http://www.sntcat.org/s_seccion35000/docs/uploads/objeto30000/d_Fibra3.pdf

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Fibra sindical
construyendo democracia
Publicación de la Asociación Mexicana de Trabajadores Activos,
Jubilados y Pensionados 22 de Abril, A.C.
No. 3 / Nueva Época/ junio de 2014 /
www.sites.google.com/site/jubiladosypensionadosac
www.telefonistasmexicanosac.blogspot.mx
La contratación 2014, otro retroceso laboral muy
anunciado
Supuestamente ahora en abril nos
libramos de las actitudes hostiles de
nuestro millonario patrón ya que se
pospuso para meses próximos la
renegociación del contrato colectivo, pero
en realidad la apertura de Telmex para que
los jubilados participen en el cambaceo es
otra vuelta de tuerca que pactan Hernández
Juárez y Slim para seguir golpeando la
68 años
plantilla laboral, pues si los jubilados
toman la materia de trabajo de los activos
27 años
¿cómo se van a generar más vacantes? En
el mismo caso está el Programa de
69 años
Permanencia Voluntaria, el despido de
miles de trabajadores de confianza pactado
el año pasado y la afectación a la jubilación
67 años
para los nuevos telefonistas que se pactó en
la revisión de 2009 y que consistió en
prolongar los años de servicio para estos
nuevos compañeros (que de por sí ya no
tendrán pensión del IMSS sino sólo la de
las afores a partir de 1997). Una a una se
van regalando en cada revisión las
de trabajo por contratistas y con todo esto acabar con
prestaciones.
el contrato colectivo (no digo con el sindicato porque
Si nos fijamos bien, los cuatro acuerdos
éste bien puede continuar en la modalidad de
STRM-TELMEX antes mencionados están muy
Sindicato de Telefonistas, Contratistas y Terceros). De
orientados a lo mismo: reducir y eliminar la
hecho, podemos visualizar con claridad que el acuerdo
contratación de nuevos trabajadores, sustituir a los
Slim- FHJ es acabar con el contrato colectivo
trabajadores amparados en nuestro contrato colectivo
1
(mediante los acuerdos que hemos mencionado y otros
que se les irán ocurriendo) mas no con el STRM, pues
nadie podrá negar que ser líder sindical es y seguirá
siendo un gran negocio. Ciertamente, un sindicato de
terceros deja menos cuotas sindicales y disminuye
mucho las finanzas sindicales que uno de trabajadores
con contrato colectivo, pero siempre habrá forma de
compensarle al abnegado líder su esfuerzo y
colaboración con el patrón. En esta contratación no
faltaron los millones de pesos para gastos de
asamblea, gastos de contratación y edificios sindicales.
El lloriqueo del patrón por sus “terribles”
problemas y que luego pone a lloriquear a nuestro
líder sindical en nuestras asambleas redunda siempre
en que éste le da las “magníficas” soluciones que aquí
hemos visto; sin embargo, el cubrimiento de las
vacantes es una demanda de las especialidades que
desde hace unos años ya abandonó con disimulo FHJ
y como esa es la verdadera solución, todas las
supuestas soluciones son engaños que llevan a acabar
con el contrato colectivo.
Otro lloriqueo recurrente en las asambleas –
para justificar las “soluciones” que el líder le da al
patrón- es que Telmex tiene problemas financieros y
sufre agresiones del gobierno y de la competencia.
Quiero dejar claro que si bien los estados financieros
de Telmex abonan en ese sentido hay un engaño de
por medio: hoy en día Telmex es ya una subsidiaria de
América Móvil, pero nunca hay que olvidar que de
Telmex los dueños decidieron separar una parte
importante de sus activos para desprender el negocio
celular y Telmex Internacional, pero para los dueños,
todas estas constituyen una sola unidad de negocios
con distintas bolsas donde el patrón puede ir
acomodando sus fajos de dinero; también son piezas
de un mismo juego que las mueve estratégicamente y
una línea táctica ha sido precisamente manipular las
cosas para negociar entre ambas partes
las
afectaciones al contrato colectivo. Usted tiene la
palabra compañero telefonista y podrá creer o no
todo lo que le cuentan ya que quedaron en suspenso
nuevas amenazas: que cuando se haga la legislación
secundaria se va a retomar la negociación del contrato
colectivo. Es muy probable que oigamos nuevamente
los llantos para convencernos de que es muy
saludable que el cuádruple play que ya está
negociándose entre América Móvil y el gobierno, el
patrón lo mande a Telcel o a Dish.
