HABILITACION_(3) - Federación de Municipios y Provincias de

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INFORME SOBRE EL PROCESO DE HABILITACIÓN DE LOS COLEGIOS
PROFESIONALES DE EDUCADORES/AS SOCIALES
Este informe tiene por objeto explicar la regulación jurídica de las habilitaciones
profesionales en el ámbito de la Educación Social realizadas por sus colegios
profesionales con el objeto de aclarar dudas que puedan existir en el proceso de
incorporación del Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores
Sociales (CGCEES) a la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura
(FEMPEX)
1.- QUÉ ES LA HABILITACIÓN.La habilitación es un proceso reconocido en las leyes de muchos colegios
profesionales1, no solamente en el ámbito de la Educación Social, que se articula
como un medio para el reconocimiento de la experiencia de una/ un profesional
que ejerce clara y éticamente funciones propias de esta profesión.
La figura de la habilitación se asumió como un elemento identitario en la
Educación Social por todos los colegios y asociaciones de Educación Social en el
Estado Español como un medio de “justicia profesional”.
Todos sabemos que la Educación Social no nace con una titulación universitaria.
La Educación Social existe, con otras denominaciones, desde hace más de 50 años
y gracias a las/ los profesionales que dedicaron su tiempo, esfuerzo y empeño en
dar respuesta a unas necesidades sociales, poco a poco fueron haciendo visibles
estas realidades, haciendo consciente la necesidad de formar y capacitar
1
A título de ejemplo, señalamos la Orden AYG/1835/2004, de 1 de diciembre, publicada en el Boletín
oficial de la Comunidad Autónoma de Castilla y León Número 237 de Fecha 10/12/2004, por la que se
establece el procedimiento para obtener la habilitación para el ejercicio de las profesiones de enólogo, técnico
especialista en vitivinicultura y técnico en elaboración de vinos, reguladas en el RD 595/2002 de 28 de junio,
en desarrollo de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales Administrativas y del Orden Social.
teóricamente a futuros profesionales, para atender estas nuevas demandas
sociales. Su esfuerzo, canalizado a través de las Asociaciones Profesionales de
Educación Social en todo el Estado Español, ayudó a la creación de la titulación
universitaria y colaboraron con las Universidades en la definición del currículo
académico que ayudase a formar a las y los profesionales que la sociedad
necesita.
Por otra parte, la falta de una titulación universitaria específica, hasta hace no
tantos años, (Cataluña (1991), País Vasco y Castilla y León (1992), Galicia
y Baleares (1993), Extremadura (1995), Asturias (1995), Comunidad Valenciana
(1996), Castilla-La Mancha y Madrid (1997), Canarias (1998), Región de Murcia,
Aragón, La Rioja, Navarra y Cantabria (2000), Andalucía (2001), que viene
regulada por el Real Decreto 1420/1991, de 30 de agosto que establece el Título
Universitario Oficial de Diplomado en Educación Social, derivó en que las
administraciones y el sector privado creasen una amplia gama de puestos de
trabajo, con infinidad de denominaciones, que requerían la figura de un/a
Educador/a Social. Las necesidades existían, los profesionales con la titulación
específica, no.
Los
Colegios
Profesionales,
unánimemente,
consideramos
necesario
el
reconocimiento de las personas que han trabajado por la Educación Social, a
través de la habilitación, que les capacita para ejercer la profesión.
La habilitación no es una homologación. No adjudica una titulación universitaria,
sino que reconoce la labor de un profesional. Debemos destacar además que la
habilitación está reconocida en todas las Comunidades Autónomas donde existe
Colegio Oficial, por una Ley2 aprobada por unanimidad de todos los grupos
políticos que en su momento consideraron necesario y justo normalizar la
profesión, al igual que se ha hecho con multitud de profesiones.
2
Ver Anexo 2
Quiénes forman la Comisión de Habilitación.La Comisión de Habilitación está formada por la Comisión Gestora de cada
Colegio, Profesionales Colegiados/as; Representantes de las Universidades de
cada territorio y Expertos de reconocido prestigio en los distintos ámbitos de la
Educación Social, lo cual garantiza el rigor, la fiabilidad y autenticidad de este
proceso.
2.- TITULACIÓN Y HABILITACIÓN PROFESIONAL.Por “habilitación profesional” se entiende la acreditación, por el organismo
competente, a que la formación académica de los titulados universitarios les hace
aptos para el ejercicio profesional, sobre la base de la cualificación de la educación
recibida.
Al contrario de lo que ocurre con los títulos extranjeros que, con carácter general,
producen efectos estrictamente académicos, el título español de Licenciado o de
Grado lleva aparejados, también en la generalidad de los casos, además los
académicos efectos profesionales inmediatos.
La normativa española atribuye al título oficial un doble efecto académico y
profesional en virtud del cual su poseedor goza de la plenitud de derechos
académicos a él inherentes, al tiempo que le capacita plenamente para el
desempeño profesional.
El artículo 12.9 del Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se
establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales, dispone que los
planes de estudios conducentes a títulos universitarios oficiales que permitan
obtener las competencias necesarias para el ejercicio de una actividad profesional
regulada en España, deberán adecuarse a las condiciones que establezca el
Gobierno que además deberán ajustarse, en su caso, a la normativa europea
aplicable.
Finalmente el Real Decreto 1837/2008, que traspone al ordenamiento español la
Directiva 2005/36/CE, a los efectos de la armonización del espacio europeo, define
los conceptos de «profesión regulada», «cualificación profesional», «título de
formación»,
«autoridad
competente»,
«formación
regulada»,
«experiencia
profesional», «período de prácticas», «prueba de aptitud» y «directivo de
empresa», a efectos de lo previsto en este real decreto. Es importante subrayar
esta última matización, puesto que se trata de definiciones que sirven al
funcionamiento del sistema comunitario de reconocimiento, y por tanto deben ser
comunes a toda la Unión Europea. De esta manera, por ejemplo, el concepto de
«cualificación profesional» de la Directiva es, básicamente, un término genérico
que agrupa título, certificado, certificado de competencia o experiencia
profesional. No coincide completamente, por tanto, con el concepto español
establecido en la Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de
