Unidad IV TRABAJO SOCIAL Y POLITICAS PÚBLICAS Apunte 11 Tras el cumplimiento del derecho a la Educación Por Lic. Natalia Lofiego1 Uno los ámbitos más institucionalizados de inserción del Trabajo Social es, junto a la salud, el sistema educativo. En la Ciudad de Buenos Aires los trabajadores sociales se desempeñan en distintas áreas y programas del Ministerio de Educación. Dentro del área de servicios profesionales, se encuentran los Equipos de Orientación Escolar2 (EOE), conformados mayoritariamente por psicólogos, psicopedagogos y trabajadores sociales que abordan interdisciplinariamente las problemáticas vinculadas al aprendizaje que se suscitan en las escuelas o jardines públicos. A diferencia de la provincia de Buenos Aires, donde generalmente funciona un equipo por escuela, en la Ciudad de Buenos Aires existe un EOE por distrito escolar que debe atender la demanda de todas sus escuelas primarias y jardines de infantes. En la Ciudad existen 21 distritos escolares, que incluyen cada uno un promedio de 21 escuelas primarias y 9 establecimientos de educación inicial. También existen EOEs destinados a los establecimientos de educación media y de adultos, que se dividen por regiones y poseen muchos menos profesionales3. De acuerdo a los enunciados formales “los EOE realizan tareas de prevención, detección, orientación asesoramiento, relacionadas con la problemática escolar, implementando intervenciones directas e indirectas, a nivel institucional a través de acciones grupales e individuales4”. La acción de estos equipos está destinada a los distintos actores de la comunidad educativa: directivos, docentes, alumnos y sus grupos familiares, dado que todos ellos participan en el proceso de enseñanza – aprendizaje y por lo tanto están involucrados en sus problemáticas. Sin embargo, las perspectivas de los diferentes actores suelen ser muy disímiles y difícilmente comparten esta visión integral de las problemáticas. Si bien existen lineamientos generales acerca de la intervención de los EOE, cada equipo construye una modalidad de trabajo particular de acuerdo a la cantidad de profesionales, las características del distrito escolar y los criterios técnicos e ideológicos de sus miembros. En el proceso de intervención profesional se pueden identificar distintos momentos: Planteo de la problemática o demanda por parte de la institución escolar. Ya sea verbalmente en El contexto de la visita a una escuela, por medio de una comunicación telefónica o por un pedido de intervención en forma escrita, los directivos explicitan la problemática detectada. A través de la mirada de la conducción y los docentes, la escuela realiza una primera caracterización del problema, definiendo preliminarmente los factores que inciden en el mismo y las propuestas de resolución. Ante dicha elaboración el EOE registra la demanda, la interpreta y realiza un diagnóstico propio de la situación, profundizando en las características del problema a través de diferentes técnicas: entrevista a docentes, observación en aula, recuperación de la historia escolar de niño, etc. En ocasiones es necesario reconstruir la formulación del problema en conjunto con aquellos que lo explicitaron en una primera instancia, aportando nuevos elementos de análisis. En este aspecto es muy valiosa la perspectiva interdisciplinaria para arribar a una caracterización integral y compleja de la situación sin caer en análisis simplistas que, por ejemplo, responsabilizan exclusivamente al niño o a su grupo familiar por las dificultades que se presentan. Cabe mencionar que en este momento se ponen en juego diferentes representaciones sociales acerca de qué debe hacer el EOE, lo cual es necesario esclarecer y consensuar, delimitando el encuadre de trabajo con la escuela. Planificación e implementación de la estrategia de intervención Habiendo profundizado en la problemática planteada, los miembros del EOE elaboran una estrategia de intervención que puede incluir: orientación al docente, establecimiento de acuerdos intra-institucionales, orientación a miembros del grupo familiar, derivación a instituciones de salud u otras instituciones educativas, gestión de recursos de apoyo educativo, consulta con otros profesionales intervinientes, articulación con otras instituciones locales como servicios sociales u organismos de protección de derechos del niño, etc. Dado que cada situación es particular no es posible aplicar las mismas “recetas” en todos los casos, lo cual demanda un análisis crítico de los recursos existentes y una propuesta creativa y viable para cada situación. Evaluación, seguimiento y reformulación A partir de las acciones implementadas, se realiza una evaluación conjunta con los actores intervinientes, tanto de la misma escuela como de otras instituciones, a fin de considerar los cambios o continuidades que se han producido respecto de la situación inicial. Dado que el abordaje de las problemáticas implica un proceso de intervención que debe transcurrir diferentes instancias, el EOE realiza reuniones, entrevistas y observaciones de seguimiento tanto dentro como fuera de la institución escolar. Observando los procesos y resultados, se dará por concluida la intervención del EOE o se reformulará la estrategia. 1 Unidad IV TRABAJO SOCIAL Y POLITICAS PÚBLICAS Apunte 11 El rol del trabajador social Como ocurre en muchos de los ámbitos de intervención del Trabajo Social, existen representaciones sociales acerca de su rol que remiten a modelos estereotipados construidos socio-históricamente. Dentro del sistema educativo frecuentemente la intervención del trabajador social se considera necesaria sólo en situaciones determinadas entre las que podemos mencionar: la falta de documentación en los niños, la deserción escolar o las inasistencias repetidas, las situaciones de violencia familiar en sus diferentes formas, las situaciones de pobreza vinculadas a problemáticas de salud, vivienda o alimentación, la no concurrencia de referentes adultos a la escuela, las situaciones en las que se ha dado intervención a juzgados o defensorías de niños. En consecuencia, se asignan a los trabajadores sociales tareas específicas de control social hacia los grupos familiares que