14.- LA CRISIS DEL ESTADO LIBERAL: EL REINADO DE ALFONSO XIII 14.1.- PANORAMA GENERAL DEL REINADO DE ALFONSO XIII. INTENTOS DE MODERNIZACIÓN. EL REGENARACIONISMO. CRISIS Y QUIEBRA DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN. LA GUERRA DE MARRUECOS. 1.- Panorama general del reinado de Alfonso XIII Al alcanzar la mayoría de edad Alfonso XIII fue proclamado rey en 1902. Su reinado fue un periodo de continuas crisis, provocadas por diversas causas: Las continuas injerencias del rey en los asuntos políticos. La inestabilidad de los partidos del turno, sin unidad interna al desaparecer sus líderes históricos Cánovas y Sagasta. El debilitamiento del caciquismo y del turno de partidos por la aparición de nuevas fuerzas políticas (nacionalistas, republicanos, socialistas) que tuvieron una influencia creciente. Especialmente fuerte fue el afianzamiento del nacionalismo en Cataluña y País Vasco. El aumento de la conflictividad social y de la capacidad de movilización de las organizaciones obreras. Se produjo un incremento del anticlericalismo se entre las clases populares. Protagonismo creciente del ejército, que quería resarcirse del Desastre del 98 con la intervención en Marruecos. 2.- Intentos de modernización. El Regeneracionismo. Crisis y quiebra del sistema de la Restauración. Los 2 políticos más destacados de esta etapa fueron Antonio Maura, del Partido Conservador y José Canalejas del Partido Liberal. Ambos aplicaron medidas reformistas, inspiradas en el Regeneracionismo, pero sin afrontar los cambios que el país necesitaba. En 1905 se produjo la primera crisis del reinado. Una viñeta satírica antimilitar en la revista Cu-Cut, provocó el enfado de los mandos militares, tras una serie de altercados (asalto a esa revista y a La Veu de Catalunya) el gobierno aprobó la Ley de Jurisdicciones, que otorgaba a los tribunales militares la jurisdicción sobre cualquier ofensa al ejército. El primer intento modernizador fue obra de Antonio Maura. Su proyecto político era la llamada “revolución desde arriba”, para evitar la revolución popular. Durante su “gobierno largo” (1907-1909) se aprobaron una serie de medidas de muy diversa índole. * Económicas, con un intervencionismo estatal, que buscaban proteger la industria nacional como por ejemplo el plan para reconstruir la armada. * Sociales, como la creación del Instituto Nacional de Previsión, la regulación del trabajo dominical o planes de colonización interior. * Políticas. Reforma de la Ley Electoral, buscando dificultar el fraude electoral, se estableció el sufragio masculino obligatorio, el nombramiento automático de las mesas electorales y la intervención del Tribunal Supremo en las actas. * Ley de Administración Local, que daba mayor autonomía a los ayuntamientos y permitía que colaborasen entre sí formando mancomunidades. Los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona (25 de julio a 1 de agosto de 1909) supusieron el fin del gobierno de Maura. Para controlar a los rifeños, que provocaron al ejército español las derrotas del Monte Gurugú y del Barranco del Lobo, se decidió enviar a Marruecos a reservistas madrileños y catalanes. Dada la impopularidad de la guerra se convocó en Barcelona una huelga general, que se convirtió en una violenta revuelta popular (barricada, quema de iglesias,…). El gobierno decretó el estado de guerra y el ejército acabó con la revuelta; la represión fue muy dura, 100 muertos, más de mil detenidos y juicios sumarísimos con 5 penas capitales, entre ellas la del pedagogo Francisco Ferrer y Guardia como supuesto inductor de la revuelta. La muerte de un inocente y la dureza de la represión provocaron una oleada de protestas que terminaron con la caída del gobierno de Maura. El rey confió el poder a los liberales, tras un breve gobierno de S. Moret, ocupó la presidencia del consejo de ministros José Canalejas (1910-1912), que llevó a cabo un programa regeneracionista. Suprimió los impuestos de consumos, reformó el sistema de reclutamientos por quintas, aprobó la Ley del Candado, que prohibía la instalación en España de nuevas órdenes religiosas si antes no lo había autorizado el gobierno. Para dar satisfacción a las demandas de los nacionalistas catalanes elaboró el proyecto de la Ley de Mancomunidades. En 1912 Canalejas fue asesinado por un anarquista en la Puerta del Sol, lo que abrió un periodo de inestables gobiernos liberales y conservadores. Al estallar la I Guerra Mundial España se declaró neutral. La guerra estimuló la economía ya que se multiplicaron las exportaciones y se desarrolló la industria. Pero tuvo consecuencias sociales muy adversas, ya que el aumento de la demanda exterior provocó inflación dentro de España, que no fue compensada con un aumento equivalente de los salarios. Además al terminar la guerra hubo un descenso en las ventas, lo que provocó el cierre de fábricas y minas, con el consiguiente incremento del paro y de los conflictos sociales. La Crisis de 1917.