INDICE: • CONTEXTO • ELEMENTOS NARRATOLÓGICOS • CARACTERÃSTICAS DE LA NOVELA ROMÃNTICA CUMANDà 1−CONTEXTO Cumandá se encasilla, desde el punto de vista literario, en el contexto del romanticismo del siglo XIX y por lo tanto funciona como un elemento que difunde los valores propios de dicha corriente en el contexto literario ecuatoriano. En cuanto a lo polÃ-tico, Ecuador en ese entonces estaba bajo GarcÃ-a Moreno y, como es de imaginar, Mera era afÃ-n a este en virtud del conservadurismo católico que los unÃ-a. Ahora bien, tenemos que Cumandá aparece en una nación joven y que hace muy poco ha nacido a la vida republicana. Es allÃque se presenta como una novela fundacional y aboga por la inclusión del indio en lo nacional después de hacerlo pasar por el filtro civilizador de la evangelización. Por otra parte, en relación a ese mismo aspecto, las confrontaciones sociales de la obra son confrontaciones sociales del tiempo que la rodea: en ese entonces eran frecuentes las sublevaciones de indios contra blancos y aún habÃ-a esclavitud. 2−ELEMENTOS NARRATOLÓGICOS: a−estructura: enlaces temporales, causalidad lógica, paralelismos TIEMPO Encontramos también en la historia una gradación temporal y otra rÃ-tmica. En el orden temporal, la acción se desarrolla principalmente en 1808, pero las causas de la tragedia se originan dieciocho años atrás, en 1790. Es al final del capÃ-tulo segundo en donde da inicio la acción, presentando a Yahuarmaqui que se aleja del escenario de una guerra en la selva. Al retirarse se asentará cerca de la familia de Tongana (Tubón), esta proximidad sirve de esta manera de eje desencadenante de la tragedia. Los tres retrocesos que realiza el autor sirven para explicar ciertos hechos y producir las causas de toda la historia. Estos retrocesos se encuentran en los capÃ-tulos VI, XIX y XX; en ellos la acción se desarrolla en el año 1790, en el cual sucede el levantamiento de los indios de Guamote y Columbe con los resultados que conocemos, es decir, destrucción de la familia Orozco y de la familia Tubón. Si bien la historia del capÃ-tulo VI ayuda a explicar la conversión de Orozco, los otros retrocesos temporales funcionan como revelación (anagnórisis). CAUSALIDAD LÓGICA Aislando los primeros componentes del relato nos encontramos con las secuencias. Las secuencias de desempeño son las que contienen pruebas para el desarrollo de la acción y poseen elementos imprescindibles para que el relato avance y alcance verosimilitud o credibilidad. Ya que el primer capÃ-tulo es netamente descriptivo del entorno de las selvas ecuatorianas, la primera secuencia de desempeño se encuentra al final del capÃ-tulo II y corresponde a la decisión de Yahuarmaqui de no apoyar a Mayariaga en la guerra tribal y retirarse del escenario bélico. El cacique Mayariaga odiará por esto a Yahuarmaqui y éste se asentará cerca de la familia Tongana, propiciando el encuentro de Cumandá con el cacique. La relación sintáctica de esta secuenacia serÃ-a el siguiente: 1 Cacique Yahuarmaqui versus Cacique Mayariaga Neutralidad versus Guerra Huida versus Permanencia Otra de las secuencias de desempeño, con pequeños rasgos de oposición, serÃ-a la del capÃ-tulo IV, donde se encuentran Carlos y Cumandá. Esta secuencia da pruebas de tipo calificante para establecer una relación amorosa con respeto carnal. Los dos enamorados presienten desgracias por el contraste entre sus razas, culturas y costumbres. Algo muy propio de esta secuencia será la desenvoltura de Cumandá y su iniciativa frente a la pasividad y aceptación de Carlos. La decisión de mantenerse virgen (condición para evitar el incesto) es acatada por Carlos. Este carácter activo de Cumandá se mantendrá en todo el relato, mientras Carlos actúa en forma pasiva. El capÃ-tulo VI muestra otra de las secuencias importantes de desempeño en retroceso y avance. Se trata de la sublevación de los indÃ-genas de Guamote y Columbe, que finaliza con la casi destrucción de las dos familias: la blanca y la jÃ-bara. El eje semántico de esta secuencia podrÃ-a esquematizarse asÃ-: Familia Orozco versus Familia Tongana (Tubón) Blancos versus Indios Amos versus Siervos Opresores versus Oprimidos Justicia civil versus Justicia tribal Siendo estos los elementos opositores, el odio, el amor, la muerte y la venganza serán