Las leyes secundarias,
pretexto para reducir los
Derechos Laborales
Los beneficios obtenidos en materia
contractual son logros a lo largo de 100 años de lucha
sindical, desde la huelga de 1915 de nuestros
hermanos de clase de las empresas Ericsson la
Telefónica y Telegráfica Mexicana, las acciones
gloriosas de la década de 1920 donde se obtuvo el
contrato colectivo y la jubilación, las huelgas de 1932
y 1935, y de los años cuarenta para llegar a la
constitución del actual STRM el 1° de agosto de
1950, más los paros y huelgas en el periodo del
2
Movimiento Restaurador de la Democracia Sindical
(1958-1962) donde varios compañeros estuvieron
presos y otros despedidos y no gozaron los beneficios
que hoy tenemos, como la jubilación; para llegar a la
etapa de 1976-1982 con el derrocamiento de Salustio
Salgado y las cuatro huelgas de esos años; lo anterior,
sólo por citar algunas de las acciones más
sobresalientes de los telefonistas. Y ahora, en este abril
de 2014 la empresa tuvo la osadía, la desfachatez y
con la “mano en la cintura” pedir la modificación de
39 cláusulas y 5 artículos transitorios del Contrato
Colectivo de Trabajo que comprenden la jubilación,
vacaciones, permisos sindicales, seguridad social,
higiene y seguridad y días
de descanso. Ya lo había
hecho, la dirección de la
empresa de ese entonces,
en la revisión salarial de
1989 con la famosa
“concertación”, a partir de
ese año poco a poco la
empresa
ha
ido
disminuyendo
nuestro
contrato.
Teléfonos
de
México
integrada
a
América Móvil y al Grupo
Carso propiedad de Carlos
Slim,
uno
de
los
multimillonarios
más
importantes de mundo
continu
sus negocios
viento en popa. Recientemente, Grupo Carso tuvo
una utilidad neta de 20.7
por ciento respecto al
periodo comparable, al
ubicarse en mil 689
millones de pesos.1 Más aún “América Móvil pagaría
alrededor de 2 mil millones de dólares por las acciones
en circulación que no posee de Telekom Austria
(TKA), según estimaciones de analistas.”2.
Agreguemos a ello los ingresos obtenido en México
por los servicios de internet e infinitum; “¡pobres
empresarios, cómo sufren!”.
El gobierno de Peña Nieto busca privilegiar a
otros grupos patronales, como Televisa; además
1
2
Periódico “La Jornada”, 25 de abril de 2014, p. 28.
Periódico “El Financiero”, 25 de abril de 2014, p. 31.
pretende imponer una lógica antieconómica que
afectará a nuestra fuente de trabajo, es decir a la
empresa Telmex a la cual le quieren ordenar que no
cobre a las compañías cableras que se conecten a la
red telefónica. Este argumento se utiliza para generar
el miedo, la inmovilidad y la incertidumbre entre los
telefonistas. El gobierno federal insiste en señalar “que
las leyes secundarias deben impulsar más
competencia, inversión e innovación.”3, una
legislación a discutirse en el próximo periodo
extraordinario de sesiones en el senado, donde no se
contemplan los intereses de los usuarios de las
telecomunicaciones, sino al contrario pretenden
atentar contra la libertad de expresión al limitar el uso
del internet, cuestión que se ha detenido por el
momento por las recientes movilizaciones; ni tampoco
se toman en cuenta las necesidades reales de los
usuarios para una orientación social de las
telecomunicaciones en la educación, la salud, etc.; o la
definición de tarifas más bajas. En la Ley de
Telecomunicaciones se establece que los derechos de
los trabajadores no serán afectados, sin embargo
Carlos Slim ha “enseñado el cobre” una vez más al
3
Periódico “El Financiero”, 25 de abril de 2014, p. 1.
