Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción Subsecretaría de Pesca Informe Técnico (R. Pesq.) N° 131 - 2009 Suspensión transitoria de la inscripción en el Registro Pesquero Artesanal (RPA) para el recurso macha, entre las regiones XV de Arica y Parinacota y XI de Aysén, Periodo 2010-2014 Unidad de Recursos Bentónicos Subsecretaría de Pesca Valparaíso, Diciembre 2009 INDICE 1. OBJETIVO ................................................................................................ 2 2. ANTECEDENTES ....................................................................................... 2 2.1. Régimen de acceso .................................................................................................2 2.2. Aspectos Normativos ..............................................................................................2 2.3. Aspectos Biológicos ................................................................................................3 2.3.1. Distribución ..............................................................................................3 2.3.2. Descripción de la especie .........................................................................3 2.3.3. Hábitat......................................................................................................3 2.3.4. Estructura y dinámica poblacional ...........................................................4 2.3.5. Asentamiento ...........................................................................................5 2.4. Investigación enfocada a la pesquería ...................................................................6 2.5.- Actividad Pesquera ................................................................................................7 2.5.1. Contexto Histórico Nacional .....................................................................7 2.5.2. Actividad Pesquera a nivel regional .........................................................8 3. ANÁLISIS ............................................................................................... 20 4. CONCLUSIONES ..................................................................................... 21 5. RECOMENDACIÓN ................................................................................. 22 6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .......................................................... 23 Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 1 1. OBJETIVO El presente informe tiene por objetivo presentar el estado de situación de la pesquería del recurso macha (Mesodesma donacium), entre la XV Región de Arica y Parinacota y la XI Región de Aysén, y analizar la pertinencia de mantener la suspensión transitoria de nuevas inscripciones en el Registro Pesquero Artesanal en todas las categorías de la sección pesquería del recurso macha de la XV a XI Regiones. 2. ANTECEDENTES 2.1. Régimen de acceso El régimen de acceso a la explotación de los recursos hidrobiológicos para la pesca artesanal es de libertad de pesca. No obstante, para ejercer actividades extractivas, los pescadores artesanales y sus embarcaciones deben inscribirse en el Registro Pesquero Artesanal (RPA) que lleva el Servicio Nacional de Pesca (Artículo 50, inciso primero de la Ley General de Pesca y Acuicultura). Sin embargo, y con el fin de cautelar la conservación de los recursos hidrobiológicos, cuando una o más especies hayan alcanzado el estado de plena explotación, la Subsecretaría de Pesca, mediante resolución, previo informe técnico debidamente fundamentado del Consejo Zonal de Pesca que corresponda podrá suspender transitoriamente por categoría de pescador artesanal y pesquería la inscripción en el RPA en una o más regiones. De esta manera, no se admiten nuevas inscripciones de embarcaciones ni de pescadores para esa categoría y pesquería en la región respectiva. Mediante igual procedimiento se podrá dejar sin efecto la medida de suspensión establecida (Artículo 50, inciso segundo de esta misma Ley). Durante el año 2004 y en virtud de lo dispuesto en la Ley General de Pesca y Acuicultura se suspendió a contar del 31 de diciembre del año 2004, la inscripción en el Registro Pesquero Artesanal, sección pesquería del recurso macha de la I a XI Región (Resolución Nº 3.569 del 16 de diciembre de 2004). 2.2. Aspectos Normativos Las medidas de administración que regulan la explotación del recurso macha entre la XV Región de Arica y Parinacota y la XI Región de Aysén, constan en los siguientes Decretos y Resoluciones: Veda Extractiva D. Ex. Nº 1.668/2009, el cual establece una veda extractiva para el recurso macha (Mesodesma donacium) por cuatro años a contar del 05/Nov/2009, en el área marítima correspondiente a la X Región. D. Ex. Nº 1.139/2009, el cual establece una veda extractiva para el recurso macha (Mesodesma donacium) por dos años a contar del 14/Jul/2009, en el área marítima correspondiente a la XV Región. D. Ex. N° 1.532/07, el cual establece una veda extractiva para el recurso macha (Mesodesma donacium) hasta el 30 de marzo del 2011, en el área marítima correspondiente a la IV Región. Registro Pesquero Artesanal R. Ex. Nº 3.569/2004 la cual suspende transitoriamente la inscripción en el Registro Pesquero Artesanal, en todas sus categorías, en la sección pesquería de recurso macha, hasta el 31 de diciembre de 2009. Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 2 Talla mínima Los D. Ex. N° 683/1980 y N° 242/1983 que modifican el D.S. N° 1584/1934 del Ex Ministerio de Fomento, establecen una talla mínima de extracción legal de 5 cm en las regiones IX y X, y de 6 cm para el resto del país. 2.3. Aspectos Biológicos1 2.3.1. Distribución El género Mesodesma spp. (Mollusca: Lamellibranchia: Mesodesmatidae) se distribuye en el continente Americano desde Canadá hasta el sur de Sur América. Diferentes especies del género existen en Uruguay (M. Mactroides), Argentina y Brasil (M. deauratum), Estados Unidos y Canadá (M. arctatum), Chile y Perú (M. donacium). Mesodesma donacium se distribuye latitudinalmente desde la Bahía Sechura, Perú (5ºS) hasta la XI Región, siendo endémica de estas latitudes (Potocnjack y Ariz, 1992), con un límite máximo de distribución en las aguas chilenas al norte del Golfo Penas (Isla Kent) (Rubilar et al., 2001). 2.3.2. Descripción de la especie La macha es un bivalvo de concha triangular alargada, de color café-amarillento. Se alimenta por filtración de partículas en suspensión (fitoplancton, fitobentos, zooplancton y zoobentos), es una especie dioica, con fecundación externa, sin dimorfismo sexual (Guzmán et al., 1998). Presenta un ciclo reproductivo anual sincrónico para ambos sexos (Rubilar et al., 2001) con desoves en época de primavera y una fase de reposo sexual en verano (Tarifeño, 1990). 