- En 1917 se produjeron 3 problemas que estuvieron a punto de acabar con el sistema de la Restauración. Hubo un enfrentamiento entre el gobierno y el ejército, en el que había quejas por la falta de medios y los bajos salarios. Los oficiales de baja y media graduación habían creado unas Juntas de Defensa que reclamaban un aumento salarial y rechazaban los rápidos ascensos de los “africanistas”. En junio publicaron un manifiesto, con algunos planteamientos regeneracionistas y se negaron a disolverse. Al gobierno conservador de E. Dato no le quedó más remedio que aceptar a las Juntas como portavoces del ejército. La corrupción política y el autoritarismo del gobierno de Dato, que se negaba a reabrir las Cortes, provocó en julio una alianza entre los nacionalistas de la Liga Regionalista, los republicanos y los socialistas, que ante la negativa de abrir el parlamento convocaron en Barcelona una Asamblea de Parlamentarios, que reclamó un cambio de gobierno y la convocatoria de unas Cortes constituyentes. La Asamblea de Parlamentarios fue disuelta por la Guardia Civil. En agosto UGT, con el apoyo de la CNT, convocó una huelga general revolucionaria que tenía como objetivo constituir un gobierno provisional revolucionario. La huelga, que solo tuvo éxito en Madrid, Barcelona, Vizcaya y Asturias, fue duramente reprimida con 80 muertos y 2000 detenidos. La crisis política finalizó en noviembre al formarse un gobierno de concentración presidido por el liberal García Prieto, en el que se integraron por primera vez los nacionalistas catalanes. El periodo que abarca entre 1918 y 1923 se caracterizó por una gran inestabilidad, en el que hubo 11 gobiernos, muchos de ellos de concentración. La situación económica empeoró, aumentando la conflictividad social con más huelgas. El sindicalismo ganó fuerza, convirtiéndose en un movimiento de masas. A partir de 1919 el enfrentamiento entre trabajadores y patronos se hizo cada vez más violento, sobre todo en Barcelona, allí la patronal creó el Sindicato Libre, para actuar contra los dirigentes obreros valiéndose del pistolerismo, las fuerzas del orden público aplicaban la llamada Ley de Fugas. Los anarquistas más radicales respondieron también con la violencia. Como ejemplos quedan el asesinato de E. Dato, Presidente del Consejo de Ministros y del anarquista Salvador Seguí. 3.- La guerra de Marruecos. Aunque en teoría Marruecos era una monarquía independiente, la Conferencia de Algeciras (1906) repartió su territorio entre Francia y España, a la que le correspondió el norte con una salida al Mediterráneo. En ese territorio se encontraba el Rif, habitado por bereberes que se dedicaban al pillaje y la guerrilla. En los primeros años de la ocupación se produjeron enfrentamientos con ataques a mineros y trabajadores del ferrocarril, especialmente graves fueron el ataque a Melilla y la derrota en el Barranco del Lobo (1909), que hicieron que el gobierno decidiese enviar a reservistas provocando la Semana Trágica de Barcelona. Al finalizar la I Guerra Mundial España reemprendió la ocupación del Rif, chocando con la resistencia de las cábilas indígenas. En 1921 el general Silvestre realizó una acción precipitada adentrándose en el Rif. Abdel- Krim, jefe rifeño, atacó las posiciones españolas en Anual, provocando una gravísima derrota al ejército español, Desastre de Anual, en la que murieron más de 10.000 soldados españoles. La derrota incrementó la impopularidad de la presencia española en Marruecos. A los militares se les exigió responsabilidades por la derrota, pero también al gobierno e incluso al propio rey, iniciándose el Expediente Picasso. La actitud de la oposición en las Cortes, defendiendo el abandono de Marruecos dio gran popularidad a los republicanos y socialistas. La reacción de los militares fue inmediata y se hizo efectiva en el golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera en septiembre de 1923.