3
EL DUEÑO Y EL GERENTE GENERAL DEL
SINDICARSO DE TELEFONISTAS DE LA REPUBLICA MEXICANA
pretender mutilar nuestro contrato colectivo de
trabajo.
En el senado de la República, los senadores,
aparentemente, no se ponen de acuerdo en cómo
defender los intereses de sus patrones capitalistas, los
panistas peleando entre sí, ahí está el caso de Javier
Lozano “alias la chiva loca” quien quiere imponer su
visión empresarial de la llamada Ley Televisa en las
telecomunicaciones, Mientras, los demás partidos
políticos se adecúan a los intereses del capital y
ninguno garantizará la reducción de precios, la mejoría
del servicio y el acceso de la comunicación integrada a
las capas más desprotegidas de la población. Mucho
menos les interesa que quede bien resguardados los
derechos laborales de los trabajadores de las
telecomunicaciones y que se respeten en las leyes
secundarias.
La dirección sindical del STRM ha actuado en
diferentes pistas. En la primera, fingiendo defender los
derechos de los telefonistas con la demagogia
acostumbrada tanto en la Asamblea Nacional como en
los mítines; en la segunda, la real, siendo el brazo
ejecutor de la política neoliberal de Carlos Slim. Para
los telefonistas no bastan los buenos deseos, es
necesario movilizarnos permanentemente, cada vez
que se requiera, más ahora con la pretensión de
golpear el Contrato Colectivo de Trabajo
Al interior de los centros de trabajo se ha
generado un ambiente de temor e incertidumbre ante
el presente y el futuro laboral de los trabajadores, por
parte de los intereses patronales quienes diseñaron y
llevan a cabo una política muy bien pensada para
minar el ánimo y la disposición de lucha de los
trabajadores. Esto con el pretexto de la nueva Ley de
Telecomunicaciones y la definición de las leyes
secundarias. El gobierno, los empresarios y los
dirigentes del STRM coludidos, han creado un
escenario de miedo, por ello se requiere
desenmascarar dicha política y retomar la iniciativa de
lucha como telefonistas. La defensa del Contrato
Colectivo de Trabajo, fruto de las acciones sindicales
de las generaciones pasadas y presentes se pone a la
orden del día, lo cual significa el entierro de la apatía,
el temor y la incertidumbre; defendiendo firmemente y
haciendo cumplir nuestro Contrato Colectivo de
Trabajo en cada puesto de trabajo y luchando día a día
por los nuevos servicios de telecomunicaciones, como
nuestra materia de trabajo retirando a los terceros de
nuestros centros de trabajo, el cubrimiento de vacantes
con la movilización y de manera especial, la defensa
de la jubilación con la huelga, si es necesario.
4
¡JÚNTENSE, JÚNTENSE!
Los telefonistas atravesamos
una situación laboral cada vez más
difícil producto de la aplicación de las
políticas antiobreras y contra los
derechos humanos de los neoliberales
en Teléfonos de México. Sabido es
que el Contrato Colectivo del STRM ha
estado disminuyendo en prestaciones
debido a la voracidad con que el
Grupo Carso ha manejado la relación
obrero-patronal y su desentendimiento –al igual que el gobierno- de
sus obligaciones sociales para con sus
trabajadores. Esta embestida patronal
nos ha arrojado a una situación de
stress laboral nunca antes visto, amén
de que la propaganda empresista ha
hecho estragos en la consciencia de
derecho por mandato constitucional
(Art. 3º).
Esta situación ha estado
abonando el terreno para que la
empresa se pueda lanzar de lleno a
quitar (ellos dicen adecuar) las
cláusulas medulares del Contrato
Colectivo y terminar así los avances
que hemos logrado por medio de
muchos años de lucha sacrificada y
constante.