2.3.3. Hábitat Mesodesma donacium habita playas arenosas entre 5 y 20 m de profundidad, en playas expuestas al fuerte oleaje y con una alta dinámica de sedimento (Guzmán et al., op. cit). Se entierra en el sustrato hasta 10 cm de profundidad (Arntz et al., 1987) conformando parches o bancos identificables a lo largo de la costa (Jaramillo et al., 1994). Adultos y juveniles se encuentran en ambientes con bajas salinidades (Ortiz y Stotz, 1996) y evitan zonas con sedimentos finos y alto contenido de materia orgánica (Jaramillo et al., 1994; Miranda, 2001). Esta especie es sensible ante cambios drásticos de temperatura, con temperaturas más bajas y más altas de lo normal se produce una disminución en el crecimiento y finalmente una mortalidad total de la población (Arntz et al., 1987). En otras especies del genero Mesodesma, se ha demostrado que los individuos (M. mactroicoides) modifican su profundidad de enterrado de acuerdo con la variación estacional de la temperatura, ajustando su tolerancia a la temperatura mediante la selección de microhábitats dentro del sedimento (Defeo et al., 1986). Las playas habitadas por la macha presentan la misma morfología a lo largo de toda la costa de Chile, conformadas por una parte terrestre de meandros y dunas litorales y una franja de playa alta separada de la anterior por un microacantilado erosionado por las tempestades (Tarifeño, 1980). Este hábitat es altamente dinámico, está determinado principalmente por la acción de las mareas, el oleaje y el tipo de sedimento. Que a su vez produce diferentes tipos de morfodinámica en las playas, siendo base para clasificarlas en diferentes tipos (Defeo & McLachlan, 2005): 1. Playas disipativas, corresponde a playas de arena fina con suave pendiente, largos rangos de marea, olas de gran energía que se disipa en una amplia zona intermareal y baja frecuencia de barrido de la ola en el intermareal (llamado frecuencia de barrido o swash) y de traspaso de la 1 Revisión tomada de Matamala et al., 2008. Bases Biológicas Para la Administración del Recurso Macha en la X Región. Informe Final Proyecto FIP N° 2006-26. Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 3 línea de efluente (línea que marca el límite entre la zona saturada e insaturada de agua) (McArdle y McLahlan, 1992; Defeo & McLachlan, op. cit). 2. Playas reflectivas son playas de arena gruesa, alta pendiente con olas de baja energía que golpean en una zona intermareal donde se refleja, alta frecuencia del barrido y de traspasos de la línea de efluente (McArdle y McLahlan, 1992; Defeo & McLachlan, 2005). 3. Playas intermedias, estas playas presentan características intermedias entre las disipativas y las reflectivas (McArdle y McLahlan, op. cit). 2.3.4. Estructura y dinámica poblacional Las poblaciones de macha son abiertas y conforman una misma metapoblación en la costa chilena, existiendo diferencias en la morfometría de los individuos atribuidas principalmente a las características ambientales locales (Stotz et al., 2003). Las agregaciones que ocupan un área mayor constituyen unidades demográficamente cerradas con una mayor tasa de retención de larvas, debido a que existe una relación inversa entre la magnitud del flujo medio del agua y la retención de larvas (Olivares y Wolf, 2006). Los cambios en el régimen del flujo provocan respuestas diferentes en la taza de exportación en distintas poblaciones y debilitan la retención de larvas causando variaciones interanuales del auto-reclutamiento. La densidad de machas varia espacial y temporalmente. Datos tomados en el banco de Mar Brava, Ancud, Décima Región, indican que la densidad de macha presenta máximas abundancias en verano y otoño (636 Ind./m2),y mínimas en invierno (Jaramillo et al., 1994). Esto mismo ha sido reportado para M. mactroides en la Bahía de Chuy, Uruguay, con abundancias que llegan hasta 722 Ind./m2 en verano, disminuyendo en invierno hasta 49 Ind./m2 (Defeo et al., 1986). El crecimiento de la macha en función de la edad es de tipo sigmoideo como en casi todos los pelecípodos, lo cual significa que los incrementos de tamaño son mayores los primeros años de vida, decreciendo exponencialmente a la medida que los individuos envejecen. El factor que más influencia la tasa de crecimiento de la macha es la temperatura (Arntz et al,. 1985), oscilaciones en el crecimiento durante el primer año de vida (bajo 50 mm) se deben principalmente a cambios en la temperatura (Arntz et al., op. cit). Una comparación de la tasa de crecimiento realizada en tres bancos de Chile con diferente latitud, indicó que los individuos presentes en latitudes altas (41° 37’ S Maullín) crecen más lentamente en comparación con los de latitudes bajas (18° 28’ S Arica y 33° 01’ S Valparaíso) (Tarifeño, 1990). El crecimiento es mínimo durante el período de primavera, independiente de la latitud, coincidiendo con la época de reproducción sexual de los individuos que depende básicamente de la talla de los mismos más que de la edad (Tarifeño, op. cit). Las poblaciones de macha, presentan una clara segregación espacial entre adultos y juveniles (Jaramillo et al., op. cit; Ortiz y Stotz 1996; Rubilar et al., 2001). Los adultos se distribuyen preferencialmente en la zona de submareal mientras que los juveniles se ubican en la zona intermareal o mesolitoral (entre la línea de más baja marea y la zona que queda sin agua durante la marea baja), hasta 30 cm de profundidad (Jaramillo et al., op. cit; Ariz et al., 1994; Ariz et al., 1996; Jerez et al., 1999; Rubilar et al., 2001). Los recién asentados se encuentran frecuentemente asociados a las desembocaduras de los ríos (Hernández et al., 2006). En los bancos de Coquimbo, Guanaqueros y Tongoy, el asentamiento de los juveniles de macha (individuos menores a 15 mm) se observó en altas densidades hasta 1 m de profundidad (Ortiz y Stotz, 1996). Tarifeño (op. cit) reportó que la fracción juvenil de machas puede migrar hacia el sublitoral, cambiando su ubicación al interior de la pendiente de la playa, luego de la primera estación de crecimiento, y evitar así la depredación ejercida por aves y peces. Sin embargo, este patrón de separación no ha sido encontrado en las poblaciones de machas de Arica, Coquimbo y Valparaíso (Pérez, 1997), evidenciando que ésta estrategia no es común para todas las poblaciones de la especie a nivel nacional. La segregación espacial entre juveniles y postjuveniles/adultos, también influencia otros factores como la presencia/ausencia del parásito Polydora bioccipitalis, este poliqueto solo se encuentra en los individuos adultos del submareal, afectando la tasa de crecimiento y la condición corporal de las machas adultas (Riascos et al., 2006). Las poblaciones de Mesodesma y de otros invertebrados de playas arenosas están además, controladas por diferentes factores físicos como: Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 4 La acción de las olas y la marea (Eleftheriou y Nicholson, 1975), La pendiente del intermareal (McLachlan et al., 1981), La textura del sedimento y el movimiento (Jaramillo y McLachlan, 1993; Defeo & McLachlan, 2005), La frecuencia de barrido