los elementos vinculantes. Este capÃ-tulo sexto es esencial para el discurso porque resume los motivos desencadenantes y causas principales para el desarrollo de la acción. Los jefes de las familias (Orozco, Tongaza), como responsables de los hechos, son los elementos trágicos que se van a confrontar nuevamente después de dieciocho años de separación. Desde la secuencia narrada en el capÃ-tulo XII, que nos cuenta la fuga de Cumandá y Carlos durante la fiesta del lago Chimano, todas las secuencias se dirigen a un mismo fin: a lograr la separación de los enamorados para evitar un incesto posible. Al final de la novela se produce el encuentro de las familias y la restauración del equilibrio con la muerte de varios personajes y la expiación. b−el narrador La voz narrativa de la novela Cumandá está caracterizada por utilizar un narrador omnisciente. Gracias a ello son muy frecuentes los presentimientos. Indican que el narrador sabe más que los personajes y que, inclusive, anticipa la tragedia. El narrador usa frecuentemente las reflexiones, las explicaciones y anticipaciones para crear el tono romántico de la fábula. El narrador utiliza sÃ-mbolos para adelantarse a la tragedia. Dentro de los innumerables signos que utiliza el autor para desarrollar el relato hay dos que merecen un análisis especialSu significación dentro del relato podrÃ-a esquematizarse del modo siguiente: c−el juego de oposiciones del relato 1. LA OPOSICION NATURALEZA/AGRICULTURA 2 Para comprender el sentido de esta oposición se hace necesario explicitar las implicancias de, al menos, uno de sus términos. Si se ha escogido el de la naturaleza es por dos motivos fundamentales: en primer lugar, porque el romanticismo la privilegió como objeto de la representación estética; y en segundo lugar, porque en esta novela, particularmente, la naturaleza adquiere una multiplicidad de significados. De ello da cuenta el siguiente plan, según el cual la naturaleza: 1. Produce transformaciones tÃ-micas (en el narrador). Es concomitante con los estados de ánimo (de los personajes); 2. Es mÃ-mesis (metáfora) de a) la naturaleza humana, b) el proceso de la historia. Es objeto de mÃ-mesis (modelo estético); 3. Es un oponente de los actores humanos. Es (anti)destinadora de valores a destinatarios humanos. 1.1. La naturaleza y las categorÃ-as tÃ-micas. Efectivamente, en Cumandá4, la naturaleza (americana) se presenta de diferentes maneras. Ante todo es un sujeto transformador que opera sobre los estados anÃ-micos del hombre. En este sentido, provoca sensaciones contradictorias: de grandeza y pequeñez o de libertad e insignificancia, en virtud de la introducción de una categorÃ-a espacial. Al respecto, cabe señalar que los estados de ánimo provocados por la naturaleza se registran en la voz del narrador, no en la de los personajes. Es el narrador el que experimenta diferentes sensaciones según el lugar desde el cual contemple la selva, que, observada "desde arriba", produce sensaciones de insignificancia y pequeñez; mientras que vista "desde abajo" suscita sentimientos de grandeza y libertad. Este sentimiento de libertad, sin embargo, tiene un lÃ-mite, o, mejor, dos: Dios y la propia conciencia del hombre. 1.2. La naturaleza y la mÃ-mesis. En esta novela, la naturaleza se presenta también como mÃ-mesis de la situación humana y como mÃ-mesis y oposición al proceso de la historia. En el primer caso, lo caótico de la naturaleza reproduce la desesperación del hombre (romántico) en el mundo (ver página 44); en el segundo, los ciclos naturales se asemejan y se diferencian de las destrucciones y construcciones con que el hombre rige la historia6. El ser humano destruye y desecha lo destruido para construir de nuevo; al contrario, la naturaleza destruye y reconstruye de sus propios escombros. En este juego de semejanzas y diferencias, es posible advertir una primera oposición entre naturaleza y civilización; oposición ésta que se resuelve en términos de perfección y que también tiene, como se señalará oportunamente, su contenido polÃ-tico. Pero, si por un lado la naturaleza aparece como mÃ-mesis, por otro se presenta como objeto de mÃ-mesis; concretamente, como modelo estético. Al narrador no le interesa referirse a la "sociedad civilizada" (que en ciertos pasajes de la novela es un equivalente de "ciudad"), y le pide a su lector que la olvide si quiere enterarse de la vida que estos "errantes, salvajes" llevan en medio de la selva. Tampoco le interesa referirse a cualquier naturaleza, sino a la americana: lo que a Mera le importa es elevar la naturaleza vernácula a la categorÃ-a de modelo estético; objeto digno de ser representado por la literatura y el arte en general. 