El Plato del Bien Comer Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), México ocupa el segundo lugar de personas obesas. La situación se deriva de los malos hábitos alimenticios y la vida sedentaria, ya que el 47% de los niños entre seis y 12 años padecen sobrepeso u obesidad, de ellos el 10.6% registró hipertensión arterial. La obesidad y el sobrepeso son enfermedades crónicas, caracterizadas por el almacenamiento en exceso de tejido adiposo en el organismo. Dada su magnitud y trascendencia son consideradas en México como un problema de salud pública. Por ello, el 23 de enero de 2006 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2005, Servicios Básicos de Salud. Promoción y Educación para la Salud en materia Alimentaria. El propósito fundamental de esta norma es establecer los criterios que deberán seguirse para orientar a la población mexicana en materia de alimentación. De conformidad con la legislación sanitaria aplicable, la presente Norma establece los lineamientos sanitarios para regular el manejo integral de la obesidad. Enfermedades relacionadas con la nutrición La norma citada fue elaborada con la participación de diversas unidades administrativas e instituciones, entre las que se cuentan: La Secretaría de Salud, la Dirección General de Promoción de la Salud, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, el Instituto Nacional de Salud Pública, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, la Secretaría de Educación Pública, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Colegio Mexicano de Nutriólogos, y la Sociedad Mexicana de Salud Pública. Entre sus objetivos está el promover una alimentación correcta que pueda adecuarse a las necesidades y posibilidades de cada individuo. Poner mayor énfasis en las enfermedades relacionadas con la nutrición de la población mexicana, dando así ayuda a los niños desde su gestación hasta la pubertad, a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, adultos mayores y personas con actividad física. De acuerdo con los resultados de la encuesta Nacional de Nutrición de 1999 y la Encuesta Nacional de Salud del 2000, en México aún prevalece la pobreza y el encarecimiento de los alimentos, lo cual restringe el acceso a una dieta correcta trayendo como consecuencias: sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus, cáncer y osteoporosis. La presente norma incluye contenidos relacionados con la nutrición y alimentación a lo largo de la vida, además de prácticas de higiene y sanidad en la preparación de alimentos que se ofrecen en establecimientos fijos. La población ingiere alimentos de alta densidad La nutrición es uno de los factores determinantes del estado de salud, de ahí que en México se invierta en encuestas para conocer la situación de la población mexicana en esta materia. El país avanza en la reducción de la desnutrición crónica al disminuir más de 30%, sin embargo, todavía hay zonas indígenas con rezago. La población mexicana ingiere más alimentos de alta densidad energética, por lo que se refiere tanto a los alimentos con alta concentración de azúcar como a la cantidad de grasas (alrededor de 30% del valor energético total de la dieta), de las cuales los ácidos grasos aportan cantidades superiores a los límites máximos compatibles con la salud. Por otra parte, la población también consume en promedio de 120 gramos de frutas y verduras al día, cuando la recomendación es de 400 gramos. Todos estos datos y recomendaciones son parte de un estudio que ha realizado el Colegio Mexicano de Nutriólogos, ya que evidentemente son ellos los especialistas en esta materia, y no sólo cuentan con la preparación académica y práctica sino que se encuentran en una constante actualización de conocimientos México se enfrenta a un caso clásico de transición epidemiológica, donde todavía están presentes las enfermedades transmisibles, al mismo tiempo que las enfermedades crónicas han pasado a ocupar un lugar preponderante. En este sentido, hay que señalar que la esperanza de vida al nacer ha aumentado y hoy se ubica en 74 años; sin embargo, la calidad de vida no ha mejorado, pues la esperanza de vida sana al nacer es de casi 10 años menos, es decir que los mexicanos viven sanos en promedio hasta los 65 años; a partir de esa edad presentan una o más enfermedades. El plato del bien comer La alimentación desempeña un papel preponderante en la preservación de la salud y en la prevención de enfermedades. Por ello, es fundamental identificar estrategias para promover una alimentación saludable. Las guías alimentarías son instrumentos de gran utilidad para brindar orientación, las cuales generalmente cuentan con herramientas didácticas, para hacer más atractiva y práctica la orientación. En México, recientemente se diseñó una guía denominada: "El plato del bien comer", el cual se puede utilizar en diferentes grupos poblacionales, pues es suficientemente accesible para poder adaptarse a las necesidades de diversos grupos. Incluye recomendaciones específicas para una alimentación correcta. La norma clasifica a los alimentos en tres grupos: Verduras y frutas, cereales-leguminosas y alimentos de origen animal. Las verduras y frutas son señaladas en primer término por ser más baratas; ya que de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición 1999, el consumo de estos alimentos es insuficiente, lo que está relacionado con el pobre aporte de fibra, vitamina C y ácido fólico, presentes en la población. El grupo de cereales tiene un papel básico en la alimentación, pero su consumo no debe ser ni de más ni de menos de lo que señala la guía El plato del bien comer. Ésta fomenta la combinación de cereales como una forma