que incluye la velocidad y turbulencia (Defeo & McLachlan, op. cit), La exposición al gradiente de humedad en la playa (Defeo & McLachlan, op. cit), Las variaciones en la morfodinámica intermareal producidas por los patrones de circulación costera que generan una variabilidad espacial del sustrato en valles y cúspides (Brazeiro et al., 1998). Grandes disturbios como el evento El Niño Oscilación Sur pueden ocasionar la desaparición completa de los bancos de M. donacium, reportes de mortalidades masivas de esta especie han sido registrados en Perú (Arntz et al., 1987) y en Chile, en las localidades de Playa las Machas (Jerez et al., 1999), Coquimbo (Aburto y Stotz, 2003) y Peñuelas (Ariz, Comp. Pers., 2007). En todos los casos se reporta el colapso de las pesquerías locales (Arntz y Valdivia, 1985; Jerez et al., op. cit; Aburto y Stotz, 2003). Este evento induce respuestas distintas en las tasas de retención y exportación en las poblaciones a lo largo de la costa chilena, influyendo en el reclutamiento y las distintas dinámicas poblacionales de los bancos a nivel regional y nacional (Olivares y Wolf, 2006). Además de los factores físicos, las poblaciones de Mesodesma también son afectadas por la interacción de factores bióticos tales como la competencia intra e interespecífica y la depredación (considerando a los humanos como los depredadores tope del ecosistema) (Brazeiro & Defeo, 1999). Factores densodependientes generan mortalidades de los individuos adultos (Defeo, 1996). Así mismo, la competencia intraespecífica genera una disminución en la tasa de crecimiento de los reclutas en zonas con alta densidad de adultos, debido probablemente a que la producción de gametos podría declinar mientras que la cosecha aumenta y/o a que los individuos adultos filtran las larvas dispersivas influyendo sobre el subsiguiente reclutamiento (Defeo, 1993; Defeo, op. cit). En la macha se ha sugerido que la explotación de sus poblaciones puede sustancialmente modificar la estructura de la población y la dinámica de las poblaciones de playas arenosas de la Barra del Chuy, costa este de Uruguay (Brazeiro & Defeo, op. cit). El seguimiento del esfuerzo pesquero durante 8 años en esta zona muestra que la explotación pesquera, genera cambios a largo plazo en los parámetros demográficos del recurso, tales como la probabilidad de la supervivencia de individuos juveniles (<5 mm), la estructura de edad, la densidad de los individuos adultos, la fertilidad, el reclutamiento y la tasa de crecimiento de la población (Brazeiro & Defeo, op. cit). Estudios realizados en Playa Quidico, sobre el impacto de la extracción de macha con diferentes artes de pesca (taloneo y buceo), indicaron que éstos no tienen un efecto comprobable en el desprendimiento y/o en la mortalidad de juveniles del recurso (Hernández et al., 2006). 2.3.5. Asentamiento Los invertebrados bentónicos poseen un ciclo de vida complejo, con una larva planctónica que sufre metamorfosis hasta la formación del individuo juvenil y adulto. El término “asentamiento” es usado para describir el cambio de los individuos de su forma de vida pelágica a la vida bentónica. Un individuo asentado se diferencia de un recluta debido a que estos últimos (después de asentados) logran alcanzar una talla mínima y sobrevivir en el ambiente hasta que son detectados como nuevos miembros de la población residente (Reyes & Moreno, 1990). En el proceso de asentamiento de varias especies de invertebrados bentónicos se han distinguido dos etapas: 1) una fase inicial comportamental, en donde el individuo busca el sustrato apropiado para posteriormente fijarse al sustrato, y 2) una segunda etapa en donde se presenta la metamorfosis y diversos eventos morfogénicos tienen lugar (Martínez & Navarrete, 2002; Navarrete et al., 2002; Manríquez et al., 2004). En el proceso de asentamiento influyen diversos procesos como por ejemplo: La intensidad de corrientes al intervenir en la dispersión de las larvas y el posterior establecimiento (Pineda, 2000; Defeo, 1996). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 5 La densidad local de adultos al proporcionar una mayor fuente de larvas en el plancton e influir en el asentamiento cuando este es gregario (Pineda, op. cit). La presencia de sustrato disponible (Pineda, op. cit). Las interacciones locales bióticas (Pineda, op. cit). El comportamiento de la larva (Pineda, op. cit). En algunas especies de invertebrados se ha reportado que las larvas competentes experimentan migraciones verticales que les permite explorar el hábitat bentónico y “seleccionar” su lugar de asentamiento (Poulín et al., 2002). Para poblaciones de invertebrados que habitan fondos blandos y/o arenosos ha sido descrito un asentamiento gregario que depende de la presencia positiva de arrastre, las características del sedimento (granulometría y contenido de materia orgánica) y la salinidad del agua de mar (Defeo, 1996; Ortiz y Stotz, 1996). El asentamiento de moluscos bivalvos filtradores se ha reportado en ambientes con bajo contenido de materia orgánica, debido a que en estos lugares existe un constante movimiento de agua, lo que asegura la constante renovación de alimento en suspensión (Defeo, op. cit). El asentamiento de macha se ha reportado en playas con bajo contenido de materia orgánica en el intermareal y submareal somero hasta aproximadamente 1 m de profundidad (Ortiz y Stotz, op. cit). Antecedentes sobre el desarrollo embriológico y larval de la macha indican que el desarrollo es directo con un estadío de trocófora y larva velígera con protoconcha I y II. El periodo que media entre la fecundación y la formación de la larva trocófora, puede durar alrededor de 24 horas (Tarifeño, 1990). Durante esta fase hay un incremento de la talla larval, la duración de la larva trocófora es de 1 a 4 días (Tarifeño, op. cit). La posterior larva véliger tiene una capacidad relativamente débil para la natación, y permanece aproximadamente entre 30 a 45 días en el plancton, período en que ocurre la dispersión larval en la columna del agua (Tarifeño, op. cit; Jerez et al., 1999, Olivares, 2005). La metamorfosis de larva planctónica a individuos asentados en el bentos ocurre aproximadamente a una talla de 200 a 250 micras (Tarifeño, op. cit; Jerez et al., op. cit), los individuos reclutas son identificados a partir de la longitud máxima valvar, la cual ha sido determinada por Rubilar et al., (2001) y Ariz et al., (1994) en 20 mm y por Ortiz y Stotz (op. cit) en 24 mm. 2.4. Investigación enfocada a la pesquería En cuanto a los aspectos biológicos y pesqueros, se han desarrollado los siguientes estudios: FIP 2007-43 Estudio de la dinámica poblacional del recurso macha entre el río Maule y río Mataquito, VIII Región FIP 2006-26 Bases biológicas para la administración del recurso macha en la X Región FIP 2006-27 Bases biológicas para la administración de los bancos de macha de la I y II Regiones FIP 2005-27 Impacto de la extracción de la macha mediante buceo hooka y taloneo, en el banco de machas ubicado desde Punta Morhuilla hasta Caleta Quidico, VIII Región FIP 2003-17 Ordenamiento de la pesquería de machas en la VIII Región FIP 2001-24 Repoblamiento de bancos de macha en playa "Las Machas" de Arica, I región FIP 2000-17 Estudio biológico-pesquero del recurso macha en la X región FIP 1997-33 Estudio biológico pesquero del recurso macha en la I y III regiones FIP 1995-24 Caracterización bioeconómica de la pesquería del recurso macha en la zona norte y centro-sur FIP 1994-31 Evaluación indirecta del stock de macha de la IV y V regiones FIP 1993-10 Monitoreo de la pesquería del recurso macha en la IV y V regiones, 1994 Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 6 2.5.