la Formación Profesional. Lo mismo ocurre también con el concepto de «formación
profesional», que en la Directiva es un concepto amplio que engloba cualquier
formación que sirva para el desempeño de una profesión y por tanto no coincide
con la idea más específica de «formación profesional» que figura en la citada Ley
Orgánica 5/2002 y en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
Queda pendiente la aplicación al marco universitario de la función que a los
Colegios profesionales les atribuye la Ley 2/1974, en el apartado e) de su artículo
5 “participar en la elaboración de planes de estudio .....”, papel que no encontró
su acomodo en la Ley de Reforma Universitaria ni tampoco la ha tenido en la
vigente Ley Orgánica 6/2001 de Universidades, ni ha sido tenida en cuenta en los
Reales Decretos de ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales, con lo
que tal cometido deviene inoperante al faltar la necesaria correspondencia
competencial de las leyes educativas.
Una profesión queda conceptualmente delimitada por la realización regular y
habitual de un conjunto de actividades que tienen en común la aplicación a la
realidad de un conjunto de saberes intelectuales o técnicos. Cuando la correlación
entre tales actividades y sus correspondientes saberes no se basa tan solo en la
convención social (caso de los denominados “oficios”), sino en una construcción
jurídica, surge la profesión, en sentido estricto.
Una de las notas más relevantes de la profesión es que su ejercicio implica una
dedicación con carácter permanente, lo que convierte al que la ejerce en un
experto. La experiencia es un dato esencial de la profesionalidad de modo que
sólo es profesional quien, poseyendo ciertos conocimientos, tiene la experiencia
de su aplicación y de todo lo que conlleva el ejercicio de su actividad. De ahí que,
en sentido propio, no se adquiere la condición de profesional por la mera
obtención de un título académico que acredite conocimientos teóricos ni por la
incorporación a un Colegio, sino por el transcurso del tiempo ejercitando esa
actividad: la profesión es algo que se tiene y se ejerce. La condición de profesional
sólo se alcanza una vez que se ha adquirido una experiencia profesional necesaria
constatable a través de período de prácticas y años de vida laboral.
3.- MECANISMOS PARA LA HABILITACIÓN PROFESIONAL.
Generalmente son los Colegios profesionales, como complemento al fin esencial
de ordenación de la actividad profesional que les confiere la Ley 2/1974, de 13 de
Febrero, los que llevan a cabo la habilitación profesional, con carácter privativo y
autónomo, a través del mecanismo de la colegiación. Para ello se requiere, en
primer lugar, la existencia de título universitario acreditativo de la formación
académica obtenida. No obstante, en determinadas ocasiones y por periodos
transitorios, las leyes de creación de los colegios oficiales contemplan la
posibilidad de colegiación que permita ejercer dichas profesiones, a determinadas
personas, sin estar en posesión de la titulación exigida, reuniendo unos requisitos
específicos.
Este periodo transitorio ha tenido aplicación durante un periodo de 18 meses
desde la aprobación de la Ley de creación de cada uno de los Colegios Oficiales
existentes en España. Cada Colegio tiene establece sus propios requisitos en
función de su situación comunitaria. En el caso de Extremadura, estos requisitos
inmersos en la Ley de creación del Colegio aprobados por la Asamblea de
Extremadura el 12 de Febrero3, fueron los siguientes:
“Primer supuesto: Los profesionales que estén en posesión de una titulación
universitaria, de grado medio o superior, en estudios iniciados antes del curso
1995/1996, momento en el que se incorporan los estudios de Diplomado en
Educación Social en la Universidad de Extremadura, a través del Decreto
173/1995, de 17 de octubre, y que acrediten fehacientemente tres años de
experiencia profesional plena o principal en tareas propias de la Educación Social,
realizados con anterioridad al 1 de enero de 2005.
Segundo supuesto: Aquellos profesionales que no estando en posesión de una
titulación universitaria, acrediten fehacientemente diez años de experiencia plena
o principal en tareas propias de la Educación Social, realizados con anterioridad al
1 de enero de 2005”.
La finalidad es facilitar, a los/as profesionales que ya están ejerciendo la
profesión,
la entrada en el Colegio profesional, reconociendo su trayectoria y
experiencia. Se valoran dos aspectos fundamentales: la formación académica y la
experiencia profesional, con el único fin de reconocer su quehacer profesional, y
nunca homologar sus estudios al Título universitario de Educación Social, cosa que
no compete a los Colegios.
No es un caso aislado de los Colegios de Educadoras y Educadores Sociales, sino
de la mayoría de las profesiones al inicio de las andaduras colegiales.
3
Ley 1/2009, de 18 de Febrero, de Creación del Colegio Profesional de Educadoras y Educodores
Sociales de Extremadura.
En otras ocasiones son las propias administraciones públicas las que avalan la
posibilidad de ejercer determinada actividad sin estar en posesión de la titulación
exigida, a través de la promulgación de órdenes u otras resoluciones
administrativas.
Vemos, pues, que la posibilidad de habilitación sin estar en posesión de la
titulación correspondiente es una práctica frecuente cuando se trata de
titulaciones oficiales de reciente implantación y que dejan de tener virtualidad tras
un periodo transitorio. Es por ello que las diferentes leyes de creación de los
Colegios de Educadoras y Educadores Sociales existentes en España establecen la
posibilidad de integración en los mismos de aquellas personas que cuenten con el
título universitario en Educación Social, así como quienes se encuentren en alguno
de los supuestos previstos en las mismas, tras la correspondiente habilitación,
estableciendo así la posibilidad de habilitación para el ejercicio de la profesión de
educador social a aquellos profesionales que acrediten las titulaciones académicas
y/o la experiencia profesional señalada en las citadas leyes.
CONCLUSIONES.-
Por todo lo anteriormente expuesto podemos concluir con las siguientes ideas:
 La Educación Social es una profesión reglada, cuyo título universitario oficial
existe a partir del Real Decreto 1420/1991, que establece las directrices
generales propias de los planes de estudios conducentes a la obtención de
aquél.
 La colegiación en los distintos Colegios Oficiales de Educadoras y
Educadores Sociales existentes en España requiere la existencia de título
universitario en Educación Social.

