intersección creatividad – inteligencia

IV JORNADAS DE INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN EDUCATIVA
“Creatividad e Innovación en Contextos Socioeducativos de Cambios”
30 y 31 de Octubre 2008
INTERSECCIÓN CREATIVIDAD – INTELIGENCIA
Dr. Manuel Reyes Barcos
UPEL. Miranda
2008
[email protected]
RESUMEN
Usualmente se asocia al término creatividad con inteligencia, como si
la presencia de una implicará necesariamente la otra.
El tiempo y las
investigaciones realizadas han demostrado que esta aseveración no es
totalmente cierta. La creatividad no depende sólo de la masa hereditaria, sino
que es producto de diversos factores ligados a ella. Evidentemente la
inteligencia es el motor de la mente, de ello depende que las reacciones
mentales sean más rápidas, pero eso no implica que inteligencia sea
sinónimo de capacidad de pensamiento, por ejemplo una persona inteligente
puede ser un mal pensador, si no ha adquirido las técnicas necesarias para
pensar bien, y una persona menos inteligente puede haber adquirido mejores
habilidades de pensamiento, lo que lleva a potenciar su creatividad.
Encontrarse con una persona de altas capacidades es un reto, luego es tarea
nuestra tratar de potenciar en él su creatividad, toda vez que la inteligencia
pueda influir en las capacidades creativas de los individuos, pero no
necesariamente determinar los logros creativos, las personas consideradas
como creativas suelen ser trabajadores y constantes, que por largo tiempo se
han empeñado en dominar un ámbito de especialización concreto, por lo cual
disponen de habilidades relevantes. Es obvio, no se puede ser creativo en
alguna materia si no se conoce en profundidad. Por tanto la inteligencia es
un componente necesario para la adquisición de conocimientos y
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habilidades, pero no es suficiente para garantizar resultados creativos. En
virtud de lo expuesto en este ensayo nos planteamos dar respuesta a la
dicotomía inteligencia – creatividad, pues pensamos que la inteligencia es
plural así como lo es la creatividad, el dilema a dilucidar sería el carácter
distintivo de ambos.
Palabras claves: Creatividad, Inteligencia, Habilidades
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INTERSECTION CREATIVITY – INTELLIGENCE
Dr. Manuel Reyes Barcos
UPEL. Miranda
2008
ABSTRACT
Usually associated with the term creative intelligence, as if the presence
of a necessarily imply the other. Time and research has shown that this
assertion is not entirely true. Creativity depends not only on the estate but is a
product of several factors associated with it. Obviously intelligence is the
engine of the mind, it depends on the mental reactions are faster, but that
does not mean that intelligence is synonymous with thinking skills, such as an
intelligent person could be a bad thinker, if it has not acquired the techniques
needed to think well, and a less intelligent person could have acquired better
thinking skills, which leads to enhance their creativity. Meet with a person of
high capacities is a challenge, then it is our task to try to enhance their
creativity in it, since the intelligence might influence the creative capabilities of
individuals, but not necessarily determine the creative achievements, people
considered Workers tend to be creative and constant, which for a long time
had been committed to dominate a particular area of specialization, which
have relevant skills. Obviously, we can not be creative in any field if it is not
known in detail. So intelligence is a necessary component for the acquisition
of knowledge and skills, but is not sufficient to ensure creative results. Under
the terms outlined in this paper we considered response to the dichotomy
intelligence - creativity, because we believe that intelligence is plural as is the
creativity, the dilemma would be to clarify the distinctive character of both.
Keywords: Creativity, Intelligence, Skills
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CREATIVIDAD
La creatividad se puede entender como el arte de crear obras tomando
de la vida sólo los elementos imprescindibles, y con la ayuda de éstos,
valiéndose de medios nuevos; llegar, sin copiar ni imitar, a la creación de
algo que posea realidad propia, utilidad y vida, de tal manera que no evoque
otra cosa que ella misma. Sobre el tema de la creatividad existe diversidad
de criterios, para el autor creatividad es hacer las cosas cuando se quiere y
como se quiere con el objetivo único de transformar un problema en un
proyecto.