de promover el consumo de proteínas de buena calidad, sin que se incremente el consumo de lípidos o colesterol. Por último, se pretende promover un menor consumo de alimentos de origen animal en los adultos, debido a su alto contenido en colesterol y grasas saturadas; porque se encontró que la población tiene un consumo mayor de este tipo de alimentos que lo recomendado. Por otro lado, El plato del bien comer promueve una alimentación saludable, lo que es posible utilizarlo en diferentes grupos de edad y estados fisiológicos, siempre y cuando vaya acompañado de recomendaciones específicas para cada uno de ellos. Orientación alimentaría durante el embarazo El embarazo constituye un momento ideal para brindar orientación alimentaría a las mujeres, pues quizás durante este período, la mujer presta especial atención al cuidado de su salud y procura tener una alimentación saludable para ella y su bebé. Para promover una alimentación saludable el médico debe dar tres recomendaciones sencillas: Incluir al menos un alimento de cada grupo en cada comida del día; variar los alimentos que se seleccionan en cada comida; realizar tres comidas mayores, es decir, desayuno, comida y cena, y dos refrigerios, uno a media mañana y otro a media tarde. Vitaminas y nutrimentos inorgánicos En cuanto a la orientación alimentaría, es recomendable seleccionar aquellas vitaminas y nutrimentos inorgánicos que juegan un papel estratégico en el embarazo y recordar que la prevalencia de esta deficiencia es elevada. Por ejemplo, en México, las deficiencias más comunes en mujeres embarazadas fueron: hierro, zinc, vitamina C, vitamina A y ácido fólico. Con ayuda de "El plato del bien comer", basta con destacar aquellos alimentos que constituyen una fuente importante de hierro. Por un lado, se encuentran las fuentes de hierro hemínico, que consisten en incorporar alimentos de origen animal como la carne roja, vísceras y pescado; y por el otro, las fuentes de hierro no hemínico y son las de origen vegetal, como los frijoles y las espinacas. Por otro lado, cabe destacar que la deficiencia de zinc en la gestación no sólo se relaciona con alteraciones en el bebé, sino también con cambios en la percepción del sabor de los alimentos, lo que puede conducir al consumo de dietas aberrantes, particularmente entre las adolescentes. Dentro de "El plato del bien comer" se menciona que el zinc es un mineral que se encuentra en la carne, el pescado, la leche, el queso, los cereales integrales, las leguminosas y oleaginosas. Las verduras y frutas constituyen una fuente importante de vitamina C, pues son los únicos alimentos que se consumen sin procesarlos, de tal forma que el ácido ascórbico se mantiene intacto. Por lo anterior, es de gran importancia promover un mayor consumo de verduras y frutas para mejorar el aporte dietario de esta vitamina. "El plato del bien comer" presenta una gran diversidad de verduras y frutas que son altamente disponibles y accesibles, en especial si se encuentran entre temporada, como, por ejemplo, la naranja, la guayaba, la papaya, las fresas y el jitomate, entre otros. Durante el embarazo los requerimientos de ácido fólico aumentan en respuesta al crecimiento de la placenta y del feto. La alteración en el metabolismo del ácido fólico está relacionada con la presencia de defectos del cierre del tubo neural, aborto espontáneo y el desarrollo de enfermedad hipertensiva del embarazo. En México está normado que toda mujer embazada debe consumir un suplemento de ácido fólico durante el periodo periconcepcional. Dentro de "El plato del bien comer" se mencionan algunos alimentos que constituyen una fuente importante de ácido fólico como la carne roja, los frijoles, las harinas, las espinacas, la lechuga, la naranja y la papa. Malestares comunes se pueden prevenir con la alimentación Es común que durante el embarazo la mujer presente náuseas, estreñimiento y pirosis. Aunque generalmente las náuseas disminuyen espontáneamente cuando finaliza el primer trimestre del embarazo. Se recomienda consumir galletas saladas, cereal seco o pan tostado al levantarse y como colaciones, además se sugiere comer más frecuentemente pero comidas más pequeñas, por lo que es útil la sugerencia de hacer cinco comidas al día. Asimismo, se deben evitar preparaciones muy condimentadas y alimentos fritos; así como mantener ventilado el espacio donde se vaya a guisar. Para el estreñimiento se debe recomendar aumentar el consumo de los alimentos del grupo de verduras y frutas, pues contienen fibra y algunos de ellos pueden actuar como laxantes: la papaya, la ciruela pasa y el jugo de ciruela pasa. Del grupo de cereales se deben preferir aquellos alimentos que sean integrales, así como las tortillas de maíz en lugar de las de harina de trigo refinada, pues contienen mayor cantidad de fibra. Asimismo, se recomienda tomar por lo menos ocho vasos de agua al día e incrementar la actividad física, una recomendación práctica es caminar por lo menos 30 minutos diarios. En conclusión, las guías alimentarías han mostrado ser efectivas. Diversos países han elaborado sus propias guías acordes con su cultura, geografía, patrones de consumo alimentario y estado de nutrición de su población. Para brindar esta información, el médico gineco–obstreta debe conocer los lineamientos de las guías alimentarías mexicanas, las cuales se encuentran plasmadas en la Norma Oficial Mexicana NOM–043–SSA2–2005. Servicios Básicos de Salud. Promoción y Educación para la Salud en Materia Alimentaría. La vigilancia de la aplicación de esta Norma corresponde a la Secretaría de Salud y a los gobiernos de las entidades federativas en el ámbito de sus respectivas competencias.