La habilitación es un proceso regulado por la legislación vigente en materia
de Educación Social que pretende reconocer la trayectoria profesional de
aquellas personas que antes de la creación de la Diplomatura universitaria
ya ejercían esta labor y de esta forma puedan seguir ejerciéndola con total
libertad y dentro de una profesión colegiada, con la capacitación legal que
el Colegio les otorga.

Que la habilitación no homologa ningún tipo de estudio universitario al de la
Titulación universitaria en Educación Social. Sólo y exclusivamente reconoce
la cualificación para el ejercicio de la profesión.

Que el proceso de habilitación cumple con el máximo de rigor profesional,
ya que las personas que forman la Comisión de Habilitación responden a
este rigor y es totalmente constatable.
Aún quedan procesos de habilitación por realizar, aunque los requisitos
para
habilitarse ya están cerrados y es un proceso a extinguir.
Hay un trasvase de expedientes de unos territorios a otros, por lo que los datos
que tenemos oscilan notablemente y no son finales, pero podemos constatar que
los primeros Colegios que abrieron el proceso de habilitación registran más
personas habilitadas sin titulación universitaria, pero progresivamente va
descendiendo, hasta un 10%, aproximadamente, en los procesos abiertos a partir
del año 2004.
Por otro lado, el Real Decreto 1224/2009, de 17 de julio, reconoce las
competencias profesionales adquiridas por experiencia laboral, al
amparo de las estrategias coordinadas para el empleo que postula la
Unión Europea, que se orienten hacia la obtención de una población
activa cualificada; asimismo ya se está tratando a nivel europeo el
reconocimiento
académicamente
de
la
cuando
experiencia
está
profesional
justificada.
Del
acreditándola
mismo
modo
anticipándonos a la legislación al respecto que se tiene que dar en
nuestro país, el Consejo General
de Colegios de Educadoras y
Educadores ya ha establecido contactos con diversas universidades con
el objeto de facilitar la creación de cursos de adaptación curricular que
permitan a los habilitados/as normalizar su situación académica.
ANEXOS
1.- NORMATIVA DE APLICACIÓN