Otros la definen como el estado de conciencia que establece una red de
relaciones para la creación, identificación, planteamiento y solución relevante
y divergente de un problema. Para Gardié (1995), es un proceso que culmina
con la producción o descubrimiento de algo que sea a la vez novedoso y de
utilidad social y estética. Verbatin (1962), considera la creatividad como una
ballena que nada en un vasto océano de factores psicológicos parcialmente
inexplorados.
Villar (1980), piensa que la creatividad no se fomenta con el aprendizaje
de técnicas, sino que debe existir una sintonía con la postura personal. Es
conveniente construir la plataforma desde la cual se trabaja, móvil y
susceptible de cambio. Es frecuente vincular la creatividad con el hallazgo y
ejecución de soluciones nuevas ante una situación en que no contamos con
soluciones ya aprendidas o que conviene hallar otras soluciones, existen
posibilidades creativas en lo científico, técnico, artístico, en todo ámbito de
actividad humana, aún con sus peculiaridades en la problemática de la
creatividad apuntan rasgos comunes. Creatividad no se identifica con
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inteligencia, tal como ésta es generalmente entendida y medida, el criterio
más utilizado para la identificación de la creatividad es el de novedad.
La creatividad no es un elemento aislado, sino que en ella intervienen
hábitos, creencias, destrezas y el entorno social. Cada tarea dirigida hacía el
desarrollo de ella deberá ser una tarea que ataque puntualmente a un hábito,
alguna habilidad, forma de hacer las cosas o alguna forma de concluirlas. Si
deseamos desarrollar nuestra creatividad el primer paso a seguir es
reconocer que ella es diversa e individual.
Mucho se ha discutido acerca de que si la creatividad es un don que se
tiene o no se tiene, infinidad de autores coinciden en que esta se puede
aprender y potenciar, en este sentido, Reyes (2003) afirma que la creatividad
puede ser cultivada a través de entrenamiento y técnicas sistemáticas, pues
hasta los individuos que se consideran “naturalmente” creativos pueden serlo
aún más. Ella combina el desarrollo de actitudes y habilidades.
¿Qué significa aprender a ser creativo? Significa desarrollar y creer
que todos somos creativos y que podemos serlo aún más, que la realidad
tiene más de una perspectiva, pensar que otros tienen razón, perder el miedo
al ridículo, pues este hecho con creatividad deja de serlo, oponerse a la
rigidez, comparar lo incomparable asociar lo que está separado, proponerse
varia alternativas para realizar una tarea, pensar en respuesta ingeniosas y
poco frecuentes. No importa cuanta disposición tenga una persona hacia las
mencionadas características, lo que sí está claro es que a todas se le puede
potenciar su creatividad.
De la Torre (1991), opina que la creatividad ha pasado de ser un
fenómeno psicológico a un hecho social, de ser un atributo individual a un
bien social. La creatividad está latente en todas las personas, en grado
mayor del que generalmente se cree; está ha de ser asumida al igual que los
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valores y las actitudes, de esta manera podremos enfrentarnos con el
mañana.
¿Es la creatividad un proceso o un producto?
Las
ideas
creativas
deben
pasar
por
procesos
que
permita
desarrollarlas, para que esto ocurra deben establecerse fases que lo recojan
como una manera de solucionar un problema; para que a partir de ello se
fijen las fases del proceso. En este sentido, González (1981) establece que
aún no está claro, falta una teoría general del proceso de creación, en el cual
el
cómo
ocurre
debe
quedar
totalmente
clarificado,
las
teorías
asociacionistas y la escuela de la Gestalt intentan hacerlo.
En cuanto a la creatividad como producto o resultado final del creador,
se deben considerar los rasgos de lo nuevo, lo único, lo raro, inusual,
infrecuente, un acto único e irrepetible, en virtud de que la creatividad debe
aludir nuevas configuraciones de ideas o imágenes, además de provocar
transformaciones significativas en la cultura.
El producto creado es el elemento que recibe mayor estudio, se le da
mayor importancia a la utilidad práctica de un objeto producido que al cómo
se logra, debemos entender luego, que lo más importante de todo proceso
creativo es la aparición de un objeto externo que pueda ser admirado. No se
puede clasificar algo de creativo a menos que exista un producto.
