EL FOMENTO DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA COMO ESTRATEGIA EN LA CONSTRUCCIÓN DE PAÍS América Latina se ha caracterizado a lo largo de su historia por la oralidad. En la palabra hablada, no escrita, descansan muchos de nuestros conocimientos ancestrales, a través de cantos, rezos, relatos, leyendas, cuentos y conjuros. En ella se definen nuestros diálogos, nuestras relaciones cotidianas y la transmisión de conocimientos. Pero, si bien la oralidad está cargada de vida y es la palabra hablada parte substancial de nuestra riqueza e identidad, ésta es efímera y limitada. Los conocimientos no escritos se esfuman con el tiempo o se tergiversan. manera lenta y reducida, mientras pasan de boca en boca. Transitan en espacios mínimos de La lecto-escritura en cambio nos permite acumular los conocimientos y difundirlos sin alteraciones. Nos permite interactuar sin la necesidad de la presencia física, con cantidades ilimitadas de personas, trascendiendo el tiempo y rompiendo los límites del espacio. Nos permite avanzar impidiendo el tener que repetir indefinidamente las experiencias, cuando una generación se sirve de los conocimientos legados por las anteriores y genera y lega hacia el futuro nuevos conocimientos escritos. Permite avanzar así la ciencia, el crecimiento acelerado de los conocimientos y con estos el desarrollo de las sociedades. Sólo gracias a la objetivación del conocimiento a través de la escritura y la lectura ha sido posible el desarrollo humano. De hecho, según el estudioso de la comunicación Walter Ong, uno de los principales índices de desarrollo de una sociedad lo refleja la cantidad de textos publicados y la cantidad per cápita de libros leídos en un año. 1 Para el mismo Ong, la lecto-escritura permite la estructuración del pensamiento. En palabras de Josefina Vilar (directora del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad de Xochimilco, México), “la aparición de la escritura produce un cambio cualitativo social de tal magnitud que la Historia propiamente dicha se inicia a partir de los primeros registros escritos; que la emergencia del capitalismo y la modernidad descansan en gran medida en la invención de la imprenta y en la producción industrial de papel que posibilitaron la difusión y democratización ilustrada de las ideas”; y agrega que hoy es parte substancial en la configuración de la llamada sociedad de la información. 2 La lectura y la escritura señalaron la aparición de las civilizaciones y revolucionó el mundo occidental permitiendo el surgimiento de la ilustración y el desarrollo de la ciencia moderna La lecto-escritura posibilita los flujos de ideas generando cambios en el pensamiento y en la expresión. Un individuo (y un pueblo) lector tiene mejores argumentos. Tiene más elemento para comprender el mundo y dominar las circunstancias. Por otra parte y hacia el futuro, ante la presencia de las nuevas culturas orales (la cultura de la televisión, la radio y los nuevos medios de comunicación), es urgente la implementación de estrategias de fomento a la lecto-escritura. El politólogo italiano Giovanni Sartori previene de la crisis de la escritura a manos de la cultura visual, que el llama la irrupción del “Homo Videns”, “la escritura promueve la abstracción, el pensamiento lineal y la atención a lo inteligible, lo visual promovería, por el contrario, la concreción, lo sensible, lo inmediato y, por ende, el debilitamiento de nuestras capacidades conceptuales”. Y agrega más adelante que "El hombre videoformado se vuelve incapaz de entendimiento abstracto, de entendimiento conceptual". Advierte así de los peligros de una sociedad democrática que, gracias al empobrecimiento cognitivo operado por las imágenes sin el 1 ORALIDAD Y ESCRITURA. Warlter Ong. FCE. México, 1994. 2 LA ORALIDAD ENTRE OTRAS FORMAS DE COMUNICACIÓN, Josefina Vilar. Universidad de Xochimilco. 2001. 2 complemento de la lectura, quede desprovista de las competencias intelectuales necesarias para que el debate político gire en torno a abstracciones como la justicia, la igualdad, y la democracia. 3 ¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE QUE COLOMBIA LEA Y ESCRIBA?. Una vez superado el analfabetismo y más allá de la lectura funcional, un Estado moderno como el nuestro debe posibilitar la lectura comprensiva y constructiva de sus ciudadanos. El fomento a la lectura y la escritura entre los ciudadanos es de importancia estratégica para el Estado porque. La lectura es una fuente de información y formación inmediata y permanente. El ejercicio de la codificación y descodificación de signos y símbolos estimula la inteligencia y ayuda a estructurar el pensamiento. La lecto-escritura desarrolla la creatividad. Estimula la curiosidad y el espíritu científico La lectura fomenta el espíritu reflexivo. Enseña a pensar. Estimula la expresividad, es decir la capacidad para decirnos en palabras o gestos. Genera el intercambio y la discusión de diferentes puntos de vista. El acceso directo a múltiples fuentes de información, diversos discursos, opiniones diferentes, permite ampliar los rangos de tolerancia y respeto por las diferencias. De esta manera, las personas que leen adquieren destrezas y herramientas para el diálogo racional, inteligente y civilizado para la resolución de los conflictos cotidianos. Desde esta óptica, la lecto-escritura es una estrategia de paz y convivencia. Ofrece herramientas para la asimilación constructiva de las nuevas lógicas comunicativas (las oralidades secundarias) de los nuevos medios visuales e informáticos. La alfabetización y el fomento de la lecto-escritura es una estrategia clave en el desarrollo de nuestros pueblos, además de una condición básica para la garantía de los derechos humanos, ya que los desniveles en el acceso al conocimiento implican desniveles e inequidad al acceso político, y al acceso a los beneficios de la economía. La lecto-escritura es un factor básico en la educación de nuestros pueblos, que ha sido una de las principales búsquedas de la modernidad. Sólo así es posible hablar de verdaderos ciudadanos. En palabras del Libertador Simón Bolívar, “Un pueblo sin educación es un instrumento ciego de su propia destrucción”. La lectura conecta a los ciudadanos con el mundo. Genera universalidad del pensamiento. El acceso sin intermediarios a la información y al conocimiento que permite la lectura, estimula, la autodidaxis y la educación permanente a lo largo de toda la vida. La objetivación del conocimiento que es posible mediante la lecto-escritura, nos permiten acumular los conocimientos generados en nuestro país, bien mediante la recopilación escrita de los conocimientos tradicionales, así como mediante la generación de los nuevos conocimientos. Sólo así podremos construir un país equilibrado que sepa asumir las demás culturas sin perder la propia, que sepa recibir los conocimientos del mundo pero, ante todo, construir y compartir los suyos propios. En síntesis, el fomento a la lectura y la escritura, contribuyen a la construcción de un país en permanente educación, un país con equidad, con memoria, con información, conocimiento y sabiduría. Un país científico, inteligente y expresivo. Con pensamiento estructurado. Tolerante, dialogante, abierto al Universo pero firme en todo aquello que lo hace un país único. Jairo Adolfo Castrillón Roldán Enero 2003 3 HOMO VIDENS, Giovanni Sartori. Ed. Laterza, Roma, 2000.