1.3. La naturaleza: destinadora de valores y antivalores. En ocasiones, la naturaleza se presenta como un obstáculo para la realización de acciones humanas positivamente valoradas (por ejemplo, salvar a Cumandá de la muerte), y se convierte en destinadora de antivalores adoptando los atributos de la sociedad civilizada (pueden verse las páginas 59, 62 y 158 de la edición citada). En otros casos, es el hombre el que se presenta como oponente de la naturaleza. Por último, hay que considerar que la naturaleza aparece representada, además, como destinadora de valores. Sin embargo, el carácter positivo de esos valores destinados al hombre no es absoluto: en realidad, la destinación de un objeto de valor (vida) deviene en un antivalor. El siguiente párrafo (cuyo análisis sigue más abajo) da cuenta suficiente de esta afirmación: "Algunas (tribus) tienen residencia fija, pero las más son nómades que buscan su comodidad y subsistencia donde la naturaleza les brinda con más abundancia y menos trabajo sus ricos dones en la espesura de la selva" (Mera 1951: 48). La oposición que se establece desde este párrafo (en correspondencia con la de nomadismo/sedentarismo) es la de naturaleza/agricultura, donde el primer término se valora negativamente y el segundo, de manera positiva7. La naturaleza aparece como destinadora, mientras que la agricultura funciona a través de la 3 figura de don y contradón, según la cual el hombre ofrece su trabajo a la tierra y ésta le retribuye con sus frutos: H h OV 1 OV 2 t T Pero, además, la naturaleza aparece valorada negativamente como aquello que arrasa con el "imperio del hombre" (Mera 1951: 49) y se opone a la agricultura que se presenta como naturaleza controlada. Esta oposición, que no ingresa tanto en el argumento como en el discurso del narrador, le sirve a Mera como metáfora de otra, tal vez más relevante: la que involucra a los términos civilización/barbarie. 2. LA POLISEMIA DE LA OPOSICION CIVILIZACION/BARBARIE Esta oposición aparece, por lo general, bajo la forma sociedad civilizada/naturaleza (selva). Sin embargo, es necesario advertir el modo en que se articulan ambos pares de oposición, a fin de esclarecer todas las implicancias semánticas de los términos que los componen. Con este propósito (explicitar y sistematizar la polisemia), se ha procurado hacer un análisis exhaustivo del lexema "civilización". Este análisis ha revelado que la civilización aparece valorada positiva o negativamente, según los términos que se le asocian. 2.1. Civilización: espacio urbano. Dada la afirmación del narrador acerca de que los sentimientos de grandeza, independencia y libertad que provoca la naturaleza no los pueden producir las sociedades civilizadas de las ciudades, en consecuencia, cuando la civilización se hace equivalente al espacio urbano es valorada negativamente y, al contrario, se subrayan las virtudes de la naturaleza o, dicho de otro modo, del espacio y el estado naturales)8. 2.2. Civilización: poder estatal. Pero en Cumandá, la civilización es valorada negativamente no sólo cuando se la identifica con el espacio urbano. También el poder estatal es equivalente a la civilización y, de hecho, toda instancia de poder representa un antivalor (todas las instancias del poder están corrompidas y burocratizadas. El discurso del narrador pretende que allÃ- donde hay poder, hay también civilización (en términos negativos). El primero de los ejemplos citados ilustra bien este apodictismo: la presencia de Yahuarmaqui ha instalado la civilización (el poder) en medio de la naturaleza y del estado natural. 