Rol 136-2010 Conservador de Bienes Raíces tiene limitado excepcionalmente el principio de continuidad laboral Corte de Apelaciones de Concepción 20 de Agosto de 2010 El oficio de Conservador de Bienes Raíces no es empresa porque no persigue fines económicos, sociales o benéficos, sino que una función de fe pública. No disponen libremente de la dirección de su negocio, y deben acatar instrucciones, supervisión, control del superior jerárquico de la Corte de Apelaciones. Desde el punto de vista tributario le es pertinente el artículo 42 N° 2° de la Ley de Impuesto a la Renta aplicable a los auxiliares de la administración de justicia, en relación al artículo 43 N° 2 de la misma ley y tributan en segunda categoría y no en primera como las empresas. En este orden de ideas, en este caso ha quedado limitado excepcionalmente el principio de continuidad laboral, máxime que esta limitación no se origina, ni por fraude, infracción o arbitrariedad, sino que se deriva de las características y funciones propias del cargo de Conservador de Bienes Raíces y de Notarios TEXTO SENTENCIA HECHOS Concepción, veinte de agosto de dos mil diez. VISTO: En el proceso RUC 1040022194-K y RIT M-209-2010, del Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción, se ha deducido recurso de nulidad en contra de la sentencia definitiva dictada el 18 de mayo de 2010, por la demandada, quien señala que la sentencia incurre en el vicio contemplado en el artículo 477 del Código del Trabajo, cuando la sentencia se hubiere dictado con infracción de ley que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, por vulneración o errónea interpretación del inciso 4° del artículo 1, del artículo 2 de la Ley 19.945, del inciso segundo del artículo 4° y del artículo 159 N°5, todas normas del Código del Trabajo. "En subsidio de las causales invocadas precedentemente, vulneración o errónea aplicación del N°6 del artículo 459 del Código del Trabajo, en relación con los demás numerandos del artículo 459" (cit). Solicita que se acoja el recurso e invalide el fallo recurrido, dictando acto seguido y separadamente la sentencia de reemplazo que corresponda con arreglo a la ley, la que deberá rechazar la demanda laboral de desafuero y autorización para despedir de la trabajadora. Que declarado admisible el recurso a fojas 4, su vista se llevó a efecto en la audiencia del día 11 de agosto del 2010. CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO: 1.- Que, en primer lugar, se debe dejar claramente establecido que el recuso de nulidad interpuesto, lo es por la única causal de nulidad del artículo 477 inciso primero, segunda parte, esto es, por haberse dictado la sentencia con infracción de ley, que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo. 2.- Que el recurrente señala de acuerdo a la causal, la vulneración o errónea interpretación de cuatro disposiciones legales, las que enumera: 1) el inciso 4 del artículo 1; 2) el artículo 2 de la Ley 19.945; 3) el inciso segundo del artículo 4; y 4) el artículo 159 N°5, todas normas del Código del Trabajo. 3.- Que el recurrente indica que "En subsidio de las causales invocadas precedentemente, vulneración o errónea aplicación del N° 6 del artículo 459 del Código del Trabajo, en relación con los demás numerandos del artículo 459". 4.- Que en esta petición subsidiaria del recurrente, no invoca ninguna causal de nulidad en contra de la sentencia definitiva, ya que sólo se limita a decir "vulneración o errónea aplicación del N° 6 del artículo 459 del Código del Trabajo, en relación con las demás numerandos del artículo 459", que claramente no es una causal de nulidad permitida por las normas del Código del Trabajo. Además, la interpone "en subsidio de las causales invocadas", en consecuencia que invocó una sola causal. 5.- Que el artículo 478 del Código del Trabajo inciso final, permite deducir causales en forma conjunta o subsidiaria, si el recurso se funda en distintas causales, lo que en la especie no sucede de acuerdo al análisis precedente, por lo que será desestimada esta petición en la forma solicitada. 6.- Que el recurrente sostiene que existe vulneración o errónea interpretación del inciso 4 del artículo 1 del Código del Trabajo, esto es, "Los trabajadores que presten servicios en los oficios de la notarías, conservadores y archiveros se regirán por las disposiciones de este código". También vulneración o errónea interpretación al artículo 2 de la Ley 19.945 que interpretó el referido artículo. Asimismo, del inciso segundo del artículo 4 del Código del Trabajo, vale decir: "Las modificaciones totales o parciales relativas al dominio, posesión o mera tenencia de la empresa no alterarán los derechos y obligaciones de los trabajadores emanados de sus contratos individuales o de los instrumentos colectivos de trabajo, que mantendrán su vigencia y continuidad con el o los nuevos empleadores.", y, finalmente, del artículo 159 N°5 del Código del Trabajo que dispone que el contrato de trabajo termina en el caso de la conclusión del trabajo o servicio que dio origen el contrato. 7.- Que la juez de primer grado, en relación con lo dispuesto en el artículo 1º inciso 4º del Código del Trabajo, 2 de la Ley 19.945 e inciso segundo del artículo 4 del Código ya citado, dentro del contexto de la sentencia y, en especial, en su fundamento octavo, ha señalado que el Conservador de Bienes Raíces no es una empresa, sino un oficio público, sin que tenga aplicación el principio de continuidad de la empresa consagrado en el artículo 4 del Código Laboral, toda vez que la calidad indicada de Conservador es "intuito personae", de modo que no es susceptible de ser transferida o cedida y nace y muere con la persona designada, tal como lo ha sostenido la Excma. Corte Suprema. 8.