- Actividad Pesquera 2.5.1. Contexto Histórico Nacional La pesquería de macha corresponde a una actividad extractiva artesanal de larga data, existiendo registros de Servicio Nacional de Pesca que dan cuenta de volúmenes extraídos desde el año 1955. La figura 1 muestra que la dinámica histórica de la pesquería ha experimentado cuatro fases claramente identificables. La primera fase incipiente se establece entre los años 1955 y 1982 con un promedio de desembarque de 2.577 t. Durante este periodo, los volúmenes desembarcados se concentraron en la IV y V regiones, con una contribución del 36% y 49% respectivamente. En el periodo 1983-1989, con la apertura de nuevos mercados, la pesquería crecimiento acelerado llegando a desembarcarse 17.122 t en el año 1989. Hacia contribución de la IV y V Regiones disminuyó significativamente (10% y 32%), compensado significativamente por la apertura de bancos en la X Región, que 41% al desembarque nacional en esta fase. entra en una fase de el final del periodo, la decrecimiento que fue registró un aporte del A partir del año 1990, la pesquería de machas a nivel nacional experimenta una fase de declinación caracterizada por desplazamientos de la actividad extractiva hacia otras regiones, el colapso temporal de la pesquería en la IV y V Regiones, un periodo de seis años de intensa actividad extractiva en la I Región y un segundo periodo de recuperación de la actividad en la X Región. Durante esta fase, el desembarque a nivel nacional cayó de forma sostenida hasta 1.250 t registradas en el año 2000. A partir del año 2001, los desembarques a nivel nacional entran en una fase de estabilidad con una leve tendencia creciente hacia las 2.100 t que se desembarcaron durante el año 2008. Durante este periodo se verifican dos periodos de alta productividad en la X Región, el segundo de los cuales se está presentando en la actualidad. Adicionalmente, en la VIII se observa un periodo aislado de altos volúmenes de desembarque que comienza en el año 2001, para reducirse hacia finales del año 2004. En el caso de la IV región, hacia finales del año 2005 y hasta la fecha, se consolida como la región más importante desde el punto de vista de su contribución al desembarque nacional. Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 7 Fase Incipiente Fase Crecimiento Fase Declinación Fase Estable Desembarque Nacional (t) 18.000 16.000 14.000 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 0 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 8000 1 3 6000 Región 4 5000 5 6 4000 7 3000 8 9 2000 10 11 1000 12 1955 Desembarque (t) 7000 2 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 0 Año Figura 1. Dinámica temporal y espacial de los desembarques de macha a nivel nacional. 2.5.2. Actividad Pesquera a nivel regional XV, I y II Regiones De acuerdo con los registros proporcionados por el SERNAPesca, durante el período comprendido entre 1978-1998, los desembarques de macha en la I y II Región han fluctuado entre 0 t y 3.590 t, esta última cifra registrada durante el año 1997 en la I Región. Históricamente, la XV Región ha aportado con el 90% del total desembarcado en ambas regiones, siendo el banco ubicado en Playa Las Machas (Arica) el más importante, llegando a representar entre un 16% y 36% del desembarque nacional de machas. Sin embargo, las condiciones ambientales generadas por el fenómeno de El Niño (1997-1998) produjeron una disminución de la abundancia de las machas y en consecuencia de la actividad extractiva sobre este banco a partir de abril de 1998 lo que se tradujo en un desembarque de 417 t (una disminución del 88% respecto al registrado durante la temporada 1997). Entre los años 1999 y 2008 no se han registrado desembarques de machas en la XV, I y II Regiones, lo que indica que el recurso aún no se recupera del efecto producido por el evento de El Niño 1997-1998 (Fig. 2). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 8 18.000 Desembarque (t) 16.000 14.000 12.000 Total Nacional 10.000 I Región 8.000 II Región 6.000 4.000 2.000 2008 2003 1998 1993 1988 1983 1978 0 Año Figura 2. Desembarque de machas, Regiones I, II y Nacional (Fuente: Sernapesca) En la actualidad, el Registro Pesquero Artesanal, sección recurso macha se encuentra conformado por 429 pescadores activos, de los cuales el 53% pertenece a la categoría de buzo, el 34% a la categoría de pescador artesanal y el 13% a la categoría de recolector de orilla, alguero o buzo apnea. Respecto de su distribución regional, el 29% de los inscritos se encuentran en la XV Región, el 17% en la I Región y el 54% en la II Región. La conformación de este registro en el tiempo, muestra que a partir del año 1995, el número de pescadores inscritos, considerados en el registro como “activos”, no ha sufrido cambios. (Fig. 3). 250 Pescadores (n) 200 150 Buzo Pescador 100 Recolector 50 0 1990 1995 2000 2005 2010 Año Figura 3. Dinámica temporal de la inscripción en el RPA, sección recurso macha en la XV, I y II Regiones. III y IV Regiones En la III Región, durante el período comprendido entre 1978-1988 los desembarques de machas han fluctuado entre 5 t (en 1978 y 1979) y 1443 t (en 1988), con tendencia al aumento. Posteriormente, durante el período comprendido entre los años 1989-1999 los desembarques se situaron entre 0 t (19981999), y 980 t (1994). Después de 1994, se observa una caída en los desembarques, para finalmente a partir del año 1998 no presentar más registros (Fig. 4). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 9 La pesquería de macha en la IV Región muestra cuatro períodos, un primer período entre los años 1978 y 1988 con desembarques que fluctuaron entre un mínimo de 483 (año 1987) y un máximo de 2.757 t (año 1981), no existiendo una clara tendencia en los desembarques. El segundo período se observa entre los años 1989-1996, donde los desembarques fluctúan entre 1.666 t (año 1990) y 3.663 t (año 1996). Durante este período la tendencia en los desembarques es de un marcado aumento hasta el año 1996, posteriormente durante el tercer período para esta pesquería se produce una fuerte caída en los desembarques, así entre los años 2000 y 2002 se observan los más bajos desembarques, llegando a sólo 72 t durante el año 2002. A partir del año 2003 se inicia un cuarto periodo caracterizado por un aumento significativo de los desembarques que fluctuaron en torno a las 1.300 t, las que se han mantenido con ciertas fluctuaciones hasta el año 2008 (Fig. 4). 