El sometimiento ideológico,
laboral y sindical a las políticas
neoliberales ha producido desánimo y
miedo a la lucha que, hasta ahora, nos
mantiene en una situación de
indefensión y confusión. Asistimos a la
mayor sujeción del STRM a los
muchos compañeros, que lejos de
identificar y combatir el origen y lo
injusto de nuestra condición, ven como
“imposible” poder arrancar a la
empresa una vida digna y un trabajo
estable y remunerable a que tenemos
intereses patronales mediante ideas
inducidas como: “no se puede hacer
nada” o “debemos estar agradecidos
por lo que la empresa nos da” y, peor
aún, pensando que así preservarán el
empleo sin tener en cuenta que éste
se conserva gracias a la lucha tenaz y
decidida. Se pretende entregar
dócilmente prestaciones como la
jubilación,
vacaciones,
ahorro,
aguinaldo, puestos de trabajo
(vacantes) y materia de trabajo, todo
bajo la complicidad de la vetusta
dirigencia de Hernández Juárez,
asesores y familia.
Mucho antes de que Telmex
descaradamente manifestara en enero
de 2013 y abril de 2014 la “necesidad
de adecuar” (léase liquidar) el CCT a
las reformas a la Ley Federal del
Trabajo, ya Hernández Juárez había
planteado en asambleas y mítines
“informativos” que “son convenientes
esas adecuaciones” en aras de que la
empresa no “sufra” tanta presión.
Pero esto no es nuevo;
recordemos cómo el eterno líder
impulsó la reducción de la
Cláusula 9 donde se establece la
exclusividad de la materia de
trabajo del STRM; cómo impulsó
la desaparición de convenios y
departamentos para adecuarse a
una planta laboral que permitiera
la fuga de materia de trabajo o
convenios
extra
Contrato
Colectivo de Trabajo o dentro de
él que permiten la existencia de
trabajadores de primera y de
segunda con las mismas
obligaciones, pero NO con los
mismos derechos, o el fracasado
Programa
de
Permanencia
Voluntaria que obstaculiza el
ingreso de nuevo personal, hasta
llegar a la descarada defensa del
monopolio Carso, arguyendo que
“como le vaya a la empresa, nos va a
ir a nosotros”
5
Lejos estamos los telefonistas
de las luchas dignas y agerridas que
nos aseguraron la permanencia en el
empleo, seguridad laboral y una vejez
digna con la jubilación a los 31 años.
Muy lejos estamos de tener la libertad
de decidir y discernir cuáles deben ser
las rutas más adecuadas para retornar
a los sonados triunfos del pasado.
También parece lejos el momento de
erguirnos para reclamar la constante y
sistemática violación del CCT en
nuestro perjuicio. Cuando mucho,
estamos preocupados esperando que
el “salvador” haga su trabajo. Estamos
inundados de empresas contratistas y
de robos de materia de trabajo que
nos ha convertido en un sindicato
enano y castrado.
Esta situación planeada y
ejecutada por CARSO-HJ ha permitido
dosificar la muerte de un contrato
colectivo antaño orgullo de propios y
extraños y que fue resultado de
hombres y mujeres dignos y
aguerridos en momentos claves de
nuestra historia sindical como las
luchas y luchadores de 1920, 1932,
1935, 1950, 1958, 1967, 1976, 1978,
1979, 1980, etc. ¡Nada se nos ha
regalado! Lo conquistado, además de
que fue con la organización y
movilización, fue porque lo merecemos
como trabajadores productivos en esta
rama de las telecomunicaciones, punto
neurálgico de la economía del México
contemporáneo.
Desde la privatización, los
telefonistas sufrimos un control
sindical y patronal a partir de los años
noventa del siglo anterior en donde se
ha proscrito el libre juego de ideas y
más aún, ha campeado la represión a
Secciones, Departamentos enteros y
compañeros en abierta violación a
nuestro derecho a opinar, proponer,
discernir y actuar conforme a lo
establecido en la Constitución y en
nuestros Estatutos. La palabrería
pseudo izquierdista de la dirigencia
sindical, al igual que antes cuando se
cobijó en el PRI y en el PAN, ha
propiciado que nuestro gremio se
acerque a una encrucijada laboral: la
desarticulación de la organización y el
ánimo de lucha de los telefonistas
cuyo fin es acabar con el contenido del
Contrato Colectivo de Trabajo.
