ORGANIZACIÓN ELECTORAL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL CONSEJERO PONENETE: ROBERTO RAFAEL BORNACELLI GUERRERO ASUNTO: Derecho de Petición Inhabilidades para ser alcalde. CONSULTANTE: JUAN CARLOS BARRAGAN SUAREZ RADICACIÓN: 2072 (Junio 11 de 2003) I. CONSIDERACIÓN PRELIMINAR a. Derecho fundamental de petición. El artículo 23 de la Constitución Política consagra el derecho de petición como un derecho constitucional fundamental, de aplicación inmediata y objeto de protección a través de la acción de tutela. Su alcance, contenido, núcleo esencial y requisitos han sido desarrollados ampliamente por la jurisprudencia de la Corte Constitucional. Adicionalmente el derecho de petición es desarrollado por el Código Contencioso Administrativo en los artículos 5 y siguientes. Una de las especies de derecho de petición es la establecida en el artículo 25 del mismo estatuto que en su tenor literal establece: El derecho de petición incluye el de formular consultas escritas o verbales a las autoridades, en relación con las materias a su cargo, y sin perjuicio de lo que dispongan normas especiales. (...) (Negrilla fuera de texto) En concordancia con lo anterior, resulta obligatorio para las autoridades públicas atender los derechos de petición que en forma de consulta presenten los particulares, de acuerdo a lo establecido en la Constitución y atendiendo los lineamientos jurisprudenciales sobre la materia. b. Las consultas ante el Consejo Nacional Electoral. Las consultas que se presenten al Consejo Nacional Electoral pueden tener orígenes distintos: a. Como cuerpo consultivo del Gobierno, de conformidad con el numeral 4 del artículo 265 de la Constitución. b. En desarrollo del derecho de petición, cualquier persona puede formular consultas a las autoridades en relación con las materias a su cargo, de acuerdo con el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo. c. Las establecidas en el literal c) del artículo 39 de la Ley 130 de 1994. En todos los casos, es una obligación constitucional y legal que el Consejo Nacional Electoral absuelva las consultas con pronunciamientos de fondo sobre los asuntos que son sometidos a su consideración. En cuanto a sus competencias como órgano consultivo del Gobierno no existe ninguna discusión sobre la obligatoriedad de pronunciarse de fondo sobre el tema sometido a su conocimiento. Ahora bien, sobre las consultas presentadas por los particulares, en desarrollo del derecho de petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política y de acuerdo con el desarrollo jurisprudencial que ha tenido el mismo por parte de la Corte Constitucional, resulta imperioso que corresponda a las autoridades dar respuesta de fondo sobre los asuntos consultados. De otra parte y de acuerdo con la normatividad para las consultas se entenderán rendidas de acuerdo con los alcances del artículo 25 del Código Contencioso Administrativo: Las respuestas en estos casos no comprometerán la responsabilidad de las entidades que las atienden, ni serán de obligatorio cumplimiento o ejecución. II. ASUNTO A TRATAR El señor JUAN CARLOS BARRAGAN SUAREZ, en su condición de ciudadano y personero municipal de Bituima - Cundinamarca solicita a esta Corporación le sea absuelta la siguiente consulta: Desde el 1 de marzo de 2001 me encuentro desempeñando el cargo de Personero Municipal de Bituima Cundinamarca. Aspiro a ser elegido en el próximo período electoral como alcalde del municipio de San Juan de Rioseco (cund.) En virtud de lo anterior solicito me informen, con qué antelación y la fecha exacta en la que debo renunciar al cargo de personero para postularme como candidato del municipio de San Juan de Rioseco (Cund.), sin estar in curso en causal de inhabilidad. III. ASPECTOS LEGALES Y JURISPRUDENCIALES Inhabilidades para ser elegido alcalde Las inhabilidades para ser inscrito como candidato, elegido o designado alcalde se encuentran establecidas en el artículo 95 de la Ley 136 de 1994, modificado por el artículo 37 de la Ley 617 de 2000, además de las establecidas en la Constitución Política y la Ley 734 de 2002 (Código Disciplinario Único). Las causales previstas en la Ley 617 de 2000 son: No podrá ser inscrito como candidato, ni elegido, ni designado alcalde municipal o distrital: 1. Quien haya sido condenado en cualquier época por sentencia judicial a pena privativa de la libertad, excepto por delitos políticos o culposos; o haya perdido la investidura de congresista o, a partir de la vigencia de la presente ley, la de diputado o concejal; o excluido del ejercicio de una profesión; o se encuentre en interdicción para el ejercicio de funciones públicas. 2. Quien dentro de los doce (12) meses anteriores a la fecha de la elección haya ejercido como empleado público, jurisdicción o autoridad política, civil, administrativa o militar, en el respectivo municipio, o quien como empleado público del orden nacional, departamental o municipal, haya intervenido como ordenador del gasto en la ejecución de recursos de inversión o celebración de contratos, que deban ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio. 3. Quien dentro del año anterior a la elección haya intervenido en la gestión de negocios ante entidades públicas del nivel municipal o en la celebración de contratos con entidades públicas de cualquier nivel en interés propio o de terceros, siempre que los contratos deban ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio. Así mismo, quien dentro del año anterior a la elección, haya sido representante legal de entidades que administren tributos, tasas o contribuciones, o de las entidades que presten servicios públicos domiciliarios o de seguridad social de salud en el régimen subsidiado en el respectivo municipio. 