En conclusión podemos afirmar que la creatividad es fruto de un
proceso que tiene como resultado un producto creativo, que no es fruto del
azar, sino que proviene del desarrollo de etapas que permitan canalizar las
ideas y optimizarlas a fin de permitir a los individuos desarrollar e incrementar
su potencial creativo.
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¿Qué es ser una persona creativa?
Para que un individuo sea creador, debe dejársele formular sus propias
hipótesis y conclusiones, aunque éstas sean erróneas; hay que darle la
oportunidad de que el mismo las compruebe. De la Torre (1991), considera
que la creatividad es una cualidad inherente a todo ser humano, está latente
en casi todas las personas, es una cualidad sustantiva de las sociedades de
empuje.
Por otra parte, Lynn (1997) sostiene que la creatividad no se
aprende, viene automáticamente; surge de adentro y es moldeada por las
diferencias físicas, emocionales, mentales y cognitivas.
Los indicadores que caracterizan una persona creativa, entre otras, son
las siguientes: fluidez, flexibilidad, originalidad, elaboración, apertura,
tolerancia, curiosidad, entusiasmo, energía, apertura al cambio, mente
abierta, iniciativa.
A poco tiempo de iniciado el siglo XXI, en la sociedad no se han logrado
niveles creativos que satisfagan las necesidades de desarrollo del potencial
de inteligencia de los individuos, el ser humano ha de hacerse capaz de
realizar nuevas conductas, que sean útiles en las nuevas situaciones que
encuentre, para ello es necesario el desarrollo de conocimientos y
habilidades, pero también disposición para la creatividad.
INTELIGENCIA
La inteligencia al igual que la creatividad tiene muchas acepciones, que
van desde de las más comunes como la capacidad de entender, asimilar,
elaborar información y utilizarla adecuadamente, pasando por la psicológicas
que muestran la inteligencia como capacidad cognitiva, de aprendizaje y
relación; las biológicas, que consideran la capacidad de adaptación a nuevas
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situaciones. Hasta, el concepto de inteligencia artificial que introduce el
término sistemas inteligentes, para destacar características como: capacidad
de razonar, planear, resolver problemas, etc. Existen factores fundamentales
como los hereditarios según los cuales la inteligencia tiene un fuerte
condicionamiento genético y los ambientalistas que afirman que lo más
importante es el entorno en el cual las personas se desarrollan.
Existen distintos tipos de inteligencia, entre las cuales podemos
destacar: a) inteligencia teórica, que es la capacidad para moverse en
terreno abstracto, conjugar conceptos y entrar al mundo de las ideas, los
juicios y el raciocinio; b) inteligencia práctica, la facultad para resolver
problemas y dificultades de orden operativo, es imaginativa y extensa; c)
inteligencia provocada que necesita presión externa que le sirva de estímulo;
d) inteligencia discursiva que se manifiesta mediante la facilidad para
expresarse en un lenguaje capaz y adecuado para buscar las ideas; e)
inteligencia matemática que permite captar al mundo y relatarlo en lenguaje
cuantitativo; f) inteligencia emocional que permite expresar sentimientos,
conocerlos, mantener relaciones afectivas.
¿Se puede medir la inteligencia?
Muchos opinan que si, pensando en la labor de los psicólogos cuando
evalúan el coeficiente intelectual. Esto da una idea de que la inteligencia es
una cantidad que se puede poseer o no y que obviamente se puede medir,
esta concepción se conoce con el nombre de paradigma psicométrico.
Fueron muchos los investigadores que a comienzos del siglo XX se
dedicaron a medir la inteligencia y a construir rangos de clasificación de las
capacidades intelectuales de las personas, pero no tomaron en cuenta el
significado de la capacidad o habilidad llamada inteligencia. La conclusión a
la que llegaron estos investigadores es que realmente no se puede medir la
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inteligencia, incluso algunos llegaron a definirla como “aquello que miden las
pruebas”.