Hoy, con repudio y disgusto,
observamos a muchos telefonistas
defendiendo y aplaudiendo a sus
opresores. La manipulación y falsos
datos para dejar entrever que la “pobre
empresa” está a punto del colapso –
cuyo origen es la “pesada” carga
laboral que supuestamente le
significamos
a
una
empresa
monopólica donde los trabajadores
hemos contribuido de manera central
en su auge y emporio de lo que hoy
significa Grupo Carso-, es una vil
mentira.
Tenemos
muchos
años
permitiendo que la empresa y su
brazo ejecutor dentro del STRM,
Hernández Juárez, arremetan contra
nuestros derechos. Primero, se
mutillaron gravemente las Cláusulas
que estipulaban la bilateralidad y la
exclusividad de la materia de trabajo
bajo protección del STRM; se toleró y
auspició que las compañías terceras
irrumpieran, llevándose la materia de
trabajo aún sin tener la misma calidad
en sus labores y lo peor,
sobreexplotando a los terceros.
Después, se obstaculizó que
se cubrieran las vacantes que nos
debe la empresa y con ello el aumento
del personal jubilado con respecto a
los activos. Se ha movilizado a los
trabajadores para que Telmex nos dé
la nueva materia de trabajo y hasta
ahora ni ésta ni la antigua se
encuentra en manos de los
sindicalizados del STRM.
Este plan estratégico del
Grupo Carso para achicar y disminuir
el CCT está haciendo estragos, pues a
la base, en lugar de organizarnos para
luchar contra esas grandes anomalías,
se nos conmina a aceptar la situación
y aún más, se diseminan rumores y el
miedo a defender nuestros derechos,
al grado de que algunos telefonistas
piensan que “¡qué tanto es tantito!”.
Total, a ellos no les costaron los
beneficios de que gozan y que
además, la “pobre empresa es muy
noble y nos da de comer”. Así de
desgastada está la consciencia de no
pocos telefonistas que no han
conocido a otro “dirigente” que a
Hernández Juárez y que nunca han
6
participado en una lucha verdadera y
cabal contra la empresa. Para ellos
votar SIN discutir y discernir las
consecuencias de su votación es el
“sistema democrático” en que han
participado durante más de 25 años.
A esos telefonistas no se les
“ocurre” saber que tienen derechos por
ser (con su fuerza de trabajo) los
creadores de la riqueza que amasan
los dueños de Carso. ¿No sabrán que
con el concurso de nuestros mejores
esfuerzos y años de servicio
ofrendamos nuestra vida en aras de
llevar el pan a nuestros hogares y que
desgastar nuestra existencia durante
31 años trabajando en las peores
condiciones laborales de esta rama de
la producción en el mundo?
¡Sabe bien el Sr. Slim que sin
nuestro concurso la empresa Telmex y
su derivado América Móvil no hubiera
sido lo que es, que él y sus
colaboradores no amasarían la
inmensa fortuna que hoy presumen!
¿Por qué entonces tanta voracidad?
¿Se le terminó la filantropía una vez
llegado el momento del respeto a los
derechos de los trabajadores?
Nos pretenden regresar a las
por todo ello merecemos respeto y
consideración como seres humanos?
Que las inmensas utilidades que
derramamos son producto de nuestro
trabajo y que por ello merecemos los
derechos plasmados en el CCT y aún
más? Que merecemos gozar de una
vejez digna y tranquila después de
condiciones laborales de los siglos
XVIII y XIX, en donde la dignidad
humana como trabajadores valía
menos que el desprecio y la
discriminación, donde la esclavitud
campeaba con su estela de muerte.
¿Eso pretende los nuevos ricos? ¿Qué
diferencia hay entonces entre el rico
más rico de la época colonial, Manuel
Romero de Terreros, y Carlos Slim?
Aquel enfrentó la primera huelga
histórica (en 1766) en nuestro territorio
(Real del Monte) y Slim enfrenta a los
trabajadores con el mismo desprecio y
explotación que el dueño de las
mejores minas del Virreinato. Los
mineros de entonces gallardamente
estallaron la huelga exigiendo no
pagar los enseres (velas) para poder
laborar extenuantes 12 horas en el
socavón y que se les permitiera
pepenar la escasa plata de la escoria
(mena) que sobraba del proceso de
azogue; ahora, en el siglo
XXI, Carlos Slim pretende
que
nosotros
nos
autocapacitemos,
que
pongamos no sólo nuestro
esfuerzo físico e intelectual
sino también los enseres
(autos, aparatos y hasta
material de trabajo) con que
laboramos;
que
nos
jubilemos a los 35 años de
trabajo y para ello nos
ponen como ejemplo “el
acuerdo” de Héctor Slim
Seade de que él laborará no
sólo los 35 años, sino hasta
los 38 años de servicio.