18.000 Desembarque (t) 16.000 14.000 12.000 Total Nacional 10.000 III Región 8.000 IV Región 6.000 4.000 2.000 2008 2003 1998 1993 1988 1983 1978 0 Año Figura 4. Desembarque de machas, Regiones III, IV y Nacional (Fuente: Sernapesca). Al año 2008, el Registro Pesquero Artesanal, sección recurso macha se encuentra conformado por 1.611 pescadores activos, de los cuales el 54% pertenece a la categoría de buzo, el 40% a la categoría de pescador artesanal y el 9% a la categoría de recolector de orilla, alguero o buzo apnea. Respecto de su distribución regional, el 20% de los inscritos se encuentran en la III Región y el 80% en la IV Región. La conformación de este registro en el tiempo, muestra que a partir del año 1995, el número de pescadores inscritos, considerados en el registro como “activos”, no ha sufrido cambios (Fig. 5). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 10 900 800 Pescadores (n) 700 600 500 Buzo 400 Pescador 300 Recolector 200 100 0 1990 1995 2000 2005 2010 Año Figura 5. Dinámica temporal de la inscripción en el RPA, sección recurso macha en la III y IV Regiones. En la actualidad, la actividad pesquera en estas regiones se concentra en el sector de Peñuelas IV Región, que desde el año 2000 es administrado bajo el régimen de áreas de manejo, cuyo titular corresponde a la Asociación Gremial de Pescadores y Buzos de Peñuelas, que congrega a 207 socios activos. V Región A partir del análisis de los desembarques históricos ocurridos desde el año 1978 a la fecha, se observa que la V región contribuyó de forma significativa al desembarque nacional. En este contexto, entre los años 1983-1988 y 1990-1993, que describen ocho años de una importante actividad extractiva, se desembarcaron 31.277 t, las cuales explican en gran parte la fase de crecimiento y posterior declinación en el desembarque nacional entre aquellos años. A partir del año 2000, se observa que sólo durante el año 2001 se registraron capturas de macha, su procedencia corresponde a los bancos ubicados tanto al sur (Santo Domingo, Cartagena y El Tabo) como al norte de Valparaíso (Maintencillo, Mantagua-Ritoque, y Longotoma) con desembarques de 20 t y 17 t respectivamente. La V Región contribuyó durante ese año con sólo el 2,6% del volumen de machas desembarcadas a nivel nacional. Posterior al año 2001 sólo se registran 10 t durante el año 2004, lo que permite suponer agotamiento persistente hasta la fecha de los bancos de este recurso en esta Región (Fig. 6). 18.000 Desembarque (t) 16.000 14.000 12.000 Total Nacional 10.000 V Región 8.000 6.000 4.000 2.000 2008 2003 1998 1993 1988 1983 1978 0 Año Figura 6. Desembarque de machas, V Región y Nacional (Fuente: Sernapesca). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 11 En la actualidad, el Registro Pesquero Artesanal, sección recurso macha se encuentra conformado por 725 pescadores activos, de los cuales el 38% pertenece a la categoría de buzo, el 61% a la categoría de pescador artesanal y sólo 1% a la categoría de recolector de orilla, alguero o buzo apnea. La conformación de este registro en el tiempo, muestra que a partir del año 1995, el número de pescadores inscritos, considerados en el registro como “activos”, no ha sufrido cambios (Fig. 7). 500 450 Pescadores (n) 400 350 300 Buzo 250 Pescador 200 Recolector 150 100 50 0 1990 1995 2000 2005 2010 Año Figura 7. Dinámica temporal de la inscripción en el RPA, sección recurso macha en la V Región. VI Región La evolución de los desembarques en la VI Región presenta dos etapas, una con un marcado aumento en la tendencia de los desembarques, donde se alcanza un pick en el año 1989 con 725 t, y otra etapa donde se observa una paulatina y constante disminución de los desembarques, llegando a sólo 1 t el año 1995, para luego desaparecer completamente hasta la actualidad (Fig. 8). 18.000 Desembarque (t) 16.000 14.000 12.000 Total Nacional 10.000 VI Región 8.000 6.000 4.000 2.000 2008 2003 1998 1993 1988 1983 1978 0 Año Figura 8. Desembarque de machas, VI Región y Nacional (Fuente: Sernapesca). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 12 En la actualidad, el Registro Pesquero Artesanal, sección recurso macha se encuentra conformado por 82 pescadores activos, de los cuales el 27% pertenece a la categoría de buzo, el 39% a la categoría de pescador artesanal y sólo 34% a la categoría de recolector de orilla, alguero o buzo apnea. La conformación de este registro en el tiempo, muestra que a partir del año 1995, el número de pescadores inscritos, considerados en el registro como “activos”, no ha sufrido cambios (Fig. 9). 35 Pescadores (n) 30 25 20 Buzo 15 Pescador Recolector 10 5 0 1990 1995 2000 2005 2010 Año Figura 9. Dinámica temporal de la inscripción en el RPA, sección recurso macha en la VI Región. VII Región Las capturas de machas en la VII Región aumentan paulatinamente con desembarques alrededor de 100 a 200 t hasta el año 1987, para luego y sorpresivamente aumentar durante el año 1989 hasta 3.735 t. Este sorpresivo aumento se atribuye a la participación de flotas provenientes de otras regiones. Durante los años 90, los desembarque de machas en la VII Región disminuyen hasta llegar a cantidades menores a las 35 t para finalmente casi desaparecer durante el 2002 (6 t). Posteriormente, se observa una paulatina recuperación con niveles de desembarque que se han mantenido con cierta fluctuación en torno a las 65 t, con un desembarque de 164 t registrado en el año 2008. Considerando los volúmenes desembarcados y la evolución de ellos a través de treinta años de registro, se puede consignar que la pesquería en la Región es de baja incidencia (Fig. 10). A esto se suma lo indicado por Pérez et al. (1998), en su estudio del banco de Putú entre los años 1996-1997, que señalan que el recurso ya estaba en un pronunciado estado de agotamiento en la Región. Estos antecedentes han sido confirmados en el reciente estudio de Ariz (2009), quien señala que los efectos producidos por modificaciones en la morfodinámica de la playa generan un escenario incierto para la recuperación de los bancos en el mediano plazo. Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 13 18.000 Desembarque (t) 16.000 14.000 12.000 Total Nacional 10.000 VII Región 8.000 6.000 4.000 2.000 2008 2003 1998 1993 1988 1983 1978 0 Año Figura 10. Desembarque de machas, VII Región y Nacional (Fuente: Sernapesca). En la actualidad, el Registro Pesquero Artesanal, sección recurso macha se encuentra conformado por 165 pescadores activos, de los cuales el 27% pertenece a la categoría de buzo, el 68% a la categoría de pescador artesanal y sólo el 5% a la categoría de recolector de orilla, alguero o buzo apnea. La conformación de este registro en el tiempo, muestra que a partir del año 1995, el número de pescadores inscritos, considerados en el registro como “activos”, no ha sufrido cambios significativos (Fig. 11). 