La concepción psicométrica de la inteligencia fue un enorme esfuerzo
para tratar de explicar el ámbito cognitivo de las personas y de construir
instrumentos fiables, pero la ciencia y la investigación han avanzado y hoy
existen otras teorías que lo explican.
A pesar de las innumerables definiciones y teorías aportadas por los
investigadores sobre el tema de la inteligencia aún no se ha llegado a una
que sea consensuada. Desde 1905 cuando comenzaron a aplicarse los test
sobre inteligencia hasta las nuevas teorías de Sternberg y Gadner, han
aparecido infinidad de concepciones, todas ellas complementarias. Las más
recientes presentan una perspectiva que considera incompleta la definición
de inteligencia psicométrica, que toma como medida de la inteligencia sólo el
coeficiente intelectual.
Hoy, sabemos que hay diversas formas de ser inteligente, y con
relación a los test, se considera que miden un solo tipo de inteligencia y que
hay que ir más allá del cociente intelectual. Otros autores plantean un
enfoque de pensamiento humano en el que consideran una amplia gama de
inteligencias, tal es el caso de la inteligencia musical, la inteligencia
lingüística, la inteligencia espacial, la inteligencia interpersonal, etc.
¿Qué es ser una persona inteligente?
Para tratar de describir una persona inteligente debemos considerar un
conjunto de indicadores que dan lugar a conductas positivas que se adapten
a la realidad, entre ellos podemos destacar: Capacidad para aprender con la
experiencia, comportamiento adecuado que se inserta en la realidad, saber
distinguir lo accesorio de lo fundamental, tener facilidad para resolver
problemas nuevos, capacidad de compresión, saber penetrar en la realidad y
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entenderla, comprender el contexto. Para potenciar estos indicadores deben
existir en la persona herramientas que los capaciten tales como: orden,
constancia, voluntad, motivación y alegría.
Muchos autores han investigado acerca de si la inteligencia y la
creatividad guardan alguna relación encontrando diversidad de resultados.
Dichas investigaciones datan desde el año 1950 con Guilford quien incluye la
creatividad dentro del constructo inteligencia, al igual que Sternberg (1988),
en tanto gadner (1995), expone que la creatividad guarda una estrecha
relación con el dominio en el cual se manifiesta una determinada inteligencia,
En contraposición, Getzels y Jackson (1962) Y Torrance (1962) consideran
que la creatividad y la inteligencia están en total independencia. Por otra
parte, Wallach y Kogan (1965), aportan la idea de que la creatividad debe
considerarse diferente a la inteligencia, además sostienen que la creatividad
es el número y el carácter único de asociaciones relevantes que se producen
en una situación abierta.
Existen
otros
planteamientos
al
respecto,
que
consideran
la
independencia de la creatividad y la inteligencia pero reconocen que existe
una relación entre ellas. Barron y Harrignton (1981) desarrollaron un trabajo
para determinar el coeficiente intelectual de los creativos obteniendo como
resultado que la correlación entre CI y creatividad no eran idénticos en todos
los creativos, y que los coeficientes de inteligencia altos no tenían influencia
alguna en el aumento de la creatividad. Mednick (1963), plantea que la
creatividad consiste en asociaciones y que la habilidad para hacerlas
depende, necesariamente de la inteligencia.
En conclusión, la inteligencia y la creatividad forman parte de una
realidad integrada, son dos facetas de una misma función pero con
finalidades diferentes que se interceptan en algunos rasgos.
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INTERSECCIÓN CREATIVIDAD INTELIGENCIA
Tratar de hallar puntos de intersección entre inteligencia y creatividad
de las personas es una temeridad, pues además de las limitaciones por no
ser especialista en el área de la psicología se agrega el sin número de
investigaciones de connotados estudiosos de cuyos aportes podríamos
escribir textos especializados. Sin embargo trataremos de delinear los puntos
coincidentes en cuanto a las características que deben poseerse en ambos
casos.
Persona creativa
Persona inteligente
Imaginación y mente abierta
Pensar positivamente
Habilidad para salir del molde
Facilidad para resolver problemas
Traspasar las barreras de lo que
Penetrar la realidad
no conocemos
Ser original
Distinguir
lo
fundamental
Inventiva
Comprensión
accesorio
de
lo
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