2.3. Civilización: cristianismo. La civilización es valorada positivamente allÃ- donde equivale al mundo cristiano. Acción civilizadora y evangelización son una misma cosa y equivalen a "humanizar" y hacer "racional" al indÃ-gena. Es aquÃ-, finalmente, donde la civilización pierde los atributos de la barbarie y se le opone de modo definitivo. La acción civilizadora−evangelizadora implica introducir al indÃ-gena en la religión cristiana, pero además supone otras tareas: enseñarle a amar la tierra nativa como base de la vida social y a vivir en casas separadas. Por estos dos preceptos, la agricultura (como naturaleza controlada) y la familia (como núcleo de lo social) se constituyen en los principios básicos y fundamentales de la civilización. . CRISTIANISMO/SALVAJISMO Otra de las oposiciones fundamentales que plantea la novela es la que distingue el cristianismo o lo cristiano del salvajismo. La relación entre ambos términos no se presenta de manera conflictiva, sino más bien como una fusión de dos razas e ideologÃ-as donde la del blanco se impone a la del indÃ-gena. Este es presentado como un sujeto no armónico que debe ser incorporado a la cultura cristiana civilizada. a) Los cristianos: coinciden con el grupo étnico de los blancos de origeneuropeo. Son quienes transmiten el saber que se concibe como única verdad posible. En consecuencia, son los misioneros encargados de 4 evangelizar, civilizar y hacer racionales a los indÃ-genas. b) Los salvajes: coinciden con el grupo étnico de los indÃ-genas. Son potenciales destinatarios del saber de los blancos. Poseen sus creencias, pero desde el punto de vista cristiano, éstas no son legÃ-timas. De allÃsu condición de bárbaros e irracionales, tal como queda demostrado por el hecho de que se embriaguen en la fiesta de las canoas, exceso éste en el que no caen los indÃ-genas cristianizados13. c) Los salvajes cristianizados. Corresponden al grupo étnico de los indÃ-genas, pero han adoptado la religión de los blancos. En consecuencia, son hÃ-bridos y se hallan a caballo entre las dos culturas. Son los llamados "buenos salvajes", pues han accedido a la evangelización. Sin embargo, no han perdido totalmente sus creencias originales. En la misma fiesta de las canoas sienten filial cariño por la Reina de las Estrellas que los "bárbaros" adoran. COMPLEMENTO: Blancos versus Indios Amos versus Siervos Opresores versus Oprimidos Justicia civil versus Justicia tribal d−los personajes En razón de su jerarquÃ-a accional, encontramos actantes mayores y actantes menores. Los mayores son aquellos que llevan el peso sustancial del relato en sus aspectos básicos. Actantes mayores son: Cumandá, Carlos, padre José Domingo Orozco, Tongana y Yahuarmaqui. Entre ellos, Cumandá, Carlos y el padre Domingo son aliados entre sÃ-, mientras que Yahuarmaqui y Tongana son enemigos del grupo anterior. Parece también que la confrontación de personajes es racial, pues el primer grupo pertenece a la raza blanca y el segundo a la indÃ-gena. A su vez, los dos jefes de familia, Tongana y el sacerdote Domingo Orozco, son provocadores. Los cinco actantes mayores cumplen el papel de vÃ-ctimas, la tragedia se abate sobre ellos, y todos, menos el padre Domingo, mueren, quizá como forma de expiación de culpas propias o ajenas. Los actantes menores son los siguientes: Mayariaga: adversario de Yahuarmaqui y obstaculizador de la fiesta de las canoas. Pona: esposa de Tongana (Tubón) y aliada de Cumandá. Sirve de informante al final de la novela. Sinchirigra: aliado de Tongana y sucesor de Yahuarmaqui. Indio de Andoas: mediador. Evita la muerte de Carlos. Hijos de Tongana: obstaculizadores. Hacen de informadores de Tongana. Andoanos: testigos. Aliados de la familia Orozco. Apaciguadores y colaboradores. Tribus jÃ-baras: testigos. Aliados y enfrentados entre sÃ-. 5 e−el espacio de la selva Semeja un paraÃ-so terrenal en donde los salvajes viven ajenos a los problemas de la civilización. En una selva convertida en jardÃ-n moran las tribus con una felicidad bárbara. Por un lado, el narrador exalta la libertad y soledad de la selva como refugio contra los males de la civilización; pero, por otro, el autor −convertido en comentarista− se duele porque esos hombres que habitan la selva no han encontrado al verdadero Dios y viven sumidos en el más espantoso panteÃ-smo y con bárbaras costumbres desde la perspectiva del narrador. En el marco social se enfrentan el blanco y el indio civilizado (amansado) contra el indio salvaje. AsÃ- mismo, el espacio de la selva presenta otros roles: −Es un sujeto transformador que opera sobre los estados anÃ-micos del hombre −Se