Atrévete a ser tú mismo Bautismo de Jesús c P. Clemente Sobrado C.P. 10 de enero de 2010 El Bautismo lo mismo que el nacimiento nos regala nuestra propia identidad. Jesús descubrió en su experiencia humana su identidad de Hijo de Dios y descubrió la identidad de su propia misión. Era el Padre quien hablaba. Y públicamente lo declara “Hijo amado, predilecto”. Es posible que tengamos otros hermanos. Pero somos todos distintos y diferentes. Cada uno con su propia identidad y cada uno con su propio camino y misión. Hermanos sí. Pero diferentes también. Lo mismo sucede con nuestro Bautismo. Todos hijos y todos hermanos. Y un mismo Padre. Pero llamado a ser distinto al resto siendo de cada uno con nuestra propia firma y la misma condición humana. Tampoco a sello. Cada uno con nuestra identidad él le fue fácil mantener esa identidad a personal en la Iglesia. El Bautismo es el lo largo de la vida. La ley trató siempre mismo. Como el nacimiento es el de uniformarlo. Pero él se resistió. Claro mismo. Pero la gracia marca las que ese no dejarse masificar por los de diferencias, siendo la misma gracia. arriba y por la Ley le costaría caro. Porque entonces y hoy el ser diferente, Todos miembros de una misma Iglesia. mejor dicho, el ser uno mismo, se suele Todos amados y queridos y predilectos pagar caro. del Padre. Pero todos diferentes. Cada uno con su propia marca de registro Descubrir la propia identidad es dentro de la misma comunidad. Si es descubrir la marca, el sello y la firma de importante que cada uno reconozcamos Dios que autentifica nuestro ser nuestra identidad como personas, personal como personas y como también es importante que cada uno individuos. Y ser capaces de vivir luego reconozcamos nuestra identidad esa coherencia bautismal está expuesta bautismal en la Iglesia. Tampoco aquí siempre a las luchas y contradicciones. se dan copias. Pero ¡qué importante es vivir la propia identidad! ¡Qué importante es ser uno Nuestros padres, aunque tengan muchos mismo cuando todos se empeñan en hijos, a cada uno le regalan una cara hacernos como todos! Porque en la diferente. El Bautismo, aunque sea un vida, todos se empeñan en masificarnos, bautismo general, comunitario, a cada en privarnos de nuestra propia uno nos señala nuestro propio rostro con identidad. el que tendremos que realizarnos en la Iglesia y en el mundo. Permíteme sugerirte algunas ideas para que puedas vivir en coherencia con la Jesús sintió y experimentó no solo su identidad de tu bautismo. Para que seas filiación divina. Sintió también su tú mismo. Para que la aplanadora de la identidad especial y particular. Estaba sociedad no te convierta en un número más en el engranaje de la vida: el alquiler de esas ideas? Te cobran tu vulgaridad. - "Es asombroso pensar que Dios fabrica las almas una a una, dándole a cada cual una personalidad propiamente suya e intransferible y que, a la vuelta de unos pocos años, el mundo ha conseguido ya uniformar a la mayoría, de modo que parezcamos más una serie de borregos que una comunidad de hermanos, todos diferentes." (J.L.M.Descalzo) - Dios te hizo único. Eres el único original que hay de ti en toda la historia. Cualquier otra copia ya no eres tú mismo. Dios te quiere como original y no como copia. Te ama como original y no como copia. - La sociedad trata de pensar por ti. Así, al descerebrarte puede disponer de ti para todos sus intereses. No aceptas que tus padres quieran pensar por ti. Pero sí aceptas que otros te impongan sus gustos, su mentalidad, sus valores. ¿En qué quedamos? - Nadie puede vivir por ti. Tampoco nadie puede pensar por ti. No serías tú mismo ni tus ideas serían tuyas, sino prestadas. ¿Cuánto te cobran luego por - Atrévete a ser diferente. Atrévete a ser único. Atrévete a ser original. Atrévete a vivir fiel a tu alma. ¿Que eso cuesta? Pero bien vale la pena. - Si quieres ser libre, atrévete a ser diferente. Cuando te haces uno del montón, has perdido tu libertad fundamental. Has conquistado la libertad de ser nadie, pero habrás perdido la libertad de ser tú mismo. - Atrévete a ser diferente. ¿El precio? Un poco caro. El no ser como los demás, se paga con la Cruz. Pregúntaselo a Jesús. Pregúntale por qué lo crucificaron. Oración Señor: Tú recibiste el Bautismo ya de mayor. Yo lo he recibido de niño. En tu Bautismo el Padre te confesó como Hijo amado y predilecto. En mi bautismo también el Padre me reconoció como su hijo amado y de predilección. En tu Bautismo descubriste tu propia identidad y tu misión. Ser distinto y diferente al resto siendo igual a todos. En mi bautismo también me pusieron la marca de fábrica de ser algo muy particular. En aquel entonces no lo entendí porque era niño. Me lo has ido revelando luego poco a poco en la vida. Hoy soy consciente de ello. Pero, te confieso que me resulta difícil. Todos quieren poner su firma en mi vida. Trato de no dejarme, pero a veces siento que el ambiente también a mí me arrastra. Concédenos hoy a todos esta experiencia única de saber que somos tan importantes que somos únicos. Clemente Sobrado C. P. www.iglesiaquecamina.com (Si este mensaje te ha dicho algo, compártelo con tus amistades)