Real Decreto 1420/1991, publicado en el BOE de 10 de octubre, por el que
se establece el título universitario oficial de Diplomado en Educación Social
y las directrices generales propias de los planes de estudios conducentes a
la obtención de aquél.

Real Decreto 168/2004, de 30 de enero, publicado en el BOE de 13 de
febrero, por el que se regulan las condiciones para la declaración de la
equivalencia entre determinados títulos en materia de educación social y el
título oficial de Diplomado en Educación Social establecido por el Real
Decreto 1420/1991, de 30 de agosto.

Real Decreto 1339/2007, de 11 de octubre, publicado en el BOE de 1 de
noviembre, por el que se modifica el Real Decreto 168/2004, de 30 de
enero, por el que se regulan las condiciones para la declaración de
equivalencia entre determinados títulos en materia de educación social y el
título de Diplomado en Educación Social establecido por Real Decreto
1420/1991, de 30 de agosto.

Orden ECI/3296/2004, de 4 de octubre, publicado en el BOE de 14 de
octubre, por la que se establece el curso de nivelación de conocimientos
previstos en el Real Decreto 168/2004, de 30 de enero, por el que se
regulan las condiciones para la declaración de la equivalencia entre
determinados títulos en materia de educación social y el título oficial de
Diplomado en Educación Social establecido por el Real Decreto 1420/1991,
de 30 de agosto.

Real Decreto 49/2004, de 19 de enero, sobre homologación de planes de
estudios y títulos de carácter oficial y validez en todo el territorio nacional.

Ley Orgánica 6/2001 de 21 de diciembre, de universidades (LOU) y Ley
orgánica 4/2007, de 12 de abril, por la que se modifica la Ley Orgánica
6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades.

Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la
ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales.

Real Decreto 1837/2008, de 8 de noviembre, por el que se incorporan al
ordenamiento jurídico español la Directiva 2005/36/CE, del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 7 de septiembre de 2005, y la Directiva
2006/100/CE, del Consejo, de 20 de noviembre de 2006, relativas al
reconocimiento de cualificaciones profesionales.

Leyes de creación de los distintos Colegios de Educadores Sociales
2.- LEYES DE CREACIÓN DE LOS COLEGIOS PROFESIONALES DE
EDUCADORES/AS SOCIALES, INTEGRANTES DEL CGCEES.
La habilitación se recoge en todas las leyes de creación de los distintos
Colegios Oficiales de Educadores Sociales existentes en España:







Col·legi d'Educadores i Educadors Socials de Catalunya (CEESC)
Creado por la Ley 15/1996, de 15 de noviembre.
Colexio de Educadoras y Educadores Sociais de Galicia (CEESG)
Creado por la Ley 1/2001, de 21 de diciembre.
Col.legi d’Educadores i Educadors Socials de les Illes Balears
(CEESIB)
Creado por la Ley 8/2002, de 26 de septiembre.
Colegio Profesional de Educadores Sociales de la Región de Murcia
(CPESRM)
Creado por la Ley 1/2003, de 28 de marzo.
Col·legi Oficial d’Educadores i Educadors Socials de la Comunitat
Valenciana (COEESCV)
Creado por la Ley 15/2003, de 24 de noviembre.