120 Pescadores (n) 100 80 Buzo 60 Pescador 40 Recolector 20 0 1990 1995 2000 2005 2010 Año Figura 11. Dinámica temporal de la inscripción en el RPA, sección recurso macha en la VII Región. Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 14 VIII Región La evolución de los desembarques en el transcurso de más de treinta años ha mostrado varios pulsos de actividad, el primero al comienzo de los ochenta con un poco más de 100 t, posteriormente estos valores aumentan, alcanzando sobre 370 t, entre los años 1986-1987. Durante el año 1990 no se registra actividad extractiva, posteriormente hay un alza paulatina hasta llegar a un poco más de 800 t el año 1995. Entre los años 1996 y 2002 se registran variaciones en los volúmenes de los desembarques siendo el correspondiente al período 2002 el más significativo ya que coincide con el máximo registro (1.225 t) en un lapso de más de treinta años (Fig. 12). Históricamente, el aporte de la VIII Región al desembarque nacional ha sido cercano al 3%. Sin embargo, al considerar los años 2001 y 2002 la contribución al total nacional alcanzó el 29% y el 94% respectivamente. Esto último producto de la caída de los desembarques provenientes de focos históricamente importantes como son los bancos de macha de la I y IV Región. Hasta el año 2007, el recurso sólo se explotó en forma importante en el sector de la playa de Quidico, cuyos desembarques han ido decreciendo sostenidamente hasta el año 2008, en que según la información de Sernapesca no se registró actividad extractiva de macha en la región. 18.000 Desembarque (t) 16.000 14.000 12.000 Total Nacional 10.000 VIII Región 8.000 6.000 4.000 2.000 2008 2003 1998 1993 1988 1983 1978 0 Año Figura 12. Desembarque de machas, VIII Región y Nacional (Fuente: Sernapesca). En la actualidad, el Registro Pesquero Artesanal, sección recurso macha se encuentra conformado por 1.099 pescadores activos, de los cuales el 52% pertenece a la categoría de buzo, el 48% a la categoría de pescador artesanal y sólo el 0,1% a la categoría de recolector de orilla, alguero o buzo apnea. La conformación de este registro en el tiempo, muestra que a partir del año 1995, el número de pescadores inscritos, considerados en el registro como “activos”, no ha sufrido cambios significativos (Fig. 13). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 15 600 Pescadores (n) 500 400 Buzo 300 Pescador 200 Recolector 100 0 1990 1995 2000 2005 2010 Año Figura 13. Dinámica temporal de la inscripción en el RPA, sección recurso macha en la VIII Región. IX Región Los desembarques de los últimos treinta años en la IX Región pone en evidencia que la actividad extractiva comienza al inicio de la década de los ochenta con registros menores a 50 t, y una tendencia al aumento, para alcanzar durante el año 1989 a 316 t. Posteriormente, los desembarques disminuyen a cifras inferiores a 85 t hasta el año 1996, registrándose sólo 4 t. Con posterioridad al año 1996 y hasta la fecha, no se ha registrado actividad extractiva sobre el recurso macha en la Región. Los desembarques históricos muestran que el aporte de la IX Región al total nacional de machas no supera el 1% (Fig. 14). 18.000 Desembarque (t) 16.000 14.000 12.000 Total Nacional 10.000 IX Región 8.000 6.000 4.000 2.000 2008 2003 1998 1993 1988 1983 1978 0 Año Figura 14. Desembarque de machas, IX Región y Nacional (Fuente: Sernapesca). En la actualidad, el Registro Pesquero Artesanal, sección recurso macha se encuentra conformado por 88 pescadores activos, de los cuales el 19% pertenece a la categoría de buzo, el 80% a la categoría de pescador artesanal y sólo el 1% a la categoría de recolector de orilla, alguero o buzo apnea. La conformación de este registro en el tiempo, muestra que a partir del año 1995, el número de pescadores inscritos, considerados en el registro como “activos”, no ha sufrido cambios (Fig. 15). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 16 80 Pescadores (n) 70 60 50 Buzo 40 Pescador 30 Recolector 20 10 0 1990 1995 2000 2005 2010 Año Figura 15. Dinámica temporal de la inscripción en el RPA, sección recurso macha en la IX Región. XIV y X Regiones En la XIV Región, la explotación del recurso presentó un gran desarrollo entre 1985 a 1990, el cual se centró principalmente en la explotación del banco de Mehuín, llegando a considerarse la pesquería más importante del país. Sin embargo, a mediados de los 90 la pesquería prácticamente desapareció de la región, reactivándose a partir de 1998, en otros bancos ubicados hacia el sur de la X Región, llegando a la explotación de 10 diferentes bancos: Mar Brava de Ancud Cucao, Asasao, Ensenada de Quilanlar, Punta Inio, Punta Olleta y Maullín, playa Las Hueicollas, la Meona y Maicolpué (Rubilar et al., 2001; Stotz et al., 2003; Jaramillo et al., 1994; Subpesca, 2004). (Fig. 16). Actualmente, la explotación del recurso macha en la X Región aporta más del 35% de las capturas a nivel nacional y se realiza en cuatro bancos ubicados en dos diferentes zonas: i) Maullín, con los bancos de Pangal, Carelmapu y Godoy, entre otras; y ii) Ancud con el banco de Mar Brava, Lar y Punta Goabil. La implementación de las medidas administrativas de la veda extractiva del recurso en la X Región y las pescas de investigación implementadas durante el año 2006-2007, todavía están en procesos de ajuste debido a la problemática compleja en el manejo de esta pesquería. 18.000 Desembarque (t) 16.000 Total Nacional 14.000 XIV y X Regiones 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 2008 2003 1998 1993 1988 1983 1978 0 Año Figura 16. Desembarque de machas, XIV y X Regiones y Nacional (Fuente: Sernapesca). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 17 Al año 2008, el Registro Pesquero Artesanal en las XIV y X Regiones, sección recurso macha se encuentra conformado por 4.235 pescadores activos, de los cuales el 59% pertenece a la categoría de buzo, el 40% a la categoría de pescador artesanal y sólo el 0,2% a la categoría de recolector de orilla, alguero o buzo apnea. Respecto de su distribución regional, el 20% de los inscritos se encuentran en la XIV Región, el 80% en la X Región. La conformación de este registro en el tiempo, muestra que a partir del año 1995, el número de pescadores inscritos, considerados en el registro como “activos”, no ha sufrido cambios (Fig. 17). 