- Que esta Corte comparte el razonamiento enunciado en el considerando anterior, porque el concepto de empresa difiere diametralmente con los Conservadores de Bienes Raíces, tanto en la forma como en el fondo y desde su conceptualización, ya que se trata de funcionarios auxiliares de la Administración de Justicia, ministros de fe encargados de los registros conservatorios de bienes raíces, de comercio, de minas, de accionista de sociedades propiamente mineras, de asociaciones de canalistas, de prenda agraria, de prenda industrial, de especial de prenda y demás que les encomienden las leyes, de acuerdo al artículo 446 del Código Orgánico de Tribunales. 9.- Que los artículos 447 y 448 del Código Orgánico de Tribunales señalan los lugares y números de conservadores que deben existir de acuerdo al territorio jurisdiccional, y el artículo 492 que gozarán de los emolumentos que les corresponda con arreglo al respectivo arancel. 10.- Que la Excma. Corte Suprema así lo ha resuelto en diversos fallos que, al referirse a los notarios ha concluido "que, por otra parte, ya esta Corte ha decidido que, si bien la Ley Nº 19.945, de 15 de mayo de 2004, fijó el alcance del inciso cuarto del artículo 1º del Código del Trabajo, en la redacción introducida por la Ley Nº 19.759, de 5 de octubre de 2001, no es menos cierto que esa disposición no innovó en lo que respecta a la regla contenida en el inciso segundo del artículo 4º del Código del Trabajo, relativa al cambio de dominio, posesión o mera tenencia de una empresa, de modo que ella sigue no siendo aplicable a las situaciones que produce el nombramiento de nuevos titulares o interinos en cargos de Notarios, Conservadores y Archiveros, pues ellos no son ni dirigen empresas, en los términos que encierra la definición otorgada por el artículo 3º inciso tercero del Código citado, en la medida que todos ellos tienen cargos de Auxiliares de la Administración de Justicia, con funciones de ministros de fe pública e integran, en tal carácter, el Escalafón Secundario del personal del Poder Judicial." (Excma. Corte Suprema 17 de mayo de 2007. Rol N°6.648-05). En el mismo sentido sentencias de fechas 5 de julio de 2009, 10 de septiembre de 2007, rol N°1378-2001 y 49982006, respectivamente. 11.- Que, en síntesis, el oficio de Conservador de Bienes Raíces no es empresa porque no persigue fines económicos, sociales o benéficos, sino que una función de fe pública. No disponen libremente de la dirección de su negocio, y deben acatar instrucciones, supervisión, control del superior jerárquico de la Corte de Apelaciones. Desde el punto de vista tributario le es pertinente el artículo 42 N° 2° de la Ley de Impuesto a la Renta aplicable a los auxiliares de la administración de justicia, en relación al artículo 43 N° 2 de la misma ley y tributan en segunda categoría y no en primera como las empresas. 12.- Que, en este orden de ideas, en este caso ha quedado limitado excepcionalmente el principio de continuidad laboral, máxime que esta limitación no se origina, ni por fraude, infracción o arbitrariedad, sino que se deriva de las características y funciones propias del cargo de Conservador de Bienes Raíces y de Notarios. 13.- Que, en consecuencia, al no constituir una empresa el Conservador de Bienes Raíces y al concluir el cargo la persona que lo detenta o ejerce, ya sea por muerte, renuncia o promoción, deben demandar los trabajadores el pago de las prestaciones que le correspondan de acuerdo a las normas del Código del Trabajo, que sí le son aplicables de acuerdo al artículo 1 inciso cuarto, pero a la sucesión del Conservador fallecido, o al funcionario renunciado o promovido por no existir continuidad laboral. Así, de esta manera, a los trabajadores no se les vulneran normas de protección laboral, porque siempre serán acreedores de las indemnizaciones que establece el Código. 14.- Que por último no existe vulneración o errónea aplicación del artículo 159 N°5 del Código del Trabajo, dado que la conclusión a que ha arribado el "a quo", corresponde a una extensión interpretativa dentro del contexto y la naturaleza especial de la relación laboral en este caso, que obedece a la duración de los servicios u obra, prestados interinamente por el demandante. 15.- Que, así concatenados los hechos, y dentro del principio de la buena fe, es un criterio de conducta que concurre en todas las ramas del derecho y representa un instrumento moderador que permite, como corresponde en el presente caso, que no se le pueda imputar al empleador que desempeñaba el cargo transitoriamente, por algún tiempo y en calidad de interino, mala fe para perjudicar al trabajador en su continuidad laboral. Los términos de la cláusula de término del contrato corresponden a una realidad que conocía la trabajadora, quien también debe actuar de buena fe, que parte desde el nacimiento de la relación laboral libremente pactada, luego continúa con la ejecución del contrato y finalmente amparan las que se relacionan con la extinción del mismo. Es así entonces, que queda en evidencia que el principio de buena fe alcanza a ambas partes: al empleador, dando cumplimiento al pago de sus remuneraciones y demás prestaciones; y la trabajadora, cumpliendo con sus funciones laborales, y debiendo, además, asumir, por estar en conocimiento desde el principio, que por la naturaleza de las funciones que debió desempeñar transitoriamente el demandado (Conservados de Bienes Raíces Interino) la relación laboral tenía un término cierto. Por estos fundamentos, disposiciones legales citadas y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 481 y 482 del Código del Trabajo, se rechaza el recurso de nulidad interpuesto por la parte demandada, en contra de la sentencia de dieciocho de mayo de dos mil diez, la que no es nula. Regístrese y devuélvase.Redacción del Ministro Jaime Simón Solís Pino. No firma el Ministro don Claudio Gutiérrez Garrido, no obstante concurrir a la vista de la causa y al acuerdo, por encontrarse en curso en la Academia Judicial. Dictada por la Primera Sala de esta Corte, integrada por los Ministros señores Claudio Gutiérrez Garrido, Juan Alberto Rubilar Rivera y señor Jaime Solís Pino. Rol N° 136-2010.-