Colegio de Educadoras y Educadores Sociales del País Vasco
(GHEE-CEESPV)
Creado por la Ley 7/2003, de 22 de diciembre.
Colegio Profesional de Educadores Sociales de Castilla-La Mancha
(CESCLM)
Creado por la Ley 2/2004, de 1 de abril.
Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Sociales de
Castilla y León (CEESCYL)
Creado por la Ley 2/2005, de 23 de marzo.
Colegio Profesional de Educadores Sociales de Andalucía
(COPESA), Creado por la Ley 9/2005, de 31 de mayo.
Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de
Aragón (CEES Aragón)
Creado por la Ley 9/2005, de 10 de octubre.
Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de
Extremadura (COPESEX)
Creado por Ley 1/2009, de 18 de febrero.
Colegio Oficial de Educadoras y Educadores Sociales de Navarra
(NAGIHEO-COEESNA)
Creado por la Ley Foral 4/2009, de 30 de abril.
Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de la
Comunidad de Madrid (CPEESM)
Creado por la Ley 1/2010 de 24 de febrero.
3.- ANTECEDENTES
PRIMERA.- CREACIÓN DE LA DIPLOMATURA EN EDUCACIÓN SOCIAL.El Real Decreto 1420/1991, establece en su artículo único el título universitario de
Diplomado en Educación Social que tendrá carácter oficial y validez en todo el
territorio nacional, así como las correspondientes directrices generales propias de
los planes de estudios que deben cursarse para su obtención y homologación y
que se contienen en el anexo.
Estas directrices generales señalan:
Primera.- que las enseñanzas conducentes a la obtención del título oficial de
Diplomado en Educación Social deberán orientarse a la formación de un educador
en los campos de la educación no formal, educación de adultos (incluidos los de la
tercera edad), inserción social de personas desadaptadas y minusválidos, así como
en la acción socio-educativa.
Segunda.- que los planes de estudios que aprueben las Universidades deberán
articularse como enseñanzas de primer ciclo, con una duración de tres años. Los
distintos planes de estudios conducentes a la obtención del título de Diplomado en
Educación Social determinarán, en créditos, la carga lectiva global, que en ningún
caso podrá ser inferior a 180 ni superior al máximo de créditos que para los
estudios de primer ciclo permite el Real Decreto 1497/1987.
SEGUNDA.- DECLARACIÓN DE EQUIVALENCIA
El preámbulo del Real Decreto 168/2004 señala que el RD 1420/1991 no tuvo en
cuenta, en sus disposiciones transitorias, la situación de aquellos profesionales
que, con titulaciones anteriores en materia de educación social, estaban
desempeñando puestos que, a partir de la situación creada por la publicación de
dicho Real Decreto, pueden ser desempeñados por personas que posean la nueva
diplomatura universitaria, disponiendo en su artículo uno que este Real Decreto
tiene por objeto establecer los requisitos para la equivalencia entre determinados
títulos en materia de educación social con el título universitario de carácter oficial
y validez en todo el territorio nacional de Diplomado en Educación Social.
El artículo dos establece que los títulos en materia de educación social, expedidos
por los centros que se señalan en el anexo, tendrán los mismos efectos que el
título de Diplomado en Educación Social establecido por el Real Decreto
1420/1991, de 30 de agosto, por el que se establece el título universitario oficial
de Diplomado en Educación Social y las directrices generales propias de los planes
de estudios conducentes a la obtención de aquél. Este Real Decreto y su posterior
modificación RD 1339/2007 introducen una Disposición adicional única en el RD
1420/1991 por el que se incorpora al mismo, el texto anterior y que establece:
Los títulos en materia de educación social (…) tendrán, de conformidad con la
normativa vigente, los mismos efectos profesionales que el título de Diplomado en
Educación Social establecido por este Real Decreto.
4.- HOMOLOGACIÓN DE TÍTULOS
El artículo 149.1.30.ª de la Constitución atribuye al Estado como competencia
exclusiva
la
regulación
de
las
condiciones
de
obtención,
expedición
y
homologación de títulos académicos. Esta competencia viene siendo ejercida por
el Gobierno con la finalidad de dotar de carácter oficial y validez en todo el
territorio nacional a los títulos expedidos por las Universidades españolas,
distinguiéndolos así de otros títulos o diplomas expedidos por universidades,
instituciones o centros de educación superior que no gozan de tal carácter.
La Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades, establece en su
artículo 35 una serie de mecanismos para la homologación de planes de estudios y
títulos académicos de carácter oficial y validez en todo el territorio nacional, cuya
finalidad es garantizar que los estudios universitarios en España obedezcan a unas
reglas básicas comunes de contenido, organización y calidad, sin perjuicio de las
competencias que sobre esta materia corresponden a las Universidades y
Comunidades Autónomas.
El Real Decreto 49/2004 de 19 de enero, que deroga el RD 1496/1987, tiene como
finalidad desarrollar el procedimiento necesario para la aplicación de las medidas
previstas en el artículo 35 de la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de
Universidades, en relación con la homologación de planes de estudios y de títulos
universitarios académicos, así como, en su caso, la suspensión y revocación de la
homologación de dichos títulos.
Este procedimiento es aplicable a los planes de estudios conducentes a la
obtención de títulos universitarios de carácter oficial y validez en todo el territorio
nacional, así como a los correspondientes títulos.
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