4. Quien tenga vínculos por matrimonio, o unión permanente, o de parentesco hasta el segundo grado de consanguinidad, primero de afinidad o único civil, con funcionarios que dentro de los doce (12) meses anteriores a la elección hayan ejercido autoridad civil, política, administrativa o militar en el respectivo municipio; o con quienes dentro del mismo lapso hayan sido representantes legales de entidades que administren tributos, tasas o contribuciones, o de las entidades que presten servicios públicos domiciliarios o de seguridad social de salud en el régimen subsidiado en el respectivo municipio. 5. Haber desempeñado el cargo de contralor o personero del respectivo municipio en un periodo de doce (12) meses antes de la fecha de la elección." En cuanto a la inhabilidad de los contralores y personeros para aspirar a ser elegidos alcaldes, el artículo de la Ley 617 los circunscribe a los siguientes casos: Que el contralor o personero haya ejercido el cargo dentro de los doce meses anteriores a la elección. Que el ejercicio de los mencionados cargos coincida con el municipio donde aspira a ser elegido alcalde. En consecuencia no se encuentra in curso en esta causal de inhabilidad el contralor o personero municipal que aspire a ser elegido en municipio distinto. No obstante lo anterior es menester hacer referencia al régimen de incompatibilidades de los personeros municipales, previstas en el artículo 175 de la ley 136 de 1.994, que en su tenor literal dice: ARTÍCULO 175. Incompatibilidades. Además de las incompatibilidades y prohibiciones previstas para los alcaldes en la presente ley en lo que corresponda a su investidura, los personeros no podrán: [...]. Es decir que por expresa remisión del legislador, las incompatibilidades previstas para los alcaldes también se aplican a los personeros, y es así como el artículo 38 de la Ley 617 de 2000 dispuso: Los alcaldes, así como los que los remplacen en ele ejercicio del cargo no podrán: (...) 7. Inscribirse como candidato a cualquier cargo de elección popular durante el período para el cual fue elegido. (...) Es decir el personero municipal NO PUEDE INSCRIBIRSE COMO CANDIDATO A CARGO DE ELECCION POPULAR durante el período para el cual fue elegido. Sobre el particular sostuvo el Consejo de Estado: Sin embargo, lo que constituye incompatibilidad respecto de un cargo, bien podría, a un tiempo, constituir motivo de inhabilidad para ser nombrado o elegido en otro cargo o para ocuparlo. El artículo 96 de la ley 136 de 1.994 establece, según su título, las incompatibilidades a que se encuentran sometidos los alcaldes y quienes lo hubieran sido. Así, la prohibición de inscribirse como candidato a cualquier cargo de elección popular durante el período para el cual fue elegido y durante el año siguiente al mismo, impuesta en el numeral 7 de ese artículo a quien sea o haya sido alcalde, es incompatibilidad, que resulta de ocupar o haber ocupado ese cargo, pero su violación no hace nula la elección de alcalde. Pero esa misma prohibición es, además, inhabilidad genérica para inscribirse como candidato a cualquier cargo de elección popular y, desde luego, para ocuparlo, de manera que la elección que contra esa prohibición se hiciera sería nula, en tanto violatoria de la ley. Pues bien, el artículo 175 de la ley 136 de 1.994 hace aplicables a los personeros las prohibiciones establecidas para los alcaldes en el artículo 96 de la misma ley, entre otras, aun cuando sin reproducir su texto. La expresión del texto íntegro de una norma puede substituirse, como en este caso, por la remisión a otra norma, pues nada se opone a ello; además, es frecuente. [1] CONCLUSION Conforme a las anteriores consideraciones se responde que los personeros municipales se encuentran inhabilitados para aspirar a ser elegidos en cargos de elección popular durante el período para el cual fueron elegidos. Adicionalmente es importante señalar que el régimen de inhabilidades e incompatibilidades previsto en la Ley 617 de 2000 se aplican a las elecciones que se realicen a partir del año 2001 sin que hasta la fecha hayan tenido un desarrollo jurisprudencial por parte de la Corte Constitucional ni del Consejo de Estado. El presente concepto se rinde de conformidad con el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo, que establece: "El derecho de petición incluye el de formular consultas escritas o verbales a las autoridades, en relación con las materias a su cargo, y sin perjuicio de lo que dispongan normas especiales. Estas consultas deberán tramitarse con economía, celeridad, eficacia e imparcialidad y resolverse en un plazo máximo de treinta (30) días. Las respuestas en estos casos no comprometen la responsabilidad de las entidades que las atienden ni serán de obligatorio cumplimiento o ejecución." (Negrilla fuera del texto original.) ROBERTO RAFAEL BORNACELLI GUERRERO Consejero Ponente PPVG Junio 25/03 [1] Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Quinta, sentencia de 7 de marzo de 2002.