EL VUELO DE LA LECTURA Acciones del Plan de Lectura en Lagunillas de Farallón A casi 4.500 metros de altura snm, en el departamento de Rinconada, en plena Puna jujeña, se encuentra el pueblo de Lagunilla del Farallón, a pocos kilómetros del cerro Zapaleri, en el punto tripartito entre Chile, Bolivia y Argentina. Allí llegó el Equipo Técnico del Plan de Lectura Jujuy y una comitiva del Ministerio de Educación de la Provincia para realizar una asistencia técnica. Esta acción está prevista en el plan político-educativo que ha diseñado la Secretaría de Planeamiento Educativo a cargo del Prof. Juan Antonio Armella para asistir a distintas instituciones educativas de acuerdo a sus demandas e inquietudes, para el mejoramiento de la calidad educativa. El profesor Sergio Janco, Coordinador de Planes Nacionales y Provinciales, y la referente del Plan de Lectura Jujuy: Lic. María Eugenia Correa Zeballos, más el Equipo Técnico del Plan de Lectura, Alejandro Carrizo, Matilde Almada, Noelia Farfán Zamboni, Celia Castillo, asistieron a directivos, docentes y supervisores de la región, que representaban a escuelas de los distintos niveles de las localidades de Lagunilla del Farallón, Loma Blanca, Santo Domingo, y profesores itinerantes. Luego de atravesar intensos paisajes puneños (cerros nevados, lagunas y el inmenso cielo), con la impronta de cóndores, vicuñas, suris, flamencos, llamas, el grupo fue recibido por la magia inconmensurable de las sonrisas de muchos niños que se agolpaban en la puerta de la escuela “Alfonsina Storni”. El nombre de la escuela no era casual: allí había poesía. Pero no sólo eso, un altoparlante convocaba a todo los vecinos. Gente silenciosa y sencilla se acercaba a saludar. El frío iba quedando atrás, igual que las casi 11 horas de viaje. Un aspecto singular: una pequeña llama, con sus orejas marcadas, recorría –como propias– las instalaciones de la escuela. Luego de un oportuno desayuno comunitario, rápidamente se organizó la reunión. Sin ningún protocolo, el escritor Alejandro Carrizo convocó a la concurrencia (unos 50 docentes) que, sentados en círculo, participaron de una “escena de lectura”. Se leyó un cuento de Eduardo Galeano y luego todos los asistentes, en clara mancomunión, comenzaron a disfrutar del placer y la magia de la lectura. El sol y el viento eran custodios. Luego, la Lic. Correa Zeballos y el Prof. Janco explicaron los objetivos de estas acciones del Ministerio y rápidamente se formaron las comisiones de trabajo. Mientras los técnicos y los grupos de docentes trabajaban en las distintas problemáticas educativas de la región, los funcionarios recorrieron las calles del pueblo escuchando la opinión de los vecinos. Escuela y sociedad esta- ban movilizados. Se plantearon las necesidades materiales, el problema de la distancia, pero sobre todo los problemas pedagógicos, los nuevos desafíos ante un mundo globalizado y vertiginoso y, fundamentalmente, un aspecto muy importante para todos: el fortalecimiento de la cultura local, la recuperación de la lengua materna (el cunza y el quechua), y las distintas oportunidades que ofrece el abordaje de una lectura crítica, no sólo del texto sino también del contexto. Así, surgieron, entre todos, ideas para diseñar y ejecutar proyectos intra e inter-institucionales, proyectos sociales, nuevas didácticas, la importancia de los lenguajes artísticos, etc., todo encuadrado en una visión de potenciación de las subjetividades, empoderamiento y activa participación ciudadana. Este trabajo en red, de reflexión, complejización, potenciación de la creatividad y consenso para la ejecución de proyectos institucionales, fue posible gracias a la mirada singular que ha sabido desarrollar este Plan de Lectura, desde una mirada crítica y participativa. Un docente expresó: “…estas actividades resultan iluminadoras para todas las disciplinas”. La jornada fue intensa y rica. Se discutió, se produjeron trabajos grupales, se reflexionó acerca de los nuevos paradigmas, los distintos modos de leer, las riquísimas posibilidades que ofrece la lectura compartida, los intercambios inter-disciplinarios, el arte y el placer como ejes transversales para el pleno desarrollo de la transmisión del conocimiento, las distintas variables para el diseño de proyectos institucionales a mediano y largo plazo, etc. Un rico asado de cordero y el abrazo fraterno coronó la jornada. En el camino de regreso continuaron las reflexiones de los técnicos, las planificaciones y el entusiasmo del deber cumplido. En algunas paradas (en Abra Pampa o en Tilcara), el equipo se encontró con docentes que preguntaban: “¿Cómo van esas acciones?”, o “Nosotros acá ya estamos trabajando…”. Es alentador. Hay trama. La frase del equipo es: “Cuando se quiere, se puede; y cuando se puede, se debe. ¡Viva la lectura!”