3000 Pescadores (n) 2500 2000 Buzo 1500 Pescador 1000 Recolector 500 0 1990 1995 2000 2005 2010 Año Figura 17. Dinámica temporal de la inscripción en el RPA, sección recurso macha en la XIV y X Regiones. A fines del 2003 en Mar Brava llegaron a operar alrededor de 300 personas en la extracción de machas, entre “orilleros” y botes equipados con hooka y motor fuera de borda. Los buzos especializados en la extracción de machas, provenían de Arica, Cucao, Los Vilos, además de los extractores tradicionales pertenecientes a la comuna de Ancud. En la actualidad, la pesquería de machas en la X Región está sometida a veda extractiva desde octubre de 2006 con el fin de cautelar la sustentabilidad de la actividad extractiva a futuro. En este escenario, y con el fin de aprovechar los excedentes productivos que una población natural genera y que se acumulan, en desmedro de la tasa de crecimiento y reproducción, que es denso-dependiente, la administración pesquera ha impulsado un conjunto de pescas de investigación (Tabla 1), con el fin de equilibrar la producción biológica, generar rentabilidad de la actividad y, por sobre todo, ordenar la extracción, recabando al mismo tiempo información fundamental para el manejo sustentable. Las pescas de investigación reúnen aproximadamente a 28 organizaciones de pescadores y cerca de 2.000 socios. Tabla 1. Consultor CEPSA PUPELDE Carolina Rojas Coop y Des Fund. Chinquihue Nómina de agentes consultores responsables de cuatro pescas de investigación desarrolladas para la pesquería de la macha (Mesodesma donacium). Fecha Inicio Materia 11-12-2009 PINV Macha Maullín 25-09-2007 PINV Mar Brava Maullín 10-11-2008 Mar Brava Ancud y otras 14-11-2008 Playa Chepu Ancud 12-11-2009 Playa Cucao TOTAL N° Organizaciones inscritas 25 1 1 1 1 28 N° Pescadores Inscritos 1.500 300 168 30 s/i 1.998 Cuota CTP / Capturas (t) 19.762 Capturas sin cuota 500 98 500 Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 18 En el año 2006, los usuarios señalados precedentemente, manifestaron su preocupación en el sentido de que los bancos que sustentan la pesquería, debían ser protegidos con medidas de administración efectivas, como lo son las pescas de investigación, que permitieran una regulación más permanente que la sola capacidad de fiscalización del SERNAPesca, dada la dificultad de acceso a las zonas de pesca y características propias de la pesquería. En consideración a lo anterior, estas organizaciones señalaron la necesidad de mantener ordenada la pesquería de macha en la X Región y avanzar en el establecimiento de un plan de manejo integral de los bancos históricos a fin de dar sustentabilidad productiva a la actividad y evitar el colapso de los últimos bancos productivos de la región y del país. Dentro de las alternativas que han suscitado consenso entre los actores de la pesquería, se ha señalado que la mantención de la veda extractiva para el recurso, junto con el sistema de pescas de investigación son la fórmula apropiada para dar factibilidad operativa a cualquier iniciativa tendiente a recabar información bio-pesquera como insumo necesario en el diseño de un plan de manejo integral a mediano plazo. Conforme a lo anterior, se establece la necesidad de mantener el sistema de pescas de investigación junto con la veda extractiva para la X Región. XI Región El comportamiento histórico de la actividad extractiva del recurso macha en la XI Región muestra que sólo durante los años 2000 y 2001, se registra un pulso aislado de alguna actividad extractiva con 149 t y 241 t respectivamente. Posterior al año 2001 no se ha registrado actividad extractiva sobre el recurso macha en la Región. En este contexto, el aporte de la XI al desembarque histórico nacional se considera absolutamente marginal con un 0,2% (Fig. 18). 18.000 Desembarque (t) 16.000 Total Nacional 14.000 XI Región 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 2008 2003 1998 1993 1988 1983 1978 0 Año Figura 18. Desembarque de machas, XI Región y Nacional (Fuente: Sernapesca). Al año 2008, el Registro Pesquero Artesanal en XI Región de Aysén, sección recurso macha se encuentra conformado por 181 pescadores activos, de los cuales el 30% pertenece a la categoría de buzo y el 70% a la categoría de pescador artesanal. La conformación de este registro en el tiempo, muestra que a partir del año 1999, el número de pescadores inscritos, considerados en el registro como “activos”, no ha sufrido cambios (Fig. 19). Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 19 140 Pescadores (n) 120 100 80 Buzo 60 Pescador Recolector 40 20 0 1990 1995 2000 2005 2010 Año Figura 19. Dinámica temporal de la inscripción en el RPA, sección recurso macha en la XI Región. 3. ANÁLISIS Previo a la promulgación de la Ley General de Pesca y Acuicultura los pescadores artesanales practicaban desplazamientos interregionales buscando mejores oportunidades económicas. Luego, como una forma de ordenar la actividad pesquera artesanal, la Ley establece que los pescadores inscritos en una determinada región deberán realizar su actividad extractiva en esa región y en base a los recursos que ellos inscriban. Sin embargo, diversos estudios (citar, si es posible) revelan que continúan ocurriendo los desplazamientos de pescadores desde bancos de macha agotados o en proceso de declinación, hacia zonas más productivas. Si esta dinámica se mantiene en el largo plazo con condiciones económicamente favorables para los agentes (alta demanda, bajos controles de acceso y precios atractivos), la sobrepesca intensa y los agotamientos locales pueden extenderse hasta aquellas áreas más inaccesibles, copándose toda el área de distribución del recurso, provocando la consecuente pérdida de la pesquería como actividad económica productiva para todo el territorio nacional. Este fenómeno es difícilmente abordable desde la perspectiva de la fiscalización, por las características de estas pesquerías (muy costeras y espacialmente dispersas), lo que imposibilita impedir el ingreso de más pescadores a capturar el recurso dentro del “mosaico” espacial conformado por todas las áreas de concentración potencial de la abundancia del recurso. A pesar de lo anterior, la pesquería se sostiene regulada en la actualidad mediante la incorporación del régimen de áreas de manejo en la IV Región (Peñuelas) y la fórmula de administración basada en la aplicación de una veda extractiva y la ejecución de pescas de investigación (ordenamiento) sobre los bancos ubicados en la X Región. Se puede consignar entonces que en los casos anteriores, de acuerdo con la información disponible y considerada por esta Subsecretaría de Pesca, la productividad natural de estos sectores se encuentra en un estado equilibrado, entre la tasa de producción biológica de los bancos y la tasa de explotación promedio a la que son sometidas estas agregaciones. De esta forma, se verifican fluctuaciones poblacionales menores, patrón asociado a factores que estaría operando en diversas escalas temporales. Por una parte, se observa una presión de pesca acorde con la Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 20 magnitud de los bancos explotados, lo cual hace equitativa la generación de renta para los usuarios extractores del recurso, y previene la generación de un colapso, producto de que la tasa de renovación del banco compensa, hasta la fecha, la tasa de captura. Desde la perspectiva de las