presenta como una serie de fenómenos concomitantes con ciertos estados de ánimo. −Aparece como anticipación de sus padecimientos 3−CARACTERÃSTICAS DE LA NOVELA ROMÃNTICA a−proclamación de la libertad Se ve fundamentalmente en: −La revuelta de los indios (libertad polÃ-tica, exterior) −La persistencia de Cumandá y Carlos en amarse a pesar de las oposiciones del medio social principalmente encarnado en Tongana y los indios; asÃ-, esto se ve claramente en −la negación de Cumandá a traicionar su amor a Carlos cuando se la quiere casar con Yahuarmaqui (libertad del sentimiento, interior) La libertad, para el narrador de esta novela, tiene un lÃ-mite en la conciencia y en Dios y cabe señalar que si Mera rechaza las instancias de poder estatal, es porque la única autoridad que reconoce como legÃ-tima es la de Dios y sus delegados (representados por los jesuitas y el padre Domingo de Orozco en Andoas). Si el estado barbariza, es el cristianismo, entonces, el que asume la tarea de ser la fuerza del orden, no sólo religioso, sino también polÃ-tico y social. b−Lo nacional Sea como fuera, la novela de Mera permitió la búsqueda de una identidad nacional −aunque en él se ha dicho que esta bastante distorsionada− y presentó las particularidades locales y costumbristas de un pueblo recién emancipado de España. En este sentido, es claro el alto valor estilÃ-stico y esfuerzo nacionalista de Juan León Mera, que quiso penetrar en las raÃ-ces aborÃ-genes y que, por reacción, motivó y originó la novela indigenista (Huasipungo) de la generación del treinta y del denominado realismo social ecuatoriano. c−lo sentimental Se ve sobre todo en los siguientes aspectos: −El valor supremo de la obra es el tipo de amor platónico que se da entre Carlos y Cumandá −La trama gira en torno al amor de Carlos y Cumandá 6 −Los sentimientos se reiteran constantemente y empeñan el lenguaje de los amantes: *ocupan gran parte de los diálogos entre ellos *utilizan un lenguaje muy sentimental −El sentimiento alcanza gran intensidad y profundidad en los amantes −El sentimiento (amor) se convierte en el móvil de los protagonistas, en el motor de sus acciones. d)−visión pesimista de la vida La visión pesimista de la vida se ve sobre en todo en relación a la figura del romántico y, por excelencia, del poeta romántico. El capÃ-tulo que lo ilustra es el VII: de el se puede concluir, por generalización, que el poeta sufre por su gran sensibilidad (por la que lo eligieron las musas), que está destinado a buscar en la tierra las cosas del cielo, y, que de esa frustrada búsqueda romántica del absoluto es que surgen las contradicciones con el mundo material y la consiguiente tristeza, amargura y melancolÃ-a que empeña el alma del romántico. Concluye finalmente diciendo que la vida es una <<galera turca>> y que quienes gozan di dicha en esta tierra la gozan en muy escasa medida: he allÃ- el enunciado capital del pesimismo en Cumandá. e) ideologÃ-a conservadora católica Esta ideologÃ-a se ve en la creencia en la existencia de <<la culpa>> y en la concepción de la penitencia y el sufrimiento como elementos de purificación (vida del padre Orozco), en la defensa de los valores de la humildad y resignación ante la voluntad divina (el padre Orozco se resigna a sufrir, Dios no le concede la piedad que solicita), en el arrepentimiento como un elemento de salvación aunque sea al final de la vida (cuando el padre Orozco intenta salvar a Tubón), en la exaltación del perdón y la gracia (Orozco perdona a Tubón, Dios además le da su gracia), en la visión de la religión cristiana como elemento civilizador y humanizador, en la creencia en el paradigma de un amor casto y puro (Cumandá), en la visión del incesto como algo terrible (Orozco ve como algo bueno que Cumandá y Carlos no se hayan casado pues hubiesen cometido un terrible incesto), en la defensa implÃ-cita de que la mujer no debe ser <<tocada>> sino en el matrimonio (caso de Cumandá) y en la alta valorización de la virginidad y la castidad (Cumandá murió virgen). f) feminidad El paradigma de feminidad planteado se encarna en Cumandá y comporta como esenciales los siguientes rasgos: pureza, belleza, dulzura y arrogancia, pasión, cierta timidez y sencillez, entrega, abnegación, conducta emocional (y quizá sentimental) e intensidad emotiva. 7