación en el "Boletín Oficial del Estado" de la resolución
administrativa por la que se le encomiende la liquidación de las deudas
pendientes de la aseguradora, sin perjuicio del descuento
correspondiente si el pago de las mismas se verificase antes del tiempo
prefijado en la obligación, y dejarán de devengar intereses todas las
deudas de las aseguradoras, salvo los créditos hipotecarios y
pignoraticios, hasta donde alcance la respectiva garantía."
4. Se da nueva redacción al párrafo primero del apartado primero del
artículo 37, que pasa a tener el siguiente contenido:
"Encomendada la liquidación al Consorcio de Compensación de
Seguros, todos los acreedores estarán sujetos al procedimiento de
liquidación por el mismo y no podrá solicitarse por los acreedores ni por
la entidad aseguradora la declaración de concurso, sin perjuicio de que
las acciones de toda índole ejercitadas ante los tribunales contra dicha
aseguradora, anteriores a la disolución o durante el período de
liquidación, continúen su tramitación hasta la obtención de sentencia o
143
resolución firme. Pero la ejecución de la sentencia, de los embargos
preventivos, administraciones judicialmente acordadas y demás medidas
cautelares adoptadas por la autoridad judicial, la del auto despachando la
ejecución en el procedimiento ejecutivo, los procedimientos judiciales
sumarios y ejecutivos extrajudiciales sobre bienes hipotecados o
pignorados, así como la ejecución de las providencias administrativas de
apremio, quedarán en suspenso desde la encomienda de la liquidación al
consorcio y durante la tramitación por éste del procedimiento
liquidatorio."
5. El párrafo segundo del apartado 1 del artículo 37 queda redactado
de la forma siguiente:
"Si el plan de liquidación formulado por el consorcio no fuera
aprobado en junta de acreedores o ratificado por la Dirección General de
Seguros y Fondos de Pensiones, el Consorcio de Compensación de
Seguros quedará plenamente legitimado para solicitar la declaración de
concurso de la entidad afectada, debiendo hacerlo inmediatamente."
6. Se da nueva redacción al apartado décimo del artículo 37, que pasa
a tener el siguiente contenido:
"Si el plan de liquidación no fuese aprobado en junta de acreedores, el
consorcio deberá solicitar la declaración judicial de concurso. La misma
solicitud se podrá formular en cualquier momento del período de
liquidación anterior a la junta de acreedores cuando estimase que, dadas
las circunstancias concurrentes en la entidad aseguradora cuya
liquidación tiene encomendada, sufrirán grave perjuicio los créditos de
los acreedores si no tuviera lugar dicha declaración judicial de concurso."
7. Se da nueva redacción al último párrafo del apartado undécimo del
artículo 37, que pasa a tener el siguiente contenido:
"En todo lo demás, la impugnación del plan de liquidación se ajustará
a lo dispuesto en la Ley Concursal para la oposición a la aprobación del
convenio."
8. Se da nueva redacción al artículo 38, que pasa a tener el siguiente
contenido:
"1. Si la entidad aseguradora hubiese sido declarada judicialmente en
concurso y careciere de la liquidez necesaria, el Consorcio de
Compensación de Seguros podrá anticipar los gastos que sean precisos,
con cargo a sus propios recursos, al objeto del adecuado desarrollo del
proceso concursal. No obstante, el pago de los derechos de
procuradores y honorarios de letrados será de cuenta de las partes que
los designen, sin que proceda su anticipo por el consorcio.
Si se formulase propuesta de convenio con los acreedores y éste
resultase aprobado, la recuperación por el consorcio de los gastos de
liquidación quedará condicionada a que sean totalmente satisfechos los
demás reconocidos en la liquidación.
2. En caso de concurso, será de aplicación lo dispuesto en el artículo
36 de esta Ley."
144
Vigésima octava. Reforma de la Ley de Contrato de Seguro.–El
artículo 37 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro,
queda redactado de la forma siguiente:
«Las normas de los artículos 34 a 36 se aplicarán en caso de muerte
del tomador del seguro o del asegurado y, declarado el concurso de uno
de ellos, en caso de apertura de la fase de liquidación.»
Vigésima novena. Reforma de la Ley sobre Contrato de Agencia.–El
párrafo b) del apartado 1, del artículo 26 de la Ley 12/1992, de 27 de
mayo, sobre Contrato de Agencia, queda redactado de la forma
siguiente:
«b)
Cuando la otra parte hubiere sido declarada en concurso.»
Trigésima. Reforma de la Ley de Navegación Aérea.–Se añaden dos
nuevos párrafos al final del artículo 133 de la Ley 48/1960, de 21 de julio,
sobre normas reguladoras de navegación aérea, como párrafos tercero y
cuarto, con la siguiente redacción:
«Los privilegios y el orden de prelación establecidos en los apartados
anteriores regirán únicamente en los supuestos de ejecución singular.
En caso de concurso, el derecho de separación de la aeronave
previsto en la Ley Concursal se reconocerá a los titulares de los créditos
privilegiados comprendidos en los números 1.o a 5.o del apartado
primero. Si no se hubiere ejercitado ese derecho, la clasificación y
graduación de créditos en el concurso se regirá por lo establecido en
dicha Ley.»
Trigésima primera. Reforma de la Ley de Defensa de Consumidores
y Usuarios.–Se añade un nuevo apartado 4 al artículo 31 de la Ley
26/1984, de 19 de julio, para la Defensa de Consumidores y Usuarios,
con la siguiente redacción:
«4. Quedarán sin efecto los convenios arbitrales y las ofertas
públicas de sometimiento al arbitraje de consumo formalizados por
quienes sean declarados en concurso de acreedores. A tal fin, el auto de
declaración de concurso será notificado al órgano a través del cual se
hubiere formalizado el convenio y a la Junta Arbitral Nacional, quedando
desde ese momento el deudor concursado excluido a todos los efectos
del sistema arbitral de consumo.»
Trigésima segunda. Título competencial.–La presente Ley se dicta al
amparo de la competencia que corresponde al Estado conforme al
artículo 149.1.6.a y 8.a de la Constitución, sin perjuicio de las necesarias
especialidades que en este orden se deriven de las particularidades del
derecho sustantivo de las comunidades autónomas.
Trigésima tercera. Proyecto de Ley reguladora de la concurrencia y
prelación de créditos.–En el plazo de seis meses a contar desde la
entrada en vigor de esta Ley, el Gobierno remitirá a las Cortes Generales
un proyecto de ley reguladora de la concurrencia y prelación de créditos
en caso de ejecuciones singulares.
145
Trigésima cuarta. Arancel de retribuciones.–En un plazo no superior
a nueve meses, el Gobierno aprobará, mediante real decreto, el arancel
de las retribuciones correspondientes a la administración concursal.
Trigésima quinta. Entrada en vigor.–La presente Ley entrará en
vigor el día 1 de septiembre de 2004, salvo en lo que se refiere a la
modificación de los artículos 463, 472 y 482 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil efectuada por la disposición final tercera y al mandato contenido en
la Disposición final trigesimosegunda, que entrará en vigor el día
siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado».
146
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