escalas espaciales asociadas a la dinámica del recurso en estas regiones, los procesos de recuperación y agotamiento suelen describirse a nivel de banco o playa. En este contexto, los estudios parciales realizados en algunos bancos, hacen suponer que la recuperación del recurso no sólo se debe a la incorporación de la fracción juvenil al stock explotable, sino que es posible verificar procesos exitosos de reclutamiento a la población. Lo anterior sugiere que la sustentabilidad de la pesquería se verá beneficiada, cuando los grupos de talla extraídos sean reemplazados por los nuevos ejemplares que deberían entrar en la fracción del stock explotable. En este contexto, una aproximación regional al tema del manejo del recurso y ordenamiento de su pesquería, puede, sin lugar a dudas, amortiguar el efecto de una dinámica con fuerte componente espacial en su comportamiento. En este contexto, se puede dar el caso de que co-existan a nivel regional, zonas con viabilidad productiva con bancos agotados o en proceso de recuperación. En el marco de un plan de acción, el monitoreo y registro continuo de variables bio-pesqueras deberán contribuir al entendimiento de los mecanismos ecológicos y ambientales que definen la dinámica y abundancia del recurso en la región a través de diferentes escalas espacio-temporales, así como el diseño de medidas de ordenamiento pesquero que hagan de la actividad un proceso sostenible en el tiempo, con la actividad de un grupo acotado de usuarios locales que prevenga la disipación de la renta y sus efectos adversos sobre la renovabilidad de los bancos. A juicio de esta Subsecretaría de Pesca, los elementos necesarios para avanzar en la sustentabilidad de la pesquería de macha en los sectores descritos de la IV y X Regiones, se encuentran disponibles en la actualidad, particularmente el consenso que existe entre los usuarios sobre la necesidad de mantener las medidas para regular el acceso (veda extractiva) que permitan dar viabilidad operativa a otras medidas de manejo y ordenamiento que se traducen en la mantención de planes de manejo en AMERB y pescas de investigación, medidas que se proyectan a mediano plazo. De acuerdo a los antecedentes disponibles, se puede señalar que la pesquería del recurso macha a nivel nacional se encuentra en un estado de sobre explotación o de incapacidad de recuperación de los bancos que sustentaron la pesquería en el pasado, fundamentalmente porque las condiciones ambientales no han generado el escenario adecuado para nuevos reclutamientos y la sobrevivencia temprana de los recién asentados. En definitiva, la recuperación y administración eficiente de excedentes productivos en el marco de la formula áreas de manejo y pescas de investigación - vedas extractivas, constituyen el enfoque consensuado entre usuarios y la administración pesquera, el cual es parte de una visión moderna de cómo se manejan las pesquerías, dando énfasis a la conservación del recurso, la sustentabilidad de la pesquería, la gobernabilidad del sistema y la co-administración pesquera que implica responsabilidad de todos los actores en las decisiones de manejo. 4. CONCLUSIONES Considerando el estado del recurso macha a nivel nacional se concluye lo siguiente: La pesquería de machas en la XV Región se encuentra muy disminuida, a pesar de los esfuerzos sostenidos por recuperar los bancos existentes, especialmente los correspondientes al sector Playa Las Machas. La situación de la macha en la I y II Regiones, muestra que durante los últimos 10 años no hay registros de desembarque, lo que permite aseverar que no hay un stock capaz de sustentar una pesquería, más aún si se tiene en consideración la cantidad de usuarios inscritos en el recurso. Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 21 5. La situación de la macha en la III Región, muestra que durante los últimos 11 años no hay registros de desembarque, lo que permite concluir un estado de colapso de los bancos de la región. En la IV Región, la tendencia de las capturas y el número de pescadores inscritos en la pesquería permiten diagnosticar un estado asimilable al de plena explotación, aún cuando la productividad natural de los bancos está siendo administrada bajo la herramienta de área de manejo, asignada a los usuarios locales. Los bancos de macha de la V, VI, VII y IX se encuentran muy reducidos siendo los desembarques nulos o con una clara tendencia a la disminución, que comienza a mediados de la década de los noventa. El stock de machas en la VIII Región registró un desembarque de más de 1.200 t durante el año 2002, para caer a 0 t en el año 2008. El 50% del desembarque regional proviene de las áreas de libre acceso donde la regulación del esfuerzo es deficitaria. De hecho, si se considera el número de pescadores inscritos se puede concluir que este esfuerzo pesquero potencial es capaz de extraer todos los excedentes productivos generados por el recurso en los sectores de libre acceso. Respecto de las regiones XIV, X y XI, la pesquería de macha se mantiene hasta la fecha, gracias a la aplicación de una fórmula de administración consistente en un Decreto de veda extractiva y la ejecución de pescas de investigación en las comunas de Maullín, Ancud y, recientemente, Chonchi. Esta fórmula ha aportado gobernabilidad y la oportunidad de explotar sustentablemente los bancos que aún persisten en la zona, con un registro de pescadores localmente acotado y consistente con la habitualidad de los mismos, a través de un trabajo que ya lleva cinco años de ejecución. RECOMENDACIÓN Con la finalidad de sentar las bases que permitan revertir la situación de la pesquería de macha a nivel nacional, la cual en algunos bancos se encuentra en una franca situación de colapso y en otros, asimilable a un estado de plena explotación, es necesario aplicar medidas de administración como la regulación del esfuerzo de pesca. De acuerdo con lo anteriormente expuesto, se recomienda suspender transitoriamente, por cinco años la inscripción en el Registro Pesquero Artesanal, sección pesquería recurso macha (Mesodesma donacium) en todas sus categorías, en las siguientes Regiones: XV I II III IV V VI VII VIII IX XIV X XI Región Región Región Región Región Región Región Región Región Región Región Región Región de Arica y Parinacota de Tarapacá de Antofagasta de Atacama de Coquimbo de Valparaíso del Libertador General Bernardo O'Higgins del Maule del Bío – Bío de La Araucanía de Los Ríos de Los Lagos y Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo Unidad de Recursos Bentónicos, Departamento de Pesquerías, Informe Técnico R. Pesq. N° 131/2009 22 6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Arburto, J. y W. Stotz. 2003. Una experiencia de co-manejo de bivalvos en el marco de una nueva herramienta de administración pesquera en Chile: las áreas de manejo. Policy 12: 200-204. Ariz, L., G. Jerez, E. Pérez y C. Potocnjak. 1994. 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