Le tomamos la
palabra, Sr. Slim. ¡Véngase
a laborar NO los 38 años a
que se compromete, sino
sólo los 31 en las
condiciones adversas en
que lo hacemos los
telefonistas, por ejemplo de
Planta Exterior, en pozos
podridos en inmundicia,
trabajando colgados en el
poste durante horas, con
calor y humedad extrema en los pozos
de visita; con la inseguridad constante
por descargas eléctricas de todo tipo y
de pilón, la presión de producir más y
más por el temor de no alcanzar las
metas de productividad. Pero no sólo
eso, Sr. Slim: ¿Se conformaría usted
con que después de 8 horas de trabajo
7
en esas condiciones reciba un pago
que NO alcanza para cubrir las
necesidades básicas consagradas por
añadidura en la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos?
Le proponemos que tanto
usted como sus colaboradores
cambiemos los papeles e igual número
de telefonistas suban a sus puestos y
reciban las ganancias que nosotros ni
soñando conocemos. Esta propuesta
“desatinada” es menos cruel que su
Carta-burla con que pretende usted
engañarnos y burlarse de nuestra
inteligencia
y
condición
de
trabajadores
asalariados.
Tan
“desafortunada” propaganda mueve a
la risa y el escarnio por lo tonta y
desproporcionada. ¡Qué precario
conocimiento tienen usted y su equipo
para dirigir una empresa moderna y
exitosa como lo es Teléfonos de
México, con la calidad de trabajadores
que posee!
Pero va una buena: los
telefonistas
hemos
sido
muy
aguantadores, pero cuando se llega al
límite, estallamos en ríos de lucha y de
consciencia. Todo apunta hacia allá.
Carlos Slim y sus ayudantes en el
STRM saben que están llevándonos al
límite de la presión y el sojuzgamiento
y que más temprano que tarde
habremos de defendernos de sus
propósitos voraces y desmedidos. Que
habremos de reclamar y obtener
nuestros derechos a que legalmente
estamos amparados (Constitución,
leyes laborales internacionales, Carta
de Derechos del Hombre, etc.) para
seguir con nuestra tradición de lucha y
organización y erguirnos así en
defensores del patrimonio histórico de
los telefonistas del pasado y
salvaguardar el derecho de los
telefonistas actuales y futuros.
Llamamos
a
los
telefonistas a defendernos de la
ignominia en que pretenden
someternos a diestra y siniestra,
de dentro y fuera del STRM.
Llamamos en primera instancia a
un gran debate nacional que nos
permita conocer y diagnosticar,
organizar y acordar un plan de
lucha verdaderamente sindicalista
para defender nuestro Contrato
Colectivo de Trabajo. Llamamos a
no torpedear nosotros mismos el
CCT al incorporarnos a los planes
de permanencia voluntaria y a
disminuir nuevamente la jubilación.
Llamamos al debate y la discusión
amplia y sincera de la situación.
Llamamos a la organización
amplia y decidida para defender
nuestro CCT.
Compañeros: ¡Ustedes tienen la
palabra!
Comité Editorial: Jorge Zambrano González. (Querétaro, Qro.); Arturo Figueroa Saucedo., Rafael Trujano
Fermoso (Hermosillo, Son.); Hugo Márquez Madrigal (Lagos de Moreno, Jal.); Jesús Cuevas Ortiz, Melesio
Ávalos Méndez, Miguel Ángel Lara Sánchez, Pablo Ángel Lugo Colín, Ramón E. Félix Vázquez., Rosa María
Ortiz Camacho y C. Benito Méndez Castro (Sección Matriz).
Correo de la Asociación: [email protected]
Los artículos firmados no necesariamente reflejan la opinión del Comité Editorial.
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