incumplen con la escolaridad o el “buen cuidado” de los niños, como las visitas domiciliarias y las intervenciones judiciales. En ocasiones, existe una división de tareas en el interior de los equipos interdisciplinarios en la que aparece también este imaginario. Al escuchar el relato acerca de ciertas problemáticas puede ocurrir que tanto docentes como profesionales psicólogos y psicopedagogos les asignen la denominación de “caso social”, el cual deberá ser abordado más o menos exclusivamente por el trabajador social. En esta división rígida de tareas, que implica no sólo la asignación de un rol, sino también la asunción de ese rol por parte del trabajador social, quedan excluidas o limitadas otras tareas para las cuales nos encontramos plenamente calificados, tales como observaciones e intervenciones grupales con niños y docentes, el análisis institucional de las escuelas y la orientación acerca de proyectos institucionales. Es notable cómo también el trabajador social es vinculado con el “afuera” de la escuela: la comunidad, los barrios, las redes institucionales. Esto, si bien no debería ser una competencia exclusiva de nuestra profesión, nos permite ampliar la mirada de la escuela sobre ciertas situaciones que en ella se manifiestan, contextualizando su tarea y resignificando su rol en la comunidad. De esta manera, asumimos un rol de intermediarios entre la institución-escuela, que aún conserva estructuras y códigos propios de la sociedad moderna, y una comunidad más diversa y flexibilizada en sus pautas sociales. Por ello considero que una de las funciones fundamentales que los trabajadores sociales cumplimos es la de “reencastrar” a la escuela en la comunidad, vinculándola con sus recursos y ubicándola en un entramado de relaciones sociales en las que participan otros actores e instituciones, cuya mirada puede enriquecer las prácticas y sentidos de la escuela. Así, muchas veces oficiamos de informantes acerca de los recursos que existen en la comunidad, con la posibilidad de acercar a las escuelas las discusiones y problemas que presenta la política social actual, las normativas y dispositivos institucionales de vinculados a la infancia y sus grupos familiares, la problemática habitacional, etc. Situación actual de los Equipos de Orientación Escolar de la Ciudad de Buenos Aires. Las posibilidades y limitaciones en nuestra tarea profesional se encuentran condicionadas, tanto por la politica educativa de la Ciudad a nivel general y en el área de servicios profesionales en particular, como por las condiciones laborales actuales en los EOE. Con respecto al primer punto se observa: cierto vacío en la definición de lineamientos generales por parte de la coordinación del área vinculado al desconocimiento del campo de trabajo y de aspectos de la gestión operativa; una escasa comunicación entre los equipos y la coordinación del área; y una marcada desarticulación entre los equipos de cada distrito. Esta realidad provoca que cada equipo trabaje de un modo particular, sin compartir criterios de intervención más allá de aquellos dictados por el sentido común y la experiencia de años anteriores. El segundo punto se caracteriza por la reducida cantidad de profesionales en ejercicio respecto de los necesarios para su adecuado funcionamiento. De los 300 cargos necesarios sólo hay alrededor de 170 cubiertos debido a que muchos profesionales se han jubilado, trasladado o han renunciado y las autoridades del área no han arbitrado los medios para hacer nuevas incorporaciones. En 2008 y 2009, la gestión decidió incorporar alrededor de 20 profesionales bajo la precaria modalidad de contrato de locación de servicios. La no regularización del área trae aparejada una gran desigualdad entre las condiciones de trabajo de unos y otros profesionales, ya que existen en la actualidad cuatro situaciones de revista diferentes que establecen distintos salarios para el mismo trabajo. Teniendo en cuenta que nuestro trabajo forma parte de las políticas públicas y que éstas se modifican en las diferentes gestiones de gobierno, es inevitable pensar y repensar nuestro rol en los diferentes contextos. En el contexto de una política educativa que utliza los enunciados de la inclusión, pero que en términos de implementación provoca una disminución en los recursos y en la calidad de la educación pública, nuestros criterios técnico - ideológicos no resultan suficientes para revertir semejante tendencia. Sin embargo, aportando una mirada crítica en nuestros espacios de trabajo, favoreciendo la comunicación y la reflexión 2 Unidad IV TRABAJO SOCIAL Y POLITICAS PÚBLICAS Apunte 11 hacia el interior de las instituciones públicas y promoviendo acuerdos entre los diferentes actores involucrados en las problemáticas, es posible resistir los avatares neoliberales y favorecer con nuestro trabajo cotidiano el cumplimiento del derecho a la educación. Notas: 1. Trabajadora social de los Equipos de Orientación Escolar de la Ciudad de Buenos Aires desde 2008. 2. Los Equipos de Orientación Escolar de la Ciudad de Buenos Aires fueron creados en 1987 e integrados inicialmente por psicólogos y luego por psicopedagogos y trabajadores sociales. Muchos de ellos eran docentes transferidos de otras áreas o contratados. La regularización de los cargos profesionales vía concurso o titularización sigue siendo - despues de 24 años - una asignatura pendiente. 3. Esta diferencia puede vincularse directamente con la obligatoriedad escolar primaria establecida tanto legal como socialmente desde fines del siglo XIX, que ha creado a través de los años, mecanismos normativos y operativos de resolución de las problemáticas de aprendizaje que apuntan a garantizar la trayectoria escolar primaria de los niños. En el caso de la escolaridad media, cuya obligatoriedad fue dispuesta recién en el año 2006 por la Ley Nacional de Educación, aún se encuentran en construcción los instrumentos legales, técnicos y políticos asi como los imaginarios sociales necesarios para que exista una cobertura masiva. 4. http://www.buenosaires.gov.ar/areas/educacion/uape/ El Aluvión ...en Santiago Revista de Trabajo Social de la Agrupación Lucía Cullen Mayo 2011, Año 3 / No 4 Publicado en: 3